Mises y un tema central para la Argentina de hoy: el artículo se llama «Reconstrucción Monetaria», y la necesidad de una moneda sana

Con los alumnos de Historia del Pensamiento II (Escuela Austriaca) de la Universidad de Buenos Aires, (Económicas), vemos el artículo de Mises “Reconstrucción Monetaria”, donde comienza explicando el concepto de moneda sana. ¿Qué es una moneda sana? Aunque nadie dice que no deba serlo ya nadie persigue ese objetivo, que se relaciona con libertades civiles básicas. Así comienza:

“El principio de una moneda sana que guió las doctrinas y políticas monetarias del siglo XIX fue un producto de la economía política clásica. Constituyó una parte esencial del programa liberal, tal como lo desarrolló la filosofía social del siglo XVIII y lo difundieron los partidos políticos más influyentes de Europa y América durante el siglo siguiente.

La doctrina liberal ve en la economía de mercado el mejor, inclusive el único sistema posible de organización económica de la sociedad. La propiedad privada de los factores de la producción tiende a transferir el control de ésta a manos de quienes se hallan mejor capacitados para la tarea, y, de esta suerte, a procurar a todos los miembros de la sociedad la satisfacción más completa posible de sus necesidades. Ella atribuye a los consumidores el poder de elegir a aquellos proveedores que los abastezcan más barato de los artículos que solicitan con mayor urgencia y en esa forma sujeta a los empresarios y a los propietarios de los factores productivos, es decir, a los capitalistas y terratenientes, a la soberanía del público consumidor. Ella hace que las naciones y sus ciudadanos sean libres y proporciona sustento abundante para una población cada vez más numerosa.

Como sistema de cooperación pacífica con arreglo a la división del trabajo, la economía de mercado no podría funcionar sin una institución que garantizara a sus miembros que estarán protegidos en contra de los malhechores de adentro y de los enemigos de afuera. La agresión violenta únicamente puede frustrarse mediante la resistencia y la represión armadas. La sociedad necesita un aparato defensivo, un estado, un gobierno, una fuerza policíaca. Su funcionamiento sin tropiezos ha de salvaguardarse mediante el apresto incesante a repeler a los agresores. Mas entonces surge un nuevo peligro. ¿Cómo es posible mantener bajo control a aquellos a quienes se confía la dirección del aparato gubernamental, a fin de que no volteen sus armas contra aquellos a quienes deben servir? El problema político esencial estriba en cómo impedir que los gobernantes se conviertan en déspotas y esclavicen a los ciudadanos. La defensa de la libertad individual en contra de los abusos de los gobiernos tiránicos constituye el tema esencial de la historia de la civilización occidental. El rasgo característico de occidente se encuentra en el afán de sus pueblos por ser libres, preocupación que es desconocida de los orientales. Todas las maravillosas proezas de la civilización occidental son otros tantos frutos que han crecido en el árbol de la libertad.

Es imposible asir el significado de la idea de la moneda sana si no se hace uno cargo de que se concibió como un instrumento destinado a proteger las libertades civiles contra las invasiones despóticas por parte de los gobiernos. Ideológicamente pertenece a la misma categoría que las constituciones políticas y las declaraciones de derechos. La exigencia de garantías constitucionales y de declaraciones de derechos representó una reacción contra los regímenes arbitrarios y la inobservancia por los reyes de las costumbres tradicionales. El postulado de una moneda sana se esgrimió como respuesta a la práctica de los príncipes de rebajar la ley de la moneda acuñada. Más tarde se elaboró y perfeccionó con cuidado en la época que, como resul-tado de su experiencia con la Moneda Continental de las Colonias Norteamericanas, con el papel-moneda de la Revolución Francesa y con el período de restricción en Inglaterra, había aprendido lo que un gobierno puede hacer al sistema monetario de una nación.”

7 pensamientos en “Mises y un tema central para la Argentina de hoy: el artículo se llama «Reconstrucción Monetaria», y la necesidad de una moneda sana

  1. Como generalmente escribe el Prof Krause, artículo de extrema calidad. La insuficiencia en el largo plazo de las intervenciones arbitrarias sobre los procesos de mercado. Sugieren la necesidad imperativa de de enfoques alternativos y referenciados en la propia historia. Enorme desafío de la disciplina por delante. Muchas gracias.

