Este tema no es sencillo, vamos a darle una introducción. Según la teoría económica neoclásica hay bienes y servicios que, por sus características, el mercado no llegará a brindar y de allí se concluye que el Estado debe hacerlo. Esta es una de las principales explicaciones, desde la economía, de la intervención estatal. A esos se los denomina bienes públicos.
Hay una enorme cantidad de investigación que muestra casos históricos de provisión voluntaria de bienes públicos, es decir, a través de mecanismos de mercado, donde no es necesaria la compulsión estatal. También hay toda un área de investigación en economía experimental que ha mostrado cómo se resuelven problemas de falta de cooperación (usuarios gratuitos). Este trabajo pertenece al segundo grupo, donde los autores muestran cómo los grupos son más eficaces que los individuos para resolver esa falta de cooperación:
Kenju Kamei de Keio University Tokyo y Katy Tabero de Durham University Business School:, Durham: “The Individual-Team Discontinuity Effect on Institutional Choices: Experimental Evidence in Voluntary Public Goods Provision”: https://ies.keio.ac.jp/upload/DP2022-015_EN.pdf
“Este documento demostró, por primera vez, que los equipos pueden ser más capaces que los individuos para formar instituciones eficientes votando y, por lo tanto, superar el parasitismo en grupos de manera más efectiva. En el experimento, las unidades de toma de decisiones, equipos o individuos, tuvieron la oportunidad de votar para construir un esquema de sanción formal o usar un castigo informal en un dilema de bienes públicos. Los resultados mostraron que los equipos lograron niveles sorprendentemente más altos de contribuciones grupales que los individuos en el juego de los bienes públicos. Los fuertes efectos de la toma de decisiones en equipo fueron impulsados por el uso efectivo de las instituciones sancionadoras por parte de los equipos. Cuando se seleccionó el esquema formal, los equipos votaron para promulgar tasas de sanciones disuasorias con mucha más frecuencia que los individuos. La diferencia en la votación es notable: mientras que la mayoría de las personas en los tratamientos individuales votaron por la tasa de sanción cero, los equipos votaron por las tasas de sanción disuasorias más del 50 % de las veces. Cuando se seleccionó el castigo entre pares, los equipos infligieron castigos costosos con más frecuencia a los contribuyentes bajos que a los individuos. Estos resultados son consistentes con 33 la hipótesis de que «la verdad gana». Esta hipótesis explica que los equipos logran mejores elecciones que los individuos a través de la deliberación y el aprendizaje. Si bien los resultados obtenidos del presente experimento son suficientes”