En estos días se publicaron algunos artículos que muestran datos acerca de las preferencias religiosas de los argentinos. Así, por ejemplo, en este artículo de Denise Rabin, informa que:
“El 87% de los argentinos cree en Dios, 4% menos que en 2011. Y el 87% de aquéllos se identifica como católico, 13% más que hace dos años. Sin embargo, entre los católicos, sólo el 18% asiste a algún oficio religioso por semana. Mientras los matrimonios por Iglesia cayeron casi 70% desde 1990, los bautismos se mantienen estables, con una leve disminución de 1,2%. En 2012, el 74% de los bebes fue bautizado.” http://www.lanacion.com.ar/1745370-fe-y-familia-son-menos-los-que-creen-en-dios-pero-mas-los-que-se-dicen-catolicos
Al día siguiente, en la sección ADN Cultura, Nora Bär publica un excelente artículo titulado: “Las neurociencias de la fe: en busca de respuestas”. Si bien el principal contenido del artículo se relaciona con las investigaciones científicas que buscan explicar la existencia de creencias religiosas a partir del análisis del funcionamiento del cerebro, también trae datos acerca de la configuración religiosa del país y del mundo: http://www.lanacion.com.ar/1745534-las-neurociencias-de-la-fe-en-busca-de-respuestas
“Hay alrededor de 10.000 diferentes religiones, cada una de las cuales está convencida de que la suya es la única Verdad y que sólo ellos la poseen. [.] Alrededor del 64% de la población mundial pertenece al catolicismo, protestantismo, islamismo o hinduismo. Durante muchos años, el comunismo era la única creencia permitida en China [.]. Pero en 2007, un tercio de los chinos de más de 16 años dijeron que eran religiosos. Dado que esa cifra viene de un diario controlado por el Estado, el China Daily, el número verdadero de creyentes es probablemente más alto. Alrededor del 95% de los norteamericanos creen en Dios, el 90% reza, el 82% cree en los milagros, más del 70%, en la vida después de la muerte.”
“En la Argentina, el doctor Fortunato Mallimacci, ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, investigador del Conicet y docente del seminario Sociedad y Religión, hizo un atlas de religiones en el país, el primero desde 1960, cuando el Censo Nacional de Población preguntó sobre esta temática. Hace medio siglo, más del 90% se identificaban con el catolicismo. Hoy, este culto sigue siendo mayoría: es la religión que profesa el 76% de la población; un 11% dice ser agnóstico o ateo, y el 11,3%, evangélico. En el estudio de Mallimacci, el 61% dijo que se relacionaba con Dios por su propia cuenta, sin mediación institucional. A este grupo, el científico lo cataloga como «cuentapropistas religiosos».”
“Según un estudio de Marita Carballo de 2005, hoy son casi 3000 los grupos religiosos inscriptos en la Secretaría de Culto de la Nación. Y a pesar de que hay quienes suponen que el avance de la ciencia y la tecnología destierran la religiosidad, las estadísticas sobre este punto son controvertidas. El estudio de Carballo sugiere que, por el contrario, ésta iría en aumento: en 1984 el 62 % de los argentinos se consideraban personas religiosas; en 1991, el 70%; seis años después, el 79% y, en 1999, el 81%. La misma tendencia mostraban quienes opinaban que la religión era muy importante en su vida: pasaron del 40 al 55% entre 1991 y 1999.”
En términos económicos, este parece ser un “mercado” bastante competitivo. Esta es precisamente la visión que presenta Gary Becker (1930-2014), quien recibiera el Premio Nobel de Economía en 1992. Becker visitó Argentina en 1999 y dictó una conferencia titulada: “La Naturaleza de la Competencia”; Gary Becker (Libertas, 2000), : http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/11_9_Becker.pdf
Allí dedica una sección específica a la religión comentando cómo algunas religiones han recibido privilegios por parte del poder político en distintos momentos de la historia, que Adam Smith era crítico de los privilegios de la iglesia de Inglaterra, y analizando algunas investigaciones que concluyen que cuando mayor es la diversión religiosa, mayor es la devoción. ¿será que esto explica el aumento de la religiosidad que verifica Carballo en su investigación? ¿Que, por ejemplo, la “competencia” de los evangélicos explicaría ese mayor crecimiento?
Becker en su publicación sostiene que el análisis moderno de competencia solo se circunscribe a los mercados donde aparecen precios monetarios en los bienes y donde las corporaciones buscan utilidades, olvidándose que la competencia también beneficia a las personas en áreas como la educación, la caridad, la religión, la oferta monetaria, la cultura y los gobiernos.
El autor refiere que los grados de competencia son mas importantes para el bienestar que la misma motivación y estructura organizativa que revelan los competidores. Entiende que la llamada “mano invisible” opera aún en organizaciones en las que no se persiguen fines de lucro ejemplo hospitales, organizaciones de caridad e incluso algunos emprendimientos gubernamentales.
