Las elecciones políticas determinan ganadores y perdedores: no ocurre lo mismo en el mercado

Con los alumnos de la materia Public Choice para el Master en Política Económica de SMC University, analizamos las similitudes y las diferencias entre las decisiones que tomamos en el mercado y en la política. Si bien, los autores fundacionales de esta escuela enfatizaron la existencia de “intercambios” tanto en un caso como en el otro, también comprendieron sus diferencias. Éstas las señala aquí Bruno Leoni, en un artículo titulado “El Proceso Electoral y el Proceso de Mercado”, (Libertas 27, Octubre 1997) publicado originalmente en Il Político, vol. XXV, N° 4 (1960). Reproducido como apéndice en Freedorn and The Law, Liberty Fund Inc., Indianapolis 1991:

“Si bien pueden existir muchas similitudes entre los votantes y los operadores de mercado, las acciones de ambos distan mucho de ser semejantes. Los votantes no parecen tener normas de procedimiento que les permitan actuar con la flexibilidad, independencia, coherencia y eficiencia que demuestran los operadores del mercado, que hacen elecciones individuales. Por cierto, en ambos casos las acciones que se llevan a cabo son individuales, pero se impone la conclusión de que el voto es un tipo de acción individual que, casi de modo inevitable, sufre cierto grado de distorsión al ser ejercida.

Elecciones

La legislación, considerada como resultado de la decisión colectiva de un grupo -sea la de todos los ciudadanos, como en las democracias directas de la antigüedad, o la de algunas pequeñas unidades democráticas en la edad media o en los tiempos modernos-, parece ser un proceso de creación de leyes que casi no puede ser identificado con el proceso de mercado. Únicamente los votantes que pertenecen a las mayorías triunfadoras (si, por ejemplo, se vota por la regla de la mayoría) son comparables a los operadores del mercado.

En cuanto a aquellos que integran las minorías perdedoras, ni siquiera pueden compararse con los que operan en el mercado en pequeña escala, porque debido a la divisibilidad de los bienes (que constituye el caso más frecuente) éstos al menos pueden encontrar algo que elegir y obtenerlo, siempre que paguen el precio correspondiente. La legislación es el resultado de una decisión de todo o nada. O se gana, y entonces se consigue exactamente lo que se desea, o se pierde y no se consigue nada en absoluto. Lo que es aun peor, se obtiene algo que no se quiere y se paga por ello lo mismo que si se lo hubiera deseado. En este sentido, los que ganan y los que pierden en una votación son como los vencedores y los vencidos en un campo de batalla. En efecto, la votación es más bien el símbolo de un combate que la reproducción de una operación de mercado.

Bien mirado, no hay nada de «racional» en el acto de votar que pueda compararse con la racionalidad imperante en el mercado. Obviamente, la votación puede estar precedida por argumentaciones y negociaciones, y en este sentido sería tan racional como una operación en el mercado; pero cuando llega el momento de emitir el voto, ya no se puede argumentar o negociar más. El individuo se encuentra en otro plano. Las boletas se acumulan como si se acumularan piedras o conchillas, lo que implica que uno no gana porque tenga más razón que otros, sino sólo porque cuenta con más boletas. En esta operación no se tienen socios ni interlocutores, sólo aliados o enemigos. Por supuesto que la acción de un individuo puede ser considerada tan racional como las de sus aliados y las de sus enemigos, pero el resultado final no es algo que pueda explicarse sencillamente como un escrutinio o una combinación de sus razones y las de aquellos que votaron en su contra. Este aspecto de la votación se refleja naturalmente en el lenguaje que emplean los políticos: éstos hablan de muy buena gana de campañas que se deben emprender, de batallas que es preciso ganar, de enemigos contra los cuales hay que luchar.

Ése no es el lenguaje del mercado, y la razón es obvia: en el mercado la oferta y la demanda no sólo son compatibles sino complementarias; en la arena política, a la que pertenece la legislación, la elección de los ganadores por un lado y la de los perdedores por otro no son complementarias, ni siquiera compatibles. Es sorprendente comprobar cómo los teóricos y el ciudadano común pasan por alto esta consideración tan simple -más bien diría tan evidente- sobre la naturaleza de las decisiones grupales (y en particular sobre la votación, que es el procedimiento usual para tomarlas).

17 pensamientos en “Las elecciones políticas determinan ganadores y perdedores: no ocurre lo mismo en el mercado

  1. Guía de Discusión nº 2: Leoni, Bruno, «El proceso electoral y el proceso de mercado»

    1. Resumen

    El voto en los procesos legislativos es una acción individual que dista mucho de la acción de los individuos en el mercado. La legislación es un resultado de todo o nada y, a diferencia de quienes operan en el mercado a pequeña escala -que puede obtener algo si están dispuestos a pagar el precio-, la parte perdedora de una elección obtiene lo que no le gusta y encima está obligada a pagar por ello.