  2. GONZALO A. OCHOA
    N° 888587

    RESUMEN:
    Mises parte de la idea de que la economía de mercado no podría funcionar sin una institución que garantizara la protección de sus miembros, esto es, un estado. Los ciudadanos tienen que evitar que el gobernante se convierta en tirano y la idea de una “moneda sana” surgió como respuesta a la práctica de los jefes de estado de rebajar la ley de la moneda acuñada. Los derechos civiles se pueden dividir en “afirmativos” (en cuanto tienden a preservar el funcionamiento del sistema) y “negativos” (en cuanto tienen por finalidad cerrar la puerta a un mal, como un estado totalitario). El principio de moneda sana es afirmativo cuando sanciona la elección por el mercado de un medio de cambio general y negativo cuando se opone a la propensión del gobierno a entrometerse con el sistema monetario. Por moneda sana se entiende un patrón metálico (las que no lo cumplen, dice el autor, deberían sacarse del curso legal). La gran ventaja es que determina el poder adquisitivo de la unidad monetaria independientemente de los planes de acción del partido gobernante. Mises critica quienes ven a la emisión de moneda como una solución. Cuando las consecuencias de la inflación aparecen, en realidad, es el dinero el que se está haciendo más barato. Llega un momento en que la gente prefiere poseer cualquier bien antes que el dinero, ya que saben que se devaluará. Los partidarios del inflacionismo consideran al interés como un impedimento a la expansión de la producción, pero no se dan cuenta que en verdad constituye una categoría originaria de la valuación humana, presente en toda actuación del hombre e independiente de las instituciones oficiales.
    Por otro lado, si un hombre no puede vender su trabajo al precio que le agradaría, deberá bajar dicho precio o permanecer desempleado. Cuando un gobierno (o sindicatos) fijan una especie de “salario mínimo”, que es superior al salario de mercado, gran cantidad de trabajadores se quedará desempleado. La doctrina progresista sostiene que, si existen personas carentes de empleo, el gobierno debe aumentar la cantidad de dinero en circulación hasta que se llegue a la ocupación plena (mediante el engaño constante a los trabajadores). Todos estos argumentos en favor de la inflación son injustificables, mas Mises expande su idea y califica a la inflación como el complemento fiscal del estatismo y el gobierno arbitrario, ya que puede proporcionar los fondos que no podría recaudar con impuestos ni con ahorros del público.
    Mises menciona otros tipos de moneda, como el patrón oro “flexible”. La paridad estaba fijada por el organismo gubernamental y sujeta a variaciones sin previo aviso. Otro caso es el de la moneda libremente oscilante, cuando el gobierno procede con moderación en la emisión de cantidades adicionales de la moneda. Por otra parte, el patrón ilusivo se basa en el decreto en cierta paridad entre la moneda nacional y el oro o divisas extranjeras (se simula la convertibilidad).
    En el último capítulo el gran exponente de la escuela austríaca explica las políticas que se deben aplicar para reconstruir la moneda sana. Se debe sanear el déficit del gobierno, y frenar la emisión de billetes poniendo así un límite a la oferta monetaria. También, según el autor, se debe dejar operar al mercado, apreciando la moneda hasta el punto en que la moneda local se equilibre con la moneda extranjera para fijar una paridad convertible entre ambas. Sin embargo, esta tarea no es un simple problema de técnica financiera. Presupone un cambio radical en la filosofía económica. Citando al autor, “no puede ser cuestión del patrón oro mientras que el despilfarro, la desacumulación del capital y la corrupción constituyan características sobresalientes de la forma como se manejan los asuntos públicos”. Nunca puede haber una moneda sana en un contexto dominado por ideologías hostiles para con la conservación de la libertad económica. El retorno a una moneda sana, es decir, al patrón oro, desmantelaría todo tipo de política monetaria, ya que independiza la determinación del poder adquisitivo de la unidad monetaria, de las medidas que tomen los gobiernos.

