Nuevo número de la revista Free Society, del Cato Institute, disponible online

Nuevo número de la revista Free Society, del Cato Institute:
https://www.cato.org/free-society/summer-2024

Este es el contenido:


Letter from the President

Cato in the News

Cato Quarterly: Events, Publications, and Studies

FEATURES

Globalization Is about People, Not Governments

Liberty at Home, Restraint Abroad: A Realist Approach to Foreign Policy

IN THIS ISSUE

Marijuana Prohibition’s Long Demise

“A Brand‐​New Belief System”: Matt Taibbi on How the Trump Era Changed Media’s Free Speech Stance

A Legacy of Liberty: Robert Levy Leaves His Mark on Libertarianism

Freedom to Farm: Lessons from New Zealand

The Institutionalization of Racism: Contemporary DEI’s Effect on Higher Education

Cato’s Most‐​Viewed Web Pages (and Why They Matter)

Forced Choices: How Joe Harrison’s Life Experiences Shaped His Libertarian Philosophy

Last Word: You’re Wrong about Capitalism

 

En defensa de la globalización; en un nuevo número de la revista Free Society, del Cato Institute

Un nuevo número de la revista Free Society, del Cato Institute, trae un artículo sobre la globalización, atacada antes por la izquierda y ahora también por la derecha, cuyo autor es Scott Lincicome, VICE PRESIDENT, GENERAL ECONOMICS AND STIEFEL TRADE POLICY CENTER, CATO INSTITUTE . Se titula: “Globalization Is about People, Not Governments”: https://www.cato.org/free-society/summer-2024/globalization-about-people-not-governments

Así concluye

A pesar de todas las críticas al capitalismo global como una fuerza disruptiva que llena los bolsillos de unas pocas élites a expensas de todos los demás, los datos –y las historias humanas detrás de las estadísticas– cuentan una historia muy diferente.

Cato lanzó el proyecto Defending Globalization el otoño pasado para ayudar a contrarrestar los impulsos nacionalistas que están surgiendo tanto en la izquierda como en la derecha en los Estados Unidos, así como la reacción populista mundial contra el libre intercambio de bienes, servicios, culturas, ideas y todo lo demás. que permite que la humanidad florezca.

Este proyecto no sólo corrige el historial de los innumerables beneficios de nuestro mundo cada vez más interconectado, sino que también presenta argumentos sólidos para una mayor integración global en los años y décadas venideros.

Las innovaciones en inteligencia artificial, robótica, biotecnología y otros campos antes inimaginables seguramente perturbarán las industrias de hoy, así como el EAF reemplazó a los hornos de hogar abierto, los teléfonos inteligentes reemplazaron a los titanes del cine y la fotografía, y los servicios de streaming reemplazaron al cable.

A medida que esta destrucción creativa se desarrolle, inevitablemente habrá más llamados egoístas para un tratamiento especial de las industrias estancadas, y muchos legisladores oportunistas dispuestos a culpar falsamente a los extranjeros e ignorar las consecuencias no deseadas de las políticas proteccionistas.

Deberíamos oponernos a tales esfuerzos, enérgicamente. La perturbación causada por la globalización es innegable. Pero los infinitos beneficios del intercambio libre y abierto también lo son.”

El Cato Institute presenta una nueva publicación, Free Society, de libre acceso

Una excelente noticia, el Cato Institute presenta una nueva publicación, the Free Society. Así la presenta su director Peter Goettler: https://www.cato.org/blog/welcome-free-society

“Me complace anunciar que hoy Cato lanza su nueva revista trimestral Free Society.

Free Society reemplazará nuestro Informe de Política Cato bimestral de larga duración y nuestras publicaciones trimestrales Cato’s Letter y Cato Quarterly. Pero hará mucho más que eso.

Ofrecerá una amplia gama de contenidos, que incluyen investigaciones políticas en profundidad, entrevistas con pensadores destacados, historias de las víctimas de un estado en constante crecimiento, comentarios profundos sobre los acontecimientos actuales desde una perspectiva libertaria y noticias sobre las actividades y el impacto de Cato.

El mundo se enfrenta a una serie de desafíos complejos, muchos de ellos impulsados ​​por la erosión de los derechos individuales y la expansión del poder gubernamental. El Instituto Cato sigue comprometido a proporcionar la munición intelectual necesaria para ganar la batalla por la libertad humana, tanto práctica como moralmente. Creo que encontrarás esa pasión por la libertad en cada página de Free Society.”

Murió David Boaz (1953-2024), gran defensor de la libertad y por años VP Ejecutivo del Cato Institute

Nos encontramos hoy con la lamentable y triste noticia de la muerte de David Boaz, quien fuera Director Ejecutivo del Cato Institute por muchos años, luego de una larga lucha contra el cáncer. Dedicó su vida a la defensa de la libertad. Esto es sólo para honrar su memoria. Aquí un párrafo de su libro “The Libertarian Mind: A Manifesto for Freedom”: https://www.cato.org/tribute-david-boaz

 

“Soy optimista y progresista. Creo que los principios simples y eternos de la Revolución Americana –libertad individual, gobierno limitado y mercados libres– son aún más poderosos e importantes en el mundo de la comunicación instantánea, los mercados globales y el acceso sin precedentes a la información de lo que Jefferson o Madison podrían haberlo hecho. he imaginado. El libertarismo no es sólo un marco para la utopía, es el marco indispensable para el futuro.”

