La ignorancia de los votantes: tal vez sería mejor ministro de Economía un comerciante de La Matanza

Hemos visto reiteradas veces, tanto sea en las materias de Public Choice como en las clases de la UBA Derecho, el problema de la falta de incentivos que tienen los votantes para estar informados. La diferencia esencial con las decisiones que esas mismas personas toman en el mercado es que en éste reciben directamente las consecuencias de sus decisiones, mientras que en la política un voto no define el resultado, por lo que uno no necesariamente recibe el resultado (positivo o negativo) de su propia elección.

Tomemos el caso de un comerciante de La Matanza: seguramente conoce bastante bien a sus proveedores, los productos que ofrecen, su costo, a cuánto los puede vender, etc. Sus decisiones en ese campo definen los resultados que obtendrá. Veamos lo que conoce sobre la política.

En una muy interesante columna publicada en La Nación con el título de “Viaje al corazón del pueblo argentino”, Jorge Fernández Díaz comenta:

“Scioli tiene cara de bueno, Massa es joven, Macri sabe y Cristina es una mujer inteligente. Ésta es la caracterización política que hace un comerciante de clase media de La Matanza en un focus group al que asisto en silencio. El hombre parece derrotado. Asegura tener guardado en su casa un revólver Smith & Wesson calibre 32 por si vienen a asaltarlo, y a la vez le parece que es muy difícil bajar los niveles de inseguridad. No puede irse de vacaciones porque el año fue muy malo, pero no hace de la inflación un drama. Piensa que sería bueno cambiar, pero quiere que se haga con prudencia porque la cosa está delicada y tiene miedo, y trata de no seguir las informaciones del atril ni de los noticieros porque le resultan aburridas. Una mujer, a su lado, habla de los ojos de Macri y menciona el hecho de que está enamorado. Alguien me cuenta después un caso de las neurociencias. Una vez un puñado de científicos hizo una prueba en Australia: llevaron cien fotos de ciudadanos norteamericanos y les pidieron a un grupo de personas que eligiera las veinte mejores. La selección que hicieron correspondía exactamente con los candidatos que acababan de ser elegidos en los últimos comicios legislativos de los Estados Unidos. Muchas veces la cara determina el voto.” http://www.lanacion.com.ar/1740664-viaje-al-corazon-del-pueblo-argentino

No descarto que la cara diga algo. Después de todo cualquiera de nosotros establece una semblanza de una persona a la que recién conoce en cuestión de minutos. A veces es equivocada, pero muchas veces no. Sin embargo, esto a lo sumo nos puede dar una idea de su personalidad, lo cual no es poco para elegir un gobernante, ya que se necesita una cierta personalidad para llevar adelante los problemas de estado. Pero es como ocuparse de la forma y no del contenido.

Porque, se puede decir que “Macri sabe” o que “Cristina es inteligente”, pero ¿cuál es el conocimiento que tienen? Tal vez son ideas que nos llevan directamente al fracaso. Suele decirse del ministro Kiciloff también que es inteligente (en verdad, el que medianamente no lo es no llega a esas alturas), que obtuvo x medalla en la UBA. Pero si inteligente significa que conoce muy bien a Marx y Keynes y tiene toda la voluntad de llevar adelante las enseñanzas de ambos, mejor sería tener de ministro al comerciante de La Matanza, quien seguramente conoce bien que no se puede gastar de más, que hay que mantener las cuentas en orden y que nunca pudo generarse ingresos emitiendo dinero o promesas de pago.

Digamos entonces que todos son inteligentes y que todos saben, el problema es “lo que saben”. Y que los votantes, como el del ejemplo, son “racionalmente apáticos”, es decir, que no invierten demasiado tiempo para estar informados sobre cuestiones en las cuales luego su decisión está lejos de determinar el resultado ya que su voto es una gota de agua en el océano.

Al menos, para los alumnos que vieron Public Choice lo que encuentra Fernández Díaz no debería sorprenderlos y, es más, pueden incluso presentar una explicación de porqué eso sucede.

32 pensamientos en “La ignorancia de los votantes: tal vez sería mejor ministro de Economía un comerciante de La Matanza

  1. Yo no estoy seguro que seria mejor ministro un comerciante de la matanza porque todos sabemos que es lo que se puede gastar y lo que no. El problema no reside solamente en eso ya que, la politica es ni mas ni menos que un dilema de prioridades donde a veces es necesario sacrificar algunas cosas por otras, aunque sepamos que eso que se esta por sacrificar esta mal.
    La publicidad hoy en dia en la politica es fundamental por la racionalidad apatica que poseen los votantes por interesarse en politica, debido a la falta de incentivos que produce la frustracion al momento de que un voto no va a inclinarla balanza. Y es asi, como muchas veces se dejan influenciar por una imagen dejando de lado las ideas y plataformas politicas.

  2. Creo que volvemos al mismo problema ya planteado en otros artículos de Public Choice: los políticos dicen lo que la gente quiere escuchar. Lo mismo sucede con la apariencia física, según se desprende de este artículo.

    Así como los empresarios venden lo que la gente quiere comprar, los políticos hacen lo mismo. Por eso, interpretando a la escuela de Public Choice y dejando un poco de lado las subjetividades, no creo que sea mejor el Ministro de Economía ni el comerciante de la Matanza, ya que los dos están actuando de manera idéntica: vendiendo de la mejor manera posible lo que el consumidor quiere comprar. Solo que en el primer caso el consumidor es el votante.

    Creo haber escuchado en más de una clase algo que comparto y me parece muy cierto: absolutamente nadie, con la excepción de algún economista tal vez, votaría a un político cuyas propuestas entre otras cosas impliquen una fuerte reducción del gasto público, aumento de impuestos, abolición de subsidios, quita del salario mínimo, etc…

    El mejor político es aquél que en pocos segundos logró captar nuestra atención y nuestra adhesión, apelando a nuestros sentimientos y deseos superficiales. Y la única forma de lograr esto es mediante discursos inteligentes pero vacíos de contenido.

    La conclusión deriva en un círculo vicioso que puede llegar a ser más peligroso de lo que muchas veces se piensa: si el voto y la actividad política de los cuidadnos son actos desinteresados y vacíos de contenido, y si la política se reduce a proponer (ni siquiera a hacer) lo que el votante quiere escuchar, entonces la política también es una actividad superficial y vacía de contenido, o mejor dicho es una actividad que goza de un alto grado de discrecionalidad.

