Deirdre Nansen McCloskey es distinguished professor emerita of economics and of history, y professor emerita of English and of communication, en la University of Illinois at Chicago. Muchos la conocerán por su trilogía sobre las virtudes burguesas y su hipótesis para explicar el estallido de progreso en Occidente y en particular en Inglaterra y Holanda basado en un cambio de los valores morales que justificaron el papel creativo y progresista de los burgueses, comerciantes, emprendedores.
Ha salido ahora un nuevo libro de su autoría que se titula Beyond Positivism, Behaviorism, and Neoinstitutionalism in Economics, University of Chicago Press; First edition (June 30, 2022), donde discute a la Nueva Economía Institucional.
Breve introducción de su contenido:
“En Más allá del positivismo, el conductismo y el neoinstitucionalismo en la economía, Deirdre Nansen McCloskey se concentra en el molde autoritario de la economía reciente y aboga por un nuevo enfoque en el ser humano liberado. El positivismo conductista de moda en el campo desde la década de 1930 trata a las personas desde fuera. Produjo en Williamson y North un neoinstitucionalismo manipulador. McCloskey argumenta que las instituciones como causas son principalmente temporales e intermedias, no últimas. Son hechos por el hombre, según las palabras, el mito, la ética, la ideología, la historia, la identidad, el profesionalismo, el chisme, las películas, lo que te enseñó tu madre. Los humanos crean conversaciones sobre la marcha, en la economía como en el resto de la vida.
En una prosa cautivadora y erudita, McCloskey exhibe en detalle los fracasos científicos del neoinstitucionalismo. Propone una “humanómica”, una economía en la que se deje a los humanos. La humanómica mantiene la teoría, la cuantificación, la experimentación, las matemáticas, la econometría, aunque insiste en un rigor más verdadero de lo habitual. Agrega lo que se puede aprender sobre la economía de la historia, la filosofía, la literatura y todas las ciencias de los humanos. McCloskey reafirma la perdurabilidad de la “innovación probada en el mercado” frente a las imperfecciones imaginadas que debe corregir un gobierno perfecto. Con su fervor característico y su ingenio incisivo, reconstruye los cimientos de la economía.”