¿Qué es lo que verificamos con estadísticas y econometría? ¿Hipótesis generales o particulares?

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico II (Escuela Austriaca), vemos a un autor poco considerado entre los autores austriacos, Fritz Machlup. Aquí de su artículo “El problema de la verificación en Economía”, Revista Libertas 40 (Mayo 2004)

“Cada uno de nosotros ha estado últimamente tan ocupado con el análisis estadístico de curvas de demanda, de funciones de ahorro, consumo e inversión, de elasticidades y propensiones, que una descripción de estas y similares investigaciones no es realmente necesaria. El problema con la verificación de hipótesis empíricas basadas en análisis estadísticos y econométricos es que la sucesión de estimados sobre la base de nuevos datos ha sido siempre seriamente divergente. Por supuesto, esas variaciones en el tiempo entre las relaciones numéricas no son realmente sorprendentes. Pocos de nosotros han esperado que esas relaciones sean constantes o incluso aproximadamente estables. Así, cuando nuevos datos y nuevos cómputos arrojan estimados revisados de parámetros económicos, no existe manera de decir si las hipótesis previas eran incorrectas o si las cosas han cambiado.

El hecho que las relaciones numéricas descriptas por las hipótesis empíricas pueden estar sujetas a cambios impredecibles altera esencialmente su carácter. Las hipótesis que están estrictamente limitadas al tiempo y al espacio no son “generales” sino “especiales,” o también llamadas proposiciones históricas. Si las relaciones medidas o estimadas en nuestra investigación empírica no son universales sino históricas, el problema de la verificación es completamente diferente. Tan diferente que de acuerdo a las intenciones expresadas en la introducción no deberíamos estar interesados en ellas. Pues nuestro propósito fue discutir la verificación de generalizaciones, no de eventos o circunstancias confinadas a particulares tiempos y lugares. Si todas las proposiciones de la economía fuesen de este tipo, el dictado de la vieja escuela histórica, que la economía no puede contar con “leyes generales” o con una “teoría general,” sería plenamente justificado.

Si una hipótesis acerca de una relación numérica entre dos o más variables fue formulada sobre la base de datos estadísticos cubriendo un período particular, y luego es comparada con datos de un período diferente, esa comparación podría contarse como verificación sólo si la hipótesis hubiese sido formulada como una de carácter universal, es decir, si la relación medida o estimada hubiese sido considerada como constante. En la ausencia de tales expectativas, el test por un “acierto” continuo (entre hipótesis y nuevos dato) es simplemente una comparación entre dos situaciones históricas, un intento de encontrar si las particulares relaciones eran estables o cambiantes. Una verificación genuina de hipótesis previamente formuladas acerca de un período dado requiere de una comparación con datos adicionales del mismo período, para así evaluar si las observaciones previas y su descripción numérica fueron o no precisas. En breve, una proposición histórica sólo puede ser verificada por nuevos datos acerca de la situación histórica a la cual refiere. Esto es así también para proposiciones geográficas y comparaciones entre distintas áreas.

Sin embargo, aunque las “estructuras” cambiantes estimadas por la econometría y la estadística no son más que proposiciones históricas, pueden existir límites en sus variaciones. Por ejemplo, seguramente podemos generalizar que la propensión marginal a consumir no puede ser en el largo plazo mayor que la unidad, o que la elasticidad de la demanda para ciertos tipos de exportación de cierto tipo de países no será en el largo plazo menor que la unidad. Proposiciones sobre límites definitivos en la variación de proposiciones especiales o históricas son de nuevo hipótesis generales. Estas no son estrictamente empíricas sino universales, en el sentido de ser deducibles de generalizaciones de alto nivel en el sistema teórico de la economía. Los varios estimados sucesivos de estructuras cambiantes pueden ser considerados como verificaciones de hipótesis generales, de acuerdo a las cuales ciertos parámetros o coeficientes deben estar dentro de ciertos límites. Debido a que estos límites son usualmente bastante amplios, la verificación no será por supuesto de la rigurosa manera en que lo es en las ciencias físicas, con sus constantes numéricas y estrechos márgenes de error.

Pero ni esto ni ninguna otra cosa que se ha dicho en este artículo debería ser interpretado como un intento de desanimar el testeo empírico en economía. Por el contrario, la conciencia de los límites de la verificación debería tanto prevenir de las desilusiones como presentar desafíos al trabajador empírico. Él debe ponerse a la altura de ellos, y proceder con inteligencia y fervor mediante cualquiera de las técnicas que se hallen disponibles.”

10 pensamientos en “¿Qué es lo que verificamos con estadísticas y econometría? ¿Hipótesis generales o particulares?

  1. Resumen:
    La verificación es el área de la investigación y el análisis. En el ensayo Machlup se enfoca en la verificación del valor explicativo o predictivo de generalizaciones hipotéticas.
    Para el autor la hipótesis estará confirmada si no se encuentra una contradicción irreconciliable entre lo deducido y observado y siempre podrá ser desafiada e invalidada por otro testeo. Otra característica es que podrá ser definitivamente rechazada o refutada pero nunca definitivamente confirmada.
    Continúa hablando de la verificación en la economía del apriorismo extremo y del ultra empirismo. El método apriori son preposiciones a cuya verdad se llega mediante reflexiones en lugar de una investigación empírica. Contraria a la teoría susodicha, se encuentra el método empirista, en el cual enfatizan la dependencia de la teoría sobre la experiencia. El programa que nos ofrecen comienza con hechos y no con supuestos. Sin embargo, el error de este último método de verificación radica en no poder comprender los distintos niveles de testeabilidad, es decir, al no poder discernir la diferencia entre hipótesis fundamentales (postulados básicos) y supuestos específicos.
    Por último, plantea la dicotomía que existe entre las ciencias sociales y las ciencias naturales, la diferencia fundamental de la primera con respecto a las segundas, es que, los hechos observables son el resultado de la interpretación humana. Para el autor la ciencia empírica debería ser rechazada al ser inexacta, ya que las hipótesis están limitadas al tiempo y el espacio y no son generales, es decir, se encuentran sujetas a cambios impredecibles que alteran su carácter.

