Los empresarios ya no saben porqué brindar, Mises en Buenos Aires ya puso las cosas en claro

Luego de preocuparse mucho por haber propuesto un brindis por el capitalismo, los empresarios cambiaron el tono de la reunión. A la próxima ve el ministro Kiciloff:

«Enhorabuena. Pasamos del brindis por el capitalismo al brindis por John Maynard Keynes en menos de un mes. De la ortodoxia a la heterodoxia sin ninguna escala», comentó un empresario argentino que fue uno de los primeros en confirmar su asistencia. En el último encuentro, su cara de sorpresa y cruce de copas por la amistad en lugar de la política había sido la manera de escapar a la foto con la que no se sentía cómodo. http://www.lanacion.com.ar/1791355-ahora-el-brindis-sera-por-keynes

En la siguiente reunión estuvieron Miguel Bein, Agustín D’Attellis y Javier González Fraga. Todo mucho más moderado. No hubo brindis, salvo por la entidad organizadora, y una mención al pasar de la “economía de mercado”: “Todo terminaba, pero volvió a subir al atril Antonio Estrany Gendre, el ejecutivo de Pan American Energy, que en la reunión pasada había propuesto «un brindis por el capitalismo», gesto que molestó al kirchnerismo. ¿Volvería a provocar? Hubo silencio. El español se tomó su tiempo. Hizo un recorrido por los «principios» que habían confluido a crear el Cicyp en 1942 más allá de cualquier «situación de emergencia», entre los que destacó «la economía de mercado». Y, acto seguido, inconmovible, levantó la copa: «Por el Cicyp y sus principios». http://www.lanacion.com.ar/1792580-el-cepo-cambiario-avivo-una-encendida-discusion-entre-economistas-y-empresarios

No podrían invitar a Mises, por supuesto, pero éste ya había hablado claramente en una reunión de empresarios, en esta ciudad.

En Junio de 1959, Ludwig von Mises dictó seis conferencias en Buenos Aires. Éstas fueron luego publicadas y las estaremos considerando con los alumnos de la UBA en Derecho. Comienza con una exposición sobre el Capitalismo. Algunos párrafos:

Mises4

En la Inglaterra del Siglo XVIII, la tierra podía soportar solamente seis millones de personas en un nivel de vida muy bajo. Hoy más de cincuenta millones de personas disfrutan un nivel de vida mucho más alto, aún del que disfrutaban los ricos durante el siglo XVIII. Y el nivel de vida sería hoy probablemente más alto si una gran cantidad de energía de los Británicos no hubiera sido desperdiciada en lo que fueron, desde varios puntos de vista, evitables ‘aventuras’ políticas y militares.

Estos son los hechos sobre el capitalismo. Así si un inglés – o realmente cualquier otro hombre de cualquier otro país del mundo – dice hoy a sus amigos que se opone al capitalismo, hay una maravillosa forma de contestarle: ‘Tú sabes que la población de este planeta es ahora diez veces más grande que en las épocas que precedieron al capitalismo; tú sabes que todos los hombres hoy disfrutan de un mucho mejor nivel de vida que el que disfrutaron sus ancestros antes de la era del capitalismo. Pero, ¿cómo sabes que tú eres el uno entre diez que habría vivido en ausencia del capitalismo? El simple hecho que hoy estés vivo es la prueba que el capitalismo ha tenido éxito, así consideres o no que tu vida es valiosa’

A pesar de todos sus beneficios el capitalismo ha sido furiosamente atacado y criticado. Es preciso que comprendamos el origen de esta antipatía. Es un hecho que el odio hacia el capitalismo no se originó en las masas, ni entre los propios trabajadores, sino en la aristocracia terrateniente – la alta burguesía, la nobleza – de Inglaterra y del continente europeo. Ellos culparon al capitalismo por algo que no era para ellos demasiado agradable: a principios del Siglo XIX los más altos salarios pagados por la industria a sus trabajadores forzó a la burguesía terrateniente a pagar igualmente altos sueldos a los trabajadores agrícolas. La aristocracia atacó la industria enjuiciando el nivel de vida de las masas de trabajadores.

