Otra versión de la «Ley de Say» en palabras de uno de los más importantes clásicos: John Stuart Mill

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico I, Ciencias Económicas, UBA, vemos la famosa y maltratada “Ley de Say”. Además de leer al autor original, vemos al clásico del siglo XIX, John Stuart Mill, sobre el impacto del consumo en la producción. Así comienza:

“Antes del surgimiento de aquellos grandes autores cuyos descubrimientos han dado a la política económica su actual carácter relativamente científico, las ideas sostenidas universalmente tanto por los teóricos como por los hombres prácticos acerca de las causas de la riqueza nacional tuvieron su fundamento en ciertos puntos de vista generales que en la actualidad casi todos aquellos que se han dedicado a investigar el tema consideran, con justicia, completamente erróneos.

Entre los errores más perjudiciales en cuanto a sus consecuencias directas y que contribuyeron en mayor medida a que no se lograra una concepción adecuada de los objetivos de la ciencia, o de la prueba aplicable a la solución de los interrogantes que plantea, figuraba la gran importancia atribuida al consumo. Crear consumidores era el fin principal de la legislación en materia de riqueza nacional, de acuerdo con la opinión generalizada. Un gran y rápido consumo era lo que los productores de todas las clases y categorías deseaban para enriquecerse a sí mismos y enriquecer al país. Este objetivo, bajo las distintas denominaciones de una gran demanda, una circulación activa, un gran gasto de dinero y a veces totidem verbis un gran consumo se consideró como la condición fundamental para la prosperidad.

En el estado actual de la ciencia, no es necesario debatir esta doctrina en su forma y aplicación más absurda. Ya no se sostiene la utilidad de un gran gasto gubernamental con el objeto de fomentar la industria. En la actualidad no se piensa que los impuestos son «como el rocío que vuelve en forma de lluvia fecunda». Ya no se considera que se beneficia al productor, al tomar su dinero, siempre que se le devuelva a cambio de sus bienes. No hay nada que impresione más a una persona reflexiva, con un profundo sentido de la superficialidad de los razonamientos políticos de los dos últimos siglos, que la favorable acogida general otorgada hace tanto tiempo a una doctrina que, si es que prueba algo, prueba que la gente más se enriquece cuanto más se toma de sus bolsillos para gastar en los placeres propios; que el hombre que roba dinero de un negocio, siempre que lo gaste nuevamente en el mismo negocio, es un benefactor del comerciante a quien le roba y que la misma operación, repetida con suficiente frecuencia, originaría la fortuna del comerciante.

En oposición a estos evidentes absurdos, los economistas políticos establecieron triunfalmente que el consumo nunca necesita incentivo. Todo lo que se produce ya está consumido, sea con el fin de la reproducción o del goce. La persona que ahorra sus ingresos no es menos consumidora que aquella que los gasta: los consume de manera diferente; el ingreso proporciona alimentos y vestimenta para ser consumidos, herramientas y materiales que serán utilizados por los trabajadores productivos. Por lo tanto, hay consumo hasta el punto máximo admitido por el monto de producción. Pero de las dos clases de consumo, reproductivo e improductivo, el primero incrementa la riqueza nacional mientras que el segundo la perjudica. Lo que se consume por el mero goce, desaparece; lo que se consume; para reproducir, deja a cambio bienes de igual valor, generalmente con el agregado de una ganancia. El efecto habitual de los intentos del gobierno para incentivar el consumo es simplemente impedir el ahorro; es decir, promover el consumo improductivo a costa del reproductivo y disminuir la riqueza nacional por los mismos medios con que se intentaba incrementarla.