    Novedoso:
    Es interesante como aborda el análisis de la ciencia económica desde dos métodos de investigación diametralmente opuestos, por un lado, de apriorístico, y por el otro, el empirista. En la búsqueda de definir qué método de investigación arroja las mejores explicaciones esboza una definición sobre la veracidad de una hipótesis muy similar a la concepción falsasionista desarrollada por Popper.
    Por otro lado, la distinción que realiza entre la observación ejercida desde el punto de vista de las ciencias naturales y de las ciencias sociales.

    Preguntas:
    Algunos supuestos fundamentales pueden no aplicar para determinadas personas. ¿Cómo se explica en el caso de personas altruistas que no buscan mejores oportunidades y delegan sus preferencias por las de otra persona? ¿cómo nos aseguramos de que las hipótesis fundamentales no son maliciosas-tendenciosas?

    ¿La verificación empírica puede aplicarse para explicar algunos fenómenos económicos y reales, como por ejemplo la curva de Laffer?

    ¿Es válido el método empírico para intentar explicar el pasado, evaluar el presente, y poder conjeturar sobre el porvenir?

  2. El autor plantea una discusión sobe la verificación en la economía, se centra en la verificación de una determinada hipótesis (cuál debe ser su valor explicativo o predictivo en el análisis), es decir, adopta el método del testeo que plantea la necesidad de relación simétrica entre datos observados e hipótesis formulada. Deja de lado el concepto de “verdad” de fondo sin desarrollarlo ya que el testeo no logra en términos absolutos (no se llega a una verdad absoluta) sino que se maneja con evidencia de datos observados a favor de las hipótesis (se llega a una verdad relativa). Para testear tenemos hipótesis generales que han sido formuladas anteriormente por el hombre y verificadas varias veces en tanto que las hipótesis especiales se formulan para verificar un determinado hecho en contraste de una hipótesis general. Con la hipótesis general debemos apoyarnos en hechos observados en varios momentos, datos que los tomamos como dados.
    Realiza una interesante distinción entre hipótesis y teoría. Una hipótesis es un supuesto, un principio que no es definitivo por lo tanto es particular de la teoría pero no es intercambiable. No existe confirmación plena de la hipótesis ya que sólo puede ser rechazada en caso de que la observación así lo compruebe y retenida en caso contrario (puede ser refutada pero nunca ser absolutamente confirmada).
    Luego, se desarrolla como debe ser puesta a prueba una hipótesis (para ser retenida o rechazada), si por medio del apriorismo (que el conocimiento venga de la experiencia –aspecto objetivo- o de ideas preconcebidas –aspecto subjetivo-) y el método ultra empirista (que todas las verificaciones se deduzcan del medio sensorial y objetivo, de ahí se derivan la críticas a los supuestos realista). El autor plantea que el problema de los empiristas es que no pueden diferenciar aquellas hipótesis fundamentales de los supuestos fácticos ya que existen leyes generales que no pueden ser deducidos puramente del método empírico. A lo que el autor desea llegar es que las hipótesis fundamentales no pueden ser verificadas empíricamente pero pueden ser rechazadas o modificadas siempre que puedan ser suplantadas por otras que permitan ser la estructura de una determinada teoría.
    Se puede establecer una relación entre cambio asumido y cambio deducido (relación causa y efecto) que conformen a una teoría pero dicha estructura es mecánica ya que dependen de tres condiciones asumidas:
    A- De tipo caso: que varían de caso a caso (tipos de bienes, costos, elasticidades de oferta y demanda, etc)
    B- De tipo escenario: las que varían de acuerdo a determinados períodos de tiempo (por cambio gubernamental, perspectiva comercial, etc)
    C- De tipo económico: las que varían de acuerdo a cada país (instituciones establecidas, leyes vigentes, etc)
    Como estas tres condiciones no pueden especificarse, en la mayoría de los casos es preferible que se deduzcan que los supuestos sean irreales pero que se deduzcan respuestas satisfactorias.
    Lo más novedoso del análisis es el desarrollo predictivo, el autor no cree en la capacidad predictiva. Es decir, aunque pueda determinar con exactitud las tres condiciones asumidas siempre van a haber probabilidades de desacierto. La predicción de un economista siempre va a ser condicional, condicional a que sucedan determinadas cosas y aún así siempre se encontrará con un porcentaje de desacierto. Aquellas preposiciones empíricas (producto de las ciencias econométricas y estadísticas) nunca pueden llegar a ser generales ya que las relaciones causa efecto que son establecida carecen de estabilidad, son simples proposiciones históricas y no universales ya que provienen de la verificación de datos en diferentes períodos de tiempos. Creo, que el autor no desestima el testeo empírico ya que cree que se llegan a puntos limites de las verificación (se puede comprobar una tendencia) pero lo que no cree es en la generalización universal de estas observaciones ya que son productos de condiciones cambiantes.
    Tres preguntas:
    1- El autor cree que no podemos llegar leyes universales pero que si podemos arribar a tendencias?
    2- Cuál es el rol del economista si no existe certeza en la predicción?
    3- Esto se contrapone a la escuela austriaca ya que defiende la irrealidad en supuestos? Cómo sería refutado esta visión por los austríacos?