Desde luego – desde nuestro punto de vista – el nivel de vida de los trabajadores era extremadamente bajo; las condiciones bajo el capitalismo temprano eran totalmente espeluznantes, pero no porque las recientemente desarrolladas industrias capitalistas hubieran perjudicado a los trabajadores. La gente contratada para trabajar en las fábricas ya había estado viviendo en un nivel virtualmente sub-humano. La famosa y antigua historia, repetida centenares de veces, que las fábricas empleaban mujeres y niños quienes, antes que estuvieran trabajando en las fábricas habían estado viviendo en condiciones satisfactorias, es una de las más grandes falsedades de la historia. Las madres que trabajaban en las fábricas no tenían con qué cocinar: ellas no habían dejado sus hogares y sus cocinas para ir a las fábricas porque no tenían cocina alguna, y si tenían una cocina, no tenían alimentos para cocinar en esas cocinas. Y los niños no venían de confortables guarderías. Estaban pasando hambre y se morían. Y toda la charla sobre el así denominado inenarrable horror del capitalismo temprano puede ser refutada por una simple estadística: precisamente en estos años en los cuales el capitalismo Británico se desarrolló, precisamente en la época llamada de la Revolución Industrial en Inglaterra en los años de 1760 a 1830, precisamente en esos años la población de Inglaterra se duplicó, lo que significa que centenares de miles de niños – que habrían muerto en los tiempos precedentes – sobrevivieron y crecieron para convertirse en hombres y mujeres. No hay dudas que las condiciones de los tiempos anteriores habían sido muy insatisfactorias. Fue el negocio capitalista que las mejoró. Fueron precisamente esas primeras fábricas que proveyeron a las necesidades de sus trabajadores, ya sea directamente o indirectamente, exportando productos e importando alimentos y materias primas desde otros países. Una y otra vez los primeros historiadores del capitalismo – uno difícilmente puede usar una palabra más suave – han falsificado la historia.

 

9 pensamientos en “Los empresarios ya no saben porqué brindar, Mises en Buenos Aires ya puso las cosas en claro

  1. Resumen
    Von Mises comienza el articulo definiendo la valoración cierta de las mercancías y las valoraciones subjetivas del ser humano (como por ejemplo el valor de la ética o de la moral). Así, el problema central es que no todo valor es cuantificable en dinero, o en Palabras de Von Mises, “Las deficiencias de los cálculos en dinero surgen, generalmente, no porque se hayan hecho en términos de un medio de intercambio general, sino porque se basaron en valores de intercambio más que en valores subjetivos de uso” (217). Luego, identifica que a raíz de lo último, los cálculos económicos están enfrentados ante la imposibilidad de dilucidar valores de los distintos métodos de producción. Es decir, luego de la división del trabajo, hay tantos componentes que subyacen en un bien, que es imposible cuantificar el valor monetario (precio), quedando incompleto el cálculo matemático (económico) del mismo, tornando tortuosas las decisiones de producción en una sociedad socialista donde no hay intercambio (donde no existe un sistema de precios).

    Comentario
    Leyendo a Von Mises, me sorprende con la claridad que refuta el principio del socialismo. La inherencia del precio (subsumiendo la discusión sobre valor) faltante en la sociedad socialista es abordada por Von Mises de manera muy clara y simple, a través del cálculo económico. Luego, al contraponerlo con el “capitalismo” donde este problema no existe y donde además plantea que el mismo concepto de capital es una consecuencia del cálculo económico, como concluyendo que el cálculo, a pesar de sus imperfecciones es la piedra angular de la economía como disciplina. También me parece interesante destacar el concepto de estado estacionario (generalmente usado únicamente en la matemática), que Von Mises le atribuye a la factibilidad del Socialismo. Al no existir precios, si por alguna razón se mantienen las relaciones de intercambio en algún periodo del tiempo, esto debería mantenerse constante, ya que ante cualquier fluctuación (y sin sistema de precios) se derrumbaría todo proceso de intercambio.

    Preguntas
    • A mi parecer, Von Mises está dentro de una contradicción, ya que argumenta que sin los cálculos económicos no podríamos comparar objetivamente dentro de una economía, pero también dice “Es cierto que los cálculos de dinero no son completos. Es cierto que presentan grandes deficiencias, pero no contamos con nada mejor para reemplazarlos, y, bajo condiciones monetarias seguras, satisfacen todos los objetivos prácticos” (223). ¿Qué deberíamos hacer para salvar esta contradicción? ¿O nos debemos conformar con esta situación de aparente “second best”?

    • ¿Von Mises sostiene que en última instancia el ser humano busca la felicidad, podríamos decir que es un “utilitarista”?

    • Por todo lo discutido antes, acerca del problema del Socialismo con la representación (‘matemática’) del valor, ¿Es para Von Mises esa falencia la condición que torna irrealizable el Socialismo? ¿Tiene solución, que no devenga en el Capitalismo?