    NOVEDOSO:
    Vale la pena destacar la representación que el autor da del fenómeno de la inflación.
    La inflación funciona mientras el ama de casa piensa: “necesito mucho una nueva sartén. Pero los precios están demasiado altos. Esperaré hasta que bajen nuevamente”. La etapa crítica comienza cuando el ama de casa piensa: “no necesito una nueva sartén ahora, pero es posible que la necesite en unos años. Sin embargo, la compraré desde luego porque más tarde será mucho más cara”. Y en su última etapa, el ama de casa piensa: “no necesito otra mesa y nunca la necesitaré. Pero es más prudente comprar una mesa que conservar un minuto más estos pedazos de papel a que el gobierno llama dinero”.
    Los políticos argentinos deberían prestarle más atención a este trabajo y los sindicatos al pasaje que dice que “cuando un gobierno (o sindicatos) fijan una especie de “salario mínimo” que es superior al salario de mercado, gran cantidad de trabajadores se quedaran desempleados”.
    Sorprende también la forma en la que Mises desmantela a todas las políticas inflacionistas en todas sus formas y sostiene el argumento del patrón oro.

    PREGUNTAS AL AUTOR:
    1) Suponiendo una economía que respeta el patrón oro, si las cantidades de oro disponible no crecen (están fijas), y la producción está en crecimiento ¿Podríamos decir que el oro, en términos de bienes, se está encareciendo? Es decir, el dinero se está encareciendo ¿Si esto fuera así, estaríamos ante una situación deflacionaria?
    2) ¿Como propondría el autor acabar con las ideologías que van en contra de la conservación de la libertad económica sin caer en la trampa del dogmatismo (o sea, sin ir en contra de la libertad de pensamiento)? ¿Sería una especie de paradoja de la tolerancia de Karl Popper?
    3) ¿Creería que la ruptura del acuerdo de Bretton Woods, que implicó el abandono del patrón oro, fue la principal causa de la inestabilidad económica, que culminó con la crisis subprime de 2008?

  3. Alumno: Marynowsky, Juan Marcelo
    Registro: 884887
    Texto: “Reconstrucción Monetaria” – Ludwig Von Mises

    Resumen:

    Nuestro escrito en cuestión encuentra su comienzo haciendo referencia a la noción de una “moneda sana”, definiéndola como aquella que, lógicamente, pueda servir como medio de cambio general en la elección de mercado y, sobre todo, que impida la intervención del gobierno en los hilos del sistema monetario. El patrón oro fue siendo su equivalente a lo largo del tiempo, dado que el poder adquisitivo de la moneda es determinado independientemente de cualquier interferencia gubernamental. Quienes se oponen al patrón oro pretenden destruir el poder adquisitivo a pasos agigantados: la inflación, su generatriz principal, fue y es considerada positiva por muchos porque en teoría contribuye a los deudores a dejar de serlo. En la práctica ocurre exactamente lo contrario y estas personas acaban siendo aún más perjudicadas. Históricamente es incorrecto afirmar que el patrón oro fracasó, sino que los gobiernos llevaron a ese resultado para sentar las bases de la inflación, la cual a modo de conclusión, no puede ser considerada como alternativa a una política de moneda sana.
    Según la corriente inflacionista o expansionista, el patrón oro es el causante de todos los males económicos. Mises rechaza esta postura que, tristemente, fue adoptada por políticos de carácter popular y nacionalista, quienes le restan total importancia al concepto de consumo futuro y todas las ramificaciones que esto implica, en referencia a tasa de interés, bienes de capital, previsión, ciclos y consecuentes crisis.
    Más adelante destruye a la doctrina de la ocupación plena manifestando que el salario es definido exclusivamente por el mercado. Será imposible que el sistema funcione correctamente si desde el sector gubernamental se establece un salario mínimo que el mercado no puede pagar a un nivel de pleno empleo: O las pretensiones salariales bajan o aumenta el desempleo. Para realmente elevar la tasa de salarios reales es menester incrementar la proporción per cápita del capital que se invierte, meta alcanzable para el capitalismo liberal cuando se ve libre de intervenciones sindicales o políticas.
    Luego, el autor menciona distintos sistemas monetarios que se fueron aplicando durante el siglo pasado y muestra sus debilidades derivadas del control ineficiente que los gobiernos realizan. Cualquier ordenamiento o decreto que quiera realizarse atentará contra el libre comportamiento del mercado, lo que hace a los sistemas visiblemente insostenibles.
    Ante lo recientemente dicho y retornando al conjunto de reglamentaciones que los gobiernos imponen, nunca podrán desarrollar una política de moneda sana porque no saben cómo llevarla a cabo. Si se busca llegar a ella, abandonar las políticas progresistas parece ser el primer paso.
    Por último realiza una reseña sobre la situación estadounidense y su retorno a una moneda sana, denotando que es clave restablecer el mercado libre del oro para fomentar su entrada desde el exterior y luego administrarlo de forma adecuada, agregando el componente de que los ciudadanos, quienes una vez estable la situación, deben incrementar su vigilancia hacia el gobierno y sus movimientos para que el sistema funcione y sea un bien para todos.

