El uso de la Inteligencia Artificial en la enseñanza de la economía: ¿oportunidad o desafío?

Es imposible parar el avance de la inteligencia artificial, una herramienta que puede cambiar mucho nuestras rutinas de trabajo. En el ámbito académico, como en cualquier otro, brinda oportunidades y genera desafíos. Puede ser un riesgo para la integridad del proceso si se utiliza para evitar o facilitar las inevitables instancias de evaluación, pero también puede ser una increíble herramienta para mejorar el aprendizaje y la tarea a realizar. Es lo que tratan estos profesores de la Universidad de Connecticut en este paper: Cosgel, Metin M. and Langlois, Richard N. and Miceli, Thomas J., “Teaching Economical Writing in the Age of AI: A Process-Based Framework” (June 10, 2025). Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=5287865

 

“La creciente presencia de la inteligencia artificial (IA) generativa en los cursos de redacción de economía de grado presenta tanto oportunidades como desafíos. Los profesores se enfrentan a preocupaciones sobre la integridad académica y la evaluación del esfuerzo estudiantil; sin embargo, un enfoque de redacción basado en procesos ofrece una solución viable. Este artículo aboga por la enseñanza de la redacción de economía como un proceso estructurado e iterativo —que abarca la lluvia de ideas, la descripción, la investigación, la redacción, el análisis, la revisión y la reflexión—, en lugar de como un producto final singular. En cada etapa, la IA puede integrarse estratégicamente para mejorar, en lugar de reemplazar, las habilidades esenciales de razonamiento, análisis y comunicación económicos. Presentamos un marco basado en dos principios fundamentales: alinear las herramientas de IA con las habilidades análogas definidas por los objetivos del curso y diseñar evaluaciones observables y altamente correlacionadas con estas habilidades. Además, presentamos estrategias prácticas para el aula y abordamos las preocupaciones en torno a la originalidad, la equidad y la evaluación. El artículo también explora implicaciones más amplias para la producción académica, incluyendo el papel de la IA en la reformulación de las ventajas comparativas entre la inteligencia humana y la artificial en el trabajo académico y su intersección en evolución. En última instancia, este enfoque reinventa la pedagogía de la escritura para alinearla tanto con el pensamiento disciplinario como con las realidades de un panorama educativo mejorado por la IA.”

Ayn Rand, no como filósofa objetivista sino como educadora economista: ¿mejor que Milton Friedman?

En la revista Discourse, James Broughel, quien es senior research fellow en el Mercatus Center de  George Mason University y adjunct professor of law en la Antonin Scalia Law School, reivindica a Ayn Rand, no ya por su filosofía objetivista, sino por su obra educativa en el campo de la economía. En una nota titulada “Ayn Rand and the Persuasive Power of Popular Culture”, comenta:

“Ella no tenía un doctorado. en economía de una institución elegante. Ella no era una estadística. Fue novelista, autora de ficción y filósofa. Más importante aún, era una comunicadora de ideas, particularmente ideas económicas, quizás la única en el siglo pasado que rivaliza con Milton Friedman en sus habilidades.

 

Lo más impresionante del trabajo de Rand fue su capacidad para transmitir mensajes económicos a través de la cultura pop. “La rebelión de Atlas” aparece repetidamente como uno de los libros más influyentes de todos los tiempos, a menudo clasificándose cerca de la Biblia en dichas listas. «The Fountainhead», que es la historia de un arquitecto independiente que no está dispuesto a comprometer su talento y su visión solo para salir adelante, se convirtió en una película de éxito en la década de 1940, una película que aún se mantiene en pie hoy. Ninguna otra película o libro libertario que se me ocurra ha tenido tanto éxito entre una audiencia popular.

Rand reconoció, quizás mejor que nadie de su generación, que para influir profundamente en la política, uno necesita dominar nuestra cultura en general. Al fin y al cabo, los políticos, los que parecen esclavizar a los economistas modernos, son en realidad esclavos de la opinión pública. Y, sin embargo, curiosamente, pocos en la derecha parecen estar siguiendo el ejemplo de Rand. En una entrevista, Rand dijo correctamente sobre su marca de ficción ideológica: «Creo que soy la única que sabe cómo hacerlo correctamente».”

https://www.discoursemagazine.com/ideas/2022/07/13/ayn-rand-and-the-persuasive-power-of-popular-culture/