  2. N° de Registro: 865569.

    1- Este Paper va a comenzar hablando sobre la Acción Racional. Esta acción basada en la razón, solo puede ser comprendida por ella y posee un solo objetivo: el mayor placer del sujeto, obtener asi placer y evitar el dolor. Considerando al primero como todo aquello que los hombres encuentran deseable, por lo que se esfuerzan, la felicidad, la utilidad y satisfacción. Esta acción se lleva adelante por la necesidad, de la insatisfacción, si estuvieran completamente felices carecerían de voluntad de acción. Tendrían que ver la relación entre tiempo, trabajo y los materiales disponibles para satisfacer aquellas necesidades más urgentes. El autor concluye que toda acción económica es una acción racional, y que toda acción racional es una acción individual, él piensa él razona y él actúa. Hay que ver la transición de esa acción individual hacia la sociedad.
    Luego continúa con el término juicio de valor. Cuando el hombre decide entre satisfacer una necesidad y no otra. Estos juicios no constituyen una medida solo ordenan y gradúan. Tampoco pueden haber unidades de valor uso subjetivo de las necesidades. Entonces la unidad de cálculo pasa a ser el valor objetivo de intercambio de los bienes de consumo. El dinero es elegido para llevar a cabo el intercambio, pero este no es una media de valor o de precios, hay una relación entre los bienes de consumo y el dinero la cual fluctúa debido a cambios en los bienes de consumo y a cambios en la cantidad de dinero. El dinero funciona como un medio general de intercambio, es un intermediario sino seria imposible reducir todas las relaciones de intercambio a un denominador común. Es así que concluye que en una sociedad socialista cambiar el dinero por especias para el intercambio es tan solo una ilusión, se hace imposible la producción racional, cada obstáculo que aleja la propiedad privada de los medios de producción y del uso del dinero para el intercambio es un paso más que nos aleja de una actividad económica racional. Esta requiere si o si que se lleven a cabo cálculos económicos que sin éstos se hace imposible bajo una sociedad socialista, entonces en el socialismo no se puede dar la acción racional por parte de los individuos, la producción no puede ser económica. Es así que en una economía socialista persiste el problema de en qué forma podrían empelarse mejor los medio de producción para la producción de bienes, para solucionar esto debe existir un cálculo económico. Este cálculo se puede efectuar en una sociedad que esta basada en la propiedad de los medios de producción y por medio de precios en dinero de los bienes de producción, salarios en dinero, etc.

    2- Es interesante el énfasis que hace en el rol de la actividad económica, como la ejecución de actos (acción humana) de intercambio para modificar una condición invirtiendo en bienes, tiempo y trabajo para lograr un mayor grado de satisfacción.
    Por otro lado la utilización como cálculo de un valor objetivo de intercambio de los bienes de consumo, el cual es justificada por 3 ventajas. La primera de ellas es que podemos utilizar como base de cálculo la evaluación de todos los individuos que participan en el intercambio; la segunda es que se genera un control sobre el correcto uso de los medios de producción, si los están utilizando eficientemente como otros; y por último este tipo de cálculo nos permite reducir los valores a una unidad común. Hay algunos cálculos del dinero que llevan al error, cuando se lo utiliza como medida para evaluar el capital/ renta nacional/ el valor de cosas que no son intercambiables, etc. El dinero nos permite realizar juicios de valor sobre los bienes de consumo para satisfacer necesidades.

    3- ¿Podríamos considerar al argumento del autor sobre la Acción Racional (actos que las personas llevan a cabo para aumentar su satisfacción) como Utilitarista?
    ¿Qué un individuo se encuentre completamente feliz, involucra tanto lo que le respecta a el como persona o también tiene en cuenta su interés por el bienestar del otro y la sociedad que lo rodea?
    ¿Si los juicios de valor solo ordenan ya que no son medidas, en base a que ordenamos nosotros necesidades más urgentes de las menos urgentes?
    ¿Cómo forma de cálculo, solo podemos admitir el valor objetivo de intercambio de los bienes?

