Con los alumnos de Instituciones, Derecho y Economía de Eseade completamos el análisis de las instituciones leyendo un artículo de otro Smith, Vernon, premio Nobel de Economía 2002 por sus aportes para el desarrollo de la economía experimental. El artículo se llama “Las dos caras de Adam Smith”:
“No es de la benevolencia del carnicero, del cervecero, o del panadero, de quienes debemos esperar nuestra cena, sino de la preocupación de estos por sus propios intereses… Esta división del trabajo no está originada en ninguna sabiduría humana, que anticipa y procura la opulencia a la que da lugar. Lo está en la necesaria, aunque muy lenta y gradual consecuencia, de una cierta propensión que observamos en su naturaleza, que sin buscar esa utilidad generalizada, lo inclina al trueque e intercambio de una cosa por otra”. La riqueza de las naciones, Adam Smith, 1776
“No importa cuán egoísta se suponga al hombre, es evidente que hay ciertos principios en su naturaleza que lo hacen interesarse en la fortuna de los demás, y transforman la felicidad de aquellos en necesaria para él, aunque no obtenga de eso otro placer más que observarla”. La teoría de los sentimientos morales, Adam Smith, 1759
Para Vernon Smith, como para Coase en un post anterior, no hay contradicción y recurre a la antropología y la sicología evolutiva para concluir:
“Sin embargo, estas dos visiones no son inconsistentes si reconocemos como un rasgo distintivo fundamental de los homínidos su propensión universal al intercambio social. Esta propensión se expresa tanto en el intercambio personal en las transacciones sociales en pequeños grupos, como en el comercio impersonal, por medio de extensos mercados de grandes grupos. De esa manera, podemos decir que Smith tenía solo un axioma de comportamiento: “la propensión al trueque e intercambio de una cosa por otra”, donde los objetos de intercambio los interpretaré de tal manera que incluyan no solo bienes, sino también regalos, asistencia y favores, fundados en la simpatía y preocupación por los demás. Esto es, “en la generosidad, humanidad, amabilidad, compasión, amistad y estima” (Smith, 1759).”
“Como se puede observar en los registros etnográficos y en experimentos de laboratorio, ya sea que se intercambien bienes o favores, en ambos casos se producen ganancias, que son las que los seres humanos buscan incesantemente en todas las transacciones sociales. Así, este axioma de Adam Smith, interpretado de manera que incluya el intercambio de bienes y de favores -cuando éste ocurre en distintos instantes del tiempo-, así como el comercio de bienes -cuando éste es efectuado en un instante preciso del tiempo, ya sea por medio del dinero o por medio del trueque por otros bienes-, es suficiente para caracterizar la mayor parte de los emprendimientos sociales y culturales humanos. Esto explica por qué la naturaleza humana parece inducir a las personas a preocuparse simultáneamente de sí misma y de los demás, y permitiría entender el origen y fundamento último de los derechos de propiedad.”
“El derecho de propiedad es una garantía que permite que ciertos actos sean realizados por personas dentro de los marcos definidos por ese derecho. Nosotros automáticamente pensamos en el Estado como el garante contra represalias cuando los titulares del derecho lo ejercen. Pero los derechos de propiedad preceden a los estados-naciones, porque el intercambio social al interior de tribus sin Estado, y el comercio entre estas tribus precede a la revolución agrícola ocurrida hace solo 10.000 años, un mero pestañeo en la escala de tiempo de la emergencia de los humanos. Tanto el intercambio social como el comercio reconocen implícitamente derechos mutuos para actuar que se traducen en lo que normalmente llamamos “derechos de propiedad”. ¿En qué sentido son estos derechos “naturales”? La respuesta, creo, se encuentra en la universalidad, espontaneidad y valor adaptativo evolucionario de la reciprocidad. La reciprocidad en nuestro actuar, que se observa en la conducta humana (y también prominentemente en la de nuestros parientes cercanos, los chimpancés), es el fundamento de nuestro rasgo distintivo como criaturas de intercambio social, intercambio que hemos extendido para incluir el comercio con personas sin parentesco y también con miembros de otras tribus mucho antes que adoptáramos la agricultura y la ganadería como formas de vida.”
RESUMEN
Smith sostenía que el intercambio social era un juego de suma positiva, donde todos ganamos con la división de tareas, generando riqueza cuyo único límite es el taño del mercado. Pero además, para el autor, no solo se beneficia por su propio egoísmo de los seres humanos la sociedad, sino también por el altruismo indirecto que eso genera en pos del beneficio individual que generar mejores bienes y servicios para el resto de los individuos que la componen. Dicho teorema de especialización y mercado, actúan en el inconsciente del individuo cual mano invisible. Por ello, al guiarse por sus propios intereses, las personas producen mayores beneficios sociales de manera inconsciente que si lo hicieran hacer a propósito. El intercambio social, requiere de reciprocidad positiva, o sea intercambio de favores, como también de reciprocidad negativa, o sea de un marco endógeno que castigue a quien no retribuye y no cumple las obligaciones sociales que tiene cada miembro de la sociedad para con él y viceversa.
LO NOVEDOSO
Lo novedoso en este artículo desde mi punto de vista, es la descripción que realizad el autor de combinación de egoísmo y altruismo inconsciente producen bienestar social y generar riqueza producto de la especialización. Dicha especialización marca el autor, está basada en gustos, aptitudes y capacidades de los individuos que componen la sociedad provocando un salto en la productividad y el comercio. Para que esto ocurra, se indica en el artículo que es tan importante la cooperación social, así como también del establecimiento de policías endógenos o mejor dichos, instituciones/ reglas para poder controlar el cumplimiento de las obligaciones, que tienen los individuos en cuanto a participes de la sociedad.
PREGUNTAS
¿Podría asociarse al desarrollo del sistema capitalista solo con la proliferación del sentimiento egoísta de cada miembro de la sociedad?
¿La policía endógena que el autor marca como esencial en el desarrollo económico, puede a la vez bloquear con tantas reglas el crecimiento económico?
¿Considera que el sistema socialista , contrariamente a lo que postula, frena el sentimiento altruista en la sociedad?
Las dos caras de Adam Smith: Egoísmo y Altruismo
Vernon Smith
Resumen:
El texto trata sobre la aparente contradicción en el pensamiento del filósofo y economista Adam Smith sobre la naturaleza de la acción humana. Ante la aparente yuxtaposición entre egoísmo y altruismo el texto versa sobre la complementariedad de estas características naturales del comportamiento humano. Ubicando al intercambio como un nexo universal en la acción humana que permite la espontaneidad y la adaptación de la reciprocidad. Que es el fundamento distintivo de nuestra especie, lo que nos ha permitido extender el comercio y la cohesión social con personas sin parentesco.