Lo que un país necesita para enriquecerse nunca es el consumo sino la producción. Donde hay producción, podemos estar seguros de que no falta el consumo. Producir implica que el productor desea consumir, si no ¿por qué se dedicaría a un trabajo inútil? El productor puede no desear consumir lo que é1 mismo produce, pero su motivo para producir y vender es el deseo de comprar. Por lo tanto, si los productores generalmente producen y venden cada vez más, ciertamente también compran, cada vez más. Una persona puede no necesitar más de lo que produce, pero necesita más de lo que otro produce; y, produciendo lo que el otro necesita, desea obtener lo que el otro produce. Por lo tanto, nunca habrá una cantidad producida de bienes en general mayor que la cantidad de consumidores. Pero puede haber, y siempre hay, una gran cantidad de personas que desean convertirse en consumidores de alguna clase de bienes pero no pueden satisfacer su deseo porque no cuentan con los medios necesarios para producirlos o para producir algo a cambio de ellos. Por lo tanto, el legislador no necesita preocuparse por el consumo. Siempre habrá consumo para todo lo que puede producirse hasta que se satisfagan por completo las necesidades de aquellos que poseen los medios de producción, y entonces la producción ya no se incrementará. El legislador sólo debe tener en cuenta dos elementos: que no exista obstáculo alguno que impida que aquellos que poseen los medios de producción los utilicen de la forma que consideren más conveniente para su interés; y que aquellos que no cuentan en la actualidad con los medios de producción para satisfacer su deseo de consumo tengan todo tipo de facilidad para adquirir los medios que, al convertirse en productores, tendrán la posibilidad de consumir.”

11 pensamientos en “Otra versión de la «Ley de Say» en palabras de uno de los más importantes clásicos: John Stuart Mill

  1. Resumen:
    El texto comienza remarcando que crear consumidores era el fin principal de la legislación en materia de riqueza nacional, de acuerdo con la opinión generalizada. A pesar que un gran consumo se consideró como la condición fundamental para la prosperidad, esta visión era, según el autor, absurda. En oposición a esta creencia se estableció triunfalmente que el consumo nunca necesita incentivo. Sostiene que todo lo que se produce ya está consumido, sea con el fin de la reproducción o del goce. La persona que ahorra sus ingresos no es menos consumidora que aquella que los gasta. Luego, señala que hay 2 tipos de consumo; el reproductivo e improductivo. El primero incrementa la riqueza nacional mientras que el segundo la perjudica. Lo que se consume por goce, desaparece. En cambio, lo que se consume para reproducir, deja a cambio bienes de igual valor, generalmente con el agregado de una ganancia. Al igual que Say, sostiene que la producción es la que genera riqueza. Dice que donde hay producción, podemos estar seguros de que no falta el consumo.

    Lo novedoso/sorprendente:
    Resulta sorprendente como al igual que todos los demás autores clásicos, se critica en cierta forma la acción gubernamental. En este caso, menciona que cuando el gobierno cuando incentiva el consumo simplemente impide el ahorro; es decir, promover el consumo improductivo a costa del reproductivo y de esta forma la riqueza. Sostiene que el legislador no debe preocuparse por el consumo, le atribuye únicamente 2 funciones: que los poseedores de los medios de producción los puedan utilizar en lo que crean más conveniente, y que los que no poseen los medios de producción tengan todo tipo de facilidad para conseguir los medios que tendrán la posibilidad de consumir. A su vez, es sorprendente cómo comparte las ideas de competencia, acción estatal con Say a pesar de diferentes naciones y no ser completamente contemporáneos.

    Preguntas al autor:
    ¿Cree usted que el gobierno debe intervenir cuando se producen los desequilibrios en el mercado de bienes que menciona en el texto? ¿O más bien se debe esperar a que el mercado ajuste por su cuenta?
    Dado que piensa que incentivar el consumo atenta contra la riqueza de una nación, ¿Qué solución se le ocurre en un país en el cual una gran parte de la población cobra planes sociales?
    Además de las 2 funciones que le atribuye al legislador, ¿Cree usted que debería implementar políticas para aumentar la producción o únicamente se debe dejar al mercado actuar libremente?

  2. Resumen:
    El texto del autor gira en torno al consumo y cómo éste afecta al sistema económico. Se mencionan dos tipos de consumo: el productivo e improductivo. Mientras que el primero se utiliza para producir (con una ganancia) genera riqueza para un país, el segundo la perjudica (consumo solo por el mero goce).
    Por lo tanto, un país debería preocuparse principalmente por producir, y no por consumir. El consumo llegará por sí solo a través de la producción.
    Asimismo, se hace un análisis profundo sobre las implicancias de consumidores improductivos, así como también de consumidores extranjeros y sus consecuencias (o falta de ellas) sobre los productores locales.

