Siempre vigente a 300 años de su nacimiento: Adam Smith y la «simpatía»: ¿sentimiento o virtud?

Doscientos cincuenta años después Adam Smith sigue dando que hablar (esa es la definición de un “clásico”, siempre está vigente). En este caso sobre el concepto de “simpatía”, que presenta en su primera obra, Teoría de los Sentimientos Morales. Al respecto, se comenta en este trabajo: “An Investigation into the Smithian System of Sympathy:  from Cognition to Emotion”,   por Laurie Bréban, PHARE, University Paris 1 Panthéon-Sorbonne, publicado en  The Adam Smith Review, 10, pp. 22-40: https://hal-paris1.archives-ouvertes.fr/hal-03904227/document

“En la primera parte de la Teoría de los sentimientos morales (1759, 1790) −“De la propiedad de la acción”− Smith busca explicar el origen de la aprobación moral. Es bien sabido que la solución a este problema radica en su famoso concepto de simpatía. 1 Por supuesto, la cuestión de la naturaleza precisa de la simpatía smithiana dio lugar a una abundante literatura desde el siglo XIX con la aparición del Problema de Adam Smith. 2Este famoso Problema, que sugiere que existe una inconsistencia entre las dos obras principales de Smith, La teoría de los sentimientos morales y La riqueza de las naciones (1776), llevó a los estudiosos de Smith a cuestionar si la simpatía, en la Teoría de los sentimientos morales, era o no un sentimiento específico («el sentimiento de simpatía») o una virtud específica (como el altruismo o la benevolencia) como lo interpretaron los defensores del Problema de Adam Smith (con autores de la Escuela histórica alemana antigua como Carl Knies y Wiltold von Skarzynski en la parte superior de la lista). 3 Pero esto fue cuestionado, aunque mucho más tarde, por las contribuciones posteriores a la publicación científica de las obras completas de Adam Smith a fines de la década de 1970. 4Desde la publicación de la edición de Glasgow, generalmente se ha aceptado que la simpatía smithiana no se refiere a un sentimiento específico o una virtud específica”.

Adam Smith en Teoría de los Sentimientos Morales: varios autores comentan su contribución menos conocida

UCEMA publica en su serie Documentos de Trabajo, contribuciones sobre la Teoría de los Sentimientos Morales, de Adam Smith. Se trata del texto “ELEMENTOS ANALÍTICOS EN TEORÍA  DE SENTIMIENTOS MORALES, PARTE III”; Carolina Donnelly y Jorge M. Streb (eds.), Franco D. Albino, Gianella Bernardoni Moretti, Juan C. Conforto, Tobías Hermo, Luciana Marzaroli y Tadeo Zapata Diciembre 2022 Nro. 844 www.cema.edu.ar/publicaciones/doc_trabajo.html

Así lo presentan:

“Esta colección de ensayos se enfoca en diferentes aspectos de la Teoría de Sentimientos Morales (TSM) de Smith. A partir del espectador imparcial, Albino relaciona a TSM con la moderna economía del comportamiento. Bernardoni Moretti toma a Aristóteles como un antecedente de Smith respecto a que nuestros sentimientos y empatía están influidos por nuestra interpretación y nuestras creencias sobre la realidad. Conforto contrasta las visiones sobre el rol de la moral en Maquiavelo, que la deja de lado, y Smith, donde es un elemento central. Hermo relaciona la simpatía en Smith con la empatía cognitiva y afectiva en Baron-Cohen y su análisis de qué pasa si uno de los componentes está ausente. Marzaroli usa la simpatía en TSM para explicar la actual polarización en redes sociales. Zapata relaciona la beneficencia en Smith con las categorías de acción humana en Mises y ética objetivista en Rand.”

Adam Smith y la ‘simpatía’ hacia los demás. ¿Pero no era que somos egoístas y maximizadores?

Vemos con los alumnos de la UBA Económicas al Adam Smith del libro “Teoría de los Sentimientos Morales”, que parece ser diferente del autor de “La Riqueza de las Naciones”. Muchos han planteado una contradicción entre la visión que Smith tiene del ser humano en uno y otro texto. ¿De dónde salió este problema? Bueno, parece estar presente ya en el primer párrafo del primer capítulo de la Teoría. Dice así:

“Por más egoísta quiera suponerse al hombre, evidentemente hay algunos elementos de su naturaleza que lo hacen interesarse en la suerte de los otros de tal modo, que la felicidad de éstos le es necesaria, aunque de ello nada obtenga, a no ser el placer de presenciarla. De esta naturaleza es la lástima o compasión, emoción que experimentamos ante la miseria ajena, ya sea cuando la vemos o cuando se nos obliga a imaginarla de modo particularmente vívido. El que con frecuencia el dolor ajeno nos haga padecer, es un hecho demasiado obvio que no requiere comprobación; porque este sentimiento, al igual que todas las demás pasiones de la naturaleza humana, en modo alguno se limita a los virtuosos y humanos, aunque posiblemente sean éstos los que lo experimenten con la más exquisita sensibilidad. El mayor malhechor, el más endurecido transgresor de las leyes de la sociedad, no carece del todo de ese sentimiento.”

AdamSmith

¿No es, acaso, Adam Smith quien nos habla de que las personas persiguen su interés personal, que no esperamos de la bondad del carnicero que éste tenga en su comercio la carne que necesitamos para nuestra comida de hoy? ¿Qué no apelamos a su bondad sino a su interés? Gran parte de la economía parece haberse quedado en estos aportes del autor y profundizado su visión del individuo egoísta denominado “maximizador de utilidad” y, en particular, de utilidad monetaria.