Lo novedoso:
Lo interesante del artículo es que plantea el utilitarismo desde una perspectiva moral. Si interrogamos la idea del autor, notaremos que surge la necesidad de integrar altruismo y egoísmo que son características esenciales del comportamiento humano. Lo que está en juego en el fondo(a nuestra humilde manera de entender) es averiguar dónde radica el elemento que genera el progreso de la humanidad: ¿en el utilitarismo o en la moral? ¿En la individualidad “egoísta” o en la cooperación social?
Lo novedoso radica en la respuesta que da el autor a esta hipótesis. Altruismo, egoísmo y reciprocidad son una triada que se sostiene fundamentalmente en la espalda de “Atlas”: Los derechos de propiedad. Cualquier intercambio parte necesariamente de la posibilidad de determinar de quien es cada bien, sino es imposible establecer normas de reciprocidad. Es a partir de la definición de la propiedad, que se empiezan a generar los códigos morales que reglan a la comunidad política. Consecuentemente, la aparente inconsistencia entre egoísmo y benevolencia el autor la resuelve haciendo una distinción entre intercambio personal e impersonal, lo que da como resultado una integración moral y utilitaria del comportamiento humano. Es decir, hablamos de una beneficencia fundamentada en un utilitarismo de principios que ayuda a extender los lazos de cooperación social. Por lo tanto los derechos de propiedad son los que sostienen todo el andamiaje social. Y son morales porque son útiles, y en definitiva son útiles porque son morales
Pregunta:
El esclavismo ¿fue erradicado por ser inmoral o por dejar de ser útil?
EZEQUIEL DE FRANCESCO
Las dos caras de Adam Smith: egoísmo y altruismo escrito por Vernon Smith
Resumen
En el texto el autor describe desde la lógica smithiana la naturaleza de la conducta humana hacia el intercambio, promovida por la búsqueda de ganancias mutuas derivadas de este, es decir explica el individualismo metodológico donde el resultado social puede explicarse por medio de los intereses individuales. Esta tendencia al comercio e intercambio establece un fundamento para explicar el origen de los derechos de propiedad como un derecho natural ligado a una conducta humana espontánea y evolutiva de la reciprocidad. La reciprocidad contribuye a la supervivencia de la familia y al comercio en paz ya que cualquier incentivo a violar ese acuerdo implícito tiene como resultado el rompimiento de la relación comercial. Distingue la reciprocidad positiva de la negativa siendo la primera, el resultado de los beneficios que se logran con el intercambio sostenido en el tiempo, mientras que la segunda actúa como un factor de corrección en el proceso de intercambio. De esta manera el intercambio contribuyo a la especialización, división de tareas, a su evolución con la creación del dinero y a la creación de riqueza. El contexto social cumple un rol explicativo de nuestra tendencia hacia la cooperación es decir si actuamos en aislamiento nuestro comportamiento egoísta emerge. El autor concluye que una conducta humana egoísta y cooperativa pueden observarse distinguiendo el intercambio personal del intercambio impersonal.
Lo novedoso
Resulta interesante la reflexión y los experimentos conductuales para observar y explicar la naturaleza de la conducta humana y las razones que contribuyen al intercambio, es decir si el mismo está ligado a la naturaleza egoísta o cooperativa de las personas. El autor concluye que la cooperación no solo puede explicar las ganancias positivas derivadas del intercambio o comercio sino también los beneficios que se esperan recibir de una conducta altruista cuando el intercambio es sostenido en el tiempo, lo que el autor llama reciprocidad positiva. Es decir que existe una diferencia significativa en el comportamiento cuando este es personal de cuando es impersonal. Es decir, el autor describe al intercambio no solo como un juego de suma positiva y una dimensión racional instrumental y utilitarista sino inserto en un contexto social donde los vínculos sociales contribuyen positivamente a comportamientos altruistas cunado los intercambios son sostenidos en el tiempo.
Preguntas al autor
1. ¿Considera al supuesto de racionalidad instrumental como un argumento limitado para explicar la reciprocidad positiva?
2. ¿Es posible que esta condición natural de las personas hacia la cooperación y la reciprocidad contribuyan a fundamentar el supuesto del individualismo metodológico?
3. A partir de sus conclusiones ¿Qué razones se pueden argumentar para explicar porque los políticos no cumplen sus promesas electorales y aun sostenerse en el poder mediante el voto popular?
ChatGPT pregunta 2)
Sí, Vernon Smith ha argumentado que la condición natural de las personas hacia la cooperación y la reciprocidad puede contribuir a fundamentar el supuesto del individualismo metodológico en la teoría económica.
El individualismo metodológico es un supuesto clave en la teoría económica que se refiere a la idea de que las acciones de los individuos son los componentes básicos que dan forma a las decisiones colectivas y a la estructura social en general. Según Smith, la predisposición natural de las personas hacia la cooperación y la reciprocidad respalda este supuesto al demostrar que las personas actúan individualmente para satisfacer sus propias necesidades, pero también están motivadas a ayudar a los demás y a cooperar en beneficio mutuo.
En lugar de ver la cooperación y la reciprocidad como algo impuesto desde afuera, el individualismo metodológico sostiene que estas acciones son resultado de la interacción individual de las personas. La reciprocidad positiva, en este sentido, es un resultado natural de la interacción entre individuos que buscan maximizar sus propios intereses, pero también están dispuestos a cooperar y ayudar a los demás.
En resumen, Vernon Smith ha argumentado que la condición natural de las personas hacia la cooperación y la reciprocidad respalda el supuesto del individualismo metodológico en la teoría económica, al demostrar que las acciones individuales de las personas son los componentes básicos que dan forma a las decisiones colectivas y a la estructura social en general.
Constanza Almirón
VERNON SMITH . LAS DOS CARAS DE ADAM SMITH.
El autor trata de encontrar una coherencia entre el pensamiento de Adam Smtih en las “riquezas de las naciones” y el Adam Smith de “La teoría de los sentimientos morales”. En estos dos trabajos parece haber contradicciones en la descripción de la naturaleza humana, ya que en un trabajo el ser humano parece ser un ser “egoísta” que busca solo su propio interés y esta búsqueda del propio interés la que, secundariamente, termina beneficiando a toda la sociedad, como si una mano invisible se encargara de guiar las decisiones en beneficio de todos. Sin embargo, en su primer trabajo, Adam Smith describe al ser humano como un ser cooperativo, el cual busca el hacer bien al otro sin esperar nada a cambio.
El autor expresa que es necesario separar los que son “intercambios impersonales” y lo que es “intercambio social personal” para entender que las dos visiones coexisten. Las conductas “no cooperativas” son las que hacen que los intercambios impersonales, los mercados, sean eficientes, esto es, la búsqueda del propio beneficio termina redundando en beneficio para los demás necesariamente. Sin embargo, cuando las relaciones son personales, continuas, cuando lo que se intercambia son bienes o favores entre personas conocidas, lo que rige, no es el egoísmo, sino la búsqueda de “reciprocidad”. En este tipo de relaciones las personas no buscan algo a cambio “aquí y ahora”, sino que esperan ser recompensados recíprocamente en un momento futuro.