    A modo de conclusión, anexamos que existen pruebas suficientes para que se instaure una corriente de libertad a nivel global y aguardar resultados. Parece ser un remedio para muchos de los conflictos que los países transitan día a día y aunque parezca irónico, quien dice ayudarlos es quien los perjudica.

    Preguntas:
    1- ¿La moneda sana debe tener otras características adicionales además de las expuestas? ¿Cuáles?
    2- ¿Por qué cree que se sigue intentando crecer bajo políticas inflacionarias cuando su resultado a mediano plazo acaba siendo contractivo?
    3- ¿Existe forma para los gobiernos de combatir esa influencia popular que obliga a establecer políticas sociales que alteran contra la libertad del mercado?

  4. RESUMEN
    Mises plantea que moneda sana significa hoy día lo que quiso decir en el siglo XIX: el patrón oro. En defensa de dicho sistema monetario, menciona que su preeminencia consiste en el hecho de que independiza la determinación del poder adquisitivo de la unidad monetaria, de las medidas que tomen los gobiernos. Sin embargo, aclara que es necesario tener en cuenta que el patrón oro no fracasó. Los gobiernos lo suprimieron con el objeto de preparar el camino a la expansión crediticia y a la inflación. Inicialmente, la expansión de crédito puede producir un período de auge. Pero éste forzosamente tiene que terminar en un colapso, en una depresión. Lo que determina los períodos recurrentes de crisis económicas, es precisamente el esfuerzo reiterado de los gobiernos y de los bancos por expandir el crédito, a fin de que los negocios prosperen como consecuencia de bajos tipos de interés. Mises aquí hace un análisis brillante, en el cual explica que en las etapas iniciales de una inflación, son muy pocas las personas que disciernen lo que está ocurriendo y que administran sus negocios de acuerdo con esta percepción. La inmensa mayoría no interpreta correctamente la situación. Cuando las consecuencias inevitables de la inflación aparecen y los precios se remontan a gran altura, la gente piensa que las mercancías se vuelven caras y no comprende que es el dinero el que se está haciendo más barato. Llena de indignación, ataca con el nombre de “especuladores” a quienes perciben más prontamente las causas verdaderas de la intranquilidad del mercado. Para Mises, esta ignorancia del pueblo constituye la base indispensable para una política inflacionaria.

    La reconstrucción monetaria, incluyendo el abandono de la inflación y el retorno a una moneda sana, no constituye simplemente un problema de técnica financiera. La reconstrucción monetaria, para el austríaco, presupone el repudio total e incondicional de las políticas progresistas. No puede haber una moneda estable si existen ideologías que van en contra de la libertad económica. Las falacias implícitas en la doctrina keynesiana de la ocupación plena, por ejemplo, son los mismos errores que Smith y Say demolieron ya hace mucho tiempo. Si existe gente carente de empleo, sostiene la doctrina progresista, el gobierno debe aumentar la cantidad de dinero en circulación hasta que se llegue a la ocupación plena. Es por esto que una moneda sana en un sistema así es incompatible.

    Mises también involucra en su ensayo, temas como “Los Sistemas Monetarios Contemporáneos”, en el cual va presentando el patrón oro inflexible, el patrón oro flexible, la moneda libremente-oscilante y el patrón ilusivo. Finalmente, escribe acera de “El retorno a una moneda sana en los Estados Unidos de América” y “La controversia concerniente a la elección de la nueva paridad en oro”.