  3. Guía de discusión sobre El Cálculo Económico Socialista de Von Mises
    Sinopsis de lectura:
    El autor realiza un trabajo para demostrar que es imposible emplear el cálculo económico en el sistema socialista. Para esto, señala que, para que un principio sea económico, tiene que estar basado en la razón (ser racional) y tener como fin conseguir un mayor placer del sujeto actuante. Esto sucede gracias al cálculo matemático exacto como medida. Los juicios de valor no contribuyen una medida, solo ordenan. El dinero es la medida que se utiliza para poner estos cómputos de forma numérica.
    En este contexto, sostiene que en la economía capitalista se mide con los cálculos de capital, bajo un denominador común que es la propiedad privada y su cantidad en dinero. En contra partida, en una sociedad Socialista, es imposible el cálculo económico porque no existe mercado, ni sistema de precios ni propiedad privada, factores determinantes en los principios económicos.
    Conceptos importantes:
    Me llamo la atención como el autor pone por delante del bienestar social de la mayoría de la población que vive sometida en el mundo capitalista a las decisiones de una mayoría accionistas la racionalidad del cálculo exacto, dejando de lado el factor de la miseria humana. Por más que el socialismo sea muy utópico, no merece desprestigio, ya que busca nivelar las grandes diferencias entre las personas.
    Por otro lado, es muy interesante como define lo que sería un “principio económico”, desligándolo de una pequeña esfera y transformándolo a todo lo que sea racional y busque un fin maximizador, dándole un campo mucho mayor al que tenía.
    Preguntas:
    1. ¿No cree, por más que sea irracional o utópico, que el socialismo tiene muchísimas ventajas humanas que el capitalismo no tiene?
    2. ¿Prefiere el bienestar de pocos propietarios al que el grueso de la población?
    3. Suponiendo que la utilidad es subjetiva y difícil de determinar con cálculo, pero a su vez, es netamente racional y busca un fin, ¿La coincidiera un principio puramente económico?

  4. Ludwig von Mises: El cálculo económico en el Sistema Socialista

    Cuál es el tema mismo de la actividad económica? La racionalidad está presente pero no es excluyente de la economía , va encaminada a la satisfacción de necesidades y ya que no todos los bienes son libres y aunque muchos lo fueran siempre habría algo que “economizar” por lo cual es indispensable un cálculo racional , un individuo pensante y actuante.
    En un estado originario es más fácil una elección pero la evolución de la sociedad mejora los métodos de producción y el éxito correspondiente ya deja de ser meramente intuitivo para dar paso cada vez más a un cálculo por parte de la mente humana. Ello exige apartarse de los juicios de valor subjetivos como medida y reemplazarlos por una unidad de cálculo que en una economía de intercambio será un valor objetivo al que se llegará por la interacción de los sujetos. Existiendo una economía monetaria el dinero actuará como unidad de medida y no nos dará el valor sino que nos dirá que los precios son cantidades de dinero. La deficiencia implícita es que se basa en valores de intercambio y no de uso con lo cual por ejemplo algunas externalidades negativas no contarían. El intercambio será considerado para todo tipo de bienes y se aplicará también a una persona sola, el dinero será el intermediario. Decidir producir surge de la voluntad, alcanzar el objetivo requiere adaptar medios al alcance y la única herramienta racional es el cálculo económico. Desconocer los precios de los bienes de producción carece de racionalidad. Podrán existir “islas socialistas” en tiempo y lugar determinados, que tomen como referencia los precios de sus pares capitalistas pero sólo en esos casos. Luego concluye el autor que podrá haber actividad productiva (por el tiempo que puedan absorberse las pérdidas, obsolescencia incluida) pero no económica. La coordinación se hará más difícil al no contar con un patrón de medición. No quiere decir que éste sea el ideal pero es lo que tenemos. El cálculo capitalista está acotado por la restricción presupuestaria y no siempre es perfecto, pero sí perfectible. El “cálculo socialista” surgiría de una pobre evaluación, más voluntariosa que racional, surgida de la mente de un comité planificador que se arroga, a partir de detentar poder, un conocimiento absoluto que no posee.
    Puede suponerse la existencia de precios de transferencia. No puede suponerse que diferentes clases de trabajo confluyan en un denominador común sin la vara de los consumidores. Cualquier intento de crear un mercado artificial de precios chocaría con el primer causal de todo el estéril razonamiento: la existencia o no de derechos de propiedad. Cualquier análisis defensor de la economía socialista es estático, toma lo precios en el momento cero pero luego se desvincula de la dinámica económica, entra a orbitar aisladamente y no habrá mejoras técnicas de envergadura.

    ¿Cómo saber en que parte de las curvas se está produciendo si se carece del cálculo de gastos e ingresos posibles?
    ¿Al nacer las nuevas producciones en el sistema socialista por coyunturas concretas, de necesidad de algún bien o geopolíticas, no justifican la ausencia de dicho cálculo estricto?
    ¿Aquí como sentenciara Keynes con respecto al desempleo, ¿no se trata de un desperdicio menospreciar el uso de recursos y la orientación de los mismos por privilegiar su posesión “en manos del pueblo”?

