Alberdi sobre la renta de la tierra, pero no se reconocía a los primeros ocupantes

Con los alumnos de la UBA Derecho, seguimos leyendo el texto de Alberdi “Sistema Económico y Rentístico”, cuando se refiere nada menos que a la distribución del ingreso. Lamentablemente, y tendrá que ver con la visión de la época, no se reconocía un derecho a quienes las estuvieran ocupando, aunque puede ser que fuera difícil delimitar sus posesiones si eran nómadas. De todas formas, no se respetaba su propiedad, y se violaron derechos. De todas formas, quienes reclamen ahora tierras usurpadas en su momento, debería probar y no sería conveniente volver al violar ese derecho a quienes ahora lo poseen de buena fe. Así trata el tema de la renta de la tierra:

“Todos los extranjeros disfrutan en el territorio argentino deL derecho de poseer bienes raíces, comprarlos y enajenarlos, según el art. 20 de su Constitución.

En apoyo de estas garantías privadas, la Constitución protege el principio de propiedad territorial por las siguientes limitaciones impuestas al poder de legislar sobre su ejercicio.

Ninguna legislatura nacional o de provincia podrá conceder al Ejecutivo facultades extraordinarias, sumisiones o supremacías que pongan las fortunas privadas a merced del gobierno. (Artículo 29).

El art. 28 establece que los principios, garantías y derechos reconocidos por la Constitución (en favor de la propiedad territorial, a la par que de otras garantías) no pueden ser adulterados por leyes que reglamenten su ejercicio.

He aquí una parte del derecho fundamental argentino en materia agraria, no toda.

¿Estas limitaciones son un obstáculo tan absoluto que quiten al legislador el poder de reglar la propiedad agraria del modo más ventajoso a la riqueza pública?

No: todos los derechos asegurados por la Constitución están subordinados, o más bien encaminados, al bienestar general, que es uno de sus propósitos supremos, expresados a la cabeza de su texto.

El camino de ese bienestar general está trazado por la Constitución misma (art. 64, inciso 16), que conduce a él por el brazo de la civilización material o económica, es decir, promoviendo la industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles y canales navegables, la colonización de tierras de propiedad nacional, la introducción y establecimiento de nuevas industrias, la importación de capitales extranjeros y la exploración de los ríos interiores, por leyes protectoras de estos fines. . .

¿ Qué reglas, qué exigencias se deducen del interés de esta civilización material o económica al estilo anglo-sajón. para la sanción y reforma de la legislación orgánica argentina de carácter agrario? Entremos en su estudio, y veamos por él cómo la propiedad y la libertad pueden cambiar concesiones con la riqueza, para llegar juntas y de consuno al bienestar general.

En tanto que se estudian y demarcan las tierras de propiedad nacional, que, según la Constitución, han de emplearse por medio de la venta y locación, como instrumento de renta pública y como agente de población y riqueza, preguntaremos ¿si será indispensable que haya tierras públicas, para atraer inmigrantes y colonos?

¿Podría llegar el caso de que los inmigrantes careciesen de tierra para instalarse en un país que posee doscientasa mil leguas cuadradas, habitadas por una población que no alcanza a un millón de habitantes, y donde cada legua cuadrada, capaz de alojar doscientos cuarenta, sólo hospeda seis?b .

¿Será indispensable que el colono, que el inmigrado, que el labrador de cualquier parte, que deseen poseer y trabajar una tierra argentina, la obtengan de manos del Estado, y no de particulares?

Así sentadas las cuestiones, no lo son, como fácilmente se echa de ver.

Sea quien fuere el que resulte dueño de las tierras al presente despobladas, es decir, de las nueve décimas partes del suelo argentino, pertenezcan al Estado o a particulares, de todos modos ellas están destinadas a poblarse y trabajarse por habitantes que han de venir, pues por hoy están despobladasc.

