Cuando un modelo (competencia perfecta), frustra un interesante camino de investigación

Richard Langlois es un reconocido profesor y economista contemporáneo de la Escuela Austriaca quien ha escrito mucho sobre temas de empresarialidad, la empresa, el papel del emprendedor. Lo hace en este artículo en relación al reconocido Frank Knight. Se titula: “Frank Knight and the Problem of the Twentieth Century”, por Richard N. Langlois, Department of Economics The University of Connecticut: https://econpapers.repec.org/scripts/redir.pf?u=https%3A%2F%2Fmedia.economics.uconn.edu%2Fworking%2F2023-06.pdf;h=repec:uct:uconnp:2023-06

“Se ha escrito mucho, especialmente en economía y gestión, sobre la explicación de Frank Knight sobre la incertidumbre y el espíritu empresarial. Este artículo intenta poner esa teoría en el contexto más amplio de las corrientes intelectuales y, en gran medida, de la historia económica en la que se encontraba Knight. En respuesta al rápido crecimiento económico y al surgimiento de las grandes empresas industriales en Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del XX, muchos llegaron a creer que sería necesario modificar el liberalismo clásico del siglo XIX, si no desecharlo por completo. Frank Knight estaba entre ellos. Era, en algunas dimensiones, un progresista e institucionalista. Sin embargo, lo que lo distinguió de progresistas como John Dewey fue su teoría del conocimiento económico. Mientras que Dewey y otros insistieron en la panacea de la ciencia como solución a la “cuestión social”, Knight entendió que en un mundo de incertidumbre, la facultad cognitiva del juicio era esencial e inevitable, proporcionando así un nuevo sustento intelectual para muchas de las instituciones. del liberalismo del siglo XIX. Sin embargo, Knight no siguió las implicaciones de su teoría del conocimiento hasta sus conclusiones. Esto se debe a que –tal vez entre otras razones– comenzó con un modelo bien desarrollado de competencia perfecta que, a diferencia de contemporáneos como Joseph Schumpeter y F. A. Hayek, nunca estuvo dispuesto a abandonar como ideal normativo. Quizás resulte sorprendente que Frank Knight fuera progresista e institucionalista porque creía en el modelo neoclásico de economía.”

McKinsey sobre mercados de conocimiento y mercados de talento: ¿dónde están en una organización?

Con los alumnos de la materia Empresas y Negocios Internacionales de Ucema vemos dos trabajos de la consultora McKinsey sobre mercados de conocimiento y mercados de talento en grandes organizaciones internacionales. Pensemos en una empresa que tiene miles de empleados dispersos en cientos de países.  Cómo saber dónde está la persona correcta o el conocimiento para tratar ciertos temas? Qué tal organizar mercados?

Acá sobre el trabajo de Lowell L. Bryan, Claudia I. Joyce, and Leigh M. Weiss, “Making a market in talent”, The McKinsey Quarterly, 2006 Number 2.

En ese trabajo, como en otros de esa misma consultora, tratan un tema de carácter “hayekiano”: las limitaciones en el conocimiento, que se encuentra disperso entre todos los miembros de la organización, para lo cual hace falta algún mecanismo para obtenerlo, como lo hace el mercado. Recomiendan crear “mercados internos” para el descubrimiento y la asignación de los talentos entre el personal:

“Los grandes estudios jurídicos y otros grupos de servicios, academia y unidades de Investigación y Desarrollo, tienen mercados informales de talento donde la gente con más experiencia trata de encontrar a los mejores empleados jóvenes y éstos pueden elegir entre diferentes posiciones. Estos mercados generalmente siguen reglas informales de conducta y funcionan mejor cuando los participantes son menos de 100 y se conocen entre sí.