    Leoni critica la postura del Dr. Anthony Downs a favor de la regla de la mayoría. Sin embargo, todas las otras reglas -minoría, mayoría calificada y unanimidad- tienen sus propias debilidades y con ninguna de ellas pueden lograrse que el proceso legislativo sea semejante al proceso de oferta y demanda del mercado. La alternativa más equilibrada sería una regla de mayoría calificada, al menos para ciertos temas que son importantes para cada uno de los miembros de la comunidad. También pueden pensarse en distintas reglas según la naturaleza del problema en discusión. El artículo finaliza preguntando si las formas jurídicas no legislativas podrían lograr una mayor semejanza con el mercado, permitiendo a las personas tomar decisiones con libertad siempre que se esté dispuesto a pagar el precio.

    2. Temas destacados

    Me pareció novedosa la comparación entre el proceso de mercado y el proceso legislativo en los sistemas democráticos. Creo que es acertada la crítica a la regla de la mayoría en cuanto a que la minoría no se queda con nada, cosa que en el mercado no pasa.

    También es muy aguda la crítica de Leoni a los diferentes esquemas posibles para decidir una votación: regla de minoría simple, de mayoría simple, de mayoría calificada y unanimidad. Si bien lo ideal sería la unanimidad, no solo es una regla poco práctica en la mayoría de los casos sino que además puede implicar costos muy elevados para lograr la conformidad de algunos electores, ya que cada voto tiene un valor altísimo.

    Cuando se tienen en cuenta los pro y contras de las distintas reglas, se puede llegar a la conclusión de que no es conveniente emplear la misma fórmula para todas las cuestiones. Por eso Leoni sugiere que podría utilizarse la mayoría calificada cuando los asuntos tratados tiene cierta importancia para cada miembro y regla de unanimidad cuando la cuestión sea vital para cada uno de ellos.

    3. Preguntas

    1) Si se admite que la producción y sanción de leyes no puede realizarse por libre competencia y por la oferta y demanda que caracterizan al mercado, ¿cuál es la razón para comparar el proceso legislativo con el proceso de mercado?

    2) ¿La única forma de lograr que cada voto tenga el mismo valor sería la unanimidad?

    3) Si las reglas que rigen a las personas tuvieran que obtenerse como los bienes y servicios en el mercado entonces no debería haber legislación sino solamente contratos libres. ¿Es así?

  2. Guía de Discusión nº 2. Bruno Leoni. Proceso electoral y proceso de mercado

    1. Resumen de 10 líneas:
    El texto, siguiendo la estela de la intuición de Fréderic Bastiat respecto de que el estado es “la gran ficción por la cual cada uno trata de vivir a costa de los demás” analiza los principios básicos del proceso de toma de decisiones –proceso electoral– en el contexto político-gubernativo y lo contrasta con el proceso de toma de decisiones que comparece en el ámbito del mercado. El texto ofrece una brillante y didáctica refutación del principio difundido por Downs de que el principio de mayoría simple es “la única forma práctica” de lograr que “la mayoría de los votantes digan a la minoría lo que se debe hacer” (las reglas de la “mayoría calificada” no están exentas de problemas siendo en cierto sentido, incluso, más problemáticas que la de la “mayoría simple”). En este contexto se desarticula la típica concepción, muy extendida entre la opinión pública, por la cual se cree que las personas son más libres en el ámbito de las decisiones políticas que en el ámbito de las decisiones de mercado. Resulta en cierta medida contraintuitivo pero el caso es que, en verdad, es exactamente al revés.
    Con gran razón, Leoni describe la situación general que se produce en las democracias modernas como una “guerra legal de todos contra todos”. Ya que la regla de la mayoría simple no logra evitar lo que el trabajo de Buchanan-Tullock demuestra con contundencia: “siempre que una minoría esté bien organizada y decidida a sobornar a cuantos votantes sean necesarios con el fin de contar con una mayoría dispuesta a aprobar la decisión que les interesa, la regla de la mayoría funciona en favor de esas minorías mucho más de lo que se suele suponer”.
    En conclusión, ninguna de las reglas adoptadas en las decisiones políticas puede producir una situación que se asemeje realmente a la mejor situación respecto de la libertad individual que ofrece el acción humana en el mercado en condiciones de competencia.
    2. Novedades y puntos relevantes del texto:
    No conocía las aporías e inconsecuencias que revela el principio de “la mayoría simple”. Los ejemplos –en especial el de cómo pueden hacer 10 de entre 100 votantes que obtienen beneficios de lograr que un grupo decidan lo que a ellos les conviene– me parecieron muy iluminador y gráficos.
    El texto me permitió conectar la línea del public choice con el texto de Caplan (The Myth of the Rational Voter). Aunque Caplan se muestre crítico de algunas tesis del public choice (cuestiona la asunción de que los políticos son agentes racionales maximizan el autointerés; pero no desde el lugar típico) veo que hay una línea de continuidad profunda en la medida en que ambas aproximaciones ofrecen una crítica desapasionada de lo que implica la agencia política.