¿ Qué podrán hacer las leyes orgánicas, sin salir de la Constitución, para facilitar al poblador y al inmigrante la adquisición y uso de la tierra, sea pública o particular? – Pongámonos en el -caso de que toda la tierra disponible sea de particulares, que será el caso que acabe por ser definitivo y permanente; y veamos lo que las leyes podrán hacer en el interés de la distribución de la tierra y de sus ventajas. No olvidemos, sin embargo, que sólo por una hipótesis violenta se pueden presumir de propiedad particular las tierras despobladas que comprende la Confederación Argentina. Sabido es que en ella sucede lo que en Chile, que la porción más feraz y hermosa de su suelo se halla todavía en poder de los indígenas. En el norte del territorio, la parte oriental más inmediata a los ríos navegables, es el Chaco; en el Sud, la porción más vecina de los Andes, cuyas aguas abundantes dan a esas regiones la fertilidad asombrosa que Azara reconoce en San Juan y Mendoza, se hallan hasta hoy en poder de los indígenas, y pertenecen indudablemente al patrimonio de la Nación, así como infinitas islas de los ríos, y grandes porciones de territorios en cada una de las provincias que integran el de la República. Pero volvamos a la hipótesis de que no hubiere más tierra que las poseídas actualmente por particulares. La República Argentina tiene necesidad de leyes y de instituciones que favorezcan el empleo más útil posible de la tierra, por ser el más poderoso y casi el único de los instrumentos de producción que hoy día existan a su alcance.

Los legisladores no deben olvidar que hay leyes que quitan a la tierra su poder productivo, y la esterilizan en manos de sus poseedores. Tales son las que no dejan al detentador actual un interés suficiente para sacrificar el presente al porvenir. Por consiguiente, ellas deben tomar por base indeclinable de toda sanción agraria la siguiente regla: «Importa rechazar o derogar toda ley que quite a los detentadores de la tierra el deseo de sacrificar el presente al porvenir, y de trabajar en la mejora del suelo».

A este número pertenecen las leyes españolas que nos legó el antiguo régimen sobre mayorazgos, fideicomisos, sustituciones, cuartas falcidia y trebeliánica, derecho de retracto, etc., etc., legislación de origen romano alterada y exagerada por el feudalismo en la España de la edad media, y basada toda en los privilegios y pasiones aristocráticas de las familias patricias de Roma y nobiliarias de España. Tales leyes enredan la propiedad territorial en un dédalo de dificultades, que traban la libertad de su circulación, y la inmovilizan en cierto modo, sustrayéndola al comercio civil, dejándola estéril para la producción nacional.

Haciendo incompleto, restringiendo, limitando el derecho de propiedad, esa legislación se opone abiertamente a los art. 14 y 17 de la Constitución argentina, que garantiza a todo habitante el derecho de usar y disponer de su propiedad y su completa inviolabilidad. Por su tendencia aristocrática, esa legislación se opone al art. 16 de la Constitución, que no admite prerrogativas de sangre ni de nacimiento, y declara a todos iguales ante la ley; y al art. 1, que adopta la forma republicana de gobierno.

Toda ley que quita al poseedor o detentador actual el estímulo de la propiedad completa y absoluta, le vuelve indolente porque nada le deja que excite su actividad; le hace perezoso por la incertidumbre en que deja su propiedad o tenencia; le hace devastador y dispendioso, formándole un interés en consumir lo que debe arrebatarle el sucesor impuesto.”

La secuencia de las exportaciones: más ventas y más países, paso a paso

Con los alumnos de la materia Empresas y Negocios Internacionales de UCEMA, vemos un artículo sobre cómo los exportadores amplían el alcance de sus ventas a distintos países. El artículo se titula “Sequential exporting across countries and products”, por Facundo Albornoz, Héctor F. Calvo Pardo, Gregory Corcos y Emanuel Ornelas, de la London School of Economics:

 

“¿Cómo amplían los exportadores la gama de productos y la presencia geográfica? Argumentamos que los nuevos exportadores no están seguros de su rentabilidad en diferentes países y productos, pero la aprenden a medida que comienzan a exportar. Como consecuencia, los exportadores agregan productos y países secuencialmente, en un proceso interdependiente. Aprovechando los datos desagregados sobre los exportadores franceses, encontramos apoyo empírico consistente con dicho mecanismo, donde las empresas aprenden de sus experiencias iniciales de exportación y luego ajustan sus ventas, número de productos y países de destino en consecuencia. Nuestros resultados indican que parte del aprendizaje es específico de la empresa y no meramente específico del producto o del mercado. Además, encontramos que las empresas tienden a expandirse en el margen sub-extensivo, primero ampliando el alcance del producto dentro de un destino y luego ingresando a nuevos destinos; y que los productos principales de las empresas son particularmente resistentes a pesar de que se utilizan para «probar las aguas» al ingresar a otros países.”