En el complejo mundo corporativo, que involucra a miles de profesionales y gerentes, la mejor alternativa es formalizar mercados de talento –esto es, un mercado creado para vincular los intereses de las personas con los intereses de la empresa. Un mercado formal de talentos no surge espontáneamente, una empresa debe invertir para asegurarse que ambas partes obtienen un resultado adecuado en la transacción. De otra forma, fracasará. Los mercados formales de talentos pueden desarrollarse alrededor de áreas funcionales o administrativas. Entre las grandes empresas con mercados formales de talentos encontramos a American Express e IBM.

Condiciones para el éxito

Un mercado de talentos no es para cualquier tipo de empleado. En la mayoría de los casos intervienen trabajadores en el sentido tradicional: individuos que tienen habilidades que se pueden intercambiar y pueden manejarse adecuadamente a través de una línea de supervisión. Estos empleados pueden operar un gran call center de un banco, trabajar en una cadena minorista, o manejar un camión para un proveedor de logística –trabajos donde la tarea es muy controlada en procesos específicos. Para esos empleados, los enfoques tradicionales de la línea de responsabilidad todavía funcionan. Los mercados de talentos puede que tampoco sean necesario en empresas pequeñas, que son menos globales y tienen menos ‘silos’ organizacionales, debido a que estas empresas tienen menos problemas para asignar el talento convenientemente.

Los mercados de talentos son más apropiados para empresas grandes, complejas, impulsadas por el tanto, y que crecen- empresas con una importante proporción de empleados ocupados en tareas complejas, que demandan análisis y juicios, lo que lo que los economistas llaman interacciones ‘tácitas’. Aun en estas empresas, los mercados de talentos pueden ser más apropiados en ciertas áreas limitadas (por ejemplo, en grupos funcionales como diseño de producto o ingeniería del software. Y son más apropiados para talentos de jóvenes o de nivel medio, no para los principales directivos de una empresa, donde se usa normalmente un sistema muy intermediado que es más apropiado para estos casos.”

Aniversarios austriacos en 2022: Mises y Hayek, la planificación en el socialismo y el uso del conocimiento

La Southern Economic Association se ha caracterizado por incluir y destacar en sus actividades a los economistas austriacos en Estados Unidos. Esto se puede ver en la publicación siguiente: “Economic planning must be polycentric, not monocentric: Introduction to a symposium on Mises and Hayek on socialism and knowledge”, donde Art Carden presenta los contenidos: https://doi.org/10.1002/soej.12616

“Los felices (20-) años 20 son una década de aniversarios e hitos. 2020 fue el 100 aniversario del artículo seminal de Ludwig von Mises «Cálculo económico en la Commonwealth socialista» y el 75 aniversario del artículo seminal de F.A. Hayek «El uso del conocimiento en la sociedad». 2022 trajo una serie de aniversarios significativos: el 100 aniversario de Socialismo de Mises: un análisis económico y sociológico, así como el 60 aniversario de The Calculus of Consent: Logical Foundations of Constitutional Democracy de James M. Buchanan y Gordon Tullock, Capitalismo y libertad de Milton Friedman , y El hombre, la economía y el estado de Murray Rothbard. También fue el vigésimo aniversario del Premio Nobel de Vernon Smith. Las obras y los hitos que celebran los aniversarios en 2022 deben mucho a las contribuciones pioneras de Mises y Hayek. Este artículo resume y contextualiza los argumentos de Mises y Hayek sobre el socialismo y el conocimiento y presenta un simposio del Southern Economic Journal sobre los aniversarios de “Cálculo económico en

Los argentinos con más conocimiento de economía prefieren los mercados y la apertura al comercio

Y parece que es una cuestión de comprensión, de educación nomás. Los argentinos que saben algo más de economía prefieren una economía de mercado abierta y competitiva. Lo analiza en este artículo “The effect of financial literacy on policy preferences: evidence from Argentina”, por Alexandra Petrachkova de la Universidad de California, Los Ángeles, publicado en el International Journal of Public Opinion Research, Volume 34, Issue 3, Autumn 2022, edac021, https://doi.org/10.1093/ijpor/edac021

“En este artículo, estudio el papel del conocimiento económico en las preferencias de política económica. Encuentro que este conocimiento específico del dominio tiene un efecto directo en las actitudes hacia los problemas económicos. Usando evidencia de dos encuestas de 7.565 argentinos, demuestro que las personas que obtienen puntajes más altos en las pruebas de alfabetización financiera y conocimiento económico apoyan más las políticas económicas pro-mercado, como la eliminación de las barreras comerciales y los subsidios, y la integración en el mundo global. mercados financieros. Estos resultados son independientes de los lazos partidistas, el interés propio o la inversión personal en educación financiera.”