    3. Preguntas:
    3.1.: Introducción: En sus análisis de la relación entre política y guerra, Foucault es famoso por invertir el aforismo de von Clausewitz (“la guerra es la continuación de la política por otros medios”) diciendo que “la política es la continuación de la guerra por otros medios”. Siempre había visto que una distinción radical entre el pensamiento liberal y el pensamiento de inspiración marxista reside en que en el primero lo que se produce por default es la confianza en la posibilidad de convivencia humana en paz y armonía, y que el conflicto es subsidiario; mientras que para el marxismo la situación es la inversa: lo constitutivo de la vida social es el conflicto, la explotación y el dominio (Smith vs. Hobbes, en última instancia).
    Pregunta: Terminar viendo a la política como “la guerra legal de todos contra todos” ¿no terminaría haciendo que la crítica liberal al proceso político termine siendo funcional a la visión esencilamente conflictiva de la sociedad que tiene el marxismo?
    3.2.: ¿A qué se refiere el autor, en la última línea como formas jurídicas “no legislativas”? ¿Se refiere a acuerdos vía los contratos entre privados, las costumbres, las reglas de grupos y asociaciones voluntariamente constituidos?
    3.3.: ¿No me queda claro si al final es menos mala la regla de la mayoría simple o la de la mayoría calificada? ¿termina dependiendo según el contexto y casos concretos?

  3. EL PROCESO ELECTORAL Y EL PROCESO DE MERCADO
    Bruno Leoni
    En este artículo Leoni quiere mostrar en que las acciones de los votantes y de los operadores del mercado distan mucho de ser semejantes aunque existan muchas similitudes entre ellos. La primera acción es que los votantes carecen de flexibilidad, independencia, coherencia y eficiencia, que si cumplen los operadores del mercado cuando realizan sus elecciones individuales. El voto es un tipo de acción individual que casi de modo inevitable sufre cierto grado de distorsión cuando se ejerce. La legislación considerada como resultado de la decisión colectiva de un grupo parece ser un proceso de creación de leyes que casi no puede ser identificado con el proceso de mercado, es el resultado de una decisión de todo o nada, pues, se tiene algo que no se quiere y se paga por ello lo mismo que si se hubiera deseado. La votación es un símbolo de combate que la reproducción de una operación de mercado, no hay racionalidad en el acto de votar que pueda compararse a la imperante en el mercado, no se gana por que tenga más razón. La aplicación de la regla de la mayoría pareció ser la única manera adecuada de restablecer la igualdad del “peso” de las voluntades de los participantes, en una de las afirmaciones de Downs “Cualquier regla que requiera más que una mayoría simple para la aprobación de una ley, permite a la minoría impedir la acción de la mayoría, pues, otorga más peso al voto de la minoría”. El contubernio comienza antes de que se llegue a la cámara de representantes. La situación de ignorancia puede producir un presupuesto gubernamental insuficiente, tanto como excesivo. Es mucho más sensato adoptar varios tipos de reglas, de acuerdo con los fines que se desea alcanzar así: aplicar las reglas de las mayorías calificadas cuando los asuntos de que se trata tienen cierta importancia para cada miembro de la comunidad o la regla de la unanimidad, cuando la cuestión es vital para cada uno de ellos. Debemos tener en mente que ninguna de las reglas adoptadas, o que puedan adoptarse, en las situaciones políticas puede producir una situación que se asemeje realmente a la del mercado en condiciones de competencia. Ningún comercio con votos puede ser suficiente para colocar a un individuo en una situación de los operadores que compran y venden libremente bienes y servicios en un mercado competitivo. La ley y el mercado no pueden considerarse, similares desde el punto de vista del individuo y sus decisiones. El proceso de mercado y el proceso legislativo inevitablemente riñen. ¿Podemos hacer una comparación mejor entre el mercado y las formas jurídicas no legislativas?
    ¿Además de las diferentes reglas divulgadas en este artículo se podrían crear otras que busquen acercarse al consenso?
    ¿Es posible que si los votantes pudieran hacer propuestas combinadas, teniendo en cuenta lo que ofrecen los diferentes grupos políticos, no se elija una persona sino a una propuesta elaborada por los mismos votantes y los partidos políticos designaran a quienes deban planear, organizar, dirigir y ejecutar lo que los votantes han propuesto?
    ¿Se podría pensar que el consenso es llegar a coadministrar las diferentes propuestas, es decir, los representantes de los partidos ejecutarían lo que los votantes han aportado?

  4. Resumen

    Durante el siglo XX, muchos países vivieron un contexto de creciente intervencionismo, especialmente después de las guerras mundiales. Con la expansión de la acción gubernamental, comenzamos a mirar más de cerca el desempeño y los límites del gobierno, así surgió la elección pública. Buchanan la define como un programa de investigación basado en tres supuestos: individualismo metodológico, elección racional y política-como-intercambio.
    Con fines de evaluar la toma de decisiones colectivas, Buchanan y Tullock describieron dos niveles: la “política ordinaria” (decisiones tomadas, generalmente mediante votación por mayorías, en asambleas legislativas) y la “política constitucional” (las decisiones tomadas respecto al conjunto de las reglas del marco dentro del cual se permite que funcione la política ordinaria).
    Con estos dos niveles es posible la tomada de decisión colectiva mediante la elección de la mayoría, pero sin ignorar las reglas principales determinadas en la constitución. Así, fue posible evaluar la toma de decisión en un contexto colectivo y cómo los agentes públicos y gubernamentales también tienen incentivos que son relevantes y direccionan sus decisiones.