    NOVEDOSO
    Me parece interesante resaltar dos pasajes del ensayo de Mises. En primer lugar, aquel que defiende que “la doctrina liberal ve en la economía de mercado, el único sistema posible de organización económica de la sociedad. Como sistema de cooperación pacífica con arreglo a la división del trabajo, la economía de mercado no podría funcionar sin una institución que garantizara a sus miembros que estarán protegidos de los enemigos de adentro y de afuera.”

    Y en segundo lugar, aquel en el que plantea que “estamos reducidos a escoger entre dos utopías: la utopía de una economía de mercado, que no se vea paralizada por el sabotaje del gobierno, por una parte, y la utopía de la planificación integral totalitaria, por la otra. Quien elija el primer término de la disyuntiva, tendrá que decidirse en favor del patrón oro.”

    Por último, también quería destacar cómo Mises vincula las etapas de la inflación con el razonamiento de una ama de casa.

    PREGUNTAS
    1) Contemplando que para usted el patrón oro es el único freno efectivo sobre el poder del gobierno para inflar la moneda. ¿Cree que es posible volver a ser instaurado hoy en día? ¿Piensa que el dinero fiduciario será reemplazado en algún momento?

    2) Cuando menciona que “lo que se necesita, en primer lugar, es obligar a los gobernantes a gastar exclusivamente lo que han recaudado en calidad de impuestos.” ¿Qué impuestos dejaría?

    3) ¿Cómo sería el procedimiento que debería llevarse a cabo para que en la actualidad, Argentina pueda tener un sistema de banca libre?

  5. resumen:en este texto Mises comienza considerando a la economía de mercado como la mejor forma de organización económica para una sociedad. esta no puede funcionar sin un estado que proteja a los individuos contra los peligros internos y externos. a su vez existe el problema político de cómo prevenir que los gobernantes no se conviertan en déspotas y esclavicen al pueblo. el principio de moneda sana surge como instrumento para proteger las libertades civiles de los individuos. por moneda sana se refiere a un patrón metálico fijo, protegiendo a los individuos de la pérdida de poder adquisitivo de la moneda por causa del accionar del gobierno. a su vez este prohíbe a los gobiernos aumentar la cantidad de dinero para financiar desbalances en el presupuesto. para Mises el patrón oro es normalmente criticado porque suele impedir que los precios suban y los individuos creen que las políticas inflacionistas suelen favorecerlos, entendiendo a los deudores cómo pobres y acreedores cómo ricos, cuando esto no es así. el individuo solo busca que el precio de la mercancía que vende suba y las otras se mantienen constantes, lo cual no suele suceder, perjudicando más de lo que beneficia. de esta manera, al considerar los individuos beneficiosa la inflación buscan que los gobiernos realicen politicas inflacionistas con emision de dinero, lo cual no es posible con el patrón oro. el problema de estas politicas se intensifica a medida que se aplican en un tiempo prolongado, ya que la gente comienza a darse cuenta que se mantendrán en el tiempo, por lo que comienzan a desprenderse del dinero para consumir cualquier bien y protegerse de la pérdida de poder adquisitivo, acelerando el proceso. estas políticas solo pueden funcionar si los gobiernos logran engañar a una gran parte de la población. los gobiernos suelen plantear que el patrón oro fracaso, ocultando que este fue suprimido para implementar las políticas inflacionarias. el patrón oro es un fenómeno de mercado y todos las críticas suelen hacerse en pos de determinados intereses políticos, debido a que es incompatible con la expansión crediticia, que genera inflación y distorsión de la tasa de interés (surge de la valuación humana). Mises a su vez es crítico de las políticas de los sindicatos para fijar salarios por encima de los de mercado, generando desocupación, siendo uno de los causantes para más implementaciones de políticas de expansión crediticia, generando inflación y caída de los salarios a través de los precios («políticas de pleno empleo»).en el segundo capítulo Mises caracteriza los distintos sistemas monetarios contemporáneos: el patrón oro inflexible (paridad fija determinada por una ley), el patrón oro flexible (paridad fijada no por una ley sino por el organismo gubernamental, con variaciones repentinas sin previo aviso), la moneda libremente oscilante (el gobierno emite cantidades adicionales de su moneda. para mises esta es una mala moneda ya que posee los efectos de toda moneda cuyo valor varía frente al patrón oro internacional) y el patrón ilusivo (basado en una mentira. gobierno establece una paridad entre la moneda nacional y el oro o una divisa internacional). en el tercer capítulo Mises plantea el camino para volver a tener una moneda sana. la política genera consecuencias negativas en la moneda ya que éste es un fenómeno de mercado producto de la economía capitalista. la política a partir de sus discursos de planificación central, aumento del gasto y expansión crediticia generan el fenómeno inflacionario. al no poder prescindir de este, nunca aceptarán una política de moneda sana ya que no quieren abandonar sus políticas de déficit, utilizando su discurso anticapitalista para hacerle creer a las masas que la causa de la escasez es el capitalismo y el mercado. para que se produzca la reconstrucción monetaria es necesario el abandono de estas ideologías hostiles frente a la economía de mercado, que lleva a la implementación de políticas inflacionarias que destruyen el sistema monetario. mediante la implementación del patrón oro, se le quita de las manos el instrumento principal a los políticos, impidiendoles la impresión de dinero. a su vez es necesario exigirle al gobierno equilibrio presupuestario, gastando solamente lo que se recauda con impuestos.