Los migrantes ayudar a que París fuera el centro de las artes, y Viena el de la música clásica

Sabemos muy bien el papel que cumplieron los inmigrantes en el progreso de nuestro país y región, sobre todo por el conocimiento que traían de ciertas habilidades y profesiones. Es lo que trata este trabajo: “The Role of Immigrants, Emigrants, and Locals in the Historical Formation of Knowledge Agglomerations” por Philipp Koch y, Viktor Stojkoski, Université de Toulouse, † y César A. Hidalgo  Manchester Business School, University of Manchester: https://arxiv.org/ftp/arxiv/papers/2210/2210.15914.pdf

“Did migrants help make Paris a center for the arts and Vienna a beacon of classical music? Or was the rise of these knowledge agglomerations a sole consequence of local actors? Here, we use data on the biographies of more than 22,000 famous historical individuals born between the years 1000 and 2000 to estimate the contribution of famous immigrants, emigrants, and locals to the knowledge specializations of European regions. We find that the probability that a region develops a specialization in a new activity (physics, philosophy, painting, music, etc.) grows with the presence of immigrants with knowledge on that activity and of immigrants specialized in related activities. We also find that the probability that a region loses one of its existing areas of specialization decreases with the presence of immigrants specialized in that activity and in related activities. In contrast, we do not find robust evidence that locals with related knowledge play a statistically significant role in a region entering or exiting a new specialization. These findings advance our understanding of the role of migration in the historical formation of knowledge agglomerations.”

El mundo de las ideas: ¿socavado desde afuera o desde adentro?

  • El mundo de las ideas: ¿socavado desde afuera o desde adentro?  

Arnold Kling comenta, en Econlib, el libro de Jonathan Rauch The Constitution of Knowledge: A Defense of Truth. Veremos ahora cuál su opinión, pero antes es interesante notar que destaca la reciente publicación de libros relacionados con la formación del conocimiento y la búsqueda de la verdad, entre los que menciona a:  

  • Adam Grant, Think Again: The Power of Knowing What You Don’t Know 
  • Gary Saul Morson and Morton Schapiro, Minds Wide Shut: How the New Fundamentalisms Divide Us 
  • Julia Galef, The Scout Mindset: Why Some People See Things Clearly and Others Don’t 
  • Cass Sunstein, Daniel Kahneman, and Oliver Sibony. Noise: A Flaw in Human Judgment 
  • Steven Pinker, Rationality: What It Is, Why It Seems Scarce, Why It Matters 

Respecto al de Rauch, su comentario puede resumirse así:  

“Cuatro aspectos del pensamiento de Rauch impresionaron a este crítico. Primero, me impresionó y me convenció su énfasis en el conocimiento que surge de un proceso social. En segundo lugar, estoy de acuerdo con su opinión de que este proceso se ve socavado por lo que él llama «trolling» por un lado y «cultura de la cancelación» por el otro. En tercer lugar, estoy de acuerdo en que las redes sociales han alterado el orden de la información del siglo pasado y que esto funciona en nuestro detrimento. Y cuarto, Rauch escribe como si se pudiera lograr un retorno al orden de la información del siglo XX al domar las fuerzas disruptivas. Creo que esto ignora el deterioro y la corrupción que han afectado a las instituciones clave del periodismo y la academia. Donde Rauch se centra en los ataques al orden de la información del siglo XX desde fuera, yo enfatizaría la podredumbre desde dentro.” https://www.econlib.org/library/columns/y2022/klingrauch.html  

Bienes públicos voluntarios: aportamos más si conocemos lo que los demás aportan

  • Bienes públicos: aporto más si conozco lo que los demás aportan, en un experimento en el cual la provisión del bien público depende de que se alcance una cifra mínima, un «umbral». 

