La Revista AdnCultura de La Nación presenta en tapa una entrevista con el escritor español Arturo Pérez-Reverte con el título: “Los políticos son analfabetos”. Luego, la entrevista y su versión en la web tienen otro título: http://www.lanacion.com.ar/1684824-el-peor-enemigo-de-un-escritor-es-la-vanidad
El título es relevante porque es lo que estamos tratando con los alumnos en una introducción al análisis económico de la política. Comenta el escritor:
“-¿Qué es lo que más te preocupa de la Europa actual?
-Muchas cosas, pero lo que más me molesta es la incultura. Cuando escuchas un discurso político… Yo he leído las memorias de Churchill, de De Gaulle, la biografía de Stalin, de Metternich, del duque de Chateaubriand. Todo lo que un lector culto debe leer. Sé lo que es un político y lo que es la cultura. Cuando escuchas a estos políticos que son unos analfabetos, que no han leído un libro en su vida, que no tienen la menor referencia histórica y cultural, dices: «¡De qué está hablando!» No tienen argumentos, repiten cuatro conceptos tontos para cuatro tontos. No tienen preparación intelectual ni moral. La historia te permite dar a todo eso una luz. Esta gente está desprovista de mecanismos: son autómatas de un sistema que se nutre a sí mismo. Los de aquí y los de Bruselas. Me desmoraliza enormemente ver que no hay un solo discurso con altura. ¿Dónde está el Churchill de ahora en Europa, dónde el Adenauer, el De Gaulle, el Metternich? No están porque además se les asfixia. No están porque se iguala en la mediocridad. Y eso es igual acá, en Europa o en la Argentina. Cuando un niño se destaca en la escuela, el sistema lo machaca. «Es que lee», dicen. Eso lo he oído yo. Se quejan de que un chico de cuatro años aprende a leer y no se integra jugando al fútbol. Futuros líderes son obligados a ocultar su inteligencia y a aceptar las reglas mediocres que les impone el sistema. Los que el día de mañana tendrían que tirar de la sociedad, las elites -porque no me vengan con historias, el mundo se gobierna a través de elites cultas y preparadas que tiran del resto-. Entonces, a la gente que tiraría en el futuro la estamos asesinando en el colegio. Estamos creando generaciones de niños mediocres con ese igualitarismo mal entendido.”
Me hizo acordar a Jorge Luis Borges:
“…yo diría que los políticos vendrían a ser los últimos plagiarios, los últimos discípulos de los escritores. Pero, generalmente con un siglo de atraso, o un poco más también, sí. Porque todo lo que se llama actualidad es realmente…. y, es un museo, usualmente arcaico. Ahora estamos todos embelesados con la democracia; bueno, todo eso nos lleva a Paine, a Jefferson, a aquello que pudo ser una pasión cuando Walt Whitman escribió sus Hojas de Hierba. Año de 1855. Todo eso es la actualidad; de modo que los políticos serían lectores atrasados, ¿no?, lectores anticuados, lectores de viejas bibliotecas…” Jorge Luis Borges & Osvaldo Ferrari, En Diálogo II (Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1998, p. 129.
Ahora bien, los políticos podrán ser analfabetos literarios, pero no son ningunos tontos, y está claro que conocen a la perfección el sistema político y cómo progresar y tener éxito en él. Algunos párrafos del libro sobre este tema:
Los políticos y funcionarios, a diferencia de los votantes, están incentivados para conocer muy bien el impacto de las decisiones que tomen, ya sea en términos de impacto electoral para los primeros o de impacto presupuestario para los segundos. Ambos persiguen sus intereses personales dentro de un cierto marco normativo e institucional que guiará sus esfuerzos en una cierta dirección, la cual puede coincidir con el interés de los votantes o no.
Algunos de estos incentivos llevan a la preferencia por los beneficios en el corto plazo y la postergación de los costos hacia el futuro, también permiten el éxito de las actividades de lobby, con beneficios concentrados y costos dispersos.
…los representantes electos y funcionarios persigan la satisfacción de las preferencias de los votantes y no otros, o las propias. ¿Cuáles son sus objetivos? En el capítulo anterior vimos que la separación entre la acción a realizar y el resultado a obtener que encontramos en la política actúa como un incentivo débil para que el votante esté informado o verifique si sus ideas son apropiadas incluso para los fines que quiera alcanzar. Esto lo lleva a la apatía racional o a la ignorancia.
