Carl Menger comienza la «revolución marginalista» presentando una teoría subjetiva del valor

Así comenzó la “revolución marginalista” en la economía. Con los alumnos de la materia Escuela Austriaca, de UCEMA, vemos el libro de Carl Menger, Principios de Economía Política. Dice el autor en su capítulo III:

menger

“El valor de los bienes se fundamenta en la relación de los bienes con nuestras necesidades, no en los bienes mismos. Según varíen las circunstancias, puede modificarse también, aparecer o desaparecer el valor. Para los habitantes de un oasis, que disponen de un manantial que cubre completamente sus necesidades de agua, una cantidad de la misma no tiene ningún valor a pie de manantial.

Pero si, a consecuencia de un terremoto, el manantial disminuye de pronto su caudal, hasta el punto de que ya no pueden satisfacerse plenamente las necesidades de los habitantes del oasis y la satisfacción de una necesidad concreta depende de la disposición sobre una determinada cantidad, esta última adquiriría inmediatamente valor para cada uno de los habitantes. Ahora bien, este valor desaparecería apenas se restableciera la antigua situación y la fuente volviera a manar la misma cantidad que antes. Lo mismo ocurriría en el caso de que el número de habitantes del oasis se multiplican de tal forma que ya la cantidad de agua no bastara para satisfacer la necesidad de todos ellos. Este cambio, debido a la multiplicación del número de consumidores, podría incluso producirse con una cierta regularidad, por ejemplo, cuando numerosas caravanas hacen su acampada en este lugar.

Así pues, el valor no es algo inherente a los bienes, no es una cualidad intrínseca de los mismos, ni menos aún una cosa autónoma, independiente, asentada en sí misma. Es un juicio que se hacen los agentes económicos sobre la significación que tienen los bienes de que disponen para la conservación de su vida y de su bienestar y, por ende, no existe fuera del ámbito de su conciencia. Y así, es completamente erróneo llamar “valor” a un bien que tiene valor para los sujetos económicos, o hablar, como hacen los economistas políticos, de “valores”, como si se tratara de cosas reales e independientes, objetivando así el concepto. Lo único objetivo son las cosas o, respectivamente, las cantidades de cosas, y su valor es algo esencialmente distinto de ellas, es un juicio que se forman los hombres sobre la significación que tiene la posesión de las mismas para la conservación de su vida o, respectivamente, de su bienestar.

La objetivación del valor de los bienes, que es por su propia naturaleza totalmente subjetivo, ha contribuido en gran manera a crear mucha confusión en torno a los fundamentos de nuestra ciencia.”

Y luego ya se encarga de demoler la teoría del “valor trabajo”:

El valor que un bien tiene para un sujeto económico es igual a la significación de aquella necesidad para cuya satisfacción el individuo depende de la disposición del bien en cuestión. La cantidad de trabajo o de otros bienes de orden superior utilizados para la producción del bien cuyo valor analizamos no tiene ninguna conexión directa y necesaria con la magnitud de este valor. Un bien no económico, por ejemplo, una cantidad de madera en un gran bosque, no encierra ningún valor para los hombres por el hecho de que se hayan empleado en ella grandes cantidades de trabajo o de otros bienes económicos. Respecto del valor de un diamante, es indiferente que haya sido descubierto por puro azar o que se hayan empleado mil días de duros trabajos en un pozo diamantífero. Y así, en la vida práctica, nadie se pregunta por la historia del origen de un bien; para valorarlo sólo se tiene en cuenta el servicio que puede prestar o al que habría que renunciar caso de no tenerlo. Y así, no pocas veces, bienes en los que se ha empleado mucho trabajo no tienen ningún valor y otros en los que no se ha empleado ninguno lo tienen muy grande. Puede ocurrir también que tengan un mismo valor unos bienes para los que se ha requerido mucho esfuerzo y otros en los que el esfuerzo ha sido pequeño o nulo. Por consiguiente, las cantidades de trabajo o de otros medios de producción empleados para conseguir un bien no pueden ser el elemento decisivo para calcular su valor. Es indudable que la comparación del valor del producto con el valor de los medios de producción empleados para conseguirlo nos enseña si y hasta qué punto fue razonable es decir, económica, la producción del mismo. Con todo, esto sólo sirve para juzgar una actividad humana perteneciente al pasado. Pero respecto del valor mismo del producto, las cantidades de bienes empleados en conseguirlo no tienen ninguna influencia determinante ni necesaria ni inmediata.”