    Temas destacados

    Creo que un punto que debe destacarse es cuando Buchanan describe la elección pública cómo “política sin romanticismo”. Es decir que había una creencia de que la actuación gubernamental es benevolente y abnegada que fue negada desde el momento en que se empezó a reconocer que los agentes públicos buscan valor a través de la acción política y, generalmente, estas decisiones no tienen como objetivo el bien común. Esta conclusión ayuda a entender porque hay una tendencia de crecimiento sin límites de la actuación gubernamental y desmitificar esta visión idealizada de la política es muy importante para ayudar a limitar el alcance de la acción política.

    Preguntas

    – Hasta qué punto tiene sentido existir una política constitucional y una política ordinaria, ya que la mayoría de los países no respetan sus constituciones? No sería mejor simplemente con la política constitucional y resolver problemas locales a través de la cooperación voluntaria?
    – La escuela de la elección pública hace solamente un análisis económico de la decisión de los individuos o busca fusionar su análisis con los conceptos de la psicología, la sociología y otros campos que pueden influir en la toma de decisiones políticas?
    – Muchas de las limitaciones gubernamentales han sido expuestas por la elección pública, pero todavía ignoradas todos los días en la política. La única limitación genuina de la expansión del gobierno es su capacidad para obtener financiación?

  5. Aun cuando hay similitudes entre los votantes y los operadores de mercado, sus acciones distan de ser semejantes. Los operadores de mercado gozan de más flexibilidad, coherencia y eficiencia que los votantes, careciendo estos de normas de procedimiento que los lleven a este fin. Y es que en el mercado, la oferta y la demanda son compatibles y complementarias, mientras que el campo de la política están por un lado los ganadores y por otra los perdedores donde estos no son ni compatibles ni complementarios.
    La legislación, no puede ser considerada como un proceso de mercado, es un proceso de creación de leyes como resultado de la decisión colectiva de un grupo.
    La regla de la mayoría simple, según el Dr. Downs se basa en que cada votante tiene el mismo peso que otro. Por lo tanto, si no se alcanza un acuerdo, no cabe que se posponga una decisión, sino que una mayoría le diga a la minoría que es lo que hay que hacer.
    Este mismo autor, sostiene que cualquier regla que requiera más de una mayoría simple (por ejemplo, mayoría calificada) para tomar una decisión política, permite a la minoría impedir la acción de una minoría.
    La adopción de las mayorías simples, no impide que las minorías bien organizadas digan a los otros miembros de la comunidad política lo que deben hacer, posibilidad esta que ha sido sostenida por la teoría de las élites de Pareto y Mosca.
    Se ha visto en la práctica que muchas minorías han estado dispuestas a sobornar a quienes necesiten a fin de lograr una mayoría que apruebe una decisión afín a sus intereses.
    Me ha parecido novedoso el punto de la mayoría calificada, y en este mismo tema iría mi pregunta y es que si hay situaciones en que lo más justo sería una mayoría calificada a una simple y cuales serían estas?

    • En general, en caso de cambios en las normas constitucionales, las cámaras de diputados y parlamentos requieren una mayoría cualificada. Creo que en estos casos es positiva, porque las normas constitucionales son esenciales y rara vez se deben cambiar. Para modificar las reglas de tal importancia, creo que mayor consenso es necesario y positivo.

  6. Resumen

    En el artículo, Leoni objetiva hacer un paralelo entre el proceso electoral y el proceso de mercado. Aunque la acción individual de las personas es determinante, el proceso político que implica una elección es muy diferente de las interacciones del mercado. Leoni señala que el proceso político resulta ser una decisión de todo o nada, donde hay ganadores y perdedores, con el agravante de que el costo de las decisiones es financiado por todos. Debido a esto, señala que tendría más sentido comparar el proceso político con un campo de batalla.

    Después pasa a ser debatido cómo tomar decisiones colectivas, a través de una mayoría simple o algún tipo de mayoría cualificada. Se debatió la hipótesis planteada por Downs, de que la urgencia de la toma de una decisión e la falta de unanimidad apoya la decisión de elegir a través de una mayoría simple, porque lo contrario otorgaría mayor peso a los votos de una minoría. Leoni contrario a la posición de Downs, exponiendo que estos efectos pueden ser creados artificialmente tanto en relación con la mayoría simple, cómo en el caso de la mayoría cualificada. Esto ocurriría especialmente en casos en que los costos se distribuyen y los beneficios son concentrados.

    Cuanto más la decisión necesitar de una mayoría cualificada que acercase a la unanimidad, mayor será el costo de llegar a una decisión y mayor el poder del voto minoritario. El ideal es evaluar cada caso para determinar la mejor metodología. Pero lo que está claro es que el proceso político en última instancia, no es similar al proceso de mercado, donde la libertad de elección individual prevalece, independientemente de las opciones de los demás.

    Temas destacados

    Creo que el punto más importante es el reconocimiento de que el proceso de formulación de políticas es bastante divergente del proceso de mercado, ya que la voluntad de las personas acaba siempre sumisa a los deseos de los grupos que se articulan de manera eficiente a punto de ganar el debate político. Como la política divide las personas entre ganadores y perdedores, el resultado normalmente genera insatisfacciones a un gran grupo de personas. Leona ilustra esto utilizando la frase Bastiat, de la gran ficción del estado por la cual cada uno trata de vivir a costa de los demás. El proceso político fomenta el intento de crear mayorías ganadoras que buscan aprovecharse de las minorías perdedoras, que son quien debe pagar la factura.