Ronald Coase discute a Pigou y presenta lo que sería su Teorema: externalidades y derechos de propiedad

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico y Social, UCEMA, vemos uno de los artículos más citados aunque no podamos decir que forma parte del «mainstream» de la economía, ya que pocos economistas toman nota o hacen caso de sus conclusiones: «El Problema del Costo Social», de Ronald Coase.

Coase fue Premio Nobel de Economía 1991. Comenzó su carrera académica como Profesor en la London School of Economics en Gran Bretaña y en las Universidades de Buffalo y Virginia en Estados Unidos. Desde 1964 se desempeñó en la Universidad de Chicago, específicamente en la Escuela de Derecho, de la cual fue Profesor Emérito en la cátedra Clifton R. Musser.

1. El problema a examinar

Este trabajo se refiere a las actividades de una empresa que tienen efectos perjudiciales en otras. El ejemplo más común es el del humo de una fábrica que provoca efectos nocivos en los que ocupan las propiedades vecinas. El análisis económico de tal situación se ha realizado usualmente en términos de una divergencia entre el producto privado y social de la fábrica, siguiendo el tratamiento de Pigou en The Economics of Welfare. La conclusión a la que parece haber conducido este tipo de análisis a la mayoría de los economistas es que sería deseable responsabilizar al dueño de la fábrica por el daño causado a los afectados por el humo, o, alternativamente, fijar un impuesto variable al propietario de la fábrica según la cantidad de humo producido, equivalente en términos monetarios al daño que causa, o, finalmente, excluir a las fábricas de los distritos residenciales (y presumiblemente de otras zonas en las que el humo tendría efectos perjudiciales).

Mi opinión es que los cursos de acción sugeridos son inadecuados porque llevan a resultados que no son necesariamente deseables.”

Y Concluye:

Si los factores productivos son considerados como derechos, se hace más fácil comprender que el derecho a hacer algo que tenga un efecto dañino (tal como la creación de humo, ruido, olor, etc.) es también un factor de producción. Así como podemos usar un pedazo de tierra de forma tal que evite que alguien cruce por ella, o estacione su auto, o construya su casa, también podemos usarla de forma tal que le neguemos a ese alguien un panorama, o la quietud, o el aire puro. El costo de ejercitar un derecho (de usar un factor de producción) es siempre la pérdida que sufre la otra parte como consecuencia del ejercicio de ese derecho: la incapacidad para cruzar la tierra, estacionar el auto, construir una casa, disfrutar de un paisaje, tener paz y quietud, o respirar aire puro.

Sería deseable que las únicas acciones desarrolladas fueran aquellas en que lo que se ganase tuviere un mayor valor que lo que se perdiese. Pero al elegir entre ordenamientos sociales, en el contexto en el que las decisiones individuales son tomadas, debemos tener en mente que un cambio del sistema existente que conduzca a un mejoramiento en algunas decisiones puede muy bien conducir a un empeoramiento de otras. Además, debemos considerar los costos involucrados en operar los distintos ordenamientos sociales (ya sea el funcionamiento de un mercado o de un departamento de Gobierno), como también los costos que demandará la adopción de un nuevo sistema. Al diseñar y elegir entre ordenamientos sociales debemos considerar el efecto total. Este es el cambio de enfoque que estoy proponiendo.

Los pasos para expandir una startup tecnológica en América Latina

Con los alumnos de la materia Empresas y Negocios Internacionales vemos un informe de Endeavor sobre los pasos para la expansión de una startup tecnológica en América Latina  (Soft Landing en América Latina). En este caso, se refieren a la importancia de tener como socio a un Venture Capitalist (VC):

“Sin duda, tener un VC local en la tabla de capitalización es una gran estrategia al ingresar a un nuevo mercado. Al adquirir acciones en la compañía, el VC hará todo lo posible para facilitar la entrada al mercado. Los principales puntos de apalancamiento son una red local sin rival y expertise en matices culturales, ambos prerrequisitos para lograr operaciones exitosas.