9 pensamientos en “Carl Menger comienza la «revolución marginalista» presentando una teoría subjetiva del valor

  1. Menger propone evaluar la valoración que los individuos le dan a bienes desde una perspectiva subjetiva, quitando de la cuestión central que tal valoración provenga de las cualidades intrínsecas de cada bien, sino por el contrario, de la propia necesidad de los individuos por satisfacer alguna necesidad a través de éstos en un contexto influenciado en buena parte no sólo por la utilidad que estos brindan sino también por la “escasez”, o como lo explica Menger, una necesidad que supera la disponibilidad de aquel bien deseado en un determinado tiempo y lugar. Además, avanza al desarrollar sobre los distintos niveles de satisfacción que estos mismos bienes pueden tener incidencia en un mismo individuo en determinados contextos. Finalmente, denota una marcada diferencia entre bienes de distinto orden como los bienes superiores y bienes inferiores, y la incidencia que tienen estos últimos sobre los primeros, mediante la cual intenta corregir los errores teóricos del pasado por los cuales se intentaba computar el precio de los bienes inferiores en función de la utilización en la producción de bienes superiores y su gran costo.

    En lo personal, destaco la manera en que Menger explaya sus ideas y lleva a entender las cuestiones más básicas que pasaron desatendidas por gran parte de los teóricos, a excepción de los escolásticos cientos de años antes, sobre la valoración de los bienes, y cómo éstos no adquieren valor por el hecho de ser un objeto en sí, sino por el nivel de satisfacción que logran generar en un individuo particular en un determinado tiempo y lugar. Así, ejemplos tan claros como el agua en el desierto y los diamantes pueden dar una noción bastante clara de lo que el autor intenta explayar, y a raíz de tales ejemplos que parecen tan obvios, logra por fin quitar a la teoría económica del barro, y en cierta medida también desestimar la obra de Marx, tarea que luego llevaría a cabo Eugen von Böhm-Bawerk, uno de intelectuales más notorios de la escuela austriaca.

    · ¿Por qué al entender tan lucidamente los verdaderos generadores del valor de todo bien y servicio que produce la economía no avanzó en una obra que refute por completo la teoría Marxista del valor-trabajo?
    · En el presente, con resolver una simple derivada de una función de utilidad podemos visualizar lo que se plantea en palabras sobre los rendimientos marginales decrecientes, ¿cree usted que el uso de las matemáticas en las etapas iniciales de la ciencia económica hubiesen salvado tales confusiones que llevaron a creer que el valor de los bienes estaba determinado por sus costos?
    · ¿Cuál fue la razón por la cual la teoría subjetiva del valor pareció haberse visto desestimada durante el nacimiento de la economía como ciencia siendo que los escolásticos ya habían teorizado de gran manera en el mismo sentido?

  2. I- Resumen
    La teoría del valor subjetivo de Menger comprende de uno de sus mayores
    aportes a la ciencia económica, dentro del Capítulo III de Principios de Economía Política, enuncia esta teoría a partir de la inquietud más primitiva de la actividad humana, la satisfacción de necesidades, para finalmente derivar en una ley universal. Menger aborda la construcción del concepto de valor teniendo en consideración la cantidad disponible de bienes, y su relación con nuestras necesidades. De este modo deduce y ejemplifica que esta relación es un juicio extrínseco a los bienes, que realizan los agentes donde se adjudica un nivel de significación a las necesidades que el bien en cuestión satisface. A partir de la definición de valor, continua su explicación con la misma metodología explicando porque los costos no determinan el valor del bien, y de qué manera el valor de los bienes superiores sigue sujeto a la subjetividad.
    II- Novedades.
    Indudablemente Menger logra explicar y desacreditar la teoría objetiva del valor vigente en ese entonces, recurriendo constantemente a contraejemplos y creencias de la ciencia económica, demostrando los errores dentro de la teoría del “valor-trabajo” y las consecuencias que su aceptación genera en los fundamentos de la economía. Es admirable la claridad explicativa de la intuición y la metodología para ir abordando su teoría. Resulta atractiva la importancia que Menger adjudica a la intertemporalidad y al costo de oportunidad al calcular el valor de bienes de órdenes superiores. En este punto, también añade a la actividad empresarial como un bien superior y por tanto cómo económico y valorable.
    III. Preguntas
    ¿A qué cree que se debe la incapacidad de Smith y Ricardo para no advertir los errores y contradicciones en las teorías objetivas del valor?
    ¿Al tener en cuenta la subjetividad del valor para los individuos, resulta paradójica la figura de un planificador central que conozca las necesidades de cada individuo y que significación cada uno les asigna a ellas?
    ¿Teniendo en cuenta el factor intertemporal en el valor de los bienes superiores y la asimetría de la información, se puede sostener que no existe una valuación óptima de estos en el presente y que esta es uno de los roles de los empresarios?

