Del control de alquileres a la «sharing economy»: si no la matan, la innovación emprendedora cambia todo

Después de Río de Janeiro, Buenos Aires es la ciudad con más viviendas ofrecidas por alojamiento compartido en América Latina. Esto es otro ejemplo de lo que ahora llamamos “sharing economy”, en la cual la gente intercambia propiedad o servicios de todo tipo a través de sitios especiales, tal como, en este caso, www.airbnb.com . El artículo en La Nación acá: http://www.lanacion.com.ar/1822298-buenos-aires-una-de-las-ciudades-con-mayor-oferta-de-alojamiento-compartido-de-america-latina

Es notable como la creatividad emprendedora modifica el uso y disposición de la propiedad, reduciendo costos de transacción para permitir todo tipo de intercambios. No va a falta mucho para que los hoteles se quejen de “competencia desleal”, pero, al menos en este aspecto, estamos por ahora a años luz de lo que fue el pasado, cuando se controlaron los alquileres y se destruyó el mercado condenando a muchos a no poder acceder a una vivienda.

En Junio de 1959, Ludwig von Mises dictó seis conferencias en Buenos Aires. Éstas fueron luego publicadas y las consideramos con los alumnos de la UBA en Derecho. Su tercera conferencia se tituló “Intervencionismo” y trata ahora sobre el alquileres, que perjudicó y limitó el funcionamiento del mercado inmobiliario en la Argentina por décadas. Mises comenta:

“Deseo referirme, en pocas palabras, a otro ejemplo que es el control de los alquileres. Si el gobierno controla los alquileres, una de las consecuencias es que la gente que, de otra forma, se hubiera mudado de departamentos más grandes a departamentos más pequeños cuando hubieran cambiado las condiciones familiares, ahora no lo hará. Por ejemplo, padres cuyos hijos dejaron el hogar cuando llegaron a los veinte y tantos años, porque se casaron o fueron a vivir a otra ciudad por trabajo. Dichos padres solían cambiar su departamento y tomar otra más pequeño o más barato. Esta necesidad desapareció cuando se impusieron controles a los alquileres.

En Viena, Austria, a principios de los años veinte, cuando el control de alquileres era muy firme, el monto de dinero que un propietario recibía como renta por un departamento promedio, equivalía a dos boletos de tranvía. Pueden imaginar que la gente no tenía incentivo alguno en cambiar sus departamentos. Y, por otra parte, no había construcción de casas nuevas. Condiciones similares prevalecían en los EEUU después de la Segunda Guerra Mundial y continúan en muchas ciudades aún hoy en día.

Una de las razones por la cual muchas ciudades en los EEUU están en tan graves dificultades financieras es que tienen control de alquileres y, como consecuencia, una escasez de viviendas. Así que el gobierno ha gastado billones en la construcción de nuevas casas. Pero, ¿por qué hay tal escasez de viviendas? La escasez de viviendas se desarrolló por las mismas razones que produjeron la escasez de leche cuando la misma tuvo controles de precio. Esto significa: cuando el gobierno interfiere en el mercado es más y más llevado hacia el socialismo.

Y esta es la respuesta a aquella gente que dice: ‘No somos socialistas, no queremos que el gobierno controle todo. Pero ¿por qué no debería el gobierno interferir un poquito en el mercado? ¿Por qué no debería el gobierno eliminar algunas cosas que nos gustan? Esta gente habla de la política de ‘mitad del camino’ Lo que no ven es que una interferencia aislada, que significa la interferencia con solamente una pequeña parte del sistema económico, provoca una situación que el propio gobierno – y la gente que pide una intervención gubernamental – se dan cuenta que es peor que las condiciones que deseaban abolir. La gente que pide por un control de los alquileres se enfurecen cuando se dan cuenta que hay escasez de departamentos, escasez de viviendas. Pero esta escasez de viviendas fue creada precisamente por la interferencia del gobierno, por la imposición de alquileres debajo del nivel que la gente debería haber pagado en un mercado libre.”

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