Iniciativas populares en Chile
En estos momentos Chile es el país donde mayor probabilidad existe de cambios institucionales que pueden ser determinantes para su futuro, teniendo en cuenta que se encuentra en pleno proceso de reforma constitucional. El Centro de Estudios Públicos (CEP) tiene un programa de seguimiento del proceso constitucional. Al respecto:
Las iniciativas populares de norma son un mecanismo de participación popular creado por la Convención Constitucional. Mediante este mecanismo, cualquier persona mayor de 16 años, chilena o extranjera con residencia en Chile, puede presentar un texto formal (con justificación y articulado) el que, al alcanzar los 15.000 apoyos, podrá ser discutido por los convencionales, votado y, eventualmente, transformarse en norma constitucional. Cada persona o grupo puede presentar hasta 7 iniciativas de norma y apoyar a otras 7. El período se inició el 22 de noviembre de 2021 y culmina el 20 de enero de 2022.
La iniciativa que tiene mayor apoyo hasta el momento se denomina “Con mi Plata no – Defiende tus Ahorros previsionales” y propone: «1) Que se garantice la propiedad de los fondos actuales y futuros y que éstos sean heredables; 2) Que se consagre la libertad de elegir entre instituciones públicas y/o privadas; 3) Que el Estado vele porque hombres y mujeres reciban igual pensión a igual monto ahorrado; y 4) Que el Estado garantice una pensión básica universal financiada a través de impuestos generales». Tiene al momento 35.646 apoyos.
Hasta la fecha, hay 10 iniciativas populares de norma con más de 15.000 apoyos: 8 en Derechos Fundamentales, 1 en Medio Ambiente y Modelo Económico, y 1 en Sistemas de Justicia. Hasta el 14 de Enero hay 1.392 iniciativas presentadas.
La segunda, con 34.094 apoyos al 14 de Enero, se denomina “Cannabis a la Constitución Ahora: Por el derecho al libre desarrollo de la personalidad, soberanía personal y el bienestar”. La propuesta señala que se sentencie que todas las personas “tienen derecho a cultivar su vínculo con la naturaleza y poder beneficiarse de sus frutos, en el marco de una relación equilibrada y respetuosa”, por lo que “el Estado no podrá restringir las vías para el desarrollo personal, garantizando el acceso funcional a herramientas enteógenas disponibles para nuestra evolución”