Por otro lado, un fondo regional también puede ser un aliado importante al expandirse. Dado que la industria de VC en Latinoamérica aún es incipiente, hay pocos fondos muy especializados en comparación con Silicon Valley, por ejemplo, donde el tamaño del mercado de capitales ha llevado a cierto grado de especialización. Como se halló en investigaciones previas llevadas a cabo por Endeavor, muchos emprendedores en subsectores como agtech, insurtech, o traveltech especifican que la mayor dificultad que enfrentan al levantar capital es que los inversionistas locales no tienen un conocimiento profundo del mercado. Las firmas especializadas de VC a nivel regional, o incluso firmas más grandes con inversiones previas en la industria específica, pueden ofrecer una mejor guía para los emprendedores.

Además, aunque VCs locales en el mercado de destino puede proveer una red de contactos clave, incluyendo los aliados operativos y clientes potenciales para la compañía que esté buscando expandirse internacionalmente, las firmas de inversión de VC con alcance regional tienen, sin duda, una red más amplia de contactos. Esto es importante al planear con anticipación, si es que la compañía está buscando expandirse hacia otras geografías en el futuro, o incluso como guía al evaluar cuáles serán los siguientes pasos y cuáles mercados hacen mayor sentido.

Al levantar capital, muchas compañías incluyen en sus rondas de financiamiento una combinación de firmas de VC en diferentes áreas de expertise. Así como se recomienda que los cofundadores de la misma compañía no dupliquen las mismas habilidades, las compañías buscan fondos con distintas perspectivas, tales como el expertise específico en ciertos subsectores, o que tengan redes en una región o país particular. Por eso, una combinación de firmas locales y regionales siempre resulta beneficiosa. Finalmente, hay muchos fondos locales que invierten internacionalmente, así que las líneas entre local y regional siempre están borrosas. Con frecuencia, es más importante encontrar un fondo cuyos incentivos estén alineados con los de la compañía.”

El origen evolutivo de la música y la danza: una forma de mostrar la calidad de la coalición

Daniel Sznycer comenta en un tuit un artículo sobre un tema muy interesante: el origen evolutivo de la música y la danza. El artículo se titula “The Biological Roots of Music and Dance: Extending the Credible Signaling Hypothesis to Predator Deterrence”. El autor es Edward H. Hagen, Department of Anthropology, Washington State University, publicado en Human Nature (2022): https://link.springer.com/article/10.1007/s12110-022-09429-9

“Después de que se separaron de los panins, los homínidos desarrollaron un estilo de vida terrestre cada vez más comprometido en hábitats abiertos que los expusieron a una mayor presión de depredación del formidable gremio de depredadores de África. En el Pleistoceno, Homo hizo la transición a un estilo de vida más carnívoro que habría aumentado aún más la presión de depredación. Una defensa eficaz contra los depredadores habría requerido un alto grado de cooperación por parte de los homínidos más pequeños y lentos. Está en el interés del depredador y de la presa potencial evitar encuentros que serán costosos para ambos. Una amplia variedad de especies, incluidos carnívoros, simios y otros primates, han desarrollado señales visuales y auditivas que disuaden a los depredadores al señalar de manera creíble la detección y/o la capacidad de defenderse de manera efectiva. En algunas especies cooperativas, estas señales de disuasión de depredadores involucran exhibiciones visuales y auditivas altamente sincronizadas entre los miembros del grupo. Hagen y Bryant (Human Nature, 14(1), 21–51, 2003) propusieron que las presentaciones visuales y auditivas sincronizadas señalan de manera creíble la calidad de la coalición. Aquí, esta hipótesis se amplía para incluir señales creíbles a los depredadores de que han sido detectados y se enfrentarían con una respuesta defensiva altamente coordinada, disuadiendo así un ataque. También se proponen funciones de señalización dentro del grupo. Las habilidades cognitivas evolucionadas que subyacen a estos comportamientos fueron los cimientos para la evolución de la música y la danza totalmente humanas.”

Mason & Dunung Cap XV: sobre las normas contables y financieras

Con los alumnos de UCEMA en la materia Empresas y Negocios Internacionales completamos la lectura del libro de Mason & Dunung con el Cap XV:  “Understanding the roles of finance and accounting in global competitive advantage”.