No sucede lo mismo con políticos y funcionarios gubernamentales. Su accionar está en directa relación con el resultado que puedan obtener, el costo de sus errores recurrentes puede ser alto, por lo tanto es de esperar que estén informados y motivados en alcanzar su propio interés. En el caso de los políticos, tradicionalmente la visión del Public Choice fue asignarles el objetivo de ser electos, o reelectos, ya que de otra forma no podrían alcanzar cualesquiera que sean sus objetivos. En cuanto a los funcionarios públicos, repasaremos distintas teorías, que le asignan como objetivos el maximizar el tamaño de la burocracia a su cargo o, por el contrario, minimizar el esfuerzo a realizar.
Los políticos, entonces, tienen incentivos para actuar racionalmente pero si los votantes son racionalmente apáticos y están desinformados y si adhieren a teorías erróneas como mínimo no tendrán incentivos para aclarar sus conceptos. Por el contrario, buscarán ofrecer lo que los electores buscan. Así, por ejemplo, si bien puede saber que los salarios no se suben por decreto sino por incrementos en la productividad del trabajo, si lo primero es lo que la gente cree, evaluará que sus probabilidades de ser electo o reelecto serán mejores afirmando lo primero. Pero bien puede ser que tampoco tenga ese incentivo a conocer cuáles pueden ser los efectos de ciertas políticas: si a los votantes les interesan más sus preferencias políticas que conocer cuáles pueden ser sus consecuencias entonces tampoco estará preocupado por eso.
Comenta Caplan (2007, p. 168): “Los políticos inusualmente talentosos hacen más que cultivar las falacias actuales. Guían a un público agradecido hacia las falacias ‘nuevas y mejoradas’ del mañana. Un buen político le dice al público lo que éste quiere escuchar; uno mejor aún le dice lo que éste va a querer escuchar. Luego de un súbito aumento del precio del petróleo, el público mismo culpará muy probablemente al afán de lucro de las compañías petroleras pero no tendrá imaginación como para proponer controles de precios. Un político habilidoso capitaliza la crisis alertando a sus votantes sobre una solución atractiva: ‘¡Controles de precios! ¿Cómo no pensamos eso antes?’.”
Coincido con gran parte del articulo, el cual refleja la verdadera cara de los políticos. Siempre pensé que nuestros políticos mas que luchar por intereses generales, para el bien común, solo hacen una pantalla y por lo que siempre luchan son por sus intereses propios. Pero habría que preguntarse que si están donde están es gracias a que nosotros, los votantes, los elegimos. Y ahí encontramos la gran falla que nuestros votos son tan sin sentido y sin razón en muchos de los casos, puesto que votamos sin informarnos guiados por simples apariencias que nos venden los políticos. El gran poder se encuentra en el poder del conocimiento.
Coincido con lo expuesto en el presente articulo, y es un claro ejemplo de nuestro sistema político. Hoy en día, de manera frecuente, encendemos la televisión, la radio y escuchamos por cadena nacional a nuestra Jefa de Estado: ¿proponiendo políticas de estado?; ¿soluciones a los problemas actuales? No. Sus discursos son un claro reflejo de sus propios intereses pues como correctamente se explica, los políticos a diferencia de los votantes, tienen incentivos para estar informados, saben cuáles son sus intereses y precisamente por tal motivo, buscan a través de sus discursos, decirle a la gente lo que quiere escuchar (más allá que luego, en la práctica, realicen lo contrario). Mi intención no es juzgar a ningún gobierno de turno sino dar mi opinión respecto del funcionamiento actual de la política. Al respecto considero que la clase política tiene un correcto conocimiento del funcionamiento del sistema, de la sociedad; pero pocas veces dirigen sus acciones en pos de ella; sino, por el contrario, en beneficio de sus propios intereses, y en muchos casos por qué no, en perjuicio de intereses de determinados sectores de la sociedad; «los políticos podrán ser analfabetos literarios, pero no son ningunos tontos»
Casualmente me encontraba anoche discutiendo un tema similar con mi novia. Concuerdo con gran parte del artículo, pareciera que los políticos de la actualidad tienen una preocupación mucho mayor en elaborar campañas publicitarias carentes de propuestas reales y eficaces, y por el contrario, han generado un marketing publicitario orientado a la captación de votantes mediante propuestas falaces y propagandistas.
