La filosofía está en todos lados… ¿incluso en la película Barbie? Parece que sí

Y, sí, la filosofía está en todos lados, o más bien, cualquier tema termina planteando una cuestión filosófica, pero debo admitir que no imaginaba que la película Barbie la tuviera. Pero parece que sí. Al menos eso es lo que plantea Olivia Rutigliano en un artículo de Literary Hub titulado “Greta Gerwig’s Barbie is a Fascinating, Spectacular Philosophical Experiment”: https://lithub.com/greta-gerwigs-barbie-is-a-fascinating-spectacular-philosophical-experiment/

“Es un experimento mental inventivo y altamente conceptual, no solo sobre la muñeca Barbie o incluso sobre su complicado legado y lo que representa, sino también sobre lo que significa ser mujer. Tiene lugar en un tipo de espacio similar al de «la película musical», un género de realidad alternativa en el que las emociones y los pensamientos se pueden explorar a través de la música, las canciones, el baile y otras cosas que no suceden en la vida real.

Barbie combina las reglas del inframundo imaginario de la película musical con las inversiones de una obra de Beckett o Ionesco. Todos hemos visto obras en las que actores humanos interpretan conceptos difíciles de manejar como «la ciudad de St. Louis» o «polio» o incluso cosas materiales reales como «balas». Ese es el tipo de pregunta que es Barbie; sí, explora la figura compleja de la muñeca Barbie a través de convenciones cinematográficas de falso documental, película musical y narración tradicional del viaje del héroe, pero también es simplemente un experimento irreal, un ejercicio altamente simbólico donde las entidades teóricas pueden hablar por sí mismas, y donde las personas reales pueden decirle a las entidades teóricas antropomorfizadas qué efectos tienen en la experiencia humana. Toda la película es una secuencia onírica cargada de mise-en-abyme, una fantasía de un diálogo entre mujeres reales y un golem en evolución y en constante evolución.”

David Hume: filósofo, historiador, filósofo político y moral…, y también economista

Conocida es la amistad entre David Hume y Adam Smith y también que se atribuye al primero grandes contribuciones en filosofía, historia, ética o ciencia política, y sobre economía y también ética al segundo. Pero David Hume realizó importantes contribuciones también en economía, tema que se trata en este libro “A philosopher’s economist: Hume and the rise of capitalism”, por Margaret Schabas y Carl Wennerlind, University of Chicago Press, Chicago.

El libro es comentado por Gent Carrabregu de Duke University,

Carrabregu, G. A philosopher’s economist: Hume and the rise of capitalism. Contemp Polit Theory 21 (Suppl 4), 182–186 (2022). https://doi.org/10.1057/s41296-021-00506-9

“David Hume no necesita presentación para los estudiantes de historia de la filosofía. Sus contribuciones a la metafísica, la epistemología y la ética no solo son bien conocidas, sino que también han sido muy apreciadas por muchos filósofos y científicos cognitivos destacados. Además, Hume ha sido aclamado como historiador por su obra The History of England, que durante su vida contribuyó a su fama mucho más que sus escritos puramente filosóficos. Sin embargo, la parte de su obra que ha sido mucho menos valorada son sus aportaciones al pensamiento económico. Aunque su amigo cercano y discípulo filosófico Adam Smith se cuenta entre los padres fundadores de la economía, Hume no ocupa un lugar preponderante en la historia intelectual de la disciplina. Este excelente estudio de Margaret Schabas y Carl Wennerlind tiene como objetivo proporcionar un correctivo muy necesario para este olvido. Lo hace mediante una agenda interpretativa que pretende (1) recuperar las contribuciones de Hume a la economía y (2) situarlas en el centro mismo de su proyecto filosófico. Si bien cumplen con bastante éxito la primera parte de su agenda, y al hacerlo hacen una contribución muy valiosa tanto a los estudios de Hume como a la historia de la economía, la última parte sigue siendo una tarea difícil, a pesar de los admirables esfuerzos de los autores.”

Primera reunión del club Read to Lead: de Ayn Rand, Filosofia, ¿quién la necesita?

Eduardo Marty organizó, con la Fundación para la Responsabilidad Individual que dirige, la primera jornada del importante club Read to Lead, donde un grupo se reúne luego de haber leído un texto para discutirlo y conversar.