Allí se considera el papel de la contabilidad como método de información sobre la  situación financiera de la organización hacia distintos miembros o instituciones. La contabilidad proporciona un sistema de reglas y principios que prescriben el formato y el contenido de los estados financieros. A través de este informe, los gerentes e inversionistas de una compañía pueden evaluar la fortaleza financiera de una organización. El libro destaca tres beneficios de la contabilidad: mayor comparabilidad entre firmas; reducción de costos de preparación y consolidación de los estados contables para una empresa multinacional; aumenta la credibilidad de los reportes financieros.
Históricamente, estas normas contables variaron dependiendo del país en el que nos encontremos, pero cada vez más en la actualidad, se busca que todos los países adopten una única norma contable para facilitar el entendimiento de los registros entre miembros o instituciones de distinto origen. En la actualidad, los países de la Unión Europea y otros cien países del mundo utilizan las normas NIIF. Estados Unidos, que utiliza las normas GAAP, se comprometió a la adopción de las NIIF con un margen de tiempo.

El trabajo como fuente del valor: Marx, El Capital y la crítica de Böhm-Bawerk

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico y Social de UCEMA, vemos a Marx sobre la teoría del valor trabajo en el Cap I de El Capital, o a Trotsky sobre Marx, y luego Eugen von Böhm-Bawerk en una discusión central con Marx sobre la Teoría del Valor. BB lanza sus críticas a las bases teóricas de la teoría del valor-trabajo en varios escritos. Pero no deja de analizar porqué esas teorías erróneas terminaron por tener tanta aceptación. Aquí la esencia de la controversia según Trotsky:

«Es completamente imposible buscar las causas de los fenómenos de la
sociedad capitalista en la conciencia subjetiva –en las intenciones o planes- de
sus miembros. Los fenómenos objetivos del capitalismo fueron formulados
antes de que la ciencia comenzara a pensar seriamente sobre ellos. Hasta hoy
día la mayoría preponderante de los hombres nada saben acerca de las leyes
que rigen la economía capitalista. Toda la fuerza del método de Marx reside en
su acercamiento a los fenómenos económicos, no desde el punto de vista
subjetivo de ciertas personas, sino desde el punto de vista objetivo del
desarrollo de la sociedad en su conjunto, del mismo modo que un hombre de
ciencia que estudia la naturaleza se acerca a una colmena o a un hormiguero.»

Como sabemos, Carl Menger presentó una teoría subjetiva del valor que destruye las bases de la teoría de la plusvalía. Sin embargo, Marx tuvo mucho éxito.  Así lo explica Böhm Bawerk:

“La buena suerte de Karl Marx como autor

Como autor, Marx fue un hombre de envidiable ventura. Su obra no se puede clasificar entre los libros fáciles de leer o de comprender. La mayoría de los libros de este tipo –aun aquellos con una dialéctica más asequible y una ilación matemática más liviana— habrían encontrado completamente obstaculizado el camino hacia la popularidad. Pero, contrariamente, Marx se ha transformado en el apóstol de un amplio círculo de lectores, incluyendo a aquellos que, por norma, no leen libros difíciles. Más aún, la fuerza y la claridad de su razonamiento no eran tales como para convencer a nadie. Al revés, hombres calificados como los pensadores más serios y valiosos de nuestra ciencia, por ejemplo Karl Knies, han afirmado, desde un comienzo, mediante argumentos imposibles de pasar por alto, que la enseñanza de Marx estaba repleta, de principio a fin, de toda clase de contradicciones, tanto de lógica como de hechos. Podría fácilmente haber sucedido que la obra de Marx no hubiera encontrado partidarios ni entre el público común —que no podía entender su difícil dialéctica— ni entre los especialistas, que sí la comprendían, pero captaban demasiado bien sus limitaciones. Sin embargo, en la práctica, ha sucedido lo contrario.

