En una conferencia dictada en el Faculty Club de la New York University (Aspects of American Foreign Trade Policy, 15/3/1943), Mises comenta la actividad empresarial bajo el proteccionismo:
“El mercado sin regulaciones es una democracia en la cual cada centavo da un derecho a voto. Su operación fuerza a los capitalistas y emprendedores a ajustar sus actividades a la demanda de los consumidores. Los consumidores deciden a través de sus compras o abstenciones de comprar lo que debe producirse, su calidad y cantidad. Un empresario que es lento para ajustar su producción a las demandas de los consumidores sufre pérdidas y, si no cambia sus métodos, será finalmente desplazado por otros más eficientes. La producción con afán de lucro significa la soberanía de los consumidores. En el manejo de los negocios el emprendedor es solamente un intermediario. Los reales jefes son los consumidores cuyas necesidades debe el emprendedor satisfacer de la forma más eficiente que el estado de la tecnología y la disponibilidad de factores de producción permita.”
“La gente no es misericordiosa como consumidores. No les preocupan los intereses creados del capital o del trabajo. Cuando el progreso tecnológico les ofrece un nuevo método de entretenimiento, van tras la novedad y abandonan lo viejo. Están deseosos de comprar en el mercado más barato. Están continuamente empujando a las empresas a su máximo esfuerzo.”
“La ausencia de algún privilegio para el productor menos eficiente es un rasgo característico del capitalismo moderno. Los gremios medievales tenían el derecho a cerrar el acceso al comercio a quien no fuera miembro, de forzar a sus miembros de continuar con métodos de producción tradicionales, y a impedir que se venda a un precio más bajo al que fijaran ellos monopolísticamente. La abolición de este sistema abrió la puerta a un progreso económico sin precedentes en la era del vapor y la electricidad. Fue la gran suerte de América que los colonizadores no trajeron con ellos desde sus viejos países ningún plan para restringir a los negocios.”
“Un privilegio que protege a un emprendedor o grupo de emprendedores contra la competencia de quienes producen más barato y mejores productos impulsa, con cargo al resto de la población los intereses de clase de esta rama de la producción, siempre que el acceso a esta rama esté restringido. Si cualquiera es libre de entrar en este campo de los negocios, el privilegio tiene solo un valor pasajero; el ingreso de nuevos emprendedores reducirá los excesivos ingresos a su nivel normal.”
“Un privilegio sirve los intereses de clase solamente de los privilegiados si las otras clases no están privilegiadas a su vez o no en la misma magnitud. Si todos son privilegiados en el mismo grado, todos pierden, como consumidores, lo que ganen como productores. Pero eso no es todo. Cada miembro de la comunidad resulta perjudicado por las restricciones impuestas en la producción más moderna y barata.”