Más específicamente nos encontrábamos discutiendo sobre el nivel intelectual de los militantes universitarios -de los cuales muchos serán los futuros funcionarios públicos del mañana-, los cuales tienen una mayor preocupación por «trabajar» para mejorar la popularidad de su partido, mucho más que para formarse en la ciencia política, el derecho o la sociología para obtener nos conocimientos necesarios para elaborar en un futuro medidas que tiendan a la mejora del bien social.
Pero no debemos olvidar que ello no es responsabilidad principal de los Gobernantes -o militantes-, sino más bien de los votantes en general. Pareciera que la mayoría de las personas terminan inclinándose por elegir Gobernantes «populares», que sean atractivos en cuanto a su estética, por más que sus propuestas sean «vacías» o falaces.
Como también discutíamos en una de sus clases, es muy improbable que la gran masa de votantes evalúe todas las propuestas de los candidatos a un mandato político antes de las elecciones. Tal vez por ignorancia, por falta de interés -como mencionó usted-, y por otras variables. Lo cierto es que, en la medida en que ello siga ese rumbo, será muy difícil mejorar la calidad política de nuestros Gobernantes. El ejemplo debe comenzar por el interés de la sociedad en la política -el verdadero interés-.
Saludos.-
Comparto lo que dice el articulo. A medida que avanzaba en la lectura, me sorprendía como lo que afirma el autor es fiel reflejo de nuestra realidad política. Y sucede una y otra vez. El tiempo va transcurriendo y cambian las caras, pero los intereses que se persiguen son siempre personales. Yo creo que si bien hay responsabilidad de los votantes al momento de elegir al mandatario de turno, es cierto que el mandatario antes de serlo, fue un ciudadano como cualquiera, y el político nace de la sociedad. Sociedad que no condena corrupción, sino que mientras se conforme con determinados actos, hace la vista gorda. Lo cual me hace acordar al eslogan político de un candidato en Brasil, hace unos años que decía «Roba pero hace». Sin ser tan explicito en nuestro país, tácitamente eso pasa aquí. Suelo escuchar gente a favor del gobierno actual que en vez de condenar actos de corrupción, le repreguntar a uno «¿quien no ha robado en gobiernos anteriores?». Como si fuera algo obvio que no deberíamos molestarnos en condenar. Como tampoco condenamos pequeños actos de la cotidianidad, como cuando alguien tira un papel en la calle, o se cola en un transporte publico sin pagar, no hay una condena social ni apercibimiento que provoque un enderezamiento en la conducta. Creo que por dicho comportamiento, no somos una sociedad con pensamiento colectivo, sino mas bien, un conjunto de individualidades.
Interesante reflexión la que haces acerca de la casi indolencia ciudadana. De acuerdo completamente. Te recomiendo un librito titulado autopsia a las democracias patateras. .. seguro que te sugiere balgunas cosas interesantes con las que coincidiras. ..
Estoy de acuerdo con lo que plantea el artículo, creo que en la actualidad la base de las propuestas de los políticos esta basada mas en publicidades o marketing que en propuestas o soluciones serias a los problemas que enfrentamos en estos días. Los políticos buscan el atractivo de la sociedad, lo que la sociedad quiere escuchar sin importarles que en la realidad factica no van a poder cumplir. Por otro lado es cierto que los políticos siguen sus propios intereses SIEMPRE, pero tratan de desdibujar eso a través de planes o beneficios superflúos.o simplemente mediante discursos le dicen a la gente lo que quiere escuchar solo para»tranquilizarnos» transitoriamente». creo que es un circulo vicioso, que solo podría modificarse si los políticos tomaran enserio su labor o finalidad que es el bien de todos y no la satisfacción de sus intereses.
Opino que esta claro que los politicos están informados, ellos utilizan esa información para crear discursos. Los mismos tienen técnicas persuasivas, plantean ideas que suenan simpatizantes de las necesidades de la sociedad. El votante no se informa, en muchos casos ignora la plataforma de cada postulante, en el mejor de los casos ha dedicado unos minutos de su atención en los spots publicitarios. Ello no alcanza para desentrañar si verdaderamente lo que están diciendo es o no un interés general o sólo una simulación de la persecución de intereses puramente individuales.
