Ludwig von Mises comenta la política fiscal y monetaria del Imperio Austro-Húngaro durante los cinco años que van desde el inicio de la Primer Guerra Mundial hasta 1919. Cualquier parecido con las políticas argentinas, o venezolanas, no es pura casualidad (“Monetary Devaluation and the National Budget”):
“Por cinco años, la política gubernamental con respecto a la devaluación de la moneda ha sido formulada en base a ideas incorrectas sobre su causa. No es de extrañar que esta política haya sido un completo fracaso. El control de los precios internos ha fracasado. A pesar de todas las contramedidas, los precios de los bienes y servicios han seguido subiendo. De la misma forma, los intentos para estabilizar el tipo de cambio prohibiendo las transacciones en divisas para mejorar la balanza de pagos limitando las importaciones no ha llevado a ninguna parte.”
“Las regulaciones sobre el cambio exterior no son solamente inútiles; son claramente dañinas. Por ejemplo, los exportadores son castigados con la obligación de vender sus ingresos en moneda extranjera a la oficina central de cambios a un precio inferior a la tasa de mercado (porque el tipo de cambio de la oficina central de cambios siempre está por debajo del precio real). Esta oficina entonces vende las divisas a los importadores, de nuevo, por debajo de la tasa de mercado, para que puedan pagar las importaciones que el gobierno desea promover.”
“La obligación impuesta a los exportadores (vender sus divisas a la oficina central de cambios) perjudica la exportación de bienes; funciona exactamente como un impuesto a la exportación. Su efecto es reducir el volumen total de las exportaciones y, por lo tanto, reducir la cantidad de divisas extranjeras disponibles para pagar las importaciones. Ninguna otra política de cambios es tan evidentemente dañina como ésta. Esta interferencia con las exportaciones también interfiere la importación de bienes que el gobierno desea promover. El importador, por supuesto, parece disfrutar de una cierta ventaja porque se le venden las divisas extranjeras más baratas de lo que están en el mercado. Pero la cantidad total a disposición para cubrir todas las transacciones de importación es menor que la correspondiente cantidad por la que han reducido las exportaciones, y por eso el volumen total de las importaciones es menor a lo que hubiera sido.”
“La caída en el valor de nuestra moneda no puede detenerse por medio de regulaciones monetarias. Cuando se estableció la oficina central de cambios el franco suizo en Zurich estaba en 152 coronas; ¡hoy está en 1.215! Debemos finalmente comprender que el aumento de los precios de los bienes y del tipo de cambio de la corona van a terminar solamente cuando el estado renuncie a continuar utilizando la impresión de dinero para restablecer el balance del presupuesto nacional. EL problema de poner el presupuesto en orden es el más importante de nuestra economía. Ya es hora de que sea resuelto. De otra forma, un día nuestra moneda va a llegar al punto de los assignats franceses (moneda emitida durante la Revolución Francesa), esto es cercano a cero. Para nuestra población urbana esto sería una catástrofe cuya extensión apenas podemos imaginar.
Lamentable estoy de acuerdo con la comparación de lo que Ludwig von Mises comentó en aquel momento (aún sin tener el total de sus dichos) con la Argentina de hoy.. ver como día a día se deprecia nuestra moneda y se complica toda actividad comercial y empresarial por diferencias de cambio que hace MUY difícil que se lleve a cabo dicha actividad. Poder producir bienes y que haya confianza en un futuro es para gente extremadamente optimista, rayando en lo utópico. Ojalá esto se revierta y lean esos cometarios quienes son los encargados de mejorar la situación, para poder ser comparado con Austria, pero con la Austria actual.
No es para menos que la Argentina de hoy sea asimilada a la Austria descripta por Ludwig von Mises, solo basta ver nuestra situación económica para darnos cuenta que las cosas no marchan bien. La alta inflación, cruel realidad de la economía argentina no hace mas que generar la devaluación del peso argentino y esta nuevamente generar inflación, circulo vicioso que pareciera que ninguna medida gubernamental puede frenar lamentablemente y hoy por hoy aparentemente incontrolable.
Por otro lado la inflación es y ha sido un problema recurrente en la vida política, social y económica, por lo que ante una continua suba de precios nos da la sensación de que la pesadilla volverá a repetirse, y esta trae aparejada inevitablemente incertidumbre y preocupación en todos nosotros.