  3. Resumen
    Una teoría científica incluye hipótesis generales y fundamentales. La verificación es el procedimiento por el cual se deducen conclusiones de las hipótesis y se testean a la luz de la evidencia empírica de modo que una teoría es confirmada provisoriamente en tanto no haya sido refutada. Machlup propone una modelización del aparato analítico para la explicación (predicción) de causas (efectos): la “máquina de la teoría pura” deriva de cualquier cambio asumido dado los cambios deducidos; la verificación de la teoría se da a partir de la verificación simultánea de estas alteraciones, o sea que ambas deben ser contrastables con la observación a diferencia de los supuestos fundamentales. La imposibilidad de afirmar la concurrencia de condiciones específicas –dada la singularidad de los eventos económicos-, torna imposible a su vez el testeo de predicciones condicionales; el economista entonces debería, en palabras de Machlup, aceptar las teorías “no-disconfirmadas” por los tests, pese a su carácter meramente ilustrativo.

    Lo novedoso e importante
    La posición epistemológica sostenida en este paper polemiza directamente con la interpretación apriorista extrema que hace Rothbard de Mises (a mi modo de ver, ésta es la exégesis que se desprende necesariamente de la lectura de La acción humana). Machlup parece tomar elementos de Karl Popper – el principio de asimetría entre verificación y falsación (ninguna “cantidad crítica” de observaciones confirma la veracidad de la teoría, mientras un solo caso que la contradiga sirve para falsarla) y el criterio de demarcación basado en la posibilidad de refutar una teoría a partir de su contrastación empírica- y de Milton Friedman -no se testean los supuestos, sino las conclusiones que de ellos se deducen- que resultan contradictorios con la modelización de la “máquina de la teoría pura” (semejante a la isolation de J.S. Mill) y el requerimiento de comprensión de las hipótesis fundamentales sobre la acción humana con pretensiones de autoevidencia o indisputabilidad, que es análogo al axioma de Mises.

    Preguntas al autor

    1) ¿No considera Ud. que el problema que aduce a la verificación en la disciplina económica se debe a su inclinación epistemológica milliana más que al objeto de estudio? J.S. Mill resuelve la escasez o inexistencia de experimentos de laboratorio en ciencias sociales mediante la isolation –método idéntico a la modelización moderna y semejante a su “máquina de la teoría pura”-; es decir, aislar las causas que operan en el mundo real en un sistema abstracto, de modo que al aplicar la lógica correctamente, se deducen conclusiones (sus efectos). De esta manera, el científico social cree que su teoría es una representación (descripción, interpretación, comprensión, imagen, exégesis, etc.) válida de la realidad. Esta metodología es claramente problemática en cuanto a la contrastación empírica de la teoría, pues, en caso de haber discrepancias entre ésta y la observación, el economista puede escudarse en el problema de las condiciones iniciales y asegurar que las leyes teóricas son regularidades tendenciales que se cumplen ceteris paribus (por ejemplo, un modelo toma A y B –las causas- y deduce α –el efecto-, pero si en la realidad se observa el resultado β, puede decirse que no puede comprobarse si, además de A y B, haya operado otro factor C y así la teoría no se invalida). ¿No cree Ud. que proceder de esta manera tiende a acentuar las confirmaciones sobre las propias ideas y desestimar las posibles refutaciones de las mismas? ¿Piensa Ud. que esta concepción del contenido empírico de una teoría explica la multiplicidad de “escuelas de pensamiento” en economía (en el sentido de que cada una de ellas encuentra que la evidencia respalda en cierta medida su propia teoría)? ¿Puede decirse que dada la irresolución del problema de la verificación tal cual es abordada por Ud –el test empírico tiene tan sólo una relevancia “ilustrativa”-, este paper no aporta una alternativa al problema de Hume, o sea de cómo obtener conocimiento universal y necesario a partir de la experiencia, que es particular y contingente? Dado que desestima la observación o le da un rol subalterno, el hecho de que las hipótesis fundamentales sobre la acción humana no sean contrastables, sino, por el contrario, indisputables y autoevidentes –aunque Ud. niegue que sean juicios sintéticos a priori-, ¿no implica en reincidir en el problema de demarcación tal cual era entendido por Kant?

    2) ¿Reconsideraría Ud. abandonar su concepción milliana del contenido empírico y optar por la popperiana? Así las “leyes” o definiciones científicas dejan de ser una representación (descripción, interpretación, comprensión, imagen, exégesis, etc.) de la realidad para pasar a ser una prohibición sobre la misma, esto es, qué cosas no pueden ocurrir en el mundo real en caso de que la hipótesis o conjetura de que se trate no sea falsa. La ciencia teórica queda restringida a la realización de predicciones negativas, mientras que le es dado a la ciencia aplicada formular predicciones positivas –es decir, condicionales-, suministrando las condiciones iniciales. A propósito de esto, ¿qué opina de la defensa de Angrist y Pischke a la nueva economía experimental? Ésta enfatiza el diseño de experimentos basado en la aleatorización; la acumulación de evidencia que se da a partir del apoyo de diferentes settings y diseños a ciertas relaciones causales tiende hacia el consenso de la comunidad académica respecto de las mismas.
    Se mostrará con un ejemplo la importancia de comparar estos criterios alternativos. La teoría austríaca del ciclo económico da la condición necesaria de las crisis –toda expansión monetaria y crediticia basada en la creación adicional de medios fiduciarios respecto del stock preexistente: debido a que provoca una baja en la tasa de interés en relación al tipo de mercado tornando rentables proyectos de inversión que no lo serían de acuerdo a las preferencias intertemporales previas de los consumidores; la depresión acaece por la insostenibilidad del auge: ¡la expansión crediticia no equivale a la multiplicación de bienes de capital (que es lo que verdaderamente incrementa la producción)!- y la suficiente, la aceleración indefinida e ininterrumpida del proceso expansivo. En cambio, la hipótesis de mercados de eficientes de Eugene Fama asegura que en el mercado de capitales los precios de estos activos reflejan toda la información disponible en dicho ámbito, incluida la que se dispone sobre valores futuros (o sea, el mercado es eficiente en términos de información), por lo que sus movimientos no pueden conocerse de antemano y las crisis simplemente no pueden anticiparse (ésta es la prohibición) (lea este artículo por J. Cochrane: http://review.chicagobooth.edu/magazine/winter-2013/eugene-fama-efficient-markets-and-the-nobel-prize). Por otro lado, Milton Friedman y Anna Schwartz extrajeron de evidencia cuasi-experimental la conclusión de que la Gran Depresión –prototipo clásico de crisis- fue ocasionada por una política monetaria contractiva (vea esta exposición de B. Bernanke: https://www.federalreserve.gov/boarddocs/Speeches/2002/20021108/default.htm). En resumen, la hipótesis de E. Fama imposibilita la predicción de crisis, refutando la condición suficiente dada por Mises; y el análisis de Friedman-Schwartz de la evidencia recolectada de contextos cuasi-experimentales infiere que la Gran Depresión fue producto de alteraciones monetarias distintas de las que proponen los austríacos –o sea, existe un caso de crisis (el más emblemático, por cierto) en que la condición necesaria de la teoría del austríaca no se cumple, por lo tanto es falso que sea condición necesaria. Cabe aclarar que esta refutación es relevante de acuerdo al principio de asimetría y al criterio de demarcación.
    ¿Le parecen valiosos estos aportes? ¿Consideraría esta vía como respuesta alternativa al problema de verificación en economía?

