Las criptomonedas van a seguir siendo un tema de interés, sobre todo en países que no cuentan con una moneda propia confiable. Ahora, dos profesores de New York University y uno de McGill University en Montreal, escribieron un paper que publica el National Bureau of Economic Research (NBER), titulado así:
How Do Private Digital Currencies Affect Government Policy?
Max Raskin, Fahad Saleh, and David Yermack
NBER Working Paper No. 26219
September 2019
Esto dice el resumen:
“Este documento proporciona una evaluación sistemática de los diferentes tipos de monedas digitales. Nosotros expresamos cierto escepticismo sobre las monedas digitales centralizadas y, por lo tanto, centramos nuestro análisis económico en las monedas digitales privadas. Específicamente, destacamos el potencial de las monedas digitales privadas para mejorar el bienestar dentro de un mercado emergente con un gobierno egoísta. En esa demostración, mostramos que una moneda digital privada no solo mejora el bienestar de los ciudadanos sino también fomenta la inversión local y mejora el bienestar del gobierno.”
Pero ya en el artículo están las conclusiones principales:
“Nuestro primer hallazgo establece que los ciudadanos se benefician de la existencia de la moneda digital privada. Los ciudadanos acumulan esas ganancias a través de dos canales. Primero, como lo documenta Dyhrberg (2016) y Chan, Le y Wu (2019), las monedas digitales privadas que ofrecen diversificación. Nosotros demostramos que esta diversificación genera beneficios de bienestar para los ciudadanos. Segundo, la moneda digital privada sirve como competencia para la inversión local porque la existencia de la moneda digital privada restringe la política monetaria, generando así una baja en la inflación.
Nuestro segundo hallazgo destaca que las monedas digitales privadas fomentan la inversión local. Este hallazgo también opera a través de dos canales. Primero, mostramos que una moneda digital privada generalmente sirve como un complemento más que como un sustituto de la inversión local porque ciudadanos, cuando se les da acceso a una moneda digital privada, no solo invierten en esa moneda sino también amplia la inversión en la economía local. Segundo, la existencia de la moneda digital privada impone disciplina en la política monetaria mediante la creación de una alternativa a la moneda fiat local. Que la disciplina política monetaria reduce la inflación y resulta en mayores retornos de la inversión que a su vez fomentan una mayor inversión local.
Nuestro tercer hallazgo demuestra que el gobierno puede beneficiarse al permitir la moneda digital privada dentro de la economía local. Este hallazgo surge porque el gobierno extrae ganancias de los ciudadanos a través de los impuestos. Una mayor inversión local genera mayores impuestos e ingresos para el gobierno. El gobierno permite la moneda digital privada debido a los ingresos adicionales sin tener en cuenta el bienestar ciudadano. “