    Preguntas

    – Por lo general, las decisiones políticas son tomadas por representantes de la sociedad. La democracia directa tiende a ser más positiva o puede resultar en un aumento de las decisiones populistas?
    – En los países con dimensiones geográficas grandes, cualquier decisión de la mayoría termina yendo en contra de la voluntad de muchas personas. La mejor alternativa no sería tomar al máximo de decisiones en nivel local, en lugar de introducir el voto por mayoría cualificada?
    – Voto obligatorio ayuda o perjudica el trabajo de pequeños grupos que buscan ventajas por medio del sistema democrático?

  7. 1.- Resumen del Contenido de la lectura:
    Existen diferencias en el proceso de elección que sucede en los procesos electorales y en el mercado. A partir de una descripción de la naturaleza inspirada en Frederic Bastiat se hace una comparación con la definición de utilidad que Downs da a la Democracia basada en el principio de mayoría simple. Más allá Leoni hace un referencia de los resultados en la práctica donde los incentivos apunta en dirección contraria y se activan desde mucho antes del proceso electoral. Se hace referencia al acierto de Tullock-Buchanan donde los grupos minoritarios poseen los incentivos necesarios para sobornar a los miembros del conjunto para obtener una mayoría que beneficie sus intereses. La conclusión más evidente es que las reglas del proceso legislativo y electoral son –en comparación con las que gobiernan el mercado– inferiores en sus resultados y efectividad, pues a diferencia del mercado la representación de las preferencias resulta distorsionada y probablemente ilegitima al final del día.
    2. Temas novedosos; aquellos temas que no conociera o si lo fueran, aquellos que considero más importantes:
    Lo más importante y novedoso es el acierto en retratar la operatividad del proceso legislativo y electoral en comparación con el proceso de mercado. Siendo el primero el que contrariamente al credo establecido—un proceso limitado que no representa las preferencias de los consumidores y está muy lejos del segundo (proceso de mercado). Con este concepto se inicia una identificación apropiada de la naturaleza de los ámbitos de la política y el mercado.
    3. Tres preguntas que haría al autor:
    ¿Es conveniente limitar las opciones en el mercado político para acercarnos al proceso de mercado o por el contrario empeora la situación? El bipartidismo por ejemplo
    En este análisis ¿Es acaso lo más racional no votar?
    El sistema democrático contemporáneo no ha adaptado ya (o intentado hacerlo) formas jurídicas “no legislativas” para remediar en algo los problemas que el public choice ha evidenciado. Me refiero a la separación de poderes y costumbres reconocidas como leyes o el reconocimiento de derechos inalienables.

  8. Guía de discusión Lectura “El Proceso Electoral y EL Proceso de Mercado” por Bruno Leoni

    Resumen:
    En este artículo el autor Bruno Leoni, busca demostrar y diferenciar el proceso de mercado del proceso político. En el proceso político, los actores carecen de la independencia, flexibilidad y eficiencia que si está presente en el mercado. En el proceso político los resultados son claros: hay ganadores y perdedores; mientras que en las acciones que ocurren en el mercado, los participantes individuales toman decisiones sabiendo las consecuencias de aquellas decisiones. En el caso contrario, en las elecciones, las minorías sufren cuando pierden, ya que en su mayoría tienen que aceptar los resultados que se les impone desde la mayoría y aún peor en muchas ocasiones, tienen que pagar por dichos resultados que no se está de acuerdo.
    Leoni luego analiza la postura del Dr. Downs, que explica que lo ideal en una democracia es la aplicación de la regla de la mayoría simple que según él, es la forma más eficiente de lograr que la mayoría de los votantes puedan lograr que las minorías acepten los resultados finales de dicha elección. El problema, según Leoni es que la teoría de Downs asume que la ignorancia de los votantes es algo dado, ya que afirma que los votantes no están conscientes de que muchas veces los beneficios superan a los costos cuando se aplica la regla de las mayorías. Lo que objeta el teorema de Downs es que las propias minorías pueden concentrarse en grupo, y que no son tan ignorantes al fin y al cabo, ya que tienen sus propias motivaciones e incentivos.
    Así como existe la regla de la mayoría simple, también existe la regla de la mayoría calificada, que según Leoni puede ayudar a que las minorías maximizadoras no impongan su voluntad mediante el contubernio.
    Al final el autor concluye que ninguna regla específica para la toma de decisiones es apta para dar el mismo peso a cada uno de los votantes. Dicho esto, es más sensato adoptar distintas reglas de acuerdo con el objetivo que se pretende alcanza, ya sean reglas de minoría, unanimidad, regla de mayoría simple o de mayoría calificada. Las decisiones políticas en fin no pueden asemejarse a las decisiones que ocurren en el mercado por su naturaleza.