    Novedoso:
    Me resulta llamativo como el autor presenta el deseo de producir de un individuo como una consecuencia del deseo de consumo. El autor expresa que el deseo último detrás de la producción, es poder vender ésta para poder consumir.
    También me resulta novedosa la sugerencia que se le hace a los gobiernos: preocuparse por eliminar todos los obstáculos que puedan existir a la hora de que los individuos quieran producir; e intentar que aquellos que no tienen medios para producir, se hagan de éstos.
    Por otra parte, me resulta sorprendente la poca importancia que el autor asigna a las sobreproducciones generalizadas, bajo la mención de que dichos fenómenos no son más que temporales.

    Preguntas:
    *Si de Ud dependiera la toma de decisiones de políticas de turismo, ¿Qué recomendaría hacer con los turistas? ¿Qué solución se le ocurre al consumo improductivo de los turistas?
    *Ud. menciona reiteradamente la sobreproducción generalizada. Sin embargo, ¿A través de que canal cree que dicho desequilibrio se compensará?
    *¿Qué opinión tiene acerca de los paquetes de incentivos a la demanda agregada propuestos por Keynes en momentos de crisis?

  3. 1. Resumen:
    El texto ilustra como los empresarios y las sociedades se focalizaban antiguamente en crear consumidores con el fin de generar riqueza que era bastante visible en el desarrollo de la población pero que escondía una verdad incómoda, el consumo no necesitaba incentivo dependía exclusivamente de la producción y su aumento hasta la frontera de posibilidades de producción, adicional a eso su doctrina antigua se basaba en asegurar que al haber una falta de dinero circulante entonces existía una gran ansiedad por vender pero al mismo tiempo una aversión por comprar, lo que terminaría en que se venderían los productos a precios demasiado bajos, haciendo que haya una paralización económica, ya que nadie produciría a esos niveles tan de precio tan bajo, lo que ellos no analizaron es que es imposible llegar a niveles de sobreproducción en general sino que sería determinada por una valoración más por los bienes que por el dinero de forma temporal, algunas personas deberán vender para comprar bienes de primera necesidad lo que generaría un reinicio del sistema económico sin necesidad de devaluar la moneda o generar el incentivo del consumo de otra forma, de esta manera el ahorro estaría a salvo y por lo tanto no habría que recurrir a una reducción del capital.
    2. Lo novedoso o sorprendente:
    Me parece bastante novedoso el hecho de tratar al ahorro como un consumo futuro, normalmente el ahorro en la teoría serviría para consumo (consumo improductivo) o inversión (consumo reproductivo), se estaría consumiendo en bienes transitivos que podrían generar al largo alcance bienes de igual valor, al incentivar el consumo improductivo estaríamos desincentivando el Ahorro y por lo tanto desincentivando la inversión, se enfoca también en que se debe incentivar la producción generando así que gracias a la producción habría un consumo improductivo asegurado, además incentiva a los encargados estatales que en vez de incentivar el consumo improductivo debe garantizarle a las personas los medios de producción para que ellos también puedan producir y consumir de su misma producción.
    3. Tres preguntas al autor
    A. ¿A qué se debe esa falta de confianza comercial del final del texto? ¿Tendría algún tipo de relación con la valoración de bienes?
    B. ¿De qué forma los estados pueden garantizar esos medios de producción a las personas comunes?
    C. ¿Hay alguna época donde las legislaciones incentivaran el ahorro y de qué forma lo hacían?