Paul Deutchman, Dorsa Amir y Katherine McAulifee de Boston College, junto a Matthew Jordan de Yale, publican un articulo en la revista Evolution and Human Behavior, titulado “Common knowledge promotes cooperation in the threshold public goods game by reducing uncertainty», en el cual se preguntan si el conocimiento compartido promueve la cooperación social. Del resumen:  

“Trabajos recientes sugieren que un importante mecanismo cognitivo que promueve la coordinación es el conocimiento común…. Sin embargo, sabemos poco sobre cómo el conocimiento común promueve la coordinación. Proponemos que el conocimiento común aumenta la coordinación al reducir la incertidumbre sobre el comportamiento cooperativo de los demás. Examinamos cómo el conocimiento común aumenta la cooperación en el contexto de un juego de bienes públicos de umbral, un juego de bien público en el que se requiere un nivel mínimo de contribución, un umbral. En tres estudios prerregistrados (N = 5580), exploramos cómo variaba (1) la información que tenían los participantes con respecto a lo que los miembros de su grupo sabían sobre el umbral y (2) el nivel del umbral afectaba las contribuciones. Descubrimos que los participantes tenían más probabilidades de contribuir al bien público cuando existía un conocimiento común del umbral que un conocimiento privado. Las predicciones de los participantes sobre la cantidad de miembros del grupo que contribuyen al bien público y sus calificaciones de certeza de esas predicciones mediaron el efecto de la condición de la información sobre las contribuciones. Nuestros resultados sugieren que el conocimiento común del umbral aumenta las contribuciones al bien público al reducir la incertidumbre en torno al comportamiento cooperativo de otras personas. Estos hallazgos apuntan al papel influyente del conocimiento común para ayudar a resolver problemas de cooperación a gran escala.” https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2021.12.003  

Hayek y el uso del conocimiento en la sociedad: precios, información y asignación de recursos

 

Los alumnos de la UBA Económicas, Historia del Pensamiento Económico II (Escuela Austriaca),  leyeron el artículo de Hayek, «El uso del conocimiento en la sociedad». Un artículo famoso, por supuesto, publicado en el American Economic Review y, tal vez, el más citado de este autor y el único que conozcan muchos economistas del mainstream.

Hayek

Curiosamente, muchos que lo leyeron parecen no haber considerado las consecuencias de sus conclusiones.

El artículo de Hayek es un torpedo que explota en la sala de máquinas del modelo de equilibrio general, desarrollado primero por Leon Walras y asumido como un elemento fundacional de la economía moderna bajo la forma del primer teorema de la economía del bienestar.

Este teorema sostiene que el equilibrio competitivo describe una situación donde los recursos se asignan en forma eficiente según el criterio de Pareto.

Hayek afirma en el artículo que el problema a resolver en la ciencia económica no es uno de asignación de recursos que están «dados» sino del uso del conocimiento limitado y disperso. El equilibrio general debe asumir que el conocimiento es perfecto, de otra forma no llegaría a alcanzarse, y esto es imposible. El equilibrio general, para Mises, es un modelo ideal que sirve para entender como la realidad «no es».

La economía del bienestar pasa del análisis positivo al normativo; el equilibrio general «debería alcanzarse» y si el mercado no lo logra es porque falla (externalidades, bienes públicos, etc.), por lo que el gobierno debe intervenir para acercar la situación al óptimo de Pareto.

