La Teoría Austriaca del ciclo económico: una combinación de las teorías del interés (Wicksell) y el capital (Menger)

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico II (Escuela Austriaca) de la UBA, vemos la teoría austríaca del ciclo económico como la comenta y desarrolla Roger Garrison en el artículo: SOBRE-CONSUMO Y AHORRO FORZOSO EN LA TEORÍA DEL CICLO ECONÓMICO DE MISES-HAYEK, Revista Libertas XII: 43 (Octubre 2005):

“La teoría del ciclo económico desarrollada por Ludwig von Mises y Friedrich A. Hayek en el período de entre guerras, es la teoría del auge insostenible. Respondiendo a las políticas de crédito barato del Banco Central, la economía puede encontrarse a sí misma en un camino de crecimiento que resulta inconsistente con las realidades económicas subyacentes.1 Las tensiones internas en las fuerzas de mercado que guían las decisiones de consumo y de inversión eventualmente precipitan una recesión.

Esta comprensión del proceso de mercado que lleva a la economía a través de auges y recesiones apareció poco a poco y en una progresión sucesiva en los escritos de Mises y Hayek. Mises primero le dio a la teoría su identidad austríaca en su trabajo Teoría del Dinero y del Crédito (1912. pp. 357-366). Claramente, la teoría emerge como una combinación de la dinámica de la tasa de interés introducida por el economista sueco Knut Wicksell y la Teoría Austríaca del capital delineada por Carl Menger y desarrollada por Eugen von Böhm-Bawerk. (La divergencia entre la tasa de interés de mercado y la tasa natural causa una malasignación de recursos en la secuencia temporal de etapas de producción.) Las “tensiones internas”, que se hacen más pronunciadas en el momento más elevado del ciclo, se manifiestan en el relato original de Mises como “contra-movimientos” en los precios de los bienes de consumo relativos a los precios de los bienes de producción. Estos precios relativos caen durante el auge pero eventualmente suben, provocando los correspondientes contra-movimientos de recursos y marcando la transición de la economía del auge a la recesión.

A mediados de los años 1920, Hayek aplicó la teoría misiana al auge fomentado por la política en los Estados Unidos. Pero habiendo sido persuadido por Gottfried Haberler de que la formulación inicial de Mises de la teoría era demasiado esquemática para servir a este propósito, Hayek (1984, pp. 27-28) agregó una nota al pie de mas de 500 palabras que dio inicio a su propia versión de la teoría de Mises.2 Los contra-movimientos en el relato de Hayek toman la forma de movimientos en la demanda de materias primas en las etapas iniciales de la producción. Cuando la tasa de interés es artificialmente baja, esta demanda se fortalece, pero debido a limitaciones finales de recursos y demandas en otros lados, debe eventualmente declinar.

Como un punto clave analítico en el desarrollo de la Teoría Austríaca provino de las conferencias de Hayek en la London School of Economics en 1931 y su introducción de un instrumento gráfico para describir los efectos de un cambio en la tasa de interés en la asignación intertemporal de recursos. El triángulo hayekiano presentado en la Figura 1 rastrea la relación entre (1) la producción para consumo en la economía y (2) la dimensión temporal del proceso de producción del cual esta producción emerge. Esta relación no es fijada por consideraciones tecnológicas sino más bien puede variar por cambios en las preferencias intertemporales. Su variación también puede ser inducida –aunque no para beneficio de la salud macroeconómica de largo plazo– por el Banco Central.

En su aplicación más simple, los dos lados de este triángulo rectángulo miden el consumo y el correspondiente tiempo de producción (reconocido en el número de etapas de producción) para una economía que ha alcanzado su equilibrio intertemporal. Una instancia primitiva de este equilibrio intertemporal y de los cambios potenciales en ella puede ser ilustrada por un Robinson Crusoe quien por cierto tiempo se contenta con sostenerse a sí mismo pescando con la ayuda de algún pequeño equipo o sin él. Es posible una mayor producción de pescado pero solamente de Crusoe tiene la voluntad de tomar cierto tiempo de su pesca para elaborar una red y posiblemente un bote. La producción para consumo tendría que caer mientras que el proceso de producción es mejorado. Una vez que el nuevo proceso, más capital intensivo (y más extendido en el tiempo) es completado, sin embargo, el nivel de producción crecerá sobre su nivel inicial. El nuevo equilibrio intertemporal puede ser descripto por un triángulo hayekiano con un mayor lado de consumo, representando más peces, y un más largo lado de producción temporal, representando el incremento en el tiempo utilizado manteniendo el nuevo proceso de producción.