  4. Resumen)
    Hay una idea generalizada de los gobiernos en fomentar la demanda para lograr mayor crecimiento económico, sin embargo esta idea es absurda ya que no mejora la industria nacional. Los políticos intentan reducir el ahorro de los individuos con el fin de fomentar el consumo, pero en realidad las personas que ahorran no son menos consumidores que las personas que gastan, debido a que gastan su riqueza de manera diferente. Hay dos clases de consumo el reproductivo, el cual incrementar la riqueza y genera mayor consumo, y por otro lado el improductivo, lo que se consume por mero goce. Los esfuerzos por parte del gobierno para incrementar el consumo es innecesario, porque siempre habrá consumo hasta que los poseedores de medios de producción satisfagan sus necesitadas, motivados por su interés propio.
    Novedoso)
    Me pareció interesante que Mill afirme que el consumo de los extranjeros en el mercado interno no genera necesariamente un incremento de la riqueza, otra definición para destacar: “el capital es todo aquello que está destinado para ser usado reproductivamente, sea con su forma actual o de manera indirecta por medio de una intercambio previo o posterior….Es obvio que en todo momento existe una gran proporción del capital de un país que se encuentra inactivo, debido a que no encontré los medios para lograr las condiciones que la división de trabajo considera indispensable para el empleo total del capital…”. Por ultimo otro aspecto que remarco es que el autor afirma que la baja del precio de los bienes con respecto al dinero de un producto se debe a que hay un exceso de oferta y escasez de demanda en el mercado, es decir, se analiza una economía de truque.
    Preguntas al autor)
    1. ¿ Qué rol debería tener el Gobierno si la economía incrementa en mayor proporción la tasa de ahorro que la demanda? ¿ Debería generar políticas para fomentar la demanda agregada?
    2. ¿ Porque cree que en ciertos ciclos económicos los poseedores de medios de producción no tienen incentivos para incrementar su producción?
    3. ¿ Porque motivo cree que los politicos están obsesionados con fomentar la demanda agregada?

  5. Resumen
    Este texto de Mill empieza hablando del consumo y de como se creía de manera errónea que este generaba el crecimiento, cuando en realidad esto lo hace la producción. También se trata el tema del comercio y va contra falacias como la de que un comprador más implica más capital, dado que es un intercambio de bienes por dinero el cual es equivalente en un principio. Por último, habla de los aumentos de salarios, los cuales en ocasiones se dan por aumentos en los fondos, por más que estos aumentos se den por aportes de extranjeros, esto incentiva el trabajo tanto productivo como improductivo, aclarando que también la llegada de extranjeros es beneficiosa para el comercio.
    Lo novedoso
    Un concepto que fue introducido en este texto fuel el de las falsas apariencias, ya que estas han tenido una influencia importante dentro de la economía, por ejemplo, con el tema del beneficio de los productores, en donde se sostenía la falacia de que este crece únicamente cuando hay más clientes, lo cual podemos ver que es falso si lo trasladamos al contexto de una nación. En segundo lugar, también nos da una definición más concreta de lo que es el capital, que es todo lo que está destinado para reproducirse y generar más actividad, tanto con su forma actual como por medio de un intercambio, el cual puede ser previo o también posterior. Por ejemplo, si se invierte el dinero en herramientas para producir, el capital está en esas herramientas.
    Preguntas

    1-¿Cuando un producto pierde o gana valor quiere decir que se pierde la equivalencia del comercio?
    2-¿Lo que no se vende se puede convertir en improductivo si continúa así en el largo plazo?
    3-¿Por qué a los extranjeros se les impone condiciones si estos suponen un beneficio?