Ya veremos en siguientes posts opiniones diferentes, señalando desde distintas perspectivas que no hay tal contradicción. Una de esas interpretaciones es la que da mi amigo y profesor Walter Castro, aquí en esta breve conferencia: http://newmedia.ufm.edu/gsm/index.php?title=Castromercados

Para él, la moral es un “proceso de mercado”, un proceso evolutivo que se desarrolla a través de intercambios, y si hay intercambios, entonces, la relación entre lo que se entrega y lo que se recibe bien podría llamarse un precio. Serían, por ejemplo, de benevolencia por gratitud o magnanimidad por admiración. Para entender bien el punto pensemos en nuestras propias actitudes, ¿cuánto tiempo seguiremos haciendo favores a alguien si no recibimos ningún tipo de agradecimiento?

También habría otro tipo de “intercambios”, que llama de justicia, del tipo: no me matas, no te mato; no me robas, no te robo. Un tercer tipo sería el de “vindicación por daño”, ya que quien se siente dañado (no ya físicamente, sino moralmente) demanda una vindicación. Se intercambian sentimientos, comportamientos, juicios de aprobación.

Estos “intercambios” pueden explicarse a partir del concepto de “simpatía” que Adam Smith presenta en la TSM, esa atracción que tenemos hacia otros y esa aprobación que buscamos por parte de los otros hacia nuestros actos. “Como si estuviéramos esperando la aprobación del otro”. La “simpatía” se produce de una forma particular, nos ponemos en el lugar del otro y entendemos sus penas y sus alegrías, pero nunca lo serán en la misma intensidad de quien las tiene. Por eso, rebajamos el “tono” de nuestras pasiones para que el otro pueda aceptarnos.

Esa “simpatía” hacia los demás se va haciendo más débil a medida que nos alejamos en las relaciones, pero en el centro está uno mismo. De allí su pareja, familia, hijos, parientes, amigos, y se va inevitablemente debilitando a medida que nos alejamos del centro, que somos cada uno de nosotros. Como los demás también se posicionan ellos mismos en su centro, tenemos que “bajarnos” de allí, moderar nuestras pasiones, para encontrarnos a un nivel similar, que nos permita recibir su aprobación.

Es el proceso de socialización, el beneficio es que nos aprueben, el costo es que tenemos que bajar las pasiones y moderarlas, gracias a este gran proceso de intercambios. ¿De qué? De valores. Cuando un intercambio de ese tipo se hace general, es decir, que lo comparto con personas con las que incluso apenas tengo relación, se convierte en una norma social, por ejemplo, la condena general al asesinato.

 

Los autores escoceses. La simpatía y el interés propio en Hume, Ferguson y Smith. La mano invisible (V)

Los alumnos de Económicas en la UBA leen sobre los escoceses: Hume, Ferguson, Smith, a Adam Smith en la Teoría de los Sentimientos Morales y a Ronald Coase sobre Smith:

  1. Adam Smith, Teoría de los Sentimientos Morales: Sección I: Del Sentido de la Propiedad: http://www.textosdigitales.com.ar/CP/CICLO_BASICO/2.007_-_Teoria_Politica_II/Smith_-_Teoria_de_los_Sentimientos_Morales.pdf
  2. Ezequiel Gallo, “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/44_5_Gallo.pdf
  3. Ronald Coase, “Adam Smith’s View of Man”: http://www.chicagobooth.edu/~/media/59F2E558F3604398BBF9518FCF3EBC9E.PDF

Pregunta: ¿Cómo podría este hombre limitado y (cuasi) egoísta actuar en momentos de crisis si carece de “capacidades cognoscitivas que impiden un conocimiento cabal y detallado de las circunstancias actuales”?

Es más un problema de instituciones. Las personas actuarán más o menos simpáticamente durante una crisis, pero el camino que tomará la sociedad tendrá que ver con las reglas de juego, las normas de conducta que prevalecen en esa sociedad.

Pregunta: ¿Este hombre limitado descripto debería ser encargado del manejo de un gobierno y todas sus políticas?

Claro, no es de extrañar, entonces, que quisieran que su poder fuera limitado y se encontrara dividido lo máximo posible.

Pregunta: ¿Pueden explicarse ciertos fenómenos, como la crisis financiera de 2008 o eventos que tienen a personas beneficiándose en pos de los demás, con lo dicho por el autor respecto a la importancia que el individuo tiene a lo que un espectador imparcial piense de esa persona?

Para Smith somos complejos, seguramente quien actuó de una forma que te parece incorrecta en la crisis de 2008 también salió de su oficina y ayudó a una señora mayor a cruzar la calle. Y puede ser que piense que lo que hizo, lo hizo para proteger a sus accionistas y empleados. Y habrá que ver si no es así, y el problema de la crisis está en otro lado, en las normas, premios y castigos, que alentaron esas conductas.

Pregunta: ¿La idea de benevolencia que plantea Adam Smith está relacionada con la coyuntura actual? Ej: Esclavitud, inquisición. La gente actúa distinto hacia las personas ante cambios coyunturales?

No entiendo esta pregunta, ¿se refiere a la coyuntura de entonces? Ya que en la actual no hay tal cosa como esclavitud o inquisición.

Pregunta: ¿Es el amor propio y la irracionalidad algo que pueda ir de la mano o se encuentran en veredas opuestas?