    preguntas:-teniendo en cuenta las críticas planteadas por varios autores de la escuela austriaca sobre los problemas y consecuencias negativas de la fijación de precios, ¿cual es la diferencia entre la fijación de un precio y la fijación del tipo de cambio?¿por que no tiene consecuencias negativas?
    -¿por qué cree que las políticas de tipo de cambio fijo aplicadas en la Argentina durante la convertibilidad tuvieron consecuencias negativas?¿considera este ejemplo cómo un caso de patrón ilusivo?
    -si el principal problema de los gobiernos es la emisión monetaria para cubrir los desbarajustes de la política fiscal, ¿no consideraria mejor un régimen cambiario flexible donde los estados se comprometan a mantener el equilibrio presupuestario?

  6. RESUMEN:
    La moneda sana constituyó un parte esencial del programa liberal. Se creó como un instrumento destinado a proteger las libertades civiles contra las invasiones despóticas por parte de los gobiernos. El principio de la moneda sana se reviste de dos aspectos: a) Afirmativo: cuando sanciona la elección por el mercado de un medio de cambio de uso general (patrón oro) b) Negativo: cuando se opone a la propensión del gobierno a entrometerse con el sistema monetario.
    Tener patrón oro hace a la determinación del poder adquisitivo de la unidad monetaria independiente de los planes de acción que persigan los gobiernos y los partidos políticos. El gobierno debe dejar de estar en posición de incrementar la cantidad de dinero en circulación y el monto de dinero consistente en depósitos en cuenta de cheques que no esté cubierto íntegramente. Además, ninguna situación extraordinaria puede justificar que se vuelva a la inflación.
    Plantea que la Inflación no funciona como sí funciona el patrón oro. Es verdad que sustituyó la moneda sana con moneda de papel sin valor intrínseco en los mercados domésticos y que benefició los intereses materiales de ciertos individuos y grupos a expensas de otros. Además contribuyó considerablemente a la desintegración de la división internacional del trabajo. Pero no por eso consiguió eliminar al oro de su posición como patrón internacional o mundial.
    También describe a la inflación como una política de inflación plena y la considera un grave error.
    Para terminar describe la forma de retornar al patrón oro en los Estados Unidos e América, planteando ciertas condiciones como por ejemplo: reserva rígida del 100% para todos los depósitos futuros, y reestablecer el mercado libre de oro.
    NOVEDOSO:
    Los que están a favor de la intervención del gobierno no pueden prescindir de la inflación. Necesitan de ella a fin de financiar su política de gastar sin freno y de subsidiar y cosechar pródigamente a los votantes. El alza de los precios, por inflación, les proporciona un grato pretexto para implantar el control de precios y para llevar a la práctica, su proyecto de planificación integral. Al extender el descontento y la intranquilidad en la sociedad, la inflación genera condiciones favorables para la propaganda subversiva de los sedicentes campeones del bienestar y el progreso.
    PREGUNTAS:
    *¿Cómo podríamos cambiar la forma de ver que tiene la sociedad respecto a la inflación?
    *Plantea la forma de retornar al patrón oro en Estados Unidos, pero ¿Cómo afectaría a nuestro país?

