Más sobre la posible insolvencia de algunos grandes bancos en USA, expuesta por la suba de las tasas de interés

El otro artículo sobre los bancos es “Monetary Tightening and U.S. Bank Fragility in 2023: Mark-to-Market Losses and Uninsured Depositor Runs?”, por Erica Xuewei Jiang, Gregor Matvos, Tomasz Piskorski & Amit Seru: https://www.nber.org/papers/w31048

“Analizamos la exposición de los activos de los bancos estadounidenses a un aumento reciente en las tasas de interés con implicaciones para la estabilidad financiera. El valor de mercado de los activos del sistema bancario de EE. UU. es $ 2,2 billones más bajo que lo sugerido por el valor en libros de los activos que representan las carteras de préstamos mantenidas hasta el vencimiento. Los activos bancarios ajustados al mercado han disminuido en un promedio del 10 % en todos los bancos, y el percentil 5 inferior experimentó una disminución del 20 %. La mayoría de estas caídas de activos no fueron cubiertas por los bancos con el uso de derivados de tasa de interés. Ilustramos en un modelo simple que el apalancamiento no asegurado (es decir, Deuda/Activos no asegurados) es la clave para comprender si estas pérdidas conducirían a la insolvencia de algunos bancos en los EE. UU., a diferencia de los depositantes asegurados, los depositantes no asegurados pueden perder una parte de sus depósitos si el banco quiebra, dándoles potencialmente incentivos para correr. Mostramos que la supervivencia de un banco depende de las creencias del mercado sobre la proporción de depositantes no asegurados que retirarán dinero luego de una caída en el valor de mercado de los activos bancarios. Si los aumentos de la tasa de interés son pequeños, de modo que la disminución del valor de los activos del banco es relativamente pequeña, no hay riesgo de una corrida de equilibrio. Sin embargo, para aumentos suficientemente altos en las tasas de interés, tenemos equilibrios múltiples en los que la corrida de los depositantes no asegurados hace que los bancos sean insolventes (es decir, un equilibrio de corrida “mala”) se convierte en una posibilidad. Los bancos con una capitalización inicial más pequeña y un apalancamiento no asegurado más alto tienen una gama más pequeña de creencias que respaldan un equilibrio «bueno» sin corridas, lo que aumenta su fragilidad frente a las corridas de los depositantes no asegurados. Un estudio de caso del Silicon Valley Bank (SVB) recientemente quebrado es ilustrativo. El 10 por ciento de los bancos tienen mayores pérdidas no reconocidas que las de SVB. SVB tampoco fue el banco peor capitalizado, con un 10 por ciento de los bancos con menor capitalización que SVB.

Por otro lado, SVB tenía una parte desproporcionada de financiación no asegurada: solo el 1 por ciento de los bancos tenía un mayor apalancamiento no asegurado. Las pérdidas combinadas y el apalancamiento no asegurado brindan incentivos para una corrida de depositantes no asegurados de SVB. Calculamos incentivos similares para la muestra de todos los bancos estadounidenses. Incluso si solo la mitad de los depositantes no asegurados deciden retirarse, casi 190 bancos con activos de $300 mil millones corren un riesgo potencial de deterioro, lo que significa que el valor de mercado de sus activos restantes después de estos retiros será insuficiente para pagar a todos los asegurados. depósitos. Si los retiros de depósitos no asegurados causan incluso pequeñas liquidaciones, muchos más bancos están en riesgo. Las regiones con ingresos familiares más bajos y una gran proporción de minorías están más expuestas al riesgo bancario. También mostramos que la caída en el valor de los activos de los bancos erosionó la capacidad de los bancos para resistir eventos crediticios adversos, centrándonos en los préstamos inmobiliarios comerciales. En general, estos cálculos sugieren que las recientes caídas en los valores de los activos bancarios aumentaron de manera muy significativa la fragilidad del sistema bancario estadounidense frente a las corridas de los depositantes no asegurados.”

¿Hay más bancos insolventes a medida que sube la tasa de interés? No digo por aquí, sino en USA

Dos artículos que tratan un tema similar, y preocupante. ¿Estarían muchos bancos en insolvencia? No digo por acá sino en Estados Unidos. El primero de esos artículos, y más breve, es de Manuel García Gojón, doctorando en George Mason University e investigador del Mises Institute, quien escribe “Charles Schwab y otros grandes bancos podrían ser secretamente insolventes”, en el Mises Wire: https://mises.org/es/wire/charles-schwab-y-otros-grandes-bancos-podrian-ser-secretamente-insolventes

“La domesticación de la política monetaria necesaria para frenar la inflación de los precios ha desencadenado una tendencia correctiva en la valoración de los instrumentos financieros. Muchos grandes bancos de los Estados Unidos han incrementado sustancialmente el uso de una técnica contable que les permite evitar valorar determinados activos a su valor actual de mercado, utilizando en su lugar el valor nominal en los cálculos de sus balances. Esta técnica contable consiste en anunciar que tienen la intención de mantener dichos activos hasta su vencimiento.

