Otro premio Nobel de Economía que redescubre la rueda: antes fue Stiglitz, ahora es Akerlof…

¡Plaga entre los premios Nobel de economía neoclásicos/neokeynesianos!

Hace algo más de un mes comenté un artículo del premio Nobel en Economía, Joseph Stiglitz, quien, criticando el supuesto del ‘homo economicus’, descubría ahora el papel que cumplen las ideas y valores en la acción humana. Ahora le toca el turno a otro, George Akerlof, quien publica un artículo titulado “Bread and bullets”, en conjunto con Dennis J. Snower (Kiel Paper 2022): http://econstor.eu/bitstream/10419/125938/1/846070693.pdf

Dicen los autores en el resumen: “La economía estándar omite el papel que cumplen las narrativas (las historias que la gente se cuenta a sí mismas y a otros) cuando toman todo tipo de decisiones. Las narrativas cumplen un papel en comprender el entorno, focalizando la atención, prediciendo eventos, motivando la acción, asignando roles sociales e identidades, definiendo relaciones de poder, y estableciendo y transmitiendo normas sociales.”

Y en las conclusiones:

“Este marco de análisis tiene las siguientes implicancias, que entran en conflicto con el análisis económico tradicional: los objetivos de un individuo no son únicos, ya que el individuo puede inspirarse en múltiples motivaciones, asociadas con objetivos diferentes. Los objetivos de un individuo no necesitan ser internamente coherentes entre los distintos motivos. Los objetivos de un individuo no son dependientes del contexto, ya que los contextos cumplen un papel en activar las motivaciones. Y no son exclusivamente en interés propio ya que le preocupan sus relaciones con los demás, formadas por sus identidades. Los objetivos de un individuo no necesitan ser estables temporalmente, pueden cambiar rápidamente en el tiempo. Su entorno es generalmente indeterminado, ya que tiene acceso a múltiples interpretaciones de ese entorno. Tampoco es éste objetivamente observable, ya que el individuo es actor en su construcción. Los individuos no son racionales con los medios y fines ya que utilizan solamente fines y medios a los que prestan atención.”

Al respecto, le daba la bienvenida a este campo, cubierto por Mises mucho tiempo atrás, en su obra La Acción Humana

“Las teorías que dirigen la acción son a menudo imperfectas e insatisfactorias. Pueden ser contradictorias y no apropiadas para construir un sistema coherente y comprehensivo. Si consideramos todos los teoremas y las teorías que guían la conducta de ciertos individuos y grupos como un complejo coherente y tratamos de organizarlas, tanto como sea posible, en un sistema, un sistema comprehensivo de conocimiento, podemos considerarlo una visión del mundo. Esta es, como teoría, una interpretación de todas las cosas, y como un precepto para la acción, una opinión relacionada con los mejores medios para remover la insatisfacción cuanto sea posible. Una visión del mundo es, así, por un lado una explicación de todos los fenómenos, y por otro, una tecnología, tomando estos dos términos en su sentido más amplio. La religión, la metafísica y la filosofía buscan proveernos una visión del mundo. Interpretan el universo y aconsejan al hombre cómo actuar.”

En fin, algo parece estar pasando entre estos economistas. Faltaría ahora que avanzaran relacionando esto con la subjetividad del valor y la imposibilidad de presentar un criterio de eficiencia (Kaldor-Hicks) que no involucre comparaciones interpersonales de utilidad para promover políticas públicas que responden a las valoraciones de quienes las proponen, y no de un cálculo de beneficios y costos que es imposible.

Un pensamiento en “Otro premio Nobel de Economía que redescubre la rueda: antes fue Stiglitz, ahora es Akerlof…

  1. Un gran saludo profesor Krause! Y desde luego un agradecimiento por tus invaluables enseñanzas.

    Al escuchar lo del criterio Kaldor-Hicks, se me ha venido algo a mi mente y quiero comentartelo como experiencia personal y que además se me ha hecho muy curioso, estoy apenas próximo ya a graduarme de derecho, y he visto comentarios, leído libros y artículos de Coase-Posner y hablado con alumnos de Maestría en análisis económico del derecho (AED) o simplemente derecho económico y visto sus temáticas, y he tenido por más de dos años una excelente formación en la tradición de libre mercado de la Escuela austríaca de economía incluyendo tu gran libro «Economía explicada a mis hijos» y que conocí gracias a una publicación que hiciste hace unas semanas y para mi suerte disponible online.

    Y me entero que hablan de fallos del mercado, competencia perfecta, bienes públicos, externalidades, información perfecta, productos homogéneos, óptimo de pareto, teorema de coase, kaldor-hicks, homo economicus (maniatico maximizador de la riqueza) y digo por Dios! Si supieran que lo que les han enseñado está mal y se pasarán por tu blog o leyeran los 5 capítulos de tu libro incluyendo el 11 «El papel de la información O’Henry y los regalos perfectos» un poco de Mises, Hayek, Rothbard, Hoppe y dejaran de ver sombras.

    Como sabes la escuela de Chicago fomenta la Eficiencia del Estado, como justificar su poder, su intervención, su ideología y crear los incentivos para que por ejemplo se cumplan sus leyes, con impuestos pigouvianos o con el nudge de Sustein (paternalismo libertario) con educación basada en Stiglitz, Mankiw, Shiller, Arkelof etc, y bien no hay mayor adoctrinamiento y peligro que tal máster.

    Realmente no hay forma de decirle amablemente a otro, ey! Todo lo que te enseñan está mal!

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