Otra vez más: ¿sería ahora mejor planificar la economía gracias a las modernas tecnologías? Y otra vez, no

No es la primera vez que traigo este tema: ¿será posible la planificación económica socialista ahora con las tecnologías modernas? Y otro artículo que explica porqué no, en el Journal of Economic Behavior & Organization, Volume 206, February 2023, Pages 172-181. Con el título “Big Data, Quantum Computing, and the Economic Calculation Debate: Will Roasted Cyberpigeons Fly into the Mouths of Comrades?”, por Steven E. Phelan, Michael A. Leven School of Management, Entrepreneurship and Hospitality, Kennesaw State University y Nikolai G.Wenzel, Broadwell College of Business & Economics, Fayetteville State University, https://doi.org/10.1016/j.jebo.2022.10.018

“Los avances en la computación en la nube, el aprendizaje automático y el procesamiento cuántico están comenzando a borrar concepciones de larga data sobre la escasez de información. En este documento, nos preguntamos si eliminar todos los límites en el volumen, la velocidad y la variedad de datos permitirá que el desorden del proceso de mercado sea reemplazado por un sistema más racional de asignación y distribución de recursos que generaría menos desperdicio y más equidad. Concluimos que el acceso ilimitado a la información no resolverá el problema del cálculo económico, como algunos han conjeturado. El proceso de mercado proporciona valiosos beneficios más allá de la simple agregación de información espacial y temporalmente dispersa. Como tal, es poco probable que sea desplazado por formas más centralizadas de organización económica.”

¿Un canario en la mina de carbón? La caída del Silicon Valley Bank, como siempre, ¿es una señal de alerta?

Cada vez que un banco cierra, o es cerrado por la autoridad controladora se disparan las preocupaciones ya que en un sistema de reservas fraccionarias de algún lado tienen que salir los fondos para devolver los depósitos, y como vivimos en un mundo donde eso se ha estatizado, hay que esperar a ver si las autoridades monetarias deciden poner lo que falta o… dejarlo caer. De una forma u otra igual se genera ansiedad sobre el resultado final. Sobre el último evento del Silicon Valley Bank opina Doug French, President Emeritus of the Mises Institute, autor de Early Speculative Bubbles & Increases in the Money Supply, y Walk Away: The Rise and Fall of the Home-Ownership Myth. El artículo, publicado en el Mises Wire, se titula “Is the Silicon Valley Bank’s Failure Another «Canary in the Coal Mine»?”: https://mises.org/wire/silicon-valley-banks-failure-another-canary-coal-mine

La frase “canario en una mina de carbón” alude a una señal alertando peligro, porque los mineros de carbón bajaban a las minas con canarios en jaulas ya que ellos detectan rápidamente el monóxido de carbono.

 

“Si vio al presidente de la Fed, Jerome Powell, testificar ante el Senado y la Cámara, escuchó una y otra vez que los bancos están bien capitalizados. El non-sequitur debería inspirar la cita de Shakespeare «Creo que protestas demasiado». Al día siguiente de las audiencias, las acciones de SVB Financial Group, matriz de Silicon Valley Bank, cayeron un 60 por ciento (y otro 30 por ciento en operaciones fuera de horario al momento de escribir este artículo) luego de que un artículo del Wall Street Journal revelara que el banco «había vendido grandes porciones de su cartera de valores y recaudaría capital fresco, destacando un problema más amplio para los prestamistas estadounidenses que han visto cómo el aumento de las tasas de interés golpea el valor de sus tenencias de bonos”.

En ¿Qué ha hecho el gobierno con nuestro dinero? Murray Rothbard nos recordó:

El banco crea dinero nuevo de la nada y, como todos los demás, no tiene que adquirir dinero produciendo y vendiendo sus servicios. En definitiva, el banco ya está y en todo momento en quiebra; pero su quiebra solo se revela cuando los clientes sospechan y precipitan “corridas bancarias”.