Adhiero a la Frase utilizada por la primer persona en comentar: «El gran poder se encuentra en el poder del conocimiento».
Comparto la opinion del articulo sobre la ignorancia de los politicos de cuestiones fundamentales que un buen lider debe tener para asumir la conducción de un pais, asi como tambien la opinion de que conocen bien sus intereses y el sistema politico del pais y es que los politicos suelen utilizar muy bien el lenguaje emotivo para adicionar cualidades especificas a ciertas palabras que quieran introducir en la comunidad como innovadora o progresista, situación que se aleja bastante de lo que pregonan tratandose mayormente de descalificar al contrario o de crear un sentimiento de ser la persona indicada el salvador de los votantes a sus problematicas cotidianas. En otras palabras el politico conoce los males que mas aquejan a la gente y desarrolla un lenguaje tan vago que mediante el cualquier votante se siente defendido, representado y valorado mas alla de si realmente pueda solucionar sus problemas el se siente bien y no le queda otra que confiar en el politico es la confianza en la imagen del mismo lo que prospera y no un plataforma o receta verdadera contra las problematicas, razon por la cual asume gente incompetente que la moyoria de las veces termina siendo manejada por los grupos de poder.
Coincido completamente con lo expuesto en el articulo, dado que lo que podemos ver es que los políticos son analfabetos en cuanto que carecen de preparación intelectual y moral. Pero lo que no vemos es que los políticos se encuentran incentivados a obtener información, para saber que es lo que los votantes desean escuchar, apelando de esta manera a los sentidos de dicho publico y no a la razón (aunque en términos facticos no sea lo se va a realizar una vez en el poder). Los funcionarios políticos en el afán de satisfacer sus propios intereses direccionan su accionar en relación con el resultado que puedan obtener, el costo de sus errores recurrentes puede ser alto, por lo tanto es de esperar que estén informados para actuar racionalmente. Por lo expuesto, considero que como publico votante debemos empezar a observar todas las circunstancias que nos rodean en forma mas racional, ir mas allá de lo que se ve, porque de quedarnos con la idea de que el político como tal persigue la satisfacción de intereses comunes o colectivos como explicamos que, dentro del mercado, actúen persiguiendo la consecución de un interés propio.
El principal factor que influye en que la sociedad en su conjunto, que sea carente de cultura, es lo más difícil que puede ser su acceso a ella, desde los medios económicos para poder adquirir cualquier libro (hasta para ser socio de una biblioteca barrial se requiere dinero) y también otro factor es el tiempo para poder acrecentar la cultura a través de la lectura.
Desde mi punto de vista, (coincido que no son ninguno tontos los políticos), buscan el acceder al poder esa es su meta, y para poder llegar a su meta, es necesario que la sociedad en su conjunto conozca sus metas porque no toda la población tiene una cultura extensa para comprender ciertos temas.
El político busca su objetivo y le da a la sociedad el discurso que esta quiere escuchar, omitiendo ciertas explicaciones y consecuencias de las propuestas, (se considera al político como el que siempre roba,a la oveja negra) pero de donde salio el político?? De la sociedad…
La sociedad en su conjunto es parte responsable, parte también de la educación (desde la del hogar, hasta la de la escuela).
Pero esto se debe mucho a que conocemos a ciertos futuros políticos, hacen cualquier cosa mala por llegar al poder, pero nadie lo da a conocer, nadie juzga esa acción realizada, todo lo contrario, si puede llegar a obtener ese tercero algún beneficio mucho mejor, yo desde mi perspectiva digo: CADA SOCIEDAD TIENE EL POLÍTICO QUE HA FORMADO.
Creo que los politicos viven en su mundo de politica y nada mas, el discurso que dan a la gente es solo un cumplimiento de protocolo, muchas veces o casi siempre leyendo o siendo orientados en el tema a decir, por alguien que esta detras captando la sociedad y sus problemas..(un asesor). El politico nunca sabe los problemas por los que atraviesa la sociedad y cuales son los reclamos reales de la gente., tal vez por eso no utilizan el puesto para lograr satisfacer esos pedidos..Cada vez que veo alguna transmision desde el Cngreso, de algun debate, o tratando un proyecto, veo claramente que es una lucha de poder, de idiologias, donde se aprueba o desaprueba una ley para demostrar a la otra parte quien maneja los hilos.. no es un debate de la realidad social..a veces coincide justo con algo que la gente desea, pero es pura casualidad…. El interes personal es lo que gobierna a los politicos …Hasta que no surge un problema serio o distinto a los que estan acostumbrados a solucionar, no es tema de preocupacion dentro de las instituciones..