Lo novedoso del artículo, a mi parecer, son la metodología usada y los resultados obtenidos en los experimentos para entender el comportamiento de las personas en diferentes juegos, y ver como reaccionan antes situaciones de intercambios en diferentes escenarios o juegos propuestos. Los cambios en las decisiones de las personas cuando el “derecho de propiedad” se entiende legitimo o ilegitimo es lo que me resultó más sorprendente.
Preguntas:
¿Puede la economía experimental enseñar leyes de comportamiento de carácter universal?
La economía experimental puede proporcionar información valiosa sobre el comportamiento humano en situaciones económicas específicas, pero no necesariamente puede enseñar leyes de comportamiento de carácter universal.
Los experimentos económicos suelen ser diseñados para examinar situaciones y comportamientos específicos en un entorno controlado de laboratorio, lo que puede limitar su aplicabilidad a situaciones del mundo real. Además, los resultados obtenidos en un experimento económico pueden depender de varios factores, como las características de los participantes, las condiciones del entorno experimental, las reglas del juego, y los incentivos económicos.
A pesar de estas limitaciones, la economía experimental puede ayudar a desarrollar teorías y modelos explicativos que permitan comprender mejor el comportamiento humano en situaciones económicas específicas, y que pueden ser aplicables a situaciones similares en el mundo real. Además, la economía experimental puede contribuir a la identificación de patrones y regularidades en el comportamiento humano que pueden ser útiles para el desarrollo de políticas económicas más efectivas.
En resumen, aunque la economía experimental puede proporcionar información valiosa y relevante sobre el comportamiento humano en situaciones económicas específicas, es importante tener en cuenta que sus resultados no necesariamente pueden ser generalizados para todas las situaciones económicas y contextos.
¿El método de la economía experimental es inductivo o deductivo?
El método de la economía experimental puede utilizar tanto el enfoque inductivo como el deductivo, dependiendo de los objetivos y la naturaleza del estudio en cuestión.
En el enfoque inductivo, se parte de la observación y análisis de datos empíricos obtenidos a través de experimentos económicos para formular teorías y modelos explicativos que permitan entender y predecir el comportamiento económico de los individuos y grupos. En este caso, el investigador parte de los datos observados para llegar a una conclusión general.
Por otro lado, en el enfoque deductivo, se parte de una teoría o modelo económico previamente establecido para diseñar y realizar experimentos que permitan confirmar o refutar las hipótesis planteadas. En este caso, el investigador parte de una hipótesis general para llegar a una conclusión específica.
En definitiva, el método de la economía experimental puede combinar tanto el enfoque inductivo como el deductivo, y su elección dependerá del enfoque teórico y los objetivos específicos de cada estudio.
Diego Zeballos ESEADE Maestria de ciencias politcas y economia . 23/04/2023
RESUMEN
Smith argumentó que si bien Adam Smith era conocido por sus teorías económicas basadas en el egoísmo y la mano invisible, también reconocía la capacidad humana para el comportamiento altruista, especialmente en situaciones de emergencia o en las relaciones interpersonales.
Smith señaló que la teoría económica de Smith se basaba en el concepto de la mano invisible, que afirmaba que el egoísmo individual puede conducir a la asignación eficiente de recursos en una economía de mercado. Sin embargo, Smith insiste en que la empatía y la compasión son rasgos humanos naturales en los que los individuos actúan en interés de los demás. De acuerdo con «La teoría de los sentimientos morales» de Smith, nuestra naturaleza egoísta no es la única fuerza impulsora detrás de nosotros los humanos. Más bien, poseemos la capacidad de empatizar y actuar a favor de los demás, lo que, según Smith, es vital para crear una sociedad justa y equitativa. La naturaleza humana puede ser altruista, según Smith. La visión de Smith sobre la mano invisible y el interés propio no es el único foco de sus creencias. Cuando se combinan, estas dos ideas forman una comprensión más completa de la sociedad y la naturaleza humana, como argumenta Smith.
PREGUNTAS
1-Que es el altruismo para Smith?
2-Que es el egoísmo para Smith?
3- Que relaciones hay entre el texto de Vernon Smith «Egoísmo y Altruismo» y las filosofías de Jeremy Bentham y David Hume.?
RESPUESTAS DE CHATGPT
1 -Que es el altruismo para Smith?
Para Vernon Smith, el altruismo es una fuerza complementaria al egoísmo en la naturaleza humana y en la economía. El altruismo se refiere a la disposición de una persona para ayudar a otros sin buscar beneficios personales a cambio. En el contexto del mercado libre, el altruismo puede manifestarse en la forma de cooperación entre individuos y empresas en la búsqueda del beneficio mutuo. En el ensayo «Egoísmo y Altruismo», Smith destaca que el egoísmo y el altruismo no son opuestos, sino que se complementan mutuamente. En este sentido, el altruismo puede ser visto como una fuerza que ayuda a mantener el equilibrio entre los intereses egoístas de los individuos y el bienestar común de la sociedad.
2-Que es el egoísmo para Smith?
Para Vernon Smith, el egoísmo es una fuerza impulsora natural en la naturaleza humana y en el mercado libre. El egoísmo se refiere a la tendencia de una persona a actuar en su propio interés y buscar el máximo beneficio posible. En el contexto del mercado libre, el egoísmo puede manifestarse en la forma de competencia entre individuos y empresas para maximizar sus ganancias. En su ensayo «Egoísmo y Altruismo», Smith argumenta que el egoísmo es una parte necesaria del mercado libre y que no puede ser eliminado por completo. Sin embargo, Smith también enfatiza la importancia del altruismo y la cooperación en la economía y la sociedad en general para lograr un equilibrio adecuado entre el interés propio y el bienestar común. En resumen, para Smith, el egoísmo es una fuerza natural y necesaria en el mercado, pero no puede ser vista como la única fuerza impulsora detrás del éxito económico y social.
3- Que relaciones hay entre el texto de Vernon Smith «Egoísmo y Altruismo» y las filosofías de Jeremy Bentham y David Hume.?
En primer lugar, al igual que Smith, tanto Bentham como Hume sostuvieron que el egoísmo es una fuerza natural y necesaria en la conducta humana. Bentham argumentó que los individuos buscan maximizar su propio placer y minimizar su propio dolor, lo que implica un comportamiento egoísta. De manera similar, Hume también destacó la importancia del egoísmo en la naturaleza humana y argumentó que la motivación egoísta es una fuerza natural que impulsa la conducta humana.
