Hayek y una de sus contribuciones más conocidas: El uso del conocimiento en la sociedad

Los alumnos de UCEMA (Escuela Austriaca),  leyeron el artículo de Hayek, «El uso del conocimiento en la sociedad». Un artículo famoso, por supuesto, publicado en el American Economic Review y, tal vez, el más citado de este autor y el único que conozcan muchos economistas del mainstream.

Hayek

Curiosamente, muchos que lo leyeron parecen no haber considerado las consecuencias de sus conclusiones.

El artículo de Hayek es un torpedo que explota en la sala de máquinas del modelo de equilibrio general, desarrollado primero por Leon Walras y asumido como un elemento fundacional de la economía moderna bajo la forma del primer teorema de la economía del bienestar.

Este teorema sostiene que el equilibrio competitivo describe una situación donde los recursos se asignan en forma eficiente según el criterio de Pareto.

Hayek afirma en el artículo que el problema a resolver en la ciencia económica no es uno de asignación de recursos que están «dados» sino del uso del conocimiento limitado y disperso. El equilibrio general debe asumir que el conocimiento es perfecto, de otra forma no llegaría a alcanzarse, y esto es imposible. El equilibrio general, para Mises, es un modelo ideal que sirve para entender como la realidad «no es».

La economía del bienestar pasa del análisis positivo al normativo; el equilibrio general «debería alcanzarse» y si el mercado no lo logra es porque falla (externalidades, bienes públicos, etc.), por lo que el gobierno debe intervenir para acercar la situación al óptimo de Pareto.

Pero el conocimiento, no solamente es limitado, sino que esta disperso entre todos los participantes del mercado, cada uno de los cuales tiene tan solo una porción. Además, ese conocimiento describe las condiciones particulares de tiempo y lugar que no se pueden transmitir al «planificador central» y se pierden en todo intento de planificación de la economía. Al mismo tiempo, «el hombre en el lugar» necesita información general para coordinar sus acciones con el resto, la que recibe a través del sistema de precios, que actúa como un gran sistema de telecomunicaciones.

Hayek sostiene que no un problema de planificación o no, sino de quién planifica. En el socialismo es el buró de planificación, en la sociedad libre hay mucha planificación pero descentralizada, ya que cada individuo y empresa planifican aprovechando su conocimiento particular.

Hasta ahí un breve resumen del artículo, del cual se pueden extraer muchas cosas más. Pero veamos algunas interesantes preguntas que plantearon los alumnos:

«¿Cuál es el problema que queremos resolver cuando tratamos de construir un orden económico racional en una sociedad compleja y con grupos con puntos de vista políticamente diferentes?»

Esos puntos de vista políticamente diferentes son uno de los problemas que enfrenta el planificador. Digamos que son las preferencias de los individuos por la provisión de bienes «públicos» (aunque el mercado puede proveer bienes con características de públicos y casi todos los estados terminan proveyendo bienes con características de bienes privados). El planificador tendría que conocer las preferencias de cada uno, en términos de que bienes y en que cantidades. Ejemplo: Prefiero yo mas educación o mas salud? o mas defensa? o mas justicia? Y en todo caso cuanto de cada una? Ni hablar de como definir «educación» (ir a la escuela, tener acceso a Internet, tener un tutor, buenas conversaciones en mi casa, padres que me ensenan).

Y, además, como se expresaría mi preferencia? El principal instrumento que tengo es el voto, pero Public Choice ya nos ha mostrado cuan rudimentario e imperfecto es este instrumento. Cuando voto a un candidato, que quiero decir respecto a mas o menos educacion, de que tipo, con que proveedores, etc. Y deberia agregar toda esa informacion en algo asi como una «funcion de bienestar general». Precisamente es esto lo que algunos economistas han intentado hacer: un fracaso y un ridiculo.

El planificador, si quisiera organizar toda la sociedad, deberia tambien conocer mis preferencias por bienes privados: cuantas manzanas quiero, de que tipo, en que momento, etc. Pues esa informacion no la tiene disponible porque solamente se manifiesta como «preferencia revelada» en el momento en que compro tales manzanas en el mercado. Es decir, sin mercados, no puedo saberlo.

«Debemos, más bien, demostrar cómo se llega a una solución a través de interacciones entre individuos que poseen, cada uno de ellos, un conocimiento parcial. Por otro lado ¿Cómo suponer todo el conocimiento dado a una sola mente, como suponemos que nos es dado a los economistas en tanto que constructores de teorías explicativas? ¿Esto no es suponer el problema resuelto e ignorar todo lo que es realmente importante y significativo en el mundo real?»