  5. Resumen
    El autor comienza hablando acerca de la acción racional, la cual describe como una acción basada en la razón, cuyo objetivo es reportarle la mayor cantidad de placer al sujeto. Luego pasa a mencionar consideraciones “no económicas”, que podría decirse, juegan en contra de las acciones racionales, no obstante, el autor da ejemplos de situaciones en las cuales esto no es tal y asocia estas diferencias al valor objetivo de intercambio de los bienes que se miden en dinero pero pueden no ser eficientes de acuerdo a los valores subjetivos de las personas.
    Luego hace una crítica al socialismo, explica que en este sistema no es posible realizar el cálculo económico. Comienza haciendo referencia a cómo es este en una empresa privada, donde cada departamento puede realizar un reporte de su desempeño, para posteriormente enfatizar porque esto no es posible en un sistema socialista, no hay precios que hagan de referencia.
    Finalmente, explica porque aún habiendo un sistema de mercado artificial, como plantean algunos nuevos socialistas, esto no sería factible, en primer lugar esto no es posible, no se pueden separar ambos dos, el teórico del práctico y, en segundo lugar, los gerentes, trabajadores, no tienen incentivos a trabajar para mejorar su rendimiento, su beneficio se diluye en la sociedad. Quienes estén en el poder en ese momento son los responsables de asignar las dotaciones de capital y producción, indistintamente de su desempeño.

    Conceptos
    El autor hace referencia al origen de la palabra capitalismo, cómo surgió a partir de la crítica que hacen los autores socialistas a esta forma de organización económica, pero hace una contribución interesante al unir la parte lingüística con la comercial. El capital en el comercio mide el tamaño de las empresas, es el alimento de estas para crecer y, de esta manera, logra “…para designar un sistema económico en que la producción es gobernada por cálculos de capital, adquiere un significado especial para definir la actividad económica.”
    Von Mises hace una crítica a las bases de la sociedad, en el artículo la critica tácitamente, no desde un lugar económico, lo cual también hace, sino también a su organización funcional. Para que toda la producción sea de la sociedad y esta tome decisiones tiene necesariamente que haber alguien que las tome, para esto, alguien va a tener que estar por sobre el resto, ya sea un individuo u un grupo de ellos. Dentro de esta crítica, menciona que los autores socialistas utilizaron esta palabra para reemplazar la palabra “Estado”, la cual a sus ojos traía connotaciones negativas.

    Preguntas
    1)¿Es esta acción racional, de buscar placer/utilidad, lo que falta en el socialismo para los trabajadores?
    2)¿Hay manera de solucionar en la práctica la paradoja de una organización social, donde todos los miembros sean iguales?
    3)¿Cómo se explican los casos de empresas tomadas por los trabajadores que son exitosas?

  6. Lo primero que se me ocurre decir es que en esta tierra, nada es gratuito. El alimento no está ni estuvo nunca al alcance de la mano del hombre. Para alimentarse el hombre tuvo que cazar, tuvo que recolectar y en última instancia cultivar. Ello conllevó energía, tiempo, compromiso, cooperación entre los hombres (sino fuera porque aprendimos que cooperando tenemos mayores posibilidades de sobrevivir, no existiría la sociedad), y otra infinidad de elementos. Si nos vamos a la temática religiosa, digamos que la «mana nunca cayó del cielo» y que «el hombre se ganará su sustento con el sudor de su frente».
    Por todo esto a veces cuesta trabajo entender a quienes hablan como si los recursos fueran ilimitados. No lo son. Los recursos son limitados. La mente del hombre ha logrado que cada vez esos recursos se asignen de manera más eficiente y con ello lograr mayor prosperidad. Lo cual me lleva al segundo punto importante. La cooperación humana y la mejor asignación de los recursos se debe a una única idea: la propiedad privada. Esta propiedad le asegura a su dueño que va a poder recoger los beneficios de su trabajo. Esto le proporciona algo indispensable para el desarrollo y, que al ser ignorado, provocó la caída de la Unión Soviética y de otras regímenes comunistas, un incentivo. La propiedad privada le permite al humano saber que sus esfuerzos tienen un propósito. Cuando se elimina ese incentivo, cuando se dice al hombre que el debe dar su mayor esfuerzo y aún se ve privado de los beneficios de ese esfuerzo y, no solo eso, observa que quienes no producen tanto como el reciben los mismo beneficios. Eso, es condenar a muerte a una sociedad.