    Si no hay control del ciudadano por sobre el gobierno, y si no hay un orden institucional de calidad, se pierden una de las mayores ventajas del sistema democrático y se corre riesgo de caer en lo que Ricoeur, uno de los autores de folosofía-política más importantes del siglo XX llamaba la irracionalidad o el terror, entendida como la violencia del Estado hacia los ciudadanos.

  3. Si. Lo que dice la nota es muy cierto. otro ejemplo seria el caso de Insaurralde quien se caso con una «modelo» para lograr tener mas popularidad y asi ganar adeptos. Que clase de adeptos? Seguramente gente joven o poco instruida que lo veran como un «ganador». Son puras estretegias de publicidad.
    El voto de una persona no hace la diferencia, pero si hubiera una mejor educacion, cultura, conciencia social, cada voto valdria mas. De hecho los politicos intentarian ser mas idoneos porque les costaria mas ganar cada voto.
    A la sociedad le falta ser mas exigente, y a la hora de votar, hacerlo sin tener la ideologia de «todos roban, votemos al que al menos hace».
    Y a los funcionarios les falta la iniciativa de proyectos a largo plazo, de hablar con la verdad. Dar planes y politicas de estado donde al menos sea el comienzo de un cambio, en los aspectos basicos y mas importantes de un pais. La educacion, la salud, la seguridad, la inflacion, el costo de vida.
    Cada ciudadano tiene una ideologia. Pero el pensamiento no puede finiquitar solo en ello. Hay que abrir el espectro de miradas. Y ser mas flexible. El pueblo necesita entender que si el gobierno gasta recursos del estado de manera desmedida, el pais esta mal. Un pais no avanza si pierde seguridad juridica y cambia a cada rato las reglas de juego.
    La primera solucion al respecto seria educar a la poblacion

  4. Desde el punto de vista económico me parece que en el caso del comerciante de la Matanza tiene el conocimiento de las circunstancias particulares de tiempo y lugar: “seguramente conoce bastante bien a sus proveedores, los productos que ofrecen, su costo, a cuánto los puede vender, etc. Sus decisiones en ese campo definen los resultados que obtendrá”
    Pero no sucede lo mismo en el ámbito de la política que su decisión de votar a un candidato no determina el resultado: “como el voto de un votante no va a decidir ninguna elección, ya que son miles y millones los votantes que participan, uno puede estar seguro de que su propio voto no determina el resultado” (El foro y el Bazar).
    Respecto a la columna publicada por Jorge Fernández Díaz, me parece que vislumbra de alguna manera el hecho de que los votante sean racionalmente apático, ya que los gobernantes buscan captar la atención del votante desinformado, para ello acuden a prácticas didácticas y propuestas atractivas. “Los políticos, entonces, tienen incentivos para actuar racionalmente, pero, si los votantes son racionalmente apático, están desinformados y se adhieren a teoría erróneas… Por el contrario, trataran de ofrecer lo que los lectores buscan….. por lo que utilizaran una retórica basada en explicaciones simples y “vividas” en su competencia para obtener los votos de los votantes racionalmente ignorante”(El foro y el Bazar).
    Pero como vimos en el ámbito económico sucede todo lo contrario ya que “cualquier individuo tiene cierta ventaja sobre los demás que posee cierta información única que puede usarse beneficiosamente” (Hayek)
    A si según entendí de los textos de Hayek, no parece razonable que toda esta información sean dadas a una sola mente. Y como aparece en el título de la nota en cuestión: “tal vez sería mejor ministro de Economía un comerciante de La Matanza”: porque el comerciante de la matanza tiene determinado conocimiento de tiempo y lugar; y que parece necesario usar conocimientos que se encuentran dispersos entre muchas personas antes que toda esta información sean dadas a una sola mente (Ministro de Economía).

  5. Podriamos decir que en cuestiones relacionadas a la politica, no existe un indicador de resultado directo que nos indique si la desicion que hemos adoptado a la hora de emitir nuestro voto a sido la correcta, puede esto tal vez se uno de los factores determinantes que motiva el desinteres de los habitantes en informarse de forma profunda respecto de la eleccion efectuada o bien a efectuarse.
    En las decisiones de los votantes tomada en su conjunto es muy dificil determinar cual voto a sido el determinante del resultado como a si tambien individualizar al votante, no sucede asi de la misma forma en el mercado ya que si bien en politica se ve un determinado resultado de lo que los habitantes en su conjunto han decidido este factor o resultado solo se puede ver en el largo plazo, cuestion totalmente diferente en el plano de lo economico mas precisamente en el mercado donde el resultado es inmediato a la eleccion y la preferencia y la satisfaccion con el producto obtenido significara el exito o el fracaso del producto.
    Hayet realiza esta apreciacion en relacion con el papel que cumple el sistema de precios, como un gran sistema de comunicaciones que transmiten la informacion necesaria para que consumidores y productores ajusten sus decisiones.
    El sistema de precios es un gran economizador de informacion, ya que sintetiza toda la que se encuentre disponible en tan solo un numero, con el cual los consumidores y productores ya pueden tomar sus decisiones.
    De todas formas asi no exista esa estadistica que nos de un resultado directo y proponga un interes a interiorizarnos por nuestro voto y la politica, si podemos observar como se menciona en el texto, que las personas con conocimiento mayor o menor de economia, adoptaran decisiones que repercutiran en mayor o menor grado a efectuar inversiones sea que estas se enfoquen a cuestiones empresariales o no, de una gran magnitud o no, pero que repercutira en la activacion de la economia en cuanto al intercambio de productoa de bienes y servicios que se realicen.

