Los alumnos de Microeconomía en Madrid leen partes de “La Acción Humana” de Ludwig von Mises y plantean preguntas al autor que trataré de contestar aunque no lo sea:
¿Actúa el hombre únicamente guiado por la escasez? ¿Acaso no es posible sustituir un estado de cosas poco satisfactorio por otro más satisfactorio, al margen de que exista escasez o no?
Si no hubiera escasez no tendría que actuar, ya “estaría” en ese otro estado más satisfactorio, o su tránsito sería automático.
¿Sería acertado decir que con el transcurso del tiempo van desapareciendo los bienes libres y que en el futuro todos los bienes serán económicos?
Con algunos puede suceder eso. Por ejemplo, puede comenzar a escasear el aire limpio, y llegar entonces a tener un valor. Pero también pueden surgir otros bienes libres. Por ejemplo, en el lenguaje surgen palabras nuevas que todos usamos gratuitamente.
¿Si el valor depende del sujeto, como se sabe en la práctica cual es el valor que debería tener un bien?
No se sabe. Lo que existirá es un precio, como fruto de las distintas valoraciones individuales.
Otras obras suyas (libros, artículos, conferencias) ¿me ayudarían a entender su punto de vista sobre las materias tratadas en La Acción Humana?
Recomiendo las lecturas sugeridas en el programa, los libros de Menger y Böhm-Bawerk.
De todos los conceptos expuestos ¿cuáles cree que permanecen vigentes a día de hoy?
En general todos ellos, son la base de la economía. El tema es que son tan fundamentales que muchos textos de economía los pasan por alto y comienzan desde la formación de los precios. Pero lo que Mises muestra es que hay cantidad de temas “filosóficos” en el análisis de estos fundamentos. Y cuando no se forma una base bien sólida, luego hay problemas para acertar el camino correcto más adelante.
El mundo evidentemente ha cambiado desde la redacción y publicación de este texto. ¿Hablaría el autor en estos momentos de cosas superfluas, en abundancia?
El mundo ha cambiado pero las leyes económicas son las mismas, en el Imperio Romano y en Corea del Norte.
Según von Mises, el valor de los bienes de primer orden determina el valor de los órdenes de mayor orden, pero ¿es esto realmente así? Es decir, si una autoridad de manera arbitraria fija el valor de un bien eso afecta a todos los otros bienes con los que se relaciona, ¿no? ¿Hay alguna situación que en la que el autor vería adecuada esa arbitrariedad?
El autor no vería adecuada esa arbitrariedad, por supuesto. Es porque valoramos fumar que tiene valor la planta de tabaco. Si mañana dejáramos de fumar y la planta no tuviera otro uso, se convertiría en una maleza. Y las máquinas para cosechar tabaco, si no pueden convertirse para otro cultivo, también perderían su valor. ¿Y el trabajo? El trabajo es un servicio que se utiliza en la producción de todo producto. El trabajo en el tabaco perdería valor, pero no en todos los otros usos del tabaco. El trabajador del tabaco usaría su trabajo, por ejemplo, en la cosecha de otro producto.
¿Por qué cree Ud. que el término praxeología tiene un uso tan restringido?
Porque no “prendió” entre los economistas y en las ciencias sociales.
¿Qué consejo nos daría para surcar el mar de temas tan complejos como: fines, medios, valor, necesidades, intercambio, acciones, bienes, servicios, órdenes, ganancia, pérdida, etc.?
Leer y pensar. Preguntar. Conversar con profesores y otros alumnos. Y volver a leer.
¿Cómo puedo aplicar la Ley de Utilidad Marginal en el día a día? – algunos ejemplos por favor.!
¿Valoraste la clase? ¿Valorarías igual que la repita? ¿Y que la dicte por tercera vez? ¿Cuarta?
Te tomas un café por la mañana. Es una gran satisfacción. ¿Otro? ¿Un tercero?
La utilidad marginal está detrás de todas tus acciones diarias.
Parece que en el artículo toda acción está basada en la utilización de unos medios para la consecución de un objetivo , la aplicación de la lógica al extremo, sin embargo hay muchas decisiones que se toma por intuición, capricho o sin lógica alguna, como responde el autor a tales cuestiones?
Mises no dice que todas nuestras acciones sean “razonadas” y “meditadas”. Como sea que lleguemos a ellas, las realizamos porque por alguna razón (tal vez por intuición o capricho), creemos que es el objetivo a alcanzar.
¿Porque la praxeologia rechaza el estudio de la ciencia?
No rechaza la ciencia como tal sino que se trata de utilizar otras ciencias para comprender las consecuencias de la acción humana. Tal vez la química nos pueda explicar por qué nuestro cerebro elige ciertos fines, pero es la praxeología la que nos explicará las consecuencias de nuestro accionar.
Teniendo en cuenta los resultados de estudios de la acción humana, ¿Podrías establecer unas pautas éticamente correctas de comportamiento?
Voy a arriesgar ciertas conclusiones “éticas” del análisis de la acción humana.
Si las valoraciones son individuales, y subjetivas. No hay un estándar objetivo de valor. Entonces se desprendería de eso una presunción en favor de la libertad, de forma tal que cada persona pueda buscar alcanzar los fines que “subjetivamente” desea alcanzar y no los que los demás queramos imponerle. ¿Y hasta dónde llega esa libertad? En una isla solitaria llega hasta los límites que impone la naturaleza: no puedo volar o saltar de una isla a otra. En una sociedad, además de los límites naturales existen límites sociales: mi libertad tiene que compatibilizarse con las mismas libertades de los demás.
Teniendo en cuenta los resultados de estudios de la acción humana, ¿Son previsibles dichas acciones en el futuro?
Podemos predecir que las personas perseguirán los fines que estimen más valiosos, pero será muy difícil predecir cuáles estos van a ser. Quienes lo hacen mejor…., son los emprendedores, que luego son recompensados con el éxito.