Europa era tan pobre o más que China en la Edad Media, sin embargo luego la dejó muy atrás, ¿porqué?

Cuando dos autores con alto impacto en la economía institucional escriben juntos es recomendable prestarles atención. Buscan profundizar en el tema de la gran divergencia que se dio entre China y Europa, cuando la primera se quedó estancada y la segunda creció como nunca antes se había visto. Se publica en CESifo Working Paper No. 10405    “Social Organizations and Political Institutions: Why China and Europe Diverged”, por Joel Mokyr, Northwestern University y Guido Tabellini, Bocconi University: https://www.cesifo.org/DocDL/cesifo1_wp10405.pdf

“Este artículo analiza los orígenes históricos y sociales de la bifurcación en las instituciones políticas de China y Europa Occidental. Un factor importante, reconocido en la literatura, es que China centralizó las instituciones estatales desde el principio, mientras que Europa permaneció fragmentada políticamente durante mucho más tiempo. Estas diferencias iniciales, sin embargo, fueron amplificadas por las diferentes organizaciones sociales (clanes en China, estructuras corporativas en Europa) que se extendieron en estas dos sociedades a comienzos del primer milenio d.C. Las instituciones estatales interactuaron con estas organizaciones y fueron moldeadas e influenciadas por esta interacción. El artículo analiza las muchas formas en que las corporaciones contribuyeron al surgimiento de instituciones representativas y le dieron protagonismo al estado de derecho en las primeras etapas de la formación del Estado en Europa, y cómo las características específicas de las organizaciones de linaje contribuyeron a la consolidación del régimen imperial en China.”

¿Por qué si China era más rica, se estancó, y el crecimiento económico se produjo en Europa?

Dos importantes autores sobre un tema que vuelve una y otra vez: ¿por qué se dio el progreso en Europa y no en China, cuando ésta era más potente que la primera? El título del artículo es: “Social Organizations and Political Institutions: Why China and Europe Diverged, por Joel Mokyr, Department of Economics  Northwestern University y Guido Tabellini, Department of Economics and IGIER,  Bocconi University: https://repec.unibocconi.it/igier/igi/wp/2023/697.pdf

Este artículo analiza los orígenes históricos y sociales de la bifurcación en las instituciones políticas de China y Europa Occidental. Un factor importante, reconocido en la literatura, es que China centralizó las instituciones estatales desde el principio, mientras que Europa permaneció fragmentada políticamente durante mucho más tiempo. Estas diferencias iniciales, sin embargo, fueron amplificadas por las diferentes organizaciones sociales (clanes en China, estructuras corporativas en Europa) que se extendieron en estas dos sociedades a comienzos del primer milenio d.C. Las instituciones estatales interactuaron con estas organizaciones y fueron moldeadas e influenciadas por esta interacción. El artículo analiza las muchas formas en que las corporaciones contribuyeron al surgimiento de instituciones representativas y le dieron protagonismo al estado de derecho en las primeras etapas de la formación del Estado en Europa, y cómo las características específicas de las organizaciones de linaje contribuyeron a la consolidación del régimen imperial en China.”

En el año 1000, el progreso parecía estar en China o Medio Oriente. Fue Europa, ¿porqué? Cambio institucional

Timur Kuran es un académico turco experto en economía y ciencias políticas, y con especial atención al Medio Oriente. Publica un libro que trata de explicar porqué esa región, que era la más adelantada en un momento, se estancó y fue Europa la que desató el progreso generado por el capitalismo. La nota es publicada por Ideas Beyond Borders con el título: Dr. Timur Kuran on The Long Divergence: https://ideasbeyondborders.substack.com/p/dr-timur-kuran-on-the-long-divergence

Una entrevista que comienza así:

“IBB: ¿Por qué escribiste este libro?

Timur Kuran: En el año 1000, si te preguntaran qué región del mundo lideraría la Revolución Industrial, probablemente responderías, China o Medio Oriente. En ese momento, era inimaginable que Europa, un remanso económico, superaría a las dos superpotencias económicas de la época. Sin embargo, Oriente Medio (estoy usando esto en el sentido de MENA) no logró generar las instituciones de la economía moderna por sí solo. Y, durante su crisis existencial del siglo XIX, tuvo que trasplantar la infraestructura de la economía moderna desde el exterior, a toda prisa.

