¿Hay algún recurso mineral que se haya agotado? Parece que no. Ni siquiera la malaquita

Quienes plantean futuros apocalípticos si los seres humanos seguimos explotando los recursos de este planeta han señalado que algunos de ellos, no renovables, o se han extinguido o estarían en peligro. ¿Y qué haríamos cuando se acaben? Pues parece que es bastante difícil, sino imposible, encontrar un mineral que se haya agotado. Lo comenta Ed Conway en este artículo de Doomslayer: “Hang On, Are There ANY Lost Minerals?”: https://newsletter.humanprogress.org/p/hang-on-are-there-any-lost-minerals

“Hace unos meses prometí escribir una serie de artículos que documentaran los materiales perdidos del mundo. Estaba muy entusiasmado con ello; con el tiempo esperaba crear un catálogo de todas esas sustancias que la humanidad solía utilizar para extraer de la corteza terrestre, pero que ahora están agotadas.
Por todo ello, ya es hora de informarles, queridos lectores, que fracasé. Después de un solo artículo (Malaquita), tomo la decisión de retirar la serie de Materiales Perdidos. ¿Por qué? Porque al intentar buscar minerales que se nos han acabado, llegué a una conclusión inesperada. Hasta ahora, no nos hemos quedado realmente sin nada.
Es cierto: como escribí en el primer artículo, cada vez es más difícil encontrar trozos decentes de malaquita, pero, de nuevo, no es que ya no quede malaquita. Ni lo más mínimo. Muchos de ustedes amablemente enviaron sugerencias de otros minerales que debería investigar. Un lector sugirió el silfio, una antigua planta romana muy elogiada, pero el problema no era tanto que estuviera o no agotada, sino que no sabemos realmente qué era el silfio.
Hubo algunas sugerencias muy útiles de piedras que solíamos tener en abundancia en el Reino Unido, pero que ahora no parece que tengamos en abundancia: cosas como el azabache de Whitby, la serpentina o el Blue John. Pero en cada caso tuve que concluir que, si bien ya no encontramos tantas de estas rocas que alineamos en nuestras costas (o, tal vez sea más preciso decir, regulamos mucho más su extracción), no hay escasez de especímenes geológicos similares en otras partes del mundo. Ciertamente no están «agotadas».

La renta petrolera, la propiedad del subsuelo y los Escolásticos Hispanos

Un artículo sobre la “renta petrolera” me permite vincular algunos temas que me ha tocado ver en estos últimos días. Publicado en La Nación, comenta que “la disputa entre el gobierno nacional e YPF, por un lado, y las provincias petroleras, por el otro, publicada por LA NACION hace unos días, tendrá consecuencias negativas para enfrentar la crisis energética. Se trata de una disputa sobre cómo regular y distribuir una renta petrolera que aún no existe (Vaca Muerta o no convencionales) y que tardará mucho más en llegar si no hay una política de Estado común.” http://www.lanacion.com.ar/1699143-una-pelea-que-pone-en-riesgo-el-futuro-de-vaca-muerta

El autor se refiere a los elementos de la disputa: “Un punto central en la disputa es definir quién tiene el poder de fijar la política petrolera y legislar. Si bien las provincias tienen el «dominio originario» de sus recursos naturales por el artículo 124 de la Constitución Nacional, también es claro el art.75 inc.12 de la Constitución y la ley 26197 (llamada ley corta), en el sentido que corresponde al gobierno nacional legislar y fijar las políticas en materia de hidrocarburos. Sin embargo, casi todas las provincias petroleras han sancionado leyes de hidrocarburos que de por sí son inconstitucionales y que además contradicen aspectos importantes de la ley de hidrocarburos nacional (17.319), creando un caos regulatorio. A favor de las provincias puede señalarse que desde 2002, con la creación de los derechos de exportación no coparticipables y la ley de emergencia económica que prácticamente congeló los precios de los hidrocarburos, el Gobierno se ha venido apropiando ilegítimamente de parte del valor de los recursos.”

Aunque los abogados lo llamen de otra forma, desde nuestra perspectiva hay un problema de derechos de propiedad. Pero lo que quisiera comentar del artículo es esta breve referencia:

“En noviembre del año pasado, en Corea del Sur y en el marco del último Congreso Mundial de la Energía, el CEO saliente de Shell, Peter Voser, dijo que no creía que en otros países del mundo se pudiera dar el «boom» de los hidrocarburos no convencionales como se viene dando en EEUU. Una de las principales razones en que fundó su predicción fueron las características únicas del régimen legal de los EE.UU., en donde el superficiario es el dueño de los recursos del subsuelo.”

Respecto a este último punto, todos los países latinoamericanos hemos mantenido la legislación colonial que asignaba la propiedad del subsuelo al rey de España, el que fue reemplazado por los estados nacionales luego de la independencia. Quien más ha investigado y escrito sobre este tema es Guillermo Yeatts: http://www.guillermoyeatts.com.ar/

Pero he aquí que para asistir a un coloquio de Liberty Fund tengo que leer algunos capítulos del libro de Alejandro Chafuen: “Faith and Liberty: The Economic Thought of the Late Scholastics”, quien señala que estos autores, herederos de la tradición de Tomás de Aquino, también conocidos como la “Escuela de Salamanca” o “Escolásticos Hispanos”, aunque eran de distintas ciudades, y a pesar de encontrarse bajo el poder del soberano que se asignara para sí esos recursos, favorecían el mismo principio.

Tomás de Aquino

“Pedro de Ledesma, siguiendo el razonamiento de San Antonino, remarcó que aquellas cosas que nunca han tenido dueño ‘pertenecen al que las encuentra, y éste no comete robo al apropiarse de dichos bienes’.”

“Si la ley natural dice que un tesoro pertenece a quien lo encuentra,…, es lógico concluir que todo lo que sea ubicado por la naturaleza bajo la superficie razonablemente pertenezca al dueño de la superficie. Los Escolásticos citaban el ejemplo de los depósitos minerales y metálicos. Salón expresó explícitamente que “Los minerales y depósitos de oro y plata, como también cualquier otro metal en su estado natural, pertenecen al dueño de la tierra y son para su beneficio”. Más de un siglo después, el autor escolástico tardío P. Gabriel Antoine (1678-1743) juzgó que: “las piedras, carbón, arcilla, arena, minas de hierro, plomo, que se encuentran en la tierra de alguien, pertenecen al propietario de la tierra. En efecto, son parte de la tierra, porque ésta no consiste solamente en la superficie sino en su total profundidad hasta el centro de la Tierra, y allí es donde podemos encontrar estos frutos. Y lo mismo puede decirse de depósitos de metales.”

“Uno de los autores que influyó mucho en los Escolásticos Hispanos, Sylvestre de Priero, argumentó que la ley que atribuye al príncipe todos los tesoros encontrados por otros, aun si fueran encontrados en terrenos privados, era violenta y contraria al derecho natural y común. Sylvestre criticó el comentario de Paludano según quien por tradición todos los tesoros pertenecen al príncipe, sin importar donde se los encuentre. Domingo de Soto señaló que esta tradición: “no ha sido introducida en ninguna sociedad bien organizada…., y si fue aplicada en algún lugar, lo fue a través de la fuerza y contra la ley natural y civil.”