  6. Coincidió enteramente con lo que dice y trata el post, ya que es algo que nos toca y nos atañe a todos, desde el comerciante de barrio hasta los que estudiamos en la universidad, desde la ama de casa que todos los días ve como esta el país, los que trabajan día y noche para llevar el pan a sus casas, en fin todos, en donde ya sea por la situación que les toca vivir, o por lo que ven que le sucede a los vecinos, muchas veces no se ven incentivados a conocer mas sobre política, sobre quienes nos gobiernan, si total todo sigue igual , si los precios siguen subiendo, la economía se sigue estancando, la inseguridad crece día a día, etc, y por lo tanto que sentido tiene estar informados, saber que es lo que se propone, que es lo que se hace si nuestro voto no define, es una gota de agua en el océano, como sostiene el texto. Creo que la forma de que dejen de ser racionalmente apáticos, es que se vean cambios, que se vea de apoco, no digo abruptamente, cambios que beneficien a todos, y no a unos pocos, que la gente se sienta representada, que los gobernantes entiendan como vivimos, que es lo que nos falta, lo que necesitamos y creo que el día que llegue un político, o mejor una persona que haga política, que sepa escuchar y realmente haga lo que diga, empezaremos a cambiar.

  7. Este artículo nos hace reflexionar sobre la diferencia de conocimiento que tienen los votantes y los políticos. Mientras unos tienen pocos incentivos y poco tiempo para informarse los otros tienen grandes incentivos y tiempo para hacerlo. Sin embargo, cada uno tiene conocimiento de los temas que pueden afectarlo o sobre los que puede influir. Por eso el comerciante sabe mucho de su negocio, y los políticos no tienen conocimiento al respecto a pesar de que sus decisiones pueden afectar la marcha de todos los negocios. Por lo tanto, si cada uno tiene conocimiento sobre distintas cosas considero que es necesario que las personas se relacionen, se escuchen y tengan en cuenta lo que el otro puede aportar de acuerdo a su formación y a su experiencia. De esta forma, se generaría un intercambio productivo para todos y se contemplarían todas las soluciones posibles para cada tema.

  8. Los ciudadanos se sienten desmotivados al momento de votar, porque sienten que su voto no tiene incidencia real en la elección del candidato.
    Por otro lado, tienen una apatía racional, es decir, no tienen interés en informarse sobre los candidatos, por lo que estos tienen pocos segundos para captar su atención, siendo entonces, aspectos superficiales lo que logran captar la atención de los votantes antes que su política de gobierno.
    El ciudadano, compra un paquete, tanto sea, forma de hablar, físico, situación personal del candidato, proyectos que tiene en mente, etc.
    Pero al estar esta apatía presente, suele entonces como dije anteriormente, predominar la elección por factores de carisma, inteligencia aparente o físico.
    Los gobernantes saben de esto, y tratan de acentuar lo que los beneficia y sobre todo, de hacer políticas a corto plazo, para atraer a las personas, ya que no les sirven de largo plazo porque no disfrutarían ellos el beneficio, sino otro político.
    Me viene a la mente Platon. El pensaba que el pueblo, es decir, la masa, eran incultos y no debían ser tomados en cuenta a la hora de votar.
    Consideraba que quien debía gobernar era una persona superior según el, culto, inteligente. Un gobierno de los sabios porque si se le permitía elegir a la masa, ellos elegirían a un semejante, porque con el se sentirían identificados y no con una persona con conocimientos.
    Pero quien determina quien es sabio y quien no? la masa? en estos casos… se imponía por la fuerza el poder.
    Por lo que en realidad no hay garantía de que el conocimiento traiga un gobierno o candidato que sea justo, sino mas bien, debían gobernar personas con SENTIDO COMÚN, ya que la inteligencia no necesariamente era sinónimo de buen gobernante y que en realidad, nadie es mas protector de sus derechos que uno mismo, siendo entonces el principio mayoritario de la Democracia la regla principal a la hora de votar.
    Entonces, dejando de lado a Platon, pienso que las personas votan lo que consideran que mas les conviene a ellos mismos. Si bien se fijan en la inteligencia, en lo físico, y esto suele predominar e incidir en el voto, no necesariamente les garantiza un gobierno justo, eligiendo estos también entonces, a los candidatos que le dan un paquete acorde a sus necesidades y sobre todo, aquel político que haya logrado captar la atención del votante.

  9. °Homo homini lupus°, el hombre es el lobo del hombre. Hobbes popularizó esta locución latina que explica las barbaridades de las que es capaz la humanidad para consigo misma. En sociología se hace referencia al ciudadano que elegido por el pueblo para estar en el gobierno, se convierte en un lobo, perjudicando a la sociedad y beneficiandóse de manera escándalosa.
    Particularmente, considero que el comerciante posee el conocimiento de las circunstancias particulares de tiempo y lugar que plantea Hayek en su famoso escrito. En cambio, Kiciloff probablemente crea poseer el conocimiento «perfecto», cosa inalcanzable.
    Así es que volvemos al interrogante de qué hacer para que los votantes se encuentren incentivados a informarse, a participar de la política desde su lugar, pero aquí ya hay un problema mayor: La democracia representativa.
    En un post anterior se habló de los beneficios de otro tipo de democracia, la democracia directa. Se comprobó que los ciudadanos se encontraban más dispuestos a participar de las decisiones políticas, dispuestos a informarse y a dedicar parte de su tiempo en ello. Ellos no son apaticos racionalmente, su voto sí define la elección; no votan paquetes; y está demostrada la intensidad de su preferencia.
    Esto me lleva a pensar que los políticos no se quieren arriesgar, buscan aprovechar su corto mandato, sus cinco minutos de propaganda electoral para ganar votos que nada significan y aumentar su poder. Saben que un democracia representativa es lo que necesitan para que ningun ciudadano se comprometa con la elección.
    Su único incentivo es acceder al poder y permanecer en él.

  10. Pensar que la cara de una persona nos diga algo de su personalidad es una idea que no nos lleva ni en la vida personal ni en la vida del país muy lejos. (Sacando el tinte lombrosiano que tiene pensar que podemos saber como es una persona por su cara)
    Creo que los ciudadanos ya depositaron su confianza en gente que inspiraba ese sentimiento y parecían encantadores e inteligentes, y cuando estuvieron al mando del país no lo demostraron, ya que como todos, también buscan sus réditos personales.
    El problema de esto es que cuando llegan al poder se olvidan de las necesidades de la gente que los voto o solo se acuerdan del porcentaje afín a ellos, hasta 6 meses antes de las próximas elecciones que hacen cantidades de obras y planes casi siempre contradictorias a lo poco que se hizo antes. Me pregunto, esa es la inteligencia que nosotros buscamos en un “líder “que nos guíe?
    Tal vez si todos nuestros gobernantes y candidatos, intelectuales y pulcros, fueran realmente inteligentes, habrían atendidos las necesidades de toda la población para asegurarse un periodo posterior, y para tener la menor cantidad de gente disconforme en el país.