Los depositantes de Silicon Valley Bank corrieron hacia las salidas junto con los accionistas el mismo día que apareció el artículo del WSJ y la FDIC cerró rápidamente el banco el viernes por la mañana diciendo:

Silicon Valley Bank, Santa Clara, California, fue cerrado hoy por el Departamento de Innovación y Protección Financiera de California, que designó a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) como síndico. Para proteger a los depositantes asegurados, la FDIC creó el Deposit Insurance National Bank of Santa Clara (DINB). Al momento del cierre, la FDIC como síndico transfirió inmediatamente al DINB todos los depósitos asegurados de Silicon Valley Bank.

Si bien el banco fue un prestamista para la industria de capital de riesgo y el sector tecnológico, las inversiones que hizo el banco fueron bonos respaldados por la plena fe y crédito del gobierno de los EE. UU. Sin embargo, el valor de esos bonos se ha desplomado a medida que las tasas de interés han aumentado drásticamente.”

Los liberales clásicos sobre la guerra, el imperialismo, el militarismo

En momentos que la invasión rusa a Ucrania ha vuelto a poner en el tapete la guerra, ¿qué pensaban los liberales clásicos al respecto? Es lo que se trata en “CLASSICAL LIBERALS ON WAR AND IMPERIALISM: A HISTORICAL SURVEY, por MATTHEW A. OWENS y CHRISTOPHER J. COYNE, del Departamento de Economía de George Mason University:

Owens, Matthew and Coyne, Christopher J., Classical Liberals on War and Imperialism: A Historical Survey (October 9, 2022). GMU Working Paper in Economics No. 22-50, Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4242927  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4242927

“Los pensadores de la tradición liberal clásica ofrecieron un conjunto diverso de ideas sobre la guerra, el militarismo, imperialismo y alternativas. Los temas generales que surgen se pueden resumir de la siguiente manera.

  1. Un reconocimiento de la brutalidad de la guerra y el imperialismo.
  2. El reconocimiento de que el capitalismo no es inherentemente imperialista o militarista.
  3. El reconocimiento de que la guerra, el imperialismo y el militarismo son un derroche económico y destrucción de la riqueza tanto a corto como a largo plazo.
  4. El reconocimiento de que la guerra, el imperialismo y el militarismo tienen efectos perversos en las finanzas públicas con efectos económicos negativos a largo plazo.
  5. Preocupación por las concentraciones de poder político y la consiguiente pérdida de libertades en casa y en el extranjero.
  6. Preocupación por la pérdida de normas y capacidades de autogobierno debido a concentraciones de poder político necesario para preparar y llevar a cabo la guerra y el imperialismo.
  7. El reconocimiento de la necesidad de identificar alternativas a la guerra, el imperialismo y el militarismo.
  8. Una preocupación de que la guerra, el imperialismo y el militarismo promueven una visión de suma negativa de las relaciones internacionales y ahoga el desarrollo y funcionamiento de los mecanismos de paz.

Dentro de estos temas comunes, existen áreas de tensión y desacuerdo entre los liberales clásicos. Estos incluyen lo siguiente:

  1. Los detalles y la viabilidad de las alternativas propuestas a la guerra: comercio, una federación o liga de las naciones, la provisión privada de defensa.
  2. La medida en que la paz puede surgir espontáneamente frente a la medida en que depende en diseño y control de arriba hacia abajo.
  3. Los criterios decisorios para decidirse a la violencia y la guerra.
  4. La viabilidad de las intervenciones militares extranjeras para lograr los fines declarados.
  5. Juicios sobre los beneficios/costos netos de las intervenciones extranjeras y la colonización.