    Temas Destacados:
    Me parece de sumo interés como Bruno Leoni utiliza ejemplos para demostrar como minorías pueden explotar el sistema político para obtener decisiones de grupo que a ellos les conviene, como el ejemplo de los 10 votantes entre 100 que convencen a los otros 100 a tomar decisiones que convienen a esos 10.
    Concuerdo con el análisis de Leoni y me parece muy importante la diferencia que hace entre el mercado y la política cuando indica que “en el mercado la oferta y la demanda no sólo son compatibles, sino complementarias; en la arena política, a la que pertenece la legislación, la elección de los ganadores por un lado y la de los perdedores por otro no son complementarias ni compatibles”

    Preguntas:
    – El autor habla de élites maximizadores bien organizadas. ¿es esto el famoso concepto de “rent seeking”?
    – ¿Qué rol cumple el lobby en las elecciones? ¿Es posible limitar las acciones de lobbys poderosos en las elecciones?
    – Se habla mucho de democracia, en una república constitucional, el sistema político se asemejaría al del mercado?

  9. Resumen:
    El primer propósito de la lectura es comparar el proceso electoral con el proceso de mercado. Al respecto el autor sostiene que en lugar de ser similares difieren entre sí. Pese a que las decisiones que se toman en ambos son individuales, en lo referido a la legislación estas están distorsionadas, ya que allí no se toman decisiones con libertad y no se opera con flexibilidad, independencia, coherencia ni eficiencia.
    En segundo lugar, el profesor Leoni expone sistemáticamente una serie de argumentos que debaten la defensa del profesor Downs con respecto a la regla de la mayoría simple. Frente a esto, concluye que «ninguna regla para la toma de decisiones es realmente apta para dar el mismo peso a los votantes»; no obstante, las mayorías calificadas serían el mecanismo indicado para colocar a los votantes en una posición de equilibrio justo.

    Lo destacado:
    1. Me llama la atención ver que la regla de la mayoría simple como tantas otras medidas fueron una respuesta oportuna a las demandas históricas de la sociedad (autoritarismo y tiranía), convirtiéndose con el paso en el tiempo en una medida que produce efectos contrarios para lo que fue ideada (dar igual peso a todos los votantes).
    2. Asimismo, me resulta interesante el modo en que el autor va enumerando a lo largo del texto, sus argumentos para demostrar como los votantes responden a los incentivos y actúan conforme sus intereses egoístas, dependiendo de si forman parte de la «minoría» o la «mayoría» electora, y como dicho comportamiento conduce a resultados distintos a los esperados en el proceso de mercado.

    Preguntas:
    1. ¿Por qué si los agentes económicos son los mismos votantes individuales, su racionalidad parece ser distinta al observar los resultados del proceso electoral y del proceso de mercado?
    2. ¿Podría decirse que el mecanismo de «mayorías calificadas» presenta para los votantes problemas de información oculta del tipo «principal-agente»? Si la respuesta es sí, ¿Cómo lo resolvería?
    3. En su opinión ¿Cuál sería un mecanismo alternativo, distinto a los mencionados, para otorgar la misma posibilidad a todos y cada uno de los votantes en el proceso electoral?

  10. Aunque podría parecer que el proceso electoral y el proceso de mercado son similares porque se toman decisiones individuales y de cierta manera racionales, en la práctica son cosas bastante distintas, ya que el proceso de mercado en un juego de suma positiva en la que ganan ambas partes de la transacción en un continuo intercambio que se basa en valoraciones subjetivas, en cambio en el proceso electoral donde están involucradas decisiones de orden político y toda una serie de creación de leyes que por lo general otorgan privilegios a ciertos grupos, esto último hace que el proceso electoral arroje ganadores y perdedores, ya que las personas que no eligieron un determinado sistema económico o determinadas leyes igual tienen que aceptarles e inclusive pagar por aquello, y esto termina generando una serie de distorsiones que se hacen más difíciles de llevar en aquellos países donde no existe Estado de Derecho.

    Es importante la mención que hace Bruno Leoni sobre la posición del Dr. Anthony Downs sobre las razones que justifican la utilización del voto por mayoría simple para la toma de decisiones, y como luego Leoni desagrega cada uno de los conceptos de Downs sobre que cualquiera que sea el sistema de votación nunca se otorgan los mismos pesos a los votantes; y también el análisis sobre el problema de conocimiento e ignorancia que está presente en la toma de decisiones; además la forma como las élites presionan para que cualquiera sea la forma de votación se aprueben los proyectos o leyes que ellos desean, sobre todo cuando el sistema de elección está entre la mayoría simple y la casi unanimidad.

    ¿Existe alguna forma concreta de limitar el poder de las élites de influir en la toma de decisiones?
    ¿A qué tipo de decisiones políticas se podría dejar en manos de la regla de la mayoría y cuáles deberían ser tomados de forma más consensuada?
    ¿Tendría alguna relación el teorema de la imposibilidad de Arrow con los temas que trata Bruno Leoni?