  11. Este artículo puede relacionarse con el problema de que el votante no tiene incentivos para informarse al respecto. Como el voto de un votante no va a decidir ninguna elección, ya que son miles y millones los votantes que participan, uno puede estar seguro de que su propio voto no determina el resultado. Esto no generaría una motivación suficiente para estar informado sobre las consecuencias de esa decisión, ya que será la que una mayoría decida. Como consecuencia, el individuo tendería racionalmente a no buscar la información necesaria para emitir un voto consciente, considerando que eso requiere un esfuerzo en tiempo y dinero.

    Por ello, el votante tendería a ser “racionalmente ignorante”, lo cual tiene algunas implicancias para el funcionamiento de la democracia. Por un lado, explicaría por qué los políticos buscan apelar a las emociones, las frases simples y fáciles, en lugar de presentar complejas plataformas programáticas o argumentos elaborados. Por otro, llevaría a un voto “desinformado”, por el cual una mayoría podrían estar votando a un candidato que, en definitiva, podría ser perjudicial para ellos o para alguna minoría específica. Como han decidido estar desinformados, entonces los intereses específicos, pueden ejercer sus influencias en los representantes electos y obtener privilegios que, de otra manera, hubiesen sido rechazados.

    A partir de esto, ha de ser importante tener en cuenta lo mencionado ya que de esta forma logramos la elección de políticos de los cuales no sabemos que conocimiento poseen sobre la realidad a la que se enfrentan y gastando más de lo que deberían.

  12. Con respecto a este post estoy totalmente de acuerdo, desde el punto donde muchas veces los votantes me incluyo, juzgamos las apariencias o nos dejamos convencer con el simple hecho de escuchar lo que queremos escuchar de esa persona, dandole la oportunidad de que realice algo de todo o que se promete.
    Pero tambien tenemos que ser concientes, de que jamas votariamos hoy en dia, y hablando desde el punto de vista que no esty de acuerdo con este gobierno, a una persona que su principal proposito sea quitar las asignaciones, porque mas de 52 % no lo votaria, porque el mismo gorbierno hio que la balanza se inclini a un solo lado, entonces a los nuevos politicos que llegan no les queda otra posibilidad que mantener el mismo discurso para obtener la mayoria o quizas un poco mas de votos.

  13. Realizando una comparación de lo que ocurre en el ámbito político, se conoce que los resultados allí son muy distintos a los obtenidos en el ámbito del mercado. En este último, el individuo, persiguiendo su propio interés, termina llevando lo que él eligió y satisfaciendo plenamente sus necesidades. Ejerce el derecho de preferencia, ante la diversidad de precios, de cantidades y calidades de productos, y demás. El comportamiento es ampliamente racional.
    En cambio, en el plano político, la conducta del sujeto es lo contrario a lo que ocurre en el mercado: se comporta como “racionalmente ignorante”; el ejercicio de la preferencia está presente, pero se halla limitado porque no se refleja en el resultado. Por ende, hay carencia de incentivos en obtener información y actuar de manera coherente, emitiendo un voto acorde a los datos corroborados de cada candidato. Los políticos aprovechan esta situación, que es una ventaja para ellos, y tienden a apelar a las emociones, mediante frases simples y conmovedoras, vacías de contenido, que capten la atención de los votantes, en estado de apatía racional. Los políticos poseen grandes incentivos.
    Por ello coincido con el artículo en debate y su manera de reflejarnos el pensamiento de un ciudadano, que posee ideas dispersas sobre los candidatos políticos, basadas en una imagen de lo dan a entender, pero que lejos se coincida con lo que ese sujeto realmente es y con sus propósitos para con la sociedad en su conjunto. A su vez, también nos demuestra la falta de interés de ese comerciante de La Matanza en acrecentar sus conocimientos sobre la política; demuestra más una sensación de indignación con el gobierno y con su lamentable manera de accionar ante los problemas cotidianos vinculados con la inseguridad, inflación, etc. Es consciente que se trata de cambios que deberían llevarse a cabo lentamente pero que implican un gran costo y un arduo trabajo para todos y cada uno de nosotros, en dejar ese estado de ignorancia para ejercer el derecho de votar, y hacerlo con conocimiento y sensatez, aunque nunca se va a tener una certeza exacta sobre el resultado. Quizás decirlo resulta fácil, pero todo cambio o renovación comienza por uno mismo. Hay que excluir esa idea que unos saben más que otros o que haber sido graduado en la Universidad de Buenos Aires u otra universidad destacada, o haber recibido “x” medalla, nos garantiza estar frente a una persona sabia y que nos va a garantizar un gobierno óptimo y acorde a los intereses de la comunidad. El poder es atractivo, y los políticos realizarán hasta lo imposible para acrecentar dicho poder.