  3. En esta tercera lectura, seguimos con la obra de principios de economía política, para adentrarnos de lleno en el tema de la teoría del valor. A lo largo de este capitulo, Menger se sumerge en las cuestiones del valor, como determinarlo, y su naturaleza. La principal definición (aunque no la única) que se otorga al valor es el de un juicio completamente subjetivo: el valor de los bienes radica en la diferencia de la magnitud de la significación que tienen para nosotros aquellas necesidades cuya satisfacción depende del bien en cuestión. Esta frase que acabo de escribir es la en cierto modo, la base de la idea. Como no podía ser de otra manera, menger se encarga de proveernos con numerosos y cuantiosos ejemplos en los que ilustra esta idea. Por ejemplo, nos habla de una población que habita cercana a un rio. Esta población necesita de manera diaria una cantidad de 1000 cubos de agua para satisfacer todas sus necesidades y, debido a que el rio provee una cantidad extremadamente superior (hasta llegar al punto de perder millones de litros de agua debido a que llegan al mar), el valor de un simple cubo de agua es prácticamente nulo. No se tiene ni siquiera que llegar a una jerarquizacion de nuestras necesidades para determinar que cubos de agua necesito para vivir y que cubos de agua son un extra a mi bienestar. Ahora bien, ¿que ocurriría si en vez de contar con una cantidad enorme de cubos de agua (por encima de los que necesitamos) tan solo tuviésemos 1000? En ese caso, el valor de cada cubo seria cuantioso ya que dependemos de esa cantidad para la satisfacción de nuestras necesidades. Pues bien, gracias al ejemplo anterior, se pone de relieve la importancia de la satisfacción de nuestras necesidades como método para extraer el valor de un bien.
    Una idea que me ha chocado bastante al principio y que quizás, sigo sin posicionarme a favor o en contra, es la que se menciona acerca de no tener para nada él cuenta el origen de un bien para otorgarle su valor. Es decir, que al agente económico le es irrelevante que para la obtención de un diamante se hayan dedicado mas de 100 días para su extracción o que tan solo se hayan dedicado 3. En mi opinión, esta idea es fruto de la época en la que se escribió esta obra, esto es: no tengo la certeza de que pudiésemos aplicar esta idea en el contexto actual. Si al consumidor se le asegura que para obtener un determinado producto, se ha tenido que obtener, recolectar y exportar un material de un país muy lejano al suyo, estará completamente convencido de que tiene un valor superior a uno que tiene un origen menos difícil. Siguiendo esta idea del tiempo en el que se escribió esta obra, aprovecho para preguntar acerca de un aspecto concreto del texto: Hayek habla de que obviamente, las necesidades mas importantes son aquellas de las que depende tu vida. Pero hay gente necia que prefiere placeres más efímeros a placeres mas importantes y más duraderos. Habla de desconocimiento por parte del sujeto ¿por que no menciona aspectos sociales? es decir, ¿está Hayek obviando que quizás una persona de bajos medios y ambientes marginales prefiera el placer efímero que le otorga un estupefaciente para olvidar su situación antes que un plato de comida? ¿Se puede deber esto a un pensamiento quizás clasista?