¿Qué podría ser irracional en la búsqueda del propio interés? Parece ser que no serían los fines elegidos, ya que podremos estar de acuerdo o no con ellos pero cada uno elige perseguir los fines que estime más apropiados y eso es racional. Pero puede ser que no elija los medios apropiados para alcanzar esos fines; y se equivoque en alcanzar sus propios fines.

Pregunta: Según los ideales de los diferentes autores, ¿Se podría encontrar el progreso social en un régimen donde no se persiga el interés personal o nos enfrentaríamos a una sociedad “estancada” en cuanto a conocimientos y desarrollo?

Todo lo contrario. Según estos autores es la búsqueda del interés propio el que desata todo el proceso de innovación y desarrollo, en el mercado de un entorno de normas que lo permite y no lo restringe.

Pregunta: Cuando se afirma que las leyes deben proteger a la propiedad privada y al cumplimiento de los contratos y, a su vez, que las mismas deben dar un amplio campo a las acciones individuales de los hombres para fomentar al bienestar general ¿No podría surgir contraposición entre estos dos supuestos, puesto que también se admiten aquellas acciones que provengan del egoísmo del hombre mientras que su fin último sea el desarrollo económico y social?

Esa contraposición surgiría cuando hay coerción de por medio, o problemas de externalidades. Luego veremos cómo otros autores de esta tradición tratarían este tema. En ese sentido, Ronald Coase, por ejemplo, aunque unos 150 años después, señala la importancia de la clara delimitación de derechos de propiedad para la resolución de problemas de externalidades.

Pregunta: Qué explicaciones nos ofrecerían los autores frente a aquellas situaciones donde las sociedades regidas por los ideales liberales no alcanzan las metas alcanzadas respecto al bienestar general y, por el contrario, afectan al desarrollo de las masas.

Pensemos un poco al redactar las preguntas porque “no alcanzan las metas alcanzadas” es una contradicción lógica. Quienes tienen metas son las personas. Tal vez la única meta que pueda tener una sociedad sea que sus miembros tengan más oportunidades para alcanzar las metas que se planteen. Cuando Smith analiza “La Riqueza de las Naciones” es lo que busca comprender: qué pautas, que normas son las que permiten generar esa “riqueza”, que permite a las personas alcanzar mejor las metas que se haya planteado.

Pregunta: ¿Porqué la tradición evolucionista de los autores se asentaba en un idealismo como método de desarrollo científico?

No sé si llamarlo “idealismo”. Creo que se basaba en la observación de la realidad y la deducción de ciertas conclusiones.

Pregunta: ¿Puede desarrollarse un conocimiento que surge del análisis de las acciones sociales, sin ser empirista?

Se puede partir de axiomas y deducir leyes, aunque esos axiomas son también el resultado de la observación de la realidad. Por ejemplo: la ley de la demanda nos dice que a un mayor precio de un bien, menor será la cantidad demandada. No hacemos verificaciones empíricas de eso, lo deducimos de la lógica de la acción. Pero esto es el resultado de la observación de la conducta humana, propia y ajena, de siglos.

Pregunta: La visión de liberalismo: ¿no implica una “excesiva” confianza en la autorganización de la sociedad?

Toda sociedad tiene áreas auto-organizadas y, como llamarlo, centralmente organizadas. Todo nuestro análisis es un análisis comparativo de distintos arreglos sociales con más de una o de otra. Quien no tiene confianza en la autorganización, la estaría teniendo en la organización centralizada y deberá, en todo caso, explicar porqué es ésta necesaria y porque sería un arreglo superior.

Pregunta: ¿Cree que hay excepciones en cuanto a lo que respecta la actitud egoísta? Es decir, ¿existe la actitud desinteresada?

Tal vez es una cuestión de definición de los términos, porque pareciera que una actitud desinteresada no sería posible. Es decir, el desinterés llevaría a no actuar. Se puede actuar por interés propio o por interés de otros, pero no actuaría si no tiene interés.

Pregunta: En los casos donde no hay correspondencia sentimental, ¿qué es lo que produce el rechazo hacia los sentimientos del otro? ¿Por qué no indiferencia?

Supongo que puede haber indiferencia.

Pregunta: En cuanto a la relación que el texto podría tener con el comportamiento económico de la sociedad, ¿qué aspectos de la conducta humana se ven reflejados en el mercado?

Todos

Pregunta: En la página 14, dentro de las causas que provocan un retroceso de las naciones, se encuentra la frase que dice: “La paz, la seguridad y la propiedad incrementaban el atractivo de la vida privada y aumentaban, por consiguiente, el desinterés por los asuntos públicos (…). Con los mejores hombres indiferentes al devenir político, son los personajes corruptos los que ocupan el centro de la escena política. la libertad y la seguridad corren el peligro de perderse como consecuencia de los frutos benéficos que ellas han producido. La situación paradójica que emerge no es, para Ferguson, insalvable.” Entonces mi pregunta es: ¿cómo se salva esta situación?, ya que veo una gran coincidencia con lo que pasa hoy en día en la realidad de muchos países, y ¿cómo logramos que los mejores hombres” se interesen por los asuntos políticos?

Enorme tema, por supuesto. Pero tal vez sea más importante no ya las buenas cosas que puedan hacer los mejores sino cómo se limitan las posibilidades de hacer daño por los peores.

Pregunta: En la página 10, se dice que la división del trabajo es para Smith, como para Hume y Ferguson la causa principal de la riqueza de las naciones, pero en ningún momento se habla de las desigualdades sociales que se generan debido a esto, entonces mi pregunta es: si esta división del trabajo es fundamental, ¿con qué medidas podemos acompañarla para poder revertir las grandes desigualdades que genera?, debido a que las remuneraciones por las distintas tareas son muy diferentes.