  14. La problemática que encuentro en este artículo surge a partir de la apatía que poseen los votantes a la hora de elegir a sus representantes, es común ver un gran porcentaje de la sociedad desanimada sin incentivos de votar y que no ven la importancia de su decisión, considerando que su voto no va a influir en lo más mínimo en el resultado; esto genera serios problemas si tenemos en cuenta que cada vez son más los votantes que opinan de esta manera. Pero a raíz de ello surge el aprovechamiento por parte de los candidatos políticos y sus estrategias con las publicidades. Si comparamos esto con el mercado podemos dar cuenta que los consumidores se encuentran bien informados a la hora de tomar decisiones ya que ellas influyen directamente en ellos con consecuencias inmediatas.
    Hoy en día con los avances publicitarios y medios de comunicación es común crear personalidades determinadas en las personas de los políticos, por ello es que como sostiene Jorge Fernández Díaz, “Scioli tiene cara de bueno, Massa es joven, Macri sabe y Cristina es una mujer inteligente…” y estas creaciones generan en los votantes ciertas atracciones, a raíz de la imagen que se implanta de los políticos y eso influye mucho en sus futuras decisiones, pero estas son decisiones vacías, no fundamentadas, debido a que los votantes en su apatía eligen candidatos por la imagen que los medios auspician de cada uno sin tener en cuenta sus propuestas, y esto lleva a que los ciudadanos voten políticas y proyectos que no los benefician o que no comparten, pero debido a su falta de información y su apatía se perjudican indirectamente.
    Por otro lado teniendo en cuenta lo planteado respecto a quien sería mejor ministro de economía: aquel que tiene los conocimientos perfectos sobre las teorías económicas y obtuvo medalla en la UBA o aquel que conoce la realidad social y económica y puede llevarlo a la práctica de manera más eficiente. Lo cierto es que es muy difícil poder determinar este punto debido a que el comerciante si bien es cierto que tiene conocimiento sobre sus proveedores, sus ingresos, la oferta y la demanda de su negocio, no deja de ser un conocimiento imperfecto ya que se limita a la circunstancias de tiempo y lugar particulares, que no son las mismas en todos los casos, y debido a que el conocimiento no es perfecto y nadie puede tener la suma total de ese conocimiento se vuelve muy controvertido poder determinar quién es la persona más idónea y capaz de ocupar un puesto tan importante y determinar el modelo económico que va a adoptar un país. Quizás si pudieran combinarse los conocimientos teóricos y prácticos perfectos y pudieran dejarse de lado los intereses particulares de los políticos sería más eficiente la adopción de determinadas políticas económicas.

  15. Aquí puede apreciarse lo expuesto en el texto de Von Hayek «El uso del conocimiento en la Sociedad». Por un lado existe el conocimiento científico, teórico, del cual muchas veces se jactan los políticos, atribuyéndose cualidades salvadoras. Pero por otra parte existe el conocimiento práctico, específico de las circunstancias de tiempo y lugar, el cual sólo puede ser conocido por aquellos que efectivamente transaccionan en el mercado, atentos a las vicisitudes del mismo. Si bien ambos conocimientos resultan importantes, a fin de cuentas, el conocimiento práctico será el que resulte determinante.
    En cuanto a la cuestión de los rostros, es previsible que cosas como esta sucedan, ya que dada la apatía racional de los votantes, es probable que sean influenciados por cuestiones superficiales y actúen en consecuencia.

  16. Este articulo nos muestra que al final cualquier persona esta representando nuestra sociedad porque los votantes no están motivados para votar. Se fijan en una cara o en cualidades sin importancia porque saben que su voto no va a terminar definiendo el resultado. Por problemas de incentivos e información que afronta la política y el abuso que implica el monopolio de la coerción en manos del Estado.Apartir de este resultado nos podemos dar cuenta que es necesario limitar ese poder y tratar de que su estructura institucional disponga de incentivos para perseguir el bien común, o al menos minimizar el daño potencial si implementa políticas que llevan a peligrosas crisis futuras o que benefician a grupos específicos de la sociedad.
    Un elemento importante para alcanzar este objetivo son los valores e ideas que predominan en una sociedad. Ninguna constitución o norma detendrá la
    concentración y abuso del poder, si los miembros de la sociedad lo toleran y no se oponen al mismo.

  17. Que los votantes son “racionalmente apáticos” no es ninguna novedad, no tienen incentivos para informarse ya que su voto no define el resultado, ni tampoco se puede medir el nivel de preferencia de los votos.
    En cuanto a si sería mejor como ministro de Economía un comerciante de la Matanza, por un lado creo que sí, es claro que un comerciante sabe el movimiento habitual de su ciudad, no solo en materia económica sino también en cuanto a lo social (inseguridad, necesidades) pero también es claro que el comerciante no posee la formación que se necesita para llegar a ese cargo porque su oficio es otro. Además, de que el funcionario no posee los incentivos suficientes (aunque fue votado para eso) para contribuir fundamentalmente al bienestar general de la comunidad.
    En conclusión, creo que la respuesta que encuentro a este interrogante, es que la solución no está en uno u otro, sino en el complemento de los dos saberes, la experiencia y la sabiduría, el trabajo en equipo por una sociedad mejor para todos, sin mayores incentivos que la prosperidad social en su conjunto.

  18. Es muy interesante ver como funciona en la realidad el Analisis Economico de la Politica. A partir de la tendencia que poseen los votantes a ser racionalmente apaticos no informandose acerca de la politica debido a la falta de incentivos que producen varios elementos dentro de la misma como la falta de importancia de 1 voto, la capacidad de poder votar solo «paquetes», el lobby que se genera a la hora de lanzar campañas politicas, el politico o candidato debe encontrar alguna manera de llegar hacia esos votantes y conseguir ser elegido. Debido a todo lo mencionado anteriormente los politicos suelen buscar discursos que no tienen que ver con proyectos y politicas publicas bien detalladas, sino que tratan de volcarlo para el lado emocional ya sea mediante un impacto mediante su imagen o monologos que toquen los sentimientos de las personas. Asi, los mismos buscan captar el mayor rango posible de votantes para lograr un resultado positivo en las elecciones futuras.
    Claro que estas imagenes que nos venden a veces nos hacen creer cosas falsas. Repetido es el ejemplo donde una persona que discute con otra acerca de un determinado politico basa su respuesta en decir que ese candidato «Sabe mucho» cuando ni siquiera lo conocen y tampoco especificando ese concepto de «saber». El conocimiento practico que establece Hayek el cual es conocido solo por aquel individuo que esta dentro del mercado e interactua con él constantemente nos puede llevar a pensar que un comerciante de la matanza de ministro de economia no sea una idea tan descabellada despues de todo.