    3) Haciendo a un lado mi crítica a este paper y a la teoría austríaca del ciclo económico, del curso de HPE II extraje como contribuciones sobresalientes al conocimiento científico a las de F. A. Hayek, a saber, el orden espontáneo –idea que retoma de autores de la ilustración escocesa como Adam Ferguson- y el conocimiento disperso. De hecho, por más que parezca contradictorio, conocimiento disperso y el mecanismo de precios entendido como orden espontáneo me resultan compatibles con la hipótesis de expectativas racionales que formulara Muth y popularizara Lucas y la hipótesis de mercados eficientes de Eugene Fama.
    Al tratar la dicotomía entre planificación central e individual (competencia) para resolver el problema económico, Hayek prefiere la segunda opción al notar que la primera adolece de una dificultad puntual pero determinante para la cual la alternativa ofrece la mejor solución asequible. El conocimiento se encuentra disperso en la sociedad; esto es, un conocimiento parcial y limitado, diseminado entre todos sus miembros: a cada individuo, con miras a la consecución de sus propias metas, le es dado adquirir el conocimiento de las circunstancias específicas de su situación de tiempo y lugar –que él mismo pondera-, de modo que puede aprovecharlas para su propio beneficio. Un órgano planificador no puede acceder de ninguna manera a estos datos, pues son irreductibles a una sola mente o a agregados económicos, por lo que le queda absolutamente vedado zanjar el asunto. En cambio, el sistema de precios en un marco competitivo aliviana el problema, proveyendo a los individuos información acerca de los cambios económicos acaecidos para que puedan ajustar su comportamiento a ellos; es decir, tomar mejores decisiones.
    Si la hipótesis de expectativas racionales es vista a la luz de la concepción de J.S. Mill del contenido empírico tal cual lo hacen muchos economistas, por ejemplo P. Krugman (ver 3. y 4. en http://krugman.blogs.nytimes.com/2011/09/26/lucas-in-context-wonkish/?_r=0) y J. Stiglitz (https://www.theguardian.com/education/2002/dec/20/highereducation.uk1), o sea, como una representación (descripción, interpretación, comprensión, imagen, exégesis, etc.) de la realidad, es obvio que no tiene ningún sentido: los agentes no son racionales, pues en verdad no conocen la predicción del modelo. El aporte de esta hipótesis es que, bajo incertidumbre, los seres humanos aprovechan toda la información disponible, lo cual implica que cada individuo puede equivocarse, pero nunca errarán en conjunto de forma sistemática. De esta conjetura se cierne una restricción sobre la realidad observable: el economista no puede extraer de los datos estadísticos información sistemática adicional a la que hayan usado ya los agentes. Lo que no puede ocurrir –esto es la prohibición- es que los economistas logren mejorar la situación de los individuos en lo que toca al problema de extracción de señal en un entorno incierto.
    ¡El punto es que partiendo de una representación (descripción, interpretación, comprensión, imagen, exégesis, etc.) de la realidad diferente, en este caso de los agentes económicos o individuos reales, -conocimiento disperso en (“cada uno conoce un poco, lo que le atañe a él”), por un lado, y expectativas racionales (“todos conocen todo, lo que incumbe a todos”), por el otro-, Hayek y la hipótesis de expectativas racionales prohíben lo mismo! Claro que se reconoce que Hayek fue un precursor en este tema (1945) en relación a la otra conjetura (1961 y su popularización fue más de una década después), eso queda fuera de discusión.
    También existe un paralelismo entre el mecanismo de precios entendido como orden espontáneo y la hipótesis de mercados eficientes, derivada de la hipótesis de expectativas racionales. Hayek señala que en el mercado se coordinan o se ajustan mutuamente las acciones dirigidas a la obtención de fines individuales en el contexto de conocimiento disperso porque los precios brindan a las personas la información de los cambios que tienen lugar en la economía (producidos a su vez por dichas acciones); E. Fama dice que en los mercados informationally efficient (eficientes en términos de información) –consecuencia de las libre competencia- los precios reflejan toda la información disponible (incluida la que involucra a valores futuros). Los dos autores postulan lo mismo: las señales de precios contienen toda la información disponible. Esto restringe al economista de la misma manera que lo hace lo concluido en el párrafo anterior: no puede mejorar el problema de extracción de señal del agente. Claro que aquí la representación (descripción, interpretación, comprensión, imagen, exégesis, etc.) de la realidad que hace Fama es bastante parecida a la de Hayek y viceversa.
    ¿Le parece a Ud. pertinente esta comparación o compatibilización? ¿Resulta útil el criterio expuesto para discriminar teorías?