Pero, ¿por qué la división del trabajo genera desigualdades? Hay ciertas tareas o funciones que son más valoradas que otras; p. ej., gana más Messi que un portero. Esas desigualdades son fruto de las valoraciones de los consumidores en una economía de mercado o de las valoraciones del planificador en una economía planificada. ¿Cuál sería el mejor sistema?

Pregunta: Considerando la eficiencia que tiene la “mano invisible” para Smith, qué papel jugarían las instituciones?

Facilitar el funcionamiento de ese proceso

Pregunta: La frustración ante el desarrollo de una sociedad segun el texto puede deberse a la mala elección de las instituciones, accidentes o fortuna, podríamos agregar condiciones específicas de la sociedad? Como condiciones productivas, físicas o sociales.

Así es, y sobre todo a los valores que predominen en esa sociedad que llevan al desarrollo de determinadas instituciones.

Pregunta: Siendo que no existe información perfecta, podemos decir que el hombre puede pensar que está accionando de acuerdo a interés propio para su bienestar y equivocarse al no contar con toda la información?

Por supuesto, de otra forma no habría error, pero claramente sabemos que éste existe.

Pregunta: ¿Qué tan acertado es considerar que en general el comportamiento humano en este sentido ha sido constante a lo largo de la historia? ¿No sería una opinión abstracta difícil de comprobar?

Por eso Hume escribe un libro con el título “Tratado sobre la Naturaleza Humana”, para analizar esos aspectos que serían comunes a todos los tiempos y circunstancias, aunque siempre se adapten a las circunstancias específicas.

Pregunta: Si la división del trabajo es considerada un rasgo proveniente de la naturaleza del humano ¿Por qué su surgimiento fue tardío?

Siempre existió, desde el momento que el hombre salía a cazar y la mujer cuidaba a su hijo, por ejemplo.

Pregunta: Basándose en la afirmación de Ferguson que los hombres no “inventan” desde cero sino que innovan a partir de acciones humanas anteriores ¿No debería existir una primera instancia a partir de la cual se empieza a innovar?

¿Viste el comienzo de la película “2001: Odisea del Espacio”. Allí, dos grupos de monos pelean por comida hasta que uno de ellos toma un hueso y lo utiliza como arma en ese combate: surgió la “herramienta”, también como fruto de un proceso evolutivo, donde hubo “acción humana”, o de humanoides en este caso, pero no “designio” humano.

Pregunta: Según Smith “para calmar el interés propio deben necesariamente satisfacer las necesidades de otros hombre” ¿Cómo explicaría esta afirmación la existencia de la indigencia? Ya que en este caso no se llegan a saldar las necesidades de otros hombres.

Es que son éstos los que no están satisfaciendo las necesidades de otros para poder satisfacer las propias. Deberíamos, entonces, preguntarnos por qué.

 

Los autores escoceses. La simpatía y el interés propio en Hume, Ferguson y Smith. La mano invisible (IV)

Los alumnos de Económicas en la UBA leen sobre los escoceses: Hume, Ferguson, Smith, a Adam Smith en la Teoría de los Sentimientos Morales y a Ronald Coase sobre Smith:

  1. Adam Smith, Teoría de los Sentimientos Morales: Sección I: Del Sentido de la Propiedad: http://www.textosdigitales.com.ar/CP/CICLO_BASICO/2.007_-_Teoria_Politica_II/Smith_-_Teoria_de_los_Sentimientos_Morales.pdf
  2. Ezequiel Gallo, “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/44_5_Gallo.pdf
  3. Ronald Coase, “Adam Smith’s View of Man”: http://www.chicagobooth.edu/~/media/59F2E558F3604398BBF9518FCF3EBC9E.PDF

Pregunta: ¿Si Smith no le tenía mucha confianza a la razón humana, es razonable hacer modelos suponiendo comportamientos racionales?

Excelente pregunta. A lo que habría que agregarle otro problema fundamental: que incluso si mostraran un comportamiento racional tendrían un problema de conocimiento de las circunstancias de tiempo y lugar, el cual es necesariamente limitado.

Pregunta: ¿Podríamos pensar una economía centrada en los sentimientos y no en la razón?

Ni una ni otra, todas influyen en nuestras acciones y lo que estudiamos al estudiar economía son las consecuencias de esas acciones.

Pregunta: Muchos gobernantes suelen endeudar a los países, pero enriquecerse ellos mismos. ¿En estos casos los gobernantes prefieren satisfacer sus propios deseos a ser admirados?

Recordemos que Smith plantea al hombre como algo complejo e imperfecto, que tanto busca la admiración de los demás como su más crudo interés personal. Gracias a los intercambios en el mercado, éste último se canaliza hacia el bienestar de los demás. Habrá que ver si los incentivos de las instituciones políticas pueden generar otro tanto respecto a las acciones en ese ámbito. Éste será el punto de partida del análisis del Public Choice.

Pregunta: Según Smith el hombre estaría dispuesto a hacer sacrificios por la humanidad para sentir superioridad y admiración. ¿Hasta qué punto cree que esto es verdad?

Hasta cierto punto, como el mismo Smith dice. Tal vez daríamos un meñique para que se salven cientos de miles de chinos del terremoto, pero no daríamos un brazo, o no daríamos el meñique por diez o veinte chinos que se salven.

Pregunta: ¿Hay posibilidad de existencia del mercado si no hay benevolencia y/o egoísmo?