  11. El proceso Electoral y el proceso de mercado
    1. Resumen
    Bruno Leoni marca la diferencia entre el proceso de mercado y el proceso electoral, en este el resultado de la elección es distinto a las del proceso de mercado, se encuentran los ganadores y los perdedores, como en una guerra, los que pierden no tienen derecho a recibir nada. Por lo que no hay nada de racional en la elección electoral que se pueda comparar con la racionalidad del mercado.
    Un problema del proceso electoral, es que la mayoría puede sobornar a la minoría menos informada para sacar provecho de ello. Esto no ocurre en el proceso de mercado, si un empresario soborna a una minoría para que compre un producto, la demás minoría no se ve afectada por ello.
    Leoni afirma que ninguna regla de votación es apta para lograr el mismo peso, o sea la misma posibilidad a los votantes, como lo es el mercado.
    2. Temas de Interés
    Me resulto interesante que el lenguaje de los candidatos es el mismo que se utiliza en la guerra, hay que vencer o morir, la única solución es esta, con el enemigo no tendrán los mismos beneficios.
    La gente cree que la opción más favorable para elecciones colectivas es la votación, y que no existen otros mecanismos.
    Es interesante el análisis de los objetivos de la mayoría, si la mayoría en la votación son delincuentes, siempre ganarán y tendrán como objetivo lesionar los derechos de la minoría y esta no podrá defenderse.

    3. Preguntas

    a. Sería productivo enseñar a la opinión pública cuales son las otras opciones de elección colectiva más favorables que la votación por mayoría?
    b. No me parece justo que los empleados estatales voten, por ejemplo si el 51% de la población es empleada estatal deberían tener menos peso que el 49% restante o tener la misma política que los impuestos, proporcionalidad y progresividad en los votos, de esa manera el que más sufre con los impuestos es el que más peso debería tener en la votación, y viceversa, los que menos aportan en impuestos deberían tener menor peso en la votación?
    c. Un forma más justa de elección colectiva, podría ser asignar peso en el voto inversamente proporcional a los bienes públicos extra fiscales recibidos, ejemplo un voto si recibe cuatro bienes públicos (salud, educación, vivienda

  12. El proceso Electoral y el proceso de mercado
    1. Resumen
    Bruno Leoni marca la diferencia entre el proceso de mercado y el proceso electoral, en este el resultado de la elección es distinto a las del proceso de mercado, se encuentran los ganadores y los perdedores, como en una guerra, los que pierden no tienen derecho a recibir nada. Por lo que no hay nada de racional en la elección electoral que se pueda comparar con la racionalidad del mercado.
    Un problema del proceso electoral, es que la mayoría puede sobornar a la minoría menos informada para sacar provecho de ello. Esto no ocurre en el proceso de mercado, si un empresario soborna a una minoría para que compre un producto, la demás minoría no se ve afectada por ello.
    Leoni afirma que ninguna regla de votación es apta para lograr el mismo peso, o sea la misma posibilidad a los votantes, como lo es el mercado.
    2. Temas de Interés
    Me resulto interesante que el lenguaje de los candidatos es el mismo que se utiliza en la guerra, hay que vencer o morir, la única solución es esta, con el enemigo no tendrán los mismos beneficios.
    La gente cree que la opción más favorable para elecciones colectivas es la votación, y que no existen otros mecanismos.
    Es interesante el análisis de los objetivos de la mayoría, si la mayoría en la votación son delincuentes, siempre ganarán y tendrán como objetivo lesionar los derechos de la minoría y esta no podrá defenderse.

    3. Preguntas

    a. Sería productivo enseñar a la opinión pública cuales son las otras opciones de elección colectiva más favorables que la votación por mayoría?
    b. No me parece justo que los empleados estatales voten, por ejemplo si el 51% de la población es empleada estatal deberían tener menos peso que el 49% restante o tener la misma política que los impuestos, proporcionalidad y progresividad en los votos, de esa manera el que más sufre con los impuestos es el que más peso debería tener en la votación, y viceversa, los que menos aportan en impuestos deberían tener menor peso en la votación?
    c. Un forma más justa de elección colectiva, podría ser asignar peso en el voto inversamente proporcional a los bienes públicos extra fiscales recibidos, ejemplo un voto si recibe cuatro bienes públicos (salud, educación, vivienda y salario), y así, hasta cuatro votos si no recibe ningún bien público extra fiscal?

  13. Las relaciones de intercambio en los mercados, que son un producto del interés personal, son un proceso de mutuo beneficio para las partes, de lo contrario estas no se realizarían. Algo muy distinto sucede en el ámbito político, donde las legislaciones por ejemplo no son un proceso ganar-ganar, y más bien contempla ganadores y perdedores dentro del proceso democrático. En el proceso de mercado la gente paga por lo que quiere, en el ámbito de la política, si eres minoría, podrías terminar pagando por legislación y bienes que no quieres.
    El criterio de los partidarios de esta regla de la mayoría es el de creer que es el único medio posible de oponerse al poder irrestricto de las oligarquías o de los tiranos sobre las masas populares. Sin embargo no se han percatado que esto no impide que las minorías bien organizadas digan a todos los otros miembros de la comunidad política lo que deben hacer.
    Se realiza una fuerte crítica a la visión del Dr. Downs respecto de su justificación de las reglas de la mayoría. Además se plantea la criterio muy bien fundado de que las mayorías no son infalibles, y claramente se pueden encontrar ejemplos donde la minoría puede tomar mejores decisiones al estar mejor informados.