En segundo lugar, al igual que Smith, Bentham también defendió la idea de que el altruismo y la cooperación son necesarios para una sociedad sana y justa. Bentham argumentó que el objetivo principal de la sociedad es maximizar la felicidad general y que esto solo se puede lograr a través de la cooperación y el intercambio mutuo entre los individuos. En este sentido, podemos ver que tanto Smith como Bentham reconocen la importancia de encontrar un equilibrio adecuado entre el egoísmo y el altruismo en la conducta humana y en la sociedad en general.
En tercer lugar, al igual que Hume, Smith también reconoció la importancia de la simpatía y la empatía en la sociedad y en la moralidad humana. Hume argumentó que la simpatía, es decir, la capacidad de ponerse en el lugar del otro, es una parte integral de la moralidad y puede actuar como un freno al egoísmo. De manera similar, Smith destaca la importancia de la cooperación y el intercambio voluntario como fundamentales para el funcionamiento eficiente del mercado y de la sociedad en general, lo que implica la capacidad de los individuos para ponerse en el lugar del otro y trabajar en conjunto para lograr objetivos comunes.
En resumen, podemos ver que tanto el texto de Vernon Smith como las filosofías de Jeremy Bentham y David Hume de la escuela escocesa comparten una visión compleja y matizada de la naturaleza humana y la moralidad, reconociendo tanto la importancia del egoísmo como del altruismo en la sociedad y en la conducta humana. Además, estas perspectivas enfatizan la importancia de encontrar un equilibrio adecuado entre el egoísmo y el altruismo y reconocen la importancia de la cooperación y el intercambio mutuo para una sociedad sana y justa.
1. Resumen
El derecho de propiedad es una garantía que permite que ciertos actos sean realizados por personas dentro de los marcos definidos por ese derecho. ¿En qué sentido son estos derechos “naturales”? La respuesta, creo, se encuentra en la universalidad, espontaneidad y valor adaptativo evolucionario de la reciprocidad. La reciprocidad en nuestro actuar es el fundamento del intercambio.
De acá sale lo que llamamos la reciprocidad positiva, acto en que el individuo A responde, no simultáneamente y con actos similares, a los bienes o favores que el individuo le ha transferido previamente. Por otro lado, la reciprocidad negativa ocurre cuando los individuos son castigados por “hacer trampa” en el intercambio social, es decir, cuando no reciprocan a quienes previamente les han entregado bienes o favores. La reciprocidad negativa es el policía endógeno del intercambio social, que define los sistemas naturales de derecho de propiedad. Ésta aparece porque la reciprocidad positiva, también llamada “altruismo recíproco” puede ser infectada por individuos egoístas que “viajan gratis” (free riders), es decir por individuos que sólo reciben los favores o beneficios de otros y nunca los otorgan de vuelta.
El enigma implícito en los dos grandes trabajos de Adam Smith es averiguar si pueden coexistir la cooperación y la no-cooperación y, en caso afirmativo, cómo y por qué. Hemos visto que incluso en nuestros parientes chimpancés, lo que claramente coexiste es la reciprocidad positiva y negativa. Pero estos comportamientos son complementarios: la reciprocidad positiva necesita a la negativa para impedir que los free riders invadan a las poblaciones de altruistas recíprocos que sí incurren en intercambio social recíproco. Pero esto no es de lo que Adam Smith estaba hablando.
Él, hablaba de la yuxtaposición de la reciprocidad positiva con el egoísmo o conducta no cooperativa. ¿Por qué coexisten? El comportamiento no cooperativo es la ausencia de reciprocidad positiva, que no es lo mismo que reciprocidad negativa, a la que se recurre como el costo necesario para castigar a quienes rechazan las ofertas de cooperación. La clave para entender esa coexistencia está en distinguir entre los mercados de intercambio impersonal y el intercambio social personal, y entender que la eficiencia del primero se basa en el comportamiento no cooperativo, mientras que la eficiencia del segundo requiere reciprocidad.
En conclusión, el enigma de que los humanos son simultáneamente egoístas y altruistas, que están permanentemente pretendiendo obtener ganancias del intercambio, pero que también están cooperando con sus semejantes, es decir, la aparente inconsistencia de las dos caras de Adam Smith -la sentimental solidaria y la competitiva egoísta- se resuelve, a mi juicio, haciendo una distinción entre el intercambio personal y el intercambio impersonal.
Que para Smith la beneficencia es utilitaria parece implicarlo la aseveración que el hombre se interesa en la fortuna y felicidad de los otros, “aunque no reciba nada de ellos salvo el placer de observarlos”. Yo agregaría, sin embargo, que ese placer deriva de las expectativas de recibir beneficios recíprocos de esa actitud altruista, beneficios que se logran en el intercambio en el tiempo que hemos llamado reciprocidad positiva.
Como no estamos conscientes -por ser invisible- del bien que se logra al actuar de manera egoísta en los mercados, pero sí sabemos el bien que obtenemos al hacerles favores a nuestros amigos o parientes, tendemos a creer que podemos lograr hacer el bien repitiendo esa conducta en los mercados y, de esa manera, interviniendo en ellos.
2. Lo novedoso
Me pareció muy interesante lo de la reciprocidad positiva y negativa. Siendo la primer, acto en que el individuo A responde, no simultáneamente y con actos similares, a los bienes o favores que el individuo le ha transferido previamente y, la segunda, ocurre cuando los individuos son castigados por “hacer trampa” en el intercambio social, es decir, cuando no reciprocan a quienes previamente les han entregado bienes o favores. La reciprocidad negativa es el policía endógeno del intercambio social, que define los sistemas naturales de derecho de propiedad.
3. Preguntas
a. Entiendo que el comportamiento no cooperativo (egoísmo) es la ausencia de reciprocidad positiva, pero ¿Por qué no es lo mismo que reciprocidad negativa? Dar ejemplo práctico.
b. Entonces, ¿Podemos sacar la conclusión de que la yuxtaposición del altruismo y el egoísmo cabe en una sola combinación de palabras como lo es el «interés personal»?
c. ¿De qué manera la reciprocidad positiva necesita a la negativa para impedir que los free riders invadan a las poblaciones de altruistas?
1. Resumen
Vernon presenta una argumentación y una evidencia experimental que permiten explicar la contradicción aparente en lo que fuera conocido como “el problema de Adam Smith”, esto es, la tensión en las obras de 1759 y 1776 (La teoría de los sentimientos morales y La riqueza de las naciones, respectivamente). En ese sentido, la tensión se daría entre las hipótesis del altruismo y del egoísmo de los seres humanos que se desprenden de la lectura de ambas obras.