    Bibliografía adicional
    Angrist, J. D., y Pischke, J. S. (2010). «The credibility revolution in empirical economics: How better research design is taking the con out of econometrics».
    Carpio, Adolfo. (1987). “Principios de Filosofía”.
    Friedman, Milton (1953). «The Methodology of Positive Economics». En Essays in Positive Economics.
    Hayek, Friederich (1945). «The Use of Knowledge in Society».
    Kirzner, Israel. «On the Method of Austrian Economics» en E.G. Dolan, ed., The Foundations of Modern Austrian Economics (Kansas City: Sheed and Ward, 1976).
    Machlup. Fritz. «The Problem of Verification in Economics», 1955, Southern EJ.
    Mill, John Stuart (1844). “Essays on Some Unsettled Questions of Political Economy”.
    Popper, Karl (1963). “Conjectures and Refutations: the Growth of Scientific Knowledge”.
    Rothbard, Murray N. “In defense of “extreme apriorism”. Southern Economic Journal, enero de 1957; pp. 314-320.
    Sarjanovic, Ivo. Popper y los austríacos: atando cabos. Revista de Instituciones, Ideas y Mercados n°48, mayo de 2008; pp.17-32.
    Scarano, Eduardo. El apriorismo de Ludwig von Mises. Libertas n°40, año XXI, mayo del 2004; pp.9-54.

  4. En el texto “El problema de la verificación en economía” de Fritz Machlup, el autor desarrolla el significado de la verificación en economía. En primera instancia diferencia a la verificación como un proceso y a la verificación como un resultado de ese proceso. Para Machlup la verificación es un procedimiento designado a averiguar si un conjunto de datos de observación acerca de una clase de fenómenos es adquirible y puede ser recociliado con un conjunto particular de generalizaciones acerca de esa clase de fenómenos. Esta definición se refiere a generalizaciones hipotéticas. Es imposible hallar limites precisos en la diferenciación entre teorías, hipótesis y corazonadas. Las diferencias pueden ser de grado. La distinción entre hipótesis y teorías se ha sugerido en términos de la fuerza de la creencia en su aplicación o de la extensión de su campo de aplicación.
    Para Machlup las hipótesis se testean mediante un procedimiento de dos pasos. Primero se deducen de ella y de los supuestos facticos. En segundo lugar se confrontan estas conclusiones con los datos obtenidos de la observación de los fenómenos que están involucrados. La hipótesis se confirma si se encuentra una razonable correspondencia entre lo deducido y lo observado. Ninguna hipótesis empírica esta por siempre segura. Siempre puede ser desafiada por otro testeo y refutada en cualquier momento.
    Luego, el autor analiza y contrapone dos posiciones en la teoría de la verificación: la apriorística y la ultra-empirista.
    En la primera, los autores sostienen que la ciencia económica es un sistema de verdades a priori, un producto de la razón pura, una ciencia exacta que busca leyes universales como las matemáticas, un sistema de puras deducciones a partir de una serie de postulados no abiertos a ninguna verificación o refutación basada en la experiencia.
    En la ultra- empirista encontramos a aquellos que rechazan reconocer en cualquier nivel de análisis, proposiciones que no sean independientemente verificables. La posición ultra-empirista se refleja en los ataques a los supuestos de la economía, que son considerados, no verificados. La alternativa que ofrecen es un programa que comienza con hechos y no con supuestos, aquellos resultados obtenidos mediante investigaciones estadísticas, cuestionarios, análisis de presupuestos, etc.

    Resulta novedoso el tema a tratar de Machulp, la economía no verificable versus la economía ultra empirista como métodos para desarrollar la ciencia económica. Cual es el grado de verificación que debe haber y sus consecuencias para retener en el sistema científico.

    Preguntas:
    1. Cual es la relación que encuentra entre la teoría ultra- empirista y la falsacionista popperiana?
    2. La prueba o testeo de hipótesis es una actividad que no tiene limite?
    3. Todas las proposiciones científicas deben ser verificadas? Porque?

  5. El autor expone la diferencia entre verificación como un proceso y como un resultado, centrándose en la verificación del valor explicativo o predictivo de generalizaciones hipotéticas (testeo de generalizaciones). Hablar de proposición verdadera, implica que existe evidencia de correspondencia entre la misma y las observaciones. La hipótesis estará confirmada si se encuentra una razonable correspondencia entre lo deducido y lo observado (sin contradicción), por lo que siempre estará sujeta a refutaciones. La creencia en una hipótesis depende, más que del testeo empírico, del lugar que le corresponda dentro de un sistema de hipótesis interrelacionadas. Expone las dos posiciones extremas relativas al problema de la verificación en economía: el apriorismo extremo (un sistema de deducciones a partir de una serie de postulados no abiertos a verificación o refutación basada en la experiencia) y el ultra-empirismo (dependencia de la teoría a la experiencia). Descarta la idea de que los supuestos deban ser verificables, señalando que hipótesis más simples aunque irrealistas, pueden brindar resultados satisfactorios. Para el autor, dado que la predicción es condicional, no es posible disconfirmar una teoría por el resultado observado. Por último, menciona la variabilidad en los parámetros utilizados (hipótesis especiales y no generales) y explica que estas variaciones son limitadas. Concluye con la idea de que existen límites en la verificación y que el analista deberá prevenir y tomar desafíos recurriendo a las técnicas disponibles para efectuar las verificaciones correspondientes.
    Resulta interesante el hecho de considerar una teoría verdadera provisoriamente, en tanto la misma puede ser refutada. De esta manera una confirmación definitiva nunca es posible, debido a que una hipótesis puede ser definitivamente refutada pero no definitivamente confirmada (el testeo de una hipótesis empírica resulta en su disconfirmación o en su no-disconfirmación, pero nunca en su confirmación definitiva). Si bien cree necesario el hecho de la verificación de las hipótesis mediante hechos observables, considera que no todos los supuestos deben ser verificables independientemente y separados del resto de la teoría. Por último, es importante la distinción entre el apriorismo y del ultra-empirismo como las posturas más frecuentes y la diferencia expuesta entre las ciencias sociales y naturales (el hombre es tanto observador como sujeto observado), impidiendo la repetición de experimentos en iguales condiciones.
    1. ¿Ha sido la ciencia a lo largo de la historia falsacionista?
    2. ¿El progreso se genera a base de ensayo y error?
    3. ¿Cómo se establece el orden dentro de este sistema jerárquico?