Solo queda preguntarme si todo esto tiene una pronta solucion ¿Sera que no aprendemos de nuestros errores y volvemos a caer en las mismas trampas? ¿Sera que estas crisis inflacionarias siempre se presentaran? ¿O sera que es una consecuencia necesaria del sistema capitalista?
Coincido ampliamente que las medidas que se han desarrollado en nuestro país con respecto a la economía en los últimos años no producen soluciones a los problemas existentes y creo profundamente que el motivo de aquello es que las medidas aplicadas sólo tienen una visión de solución momentánea, no se piensan ni se aplican medidas a largo plazo, como por ejemplo los precios cuidados de que forma han evitado la inflación de ninguna manera par que aquella sucediera en primer lugar el Estado debería dejar de emitir moneda.
Tampoco estoy de acuerdo con el cepo al dolar, desde que nuestro país es un Estado a ahorrar en dolares, no solo afectando a los comerciantes sino a la población en su totalidad por ejemplo para acceder a comprar una vivienda.
Quisiera agregar al comentario de Macarena que no solamente se aplican soluciones momentaneas sino que ademas estas son soluciones muchas veces aisladas, sin planeamiento, sin vision hacia un avance o futuro mejor. Solo y exclusivamente para sobrellevar el momento. Es sabido que no se puede evitar todos los efectos adversos de las medidas a tomar pero hay ciertos resultados previstos en las politicas economicas que conllevan a un encadenado de problemas,los cuales no pueden ser tapados quitando a unos y dando a otros.
Al leer este texto y otros publicados en el blog sobre Ludwig von Mises me sorprendió la claridad con la que hablaba y escribía hace cien años de temas que son realmente actuales, por ejemplo la teoría de los ciclos económicos donde se demuestra que siempre se pasa por las mismas cuatro etapas, así como con estos temas de control cambiario. Lo que me pareció más llamativo es ver que seguimos teniendo los mismos problemas que vienen enfrentando otros países hace tiempo, cómo puede ser que en todos estos años no se haya podido lograr una política económica superadora de esa realidad que lleve a los países por un mejor camino y no por el mismo que viene repitiéndose por cientos de años.
Cuando en otro texto se habla de una paridad ilusiva nos hace pensar en cómo para mantener la igualdad entre dos monedas un estado debe emitir en exceso moneda nacional para intentar lograr esta ansiada igualdad a la cual es imposible llegar de esta forma. Podría llegar a decirse que no existe tal escases de dólares, es decir no son un bien escaso sino que “la demanda de dólares resulta superior a la cantidad de éstos que se ofrecen a la venta” como dice Mises, es decir que el problema es que si se limitan las exportaciones e importaciones no hay ingreso de moneda extranjera a ello se suman las limitaciones impuestas por el gobierno para que el libre comercio fije el precio de la moneda como pasa en cualquier mercado regulado por la oferta y la demanda, como dice Ebeling “Los artículos de Mises “Devaluación Monetaria y el Presupuesto Nacional” y “Por la reintroducción de prácticas normales de mercado de capitales en las transacciones de moneda extranjera” explican que el tipo de cambio es un precio creado en el mercado que simplemente no puede ser fijado y manipulado por el estado.”
De todos modos creo que si estamos en Argentina y nuestro sistema monetario es el peso es correcto que se deba comerciar dentro del país en nuestra moneda, pero por qué poner límites a la adquisición de otro tipo de moneda, prohibiendo transacciones normales de divisas simplemente se traslada las transacciones al mercado negro (y es lo que luego como recientemente sucedió en nuestro país se deben realizar allanamientos a las conocidas “cuevas” que realizan esta venta ilegal de dinero). Los controles de cambios deben ser eliminados y la impresión de dinero debe terminar si se quiere evitar un desastre monetario, son algunos de los consejos de Mises en 1921 para solucionar los problemas por los que atravesaba Austria y que creo que deberían ser analizados para lograr una aplicación correcta en el caso de Argentina.
A su vez creo que cerrar las puertas al comercio internacional o las fuertes limitaciones impuestas y los excesivos controles, genera que el país se aisle económicamente, esto a su vez lo relaciono con otros temas visto en clase como el texto de “Yo, el lápiz” y también mencionados en el blog como el tema de la globalización de la producción, ya que un país actualmente no realiza el 100% de la elaboración de un producto, se necesita del intercambio con otros países, es decir se necesita comerciar para que cada uno aporte la materia prima o el trabajo en el que se especializa.