Para resolver el dilema, Vernon acude a la psicología “evolucionaría” y la economía experimental, pero también se apoya en las contribuciones del conocimiento antropológico e histórico. En tal sentido, los resultados de la investigación científica lo llevan a postular que la inconsistencia entre aquellas dos expresiones de la naturaleza humana que formulara Smith se disuelve si consideramos la distinción entre el “intercambio personal” y el “intercambio impersonal”. Smith habría percibido correctamente el mutuo beneficio que, para agentes que intercambian en el mercado, produce la prosecución del propio interés. Sin embargo, radicó en la providencia –sin desconocer la presencia de cierta inclinación utilitaria- la razón por la cual el ser humano tiende a la beneficencia en la interacción personal. Vernon aquí agrega que en toda interacción personal hay también una “expectativa de recibir beneficios recíprocos” de la actitud generosa y solidaria. Se apoya, para sostener esta hipótesis, en un corpus científico que pone a prueba el comportamiento humano en situaciones experimentales. En esa línea, muestra que una productiva “teoría de la mente” contempla hoy “módulos mentales” intuitivos e inconscientes además de los conscientes, y esos módulos –surgidos evolutivamente- operan tanto en el sentido de propender al trueque y al intercambio social como a poder comprender la significación de los derechos de propiedad legítimos y sus efectos en la interacción social.
2. Novedoso o sorprendente
Un elemento de gran interés de este artículo es la revisión de variada evidencia científica en torno de cómo establecemos los seres humanos nuestras interacciones en términos de egoísmo-altruismo. Vernon muestra que una discusión cuyas derivas transitaron durante mucho tiempo el terreno de la filosofía es también abordable en los términos de la psicología evolucionista, de la economía experimental o de la neurociencia con resultados que no dejan de resultar atractivos para resolver paradojas filosóficas y teóricas como las que emergieron del debate sobre la obra de Adam Smith.
3. Tres preguntas al autor
-¿Cómo cree que incide la misma situación de experimentación en las respuestas conductuales de los individuos? En este sentido, ¿hay líneas de trabajo etnográficas –es decir, en contextos no experimentales- que corroboren las hipótesis tratadas en el artículo?
-Además de las contribuciones en materia de conocimiento de la naturaleza egoísta y altruista del ser humano, ¿qué otras líneas de investigación fructíferas tiene la economía experimental?
-¿Cuáles son los alcances y limitaciones de la experimentación en materia económica?
4. Pregunta a ChatGPT
-Además de las contribuciones en materia de conocimiento de la naturaleza egoísta y altruista del ser humano, ¿qué otras líneas de investigación fructíferas tiene la economía experimental?
-Respuesta
Además de la naturaleza egoísta y altruista del ser humano, la economía experimental ha sido fructífera en otras áreas, tales como:
1. Toma de decisiones: Estudiar cómo las personas toman decisiones en situaciones racionales e irracionales.
2. Teoría de juegos: Estudiar cómo las personas interactúan entre sí para maximizar sus ganancias, y cómo las reglas y normas afectan las elecciones que se hacen.
3. Finanzas del comportamiento: Investigar cómo las emociones y los sesgos cognitivos influyen en las decisiones financieras de individuos y empresas.
4. Diseño de mecanismos: Desarrollar estructuras de incentivos para mejorar la eficiencia y equidad en la asignación de recursos.
5. Cooperación y coordinación: Estudiar la forma en que los individuos cooperan y coordinan en situaciones de conflicto o interdependencia.
6. Juegos sociales: Analizar cómo los individuos interactúan en grupos en situaciones sociales y cómo los factores sociales afectan el comportamiento individual.
En general, la economía experimental se centra en cómo las personas toman decisiones en condiciones controladas y cómo esto se relaciona con la teoría económica. La investigación experimental también se utiliza para probar otras teorías económicas y explorar nuevas formas de organizar la economía.
Guía de Discusión. Las dos caras de Adam Smith: Egoísmo y Altruismo
Lectura: Las dos caras de Adam Smith: egoísmo y altruismo, Vernon Smith
Resumen
El autor explica la aparente inconsistencia de dos ideas plasmadas por Adam Smith en su dos grandes obras, con el reconocimiento de la propensión natural del hombre al intercambio social (trueque o intercambio de una cosa por otra). Se basa en que lo intercambiado (transacciones) pueden ser bienes o favores, asistencia, regalos y siempre se obtiene ganancia. Las personas se interesan por sí mismas y por los demás y esto permitiría explicar el origen y fundamento del derecho de propiedad. Estos derechos son naturales y se basan en la reciprocidad del actuar, y es el fundamento de nuestro rasgo de intercambio social y se extiende al comercio.
La reciprocidad puede ser positiva, acto en el que un individuo le responde en forma similar al que antes le había ofrecido bienes o favores en forma no simultánea, y la reciprocidad negativa, es el castigo cuando no reciprocan a quienes les han dado bienes o favores, es tan necesaria como la positiva, para disminuir la cantidad de individuos que no lo hacen.
La reciprocidad tiene carácter universal, espontánea y de valor adaptativo evolucionario.
Los mercados de intercambio impersonal son no cooperativos, lo cual maximiza las ganancias del intercambio y el intercambio social personal tiene reciprocidad.
Resultados experimentales con oferentes y demandantes tales como el remate doble, el juego de confianza, de ultimátum y de dictador, demuestran que la legitimidad, las condiciones en que se han entregado los derechos modifican el valor de la oferta.
Tenemos conciencia del beneficio del intercambio social pero no del bien que se logra de la actuación egoísta en los mercados, por eso se tiende a repetir la conducta del intercambio social en los mercados intervenidos.
Adam Smith se refiere al altruismo refiriéndose a rasgos de la condición humana. Hoy podemos pensar en un sistema único de propensión al intercambio o trueque, ampliándolo a lo social, que permite el desarrollo del derecho de propiedad, ya que el intercambio social no puede realizarse sin la aceptación del derecho para actuar, Los humanos nacemos con naturaleza de intercambiadores. Así como es el aprendizaje de la lengua, base del intercambio social, los derechos de propiedad son sistemas espontáneos, son naturales.
Que cosas me sorprendieron y que fue novedad en este texto:
El sistema de reciprocidad positiva y negativa natural en los intercambios sociales y la necesidad de la existencia de la negativa.
La forma de fundamentar el derecho de propiedad como algo natural, espontáneo en el hombre.
La ampliación del concepto de intercambio o trueque al plano social.
Preguntas que le haría al autor
1 – Pareciera que el castigo o reciprocidad negativa es cada vez más débil, hasta en algunas circunstancias es mal visto, cómo imagina que se puede entonces disminuir la cantidad de free riders?
2 – Podría deducirse de esta teoría, que en los sistemas socialistas o totalitarios se pierde motivación para los intercambios y por lo tanto baja la producción, porque al no existir el derecho a la propiedad privada, el intercambio, propio de la naturaleza humana, se desdibuja y se asemeja al juego del dictador, modificando la oferta en forma antinatural?