  19. Partiendo que existe un votante racionalmente ignorante ya que el costo de estar informado es alto, teniendo en cuenta los beneficios de votar, nadie va a buscar información antes de votar ya que el votante piensa que tiene poca probabilidad de que su voto resulte decisivo. Ante esto se tiende a votar al más lindo, o por al que más parece que sabe.
    Con esta forma de votar en nuestro sistema se forman mayorías, estás no ofrecen ninguna garantías para contra acciones colectivas que son ineficientes teniendo en cuenta el equilibrio de Pareto , la votación así planteada divide los intereses de ambos grupos. Simplemente unos ganan y otras pierden, lo que no nos garantiza que sea justa ni eficiente la elección colectiva.
    Knut Wicksell en contra de la injusticia y la ineficiencia de las mayorías parlamentarias propuso que la regla de votación fuera modificada hacia la unanimidad. Si iríamos en esa dirección se requeriría el acuerdo de todos los votantes para encarar una acción colectiva, todos tendrían beneficios y los proyectos que se aprueben de esta forma tendrían beneficios generales muy superiores a sus costos. Por supuesto Wicksell decía que no había que aplicarlo estrictamente ya que se entraría en el uno contra todos. Propuso 5/6 sobre las cuestiones colectivas.
    Según Buchanan y Tullock en “The Calculus of Consent’ distinguen dos niveles en todas las decisiones colectivas, hay un nivel de la política ordinaria donde generalmente son decisiones tomadas en asambleas legislativas y otro, el nivel de política constitucional, que son las decisiones tomadas sobre las reglas con las que debe funcionar la política ordinaria. Teniendo en cuenta esto las reglas de unanimidad menos estrictas y las dela mayoría pueden funcionar en decisiones de política ordinaria siempre que se respete el límite establecido por la constitución. Esto permite que haya supermayorias de Wicksell en la política siempre teniendo en cuenta las reglas constitucionales.
    Apelando a cambiar las mayorías absolutas, quizás se fuerce un cambio en cuanto a la ignorancia racional del votante o que tengan más poder de decisión las minorías que votan con un mínimo conocimiento racional.

  20. Para empezar, puedo distinguir dos clases de resultados: los que suceden en la política y los del mercado. En este último, la persona, persiguiendo su propio interés, termina eligiendo lo que realmente quiere y está satisfecho. Tiene un claro derecho de preferencia sobre el precio, calidad, etc.
    En cambio, en la política, el sujeto es racionalmente ignorante ya que un votante no tiene incentivos para informarse sobre las propuestas de los políticos. Como el voto de una persona no va a definir los resultados de unas elecciones, esta estará segura de que su voto es insignificante. Lo que sucede es que esto no motiva a que se informe sobre las consecuencias de la decisión que eligió. Por lo tanto, las personas tienden a no buscar racionalmente la información que necesitan para realizar un voto a consciencia.
    Por supuesto que los políticos se aprovechan de esta situación: buscan apelar a las emociones de los individuos mediante frases vacías, sin un contenido verdaderamente importante. Otra consecuencia es que las personas voten a un candidato que sea totalmente perjudicial para ellos.
    Por ende, es importante informarnos antes de cada elección, saber los antecedentes de cada candidato, saber lo que realizaron y lo que no, etc.

  21. Lamentablemente el tema de la “apariencia”, parece ser importante a la hora de definir un voto…Incluso muchos políticos lo saben, y cuentan con la ayuda de asesores de imagen. A diferencia del mercado, donde las personas tienen incentivos para informarse pues cada decisión que tomen tendrá consecuencias sobre ellos mismos, los votantes saben que su voto no va a influir en el resultado final de una elección, y por lo tanto no tienen incentivos para informarse, y a veces basan su elección en la imagen, o eligen el mal menor…Los políticos no solo saben esto, sino que aprovechan esta situación de apatía para captar votos a través de la creación de “una buena imagen”, y la formulación de discursos vacíos de contenido…Incluso las campañas publicitarias de importantes agencias tienen un rol fundamental a la hora del lanzamiento electoral de algún candidato. Respecto al planteo acerca de quién sería mejor Ministro de Economía, considero que es quien posea los conocimientos científicos teóricos necesarios, pero también, quien conozca la realidad económica y social del país en que pretende aplicar las distintas medidas, para hacerlo de la manera más eficiente y no generar efectos negativos. No creo que el comerciante de La Matanza pueda ser Ministro de Economía, pues no tiene todos los conocimientos científicos téoricos necesarios (aunque sí tiene el conocimiento práctico del mercado). Esto no significa que piense que el actual Ministro de Economía, pese a su importante carrera académica, sea la persona que cumpla con los requisitos para ocupar ese puesto…Muy por el contrario…Evidentemente todo su conocimiento teórico no es suficiente ni le permite flexibilidad para adaptarlo y así aplicarlo a la realidad del país en que vive, de manera de poder en la práctica solucionar los graves problemas económicos que nos aquejan. En resumen, un buen ministro de economía debe tener ambos tipos de conocimiento: el científico y el práctico, y saber aplicarlo en forma eficiente a las actuales circunstancias. Y fundamentalmente, y por sobre todas las cosas, utilizar el sentido común…pues no se trata solo de teorías….

  22. Como bien hemos visto a lo largo de la cursada y también en este articulo, los votantes tienen muy pocos incentivos para estar informados respecto de cual sera su voto.
    Es asi como surgen los «racionalmente apáticos» . Votantes que saben que su voto no determina la elección, y a su vez son conscientes que informarse demora tiempo que deberían de restarle a otras de sus actividades.
    Claramente, podemos concluir en que un comerciante de La Matanza si bien puede ser definido como un votante racionalmente apático. Sin dudas tiene conocimiento en la practica sobre como actuar en el mercado. Si bien, no esta interesado quizás en informarse sobre las diferentes propuestas de los partidos políticos, podemos decir que su conocimiento es preciso y radica en justamente desenvolverse en la economía. Ya que su conocimiento en el día a día, lo hace afrontarse a diversas circunstancias, que lamentablemente muchos de nuestros políticos aun egresados de las universidades mas prestigiosas no han sabido como afrontar.

  23. Por supuesto la respuesta lógica a la cuestión de un comerciante ministro de economía estaría, en el grupo de asesores o intelectuales que dieran su apoyo.

    ¿Cuál es el conocimiento económico que posee el comerciante? La austeridad con la que muchas veces manejan los negocios los comerciantes de clase media, ¿Alcanzarían para mejorar los proyectos y realidades económicas?

    Ubicándonos en la otra óptica ¿Cuál es el beneficio para una sociedad que el ministro de economía sea un intelectual sino mejora la realidad financiera?

    El desinterés o interés a corto plazo que tienen los políticos no sería mayor en un comerciante. Seguramente las políticas austeras traigan resultados positivos financieramente. Pero también es real que los recortes del gasto público provocan, en dichos de economista, quitarle de la boca comida a un porcentaje de la sociedad.