Resulta que un banco central «independiente» genera nombramientos motivados políticamente, y malos resultados

Al Banco Central hay que cerrarlo, al menos al argentino: cualquier empresa con similar perfomance hubiera quebrado y cerrado hace rato, sólo que acá cada vez que quiebra, vuelve al ruedo. Algunos creen que la solución es tener un banco central independiente, y por cierto que es mejor que lo sea, pero eso no garantiza que no se equivoque “independientemente”. En un interesante paper de Vasso Ioannidou ;Bayes Business School (formerly Cass); Centre for Economic Policy Research (CEPR); Sotirios Kokas, University of Essex – Essex Business School; Thomas Lambert, Rotterdam School of Management, Erasmus University; Erasmus Research Institute of Management (ERIM) y Alexander Michaelides, Imperial College Business School; Centre for Economic Policy Research (CEPR), los autores plantean que aunque sean luego independiente, el nombramiento “politico” de sus directores genera peores resultados:

Ioannidou, Vasso and Kokas, Sotirios and Lambert, Thomas and Michaelides, Alexander, (In)Dependent Central Banks (October 31, 2022). Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4262695  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4262695

“Desde fines de la década de 1980, muchos países han reformado el marco institucional que rige a sus bancos centrales para aumentar la independencia operativa. Al recopilar información biográfica sistemática, cobertura de la prensa internacional y opiniones de expertos independientes, encontramos que durante el mismo período, los nombramientos de los gobernadores de los bancos centrales se han vuelto más motivados políticamente, especialmente después de importantes reformas legislativas destinadas a proteger a los bancos centrales y a sus gobernadores de la interferencia política. También mostramos que los nombramientos por motivos políticos reflejan una menor independencia de facto y están asociados con peores resultados de inflación. Nuestros hallazgos informan el debate sobre la responsabilidad política y la credibilidad en la formulación de políticas en los bancos centrales.”

Cada uno quiere moldear la estadística del PIB para alcanzar la sociedad que más le gusta

Cuando comenzaron a desarrollar la estadística que conocemos con el nombre de Producto Interno Bruto (PIB o PBI), ya algunos economistas plantearon su preocupación por la generación de un instrumento para planificar o controlar la economía. Quienes lo desarrollaban dijeron que no, que era solamente para tener buena información. En verdad, es información para ver de qué forma pueden intervenir. Y, además, genera ahora lo que era previsible, el PIB les parece poco como para medir la “felicidad” del pueblo, entonces cada no propone modificarlo y agregarlo algo de lo que le parece importante. Así es que se ha desatado una lucha para desarrollar otra métrica, claro, y cada uno propone la suya. Nosotros podríamos proponer una que mida el grado de libertad, pero sería preferible olvidarnos de la estadística y listo. En fin, ese afán de sumar cosas como buenos objetivos puede verse en este paper

“E pluribus, quaedam. Gross domestic product out of a dashboard of indicators”; Mattia Guerini, Fabio Vanni and Mauro Napoletano; No 324043, FEEM Working Papers from Fondazione Eni Enrico Mattei (FEEM): https://econpapers.repec.org/scripts/redir.pf?u=https%3A%2F%2Fageconsearch.umn.edu%2Frecord%2F324043%2Ffiles%2FNDL2022-015.pdf;h=repec:ags:feemwp:324043

“ ¿Es suficiente el ingreso agregado para resumir el bienestar de una sociedad? Abordamos esta pregunta de larga data explotando un enfoque novedoso para estudiar la relación entre el producto interno bruto (PIB) y un conjunto de indicadores económicos, sociales y ambientales para nueve economías desarrolladas. Mediante el empleo de técnicas de reducción de dimensionalidad, cuantificamos la proporción de variabilidad derivada de un gran conjunto de indicadores diferentes que se pueden comprimir en un índice univariado. También evaluamos qué tan bien se puede explicar esta variabilidad si el índice univariante es el PIB. Nuestros resultados indican que las medidas univariadas, y el PIB entre ellas, están condenadas a fallar al dar cuenta de la variabilidad de los indicadores de bienestar. Incluso si el PIB fuera el mejor índice lineal univariado, su calidad para sintetizar información de indicadores que pertenecen a diferentes dominios es deficiente. Nuestro enfoque proporciona apoyo adicional para los responsables políticos interesados ​​en medir las compensaciones entre los ingresos y otras dimensiones socioeconómicas y ecológicas relevantes. Además, agrega nueva evidencia cuantitativa a la ya vasta literatura que critica al PIB como la medida más destacada del bienestar.”