Pero el tema que nos ocupa en esta ciencia es analizar cómo es que efectivamente existen, habiendo tanto benevolencia como egoísmo en los seres humanos. No hacen falta seres perfectos para que pueda alcanzarse la cooperación social en el mercado, con estos seres que tenemos ahora se puede y se ha logrado un avance como nunca se hubiera imaginado en la historia.

Pregunta: ¿Cómo definían la riqueza estos autores? Cuando explican que el incremento de los intercambios produce la división del trabajo que redunda en las riquezas nacionales. ¿Qué papel considera que debe tomar el comercio internacional?

La “riqueza de las naciones” era su capacidad para utilizar los recursos disponibles (humanos y naturales) para satisfacer las necesidades que cada uno tiene en mayor proporción, para lo cual el comercio internacional era importante porque ninguna sociedad puede afirmar que posee todos los recursos necesarios, o que estaría mejor sin aquellos que puede obtener a través del comercio.

Pregunta: ¿Cómo explican el hecho de que no en todas las regiones se haya iniciado el proceso que lleva a la evolución y al progreso de la sociedad?

El progreso no se da en forma regular en todas las regiones, aunque hoy podamos decir que hasta las más pobres están mejor de lo que estaban cuando Smith escribía. En ese momento el progreso se daba en Europa, luego fue en América del Norte, hoy es en Asia. Parece que la mano invisible está en funcionamiento porque se van descubriendo oportunidades en lugares que comprenden la necesidad de permitirlo (se abren al comercio) y el capital va a aprovechar esas oportunidades, generando crecimiento y un aumento de los niveles de vida, acercando a estos países a los que se desarrollaron antes. Hoy hay una clase media china que consume y viaja por el mundo, inexistente tan solo treinta años atrás.

Pregunta: ¿Cuáles son las reglas que deben establecer las instituciones para incentivar el intercambio y asi lograr el progreso social?

Dice Hume en su Tratado sobre la Naturaleza Humana: “Donde la posesión no tiene estabilidad, habrá guerra perpetua. Donde la propiedad no se transfiere por consentimiento, no podrá haber comercio. Donde no se respetan las promesas, no habrá ligas ni alianzas”.

Pregunta: ¿Cuál es la importancia de este texto para la historia del pensamiento económico?

La Teoría de los Sentimientos Morales es un libro de ética, pero es de fundamental importancia para comprender la visión de Adam Smith sobre el hombre y sobre el proceso de mercado que luego describiera en La Riqueza de las Naciones.

Pregunta: ¿La simpatía de los hombres no impide el progreso de la sociedad, al que se llega persiguiendo los intereses individuales?

Es que esos intereses individuales pueden incluir la simpatía por los demás, suelen incluirla como dice Smith, y eso hace que seamos un poco mejor que sin tan sólo persiguiéramos nuestro interés individual.

Pregunta: ¿Puede considerarse en Adam Smith el comienzo en una estrecha relación entre economía y filosofía política dando origen la teoría de la elección u opción publica?

Todos los clásicos comprendían la relación entre la economía, la ética y la filosofía política. Lo que tiene de nuevo Public Choice es que analiza a la política en términos de los incentivos que enfrentan los votantes, los políticos y los funcionarios.

Pregunta: Si es posible determinar la concepción de la naturaleza humana y la felicidad que sostiene Smith en esta obra, ¿sería posible también deducir que sistemas políticos y funciones de gobierno son las más adecuadas para promover la felicidad del hombre en nuestro país?

Lo hizo Alberdi, y lo menciona, citando a Adam Smith precisamente, en un texto que veremos más adelante.

Pregunta: Smith trataba de no mencionar a Dios, y en cambio habla de la Naturaleza, pero ¿cree que tal vez esa naturaleza no era en parte determinada por Dios para Smith, y sin embargo, trataba de ser imparcial en sus textos?

Diría que sí.

Pregunta: ¿Debería, entonces, ser el mercado el que gobierna y no los individuos en particular?

El mercado son los individuos, lo que llamamos mercado no es un ente que tenga existencia propia, sino el conjunto de transacciones que realizan los individuos.

Pregunta: ¿cuál cree sería la visión de Smith sobre los monopolios entonces?

Estaba en contra de los monopolios, por eso criticó duramente el monopolio del comercio otorgado a empresas como la East India Company, y por eso también apoyaba el libre comercio.

Pregunta: Otra pregunta que le haría es: ¿Cuando usted habla de una sociedad “altruista”, se refiere a un altruismo consciente o inconsciente?

No sé si consideraríamos altruista a una acción inconsciente, ya que la misma definición de altruismo implica consciencia y nombramos a una acción así porque tendría esa intención, no sería fruto del azar.

Pregunta: ¿Es posible que este sentimiento de “simpatía” promueva concordemente el bien común? ¿O será necesario algún tipo de intervención para orientarlo?

Recordemos que para Adam Smith la simpatía se va debilitando a medida que las relaciones son más lejanas, por lo que no sería posible organizar una sociedad extendida basada en ese principio que tiende a debilitarse. La búsqueda del interés propio, por otro lado, permite la cooperación social extendida entre personas que no tienen por qué conocerse o tenerse simpatía.

Pregunta: ¿Tiene la escasez relación con los actos de menos agradables de los humanos?

La escasez es la que nos motiva a actuar, si no hubiera escasez tampoco habría necesidad de actuar ya que significa que tendríamos todo lo que deseáramos. La escasez, entonces, está en la base de la acción humana, tanto de las acciones agradables como las desagradables.