  7. Resumen
    La moneda sana se concibió como un instrumento destinado a proteger las libertades civiles contra las invasiones despóticas por parte de los gobiernos. Ideológicamente pertenece a la misma categoría que las constituciones políticas y las declaraciones de derechos.
    La excelencia del patrón oro radica en el hecho de que hace la determinación del poder adquisitivo de la unidad monetaria independiente de los planes de acción que persigan los gobiernos y los partidos políticos. El patrón oro no fracasó. Los gobiernos lo suprimieron con el objeto de preparar el camino a la inflación.
    Una política inflacionaria efectiva, únicamente pueden alcanzarse si el gobierno logra engañar a la mayoría, del pueblo sobre las consecuencias de dicha política. Todos los argumentos de carácter económico que se aducen en favor de la inflación son insostenibles. Sin embargo, existe un argumento político en favor de la inflación que exige un análisis especial. Una nación, afirman, puede verse amenazada por males incomparablemente más desastrosos que los efectos de la inflación. Si resulta posible evitar el aniquilamiento total de la libertad y cultura de una nación a costa de abandonar temporalmente la moneda sana, será imposible objetar con razón este procedimiento.
    La meta de sus normas de acción estriba en sustituir la “planificación” a la pretendida carencia de plan de la economía de mercado. Por supuesto que, tal como la usan, la palabra “planificación” significa la planificación central por las autoridades, llevada a la práctica mediante la fuerza de la policía. Ella lleva implícita la anulación del derecho de cada ciudadano para planear su propia vida. En este gran conflicto, los que abogan por el control oficial no pueden prescindir de la inflación. Necesitan de ella a fin de financiar su política de gastar sin freno y de subsidiar y cohechar pródigamente a los votantes. La consecuencia inconveniente pero inevitable de la inflación, o sea el alza de los precios, les proporciona un grato pretexto para implantar el control de precios y para llevar a la práctica, paso por paso, su proyecto de planificación integral. La política económica de los que se llaman progresistas a sí mismos, no puede prescindir de la inflación. Nunca aceptarán una política de moneda sana, porque no pueden hacerla.
    Novedad
    La política inflacionaria es extraordinariamente popular. Pero su popularidad se debe, en gran parte, al concepto erróneo que se tiene de sus efectos. Lo que la gente pide en realidad es un alza en los precios de las mercancías y servicios que vende, a la vez que permanezcan sin variación los precios de las mercancías y servicios que compra. Desde tiempo inmemorial se ha aconsejado la inflación como medio de aliviar las cargas de los deudores pobres y meritorios, a expensas de sus acreedores ricos y exigentes. Sin embargo, en el capitalismo, los deudores típicos no lo son los pobres, sino los propietarios acomodados de bienes raíces de negociaciones y de acciones comunes, es decir, gentes que han obtenido préstamos de los bancos comerciales y de ahorros, de las compañías de seguros y de los inversionistas en valores.
    La inflación constituye el complemento fiscal del estatismo y el gobierno arbitrario. Es un engranaje en el complejo de normas e instituciones que nos llevan gradualmente hacia el totalitarismo.
    Cuando las consecuencias inevitables de la inflación aparecen y los precios se remontan a gran altura, piensa que las mercancías se vuelven caras y no comprende que es el dinero el que se está haciendo más barato.
    Preguntas
    1. ¿Es la inflación una manera de evitar el cálculo económico al igual que en el socialismo?
    2. ¿Estaría de acuerdo Mises con una estrategia monetaria estable cómo las planteadas por Friedman?
    3. ¿Cómo afectaría un descubrimiento de una reserva de oro en, por ejemplo, un país sub desarrollado de África?

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