Pero el conocimiento, no solamente es limitado, sino que esta disperso entre todos los participantes del mercado, cada uno de los cuales tiene tan solo una porción. Además, ese conocimiento describe las condiciones particulares de tiempo y lugar que no se pueden transmitir al «planificador central» y se pierden en todo intento de planificación de la economía. Al mismo tiempo, «el hombre en el lugar» necesita información general para coordinar sus acciones con el resto, la que recibe a través del sistema de precios, que actúa como un gran sistema de telecomunicaciones.

Hayek sostiene que no un problema de planificación o no, sino de quién planifica. En el socialismo es el buró de planificación, en la sociedad libre hay mucha planificación pero descentralizada, ya que cada individuo y empresa planifican aprovechando su conocimiento particular.

Hasta ahí un breve resumen del artículo, del cual se pueden extraer muchas cosas más. Pero veamos algunas interesantes preguntas que plantearon los alumnos:

«¿Cuál es el problema que queremos resolver cuando tratamos de construir un orden económico racional en una sociedad compleja y con grupos con puntos de vista políticamente diferentes?»

Esos puntos de vista políticamente diferentes son uno de los problemas que enfrenta el planificador. Digamos que son las preferencias de los individuos por la provisión de bienes «públicos» (aunque el mercado puede proveer bienes con características de públicos y casi todos los estados terminan proveyendo bienes con características de bienes privados). El planificador tendría que conocer las preferencias de cada uno, en términos de que bienes y en que cantidades. Ejemplo: Prefiero yo mas educación o mas salud? o mas defensa? o mas justicia? Y en todo caso cuanto de cada una? Ni hablar de como definir «educación» (ir a la escuela, tener acceso a Internet, tener un tutor, buenas conversaciones en mi casa, padres que me ensenan).

Y, además, como se expresaría mi preferencia? El principal instrumento que tengo es el voto, pero Public Choice ya nos ha mostrado cuan rudimentario e imperfecto es este instrumento. Cuando voto a un candidato, que quiero decir respecto a mas o menos educacion, de que tipo, con que proveedores, etc. Y deberia agregar toda esa informacion en algo asi como una «funcion de bienestar general». Precisamente es esto lo que algunos economistas han intentado hacer: un fracaso y un ridiculo.

El planificador, si quisiera organizar toda la sociedad, deberia tambien conocer mis preferencias por bienes privados: cuantas manzanas quiero, de que tipo, en que momento, etc. Pues esa informacion no la tiene disponible porque solamente se manifiesta como «preferencia revelada» en el momento en que compro tales manzanas en el mercado. Es decir, sin mercados, no puedo saberlo.

«Debemos, más bien, demostrar cómo se llega a una solución a través de interacciones entre individuos que poseen, cada uno de ellos, un conocimiento parcial. Por otro lado ¿Cómo suponer todo el conocimiento dado a una sola mente, como suponemos que nos es dado a los economistas en tanto que constructores de teorías explicativas? ¿Esto no es suponer el problema resuelto e ignorar todo lo que es realmente importante y significativo en el mundo real?»

Los economistas desarrollan teorias para tratar de explicar la realidad. A diferencia del planificador, compiten entre si, se encuentran en un entorno de mercado. Algunas teorias podran explicar la realidad mejor que otras. No hay una sola mente entre los economistas, hay muchas. Las teorias desarrollan modelos abstractos, simplificaciones de fenomenos complejos, no pueden describir toda la realidad, destacan sus aspectos mas importantes.

Jorge Luis Borges mostraba esto en forma ironica, el mapa perfecto tendria el mismo tamano de la region descripta. Desde esa perspectiva, todo mapa es «imperfecto» (pero al mismo tiempo util, a ninguno nos serviria un mapa de Brasil del tamano del Brasil!)

«¿Sería posible construir una sociedad y economía racional una vez que muchas personas, los estados y las organizaciones están más preocupados por maximizar su bienestar individual que con el colectivo?»

La respuesta a esta pregunta es el aporte mas extraordinario de la economia a las ciencias sociales: el concepto de orden espontaneo, la «mano invisible» de Adam Smith. Cada uno persigue su propio interes, pero se ve guiado a contribuir al bienestar de otros, incluso sin haberselo propuesto. Incluso mas que cuando se proponen contribuir al bienestar general.