La reunión, en el Jockey Club, fue muy interesante y en su primera sesión discutimos el texto de Ayn Rand, Filosofía: ¿quién la necesita? De allí unos párrafos:

«Si usted no siente nada excepto aburrimiento al leer
las teorías virtualmente ininteligibles de algunos filósofos, tiene mi simpatía más profunda. Pero si las rechaza,
diciendo: “¿por qué debería estudiar esas cosas si sé que
son disparates?”, está equivocado. Son disparates, pero
usted no lo sabe, no mientras acepte las conclusiones
de esos filósofos, mientras adopte las perniciosas frases
engañosas generadas por ellos. Y no lo sabrá mientras
sea incapaz de refutarlos.
Esos disparates se ocupan de lo más crucial, de cuestiones tales como la vida y la muerte, que son esenciales
para la existencia del hombre. En la raíz de cada teoría
filosófica importante hay un tema legítimo, en el sentido
de que hay una necesidad auténtica de la conciencia del
hombre, que algunas teorías luchan por aclarar y otras se
empeñan en confundir y corromper, para impedir que el
hombre alcance la verdad. La batalla de los filósofos es
una batalla por la mente del hombre. Si usted no comprende sus teorías, es vulnerable a lo peor de ellas.
La mejor manera de estudiar filosofía es acercarse a
ella como uno se acerca a una novela policial: siguiendo
cada pista y cada implicancia, para descubrir quién es
un asesino y quién es un héroe. El criterio de detección
se encuentra en dos preguntas: ¿por qué? y ¿cómo? Si
una tesis le parece verdadera, ¿por qué? Si otra tesis le
parece falsa, ¿por qué? Y ¿cómo puede comprobarlo?
Aunque no encontrará inmediatamente todas las respuestas, adquirirá un atributo inestimable: la habilidad
de pensar en términos de cosas esenciales.»

Filosofía: ¿quien la necesita? Ayn Rand señala que el grado de confianza que te tengas tiene que ver con las respuestas que aceptes

Con los alumnos de Ética de la Libertad, UFM, vemos ahora a Ayn Rand y el texto de una de sus conferencias: «Filosofía, ¿quién la necesita?:

La filosofía estudia la naturaleza fundamental de la existencia, del
hombre, y de la relación del hombre a la existencia. Contrariamente a las
ciencias especiales, que tratan sólo de aspectos particulares, la filosofía
trata de aquellos aspectos del universo que tienen que ver con todo lo que
existe. En la esfera de la cognición, las ciencias particulares son los
árboles, pero la filosofía es el suelo sobre el que crece el bosque.
La filosofía no te dirá, por ejemplo, si estás en Nueva York o en Zanzíbar
(aunque te daría los medios para averiguarlo). Pero esto es lo que sí te
dirá: ¿Estás en un universo gobernado por leyes naturales y, por lo tanto,
estable, firme, absoluto – y conocible? ¿O estás en un caos
incomprensible, un reino de milagros inexplicables, un flujo
impredecible e imprevisible, que tu mente es impotente para captar? ¿Las
cosas que ves a tu alrededor, son reales – o son sólo una ilusión? ¿Existen
independientemente de cualquier observador – o son creadas por el
observador? ¿Son el objeto o el sujeto de la consciencia del hombre?
¿Son lo que son – o pueden ser modificadas por un mero acto de tu
consciencia, tal como un deseo?
La naturaleza de tus acciones – y de tu ambición – será diferente, según
el conjunto de respuestas que aceptes. Estas respuestas pertenecen al
ámbito de la metafísica – el estudio de la existencia como tal o, en
palabras de Aristóteles, del «ser cual ser» –, la rama básica de la filosofía.
Sean cuales sean las conclusiones a que llegues, te verás obligado a
responder a otra pregunta corolaria: ¿Cómo lo sé? Dado que el hombre
no es omnisciente ni infalible, tienes que descubrir qué puedes considerar
conocimiento y cómo puedes demostrar la validez de tus conclusiones.
¿El hombre adquiere conocimiento mediante un proceso de razón – o por
revelación instantánea de un poder sobrenatural? ¿Es la razón una
facultad que identifica e integra el material provisto por los sentidos del
hombre – o se alimenta de ideas innatas, implantadas en la mente del
hombre antes de nacer? ¿Es la razón competente para percibir la realidad
– o posee el hombre alguna otra facultad cognitiva superior a la razón?
¿Puede el hombre llegar a tener certeza – o está condenado a la duda
perpetua?
El grado de confianza en ti mismo – y de tu éxito – será diferente según
el conjunto de respuestas que aceptes. Estas respuestas pertenecen al
ámbito de la epistemología, la teoría del conocimiento, que estudia los
medios de conocimiento del hombre.