Tampoco ha sido perjudicial para su influencia el hecho de que la obra de Marx haya permanecido como una estructura incompleta durante su vida. Generalmente, y con razón, desconfiamos de los primeros volúmenes, no proyectados a nuevos temas. Los principios universales pueden describirse seductoramente en las «Secciones Generales» de un libro, pero sólo se pueden corroborar si realmente poseen la fuerza de convicción que les atribuye su creador cuando, en la elaboración del sistema, se confrontan con todos los hechos minuciosamente. En la historia de la ciencia, muchas veces se ha dado el caso de que un primer volumen, promisorio y respetable, no ha sido continuado en un segundo volumen simplemente porque, bajo el propio análisis investigador del autor, los nuevos principios no soportan la prueba de las situaciones concretas. Pero la obra de Karl Marx no ha sufrido estos contratiempos. La gran masa de sus seguidores, basándose en la fuerza de su primer libro, tenía una fe ciega en sus obras aún no escritas.

Circunstancias que contribuyeron al éxito de Marx

Esta confianza, por una parte, fue sometida a una severa e inusual comprobación. Marx había expresado, en su primer libro, que todo el valor de las mercancías se basaba en el trabajo involucrado en ellas y que en virtud de esta «ley del valor» deberían intercambiarse en proporción a la cantidad de trabajo en ellas invertido; que, además, la rentabilidad o plusvalía ganada por el capitalista era el fruto de la explotación del trabajador; que, sin embargo, el monto de la plusvalía no estaba en proporción al monto total del capital invertido por el capitalista, sino sólo al monto de la parte «variable» —esto es, a aquella parte del capital pagado en sueldos y salarios—, mientras que el «capital constante», el capital empleado en la adquisición de los medios de producción, no aumentaba la plusvalía. En la vida diaria, sin embargo, la rentabilidad del capital está en proporción al capital total invertido; y, principalmente por esto, las mercancías no se intercambian de hecho en proporción a la cantidad de trabajo invertido en ellas. En este punto, por lo tanto, había una contradicción entre teoría y práctica que escasamente admitía una explicación satisfactoria. Pero esta contradicción manifiesta tampoco escapó al análisis de Marx. Con respecto a ella, el autor dice: «Esta ley (esta ley, a saber, establece que la plusvalía está en proporción sólo con la parte variable del capital) contradice claramente toda la experiencia prima facie». Pero al mismo tiempo declara que la contradicción es sólo aparente y su solución requiere juntar muchos cabos sueltos, postergándose para los siguientes volúmenes de su obra. La crítica especializada pensó que podía anticiparse con relativa certeza que Marx nunca cumpliría su compromiso, ya que, como era difícil probarla, la contradicción era insoluble.

Sus argumentos, sin embargo, no produjeron ninguna impresión en el conjunto de sus seguidores. Su simple promesa excedía todas las refutaciones lógicas. La larga demora de Marx para cumplir con su promesa de resolver la paradoja La inquietud fue mayor aún cuando en el segundo volumen de la obra de Marx, que se publicó después de la muerte del maestro, no aparece ningún intento por lograr la anunciada solución (que, de acuerdo al plan completo de toda la obra, se reservaba para el tercer volumen), y tampoco existía el menor indicio sobre el rumbo que Marx tomaría en la búsqueda de una respuesta. Pero el prólogo del editor, Friedrich Engels, no sólo reafirmaba que la solución estaba en el manuscrito dejado por Marx, sino que también incluía un abierto desafío, dirigido principalmente a los seguidores de Rodbertus, para que, en la etapa previa a la aparición del tercer volumen, intentaran con sus propios recursos solucionar el siguiente problema: «cómo puede y debe ser creada una tasa promedio equitativa de rentabilidad sin contraponerse a la ley de valor, sino en virtud de ella».

Respuesta insólita a la propuesta de Engels de presolucionar la paradoja de Marx

Considero que uno de los tributos más impactantes que pudo recibir Marx como pensador fue que el desafío no lo recogió únicamente el grupo al que estaba dirigido, sino que muchísimas otras personas provenientes de diferentes círculos. No sólo los seguidores de Rodbertus, sino que hombres de la misma línea de Marx, e incluso economistas no adheridos a ninguno de estos líderes de la escuela socialista, aun los que Marx llamó probablemente «economistas comunes y corrientes», se enfrentaron en el intento de penetrar la posible trama teórica de Marx, cubierta aún por un velo de misterio. Entre 1885 (año en que apareció el segundo volumen de «El Capital» de Marx) y 1894 (publicación del tercer volumen) se desarrolló un concurso ordinario de premios en ensayo sobre «la tasa promedio de rentabilidad y su relación con la ley de valor».