  6. Resumen
    Mill comienza criticando la visión que opina que un gran y rápido consumo era lo que los productores de todas las clases y categorías deseaban para enriquecerse a si mismos y enriquecer al país, se creía que un gran gasto de dinero y un gran consumo eran fundamental para la prosperidad. En oposición a estos absurdos, establece que el consumo nunca necesita incentivo. También distingue dos clases de consumo, el reproductivo que incrementa la riqueza nacional, y el improductivo que la perjudica.
    En primer lugar, expone que lo que un país necesita para enriquecerse nunca es el consumo, sino la producción. Producir implica que el productor desea consumir, si los productores producen y venden cada vez más, ciertamente también compran cada vez más. De esto se desprende, que el legislador solo debe tener en cuenta dos elementos, por un lado, que no existan obstáculos que impidan que aquellos que poseen los medios de producción de la forma que lo consideren conveniente, y por otro, que aquellos que no cuentan con los medios de producción tengan todo tipo de facilidad para adquirirlos.
    En segundo lugar, dice que una gran demanda, una circulación activa y/o un consumo rápido no son causa de la prosperidad nacional, pero que para cada productor es importante la existencia de estos elementos. El comerciante cuyo negocio este atestado de clientes podrá vender sus productos inmediatamente después de haberlos terminados, obteniendo ganancias. A causa del hecho de que un individuo estime su riqueza mediante la cantidad de dinero que dispone, se consideró de forma errónea que un país era mas rico mientras más metales preciosos poseía dentro de su territorio.
    En tercer lugar, define al capital como cosas que tienen valor intercambiable, que el individuo o la nación posee con miras a la reproducción y no para uso improductivo por parte del propietario. Por lo tanto, todos los bienes no vendidos constituyen una parte del capital nacional. De esta manera, decimos que capital es todo aquello que esta destinado para ser utilizado reproductivamente, sea con su forma actual o de manera indirecta por medio de un intercambio previo o posterior. Para la mayoría de los comerciantes un cliente adicional equivale a un aumento en su capital productivo, les permite convertir una parte de su capital que yacía inactiva en salarios e instrumentos de producción. Vemos entonces, que la producción del país se vera incrementada no por el simple intercambio, sino porque se pone en actividad una parte del capital nacional, el cual, de no haber sido por el intercambio hubiera permanecido inutilizado.
    En cuarto lugar, plantea que es obvio que los extranjeros, con su llegada, confieren el beneficio a los comerciantes del lugar. Compran sus alimentos, y muchos otros artículos, ponen en actividad el capital de algunos comerciantes, y de este modo los inducen a ahorrar y a recibir salarios. Pero observa, que mientras que crean un mercado de bienes, desplazan del mercado a otros bienes de igual valor, por lo tanto, debe ser meramente accidental que al llegar a un lugar el nuevo consumidor improductivo cause una ventaja neta a su industria.
    En quinto lugar, dice que existe demanda activa y circulación rápida cuando las mercaderías se venden tan rápido como se producen, haciendo así que el capital asignado a la producción sea liberado tan pronto como esta se completa y pueda ser inmediatamente empleado en más producción. Por el contrario, hay inactividad y estancamiento cuando las mercaderías producidas permanecen durante largo tiempo sin ser vendidas., causando así que gran parte del capital productivo del país permanezca momentáneamente inactivo. Se desprende, que los periodos de demanda activa son aquellos de mayor producción, y que si todos se esfuerzan por aumentarla es señal de que existe alguna ilusión general. Existe una ilusión generalizada causada por un alza de precios, que convence a todos los comerciantes de que se están enriqueciendo. Plantea, por lo tanto, que los vendedores y compradores para todos los bienes considerados en conjunto, deben estar en equilibrio, y si existen mas vendedores que compradores de un bien, debe haber mas compradores que vendedores de otro.
    Por último, expone que nadie desea el dinero por el dinero mismo, y que aquel que vende un bien recibiendo dinero a cambio, lo hace con la intención de comprar otro bien. Por lo tanto, el intercambio por medio del dinero no es sino un trueque. La utilidad del dinero consiste en que permite dividir a este acto de intercambio, en dos actos separados, uno el cual puede realizarse ahora, y el otro mucho tiempo después. A pesar de que aquel que venden realmente solo lo hace con la intención de comprar, no necesita hacerlo en el mismo momento en que vende. También plantea, que el dinero en si mismo debe considerarse como un bien, y que el exceso de todos los bienes significa solo una disminución temporaria de su valor en relación con el dinero. La falta de mercado para un bien puede surgir de la producción excesiva de dicho bien, pero cuando los bienes en general se hacen invendibles se debe a una causa completamente diferente, no puede haber producción excesiva de bienes en general.
    Para concluir, Mill dice que nada es mas cierto que el hecho de que es el producto lo que constituye el mercado para el producto, y que cada incremento de la producción, si se distribuye sin error de calculo entre todos los tipos de bienes en la proporción que determinaría el interés privado, crea o más bien constituye su propia demanda. Y que no puede haber exceso permanente de producción o acumulación, puede haber un exceso temporario de cualquier bien considerado individualmente, y también puede haber un exceso de bienes en general por falta de confianza comercial.

