Siempre ha existido una gran confusión con el concepto de “costo”, que para muchos es determinante de los precios. Cuesta entender que el costo es también subjetivo, aunque el emprendedor realice cálculo económico para estimarlo y tomar una decisión. En un interesante artículo Steve Horwitz comenta un libro fundamental para comprender este tema. Se trata Cost and Choice, de James Buchanan. Explica esto en un artículo titulado “Cost and the Agony of Choice”: https://www.econlib.org/cost-and-the-agony-of-choice/
Estas son las seis principales lecciones a tener en cuenta:
- Lo que es más importante, el costo debe ser sufragado exclusivamente por quien toma las decisiones; no es posible que el costo se transfiera o se imponga a otros.
- El costo es subjetivo; existe en la mente del tomador de decisiones y en ninguna otra parte.
- El costo se basa en las anticipaciones; es necesariamente un concepto prospectivo o ex ante.
- El costo nunca se puede realizar debido al hecho mismo de la elección: aquello a lo que se renuncia no se puede disfrutar.
- El costo no puede ser medido por alguien que no sea el tomador de decisiones porque no hay forma de que la experiencia subjetiva pueda observarse directamente.
- Finalmente, el costo puede fecharse en el momento de la decisión o elección.