Pregunta: La intensidad de la benevolencia es alta en esferas sociales cercanas, ¿aquí cree ud. que los intercambios de mercado son más eficientes que en esferas sociales más lejanas?

Correcto. Intercambiamos favores con familiares o amigos, no tenemos que serlo con quienes realizamos intercambios comerciales.

Pregunta: ¿Que puede decir ud. al respecto de una situación de guerra, donde el mercado de bienes se paraliza? ¿los actos morales cobran otra dimensión? ¿es lo único que quedaría por intercambiar?

Una guerra afecta la economía, pero está claro que en el frente de batalla, las relaciones entre las personas están basadas en la moral más que en los intercambios de bienes y servicios.

Pregunta: ¿Dónde podríamos hacer entrar a la razón?, ¿Todo gira en entorno de los sentimientos y del grado de la simpatía de los hombres?, ¿Podría ser compatible un alto grado de simpatía en los hombres y un mercado libre?

Sí, en cuanto a la segunda pregunta. La razón está presente en el accionar de los hombres pero no es perfecta, es lo que nos dicen los escoceses. Hayek luego agregaría una categoría de acción distinta: hay acciones racionales, otras que surgen de instintos y una tercera categoría que son las acciones que realizamos como fruto de la costumbre.

Pregunta: La idea de la motivación por satisfacción personal, ¿Terminaría por implicar que “el fin justifica los medios”? ¿O en ese hombre descripto existen todavía nociones de ética y moral?

Claro, ese hombre tiene esas nociones, y además la búsqueda de su propio interés puede llegar hasta que se encuentre con el derecho de otros, que no puede avasallar.

Los autores escoceses. La simpatía y el interés propio en Hume, Ferguson y Smith. La mano invisible (III)

Los alumnos de Económicas en la UBA leen sobre los escoceses: Hume, Ferguson, Smith, a Adam Smith en la Teoría de los Sentimientos Morales y a Ronald Coase sobre Smith:

  1. Adam Smith, Teoría de los Sentimientos Morales: Sección I: Del Sentido de la Propiedad: http://www.textosdigitales.com.ar/CP/CICLO_BASICO/2.007_-_Teoria_Politica_II/Smith_-_Teoria_de_los_Sentimientos_Morales.pdf
  2. Ezequiel Gallo, “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/44_5_Gallo.pdf
  3. Ronald Coase, “Adam Smith’s View of Man”: http://www.chicagobooth.edu/~/media/59F2E558F3604398BBF9518FCF3EBC9E.PDF

Pregunta: En caso que nos encontremos con un retroceso o freno del desarrollo. ¿Qué actitudes debería tomar el “gobierno limitado” para contrarrestar la situación?

No sé si te refieres a una recesión económica, habría que ver sus causas, pero entiendo que en la mayoría de los casos verían que se produce un ajuste natural del mercado vía precios hasta que se generan nuevamente las condiciones para una reactivación.

Pregunta: Si se desarrollan dos instituciones que se contradicen y chocan entre sí, ¿Qué factores haría prevalecer a una sobre otra?

No imagino esto ocurriendo en una misma sociedad, es decir, que exista una norma que permita los contratos entre particulares y otra que la prohíba, por ejemplo. Pero sí que exista se permita en una sociedad y no en otra. El resultado se verá: una sociedad prosperará, la otra no. Como existe un cierto grado de “competencia interjurisdiccional”, la otra aprenderá y modificará esa institución o verá perder sus recursos (gente, capitales) dirigiéndose a la otra.

Pregunta: ¿Cuándo se puede afirmar que una institución posibilita acumular riquezas y cuando no?

Ustedes verán que hay que hacer regresiones para demostrar esto, pero las regresiones muestran relación, no causalidad. Podemos entonces “deducir” las consecuencias de determinadas instituciones (por ejemplo, si se respeta el derecho de propiedad o no y su impacto en la inversión) o podemos ver los resultados históricos de países que siguieron un camino u otro (Alemania Oriental vs Alemania Oriental, Corea del Norte vs Corea del Sur o hasta China vs Hong Kong).

Pregunta: ¿Es por una cuestión de principio o es por observación empírica que los autores consideran que los actos guiados por fines altruistas producen efectos opuestos a los deseados?

Probablemente ambas cosas: por deducción y por observación de las conductas humanas, tanto sea contemporáneas como históricas.

Pregunta: Se menciona en el texto que cuanto mayor es el comercio, habrá menores posibilidades de guerra ¿Quiere decir con esto que no existen injusticias en el comercio que ameriten una?

Exacto, ¿acaso hay alguna razón comercial que amerite una guerra? Puede ser que un país invada a otro por su petróleo, por ejemplo, pero no creo que diríamos que lo hizo por alguna injusticia.

Pregunta: ¿Hay perjudicados en la división del trabajo y el comercio? ¿Estos significan progreso para todos los que participan de ellas o solo para quienes lo hacen fabricando las mercaderías de mayor valor agregado?

Esa fue una visión que predominó durante mucho tiempo en América Latina, pero hoy tenemos que son países pobres los que cada vez producen más mercaderías con mayor valor agregado, como los países asiáticos.

Pregunta: En época de pre-revolución industrial muchos agricultores sufrían la expulsión de sus tierras hacia las grandes ciudades: ¿TSM se refiere un poco a esta situación?

No en ese libro, pero cuestionaría la palabra “expulsión”. ¿En qué sentido eran “echados” del campo. Más bien se trasladaban a la ciudad porque la industria ofrecía mejores perspectivas. Que no eran nada atractivas desde la perspectiva actual, pero que serían superiores a las condiciones de los agricultores, trabajando de sol a sol por su subsistencia.