Hayek y una de sus contribuciones más conocidas: El uso del conocimiento en la sociedad

Los alumnos de UCEMA (Escuela Austriaca),  leyeron el artículo de Hayek, «El uso del conocimiento en la sociedad». Un artículo famoso, por supuesto, publicado en el American Economic Review y, tal vez, el más citado de este autor y el único que conozcan muchos economistas del mainstream.

Hayek

Curiosamente, muchos que lo leyeron parecen no haber considerado las consecuencias de sus conclusiones.

El artículo de Hayek es un torpedo que explota en la sala de máquinas del modelo de equilibrio general, desarrollado primero por Leon Walras y asumido como un elemento fundacional de la economía moderna bajo la forma del primer teorema de la economía del bienestar.

Este teorema sostiene que el equilibrio competitivo describe una situación donde los recursos se asignan en forma eficiente según el criterio de Pareto.

Hayek afirma en el artículo que el problema a resolver en la ciencia económica no es uno de asignación de recursos que están «dados» sino del uso del conocimiento limitado y disperso. El equilibrio general debe asumir que el conocimiento es perfecto, de otra forma no llegaría a alcanzarse, y esto es imposible. El equilibrio general, para Mises, es un modelo ideal que sirve para entender como la realidad «no es».

La economía del bienestar pasa del análisis positivo al normativo; el equilibrio general «debería alcanzarse» y si el mercado no lo logra es porque falla (externalidades, bienes públicos, etc.), por lo que el gobierno debe intervenir para acercar la situación al óptimo de Pareto.

Pero el conocimiento, no solamente es limitado, sino que esta disperso entre todos los participantes del mercado, cada uno de los cuales tiene tan solo una porción. Además, ese conocimiento describe las condiciones particulares de tiempo y lugar que no se pueden transmitir al «planificador central» y se pierden en todo intento de planificación de la economía. Al mismo tiempo, «el hombre en el lugar» necesita información general para coordinar sus acciones con el resto, la que recibe a través del sistema de precios, que actúa como un gran sistema de telecomunicaciones.

Hayek sostiene que no un problema de planificación o no, sino de quién planifica. En el socialismo es el buró de planificación, en la sociedad libre hay mucha planificación pero descentralizada, ya que cada individuo y empresa planifican aprovechando su conocimiento particular.

Hasta ahí un breve resumen del artículo, del cual se pueden extraer muchas cosas más. Pero veamos algunas interesantes preguntas que plantearon los alumnos:

«¿Cuál es el problema que queremos resolver cuando tratamos de construir un orden económico racional en una sociedad compleja y con grupos con puntos de vista políticamente diferentes?»

Esos puntos de vista políticamente diferentes son uno de los problemas que enfrenta el planificador. Digamos que son las preferencias de los individuos por la provisión de bienes «públicos» (aunque el mercado puede proveer bienes con características de públicos y casi todos los estados terminan proveyendo bienes con características de bienes privados). El planificador tendría que conocer las preferencias de cada uno, en términos de que bienes y en que cantidades. Ejemplo: Prefiero yo mas educación o mas salud? o mas defensa? o mas justicia? Y en todo caso cuanto de cada una? Ni hablar de como definir «educación» (ir a la escuela, tener acceso a Internet, tener un tutor, buenas conversaciones en mi casa, padres que me ensenan).

Y, además, como se expresaría mi preferencia? El principal instrumento que tengo es el voto, pero Public Choice ya nos ha mostrado cuan rudimentario e imperfecto es este instrumento. Cuando voto a un candidato, que quiero decir respecto a mas o menos educacion, de que tipo, con que proveedores, etc. Y deberia agregar toda esa informacion en algo asi como una «funcion de bienestar general». Precisamente es esto lo que algunos economistas han intentado hacer: un fracaso y un ridiculo.