A finales de 2022, el banco con la mayor cantidad de activos marcados como «mantenidos hasta su vencimiento» en relación con el capital era Charles Schwab. Además de estar estructurado como un banco, Charles Schwab es un destacado corredor de bolsa y es propietario de TD Ameritrade, otro destacado corredor de bolsa. Charles Schwab tenía más de 173.000 millones de dólares en activos marcados como «mantenidos hasta el vencimiento». Su capital (activos menos pasivos) era inferior a 37.000 millones de dólares. En ese momento, la diferencia entre el valor de mercado y el valor nominal de los activos mantenidos hasta su vencimiento era de más de 14.000 millones de dólares.

Si no se hubiera utilizado la técnica contable, el capital se habría situado en torno a los 23.000 millones de dólares. Esta cantidad es menos de la mitad de los 56.000 millones de dólares que Charles Schwab tenía en capital a finales de 2021.”

El otro artículo va en otro post.

¿Era necesario rescatar al Citibank en la crisis de 2008? Acá uno que dice que no…

¿Se justificaron los salvatajes de grandes bancos en la crisis de 2008?

Vern McKinley escribe un Policy Analysis del Cato Institute donde comenta que las decisiones se tomaron sin datos que mostraran específicamente la inminente caída de todo el sistema financiero, ya que más bien se trataba de la migración de depósitos de unas instituciones a otras, y esto nunca fue considerado: run-run-run-was-financial-crisis-panic-over-institution-runs-justified

Algunas de sus conclusiones:

“Este análisis comenzó con un comentario del Controlador Duggan, un oficial de alto rango de las agencias regulatorias del sector financiero durante el pico de la crisis de 2008. Advertía que si no se salvaba al Citibank y sus subsidiarias, que estaban experimentando una corrida, había una amenaza de una ‘corrida bancaria global’. Este comentario fue en respuesta a una pregunta sobre la estrategia de la agencia para controlar la situación. En respuesta a una demanda de más detalle para hacer ese comentario manifestó que la referencia era un documento interno de la agencia de seguro de depósitos FDIC. Sin embargo, el documento del FDIC no tiene ninguna referencia a una ‘corrida global’. La respuesta de Duggan no estaba basada en hechos.

Como se detalla en el informe este ejemplo es típico de la reacción de las autoridades financieras al fenómeno de las corridas bancarias: una gran dosis de exageración y retórica basada en el pánico para convencer a los directorios de las agencias para realizar un rescate que va a resolver el problema en el corto plazo. Este tipo de decisiones tienen luego consecuencias negativas de largo plazo que nunca son tema de atención por las autoridades en el pico de la crisis. La evidencia para apoyar estas medidas durante la crisis era muy poca. Como sintetizara un participante clave de estas deliberaciones, el presidente de FDIC, Bair,: “La falta de análisis profundo mostrando la necesidad de los rescates me llama la atención hasta hoy”. La pesada retórica y la falta de análisis sustantivo fue también evidente en la anterior crisis financiera y se utilizaron los mismos argumentos para intervenir en el FNB, Continental y BNE. EN ambas crisis nunca hubo evidencia de un inminente colapso análogo al de la Gran Depresión, pero la retórica nos hizo creer que estaba a la vuelta de la esquina si no se intervenía.

La respuesta a las corridas que se acercan a una crisis debería ser, como lo detallaran tanto Bagehot como Schwartz, decidir rápidamente una revisión sistemática de qué instituciones son sólidas, y permitiendo que las que no lo son cierren y las otras obtengan prestamos de última instancia. En un cierto nivel, la rapidez con que se actuó en 2008 y 2009 fue una mejora sobre las demoras en el período de los 70s a los 90s. Sin embargo, la eficacia de las intervenciones en 2008 y 2009 debe ser juzgada sobre la base de la sustancia de esas transacciones. En cada uno de los casos, los argumentos sobre una crisis sistémica fueron muy exagerados. EN el caso de Citibank fue una repetición de una crisis anterior: levantar a una institución mal administrada que, si no fuera por los repetidos salvatajes habría quebrado. Permitir que una institución quiebre es la única forma de asegurar que no operará más, como tampoco debemos aceptar lo que digan las autoridades cuando proponen su argumento favorito: la intervención para limitar el ‘riesgo sistémico’.

La nueva legislación Frank-Dodd, que tiene el expreso deseo de un financiamiento más coordinado y analizado de las instituciones ilíquidas, es un enfoque mejor que el enfoque caso por caso de 2008 y 2009. Esta “visión general” debería extenderse lógicamente al movimiento de los depósitos en todo el sistema: si una institución mal manejada y con problemas como Citibank tiene una corrida y pierde $50.000 millones en depósitos, pero JP Morgan y otras mejor manejadas y financieramente sólidas los ganan, no hay una base real para que las autoridades entren en pánico y hagan declaraciones sobre el colapso del sistema y una corrida global. Desgraciadamente, la discrecionalidad que Dodd-Frank otorga a las autoridades para determinar si una institución es “solvente” y todo préstamo tiene suficientes garantías permitirá a esas agencias continuar con decisiones que se acercan a su resultado deseado.”