  6. SINOPSIS:
    En este artículo Machlup discrepa con los partidarios de la economía apriorística y la economía ultra-empirista en cuanto a la verificación dentro de la ciencia económica.
    Es claro para el autor que debe haber cierta correspondencia entre la proposición y los resultados, pero la diferencia es el modo en que se sostienen las hipótesis, porqué pueden ser rechazadas en cuanto a su inconsistencia entre lo deducido y lo observado. Pero nos advierte en que no hay reglas de verificación que puedan ser absolutamente confiables. Nunca hay confirmación definitiva.
    El sistema económico no es producto de la razón pura, una ciencia axiomática donde no hace falta la verificación empírica ni tampoco es útil que comparar con datos observacionales cada vez que sea posible y rechazar la teoría cuando ésta no es verificable con la realidad de modo que solo podamos trazar un cuerpo teórico con hechos observables.

    Existen distintos niveles de generalidad de hipótesis, los cuales acarrean distintos grados de testeabilidad, y “…el hecho de que los supuestos fundamentales no sean verificables no nos debe incomodar…”, partiendo de hipótesis fundamentales que serán el cuerpo del sistema. Estos principios pueden ser modificados o rechazados en el futuro, pero sirven al economista para poner en contexto su sistema teórico, independientemente de su verificabilidad.

    Luego define al Cambio Asumido como la variable de la que deseamos saber su efecto y el Cambio Deducido a la variable en donde repercute dicho efecto, y que si bien el análisis no sería incorrecto sin verificación, sería deseable poder identificar los fenómenos en la realidad. Diferencia entre distintos tipos de condiciones asumidas: tipo A (relativas al tipo de caso), B (relativas al tipo de escenarios) y C (relativas al tipo de economía). Aquí el requerimiento de verificación esta fuera de lugar, alcanza con el criterio del analista. No es obligatorio testear la correspondencia entre las predicciones y las observaciones. Alcanza con la no disconfirmación para creer que la teoría debe ser aprobada.

    Referido a la econometría tradicional, nos dice que el propósito de la economía es la verificación de generalizaciones, no de eventos particulares del tiempo y espacio, que no nos sirven para obtener conclusiones cuando los efectos económicos están distantes. Las hipótesis aquí referidas son “hipótesis especiales”, limitadas a determinados momentos específicos.

    NOVEDOSO:
    El autor tratando el tema de la verificación en la economía, nos recuerda todo lo social acerca nuestra ciencia.
    Me ha interesado en como describe el cuerpo teórico y los distintos niveles de condiciones asumidas, hablo como un estudiante que al finalizar la carrera deberá enfrentarse con la realización de una tesis y este texto ayuda mucho a centrarse en el modo en que se puede abordar este asunto sin las exigencias de la verificación observable de absolutamente todo ni la búsqueda de leyes universales.
    Desde ya la interpretación de la maquinaria con partes fijas y partes intercambiables representa de algún modo como debe estar formado un cuerpo teórico, con hipótesis que pueden ser sostenidas en tanto no sean falseadas. Creo que esto relaja la teoría del analista que puede seguir investigando en tanto sus hipótesis no estén disconfirmada.

    PREGUNTAS:
    1) ¿Cree que los modelos, por ejemplo el de crisis del tipo de cambio de KRUGMAN, pueden seguir funcionando y explicando eventos a pesar del evidente paso del tiempo desde sus publicaciones?
    2) Ya que no se exige rigidez de verificación para las hipótesis fundamentales ¿Cómo podemos probar su validez? ¿Cómo saber si realmente estamos comenzando “con el pie derecho” en la construcción de un cuerpo teórico?
    3) ¿Conoce alguna teoría que se ha apoyado en eventos particulares y que sostenida en el tiempo han sido utilizada en política económica, lo cual ha provocado seguramente algún problema dada la distancia en tiempo y lugar? ¿La pregunta es si el sostenimiento de una teoría apoyada en datos econométricos ha traído aparejados problemas más allá de los meramente teóricos?