El planificador, si quisiera organizar toda la sociedad, deberia tambien conocer mis preferencias por bienes privados: cuantas manzanas quiero, de que tipo, en que momento, etc. Pues esa informacion no la tiene disponible porque solamente se manifiesta como «preferencia revelada» en el momento en que compro tales manzanas en el mercado. Es decir, sin mercados, no puedo saberlo.

«Debemos, más bien, demostrar cómo se llega a una solución a través de interacciones entre individuos que poseen, cada uno de ellos, un conocimiento parcial. Por otro lado ¿Cómo suponer todo el conocimiento dado a una sola mente, como suponemos que nos es dado a los economistas en tanto que constructores de teorías explicativas? ¿Esto no es suponer el problema resuelto e ignorar todo lo que es realmente importante y significativo en el mundo real?»

Los economistas desarrollan teorias para tratar de explicar la realidad. A diferencia del planificador, compiten entre si, se encuentran en un entorno de mercado. Algunas teorias podran explicar la realidad mejor que otras. No hay una sola mente entre los economistas, hay muchas. Las teorias desarrollan modelos abstractos, simplificaciones de fenomenos complejos, no pueden describir toda la realidad, destacan sus aspectos mas importantes.

Jorge Luis Borges mostraba esto en forma ironica, el mapa perfecto tendria el mismo tamano de la region descripta. Desde esa perspectiva, todo mapa es «imperfecto» (pero al mismo tiempo util, a ninguno nos serviria un mapa de Brasil del tamano del Brasil!)

«¿Sería posible construir una sociedad y economía racional una vez que muchas personas, los estados y las organizaciones están más preocupados por maximizar su bienestar individual que con el colectivo?»

La respuesta a esta pregunta es el aporte mas extraordinario de la economia a las ciencias sociales: el concepto de orden espontaneo, la «mano invisible» de Adam Smith. Cada uno persigue su propio interes, pero se ve guiado a contribuir al bienestar de otros, incluso sin haberselo propuesto. Incluso mas que cuando se proponen contribuir al bienestar general.

Hayek y el uso del conocimiento en la sociedad: disperso, local. El sistema de precios

Los alumnos de la UBA Económicas, Historia del Pensamiento Económico II (Escuela Austriaca),  leyeron el artículo de Hayek, «El uso del conocimiento en la sociedad». Un artículo famoso, por supuesto, publicado en el American Economic Review y, tal vez, el más citado de este autor y el único que conozcan muchos economistas del mainstream.

Hayek

Curiosamente, muchos que lo leyeron parecen no haber considerado las consecuencias de sus conclusiones.

El artículo de Hayek es un torpedo que explota en la sala de máquinas del modelo de equilibrio general, desarrollado primero por Leon Walras y asumido como un elemento fundacional de la economía moderna bajo la forma del primer teorema de la economía del bienestar.

Este teorema sostiene que el equilibrio competitivo describe una situación donde los recursos se asignan en forma eficiente según el criterio de Pareto.

Hayek afirma en el artículo que el problema a resolver en la ciencia económica no es uno de asignación de recursos que están «dados» sino del uso del conocimiento limitado y disperso. El equilibrio general debe asumir que el conocimiento es perfecto, de otra forma no llegaría a alcanzarse, y esto es imposible. El equilibrio general, para Mises, es un modelo ideal que sirve para entender como la realidad «no es».

La economía del bienestar pasa del análisis positivo al normativo; el equilibrio general «debería alcanzarse» y si el mercado no lo logra es porque falla (externalidades, bienes públicos, etc.), por lo que el gobierno debe intervenir para acercar la situación al óptimo de Pareto.

Pero el conocimiento, no solamente es limitado, sino que esta disperso entre todos los participantes del mercado, cada uno de los cuales tiene tan solo una porción. Además, ese conocimiento describe las condiciones particulares de tiempo y lugar que no se pueden transmitir al «planificador central» y se pierden en todo intento de planificación de la economía. Al mismo tiempo, «el hombre en el lugar» necesita información general para coordinar sus acciones con el resto, la que recibe a través del sistema de precios, que actúa como un gran sistema de telecomunicaciones.