Pregunta: ¿Veía Ud. ciertas actitudes inmorales en el sector burgués incipiente de la época?

Supongo que habría inmorales entre los burgueses, los aristócratas o los proletarios, las actitudes son individuales y no parecen pertenecer a un grupo en particular.

Pregunta: En CAP III (pág. 52): “…yo juzgo de tu vista por mi vista, de tu oído por mi oído, de tu razón por tu razón…”: ¿Pueden tener hombres de distintas clases sociales misma vista o razón?¿Porqué Ud. no diferencia estos puntos de vista de las diferentes clases sociales existentes?

Porque no parece que estas pasiones y valores sean diferentes con motivo de pertenecer a cierta clase social, si es que definimos clase en la concepción marxista de su vinculación con los medios de producción. Sí hay diferentes puntos de vista entre las personas pero no parece ser ese vínculo el factor determinante.

Pregunta: ¿Las instituciones, tienen una única manera de evolucionar; se condice esto con la historia de la humanidad?

Ha evolución y hay acciones humanas. No es que la “evolución” ocurra simplemente sin que nadie haga nada. Ha habido guerras, invasiones, revoluciones, pero los cambios institucionales se producen lentamente (por ejemplo el paso del feudalismo a la economía de mercado, o de la monarquía a la democracia).

Pregunta: ¿Qué elementos habría que adicionar para poder hablar de reformar las instituciones saliéndonos de “los papeles”?

Los valores e ideas que impulsan las conductas de las personas.

Pregunta: ¿No resulta limitado pensar que el propio bienestar se extenderá al general sin más?

En un marco de transacciones voluntarias, donde queda descartado el uso de la fuerza, la única forma de obtener lo que uno (digamos incluso egoístamente) quiere, es ofreciendo algún tipo de intercambio que sea aceptado por la otra parte. Es decir, esa otra parte tendrá que mejorar su situación de alguna forma ya que si no, no estaría interesado en realizar el intercambio.

Puede haber acciones que promuevan mi bienestar pero no el de otros, cuando no hay intercambios. Por ejemplo, pinto un cuadro y me lo guardo. Arreglo yo mismo mi casa. Pero cuando hay un intercambio de por medio la situación ya es diferente: vendo o regalo el cuadro a otro cuyo bienestar aumenta al recibirlo, contrato a un pintor para pintar mi casa y ahora su bienestar aumenta.

Pregunta: ¿Resulta convincente dudar de la existencia de formas altruistas en el accionar humana a pesar de todas nuestras miserias?

No se sí entendía bien la pregunta, pero uno observa acciones dirigidas hacia los demás a diario: algunas buscan algo a cambio (un intercambio), otras simplemente recibir la satisfacción de ayudar (que podría interpretarse también como un intercambio de favor por reconocimiento).

Pregunta: En algún punto Smith deja dudas de si hay algo más que regula la condición del hombre, como dice Coase, intenta no ser especifico acerca del rol de la fuerza de la naturaleza ¿Cómo es que se justifica en el plano de lo natural la “mano invisible”? (La pregunta más directa seria si Smith creía en una fuerza superior que justifique el estado natural de los hombres tal que son capaces de interactuar unos con otros)

Seguramente creía en la voluntad de Dios, hoy el otro Smith, Vernon, nos habla de la antropología y la sicología evolutiva para explicarlo.

Pregunta: ¿Es la benevolencia del ser humano condición necesaria para la existencia del mercado?

No, lo notable de la “mano invisible” es que aun persiguiendo su interés personal, promueve el bienestar de otros.

Pregunta: ¿Cómo se justificaría el accionar de una persona altruista (no motivada por su propio interés) en la relación con la motivación del individuo?

Sería muy difícil encontrar una persona así. Ya que sería su “propio interés” ayudar a otros.

Pregunta: ¿Puede una persona ser egoísta si tiene las características descritas en el libro?

Smith explica que persigue su “propio interés” cuando busca la aprobación de otros, y de ese observador imparcial.

Pregunta: ¿Las personas descritas en La teoría de los Sentimientos Morales y las descritas en La Riqueza de las Naciones son las mismas?

Sí, esto ha dado origen a lo que luego se denominara “El Problema de Adam Smith”, pero autores como Coase (ya visto) y Vernon Smith (por ver) resuelven la supuesta paradoja muy razonablemente.

Pregunta: ¿Smith considera que hasta hoy la idea de mano invisible sigue sin entenderse completamente?

Seguramente consideraría eso.

Pregunta: ¿Qué hacer cuando los gobernantes nos tratan como una pieza de ajedrez?

Le hicieron una pregunta parecido a Borges. Su respuesta: joderse. No diría qué hacer pero sí qué hacen: acomodan sus acciones, muchas veces terminan generando mercados paralelos.

Pregunta: ¿Qué decirles a los gobernantes que creen que pueden decir que se produce o no por decreto?

Que es imposible, la planificación soviética ya se derrumbó.

Los autores escoceses. La simpatía y el interés propio en Hume, Ferguson y Smith. La mano invisible (II)

Los alumnos de Económicas en la UBA leen sobre los escoceses: Hume, Ferguson, Smith, a Adam Smith en la Teoría de los Sentimientos Morales y a Ronald Coase sobre Smith:

  1. Adam Smith, Teoría de los Sentimientos Morales: Sección I: Del Sentido de la Propiedad: http://www.textosdigitales.com.ar/CP/CICLO_BASICO/2.007_-_Teoria_Politica_II/Smith_-_Teoria_de_los_Sentimientos_Morales.pdf
  2. Ezequiel Gallo, “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/44_5_Gallo.pdf
  3. Ronald Coase, “Adam Smith’s View of Man”: http://www.chicagobooth.edu/~/media/59F2E558F3604398BBF9518FCF3EBC9E.PDF

Pregunta: ¿De qué manera pretende salvar Ferguson las libertades y seguridades obtenidas a partir de los beneficios del intercambio ante la corrupción política?