Charlie Hebdo, la libertad de expresión aunque se ofenda, y las caricaturas danesas sobre Mahomma

Tan solo unos días después de la masacre a los editores de la revista Charlie Hebdo, el Cato Institute publica un libro sobre este tema de fundamental importancia, pero en relación a un caso anterior: la publicación de una caricatura de Mahomma en el diario danés Jyllands-Posten en 2006. El editor, y autor del libro “The Tyranny of Silence”, publicado ahora por Cato, Flemming Rose, fue responsable de la publicación, aunque no el autor, de esa caricatura en el diario danés. A partir de entonces, su vida se vio convulsionada por el hecho y su presencia generó todo tipo de reacciones en los eventos a los cuales fuera invitado.

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Su objetivo al publicar esto fue señalar la importancia de la libertad de prensa y la tolerancia aun ante opiniones que puedan ser consideradas ofensivas. En este sentido, trató de darle al Islam el mismo trato que al Cristianismo o al Judaísmo, u otras religiones, sobre las cuales ya se habían publicado muchas caricaturas cuyos fieles también podrían haber considerado ofensivas. Pero plantea el tema: ¿existe el derecho a no recibir una ofensa? Así comenta cómo consolidó su visión al encontrarse con el escritor proscripto Salman Rushdie: http://www.cato.org/events/tyranny-silence

“Cuando entrevisté al autor Salman Rushdie en 2009, me presentó un problema con el que había estado luchando desde la “Crisis de la Caricatura”. Yo tenía problema en aceptar que otros estaban contando mi historia e interpretando mis motivos sin conocer quién era. Cuando hablamos, Rushdie observó que desde la niñez, relatamos historias como una forma de definirnos y entendernos a nosotros mismos. Es un fenómeno que se deriva del instinto al lenguaje que es universal e innato en el ser humano. Cualquier intento de restringir este impulso no es solamente censura o un intento de violación política de la libertad de expresión; es un acto de violencia contra la naturaleza humana, un asalto existencial que convierte a la gente en lo que no es. Lo que diferencia a las sociedades abiertas de las cerradas es el derecho a contar y recontar nuestras historias y las de otros.

En una sociedad abierta, la historia avanza por medio del intercambio de nuevas narrativas. Pensemos en la esclavitud en los Estados Unidos, el Nazismo en Alemania, el Comunismo en Europa Oriental, cada uno de ellos superado por desafíos a la forma convencional de contar la historia. En las sociedades cerradas, la narrativa es dictada por el estado, y el individuo es reducido al silencio, como un objeto pasivo. Las voces disidentes son castigadas y censuradas.

En una democracia, nadie puede reclamar el derecho a contar ciertas historias. Esto significa, para mí, que los Musulmanes tienen derecho a contar chistes e historias críticas de los Judíos, mientras que los ateos pueden distorsionar al Islam en la forma que deseen. Los blancos pueden reírse de los negros, y los negros de los blancos. Afirmar que solamente las minorías pueden hacer bromas sobre sí mismos, es tanto discriminador como tonto. Según esa lógica, sólo los Nazis pueden criticar a los Nazis, ya que en la Europa actual son una minoría perseguida y marginal. Hoy, una mayoría del planeta se opone a la circuncisión femenina, los matrimonios forzados y los ritos violentos contra las mujeres. ¿No podríamos criticar esas culturas porque son minorías? Según algunos multiculturalistas militantes de Europa, la respuesta es sí. Pero la gente en democracia no debería ser obligada a vivir dentro de campanas cerradas donde los que piensan igual refuerzan sus propias opiniones. Es vital poder trasgredir esos bordes entre grupos sociales a través del diálogo, y es importante estar expuesto a las opiniones y creencias de otros. La gente que habla entre sí, intercambia visiones, y cuenta historias diferentes, afectan la forma de pensar de los otros.

Rushdie me dijo que el conflicto sobre el derecho a contar una cierta historia estaba en el corazón de la controversia sobre su propia libertad para hacerlo. Me dijo:

‘La única respuesta que puedes dar desde este lado de la mesa es que todos tenemos derecho a relatar la historia en la forma que queramos. Esto se remonta a la cuestión de qué tipo de sociedad queremos. Si quieren vivir en una sociedad abierta, se desprende entonces que la gente hablará de cosas en distintas formas, y algunas de ellas me ocasionarán rabia y ofensa. La respuesta es práctica: OK, no te gusta, pero hay muchas otras cosas que a mí no me gustan. Ése es el precio de vivir en una sociedad abierta. Desde el momento que comienzas a hablar de limitar y controlar ciertas expresiones, entras en un mundo donde la libertad ya no reina, y de ahí en más, solamente discutirás que nivel de ‘no-libertad’ quieres aceptar. Ya has aceptado el principio de no ser libre.’