    Si pensamos al comerciante como un emprendedor, veremos lo positivo que esto significa. El estar atento a las nuevas oportunidades, a los cambios y ver las posibilidades contiene un gen productivo para la sociedad.

  24. El hecho de que la apariencia defina el voto en ciertas personas está claramente relacionado con el hecho de que las personas no tienen incentivos para estar informados acerca de las políticas que proponen los políticos si es que tienen pensado alguna. La explicación principal acerca de porque las apariencias, los gestos y la popularidad genera más votos que el presentar su plataforma tiene que ver con el hecho de que la gente sabe que su voto no tiene influencia en la decisión final y si bien tal vez al comenzar su vida electoral tiene emoción y piensa que puede cambiar la política con el transcurso de los años y las decepciones de los diferentes políticos al final lo que la gente hace es votar al que parece menos malo, y en definitiva ello cada vez genera peores resultados.
    No por nada en la actualidad existen expertos sobre el desarrollo y la creación de figuras para los políticos personas que analizan desde el tono de voz, el vocabulario, la apariencia es decir cada detalle, por ejemplo es muy claro que la Presidenta habla en un tono de voz similar a Eva Perón. Este suceso no se produce nada más que en Argentina sino en el mundo entero. Y si bien la gente que tiene mayor educación piensa que no se deja llevar por las apariencias ello no es así en definitiva las excepciones a la teoría del Públic Choice sobre aquellas personas que votan por convicción o por seguimiento a un político resulta ser una excepción.

    • y continuando con el comentario anterior considero que esta rutina de que la gente vote según la apariencia o si es conocido , no es algo que pueda cambiar de un día para otro, sobre todo porque los mayores beneficiarios resultan ser los propios políticos. Si durante una campaña política de los menos que se discute resulta ser acerca de las políticas que implementara si es elegido, en definitiva queda menos evidente la modificación entre lo que propone y luego lo que efectivamente terminan aplicando. Por ejemplo los candidatos a presidente para las elecciones del año que viene ninguno va a decir oficialmente que llevaran a cabo medidas de ajuste, pero en virtud de la situación actual de la Argentina efectivamente el próximo gobierno va a tener que reducir el gasto público. Y esta consecuencia como hemos visto en clase se debe en parte al hecho de que en las épocas de superávit fiscal la Argentina en vez de ahorrar o invertir ese dinero como por ejemplo hizo Noruega en su momento, lo que hizo fue gastarlo en proyecto de ayuda social, como por ejemplo los planes trabajar o las computadoras entre muchísimas otras medidas. Políticas que generan solamente gastos.

  25. Coincido totalmente con el comentario de un compañero, sobretodo con una frase, y cito: «los dos están actuando de manera idéntica». El comerciante de la Matanza en la rama del comercio que ejerce, y el político, en este caso, en el ámbito de la economía del país; y allí se encuentra una de las grandes diferencias, pues, el segundo trata con la economía de un país y su conducción en ese aspecto.

    Por lo que vemos que no sólo juega la información de los votantes a la hora de elegir un representante o dirigente político, sino también el rol de la Instituciones, y del funcionario publico en particular, ya que, los intereses particulares son los que deben quedar al margen del ejercicio de una gestión como la que analizamos, distinto el caso de una economía particular.

    Ahora bien, al comerciante le interesa y se ocupa de conocer las necesidades de sus clientes, los gustos, y así saber qué ofrecer; el político se encarga de saber e informarse de lo que los ciudadanos requieren, lo que les es más urgente; pero en el caso de los votantes, justamente por no ser decisivo su voto, por la falta de incentivos y por no tener consecuencias inmediatas de dicha acción, se convierten en votantes ‘racionalmente ignorantes’.
    No dedican tiempo para informarse sobre estas cuestiones, sino que al parecer según la nota de Fernández Díaz, lo que suele ser una primera impresión como la apariencia física, los rasgos fisionómicos, resulta suplir el argumento de una elección política, dicho ésto, claro que su voto será vacío de contenido.

    Por supuesto que no sorprende, por lo contrario, es una explicación que preocupa.

  26. Es cierto que los votantes, somos “racionalmente apáticos”, es decir, que no invertimos demasiado tiempo para estar informados sobre cuestiones en las cuales luego nuestra decisión estara lejos de determinar el resultado por ser el voto uno más, del monton.
    Todos somos influenciados por las propagandas políticas y la imagen que da un candidato, y la gran mayoría de las veces, determina la elección de los votantes, sin tener idea de las propuestas políticas que se hacen. Esto es asi por la frustración que produce el hecho de que nuestro voto no es decisivo, es una falta de incentivo para ponerse a pensar y analizar el voto. También se debe a que al fin y al cabo, la política es vendida como un producto, y quien convence mejor y logra llegar al corazón de la gente, es quien seguramente resulte ganador.
    Y creo que no es condición sine qua non ser intelectualmente el mejor para poder desempeñarse en política. Tanto el comerciante de la matanza como el ministro Kicillof pueden desempeñarla de la mejor manera, siempre que sepan venderse mejor y comprender los incentivos y necesidades de la gente, para poder atraer sus votos.

  27. En primer lugar los políticos dicen lo que la gente quiere oír, así como las empresas venden lo que la gente quiere comprar, considero que tanto el Ministro de Economía como el comerciante tienen la misma visión externalizando lo que el consumidor quiere comprar o quiere escuchar.
    Si observamos en la evolución del voto argentino, nadie desde el poder hizo nada para modificar el comportamiento erróneo los votantes, para que lo hiciéramos con fundamento, obviamente no les conviene. Cada uno que llega pretende constituirse en la única verdad posible, y a través de la propaganda a veces lo logra y a veces no. Lo peor es que a medida que pasa el tiempo, esto empeora, en la medida en que la educación se viene a pique.
    Entonces, no tenemos hoy más crítica o más análisis que antes, a pesar del acceso mucho mas masivo a la información y el conocimiento, porque los instrumentos como internet, twiter y los medios, tratan de sustentar posiciones, no razones. Y lo peor es que quiénes mas aparecen en el uso de esas tecnologías, no tienen el menor interés en la verdad o el incentivo a la investigación histórica, social.
    Lo que el Gobierno debería hacer con esa suma millonaria que gasta en publicitar lo que «hace» o lo que «dice que hace», serían campañas de esclarecimiento: ¿qué es la Constitución nacional? ¿Cuál es la pirámide jurídica? ¿Cuáles son los poderes del estado? Etc…

  28. Lógicamente a los políticos les viene como anillo al dedo la apatía racional y la desinformación. Sin lugar a dudas les resulta redituable (nunca mejor utilizada la palabra), mantener las carencias en información y formación. Conviene mantener a la población desinformada tanto a la hora de desplegar las ostentosas y desmesuradas campañas presidenciales como a la hora de gobernar, de otro modo los dirigentes no podrían darse el lujo de manipular a diestra y siniestra la información, que sólo los crédulos súbditos podrían consentir o tolerar. A los gobernantes no les sirven los ciudadanos escépticos y formados.