 

¿Los mejores resultados de la educación privada se deben a que se llevan a los alumnos con más recursos?

Parece que no. En la India el 70% de los alumnos va a escuelas privadas, así que no es cuestión que se llevan solamente a los mejores.

En el debate sobre el nivel de la educación en los sectores público y privado, se ha afirmado que los resultados son superiores en el segundo porque “descreman” el mercado, es decir, se llevan a quienes ya tienen un nivel superior como resultado de provenir de hogares con mayores recursos; pero que si se ajustara por esa condición esa mayor calidad no sería tal.

Alexander Tabarrok, de George Mason University trata el tema en el paper titulado: “PRIVATE EDUCATION IN INDIA: A NOVEL TEST OF CREAM SKIMMING” https://doi.org/10.1111/j.1465-7287.2011.00286.x

“Los estudiantes de las escuelas privadas habitualmente superan a los de las escuelas públicas tanto en los Estados Unidos como en todo el mundo. Pero, ¿las escuelas privadas mejoran a los estudiantes o simplemente desnatan a los mejores estudiantes? En este artículo aprovecho el hecho notable de que en muchos distritos de la India la mayoría de los estudiantes asisten a escuelas privadas. A medida que aumenta la participación privada en la matriculación en las escuelas, la crema desnatada se vuelve menos plausible como explicación de una mayor tasa de rendimiento en las escuelas privadas. La evidencia de crema descremada se encuentra cuando la proporción de educación privada es baja, en el rango de 0 a 15% y, por lo tanto, las escuelas privadas tienen una gran reserva pública de la cual desnatar. Pero el efecto privado sobre el rendimiento no parece disminuir mucho incluso en distritos donde más del 70% de los estudiantes están en escuelas privadas. Lo que es más importante, las puntuaciones medias tomadas de toda la población de estudiantes, privados y públicos, aumentan con la proporción de educación privada. Estos hallazgos respaldan un efecto significativo en la productividad de las escuelas privadas.”

¿La tendencia del gasto público es siempre creciente? No. Baja cuando cambian las ideas

¿Hay una tendencia siempre creciente del gasto público? Parece, pero si así fuera, en algún momento tendría que llegar al 100% del PIB, pero no llega. Antes, la economía colapsa, por supuesto. Y las ideas cambian. Es lo que comenta el artículo de Gallegati, M., Tamberi, M. “Long swings in the growth of government expenditure: an international historical perspective”. Public Choice 192, 227–248 (2022). https://doi.org/10.1007/s11127-022-00979-1

“En la era de la posguerra, la ideología (es decir, el keynesianismo) puede haber sido la causa principal de la expansión del gobierno impulsada por el estado de bienestar. La rápida expansión del tamaño absoluto y relativo del sector público entre 1950 y 1970 fue consecuencia de una actitud positiva hacia un papel intervencionista del gobierno con respecto a las fallas del mercado en las economías industrializadas y la introducción y/o expansión de las políticas del estado de bienestar ( Tanzi y Schuknecht, 2000). Tras la expansión del estado de bienestar en la posguerra, el surgimiento de la escuela de elección pública (Buchanan, 1975) reflejó una conciencia cada vez mayor de las limitaciones del gobierno a la hora de corregir los fallos del mercado. Los teóricos de la falla del gobierno plantearon dudas sobre la eficacia de las políticas públicas óptimas para corregir las fallas del mercado sobre la base de que tales políticas pueden generar costos e ineficiencias considerablemente mayores que las de la falla del mercado. Esto favoreció un replanteamiento del rol adecuado del gobierno, con actividades regulatorias reemplazando la producción directa de servicios y el control de precios dentro de los objetivos de la política pública. Luego de este cambio en la creencia ideológica sobre el rol del gobierno (Tanzi, 2011), la visión que surgió se reflejó en la desaceleración del crecimiento absoluto y relativo del gasto público y del PIB que se puede observar en todos los países. Desde mediados de la década de 1970, el gasto público siguió creciendo a un ritmo más bajo en comparación con la década de 1970 en casi todos los países de la muestra, con la tasa de crecimiento del gasto público ahora estabilizada dentro del rango de 0% a 2% y aún desacelerándose. Aunque nuestra interpretación se basa en Conjeturas en lugar de hipótesis comprobables, creemos que el cambio en la creencia ideológica sobre el papel del gobierno de un enfoque en el mercado a las fallas del gobierno parece ser la explicación más plausible de la actual tendencia general a la baja del crecimiento del gasto público.”