  7. EL PROBLEMA DE LA VERIFICACIÓN EN ECONOMÍA – Machlup

    Resumen

    El autor hace un análisis del criterio de demarcación de las ciencias económicas. Adhiere al criterio de «verificabilidad» o «falsación». Niega la posibilidad «probar» una teoría, nunca se arriba a una confirmación definitiva. Simplemente nos es posible rechazarla o verificarla. Una teoría es verificada si no se ha encontrado una «contradicción irreconciliable entre lo deducido y lo observado». Resalta el hecho que «ninguna hipótesis empírica esta por siempre segura», siempre existe la posibilidad de que surjan observaciones o datos que nos lleven a rechazarla o bien la aparición de una teoría superadora de la primera.
    Luego procede con una categorización de los distintos criterios de demarcación existentes. Presenta como extremos opuestos el ultra- empirismo y el apriorismo extremo, nombra las desventajas de uno y otro criterio, y nos introduce «la testeabilidad de los supuestos fundamentales» como un punto intermedio mostrándose en favor del mismo. Concuerda con Braithwaite en que la ciencia económica no puede contentarse con la elaboración de teorías de bajo nivel hechas en base a la observación de la realidad, también debe formular teorías de nivel superior las cuales no tiene una verificabilidad tan directa.

    Conceptos innovadores

    Mientras que el criterio de demarcación y las conclusiones hechas por el autor, como la «no-reproducibilidad» de los fenómenos y la imposibilidad de aislar causas y consecuencias en el campo económico, son bastantes similares a las anteriormente presentadas por Popper, el modelo de aparato analítico propuesto es un concepto innovador. La explicitación del funcionamiento de la «maquinaria» que lleva a la elaboración de teorías, es a mí entender el real aporte del texto. La estructura que relaciona teoría pura, construcciones mentales no observables, con datos observacionales testeables (implícito en la mayor parte de la teoría del método) es detalladamente explicada por Machulp.

    Preguntas al autor

    1) ¿Por qué cree que hay tal fascinación por el empirismo?
    2) ¿Calificaría al pensamiento científico como jerárquicamente superior a otros tipos de pensamiento?
    3) ¿Si no es posible probar ninguna teoría, cree realmente que se pueda afirmar que hay «progreso científico»?

  8. Reseña:

    Fritz Machlup se propone en su obra “EL PROBLEMA DE LA VERIFICACIÓN EN ECONOMÍA” encontrar un definición concreta y delimitada de lo que significa la verificación en la investigación y el análisis de la economía.

    Para ello, el autor comienza diciendo que la verificación en estas áreas tiene distintas interpretaciones, por ejemplo, la corrección de argumentos lógicos y matemáticos, a la aplicabilidad de fórmulas y ecuaciones, a la confiabilidad de reportes, entre otras. Es decir, el concepto de verificación es usado por diversas ciencias y disciplinas de manera totalmente distinta. Machlup se concentra únicamente en la “verificación del valor explicativo o predictivo de generalizaciones hipotéticas» y concluye con una definición, bastante claro a mi entender; la verificación es fundamental en el testeo de generalizaciones, y sirve para averiguar si un conjunto de datos observados acerca de ciertos fenómenos puede tener alguna conexión con una hipótesis general de esos fenómenos.

    El autor realiza algunas aclaraciones interesantes como por ejemplo no caer en la “tentación” de hablar de verdad y realidad, Machlup prefiere hablar de testear, chequear, confirmar). También define y marca las diferencias entre las Hipótesis Especiales e Hipótesis Generales (esto lo desarrollo de manera más profunda en la sección de Novedoso e Interesante).

    Sin embargo, queda algo muy importante por analizar que es como se verifica una hipótesis, y que el autor resume de la siguiente manera: primero se deducen todas las conclusiones que se puedan inferir, luego se confrontan las conclusiones con los datos obtenidos de las observaciones de los fenómenos involucrados. Entonces una hipótesis quedara confirmada si hay una relación entre lo deducido y lo observado, y obviamente no existen contradicciones entre ambas.

    Novedoso e interesante

    Me resulto interesante el capítulo acerca de las Hipótesis Especiales e Hipótesis Generales, básicamente las primeras están relacionadas a evento o situaciones esporádicas y si bien son importantes de ser verificadas, ya que son objeto de estudio de la historia económica, se rigen por otras reglas y técnicas que las generales. Estas últimas solo pueden ser verificadas, dice el autor, “si nos apoyamos en la aceptación de numerosos datos, que representes hechos observados o inferidos en varios momentos y lugares”, es decir si se puede replicar el hecho en otra situación y circunstancia obteniendo mismos resultados. Machlup termina su argumentación con una definición bastante clara, que a mi entender es que para poder verificar una hipótesis siempre debemos partir de algo que viene “dado”.

    Otra sección que me pareció interesante es la Economía ultra – empiristica, el autor dice que los defensores de esta posición son aquellos que muestran cierta desconfianza a los sistemas deductivos de pensamiento, que no aceptan que se puedan verificar hipótesis de manera indirecta, es decir que hay una correspondencia aproximada entre los datos de las observaciones y las hipótesis. Es decir, los defensores de la posición ultra – empiristica exigen verificaciones independientes de los supuestos tanto reales (o facticos) como facticos. Murray elabora una crítica sobre esta posición, principalmente sobre la incapacidad que tienen los defensores de la economía empiristica de ver las diferencias entre las hipótesis de diferentes niveles de generalidad y por consiguiente los distintos niveles de testeabilidad.

    Preguntas

    1. ¿Qué opinión tiene usted acerca de falsacionismo de Karl Popper? ¿considera que es una metodología valida o útil para verificar hipótesis?

    2. En un apartado del texto, usted dice que como parte del proceso de verificar una hipótesis debemos partir de algo “dado” ¿a qué se refiere con eso? ¿tiene que ver con que a medida que incorporamos conocimiento, este sirve como base para aprender nuevas teorías?

    3. ¿no cree usted que el método que propone es ambiguo, en el sentido de que los individuos pueden inferir diversas conclusiones sobre una hipótesis y así como también como diferir en el proceso de contraste de las conclusiones y los hechos observados?