    La guerra por el poder, se vuelve aún más bizarra al ver a los candidatos pavonearse en los programas de televisión de gran audiencia, y esto se da porque precisamente quieren demostrar su «carisma»; muchas veces las propuestas se diluyen y pasan a un segundo plano. Tal parece que la guerra por el rating también afecta a quienes pretenden gobernarnos. Lamentablemente a lo largo de la historia los hechos demuestran que los argentinos votamos mal, pero cuando nos damos cuenta ya es muy tarde. Luego son esas crisis las que promueven los cambios y la población se vuelve proclive a votar representantes de sectores políticos que se encuentran en las antípodas de los anteriores.

    En definitiva, cuanto menos sepan los ciudadanos, menos cuestionamientos harán y más maleable se volverá la información. En cuanto a las campañas electorales, su objetivo es estimular y convencer a los votantes ignorantes, quienes son más susceptibles a receptar argumentos equivocados creados por los políticos para maximizar la cantidad de votos. Creo entonces que si los votantes estuvieran informados las campañas perderían su razón de ser, en cuanto se tornan abstractas porque los ciudadanos ya saben qué propuesta van a elegir y por qué. Sería entonces suficiente con exponer los planes de acción, de modo tal que cada uno elegirá sin ser inducido por ningún panfleto o pancarta.

  29. el texto trata una problemática que es muy real en nuestra sociedad. La gente prácticamente no encuentra incentivos para informarse y luego votar en cambio los políticos si tienen grandes incentivos para captar el voto de la gente, y esta claro que su herramienta mas importante para dar con su fines su discurso. Estamos cada vez mas acostumbrados a discursos que dicen lo que queremos escuchar , pero nadie puede garantizarnos que esos discursos luego se cumplan.
    La ignorancia del comerciante de la matanza y su apatía al voto se debe a que el esta preocupado por sus asuntos, los cuales si le generan un incentivo directo, ya que sera el el que afronte las perdidas o disfrute de los beneficios que dará su negocio.
    Por otro lado no nos olvidemos que no solo el ministro de economía sino cualquier político como cualquier persona en este mundo siempre pondrá por delante su bien estar y luego el bien estar general, en ningún discurso político se ve reflejado esto porque así no captaría los votos que necesita,pero es una realidad que ya estudiamos durante la cursada, sera el mejor político entonces el que pueda acercar su bien estar personal al bien estar general, pero esto quedara en la esfera de su intimidad.

  30. Me parece que además de los pocos incentivos que tienen los votantes a la hora de elegir a sus candidatos, también existe, en cierta medida una media cultural social que prefiere ocupar su tiempo en otras cosas ( ya sea por placer o por necesidad ) en lugar de profundizar la información que recibe tanto de los candidatos como de los ya electos y en razón de ello, se deja seducir por frases, imágenes propagandas, ideas poco profundizadas e información ( muchas veces sectorial ) que ofrecen los medios masivos de comunicación.
    Ir más allá de lo que muestra un candidato, en el escaso tiempo que tiene para convencer al electorado, o por su bajo incentivo de que conozcan sus reales propósitos por temor a no ser elegido, puede llegar a ser un proceso, interés o costumbre que no todas las personas tienen. Algunos hasta se pueden sentir desalentados bajo la idea de tener que elegir » al menos peor «.
    La baja motivación que puede generar el «votar por paquetes» y que el resultados de sus preferencias no sea completamente y a veces ni medianamente reflejado en su elección, obviamente también actuará como móvil para reducir el incentivo.
    No dudo que muchas personas deseen cambios, lo que pienso es que no saben bien como generarlo a través del papel de ciudadano votante.
    El interés por el conocimiento y la toma de conciencia de las instituciones que con el paso del tiempo vamos construyendo será un adecuado recurso para promover el bienestar.

  31. Si se hiciera una encuesta en el partido de La Matanza acerca de quién consideran más confiable para ocupar el puesto de Ministro de economía, una gran parte daría su voto a favor del comerciante por considerarlo una persona cercana y consciente de las necesidades cotidianas, pero otro sector podría decir que el comerciante no está académicamente formado para ocupar el cargo, y en consecuencia estaríamos condenados al fracaso.
    Si bien cada opinión tiene un fundamento lógico, basado en el criterio subjetivo y el nivel educativo de los votantes, lo cierto es que al día de hoy, la tendencia indica que las urnas reflejan los lineamientos que las estrategias de marketing a través de los medios de comunicación envían durante el período de la campaña electoral. Lamentablemente, es una realidad el desinterés generalizado por informarse en profundidad sobre quiénes son los candidatos, qué proponen y cómo planean llevarlo a cabo. Esta situación tiene que ver, a mi criterio, con dos factores importantísimos:
    – LA DECADENCIA DEL NIVEL EDUCATIVO, en virtud del cual, por más explicación técnica que un candidato pueda dar con respecto a su plataforma política, es muy probable que sólo un selecto grupo lo pueda comprender.
    – LA CORRUPCIÓN del sector político, que desde el comienzo de la historia se manifestó y se manifiesta en diferentes formas pero con una misma premisa, anteponer los intereses personales sobre los del bien común.
    Es entonces una consecuencia sociológica que una herramienta del capitalismo como el marketing tenga tanta incidencia en la voluntad de los votantes, y dado que la campaña electoral se compone en una gran mayoría de publicidad paga y otro tanto menor de militancia, el resultado es que gana quien tiene el mayor poder económico, salvo contadas excepciones.

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