3 – Cómo afecta a los intercambios y a la reciprocidad la tecnología?
Corregido
1. Resumen
Vernon Smith presenta una argumentación y una evidencia experimental que permiten explicar la contradicción aparente en lo que fuera conocido como “el problema de Adam Smith”, esto es, la tensión en las obras de 1759 y 1776 (La teoría de los sentimientos morales y La riqueza de las naciones, respectivamente). En ese sentido, la tensión se daría entre las hipótesis del altruismo y del egoísmo de los seres humanos que se desprenden de la lectura de ambas obras.
Para resolver el dilema, Vernon Smith acude a la psicología “evolucionaría” y la economía experimental, pero también se apoya en las contribuciones del conocimiento antropológico e histórico. En tal sentido, los resultados de la investigación científica lo llevan a postular que la inconsistencia entre aquellas dos expresiones de la naturaleza humana que formulara Adam Smith se disuelve si consideramos la distinción entre el “intercambio personal” y el “intercambio impersonal”. A. Smith habría percibido correctamente el mutuo beneficio que, para agentes que intercambian en el mercado, produce la prosecución del propio interés. Sin embargo, radicó en la providencia –sin desconocer la presencia de cierta inclinación utilitaria- la razón por la cual el ser humano tiende a la beneficencia en la interacción personal. Vernon Smith aquí agrega que en toda interacción personal hay también una “expectativa de recibir beneficios recíprocos” de la actitud generosa y solidaria. Se apoya, para sostener esta hipótesis, en un corpus científico que pone a prueba el comportamiento humano en situaciones experimentales. En esa línea, muestra que una productiva “teoría de la mente” contempla hoy “módulos mentales” intuitivos e inconscientes además de los conscientes, y esos módulos –surgidos evolutivamente- operan tanto en el sentido de propender al trueque y al intercambio social como a poder comprender la significación de los derechos de propiedad legítimos y sus efectos en la interacción social.
2. Novedoso o sorprendente
Un elemento de gran interés de este artículo es la revisión de variada evidencia científica en torno de cómo establecemos los seres humanos nuestras interacciones en términos de egoísmo-altruismo. Vernon Smith muestra que una discusión cuyas derivas transitaron durante mucho tiempo el terreno de la filosofía es también abordable en los términos de la psicología evolucionista, de la economía experimental o de la neurociencia con resultados que no dejan de resultar atractivos para resolver paradojas filosóficas y teóricas como las que emergieron del debate sobre la obra de Adam Smith.
3. Tres preguntas al autor
-¿Cómo cree que incide la misma situación de experimentación en las respuestas conductuales de los individuos? En este sentido, ¿hay líneas de trabajo etnográficas –es decir, en contextos no experimentales- que corroboren las hipótesis tratadas en el artículo?
-Además de las contribuciones en materia de conocimiento de la naturaleza egoísta y altruista del ser humano, ¿qué otras líneas de investigación fructíferas tiene la economía experimental?
-¿Cuáles son los alcances y limitaciones de la experimentación en materia económica?
4. Pregunta a ChatGPT
-Además de las contribuciones en materia de conocimiento de la naturaleza egoísta y altruista del ser humano, ¿qué otras líneas de investigación fructíferas tiene la economía experimental?
-Respuesta
Además de la naturaleza egoísta y altruista del ser humano, la economía experimental ha sido fructífera en otras áreas, tales como:
1. Toma de decisiones: Estudiar cómo las personas toman decisiones en situaciones racionales e irracionales.
2. Teoría de juegos: Estudiar cómo las personas interactúan entre sí para maximizar sus ganancias, y cómo las reglas y normas afectan las elecciones que se hacen.
3. Finanzas del comportamiento: Investigar cómo las emociones y los sesgos cognitivos influyen en las decisiones financieras de individuos y empresas.
4. Diseño de mecanismos: Desarrollar estructuras de incentivos para mejorar la eficiencia y equidad en la asignación de recursos.
5. Cooperación y coordinación: Estudiar la forma en que los individuos cooperan y coordinan en situaciones de conflicto o interdependencia.
6. Juegos sociales: Analizar cómo los individuos interactúan en grupos en situaciones sociales y cómo los factores sociales afectan el comportamiento individual.
En general, la economía experimental se centra en cómo las personas toman decisiones en condiciones controladas y cómo esto se relaciona con la teoría económica. La investigación experimental también se utiliza para probar otras teorías económicas y explorar nuevas formas de organizar la economía.
Sobre el texto
El texto trata de comprender la naturaleza humana y la reciprocidad en el intercambio social y la propiedad. Se discute la importancia de la reciprocidad en el intercambio social y cómo ha llevado al desarrollo de los derechos de propiedad. También se discute la idea de que los seres humanos son tanto egoístas como altruistas, y cómo esta dualidad se resuelve a través de la distinción entre el intercambio personal e impersonal. El texto también toca el papel del lenguaje y la cultura en la formación del intercambio social y la importancia de la reciprocidad en mantener el orden social. Además, se presentan experimentos en teoría de juegos que desafían la teoría tradicional de que la mayoría de los jugadores actuarán de manera no cooperativa en un juego de una sola vez.
Novedoso
En primer lugar, argumenta que las dos visiones aparentemente contradictorias de la naturaleza humana presentadas por Adam Smith en sus obras «La riqueza de las naciones» y «La teoría de los sentimientos morales» no son inconsistentes si se reconoce la propensión universal de los seres humanos al intercambio social y la reciprocidad. Además, el texto discute la importancia de la reciprocidad negativa como un mecanismo para hacer cumplir la reciprocidad positiva y cómo esto ha llevado al desarrollo de los derechos de propiedad. También se presentan experimentos en teoría de juegos que desafían la teoría tradicional de que la mayoría de los jugadores actuarán de manera no cooperativa en un juego de una sola vez. Además, el texto sugiere que las personas son más propensas a aceptar un derecho de propiedad si sienten que lo han ganado, en lugar de si se les asigna al azar. En general, el texto presenta una visión novedosa y compleja de la naturaleza humana y la reciprocidad en el intercambio social y la propiedad.
Preguntas
1. ¿Cuál es la importancia de la reciprocidad en el intercambio social y cómo ha llevado al desarrollo de los derechos de propiedad? 2. ¿Cómo se relaciona la teoría de juegos con la toma de decisiones en situaciones de intercambio social y propiedad? 3. ¿Cómo influyen los derechos de propiedad en las decisiones de los individuos en los juegos de ultimátum y cómo se relaciona esto con la idea de justicia y buenos modales?