    Novedoso/Sorprendente
    Me parece novedoso el papel que le asigna al dinero Mill, cuando hace la distinción de que el intercambio por medio de dinero no es sino un trueque, pero que en el caso del trueque la venta y la compra se confunden simultáneamente en una sola operación. Entonces, el efecto y la utilidad del dinero consiste en permitir dividir este único acto de intercambio en dos actos u operaciones separados, uno de los cuales puede realizarse ahora y el otro tiempo después cuando resulte mas conveniente. Creo yo, que a diferencia de Say, Mill deja una puerta abierta al deseo del comerciante hacia el ahorro y la acumulación, pero me parece que ambos no tienen en cuenta, que el empresario/comerciante podría tener solo el afán de ahorrar, y no tan solo de consumir.
    Dice Mill, que al estar ahora separadas la compra y la venta puede efectivamente ocurrir que haya en un momento dado una inclinación generalizada a vender con la mayor urgencia.

    Preguntas
    • Diría Mill, ¿Que una de las causas que contribuye a que los bienes en general se hagan invendibles, podría ser una falta del bien dinero? Es decir, un déficit de dinero.
    • Cuando Mill plantea que el legislador debe resguardar que no exista obstáculo alguno que impida que aquellos que poseen los medios de producción los utilicen de la forma que consideren mas conveniente para su interés, ¿Cree al igual que Adam Smith, que estos al perseguir su interés individual están contribuyendo al interés general?
    • ¿Qué papel les confiere Mill a aquellas mercancías que no tan solo se demoran mucho tiempo en vender, sino que entran en obsolescencia, ya sea porque se rompen o porque dejan de estar de moda? ¿Cómo afectaría esto a la riqueza de los comerciantes? ¿Y la de la nación?

  7. En este artículo el autor cuestiona las ideas sobre la riqueza nacional y sus causas, considerando totalmente erróneo el hecho de que su crecimiento se deba al consumo en sí mismo (improductivo). Condenando el hecho de que el estímulo de una gran demanda improductiva, con una gran circulación de dinero darían prosperidad.
    Distingue 2 tipos de consumo: el reproductivo, que incrementa la riqueza, y el improductivo, que la perjudica. Pues si un individuo consume para producir, genera bienes de igual valor con el agregado de ganancia; en cambio el que consume de forma improductiva, el valor desaparece con dicho consumo.
    Por otro lado, plantea el rol del dinero, y el consumo intertemporal, pues si un productor vende algo, luego puede decidir la manera en que va a consumir dicho valor en el tiempo, a la vez que puede desagregarlo, es decir vende un bien y luego con el valor obtenido compra 2 bienes; o ahorra una parte para consumirla luego.
    Apoya la idea de promover la importancia de la producción, pues si esta está presente es quien asegura luego el consumo. Por ende, queda claro que su postura si bien coincide con que la oferta crea su propia demanda, a su vez se enriquece agregando el ahorro y el consumo intertemporal. Es de vital importancia para el autor que no exista ningún obstáculo para la adquisición de medios de producción; pues es el motor de crecimiento. También expone las causas erróneas por las que se pensaba en que un consumo rápido y alta circulación darían prosperidad, destacando que no es posible enriquecerse si recibimos un valor igual al valor que damos.
    Define el capital como algo que tiene un valor intercambiable con miras a la reproducción por parte de quien lo posee.
    También hace alusión a la rotación del capital, pues puede a veces estar disminuida temporalmente, o aumentada, pero en el largo plazo tenderá a un equilibrio.
    Lo sorprendente…
    El autor, no solo hace hincapié en apostar al consumo productivo, pues considera el capital productivo como motor de la economía, sino que también introduce la dinámica de los mercados y que, si bien a corto plazo puede haber excesos o escases, a la larga se llegara a un equilibrio.
    También es importante el papel que le da al ahorro y la posibilidad de evaluar el consumo como algo intertemporal. El dinero es considerado como un bien más.
    Describe también los pros y los contras del comercio internacional y la movilidad de factores entre países.
    Por ultimo, también menciona los riesgos de una ilusión monetaria dada las alzas de precios (en cuanto al autoengaño de enriquecimiento) que luego culmina en la depreciación de la moneda con perdida de poder adquisitivo.
    Preguntas:
    1- ¿Cómo pondera el papel del ahorro y el consumo productivo en el crecimiento de la riqueza nacional?
    2- ¿Seria de importancia que el estado intervenga, estimulando la formación de capital, como por ejemplo con el otorgamiento de subsidios a los productores con finalidad en la inversión?
    3- ¿Cuál cree que sería una política monetaria apropiada para mantener el ahorro por encima de la depreciación?