¿Por qué este cambio de fortuna? Para la primera década de los 2000, ninguna teoría coherente había abordado el rompecabezas en profundidad. Hubo teorías superficiales y fácilmente desacreditadas que culpan a los extranjeros, como si Oriente Medio careciera de agencia. Una clase de teorías atribuía la responsabilidad a los colonizadores europeos: Francia, Gran Bretaña y, finalmente, Estados Unidos. Otra teoría se remontaba más atrás, al saqueo de Bagdad por los mongoles, como si sus ondas de choque pudieran poner de rodillas también al norte de África y a la España musulmana. Nadie se había molestado en examinar, usando modernas herramientas de análisis, si las instituciones tradicionales de Medio Oriente habían jugado algún papel en la reversión. Sí, existió una gran literatura sobre instituciones clave del Medio Oriente premoderno, como el waqf y la asociación islámica. Pero nadie había explorado cómo estas instituciones dieron forma a la trayectoria económica de Oriente Medio. Y no existía nada en absoluto en la literatura sobre cómo interactuaban estas instituciones, o sobre por qué las innovaciones institucionales de Occidente no fueron emuladas, o sobre si el Islam realmente bloqueaba ciertas adopciones, como muchos creían.”

Increíble recuperación europea después de la Guerra, de la mano de economistas liberales

El libre comercio y la globalización reducen la amenaza de guerra. Mises fue muy crítico de lo que llamaba “nacionalismo económico” imperante en la primera mitad del siglo XX. Comenta esto en un paper presentado en New York University (Europe’s Economic Structure and the Problem of Postwar Reconstruction, 1944):

“El consumo de capital ocasionado por la guerra es enorme. Fincas y fábricas han sido destruidas. El equipamiento industrial se ha desgastado por una producción intensificada sin ser reemplazado. Pero peor aún es que se ha diluido el espíritu de libre empresa. Los gobiernos y los partidos políticos están firmemente resueltos a no regresar al sistema por el que Europa alcanzó su bienestar en el pasado. Están comprometidos con las ideas de la administración económica totalitaria. Están fascinados con el supuesto éxito de la planificación alemana o rusa.”

War destruction

En la edición de Liberty Fund que contiene este trabajo, el editor muestra la magnitud de ese consumo de capital:

“Como un indicador del grado de destrucción bélica en 1945: Por toda Europa enormes sectores de algunas ciudades fueron totalmente destruidos. Otras, como Berlín y Varsovia casi completamente demolidas. En Francia, se destruyeron o dañaron severamente 2 millones de casas; en Holanda, el número alcanzó a 500.000; en Italia 2 millones, en Gran Bretaña 4 millones y en Alemania 10 millones. Muchas rutas se cerraron al tránsito. En la parte occidental de Alemania 740 de 958 puentes estaban inutilizados; en Sicilia ningún puente permanente esta transitable en la ruta entre Catania y Palermo. En Francia, 9/10 de los camiones no podían funcionar. Por toda Europa el sistema ferroviario estaba en ruinas. En Francia, 4.000 km de vías estaban intransitables; en Alemania 12.000 km; y en Yugoslavia y Grecia, 2/3 de todo el sistema ferroviario estaban destruidos. En Checoslovaquia, ¼ de todos los túneles ferroviarios estaban bloqueados. Y en todos los países había unas pocas locomotoras en uso: sólo 50% en Alemania, 40% en Bélgica y Polonia, 25% en Holanda y menos del 20% en Francia. Sólo 509 kms de ríos y canales franceses estaban abiertos de un total de 8.460 kms normalmente navegables. Por todos lados, ríos, canales y puertos estaban bloqueados con barcos hundidos. Para hacer las cosas aún peores, la producción europea de carbón era sólo el 40% del nivel de pre-guerra. La zona alemana del Ruhr, que antes de la guerra producía 400.000 ton de carbón por día, extraía solamente 25.000 en 1945. La producción de electricidad de Italia era solamente el 65% del nivel de 1941. La producción industrial en Alemania era solo el 5% del nivel de pre-guerra; en Italia la producción solamente el 25%; en Bélgica, Francia, Grecia, Holanda, Yugoslavia y Polonia, 25%. La producción europea de fertilizante había también caído al 20%. No extraña que en 1945 la productividad por hectárea fuera del 75% y la cosecha de trigo el 40% del nivel de pre-guerra.”

Cualquiera que haya visitado Europa ahora, y pese a los problemas que su economía presenta en los últimos años, habrá de asombrarse de su capacidad para superar tal situación y alcanzar nuevamente los niveles más altos de ingresos. Los países de Europa Occidental, al menos, dejaron de lado las recetas planificadoras de Europa Oriental, de la mano de reformadores económicos como Ludwig Erhard en Alemania, Jacques Rueff en Francia y Luigi Einaudi en Italia. Es una lección que no hay que olvidar.