Parece que los gobiernos de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires le pedirán a algunos contribuyentes, entre los mayores generadores de basura, que paguen por su disposición: http://www.lanacion.com.ar/1713140-mas-presion-a-empresas-para-separar-y-acarrear-la-basura
“La ciudad y la provincia de Buenos Aires avanzan en la instrumentación del plan para hacer que los grandes generadores de basura, como shoppings, supermercados, hoteles y countries, no sólo separen sus residuos, sino también paguen por transportarlos a los rellenos sanitarios de la Coordinación Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado, Ceamse. Los que no cumplan con las resoluciones de ambos gobiernos, que ya están vigentes, serán sancionados con multas de hasta 120.000 pesos e, incluso, clausuras.”
“Para el tratamiento de los residuos húmedos deberán contratar a una de las 15 empresas que hoy están habilitadas y que serán las encargadas de recoger los desechos y llevarlos a la Ceamse. Enterrar cada tonelada de basura cuesta hoy 432 pesos.”
Estos tendrán que clasificar los residuos y luego contratar a alguna de las cooperativas de cartoneros para que se hagan cargo de su reciclado: “En la provincia, en tanto, como el proceso de separación de residuos para grandes generadores de basura comenzó antes ya hay algunos resultados. En este sentido, 28 cooperativas de cartoneros ya cuentan con la habilitación correspondiente y 15 más ya están completando el proceso de inscripción. Por caso, la cooperativa de trabajo Creando Conciencia realizó un informe en el que detalla que «aumentó 28,52% la recepción de residuos reciclables a partir de los ingresos de los nuevos clientes. Se consiguieron 34.000 kg de material». Entre mayo y junio pasados la cooperativa logró incrementar 30% su cartera de clientes, lo que devino en una suba de su facturación del 10% por servicio prestado. «Cabe aclarar que este porcentaje no incluye el ingreso económico provocado por la valorización de los materiales recuperados», agrega el informe.”
Desde una perspectiva bien podría decirse que, por fin, es un avance hacia la implementación de derechos de propiedad y responsabilidades en el área de la disposición de residuos, por lo que quienes los producen tienen que hacerse cargo de su disposición, seguramente contratando un servicio al respecto, y estos servicios estarían en competencia entre sí generando un mercado de disposición de basura (trato esto en uno de los capítulos del libro).
Es decir, estos generadores de residuos clasifican, luego contratan a quienes se los lleven (cartoneros a reciclar, otras empresas para los húmedos, otras transportadoras para llevar a los rellenos), todo “privadamente”. El principio es: generan residuos, paguen por su disposición.
Pero…, ¿acaso no están pagando una tasa de “Alumbrado, Barrido y Limpieza”? La nota periodística, y parece que la ley, no hacen ninguna mención a esto por lo que es probable que se les está exigiendo que paguen ambas cosas, la disposición y la tasa. O sea, que paguen dos veces, con lo cual la tasa dejaría de ser un pago por un servicio para ser lisa y llanamente un impuesto más.
No solamente sería correcto que les redujera la tasa proporcionalmente, ya que no estarán usando el servicio público, sino que esto abriría la posibilidad de que muchos otros hicieran lo mismo. Esto es, ¿por qué solamente los grandes generadores? Tal vez los vecinos de una cuadra se pondrían de acuerdo y preferirían contratar a un transportista privado y a los recicladores a cambio de una reducción de la tasa de ABL. Muchos más podrían sumarse a ese esfuerzo.
El servicio podría ser más barato, porque el transporte privado lo fuera y porque los cartoneros podrían llevarse el material clasificado gratuitamente, ya que se les está pagando con material que luego venden.
El mercado se puede ocupar de la basura, claro, si dejan que haya uno.