  4. Menger comienza el tercer capítulo de su libro Principios de Economía Política explicando el origen del valor de los bienes. Señala que sólo puede ser atribuible a los bienes económicos cuya escasez provoca disyuntivas respecto cómo usarlos para satisfacer las necesidades. Entonces, el sujeto entenderá como valor del bien la capacidad que éste tenga, a su juicio, para satisfacer las mencionadas necesidades del propio sujeto. El profesor también nota, que para cada individuo la importancia de sus necesidades es diferente. Por lo tanto, inevitablemente la valoración de los bienes también lo es.
    A su vez, Menger implementa la escala de valores de las necesidades y la liga directamente con la valoración que los individuos les dan a los bienes dispuestos a satisfacerlas. Lo que aquí se describe no es otra cosa sino la utilidad marginal. Es a través de ella que el austríaco fue capaz de resolver el uno de los dilemas más importante de la economía en aquella época: por qué el agua vale menos que el oro.
    Por último, Menger describe y clasifica los bienes en diferentes categorías de acuerdo a la lejanía que tienen éstos respecto a la satisfacción concreta de necesidades: el consumo. Siendo los bienes más cercanos bienes de orden inferior y, los más lejanos de orden superior. Con éstas simples categorías el austríaco tuvo el pie para introducir el factor tiempo en el estudio del proceso productivo y la productividad del capital.

    Lo más novedoso del texto es cómo Menger explica cada uno de sus principios. El profesor llega, través de su individualismo metodológico, a las conclusiones de manera necesaria, después de un largo camino por axiomas lógicos que no se pueden negar. El cuidado del austríaco en su metodología es tal, que hasta él mismo lo nota y señala que estima “preferible pecar de aburrido, con tal de conseguir una mayor claridad en la secuencia de las ideas” (p. 95).
    Pero su análisis habrá tenido poco de aburrido. Porque, a través de la utilidad marginal, la teoría del valor subjetivo y la introducción de la inter temporalidad al estudio del capital, el profesor rompió, en tan sólo este capítulo, con varios principios generalmente aceptados en la ciencia. Siendo el más importante tal vez, la teoría del valor trabajo.

    Teniendo en cuenta la importancia de las proyecciones inter temporales de los individuos ¿Qué efectos tiene la inflación sobre la valoración del capital y el funcionamiento del proceso productivo? ¿Podría ser este el factor determinante de que países como la Argentina tengan relativamente menos escalas productivas?
    Podríamos decir que los ciertos bienes públicos (como el aire) no son bienes económicos puesto que su escasez no limita la satisfacción de las necesidades ¿Puede ser esto el origen del problema con los incentivos que afectan la asignación de los bienes públicos en el mercado libre?

  5. Menger comienza este capítulo-sobre la esencia y el origen del valor de los bienes- explicando la significación del valor.
    Este pensador sostiene que si los sujetos económicos conocen que la posibilidad de satisfacer una necesidad depende de la disposición sobre una cantidad parcial de los bienes de que estamos hablando o de la relación cuantitativa concreta en que se encuentran estos bienes, entonces tales bienes adquiere para estos sujetos, una significación que llamamos ‘’ valor’’. Entonces, valor es la significación que unos bienes concretos o cantidades parciales de bienes adquieren para nosotros, cuando somos conscientes de que dependemos de ellos para satisfacer nuestras necesidades. Por lo tanto, el valor de los bienes brota de la relación entre la necesidad y masa de bienes disponible.
    Los bienes no económicos no solo no tienen ningún valor de intercambio, sino que no tienen ningún tipo de valor, por tanto, tampoco valor de uso.