    Rita Morrone

  8. Sobre la influencia del consumo en la producción. — John Stuart Mill

    Guía de discusión – Marco Di Giacomo – 889441

    Resumen:
    En este artículo, John Stuart Mill, hace un análisis un poco más profundo de la ley de Say, agregando distintas ideas, además de hacer un pequeño comentario histórico.
    En la primera parte describe que, si bien la Ley de Say ya era tomada como estándar entre varios pensadores, algunos la ponen en duda y tratan de revivir argumentos viejos respecto a la importancia del consumo.
    Luego analiza porque estos últimos podrían tener esas pretensiones, y llega a la conclusión de que surge debido a una confusión entre “lo que se ve y lo que no se ve” (Citando a Bastiat). Procede a ejemplificar con el caso de inmigrantes que se mudan a otro país, en el cual análisis desde perspectivas distintas (Individuo vs. la nación en su conjunto) llevan a conclusiones diferentes.
    Finalmente hace un agregado a la ley al detallar la posibilidad de que haya una sobreoferta generalizada de bienes, la cual explica es el origen, no de una falla en la ley, sino de fallar en interpretar al dinero como un bien más, en este caso el que está siendo demandado en lugar de los otros.

    Lo novedoso o sorprendente:
    En cuanto a lo novedoso del artículo, creo que Mill introduce un concepto muy interesante al hablar de la oferta generalizada de bienes, para luego explicar que se debe respecto a una sobre demanda de dinero, no a una falla en el consumo.
    También realiza un interesante análisis respecto a los motivos por los cuales él cree que se malinterpreta la ley de Say.
    Me interesan particularmente las conclusiones a las que llega, en cuanto, y en un carácter muy similar a Bastiat, las malas interpretaciones surgen de un mal enfoque en la escala del problema.

    Tres preguntas:
    1) ¿Cree que esta falla en la escala del enfoque es una explicación generalizable a todos los debates sobre temas económicos?

    2) Una interpretación mediante indicadores de una sobre oferta generalizada ¿sería una deflación de los precios?

    3) En su artículo expone el ejemplo de París y las ciudades industriales aledañas las cuales se ven afectadas por el gran turismo en la capital. ¿Es alguna situación de las dos, siendo una la ya descrita y la otra el caso de una ciudad sin tanto turismo improductivo, más deseable a la otra?

  9. Resumen
    J. S. Mill comienza el artículo con una fuerte crítica hacia la importancia atribuida al consumo en materia de riqueza nacional y al excesivo gasto gubernamental para fomentarlo. El autor señala que el consumo no necesita incentivo y que el Estado interviniendo desalienta el ahorro y el consumo productivo a costa de fomentar el consumo improductivo disminuyendo la riqueza nacional. Para Mill, el rol del Estado debería limitarse a que no haya obstáculos para que, quienes tengan los medios de producción, puedan utilizarlos en la forma que les parezca más conveniente y que quienes no los tengan puedan acceder a ellos. La idea principal del artículo es una profundización del concepto de Say donde señala que el motivo por el cual la oferta crea su propia demanda es el mismo por el cual existen ciudades, habrá demanda donde haya más producción porque por motivos de transporte y costos, la producción se realizará en los mismos lugares y estos serán donde estén cerca de los consumidores, y los consumidores estarán ahí porque como los costos son menores, los precios son menores. Finalmente, concluye que para que su doctrina sea valedera se debe aceptar que no puede haber exceso permanente de producción o de acumulación de todos los bienes, incluyendo al dinero.
    Lo novedoso
    Encuentro principalmente dos conceptos novedosos. El primero de ellos es lo que considero una profundización de la “Ley de Say” y una aclaración a aquellos que malinterpretan su teoría. El autor introduce un tiempo entre que el bien es producido y que es efectivamente vendido, introduce al modelo un período de inactividad que desincentiva a las críticas simplistas de aquellos que creen que decir que la oferta crea su propia demanda es decir que instantáneamente cada bien producido será vendido. El segundo concepto que encuentro novedoso es lo que el autor llama “la doctrina de la imposibilidad de un exceso en todos los bienes” donde señala que en una economía monetaria no puede existir un exceso de demanda por todos los bienes y a su vez un exceso de demanda por el bien dinero, y a partir de esta afirmación critica a aquellos que creían que en épocas donde se demandaban pocos bienes, la causa era la falta de medio circulante, cuando en realidad esta no era la causa, esta era la consecuencia, la gente demandaba más dinero que bienes.
    Preguntas
    ¿Se podría considerar a este artículo como una profundización de la idea de Say donde se incluye a la variable ahorro dentro del modelo?
    ¿Se podría considerar que para que la afirmación “toda oferta crea su propia demanda” es estrictamente necesario que dicha economía sea monetaria (y no de trueque por ejemplo?
    El que el Estado deba facilitar a aquellos que no tengan disponibles los medios de producción formas para conseguirlos parece un rol amplio, ¿Podría especificar cuál debería ser el límite a la participación del Estado en la economía?