Más sobre el socialismo, a 100 años de la publicación del libro de Mises que destruyó el mito

Más sobre el socialismo, en esta oportunidad porque se cumplen 100 años de un libro fundamental en la materia, de Ludwig von Mises, traducido como “Socialismo”. Lo comenta en un artículo titulado “Ludwig von Mises’ Socialism: A Proper Defense of Liberalism”, Rosolino Candela, Senior Fellow en el F.A. Hayek Program for Advanced Study in Philosophy, Politics, and Economics, y Program Director of Academic and Student Programs en  Mercatus Center at George Mason University: https://www.econlib.org/library/columns/y2022/candelasocialism.html

“El sello distintivo de un gran libro es su capacidad para resistir el paso del tiempo, para que sus lecciones se apliquen a través del lugar y el tiempo, y para que sus principios subyacentes resuenen con las generaciones futuras. Con motivo del centenario de la publicación de Die Gemeinwirtschaft de Ludwig von Mises, traducido como Socialismo, es importante preguntarse por qué el socialismo cumple con este estándar intelectual y cómo su relevancia sigue siendo perenne.

Ha pasado poco más de una generación desde el colapso del comunismo en Europa del Este y Central, y desde entonces, otros países como China e India se han ido alejando gradualmente de la planificación central como base predominante para organizar la producción económica. Aunque las aspiraciones al socialismo en la práctica pueden haber muerto con la caída del Muro de Berlín en 1989, sus aspiraciones teóricas nunca han sido completamente enterradas. En este sentido, uno de los primeros estudiantes de Mises en Estados Unidos, Richard Cournelle, advirtió que, aunque Mises siempre pudo haber tenido razón sobre la imposibilidad del cálculo económico racional bajo el socialismo, una preocupación exclusiva entre los libertarios con este argumento después del colapso del comunismo haría que el caso del liberalismo fuera irrelevante. Como dice Cournelle, “a pesar de estas desilusiones, la creencia en la propiedad de la acusación marxista del capitalismo persiste con notable intensidad, ciertamente en Oriente y en gran medida en todas partes. La prescripción marxista, o al menos su ingrediente económico, puede estar en descrédito, pero Marx continúa controlando lo social desde su tumba en Highgate” (1992, pp. 3-4). Por lo tanto, «necesitamos ahora entender el proceso social voluntario tan completamente como entendemos el proceso de mercado, y los libertarios podrían mostrar nuevamente el camino» (1992, p. 7), y es Mises, quien «sabía que la economía es el comienzo de la investigación». en la naturaleza y el metabolismo de la acción humana y ciertamente no el final de la misma.”

Un tema que quedó sepultado pero ha de resucitar: las privatizaciones. Un enfoque desde India

Bueno, nadie habla sobre privatizaciones en Argentina, y tal vez tampoco en otros países de América Latina. Sin embargo, las empresas estatales siguen siendo ineficientes y perdiendo millones de dólares. Veamos entonces el tema desde una región que está muy lejos de la nuestra en un artículo sobre la privatización de empresas en la India.