En primer lugar, partiendo de la base que consideramos que son los políticos los que deben estar siempre informados puesto que deben conocer el sistema político y cómo tener éxito en el (esto es, deben conocer con plenitud qué es lo que la sociedad, quien es en definitiva quien va a votar, pretende. Deben conocer muy bien el impacto de las decisiones que tomen, ya que dependerán de estas decisiones una mayor cantidad de votos a favor o, bien, en contra), me pregunto (analizando el título de la publicación: “los políticos son analfabetos”) qué es lo que resta para los votantes?.
Si los políticos, quienes tienen incentivos suficientes para estar informados, los catalogamos de “analfabetos”, los votantes se encuentran, por lo tanto, en una situación aún por debajo. No nos olvidemos, como vimos en clase, que los votantes son racionalmente apáticos, esto quiere decir que no encuentran incentivos suficientes en mantenerse informados acerca de la decisión que van a tomar en la votación puesto que su voto no tiene gran influencia sobre el resultado final.
Entonces, analizado lo anterior, puedo afirmar que nada bueno puede salir de una elección que se lleve adelante en estas condiciones. Es lógico suponer que el ganador de la votación va a ser una persona que no tenga la capacidad suficiente para desempeñar su función y por ende la sociedad va a estar sometida a las decisiones que tome dicha persona.
Por último, en cuanto al hecho de que los políticos saben bien donde se encuentran sus propios intereses, no cabe ninguna duda. Sin perjuicio de ello, producto de ello se deriva como consecuencia la búsqueda, a su vez, del interés de la sociedad en general. Es decir, un político en vistas de ganar las elecciones (interés particular) siempre tendrá en cuenta lo que la sociedad quiere obtener (interés general).
La escasa formación de los políticos encuentra relación directa con la falta de incentivos del votante: las campañas son netamente visuales, apelan al sentimentalismo y resultan meras estrategias de marketing. ¿Qué valor puede tener la formación académica de un funcionario cuando el votante carente de motivación para informarse sólo le dedicará limitados minutos de su tiempo a la consideración de la elección? Si la configuración del voto es superficial, sera consecuente la formación superficial de los candidatos. Ante falta de incentivos de información, habrá falta de incentivos de preparación para los puestos, dado que esto no resultará entonces un factor determinante al momento de resultar o no electos. La paradoja de la política será entonces que los ciudadanos cavamos nuestra propia tumba, eligiendo funcionarios como productos: la mejor publicidad, el jingle más pegadizo, la cara más confiable serán factores determinantes y decisivos al momento de expresarnos en las urnas.
Creo que los políticos para nada buscan el bien común. Sino que mediante estrategias y buenos discursos disfrazan sus verdaderas intenciones, reflejo de su interés propio. Dependerá de cada ciudadano informarse para saber que necesitamos como sociedad y si es lo que realmente queremos. Sin embargo, claro esta que la sociedad es en parte responsable que dichos políticos estén donde están. Muchas veces las personas eligen «a dedo», según la cara les de mayor o menor confianza. Decisiones de las cuales después renegamos cuando no estamos conformes con la política del país.
Creo que los políticos creen que somos GILIPOLLAS,creen que nos toman el pelo y en parte para alguna gente si se creen lo que dicen porque les botan, pero son unos sin verguenzas y no tienen corazón y eso es lo mas suaves que puedo decir porque ver que los niños no comen suficiente es de ser muy pero que muy mala persona y ahora ademas de que te echan del trabajo tienes que pagar,luego el sin verguenza de montoro tiene el morro de decir que los de caritas mienten eso es para llevarlo a una isla y dejarlo allí con otros de sus amiguitos porque son unos MENTIROSOS Y MUCHAS MAS COSAS tendrían que quedarse sin comer y son malas personas gracias por todo