De acuerdo con el punto de vista de Engels —ya fallecido al igual que Marx— planteado en su crítica a estos concursos ensayísticos, nadie logró resolver el problema ni obtener el premio.

La «solución» de Marx publicada finalmente en 1894, con 27 años de retraso

Finalmente, después de una larga demora en la conclusión del sistema de Marx, el tema ha llegado a una etapa en la cual es posible establecer una decisión definitiva. De la simple promesa de una solución, cada uno podía pensar como quisiera. Eran incomensurables los argumentos. Incluso las refutaciones acertadas frente a los intentos de solución hechos por sus opositores, aun cuando estos autores afirmaron haberlas concebido y realizado en el espíritu de la teoría de Marx, no fueron aceptadas por los partidarios de Marx, ya que éstos siempre podían apelar a la precaria conformidad del prometido original. Pero, finalmente, éste ha sido publicado y ha proporcionado, después de 30 años de lucha, un campo de discusión sólido, escrupuloso y bien definido, donde ambos bandos pueden adoptar una posición y luchar por sus ideas, en vez de, por un lado, contentarse con la esperanza de futuras revelaciones y, por el otro, pasarse de una interpretación falsa a otra, a la manera de Proteo.”

 

 

Mason & Dunung Caps 8 y 9: exportar e importar y las cadenas de valor

Con los alumnos de ‘Empresas y Negocios Internacionales’, UCEMA, vemos los capítulos 8 y 9 del libro de Mason & Dunung.

Allí se plantean algunas decisiones básicas para los negocios internacionales, en particular sobre exportar, importar y las cadenas globales de valor.

En cuanto a lo primero tenemos dos alternativas básicas, una aproximación contractual o una «propietaria». Tiene que ver con lo siguiente: en la primera se trata simplemente de una venta a un comprador que se encuentra en otro país, no hay mayor diferencia en la operación que no sea por las barreras y trámites que la hacen diferente de una venta interna. También puede ser que se tenga un agente en el exterior. De nuevo, nada diferente a tener un agente en el interior, salvo las mismas razones antes expresadas. La aproximación «propietaria» involucra ya «derechos de propiedad» e incluye el otorgamiento de licencias para producir, que involucran derechos de propiedad intelectual sobre los bienes producidos, ya sean marcas o patentes; luego pueden ser asociaciones de joint-ventures, la adquisición de una empresa en otro país o la apertura de una subsidiaria directa. Obviamente lo primero es lo más sencillo e involucra menor inversión y compromiso, pero las segundas tienen más control de las operaciones.

Luego está el tema de cómo pueden financiarse esas operaciones, en particular las exportaciones. Porque está claro que si se vende a plazo será más atractivo para el comprador. Esta financiación se puede obtener en el sistema bancario o en el mercado de capitales, pero en países como Argentina, donde esos mercados son muy pequeños e inestables, esto se hace mucho más difícil. Otros países tienen agencias gubernamentales que financian a tasas de interés subsidiadas, y acá se ha hecho algo al respecto pero mejor olvidarse. El gasto público no está como para agregar un peso más de gasto.

Finalmente está el tema de las cadenas globales de producción. Si se ofrecen las condiciones adecuadas se pueden atraer inversiones para formar parte de estas cadenas, pero se requiere estabilidad en las reglas de juego. Mucho más allá parece que las propias empresas locales comiencen a pensar en términos de cadenas de valor globales. En estos momentos, apenas pueden manejar las cadenas locales, como para andar pensando en globalizarlas.

En fin, son distintos caminos para salir al mundo, habrá que ver cuál es el más apropiado.

Adam Smith: el mismo en Teoría de los Sentimientos Morales que en La Riqueza de las Naciones?

Vemos con los alumnos de Ucema al Adam Smith del libro “Teoría de los Sentimientos Morales”, que parece ser diferente del autor de “La Riqueza de las Naciones”. Muchos han planteado una contradicción entre la visión que Smith tiene del ser humano en uno y otro texto. ¿De dónde salió este problema? ¿Es realmente así? Ya buscaremos aclarar este dilema.