El paper es parte de INTERNATIONAL MONETARY FUND RESEARCH PAPER SERIES,Vol. 16, No. 42: Sep 13, 2022, y se titula “India’s State-Owned Enterprises” y los autores son Ruchir Agarwal, Elif C. Arbatli, Lesley Fisher, Xuehui Han: https://ssrn.com/abstract=4216335

“Las privatizaciones exitosas conducen a empresas más eficientes, contribuyen a la salud de las finanzas públicas y pueden tener efectos macroeconómicos positivos al generar una mayor productividad agregada para la economía a través de una asignación más eficiente de los recursos (Estrin y Pelletier 2018; Estrin y otros 2009; Megginson y Netter 2001) . La experiencia internacional destaca la importancia de los requisitos previos clave para cosechar estos beneficios: un plan de privatización a mediano plazo, un marco regulatorio sólido, mercados competitivos y una redistribución equitativa de las rentas de la privatización. o Un plan de privatización a mediano plazo puede ayudar al gobierno a planificar e implementar la privatización sin problemas porque el proceso de privatización toma tiempo y requiere recursos (tanto habilidades como fondos). o Un marco regulatorio sólido puede: (1) garantizar un alto grado de gobernabilidad y transparencia en el proceso de privatización; (2) atraer la participación del sector privado; y (3) garantizar la implementación efectiva del marco (Foster y Rana 2020). o Los mercados competitivos pueden garantizar que las empresas operen de acuerdo con principios comerciales sólidos y respondan a incentivos, lo que conduce a una entrega eficiente de productos/servicios de alta calidad y evita productos/servicios inasequibles debido a la búsqueda de rentas por parte de nuevos propietarios. o La redistribución equitativa de las rentas de privatización puede evitar la pérdida de apoyo a la privatización debido a los aumentos de tarifas y la oposición de los trabajadores afectados. Los trabajadores afectados pueden ser compensados ​​a través de diferentes canales (por ejemplo, red de seguridad social, seguro de desempleo y otras medidas del mercado laboral). Otros factores relacionados han jugado un papel positivo en las privatizaciones exitosas. Por ejemplo, en los países de Europa Occidental, el vigoroso desarrollo del mercado financiero durante las últimas dos décadas del siglo XX acompañó la privatización (Bortolotti y Milella, 2006). En Europa Central y Oriental, la estrategia de transición incluyó el desarrollo del sector privado (Hanousek et al., 2008). Finalmente, en los países africanos, la privatización tuvo efectos positivos solo cuando estuvo acompañada de una mejor regulación y una mayor competencia (Nellis, 2008).”

 

Tecnosocialismo: más sobre si ahora sería posible planificar la economía con computación e Inteligencia Artificial

Más sobre el tema del socialismo, ahora un tema que ya he presentado aquí a través de otros papers: si ha cambiado la viabilidad de la planificación económica con las nuevas tecnologías en computación y la Inteligencia Artificial. El tema lo tratan Boettke, Peter J. y Candela, Rosolino, “On the Feasibility of Technosocialism” (September 15, 2022). Journal of Economic Behavior & Organization, forthcoming. , Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=

“Los avances tecnológicos asociados con el poder de cómputo y la perspectiva de la inteligencia artificial han renovado el interés sobre la viabilidad económica del socialismo. La cuestión de tal factibilidad gira en torno a si el problema del cálculo económico ha cambiado o no de manera fundamental. A pesar de la perspectiva de lo que King y Petty (2021) denominan “tecnosocialismo”, argumentamos que los avances tecnológicos en computación no pueden reemplazar el proceso de descubrimiento competitivo que tiene lugar en el contexto del mercado. Lo hacemos situando el caso del tecnosocialismo en el contexto del debate del cálculo socialista. Entendido en estos términos, el tecnosocialismo representa una reafirmación del caso del socialismo de mercado, que enmarcó incorrectamente la “solución” al cálculo económico bajo el socialismo como una de datos informáticos, en lugar del descubrimiento de conocimiento específico del contexto que solo emerge a través del intercambio de datos. derechos de propiedad. Por lo tanto, los argumentos presentados por Ludwig von Mises y F.A. Hayek, y más tarde por Israel Kirzner y Don Lavoie, con respecto a la imposibilidad del cálculo económico bajo el socialismo siguen siendo igualmente relevantes hoy.”