Hayek sostiene que no un problema de planificación o no, sino de quién planifica. En el socialismo es el buró de planificación, en la sociedad libre hay mucha planificación pero descentralizada, ya que cada individuo y empresa planifican aprovechando su conocimiento particular.

Hasta ahí un breve resumen del artículo, del cual se pueden extraer muchas cosas más. Pero veamos algunas interesantes preguntas que plantearon los alumnos:

«¿Cuál es el problema que queremos resolver cuando tratamos de construir un orden económico racional en una sociedad compleja y con grupos con puntos de vista políticamente diferentes?»

Esos puntos de vista políticamente diferentes son uno de los problemas que enfrenta el planificador. Digamos que son las preferencias de los individuos por la provisión de bienes «públicos» (aunque el mercado puede proveer bienes con características de públicos y casi todos los estados terminan proveyendo bienes con características de bienes privados). El planificador tendría que conocer las preferencias de cada uno, en términos de que bienes y en que cantidades. Ejemplo: Prefiero yo mas educación o mas salud? o mas defensa? o mas justicia? Y en todo caso cuanto de cada una? Ni hablar de como definir «educación» (ir a la escuela, tener acceso a Internet, tener un tutor, buenas conversaciones en mi casa, padres que me ensenan).

Y, además, como se expresaría mi preferencia? El principal instrumento que tengo es el voto, pero Public Choice ya nos ha mostrado cuan rudimentario e imperfecto es este instrumento. Cuando voto a un candidato, que quiero decir respecto a mas o menos educacion, de que tipo, con que proveedores, etc. Y deberia agregar toda esa informacion en algo asi como una «funcion de bienestar general». Precisamente es esto lo que algunos economistas han intentado hacer: un fracaso y un ridiculo.

El planificador, si quisiera organizar toda la sociedad, deberia tambien conocer mis preferencias por bienes privados: cuantas manzanas quiero, de que tipo, en que momento, etc. Pues esa informacion no la tiene disponible porque solamente se manifiesta como «preferencia revelada» en el momento en que compro tales manzanas en el mercado. Es decir, sin mercados, no puedo saberlo.

«Debemos, más bien, demostrar cómo se llega a una solución a través de interacciones entre individuos que poseen, cada uno de ellos, un conocimiento parcial. Por otro lado ¿Cómo suponer todo el conocimiento dado a una sola mente, como suponemos que nos es dado a los economistas en tanto que constructores de teorías explicativas? ¿Esto no es suponer el problema resuelto e ignorar todo lo que es realmente importante y significativo en el mundo real?»

Los economistas desarrollan teorias para tratar de explicar la realidad. A diferencia del planificador, compiten entre si, se encuentran en un entorno de mercado. Algunas teorias podran explicar la realidad mejor que otras. No hay una sola mente entre los economistas, hay muchas. Las teorias desarrollan modelos abstractos, simplificaciones de fenomenos complejos, no pueden describir toda la realidad, destacan sus aspectos mas importantes.

Jorge Luis Borges mostraba esto en forma ironica, el mapa perfecto tendria el mismo tamano de la region descripta. Desde esa perspectiva, todo mapa es «imperfecto» (pero al mismo tiempo util, a ninguno nos serviria un mapa de Brasil del tamano del Brasil!)

«¿Sería posible construir una sociedad y economía racional una vez que muchas personas, los estados y las organizaciones están más preocupados por maximizar su bienestar individual que con el colectivo?»

La respuesta a esta pregunta es el aporte mas extraordinario de la economia a las ciencias sociales: el concepto de orden espontaneo, la «mano invisible» de Adam Smith. Cada uno persigue su propio interes, pero se ve guiado a contribuir al bienestar de otros, incluso sin haberselo propuesto. Incluso mas que cuando se proponen contribuir al bienestar general.