Considera que no es cierto la critica popular que señala que la competencia invita a que vendedores engañen a la gente en pos del producto que están vendiendo, sea este un automóvil o religión , asi esta critica cree que la competencia conduce a una carrera “hacia lo mas bajo”, toda vez que por ejemplo, las empresas reducen la calidad de lo que venden en aras de ganar la competencia.
Becker explica que con unos pocos consumidores informados se produce una suerte de arbitraje que mejora la situación de todos los consumidores “…puesto que cuando los oferentes intentan ganar el apoyo de los clientes bien informados, ofrecen mejores productos y mejores términos en el acuerdo también para aquellos que están relativamente menos informados.
En relación con la religión, lo encuentra un ejemplo excelente para ilustrar la fertilidad de los principios de competencia, conociendo que la religión muchas veces ha recibido privilegios por partes de los gobiernos, privilegios que a veces prohíben o quitan incentivos para adoptar otras religiones. Queda claro el efecto de la mayor religiosidad en aquellos países en los que la diversidad de culto promueve un aumento mas que considerable de la devoción religiosa.
Bibliografía: Revista Libertas 33 octubre-2010 Instituto Universitario ESEADE La naturaleza de la competencia Gary S. Becker
Si comparamos a un sistema de religiones con el mercado, o con un sistema político podemos decir que: El que haya competencia de cultos significa que existe diversidad de religiones, lo cual hace que la preferencia de cada persona se vea mejor reflejada, y se identifique mejor con ella. Cada religión puede entender por Dios diferentes conceptos y sentirse más o menos identificada con eso. Por eso es muy importante que exista la libertad de culto, donde cada persona pueda elegir libremente su religión sin interferencias externas. El hecho de que no haya un “monopolio religioso” extiende la libertad de cada persona de poder elegir, y sentirse más identificada con determinada religión, lo cual podría incrementar su devoción. Al igual que en un mercado, si hay mayor competencia de bienes y servicios, los consumidores tienen una mayor oferta y asi mayor libertad de elección, diversidad de precios, calidad, etc que se adecue a su preferencia. Y asi tambien pueden ejercer su derecho de «voz» y «salida» de determinado bien o servicio. Lo cual si existiría un Monopolio, no solo que mas necesidades se verían insatisfechas sino que también se daría lugar al abuso por parte del controlador. De esta manera se puede relacionar también con la política o gestión de los distintos países con sus respectivos marcos institucionales. Dado que los países o también las provincias pueden competir entre si por la obtención de recursos (ya sea personas, capitales etc), es sumamente positivo que haya mayor competencia, asi los individuos pueden trasladarse a las jurisdicciones donde se vean mas beneficiados y donde puedan cumplir sus expectativas de vida (mecanismo de salida). De esta manera se puede observar que la competividad siempre genera un beneficio a favor del consumidor, del ciudadano, o del religioso.
El artículo nos muestra que las religiones reciben privilegios por parte del poder político,Creando competencia entre dichas instituciones .Esto favorece tanto a la mejor institución con privilegios que reciben y también favorecen al poder político.porque van a obtener un voto por cada persona y el seguimiento de esas instituciones a las cuales favorece y privilegia. Estas que tienen mayor cantidad de gente por estar en mejor competencia y brindar mejores beneficios con ayuda del poder político. En términos económicos esto parece un mercado bastante competitivo.
En conclusion el poder politico no debería intervenir,este no debería crear privilegios porque los privilegios son restricciones a la individualidad y a a la libertad.Esto favorece a unos pocos y no favorece al crecimiento evolutivo de la de la sociedad.El estado no tiene que intervenir en la libertad de creencias.
Las religiones establecen un mercado con alto grado de competitividad en el mundo. Es claro que las religiones basan su razon de ser en algo «divino» algo que esta «mas alla» de nosotros, puede ser por esto que las mismas poseen gran cantidad de adeptos que siguen lo que ellas establecen sin oposicion alguna, tienen una alta devocion por lo que dichas instituciones les ordenen.
Como bien dice en el texto, las religiones han recibido privilegios a lo largo de la historia, esto explicaria por que se genera una competencia entre ellas ya que la que mas adeptos obtenga sera la que mas influencia o poder acumule. Un ejemplo que podemos citar es el del Sacro Imperio Romano Germanico donde Carlomagno le ofrecio a la Iglesia ayuda militar a cambio de que ella le provea ayuda «divina» reconociendole su poder sobre ciertos territorios. ¿Por que se le concederia a alguien un beneficio tan grande como la ayuda militar por solo un reconocimiento «divino» sobre tierras? La respuesta la podemos encontrar en lo que hemos desarrollado, una gran cantidad de adeptos que acepten las premisas que dicha institucion les asigne les genera un gran poder ya que aquello que ella señale como «correcto» sera automaticamente aceptado de la misma manera por la gente que la siga. Esto puede explicar por que se genera ese mercado competitivo dentro de las instituciones religiosas.