Los economistas desarrollan teorias para tratar de explicar la realidad. A diferencia del planificador, compiten entre si, se encuentran en un entorno de mercado. Algunas teorias podran explicar la realidad mejor que otras. No hay una sola mente entre los economistas, hay muchas. Las teorias desarrollan modelos abstractos, simplificaciones de fenomenos complejos, no pueden describir toda la realidad, destacan sus aspectos mas importantes.

Jorge Luis Borges mostraba esto en forma ironica, el mapa perfecto tendria el mismo tamano de la region descripta. Desde esa perspectiva, todo mapa es «imperfecto» (pero al mismo tiempo util, a ninguno nos serviria un mapa de Brasil del tamano del Brasil!)

«¿Sería posible construir una sociedad y economía racional una vez que muchas personas, los estados y las organizaciones están más preocupados por maximizar su bienestar individual que con el colectivo?»

La respuesta a esta pregunta es el aporte mas extraordinario de la economia a las ciencias sociales: el concepto de orden espontaneo, la «mano invisible» de Adam Smith. Cada uno persigue su propio interes, pero se ve guiado a contribuir al bienestar de otros, incluso sin haberselo propuesto. Incluso mas que cuando se proponen contribuir al bienestar general.

2 pensamientos en “Hayek y una de sus contribuciones más conocidas: El uso del conocimiento en la sociedad

  1. Resumen:
    En este artículo, Hayek comienza clarificando que el problema económico consiste en la utilización por parte de los individuos del conocimiento, disperso e incompleto (y no concentrado y completo, “dado” a una sola mente capaz de resolver entonces el problema planteado por esos “datos”), a fin de lograr el mejor uso de los recursos por ellos conocidos, para los fines cuya importancia relativa solo ellos conocen. A continuación, plantea que la forma más eficiente de utilizar dicho conocimiento es mediante la planificación descentralizada (y no, en cambio, centralizada) en manos de muchos individuos, esto es, la competencia en el mercado. Ello es así, explica, debido a que el tipo de conocimiento de que disponen los individuos particulares es, justamente, el conocimiento de las circunstancias particulares de tiempo y lugar, cuya importancia radica en que les permite realizar constantes ajustes deliberados a las siempre cambiantes circunstancias del momento (cambios que precisamente dan origen a los problemas económicos); la autoridad central, bajo planificación centralizada, dispone, en cambio, de conocimiento científico y estadístico, el cual le impide el ajuste al cambio en tanto no puede considerar directamente el conocimiento de las circunstancias particulares, como sí pueden los individuos. Procede, habiendo ya concluido que las decisiones económicas deben recaer sobre cada individuo, a explicar que la forma en que, bajo competencia en el mercado, cada uno de ellos adquiere el conocimiento adicional necesario para armonizar sus planes con los de los demás, es mediante el sistema de precios. El mismo, que surge como un orden espontáneo, está constituido por diversos precios, que actúan como una especie de símbolo, que le permiten a cada individuo determinar la importancia relativa de las cosas específicas que le interesan, sin necesidad de conocer las causas que alteran tal importancia relativa (economía de conocimientos); además, elimina la necesidad de control “consciente” (esto es, centralizado) y crea incentivos para que los individuos hagan lo que es conveniente sin que nadie tenga que decirles qué hacer. Por último, enfatiza que, en su opinión, este típico supuesto de conocimiento “dado”, concentrado y completo, es más que un simple error, y que el mismo sugiere, en cambio, que hay algo fundamentalmente incorrecto en el enfoque mainstream (la economía matemática), el cual habitualmente no toma en cuenta una parte esencial de los fenómenos que tenemos que tratar.

    Interesante/iluminador:
    Me resultó interesante e iluminadora su explicación de porqué suele ser complejo valorar las virtudes de los órdenes espontáneos, en general, y del sistema de precios, en particular, destacando la siguiente cita: “Su desventura es doble (haciendo referencia al sistema de precios) en el sentido de que no es el producto de la invención humana y que las personas guiadas por él generalmente no saben por qué son llevadas a hacer lo que hacen”. Análogamente, es mucho más “digerible” y convincente, a primera vista, la idea de la “mano visible” de una “director consciente” (el central planner) resolviendo el problema económico del que Hayek hace mención. Además, la mencionada cita me parece completamente extrapolable al caso del dinero, otro orden espontáneo como bien explica Menger, cuya naturaleza e importancia son en general bastante ignorados; y considero oportuno resaltar al respecto, también, la idea generalmente aceptada (o al menos no discutida) del Estado como monopolista en su provisión y como regulador del mismo, lo cual vuelve a reforzar la mayor facilidad con que se acepta la “mano visible”, respecto a la “mano invisible”.
    Me pareció igualmente iluminador el cambio que, en definitiva, propone respecto a la cuestión de cuál es, de hecho, el verdadero problema económico qué intentamos solucionar, como agentes económicos, y comprender, como economistas: el problema principal de la economía es, esencialmente, el problema de la coordinación entre los individuos (y no, en cambio, un problema de la asignación de recursos “dados” a fines “dados”).