Bueno, parece estar presente ya en el primer párrafo del primer capítulo de la Teoría. Dice así:

“Por más egoísta quiera suponerse al hombre, evidentemente hay algunos elementos de su naturaleza que lo hacen interesarse en la suerte de los otros de tal modo, que la felicidad de éstos le es necesaria, aunque de ello nada obtenga, a no ser el placer de presenciarla. De esta naturaleza es la lástima o compasión, emoción que experimentamos ante la miseria ajena, ya sea cuando la vemos o cuando se nos obliga a imaginarla de modo particularmente vívido. El que con frecuencia el dolor ajeno nos haga padecer, es un hecho demasiado obvio que no requiere comprobación; porque este sentimiento, al igual que todas las demás pasiones de la naturaleza humana, en modo alguno se limita a los virtuosos y humanos, aunque posiblemente sean éstos los que lo experimenten con la más exquisita sensibilidad. El mayor malhechor, el más endurecido transgresor de las leyes de la sociedad, no carece del todo de ese sentimiento.”

AdamSmith

¿No es, acaso, Adam Smith quien nos habla de que las personas persiguen su interés personal, que no esperamos de la bondad del carnicero que éste tenga en su comercio la carne que necesitamos para nuestra comida de hoy? ¿Qué no apelamos a su bondad sino a su interés? Gran parte de la economía parece haberse quedado en estos aportes del autor y profundizado su visión del individuo egoísta denominado “maximizador de utilidad” y, en particular, de utilidad monetaria.

 

El populismo perjudica el espíritu emprendedor y reduce la actividad empresarial

El populismo es la antítesis de las instituciones porque éstas son límites al poder, y el líder populista piensa que una mayoría eventual justifica que utilice el poder a su antojo, sin ningún tipo de límites. Esto, por supuesto, genera incertidumbre respecto a las reglas de juego futuras y, no es de extrañar, impacta en la actividad emprendedora. Esto se plantea en el artículo titulado “Populist Discourse and Entrepreneurship: The Role of Political Ideology and Institutions”, cuyos autores son Daniel L. Bennett,  Department of Entrepreneurship; University of Louisville College of Business; Christopher Boudreaux, Department of Economics, Florida Atlantic University y Boris Nikolaev, Department of Entrepreneurship Baylor University: https://arxiv.org/ftp/arxiv/papers/2203/2203.04101.pdf

Esto es lo que dicen:

  • “Usando la teoría económica institucional como nuestro marco guía, desarrollamos un modelo para describir cómo el discurso populista del líder político de una nación influye en el espíritu empresarial. Nuestra hipótesis es que el discurso populista reduce el espíritu empresarial al crear incertidumbre en el régimen con respecto a la estabilidad futura del entorno institucional, lo que hace que los empresarios anticipen costos de transacción futuros más altos. Nuestro modelo destaca dos factores importantes que moderan la relación. El primero es la fuerza de los controles y equilibrios políticos, que, según nuestra hipótesis, debilita la relación negativa entre el discurso populista y el espíritu empresarial al proporcionar a los empresarios una mayor confianza en que las acciones de un populista se verán limitadas. En segundo lugar, la ideología política del líder modera la relación entre discurso populista y emprendimiento. La retórica anticapitalista del populismo de izquierda creará una mayor incertidumbre de régimen que el populismo de derecha, que a menudo va acompañada de una retórica crítica con el libre comercio y los extranjeros, pero que también apoya los intereses comerciales. El efecto del populismo centrista, que a menudo va acompañado de una combinación de ideas contradictorias y moderadas que dificultan discernir los costos de transacción futuros, tendrá un efecto negativo más débil sobre el espíritu empresarial que el populismo de derecha o de izquierda. Probamos empíricamente nuestro modelo utilizando un diseño multinivel y un conjunto de datos compuesto por más de 780 000 personas en 33 países durante el período 2002-2016. Nuestro análisis apoya en gran medida nuestra teoría sobre el papel moderador de la ideología. Aún así, sorprendentemente, nuestros hallazgos sugieren que el efecto negativo del populismo en el espíritu empresarial es mayor en las naciones con controles y equilibrios más fuertes.”