Vernon Smith explora la aparente inconsistencia de Adam Smith en su obra «La riqueza de las naciones» en la que promueve la idea del egoísmo racional en los mercados, y “La teoría de los sentimientos morales” donde reconoce la importancia de la cooperación y la reciprocidad en la vida social. El autor argumenta que la obra de Adam Smith está basada en una concepción de la naturaleza humana que es más compleja de lo que a menudo se reconoce.
Considerando que los seres humanos y los intercambios que estos realizan, se explora el concepto de reciprocidad, que es una forma importante de cooperación en la vida social. Esta se refiere a la idea de que las personas se comportan de manera cooperativa y generosa hacia aquellos que se comportan de manera similar hacia ellas. La reciprocidad puede ser positiva o negativa. Mientras que la positiva se refiere a la idea de que si alguien hace algo bueno por nosotros, estamos más inclinados a hacer algo bueno por ellos a cambio. Por otro lado, la reciprocidad negativa se refiere a la idea de que las personas responden a la agresión o la falta de cooperación con la misma actitud, pero la cual tiene fines correctivos de una primera actitud no cooperativa.
En este contexto, se analiza la diferencia entre los mercados impersonales y los intercambios con personas cercanas. En los intercambios con personas cercanas, existe una mayor conexión personal y un sentido de comunidad o responsabilidad compartida (reciprocidad positiva y la cooperación). Por otro lado, en los mercados impersonales los compradores y vendedores no se conocen, y tienden a actuar de manera más egoísta y a enfocarse en maximizar sus propios intereses. Esta competencia, impulsada por el egoísmo, resulta en una asignación más eficiente de recursos y en la producción de bienes y servicios.
Lo que me resultó llamativo de este artículo, y muy esclarecedor, son los diferentes experimentos sociales realizados para demostrar el comportamiento humano en diferentes ocasiones, impersonales o no, y sobre todo la noción de “justicia” que en los diferentes ejercicios podían surgir al momento de considerar la forma de adquirir la propiedad.
Preguntas:
1. ¿El concepto de la reciprocidad negativa habilitaría la creación de un “estado” que regule las acciones correctivas sobre comportamientos no deseados?
Respuesta CHATGPT:
Es difícil determinar con certeza qué respondería el autor sin tener una fuente directa de su opinión. Sin embargo, en base a lo que ha expuesto en su artículo, es posible que su respuesta sea algo así:
La reciprocidad negativa es una fuerza social que puede limitar la conducta inapropiada o egoísta en los mercados y en la sociedad. Es posible que la reciprocidad negativa pueda ser utilizada para justificar la creación de un estado o una autoridad reguladora para corregir las acciones no deseadas en los mercados. Sin embargo, el autor también ha señalado la importancia de la libertad individual y la propiedad privada en los mercados, y cómo estas instituciones pueden fomentar la cooperación y el intercambio beneficioso para ambas partes. Por lo tanto, cualquier regulación estatal debe ser cuidadosamente considerada para no socavar la libertad individual y la propiedad privada que sustentan los mercados.
En resumen, el autor podría argumentar que la reciprocidad negativa puede justificar la regulación estatal en ciertos casos, pero que esta regulación debe ser cuidadosamente considerada para no socavar los fundamentos que sustentan los mercados.
2. ¿Es la forma de adquisición de un derecho de propiedad valido para determinar un intercambio como justo?, ¿hay otros elementos que puedan adicionarse para reconocer “lo justo”?
3. ¿Cómo se puede equilibrar la necesidad de incentivar la competencia en los mercados con la necesidad de promover la cooperación y la reciprocidad?
“la propensión al truLAS DOS CARAS DE ADAM SMITH:
EGOÍSMO Y ALTRUISMO* Vernon Smith†
“la propensión al trueque e intercambio de una cosa por otra” y de la mano de este axioma va el derecho de propiedad. El derecho de propiedad es una garantía que permite que ciertos actos sean realizados por personas dentro de los marcos definidos por ese derecho. Se considera al derecho de propiedad y al intercambio como derechos “naturales”, debido a la universalidad, espontaneidad y valor adaptativo evolucionario de la reciprocidad. La reciprocidad en nuestro actuar, que se observa en la conducta humana (y también prominentemente en la de nuestros parientes cercanos, los chimpancés), es el fundamento de nuestro rasgo distintivo como criaturas de intercambio social, intercambio que hemos extendido para incluir el comercio con personas sin parentesco y también con miembros de otras tribus mucho antes que adoptáramos la agricultura y la ganadería como formas de vida.
LOS ORÍGENES DEL COMERCIO: LA RECIPROCIDAD, EL COMPARTIR DE LOS CAZADORES-RECOLECTORES Y LA ECONOMÍA DE MERCADO
El autor estudio el intercambio que se producia en los chimpaces y observo dos tipos de “comercio” que también se repetia en los humanos:
– reciprocidad positiva me refiero al acto en que el individuo A responde, no simultáneamente y con actos similares, a los bienes o favores que el individuo le ha transferido previamente.
– reciprocidad negativa ocurre cuando los individuos son castigados por “hacer trampa” en el intercambio social, es decir, cuando no reciprocan a quienes previamente les han entregado bienes o favores. Aparece la figura del free riders.
La reciprocidad y los orígenes del comercio humano
La clave para entender nuestra vieja “propensión al trueque e intercambio” se encuentra, creo, en nuestra capacidad para la reciprocidad, que fue seleccionada evolucionariamente y que constituye la base del intercambio social, mucho antes que hubiera comercio en el sentido económico convencional.
Parentesco, comercio y derechos de propiedad autoimpuestos
la reciprocidad positiva es un intercambio social voluntario que tuvo su origen en la familia nuclear. En efecto, dadas las relaciones de parentesco entre sus miembros, la reciprocidad que estos practiquen tiene sentido evolucionario, pues ayuda a la supervivencia de personas con genes similares.
SICOLOGÍA EVOLUCIONARLA Y “LECTURA DE MENTE”: IMPLICANCIAS PARA LOS DERECHOS DE PROPIEDAD COMO UN ORDEN NATURAL
Una cosa, sin embargo, parece clara: no podemos descartar la hipótesis de que lo que heredamos es un factor principal, si no el único, que explica las normas de reciprocidad que tradicionalmente se pensaba eran producto de la cultura.
Sin embargo, la teoría económica estándar y el modelo estándar de las ciencias sociales, referido a la mente, contrariamente a lo recién dicho, postulan que ésta es como una máquina lógica de propósito general. Todas las tareas de decisión, independiente del contexto, constituyen, desde ese punto de vista, problemas de maximización de un cierto objetivo, sujeto a restricciones externas, ya sea que provengan del entorno físico o de las funciones de reacción de Nash de otros agentes.