    Menger explica que la utilidad es la capacidad que tiene una cosa de servir para satisfacer las necesidades humanas y por consiguiente, un presupuesto general de la cualidad de los bienes. También los bienes no económicos son útiles, en cuanto que tienen tanta capacidad como los económicos para la satisfacción de nuestra necesidad
    Destaca que el error del que parte la confusión entre utilidad y valor de uso no tiene influencia sobre la actividad practica humana. El hombre sabe distinguir entre la capacidad de una cosa para satisfacer sus necesidades y el valor de esta cosa. Dice que este error es un duro impedimento para la formación de la teoría general de nuestra ciencia.
    El valor de los bienes se fundamenta en la relación de los bienes con nuestras necesidades, no de los bienes mismos. Según varíen las circunstancias, puede modificarse, aparecer o desaparecer el valor. El valor no es algo inherente a los bienes, no es intrínseco a los mismos, ni algo autónomo o independiente. Es un juicio que se hacen los agentes económicos sobre la significación que tienen los bienes de que disponen para la conservación de su vida y de su bienestar.
    Además, cuando los sujetos económicos se encuentran en una situación en la que deben elegir entre la satisfacción de una necesidad e la que depende la conservación de su vida y otra de que la que únicamente depende un mayor o menor bienestar, suelen inclinarse por la primera.
    La diferente significación que tiene para el hombre la satisfacción de las concretas necesidades no es ajena a la conciencia de los agentes económicos. Donde quiera que los hombres vivan y sea cual fuere el nivel de su evolución cultural, podemos observar en todas partes como los agentes económicos contrapesan cuidadosamente la importancia relativa de todos y cada uno de los acto concretos que llevan a la satisfacción de sus diferentes necesidades en general y a la satisfacción mas o menos completa de las necesidades de cada individuo.
    Así, Menger expresa los siguientes principios:
    1- La significación que los bienes tienen para nosotros y que llamamos valor, es solamente una significación figurada. Lo único que tener significación es la satisfacción de nuestras necesidades, porque de ella depende la conservación de nuestra vida y nuestro bienestar.
    2- También es diferente la magnitud de la significación de la satisfacción de nuestras necesidades trasladada a los bienes mismos, es decir, la magnitud del valor y u medida se halla en la magnitud de la significación que tiene para nosotros la satisfacción de las necesidades que depende de los bienes en cuestión.
    3- La magnitud de la significación que tiene para nosotros la satisfacción de diversas necesidades es desigual y la medida de la misma se halla en el grado de su importancia para la conservación de nuestra vida y bienestar.
    4- En cada caso concreto, depende de la disposición sobre una determinada cantidad parcial de la cantidad total de un bien de que dispone un sujeto económico tan solo la satisfacción de aquellas necesidades todavía no garantizadas por dicha cantidad total para que este sujeto tiene menos significación en el conjunto e sus necesidades.
    5- El valor de un bien concreto o de una determinada cantidad parcial de la masa total de bienes de que dispone un sujeto económico es igual a la significación que para el mencionado sujeto tiene la satisfacción de las necesidades menos importantes que puede alcanzarse con aquella cantidad parcial y todavía no esta asegurada por la cantidad total. La satisfacción de esas necesidades depende, efectivamente por lo que hace el sujeto económico en cuestión, de la disposición sobre el bien concreto correspondiente o sobre la correspondiente cantidad de bienes.

    Por otro lado, resalta que el valor que tienen los bienes de orden inferior no puede estar condicionado por el valor de los bienes de ordenes superiores utilizados para la producción de los primeros. El valor de los bienes de ordenes superiores esta condicionado siempre y sin excepciones por el valor previo de aquellos bienes de ordenes inferior a cuya producción sirven.
    Entonces, el valor de los bienes de orden inferior en el momento actual no se rige por el valor de los bienes correspondientes de ordenar superiores, sino que más bien, el valor previsible del producto es el principio determinante del valor de los bienes correspondientes de órdenes superiores.
    Además. La posibilidad de participar de las ventajas económicas vinculadas a la utilización de bienes de órdenes superiores depende de que este individuo posea capital.
    En este capitulo queda expuesto la facilidad y claridad de Menger para exponer sus ideas y explicarla con ejemplos, a lo largo de los capítulos que hemos leído el autor tiene la virtud de que se pueda identificar rápidamente la idea central del texto
    Así con la teoría del valor de Menger desestima gran parte la teoría objetiva del valor.
    Es interesante pensar en que momento de la historia y con que herramientas la teoría objetiva del valor (a pesar de haber perdido el debate) sigue teniendo un lugar preponderante en la ciencia.
    Por consiguiente, podemos preguntarnos:
    1- ¿Cuáles son las herramientas que utilizaron y utilizan los pensadores de la teoría del objetiva para seguir ocupando un lugar importante en la ciencia a pesar de haber perdido el debate?