    Tema de interés
    El argumento de los pesos que tiene cada votante en el proceso de mayoría simple, y como el argumento del Dr. Downs de igualdad de pesos es inconsistente, cuando una mayoría gana determina el 100% de las decisiones, mientras que la minoría que pierde su voto tiene un peso de 0 en la decisión.
    ya que no lo había visto desde ese punto de vista, pero es verdad. Esto me plantea la interrogante de cómo evitar no caer en la tiranía de las mayorías

    Preguntas
    1. Si la mejor forma de tomar decisiones es mediante unanimidad. ¿Es lógico afirmar, que el mayor número de decisiones deben ser resueltas a través de los individuos, que deciden unánimemente, en el proceso de mercado?
    2. Han sido suficientes reglas jurídicas para evitar la tiranía de la mayoría? ¿Qué otras recomendaciones nos darías para evitar que los perdedores en el proceso político sean agredidos en sus derechos?
    3. Me quedo la duda y me gustaría que desarrollarán ¿a qué se refería Leoni con formas jurídicas no legislativas?

  14. Guía de Discusión : “El proceso electoral y el proceso de mercado”

    Resumen: El ensayo marca diferencias fundamentales entre el mercado y el proceso electoral. En el primero, el individuo se lleva lo que compró, respetándose su determinación voluntaria, por lo que su estado posterior será más satisfactorio que el que tenía antes de decidir. En cambio, cuando se vota, uno está atado a la decisión de la mayoría, por lo que su inclinación individual podría ser avasallada, por un mero resultado estadístico. Además, es lamentable, que con el acceso al poder por simple mayoría, una persona podría estar en su cargo indefinidamente si es que la constitución de su país no se lo prohibiese. Es decir, la tiranía de la mayoría reinaría.

    Tema novedoso: me pareció muy interesante la crítica al absurdo estadístico de 51 votos. ¿Cómo puede ser legítimo, que 49 personas queden abandonadas y condenadas por dos votos? También me interesó que Leoni critique la postura del Dr. Anthony Downs a favor de la regla de la mayoría de ese modo.

    Preguntas:
    1) ¿Son comparables el proceso de mercado con el proceso electoral? ¿O no tienen una relación análoga, que justifique una comparación entre una decisión individual y una que depende de los demás habitantes?
    2) ¿Es la unanimidad la única manera que cada voto tenga el mismo valor o se ha puesto en práctica otra alternativa?
    3) ¿Por qué si el sistema de mercado es más justo, el sistema electoral tiene mejor fama?

  15. Durante esta lectura se analizan las semejanzas entre las operaciones de mercado en contra de las operaciones políticas dentro de las legislaciones. A diferencia de un mercado, donde cada consumidor tiene un objetivo que persigue durante sus interacciones con otros consumidores o con proveedores, las acciones de los votantes no tienen tanta habilidad para que sus decisiones electorales tengan tanta eficiencia como la tienen sus interacciones de mercado.

    La legislación se entiende como una decisión colectiva de un grupo de personas, usualmente llegada esa conclusión mediante procedimientos de mayoría simple o mayoría compuesta, pero sea como sea la forma de tomar las decisiones las minorías pueden verse afectadas por las decisiones de otros y de esta manera padecer la decisión de otros, al contrario de las mayorías ganadoras, que tienen mayor capacidad de manejar el poder para poder conseguir sus objetivos. Aunque lo último no descarta que le sea imposible a las minorías conseguir sus objetivos.

    Temas interesantes.
    La lectura describe de manera muy efectiva el lenguaje utilizado por los políticos para hablar sobre las maneras de conseguir objetivos que pueden verse colectivos, tales como “campañas”, “batallas” y “enemigos” (ya sea una persona en específico o una idea que rechazar).

    La explicación del continuo contubernio (o cabildeo) para conseguir objetivos, que este comienza mucho antes que se realice una votación en un recinto legislativo, sino que inicia en distintos electorales.

    Preguntas:

    ¿Acaso siempre los ganadores son comparables a los operadores del mercado? Por que muchas veces las personas votan por el candidato menos malo, más no porque consideren exitosas sus propuestas.

    ¿Qué promoción de votantes en una legislación sería la ideal para formar una mayoría compuesta para evitar la tiranía de las mayorías?

  16. Por:
    Ángela Patricia Arango Arango
    La Democracia
    La historia con el paso de los años nos ha dejado grandes aprendizajes y uno de ellos, es que la democracia es una conquista que se debe emprender día a día. Es por ello hablar de normas que rigen una sociedad también se hace énfasis en los tipos de gobierno y en sus políticas económicas, para con ello poder entender los procesos electorales.
    Sin embargo se hace necesario enfatizar que al analizar el mercado y los procesos electorales se evidencia discrepancia en la valoración que se les asigna, ya que el primero se analiza desde un margen cuantitativo y el segundo se examinan desde una directriz cualitativa. Es por ello que se hace posible afirmar que estas últimas está directamente relacionada con la creación de la noma, la ejecución y el cumplimento de la ley se convierte fácilmente en una herramienta fácil de moldear.
    Todas las valoraciones electorales son cualitativas; por tanto es posible afirmar que el diseño de la democracia esta edificado para ser guiado por súper hombre, pues deben ser personas que busquen el bien general, por encima del particular y para que la creación de sus normas sea la expresión de la igualdad, buena fe y la equidad social.

    Es posible crear un proceso electoral donde la democracia prime por encima del bien particular?
    Cuáles son los valores ideales que debe tener el representante que se elige, para que pueda gobernar con imparcialidad?
    Será posible afirmar que la democracia no es una utopía?

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