  10. El texto de la semana habla sobre cómo la producción es la que genera la demanda de productos y no el consumo.
    Se realizan cuatro conclusiones:
    1. Debe existir una producción real y no forzada.
    2. El éxito de una producción aumenta la producción de ramas alternativas.
    3. La importación de bienes no perjudica la producción ya que para poder importar se necesita tener una producción nacional para generar el intercambio.
    4. Se debe estimular la producción y no el consumo, ya que el consumo no genera la apertura ni diversificación de ningún mercado.

    Lo novedoso:
    Me parece interesante la explicación a que se llega en cuando a que el incentivo solo en el consumo termina perjudicando a la producción y además, como se le logra dar una explicación a través del aumento en la producción a que no hay consecuencia negativa en la importación de bienes/desarrollo del comercio exterior.

    Preguntas:
    1.¿Qué se hace cuando no hay producción como para que el hombre viva de ella?
    2. En relación a textos anteriores, ¿que se debería hacer si un país no tiene las posibilidades para diversificar sus producciones?
    3. ¿Que rol debe ocupar el Estado si se pretende una producción libre?

  11. Sciarreta Santiago- 896499.
    Resumen: John S Mill, Sobre la influencia del consumo en la producción.
    En el texto Mill lleva a cabo la idea de que, si se incentiva la producción, se fomenta el consumo. Es decir, no es necesario el fomento del consumo debido a que este esta presente hasta el punto máximo que se produzca. Mill hace una bifurcación en significado del término: consumo reproductivo (quien aumenta la riqueza del país) y consumo no productivo (que no genera beneficio alguno). Según el autor, las causas de la prosperidad nacional son una gran demanda, una circulación activa y un consumo rápido, siendo que existe una naturaleza exacta del beneficio que otorga al productor, o al comerciante, la aparición de un nuevo cliente. Existe demanda activa y circulación rápida cuando las mercaderías, en términos generales, se venden tan rápido como se producen, y el capital asignado a la producción es liberado tan pronto como ésta se completa, para emplearse inmediatamente en más producción. Por el contrario, hay inactividad y estancamiento cuando las mercaderías producidas permanecen durante largo tiempo sin ser vendidas y gran parte del capital productivo del país permanece momentáneamente inactivo.

    Lo novedoso o sorprendente:
    Lo novedoso o del texto fue que algunos pasajes de la obra como cuando el gobierno intenta promover el consumo lo único que genera es impedir el ahorro, explicando que impide el consumo productivo disminuyendo la riqueza de la Nación, también desde el punto de vista del productor cuando aclara que toda producción ya posee su demanda o esta consumida ya que el productor de un bien no realizara un bien que no sea requerida en el mercado.

    Tres preguntas al autor:
    1) ¿Por qué no se podría emplear todo el capital del país al máximo?
    2) ¿No derivaría esto en un mayor nivel de producto, generando una suba en el consumo y un mayor bienestar general?
    3) ¿Estaría bien en alguna circunstancia excepcional, como un periodo de sobreproducción, incentivar el consumo para lidiar con ese excedente?

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