    3 preguntas al autor:
    1. Al contrario que en la competencia en el mercado, en que es posible coordinar las acciones separadas de diferentes individuos, con conocimiento de sus circunstancias particulares, por medio del sistema de precios, ¿De qué formas intentaría una autoridad central, en la práctica, adquirir el conocimiento inicialmente disperso de qué precisa para resolver el problema económico? ¿Qué resultado tendría?
    2. ¿Por qué cree que la ciencia económica se obsesiona con el uso de la matemática, aun a pesar de que ello implique en algunos casos, como este, pasar por alto todo lo que es importante y significativo en el mundo real?
    3. ¿Cree atinado concluir (en base a la idea de que el sistema de precios es un orden espontáneo constituido por las acciones de muchos individuos, cada uno de los cuales posee conocimientos de sus circunstancias particulares de tiempo y lugar, que les permite coordinar sus planes) que si la autoridad central (el Estado) decide modificar los resultados del sistema de precios (control de precios y salarios), el resultado será descoordinante, puesto que un agente sin conocimiento de las circunstancias particulares estaría modificando el producto espontáneo de agentes que sí poseen conocimiento de tales circunstancias?

  2. En este ensayo, Hayek plantea por primera vez su tesis de que el sistema de precios es un desarrollo social que ha resultado de la evolución y no del diseño deliberado. Este permite detectar y transmitir la información económica que se encuentra dispersa y fragmentada entre miles y miles de individuos. El sistema de precios es fundamental para resolver el cálculo económico de los individuos, ya que no poseen la información completa de todos los factores relevantes y tampoco la información esta “dada” para ser descubierta. El problema al que se enfrentan los seres humanos a la hora de tomar decisiones surge del hecho que el conocimiento de las circunstancias en las cuales debemos actuar no se encuentra nunca concentrado ni integrado, sino que únicamente como elementos dispersos de conocimiento incompleto y frecuentemente contradictorio en poder de los diferentes individuos. Según Hayek, si esto no fuese así, los problemas serian simplemente de distribución o asignación de recursos (como plantea el segundo teorema de la economía del bienestar: todo Pareto óptimo puede sostenerse como equilibrio competitivo con transferencias). Para el autor, esta forma de entender al sistema económico es un error, y muchos de las discusiones sobre la política económica surgen de no entender estas características naturales de los seres humanos

    Me pareció muy importante todo el análisis de Hayek a lo largo del texto. Pareciera ser que no deja nada al azar y se preocupa por transmitir en todo momento la importancia de su argumento. El hecho de que muchos economistas no hayan podido internalizar los conceptos desarrollados en a lo largo del ensayo, que no necesariamente deben de ser adquiridos por leer este trabajo en particular, sino por comprender la realidad, me resulta muy llamativo y a la vez preocupante. Muchos de los errores de política económica derivan de la arrogancia del “policy maker” por creer que él sabe mejor que todos los agentes del mercado sobre la correcta asignación de factores y bienes en la economía. Por lo desarrollado en este texto resulta muy evidente, gracias a la simple explicación de Hayek, que la información con la que debe hacerse el planificador central siempre será incompleta y, además, solo obedece a características de tiempo y espacio en las que fue generada esa información (nunca nada se vuelve a repetir de la misma forma dos veces). Por estas razones y muchas más que escapan a este análisis, Hayek destaca constantemente el rol del sistema de precios en la economía. De acuerdo al ensayo, este surgió como algo espontaneo entre los seres humanos gracias al desarrollo de la civilización; no fue premeditado. Podríamos decir que ha sido de los primeros métodos avanzados de transmisión de la información, y ha perdurado hasta el día de hoy para la asignación de recursos y factores productivos en la economía.
    1) ¿Cómo se le ocurre que podría introducirse a la escuela austriaca en el ‘mainstreem’ económico?
    2) ¿Considera que los economistas tienen algún fin en particular? De ser así, ¿Cuál?
    3) De todos los campos de la economía en los que usted ha trabajado ¿En cuál considera que hay más espacio para nuevos descubrimientos?

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