Es cierto que en la actualidad, a pesar de que los numeros de seguidores de estas instituciones se hayan mantenido o aumentado, los avances de la nueva sociedad hacen que las mismas hayan perdido poder debido al aumento de libertad del individuo de pensar por si mismo.
Se podría pensar también de alguna manera que la poca «oferta» de religiones en el país hace varios años provocaba el desinterés de muchos que demandaban «productos» diferentes a los existentes (en este caso, religiones). Pero hoy con la mayor cantidad de ofertas existentes en el «mercado», se logra de esta manera satisfacer (o a cercarse a una satisfacción más popularizada) de las demandas generales que existían. Gracias a esto la religiosidad creció en el país.
Sin embargo pueden existir tras los resultados observados el desarrollo de actividades provenientes de emprendedores institucionales que a nivel político e ideológico fueron creando mini crisis en las creencias individuales de las personas para orientarlas hacia el camino que ellos requieran. El país vivió durante la década del 70, 80, 90 y hasta el 2001 inclusive diferentes clases de problemáticas de toda índole propicias para el desarrollo de nuevas ideas y del manejo de conceptos políticos para conseguir el agrupamiento de personas en diversas situaciones, lo cual podría ser aprovechado por todo tipo de emprendedor. Estos cambios institucionales pudieron haber derivado en la modificación de las creencias religiosas del país.
Importante e interesante el tema que nos ha traido hoy el profesor Krause. Pienso que la multiplicación de los seguidores de una religión y la aparición y expansión de diversas expresiones del fervor por Dios, está en función, por ejemplo, del grado en que hay consistencia entre lo que se predica y lo que se aplica, en que el conjunto de creencias que constituye el catecismo de la correspondiente religión se sincroniza con el sentir y las necesidades más profundas del ser humano, en que los jerarcas o cabezas visibles de la religión logran conectar a los seres humanos con sus creencias.
En la conquista de América se observó que una de las estrategias seguidas por los evangelizadores y sacerdotes católicos, fue la de tratar de absorber dentro de la religión católica las creencias de los aborígenes que pudieran hacerse compatibles con las católicas y, sus fechas de fiestas de culto.
Bien conocido es que Jesús nació en la primavera del hemisferio norte, en la época de la pascua y, que con el fin de facilitar la incorporación de los paganos al cristianismo, se tomó la determinación de celebrar la natividad en las misma fecha de finales del año en que se celebraba importante fiesta pagana. Esa relación entre las dos épocas es clara en la costumbre que fue generalizada y que aún se encuentra en muchas partes y núcleos sociales, de desear Felíz Navidad con la expresión de Felices Pascuas.
La competencia religiosa fue receptada por el vaticano y es por eso que a la hora de designar al nuevo papa, tuvieron en cuenta las caracteristicas particulares. Se busco una nueva politica con el fin de que la iglesia catolica se encuentre mas proxima a los fieles. El catolicismo pierde adeptos debido a su atraso dogmatico y por eso no resulta extraño que el actual Papa promulgue medidas e iniciativas que busquen acercarse mas a la gente para que las perosnas vean una iglesia presente que tiene en cuenta las necesidades de nuestra epoca. Un ejemplo de esto: http://www.infobae.com/2014/10/13/1601481-documento-del-vaticano-cambia-la-vision-los-homosexuales
Con este ejemplo de la religión podemos ver algunos puntos de los analizados en el cuatrimestre con respecto a la economía. En primer lugar debemos recordar que se poseen recursos escasos y debe priorizarse su uso en un objetivo por sobre otro. En este caso el Estado debe obtener ingresos para poder solventar su estructura y repartir en los distintos sectores, uno de ellos es la Iglesia Católica la cual es subsidiada con fondos estatales.
Ahora podemos ver otro tema que es la competencia, la misma es una situación en la cual los agentes económicos tienen la libertad de ofrecer bienes y servicios en el mercado, y de elegir de quién comprar o adquirir esos bienes y servicios. Los productores compiten libremente tratando de ganar mercado a través de precios bajos, y ninguna autoridad ejerce influencia para favorecer a uno de los competidores o para favorecer a alguien. Es aquí donde vemos que no sucede lo mismo respecto a la religión, donde no hay una “competencia perfecta”. Si bien existe libertad de cultos, al estar una de las religiones subsidiada por el Estado podríamos decir que se encuentra en una situación mejor respecto a las demás. También podría compararse esto con lo que sucede en la política respecto a los incentivos, teniendo la Iglesia Católica menores incentivos para atraer fieles ya que de todas formas recibe dinero con el que logra mantener su aparato de cargos.
Similar a lo que sucede en el mercado es respecto a la posibilidad de ver la intensidad de la preferencia de las personas las cuales si no están conformes pueden “salir” de la religión en la que están para ingresar en otra o simplemente alejarse de todas las religiones.
Cabe preguntarse si no sería mejor dejar en igualdad de oportunidades a todas las religiones y destinar los fondos de estos subsidios a otros sectores que se encuentran más desamparados en la actualidad.