    Los políticos tienen sus propios intereses. La fiesta la tiene que pagar alguien. ¿Deberíamos dudar de toda supuesta nueva conquista social? ¿El mercado es el qué nos puede salvar del autoritarismo? ¿Es el qué nos ha salvado siempre? Podemos leer a Hobsbawm y ver como critica a la revolución industrial. Según él, provocó el asinamiento, la infelicidad, la borrachera, el trabajo infantil y el trabajo de la mujer a precios inferiores. Ahora bien, antes de la Revolución Industrial la mitad de esos niños morían. Las mujeres trabajaban como artesanas como locas y no podían mantener ni a la cuarta parte de su descendencia. Si, la Revolución Industrial tiene millones de matices diferentes que creo que exceden a estas palabras. Pero gracias a que existió permitió reducir la mortandad infantil y la población empezó a crecer en forma exponencial, superando por miles a los antiguos habitantes europeos. Algo que Hobsbawm evita mencionar. Así como muchas otras virtudes.

  7. Creo que podrían brindar por encontrar rápidamente el siguiente modelo que procuro un mas eficiente desarrollo del ser humano.
    Así como el capitalismo sacó de la pobreza a millones de personas y logró una calidad de vida impensada, en la evolución de la sociedad, debe venir un sistema mejor que pueda superar al actual.

  8. Son muy interesantes las palabras de Mises y ciertamente confrontan con las creencias sobre el capitalismo que se le inculcan al estudiante argentino promedio.

    Son incontables los relatos literarios acerca de los males que «el capitalismo» trajo al mundo, en la busqueda de la maximización de ganancias: pienso en los relatos sobre las misiones comerciales belgas al Congo en «Heart of Darkness» de Joseph Conrad, o la Masacre de las Bananeras llevada a cabo por la United Fruit Company en Colombia, adaptada a la ficción por García Marquez en «Cien años de soledad», o las vidas de los trabajadores de aparcería en «Grapes of Wrath» de Steinbeck.

    Lo que el imaginario popular falla en ver es que estos casos no son exactamente demostraciones de un mal intrínseco del capitalismo sino de los abusos del capitalista, que en definitiva es un ser humano, sujeto a sus vicios. Las ideas no matan sino a través de sus fanáticos o quienes las malinterpretan.

    Por el otro lado, Mises expone el lado «luminoso» del capitalismo que fallamos en ver (diría Bastiat, lo que no vemos). Es innegable que el capitalismo llega a romper con aquellas barreras anticuadas que mantenían a la sociedad estancada y productividad encadenada, y con ella, al nivel de vida del común de la gente.

  9. A mi consideración, hoy en día la palabra capitalismo, y sus derivados, pareciera que es una mala palabra, dado que aparentemente el socialismo esta de “moda”; pero se deja de lado los casos pragmáticos, donde fallo el socialismo, esa utopía, que llevada a la realidad es prácticamente imposible.
    El capitalismo tampoco es la panacea, pero es lo mejor que tenemos actualmente. El sistema perfecto no existe, puede que en la teoría sí, pero para llevarlo a la práctica se necesita del ser humano y ahí es donde el sistema comienza a fallar; siempre está el que quiere beneficiarse a costa de los demás. El hombre por naturaleza es egoísta, si no lo fuese, no habría pobres, ni hambre, ni guerras, ni discriminación. Pobres, hambre, discriminación hay en todos los países, tengan el sistema que tengan.
    El socialismo hoy en día, es un discurso político, una careta. Los políticos socialistas aseguran luchar por el pueblo y por los obreros, pero lo hacen desde una postura burguesa. ¿No es justo lo contrario de lo que predican? ¿Dónde queda esa igualdad social que defienden? ¿Acaso ellos, como son los líderes políticos que han de «realizar el cambio»; de entrada, ¿no choca eso directamente con sus principios?
    El ejemplo más significativo de la falla de socialismo fue la Unión Soviética y los residuos políticos que permanecen en muchos países. Además es menester tener en cuanta que con este sistema la libertad pasa a tener un papel totalmente secundario, y se ven los casos de Cuba, Corea del Norte o China, y Venezuela, entre otros.
    Para cerrar quiero dejar una frase de W. Churcill «El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo de los ignorantes, la predica de la envidia, su misión es distribuir la miseria de forma igualitaria para el pueblo.»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *