¿Dónde se originaron las primeras ideas que dieron sustento luego al capitalismo? ¿Europa protestante o el Mediterráneo?

¿Dónde surgieron las primeras ideas que luego dieron fundamento y abrieron las puertas al capitalismo? Una reconocida visión (Max Weber) dice que fue en los países de la Europa protestante. Otra, dice que fue en la Italia Católica. Por ésta se inclina este libro que es revisado aquí: “THOMAS AQUINAS AND THE CIVIL ECONOMY TRADITION: THE MEDITERRANEAN SPIRIT OF CAPITALISM”, por PAOLO SANTORI, comentado por VALENTINA ERASMO, de la Università degli Studi Gabriele d’Annunzio, Chieti, Pescara: http://d.repec.org/n?u=RePEc:osf:socarx:u7cb5&r=hpe

“La aparición de la obra maestra de Max Weber La ética protestante y el espíritu del capitalismo (1904-1905) suscitó un intenso debate sobre el impacto de la Reforma en cuestiones económicas, incluido el análisis de la relación entre el protestantismo y el surgimiento del capitalismo moderno (Fischoff, 1944 ). Este debate ha involucrado en primer lugar a los contemporáneos de Weber, principalmente economistas, historiadores del pensamiento económico, filósofos y científicos sociales. Según Weber (1904-05), desde una perspectiva económica, los rasgos distintivos del protestantismo que lo diferencian de la doctrina católica son los siguientes: la idea del trabajo como vocación (beruf); a partir de la asunción de los efectos devastadores del Pecado Original, el protestantismo descartó la oportunidad de que el hombre mereciera la gracia de Dios gracias a los hechos y obras; finalmente, la idea de que la adquisición de riqueza es un signo de elección.

Paolo Santori tituló significativamente su ensayo Thomas Aquinas and the Civil Economy Tradition: The Mediterranean Spirit of Capitalism, Routledge, Londres. Este título enfatiza bien que el capitalismo también tiene un espíritu mediterráneo que ha sido descuidado por la literatura dominante (Hamilton, 2000). Soporte fundacional en las obras más recientes de Bruni (2015, 2020), Bruni y Milbank (2019) y Zamagni (2010), Santori sugirió una perspectiva nueva y original sobre los orígenes teológicos del capitalismo occidental.

Al respecto, la hipótesis de trabajo de Santori es que sería: “reductivo atribuir a la ‘ética protestante’ las diferentes formaciones del capitalismo en el mundo occidental. En cambio, es vital reconocer las diferencias en las formas en que se vive el mercado, se crean y conducen las empresas y se entiende la vida cívica en general en las distintas regiones”. A partir de este reconocimiento, Santori sugirió que la otra alma del capitalismo occidental es la mediterránea.”

Humanomics: Deirdre McCloskey y una visión de la economía a través de las humanidades

María Pía Pagnanelli, de Trinity University, revisa y comenta uno de los últimos libros de Deirdre McCloskey: BETTERING HUMANOMICS: A NEW, AND OLD APPROACH TO ECONOMIC SCIENCE BY DEIDRE NANSEN MCCLOSKEY; Journal of the History of Economic Thought (forthcoming). http://d.repec.org/n?u=RePEc:osf:socarx:wqg4d&r=hpe

“Bettering Humanomics: a New, and Old Approach to Economic Science” pretende ser una continuación de la trilogía pasada de Deidre McCloskey sobre las virtudes burguesas, como la primera parte de un nuevo par de volúmenes, el segundo de los cuales se titulará Más allá Conductismo, positivismo y neoinstitucionalismo en economía.

En Bettering Humanomics, McCloskey enmarca su agenda de investigación en lo que Vernon Smith y Bart Wilson llaman Humanomics, una comprensión de la economía que también la ve a través de la lente de las humanidades. Entonces ella afirma que había hecho humanómica todo el tiempo (al menos durante las últimas décadas) sin saberlo. Ahora se da cuenta de que su trabajo es parte de este enfoque y lo presenta como tal, refinando sus argumentos anteriores.

En su comprensión, el poder del enfoque humanómico es su capacidad para incluir todas las fuentes de conocimiento, y no solo algunas. Por tanto, la economía debería basarse tanto en las matemáticas y las estadísticas como en la literatura y la poesía. Los humanos no somos seres fragmentados, por lo que para entender cómo actúan, necesitamos usar todas las herramientas disponibles, sin evitar algunas porque algunos las consideren “no científicas”. Y la única herramienta que en particular debemos aprender a considerar es el lenguaje: las palabras.”

Jean Baptiste Say: una famosa «ley» erróneamente criticada por Keynes para justificar el impulso a la demanda

Los alumnos de Eseade leen a Jean Baptiste Say (1767-1832), un ‘clásico’ francés quien nunca debe haber sospechado la importancia que adquiriría en la política económica del siglo XX. Seguramente han conocido la famosa “Ley de Say” presentada como “toda oferta crea su propia demanda”. Desde el punto de vista, digamos, del ‘marketing’, la frase parece absurda; nadie tiene garantizado que simplemente por ofrecer algo exista alguien que esté dispuesto a comprarlo. Pero, ¿es eso lo que dijo Say?, o ¿es eso lo que quiso decir?

La lectura es sobre el capítulo de su libro ‘Tratado de Economía Política’ donde precisamente presenta esta idea:

Jean Baptise Say, A treatise on political economy, capítulo XV «Of the demand of market for products»: http://www.econlib.org/library/Say/sayT15.html#Bk.I,Ch.XV

En castellano: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/33_10_Say.pdf

“Una persona que dedique su esfuerzo a invertir en objetos de valor que tienen determinada utilidad no puede pretender que otros individuos aprecien y paguen por ese valor, a menos que dispongan de los medios para comprarlo. Ahora bien, ¿en qué consisten estos medios? Son los valores de otros productos que también son fruto de la industria, el capital y la tierra. Esto nos lleva a una conclusión que, a simple vista, puede parecer paradójica: es la producción la que genera la demanda de productos.”

“Si un comerciante dijera: «No quiero recibir otros productos a cambio de mi lana; quiero dinero», sería sencillo convencerlo de que sus clientes no podrían pagarle en dinero si antes no lo hubieran conseguido con la venta de algún bien propio. Un agricultor podrá comprar su lana si tiene una buena cosecha. La cantidad de lana que demande dependerá de la abundancia o escasez de sus cultivos. Si la cosecha se pierde, no podrá comprar nada. Tampoco podrá el comerciante comprar lana ni maíz a menos que se las ingenie para adquirir además lana o algún otro artículo con el cual hacer la compra. El comerciante dice que sólo quiere dinero. Yo digo que en realidad no quiere dinero, sino otros bienes. De hecho, ¿para qué quiere el dinero? ¿No es acaso para comprar materias primas o mercaderías para su comercio, o provisiones para su consumo personal? Por lo tanto, lo que quiere son productos, y no dinero. La moneda de plata que se reciba a cambio de la venta de productos propios, y que se entregue en la compra de los de otras personas, cumplirá más tarde la misma función entre otras partes contratantes, y así sucesivamente. De la misma manera que un vehículo público transporta en forma consecutiva un objeto tras otro. Si no puede encontrar un comprador, ¿diría usted que es solamente por falta de un vehículo donde transportarlo? Porque, en última instancia, la moneda no es más que un agente que se emplea en la transferencia de valores. Su utilidad deriva de transferir a sus manos el valor de los bienes que un cliente suyo haya vendido previamente, con el propósito de comprarle a usted. De la misma manera, la próxima compra que usted realice transferirá a un tercero el valor de los productos que usted anteriormente haya vendido a otros. De esta manera, tanto usted como las demás personas compran los objetos que necesitan o desean con el valor de sus propios productos, transformados en dinero solamente en forma temporaria. De lo contrario, ¿cómo es posible que la cantidad de bienes que hoy se venden y se compran en Francia sea cinco o seis veces superior a la del reinado miserable de Carlos VI? ¿No es evidente que deben haberse producido cinco o seis veces más bienes, y que deben haber servido para comprarse unos a otros?”

Y aquí el párrafo que diera lugar a esa interpretación llamada “Ley de Say”. ¿Parece tan ilógico como alguien (¿quién?) lo quiso presentar?:

“Cuando un producto superabundante no tiene salida, el papel que desempeña la escasez de moneda en la obstrucción de sus ventas en tan ínfimo que los vendedores aceptarían de buen grado recibir el valor en especie para su propio consumo al precio del día: no exigirían dinero ni tendrían necesidad de hacerlo, ya que el único uso que le darían seria transformarlo inmediatamente en artículos para su propio consumo.

Esta observación puede extenderse a todos los casos donde exista una oferta de bienes o servicios en el mercado. La mayor demanda estará universalmente en los lugares donde se produzcan más valores, porque en ningún otro lugar se producen los únicos medios de compra, es decir, los valores. La moneda cumple sólo una función temporaria en este doble intercambio. Y cuando por fin se cierra la transacción, siempre se habrá intercambiado un bien por otro.

Vale la pena señalar que desde el instante mismo de su creación el producto abre un mercado para otros por el total de su propio valor. Cuando el productor le da el toque final a su producto, está ansioso por venderlo de inmediato, por miedo a que pierda valor en sus manos. De la misma manera, quiere deshacerse del dinero que recibe a cambio, ya que también el valor del dinero es perecedero. Pero la única manera de deshacerse del dinero es comprando algún otro producto. Por lo tanto, la sola creación de un producto inmediatamente abre una salida para otros.”

Un análisis de la formación y evolución del pensamiento de Milton Friedman. El camino al monetarismo

Es un comentario a un libro sobre el tema MILTON FRIEDMAN AND THE ROAD TO MONETARISM: A REVIEW ESSAY por George S. Tavlas del Bank of Greece and the Hoover Institution, Stanford University: https://www.bankofgreece.gr/Publications/Paper2022307.pdf

“El objetivo del libro de dos volúmenes de Ed Nelson, Milton Friedman y el debate económico en los Estados Unidos, 1932-1972, es proporcionar una descripción de las opiniones de Friedman en los principales debates de política monetaria durante el período identificado en el título del libro. Nelson cuenta la historia del desarrollo del marco monetario de Friedman, desde sus orígenes keynesianos a principios de la década de 1940, hasta su absorción gradual de factores monetarios a fines de la década de 1940 y, finalmente, hasta su carácter monetarista de la década de 1950 y después, a través de las ventanas de un debate de selección que comprometió a Friedman. Al mismo tiempo, Nelson ubica las contribuciones monetarias de Friedman dentro del contexto de la literatura macroeconómica moderna. En este ensayo, considero cuestiones doctrinales relacionadas con el relato de Nelson sobre el desarrollo del marco monetarista de Friedman.”

Cuando una alumna es, en realidad, una maestra: Flavia Poinsot sobre Hume y la elección racional

Flavia Poinsot es profesora de economía en la Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, y tuve la suerte de tenerla de alumna en la Maestría en Economía y Ciencias Políticas de ESEADE. Le sobran conocimientos y méritos para la tarea de cualquier materia en esa carrera como puede verse en este trabajo que se titula “Una lectura epistemológica de la dicotomía positivo-normativo: De Hume a la teoría de la elección racional”  Flavia G. Poinsot: https://aaep.org.ar/works/works2022/4585.pdf

Presentado ante la Asociación Argentina de Economía Política (AAEP), así comienza:

“La eponimia en economía suele estar presente a lo largo de la historia del pensamiento. El “tenedor de Hume” no es la excepción. Atribuyéndose en libros de textos únicamente a John Neville Keynes, la dicotomía ser-debe ser halla sus raíces en el pensamiento del escocés David Hume quien coloca la piedra angular en una trayectoria representacional que atraviesa el pensamiento de los clásicos hasta ser recogida y explicitada por Keynes padre. Atribuible generalmente al pensamiento ortodoxo, la dicotomía difiere del pensamiento heterodoxo donde se levantan voces discordantes. Sin embargo, la dicotomía logra zanjar las dificultades y asoma su nariz con nueva vestimenta en la teoría de la elección racional. Este trabajo analiza desde el aspecto epistemológico el surgimiento y evolución del “tenedor de Hume” el cual, se esboza, se halla implícito a lo largo del pensamiento económico.”

La formación y evolución del pensamiento de Milton Friedman: el debate económico en Estados Unidos 1932-1972

Un análisis de la formación y evolución del pensamiento de Milton Friedman. Es un comentario a un libro sobre el tema MILTON FRIEDMAN AND THE ROAD TO MONETARISM: A REVIEW ESSAY por   George S. Tavlas del Bank of Greece and the Hoover Institution, Stanford University: https://www.bankofgreece.gr/Publications/Paper2022307.pdf

“El objetivo del libro de dos volúmenes de Ed Nelson, Milton Friedman y el debate económico en los Estados Unidos, 1932-1972, es proporcionar una descripción de las opiniones de Friedman en los principales debates de política monetaria durante el período identificado en el título del libro. Nelson cuenta la historia del desarrollo del marco monetario de Friedman, desde sus orígenes keynesianos a principios de la década de 1940, hasta su absorción gradual de factores monetarios a fines de la década de 1940 y, finalmente, hasta su carácter monetarista de la década de 1950 y después, a través de las ventanas de un debate de selección que comprometió a Friedman. Al mismo tiempo, Nelson ubica las contribuciones monetarias de Friedman dentro del contexto de la literatura macroeconómica moderna. En este ensayo, considero cuestiones doctrinales relacionadas con el relato de Nelson sobre el desarrollo del marco monetarista de Friedman.”

¿La gente es capaz de elegir presidente y no de elegir la moneda que quiere usar? Hayek y la competencia de monedas

Con los alumnos de la materia Escuela Austriaca y Economía Institucional, de UCEMA, vemos la propuesta de Hayek sobre la banca libre y la competencia de monedas en su libro “Desnacionalización del dinero” Hayek trata el tema de la política monetaria y realiza una propuesta de “competencia de monedas”, cuya discusión es apropiada en todo país, como Argentina, que tiene dos monedas al menos, el peso y el dólar. El libro fue publicado en inglés por el Institute of Economic Affairs de Londres.

Hayek5

“Si vamos a considerar seriamente la utilización de diversas valutas concurrentes para su aplicación inmediata en un área limitada, es evidentemente deseable investigar las consecuencias de la aplicación general del principio sobre el que se basa esta propuesta. En el caso de que se aboliera —dentro del territorio de un país— el uso exclusivo de una sola moneda nacional emitida por el gobierno, hallándose permitida la circulación de monedas emitidas por otros gobiernos, se plantearía la cuestión de si no sería más conveniente suprimir el monopolio gubernamental de emisión monetaria, permitiendo que la empresa privada ofreciera al público otros medios de cambio que éste pudiera preferir.

Actualmente, los problemas que plantea esta reforma tienen un carácter más teórico que los planteados por mi anterior propuesta [que las monedas de los distintos países europeos fueran aceptadas en los otros, en lugar de tener una moneda única como el euro], toda vez que esta sugerencia más extrema resulta todavía demasiado extraña al público para poder ponerse en práctica. Ni siquiera los expertos conocen suficientemente la problemática que surgiría La generalización del principio subyacente para poder hacer predicciones seguras sobre las consecuencias de dicho plan. Es evidente, sin embargo, que no es necesaria ni ventajosa la incuestionable y universalmente aceptada prerrogativa del gobierno de producir el dinero. De hecho, puede resultar perjudicial y su eliminación constituiría un gran avance, dando paso a repercusiones altamente beneficiosas. No es demasiado pronto, por tanto, para comenzar el debate. Aunque el plan no pueda ponerse en práctica mientras el público no esté mentalmente preparado y continúe aceptando sin críticas el dogma de la necesidad del privilegio gubernamental, tal circunstancia no debe ser un obstáculo para el estudio de los fascinantes problemas teóricos que plantea este proyecto.

Los economistas no han discutido la competencia entre monedas

Increíblemente, la competencia entre distintas valutas no ha sido examinada en serio hasta hace muy poco. En las publicaciones relativas al tema no se cuestiona la creencia universal de que el monopolio del gobierno en orden a la emisión monetaria es indispensable, ni tampoco se explica si esta creencia se deriva simplemente del postulado según el cual en un territorio dado sólo puede haber un tipo de moneda en circulación —lo que podía parecer una ventaja cuando se trataba de elegir entre el oro y la plata como posibles tipos de dinero—. Tampoco encontramos respuesta a la pregunta de qué sucedería si se suprimiera el monopolio y si el suministro de dinero se realizara mediante la competencia entre entidades privadas que proporcionaran distintas divisas. La mayoría de la gente piensa que la propuesta de que el dinero lo emitan empresas privadas significa que todas deben emitir el mismo (en dinero fiduciario, token money, esto equivaldría simplemente a una falsificación) en lugar de distintos tipos de dinero claramente diferenciabas por diversas denominaciones y entre los cuales el público pudiera elegir libremente.

Walter Castro y Julio Elías se inspiran en Adam Smith para analizar el rechazo a la compra/venta de órganos

Adam Smith es una fuente inagotable. En este trabajo, dos amigos, Walter Castro y Julio Elías, vinculan el pensamiento de Smith con el rechazo a la compra y venta de órganos. Es en un paper que se titula “Adam Smith and Repugnance as a Constraint on Markets”  Walter Castro (Fundación Libertad and Universidad Francisco Marroquín) y Julio Elias (UCEMA and JILAEE) 2022 International Adam Smith Society Bogota Conference June 24, 2022: https://aaep.org.ar/works/works2022/4548.pdf

“¿Por qué no se puede comer carne de caballo o de perro en un restaurante de California, un estado con una población que proviene de todo el mundo, incluidos algunos lugares donde se aprecian esas comidas? La respuesta es que muchos californianos no solo no desean comer caballos o perros, sino que encuentran repugnante que alguien más lo haga, y promulgaron esta repugnancia en la ley de California por referéndum en 1998 (Alvin Roth, 2007)”. El concepto económico de Repugnancia, desarrollado por Alvin Roth (2007), sugiere que algunas transacciones, como la compra y venta de riñones para trasplante o la venta de carne de caballo para consumo humano en California, son ilegales simplemente porque un número suficiente de personas la encuentran. repugnante. En una transacción repugnante los participantes están dispuestos a realizar la transacción, pero los terceros desaprueban y desean impedir la transacción. Como argumentó Alvin Roth (2007), esto podría tener grandes consecuencias en los mercados que vemos y puede generar importantes costos sociales. Por ejemplo, prohibir los pagos a los donantes de órganos es la principal causa de la grave escasez de órganos en prácticamente todos los países (Becker y Elias 2007), y prohibir actividades como el aborto o la prostitución generalmente las lleva a la clandestinidad, lo que reduce su seguridad y fomenta el crimen. Castro y Elias (2022) muestran que muchos de los desarrollos en la economía de la donación de órganos encuentran un fundamento en los Principios Económicos desarrollados por Adam Smith tanto en la Riqueza de las Naciones como en la Teoría de Sentimientos Morales. ¿Podrían las ideas de Adam Smith proporcionar una base para decidir qué debería y qué no debería estar a la venta?”

¿Cuál sería mejor dinero? ¿El oro, el de un banco central, o el Bitcoin? Larry White tiene un nuevo libro

Un libro de Larry White es garantía de profundidad y seriedad en temas monetarios/bancarios. Ahora publica este titulado: “Better Money: Gold, Fiat, or Bitcoin?, By Lawrence H. White: https://www.mercatus.org/hayekprogram/research/books/better-money

“El reciente aumento de las tasas de inflación del dólar, la libra y el euro ha reavivado el debate sobre posibles monedas alternativas, en particular el oro y Bitcoin. Aunque Bitcoin se ha discutido mucho en los últimos años, es raro tener una comprensión básica de cómo funcionaría el oro como estándares monetarios. Escrito de manera accesible por un economista pionero, Better Money explica y evalúa los estándares de oro, moneda fiduciaria y Bitcoin sin exageraciones. White utiliza un análisis simple de oferta y demanda para explicar cómo funcionan estos estándares, evaluando sus méritos relativos y explicando su respuesta a las perturbaciones, lo que permite realizar comparaciones informadas entre ellos. Este libro aborda malentendidos comunes sobre el patrón oro y Bitcoin, utilizando evidencia histórica para revisar la historia del dinero con énfasis en la competencia entre el mercado y la provisión del gobierno. Conocido por su trabajo sobre instituciones monetarias alternativas, White ofrece una discusión razonada sobre qué estándar es más probable que proporcione un mejor dinero.”

Abogados querellan al Estado norteamericano por buscar expulsar a las cripto del sistema financiero

Tenía que llegar tarde o temprano: el monopolio de la coerción (Estado), contra el desafío que le plantean las criptomonedas. Lo comentan muy críticamente unos abogados querellantes en este artículo “Operation Choke Point 2.0: The Federal Bank Regulators Come For Crypto”, por David H. Thompson, John D. Ohlendorf, Harold S. Reeves y Joseph O. Masterman, de la firma Cooper & Kirk en Washington, D.C.: https://www.cooperkirk.com/wp-content/uploads/2023/03/Operation-Choke-Point-2.0.pdf

“Historias recientes en la prensa financiera han descubierto una campaña coordinada por parte de los reguladores bancarios prudenciales para expulsar a las empresas criptográficas del sistema financiero. Los reguladores bancarios han publicado documentos de orientación informales que señalan las criptomonedas y los clientes de criptomonedas como un riesgo para el sistema bancario. Las empresas en el mercado de criptomonedas están perdiendo sus cuentas bancarias o su acceso a la red ACH, de repente y sin explicación por parte de sus banqueros. Los propietarios y empleados de las empresas de criptomonedas incluso están cerrando sus cuentas personales sin explicación. Y en las últimas dos semanas, los reguladores federales cerraron un banco solvente que se sabía que estaba sirviendo a la criptoindustria y, aunque se requiere que los bancos se resuelvan a través de la «resolución de menor costo» para el Fondo de Seguro de Depósito, la FDIC optó por obturar en lugar de vender la parte del banco que atiende a los clientes de activos digitales, lo que le cuesta al Fondo miles de millones de dólares.”