  6. Básicamente lo que el autor busca explicar es como y debido a que, las personas le atribuimos algún tipo de valor a los bienes en función de las necesidades que presentamos y que pueden ser cubiertas a partir de la disponibilidad de los mismos, refiriéndose así de manera indirecta a la utilidad marginal decreciente, ya que a medida que poseemos más de un bien, la utilidad adicional que este nos va reportando es cada vez menor.
    Las necesidades de los individuos pueden ser ordenadas según las preferencias de los mismos, y podría suceder que haya una cantidad disponible de bienes mayor o, en el peor de los casos, menor que los necesarios para mantenerlos satisfechos, motivo por el cual se deberían dejar de cubrir algunas necesidades.

    Me llama poderosamente la atención el hecho de que con argumentos y ejemplos no muy sofisticados, el autor es capaz de explicar y dejar en claro con gran detalle que en realidad los valores de los bienes no se determinan a partir del esfuerzo que conlleve crearlos o fabricarlos.
    Mismo también podríamos denotarlo en el caso del trabajo, ya que si este demanda mucho o poco esfuerzo, su valor dependería en mayor parte de las necesidades que se cubran a partir del cumplimiento de la labor, tanto de la parte del demandante como del oferente, ya que sin acuerdo mutuo no podría llevarse a cabo.
    Continuando con lo anterior, también me genera cierta inquietud el hecho de que a pesar que es bastante probable que muchas personas no conozcan estas teorías ni hayan leído jamás a este autor, en la práctica podría ser muy común que encontremos que los individuos generalmente actúan, de manera inconsciente, acorde a estas explicaciones del valor que brinda Menger.

    ¿Por qué cree que a pesar de poseer tantos argumentos en contra de la teoría del valor trabajo, esta continúa teniendo un cierto grado de credibilidad o aceptación en la sociedad?
    Según lo mencionado en el texto, ¿podría afirmar con total certeza que el valor que se le atribuye a los bienes es nada más ni nada menos que una medida del egoísmo que presentamos los seres humanos?
    Ya que un mismo bien podría cubrir muchas necesidades para diferentes personas y podrían atribuirse valores muy diversos a cada uno de los bienes ¿Cómo cree que se adaptarían los intercambios en una economía de trueque según esta explicación de Menger?

  7. Menger en este capítulo III de su libro, hace de los mayores aportes que alguien pudo haber hecho de teoría económica, respecto del valor de los bienes. Hasta el momento estaba vigente la teoría de Marx, del valor trabajo. Que planteaba que las horas utilizadas para la producción de un bien eran las que imponían su valor. Y la teoría subjetiva del valor de Menger viene a cambiar la forma de pensar, en cuanto a la valoración se los bienes, ya que plantea una valoración subjetiva de los mismos. Y plantea que el valor de las bienes depende de las necesidades a satisfacer de un individuo, la cantidad que dispone y sus circunstancias de vida.

    De forma indudable deja plasmado Menger deja plasmada su postura acerca de la formación del valor. Y es curioso la cantidad de ejemplos prácticos que se le ocurrían. Y cada uno de ellos encajando de forma perfecta en su explicación anteriormente dada. Valoro como una virtud sus aplicaciones a la realidad y pienso que fue esto algo que ayudó a su difusión. Cuando el explica la dependencia entre unas determinadas satisfacciones de necesidades y unos bienes concretos. Utiliza un ejemplo de un sujeto económica aislado, el cual depende para su satisfacción de necesidades de cántaros de agua. Y se puede apreciar claramente como cuando posee menos cántaros de agua. Su satisfacción de necesidades disminuirán, y muestra siempre como prevalece la supervivencia.

    En cuanto a esto último mencionado, encuentro dudas. En Argentina muchas veces se ve a gente carenciada pidiendo para comer, con unas zapatillas último modelo ¿No estaría entrando en contradicción con lo planteado por Menger? ¿Porque una persona decide drogarse en vez de comprar comida? Y así dañando su cuerpo. ¿Porque un adicto a las apuestas, pone por encima su necesidad de apostar ante su cumplimiento de otras necesidades, perdiendo su casa apostando?
    Y por último le preguntaría a Menger porque cree que en la actualidad, sigue existiendo marxistas, habiendo expuesto su teoría del valor subjetivo, refutando la de Marx.