El triángulo hayekiano puede ser aplicado generalmente a toda la macroeconomía, una situación en la cual las decisiones de restringir el consumo corriente de forma tal de permitir gozar de mayores niveles de consumo más adelante y las decisiones de alterar los procesos de producción son realizadas por distintos grupos de individuos. Las decisiones de ahorro del primer grupo afectan las decisiones de inversión del segundo grupo a través de los movimientos en la tasa de interés. Una decisión por parte de los individuos que obtienen ingresos de ahorrar más deprime la tasa de interés. Y con una menor tasa de interés, la inversión crece. Esto surge claramente de la teoría de los fondos prestables pre-keynesiana, una teoría sobre la que descansaron mucho Mises y Hayek en sus teorías. No obstante, es único en la Teoría Austríaca el cambio en la conformación intertemporal de las inversiones. Una reducción de la tasa de interés producto de mayor ahorro favorece las inversiones en las etapas relativamente tempranas de la producción. Más aún, el incentivo para trasladar recursos de las actividades en etapas tardías a aquellas en etapas tempranas es reforzado por un pronunciado efecto derivado de la demanda que opera en las estapas tardías: la menor demanda de bienes de consumo, esto es, de productos en la etapa final de producción, se traslada a una reducida demanda de recursos utilizados en las etapas que son cercanas temporalmente a esta etapa final.

Durante la reestructuración de capital, la macroeconomía es descripta por un triángulo hayekiano cuyo lado de consumo se acorta y cuyo lado de producción temporal se alarga. El efecto final de una mayor inversión –y, muy importante, la configuración alterada de las actividades de inversión– es trasladar la producción de consumo hacia adelante en el tiempo. Es precisamente a través de estos ajustes en vista del menor consumo corriente y de la menor tasa de interés que la economía de mercado, según los austríacos, puede hacer que las decisiones de inversión se encuentren alineadas con las preferencias intertemporales modificadas. Asimismo, las medidas políticas del Banco Central pueden distorsionar el proceso de ajuste, “forzando” una conducta que difiere de las preferencias intertemporales.

Un pensamiento en “La Teoría Austriaca del ciclo económico: una combinación de las teorías del interés (Wicksell) y el capital (Menger)

  1. En este artículo Garrison muestra las visiones, que en un principio parecen distintas, del ciclo económico según Mises y Hayek. Hayek ve al ciclo auge-recesión vinculado al ahorro forzoso, que eventualmente es contrarrestado por una intensa demanda de consumo, mientras que para Mises la expansión del crédito genera auge y mal inversión, que es intensificada por el sobreconsumo.
    Por este motivo, es que Garrison asocia el concepto de ahorro forzoso de Hayek con el de mal inversión de Mises, y demuestra a través del triángulo hayekiano como puede ocurrir al mismo tiempo mal inversión y sobreconsumo, pues existiría una reasignación en la que las etapas tempranas como las tardías obtienen una mayor asignación a expensas de las etapas medias.
    De esta forma, las consideraciones sobre la demanda derivada y el descuento temporal están enviando los recursos en direcciones opuestas. Hasta que llega el momento donde los bienes de consumo son todos utilizados y los bienes de capital empleados para la producción no han sido transformados en bienes de consumo, provocando las crisis.

    Me resulta sumamente importante como una reducción de la tasa de interés por una expansión crediticia, genera cambio en las preferencias intertemporales, que van a repercutir en un futuro y por lo tanto los políticos lo utilizan para impulsar artificialmente en el corto plazo el sobreconsumo y la sobre inversión, que en gran parte es mal inversión.

    -¿Cómo cree que funciona la política monetaria del gobierno actual, que por un lado establece una tasa de interés real positiva y expande el crédito?
    -¿Cree entonces que Hayek se equivocó al escribir “ahorro forzoso” en lugar de mal inversión?
    -Si bien Mises le responde a Sraffa. ¿Cuál sería la respuesta de Hayek?

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