LA EVIDENCIA EXPERIMENTAL MUESTRA QUE LA NATURALEZA HUMANA ES A LA VEZ EGOÍSTA Y ALTRUISTA
El comportamiento no cooperativo hace que los mercados impersonales funcionen
El comportamiento no cooperativo es la ausencia de reciprocidad positiva, que no es lo mismo que reciprocidad negativa, a la que se recurre como el costo necesario para castigar a quienes rechazan las ofertas de cooperación. La clave para entender esa coexistencia esta en distinguir entre los mercados de intercambio impersonal y el intercambio social personal, y entender que la eficiencia del primero se basa en el comportamiento no cooperativo, mientras que la eficiencia del segundo requiere reciprocidad.
Los diferentes tipos de juegos
Juego de la confianza
Juego de dictador
Juego del ultimátum
CONCLUSIONES
El enigma de que los humanos son simultáneamente egoístas y altruistas, que están permanentemente pretendiendo obtener ganancias del intercambio, pero que también están cooperando con sus semejantes, es decir, la aparente inconsistencia de las dos caras de Adam Smith -la sentimental solidaria y la competitiva egoísta- se resuelve, a mi juicio, haciendo una distinción entre el intercambio personal y el intercambio impersonal.
Que para Smith la beneficencia es utilitaria parece implicarlo la aseveración que el hombre se interesa en la fortuna y felicidad de los otros, “aunque no reciba nada de ellos salvo el placer de observarlos”. Yo agregaría, sin embargo, que ese placer deriva de las expectativas de recibir beneficios recíprocos de esa actitud altruista, beneficios que se logran en el intercambio en el tiempo que hemos llamado reciprocidad positiva.
Como no estamos conscientes -por ser invisible- del bien que se logra al actuar de manera egoísta en los mercados, pero sí sabemos el bien que obtenemos al hacerles favores a nuestros amigos o parientes, tendemos a creer que podemos lograr hacer el bien repitiendo esa conducta en los mercados y, de esa manera, interviniendo en ellos.
NOVEDOSO
Lo novedoso en mi opinión es como lo moral y psicológico está presente en el intercambio de bienes entre las personas. Plasmar la idea de que las personas son egoístas y altruistas a la vez, pero que en realidad el hombre solo tiende a ser utilitario y logra beneficios personales. Me parece interesante también la visión de que el hombre a partir de este placer que le genera hacerles favores a su círculo, puede repetir la conducta afuera y es así como termina interviniendo en los mercados de manera inconsciente.
PREGUNTAS
¿Cuál sería un ejemplo de mercado de intercambio personal y otro de mercado de intercambio impersonal?
¿Qué significa que la no cooperación sea la ausencia de reciprocidad positiva y no sea reciprocidad negativa?
¿Cree que actualmente los políticos intervienen en el mercado de manera inconsciente?
En su texto, Vernon Smith intenta conciliar la aparente contradicción en el pensamiento de Adam Smith sobre la naturaleza humana en sus obras “Teoría de los sentimientos morales” (1759) y “La riqueza de las naciones” (1776).
En su obra “Teoría de los sentimientos morales” Adam Smith argumenta que el ser humano tiene una inclinación natural hacia la empatía y preocupación por el bienestar de los demás, mientras que en “La riqueza de las naciones” sostiene que cada individuo busca maximizar su propio interés, lo que genera – en un marco de libertad – competencia y una economía eficiente.
Vernon Smith basa su argumentación para conciliar esta aparente inconsistencia entre altruismo y egoísmo en la propensión universal del hombre al truque e intercambio de una cosa por otra. Expone que tanto en el intercambio de bienes como de favores se producen ganancias – que son las que los seres humanos buscan en los intercambios sociales – y que la clave para entender la coexistencia de las dos caras de Adam Smith radica en la distinción entre los mercados de intercambio impersonal y el intercambio social personal. Señala que es necesario entender que la eficiencia de los primeros se basa en el comportamiento no cooperativo (los individuos buscan maximizar su propio interés), mientras que la eficiencia del segundo requiere reciprocidad (los individuos esperan ser recompensados en un momento futuro).
Es interesante el punto de vista del autor sobre las diferencias entre el intercambio impersonal y personal, y el comportamiento de los individuos – egoísmo vs altruismo – en los intercambios sociales.
1) ¿Podría ampliar los conceptos de reciprocidad positiva y negativa? ¿Qué ejemplos concretos podría mencionar?
2) ¿Cómo se vinculan el contexto cultural y social, y la interacción entre altruismo y egoísmo?
(Chat GPT)
“El contexto cultural y social puede influir significativamente en la forma en que se manifiesta la interacción entre el altruismo y el egoísmo en una sociedad. Estas son algunas de las formas en que se vinculan:
Normas y valores culturales: Las normas y valores de una cultura determinada pueden moldear las actitudes y comportamientos de las personas hacia el altruismo y el egoísmo. Por ejemplo, en algunas culturas, el altruismo puede ser altamente valorado y fomentado, mientras que en otras culturas el énfasis puede estar más en el interés propio. Estas diferencias culturales pueden influir en las elecciones individuales y en las expectativas sociales sobre cómo las personas deben comportarse.
Incentivos y recompensas sociales: El contexto social puede crear incentivos y recompensas para comportamientos altruistas o egoístas. Por ejemplo, en una sociedad donde se valora y se recompensa el altruismo, las personas pueden ser más propensas a realizar acciones altruistas. Por otro lado, en un entorno donde prevalece el egoísmo y la competencia extrema, las personas pueden sentir una mayor presión para actuar egoístamente.
Estructuras institucionales: Las estructuras institucionales, como el sistema legal, las políticas públicas y las normas organizacionales, pueden influir en la forma en que se manifiestan el altruismo y el egoísmo en una sociedad. Por ejemplo, las políticas de bienestar social pueden proporcionar un apoyo económico a las personas necesitadas, fomentando así el altruismo en la sociedad. Del mismo modo, las estructuras económicas que fomentan la competencia y el individualismo pueden reforzar el comportamiento egoísta.
Interacciones sociales y relaciones interpersonales: Las interacciones cotidianas entre individuos y las relaciones interpersonales pueden desempeñar un papel importante en la forma en que se manifiestan el altruismo y el egoísmo. Las normas sociales y las expectativas de reciprocidad pueden influir en el comportamiento altruista o egoísta. Por ejemplo, en una red social donde se espera que las personas ayuden y apoyen a los demás, es más probable que se produzcan actos de altruismo.
Es importante tener en cuenta que la interacción entre el altruismo y el egoísmo puede ser compleja y multifacética, y puede variar ampliamente en diferentes contextos culturales y sociales. Los factores culturales y sociales pueden influir en la forma en que las personas equilibran y negocian estas motivaciones en su comportamiento diario, y cómo la sociedad en su conjunto valora y fomenta el altruismo y el egoísmo”.
3) ¿Cuáles son los efectos prácticos de la coexistencia entre altruismo y egoísmo en el desarrollo de las instituciones?