  8. En el Capítulo III de Principios de Economía Política, Carl Menger nos presenta su mayor contribución al pensamiento económico, la teoría del valor subjetivo. El capítulo se divide en tres partes: SOBRE LA ESENCIA Y EL ORIGEN DEL VALOR DE LOS BIENES, LA MEDIDA MÁS PRIMORDIAL DEL VALOR DE LOS BIENES, y LAS LEYES QUE REGULAN EL VALOR DE LOS BIENES DE ORDEN SUPERIOR. En la primera, Menger argumenta que el valor de los bienes no es inherente a estos, sino que es la importancia que le damos a estos en la satisfacción de nuestras necesidades, el valor es de naturaleza totalmente subjetiva.En la segunda parte, Menger hace denuevo énfasis en que sólo la satisfacción de necesidades tiene importancia directa en las personas. La valuación de los bienes depende estrictamente en la satisfacción que estos nos generen, por esta razón existen bienes de distinto valor basan ya que nos causan diferentes niveles de satisfacción. En la última parte,
    Menger refuta el pensamiento de que el valor de los bienes de orden inferior están determinados por el valor de los bienes de orden superior que se emplearon en su producción, exponiendo que el valor de los bienes de orden superior están determinados por el valor prospectivo de los bienes de orden inferior en cuya producción sirven.

    Lo sorprendente de este capítulo es como Menger es capaz de refutar con ejemplos claros y simples la teoría de valor con mayor influencia de ese entonces, la teoría valor-trabajo de los economistas clásicos. Esto es algo muy característico del autor, el no caer en terminologías y redundancias, y en cambio tratar de explicar exhaustivamente cada fenómeno que este está exponiendo. El resultado de esto es que casi cualquier persona ajena al campo de la economía, pueda ser capaz de leer este capítulo y entender perfectamente la teoría de valor subjetiva presentada por Carl Menger.

    A partir de todo esto la pregunta que le haría al autor si siguiera con nosotros es la siguiente: Dados a los profundos cambios en las últimas décadas dentro de los procesos de producción ¿Cómo se adapta la teoría del valor subjetivo para los tiempos en los que hoy vivimos? ¿Tendría que volver a adaptarse la teoría? O la original sigue teniendo la misma relevancia a la hora de explicar el valor.

  9. En este artículo, Carl Menger, fundador de la escuela austriaca, presenta una manera subjetiva de la valoración de bienes más allá de sus cualidades intrínsecas de los bienes en cuestión. Intenta explicar el valor de un bien desde la escasez y la necesidad de este. Es decir, el valor del bien va a estar compuesto dependiendo de cuanto lo necesite la persona y que tan fácil sea conseguirlo. Por lo tanto, si un bien es abundante pero completamente inútil, no tendrá mucho valor, al contrario, si es escaso pero tiene mucha utilidad, este será un bien caro. A partir de esta explicación sobre el valor de los bienes, Menger destaca la diferencia entre bienes superiores e inferiores; y también llega a la teoría que no es el costo lo que determina el valor de un bien, sino que es el valor que se le da al bien lo que determina el valor de los productos intermedios, es decir, el costo.

    Una de las ideas a destacar en este texto es la teoría que el valor del bien final es el que determina el valor de los bienes intermedios necesarios para la realización del primero. Uno supondría (y es la teoría predominante sobre cómo se componen los precios de un bien) es que la sumatoria de los valores intermedios más la plusvalía que le da la transformación es lo que compone el precio del bien final. Menger busca verlo de otra manera, explicando que el valor que se le da al producto final va a determinar qué tan importante son los bienes intermedios necesarios, y por lo tanto definir el valor de estos. Esto también responde a la lógica de que un bien completamente inútil, por mas costo que haya tenido para hacerse, no tiene ningún valor.

    De este articulo me surgen x preguntas:
    1- ¿Como explica el autor que ante la baja de un costo de producción de un bien intermedio (por un avance tecnológico, por ejemplo), el valor de ese bien baje, si sigue teniendo la misma utilidad (y por lo tanto según esta teoría, el mismo costo) para la producción del bien final?
    2- ¿Cómo funciona esta teoría con el valor de un bien producido por un monopolio o un oligopolio?

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