  9. Guía de Discusión: Machlup: “El Problema de la Verificación en Economía”
    Resumen: En este texto, Machlup aborda temas tanto metodológicos como epistemológicos, centrándose a lo largo de él en la verificación de hipótesis en la ciencia económica.
    En este sentido, entiende ésta como una “falsación”, en tanto implica someter a las hipótesis a sucesivos procesos de contrastación que no son capaces de darles carácter de “verdaderas” sino, más modestamente, de no contradecirlas “por ahora”. Las sucesivas contrastaciones pasadas con éxito.robustecen la confianza en una hipótesis.
    El autor profundiza el razonamiento identificando lo que considera “supuestos fundamentales” de la ciencia económica, que no requieren verificación independiente (la cual además no sería posible) y sobre la que descansan hipótesis menos generales, las cuales sí son verificables.
    Hay dos posiciones extremas en la teoría de la verificación para la economía: el “apriorismo extremo” y “ultra-empirismo”. Lo hago en cambio para lograr una clara exposición de nuestro problema. Sobre la economía, la primera postura la considera como un sistema de verdades a priori, un producto de la razón “pura”, al igual que cualquier ciencia exacta que busca leyes universales sin verificación. Por otra parte, la economía ultra-empirista se opone al apriorismo radical y enfatiza la dependencia de la teoría con respecto a la experiencia: demandan que los resultados deducidos con la ayuda de la teoría sean comparados con datos observacionales cuando eso sea posible.
    Novedoso: Lo más interesante del texto es su visión sobre la verificación de hipótesis en economía, que no es otra cosa que abrazar la teoría falsacionista de Popper. De esta manera, la verdad en sí misma es inalcanzable y, por lo tanto, ninguna hipótesis que podamos desarrollar encuentra la fuerza necesaria para abarcar todos los casos. Cualquier desarrollo que se haga para fundamentar una teoría que describe algún hecho al final tiene un carácter solamente orientativo sobre lo que puede llegar a suceder. Una hipótesis puede ser definitivamente refutada o “falsada,” pero no definitivamente confirmada o “verificada”. Es también muy interesante la exposición de las Hipótesis fundamentales, las cuales no deben someterse a un contraste con los hechos observados, las mismas serán aceptadas como principios. Estos supuestos se pueden expresar en ideas como las siguientes: los individuos actúan racionalmente, pueden ordenar sus preferencias, los empresarios prefieren siempre una mayor ganancia ante igual riesgo, etc. Por más que los podamos no refutar empíricamente, no sería necesario un test empírico independiente, pueden no ser directamente testeables pero no implica que no puedan ser rechazados. Pueden serlo pero por otro sistema teórico más satisfactorio.
    Preguntas al autor:
    1) ¿Está usted de acuerdo con la idea popperiana de que la ciencia no avanza generando proposiciones nuevas sino deshaciéndose de las malas hipótesis viejas? ¿No dificulta esto el progreso?
    2) ¿Son los supuestos fundamentales verdaderamente no comprobables? Por ejemplo, la capacidad de ordenamiento de las preferencias podría ser testeada con diferentes experimentos y, de hecho, se hizo en varias ocasiones.
    3) ¿Considera que el método empírico podría ser criticado debido a que quienes lo utilizan están sesgados por la hipótesis que quieren demostrar? Es decir ¿No se corre el problema de que estén guiados por una razón instrumental?

  10. 1) En el texto “El problema de la verificación en la Economia” el autor habla sobre como llevar a cabo la verificación, sobre como se desarrollan hipótesis y la clave esta en la refutación o no refutación de la misma y no en la veracidad. De esta manera Machlup define una seria de Hipotesis fundamentales, las cuales no necesitan una verificación ya que refutan a los empiristas. Aquí surge el ultra-empirismo que ataca los supuestos de la teoría económica al considerarlos “inverificables” o “irrealistas” y por lo tanto todo lo deducido a partir de ellos no tiene un significado que puede predecir o explicar algo. Existen hipótesis de diferentes niveles de generalidad con lo cual tendrán diferentes niveles de testeabilidad. En Conclusio Machlup sostiene que no hay necesidad de obtener una verificación independiente de los supuestos fundamentales pero si de las conclusiones que se derivan de estos, por lo tanto la corriente empirista que aclama que todo debe ser verificado a través de hechos independientemente y de forma aislada del resto de la teoría puede ser rechazada, Y además Machlup define que la verificación en base a análisis estadísticos y econométricos puede proporcionar resultados no confiables, debido a que los datos reales y los estimados pueden divergir entre si.

    2) Me parece novedoso como Machlup sostiene que para confirmar una hipótesis debe haber total concordancia entre lo deducido y los hechos que se observan, de haber una minima diferencia entonces la hipótesis debe ser refutada. Además por mas que la hipótesis sea refutada, no se puede hablar nunca sobre la veracidad de la hipótesis y siempre debe tratarse como refutación o no de la misma. Partiendo de este punto me parece interesante como a las hipótesis fundamentales machlup las define como principios sin realizar pruebas de refutación a las mismas, estas no pueden ser rechazados mas alla de las pruebas de contraste que les hagamos. Por ultimo Me parece importante como trata a las ciencias sociales, en donde el humano es a la vez sujeto observador y observado, lo cual impide, por ejemplo, la repetición de experimentos en idénticas condiciones a la que sí accede la física, y que aún así ésta última también confía en supuestos fundamentales no demostrables empíricamente.

    3) ¿Las Hipótesis fundamentales o Teorías no hay forma de contrastarlas y realmente no pueden ser refutadas?
    ¿Cuál seria entonces el método mas confiable de verificación en las ciencias económicas?
    ¿habiendo pasado tanto tiempo debemos seguir considerando a las teorías económicas de escuelas clásicas o estas deben ser sometidas a nuevas pruebas de contrastación por ser del pasado?

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