Limitando el poder. La llamada Revolución Gloriosa en Inglaterra a fines del siglo XVII, que da origen al parlamentarismo moderno, y la Independencia norteamericana, que consolida una república, se inspiraron en las ideas de un filósofo inglés previo, John Locke, que influenciara mucho a estos autores.

Pregunta: A partir del concepto de tradición de los autores escoceses, ¿podríamos determinar que la tradición es la encargada de construir y transformar a las instituciones de acuerdo al contexto social?

La tradición son los valores que predominan en una determinada sociedad, en su cultura, los que determinarían en última instancia la evolución social, incluyendo la de sus instituciones. Por ejemplo, formalmente, tal vez no haya tanta diferencia entre la república que tiene Australia y la que tiene Argentina, esto es, en sus normas formales (congreso, división de poderes, etc.). Sin embargo, sabemos que hay bastante diferencia, en su funcionamiento…, y en sus resultados.

Pregunta: La pregunta más inmediata que surge de la lectura para Smith es, sencillamente; ¿en qué medida los sentimientos morales coartan la mano invisible provista por la vocación egoísta? Pero sin embargo la lectura me motivó una cuestión más. La Teoría de los Sentimientos morales dedica una porción importante a la compasión por los muertos: ‘nunca podremos sentir lo suficiente como quienes han padecido tan espantosa calamidad’. Eso me trae a cuento, a riesgo de caer en un tema demasiado reciente, en la repentina muerte de un fiscal en la Argentina. ¿Qué sucede cuando debemos analizar con frialdad y rigor la obra por la que se comprometió alguien que murió? Especialmente cuando lo hizo en circunstancias tan dudosas, en paralelo a la inevitable investigación acerca de si la muerte fue producida por ese compromiso. ¿Los sentimientos morales que tenemos sobre la muerte (‘pensar que todos nuestros esfuerzos son vanos’) no pueden influir en opiniones importantes, en este caso acerca del derecho penal y público internacional?

Parece que sí. Creo que se juntan en este caso dos cuestiones básicas. Por un lado, nuestro convicción respecto al derecho a la vida (y nuestra preocupación cuando éste se viola, o parece ser violado). Por otro, nuestras sospechas sobre el poder: no se tendrá mucha información pero parece que la gente piensa que éste es abusado, no ya en este caso, tal vez porque entiende que se lo abusa en general.

Pregunta: (Pagina 3, ultima cita) ¿Siempre ocurre que si perseguimos el interés individual lleguemos al bienestar social? El texto aclara que una de las definiciones de egoísta podría ser causarle perjuicios a terceros, ¿Si alcanzáramos el bienestar social a costa de ello, que diríamos al respecto?

Bueno, no creo que Smith esté diciendo que se llega a un “óptimo”, como parece haberlo entendido la teoría económica luego desarrollando el concepto de “equilibrio general. La frase dice así:

«Cada individuo está siempre esforzándose para encontrar la inversión más beneficiosa para cualquier capital que tenga […] Al orientar esa actividad de modo que produzca un valor máximo, él busca sólo su propio beneficio, pero en este caso como en otros una mano invisible lo conduce a promover un objetivo que no entraba en su propósitos […] Al perseguir su propio interés frecuentemente fomentará el de la sociedad mucho más eficazmente que si de hecho intentase fomentarlo.»

Veamos que él dice que lo hará de esta forma mejor que si intentara fomentarlo. Es decir, no está diciendo que es perfecto, está diciendo que será mejor que si buscara la satisfacción general como su propósito (lo que podría interpretarse a hacerlo a través de la política, por ejemplo).

No plantea un óptimo, está haciendo lo que ahora llamaríamos “análisis institucional comparativo”. Porque cuando la teoría económica planteó como óptimo el equilibrio general, comenzó luego a encontrar todo tipo de “fallas” que supuestamente la política iba a solucionar. Smith podría estar diciendo que será el mercado imperfecto, pero la “mano visible” de la política lo es más.

Pregunta: ¿De que depende que una sociedad en vez de evolucionar tenga un retroceso en su desarrollo?, ¿Solo ocurre por elegir malas instituciones?, ¿De las acciones de los hombres no se puede derivar ningún causante?

Es que las acciones de los hombres se dan en el marco de ciertas instituciones, que son las que generan incentivos para actuar promoviendo una evolución positiva o lo contrario.

Pregunta: ¿Solo podría simpatizar una persona que transito alguna emoción semejante a la que trata de imaginar?, ¿O podría llegar a imaginarse casi por completo todo lo que aquella persona está viviendo, sin haber tenido emociones semejantes?

Supongo que sí, no tenemos que quemarnos con el fuego para saber que el fuego quema; pero seguramente entendemos más su sufrimiento si lo hemos sufrido nosotros mismos.

Pregunta: ¿Podemos determinar alguna causa de la simpatía o como se provoca/genera?

Smith no diría esto, ya que es muy posterior, pero diría que son rasgos evolutivos, estudiados por la antropología o la sicología evolutiva, son rasgos que permitieron a ciertas especies y sociedades subsistir y prevalecer. La vida del ser humano y sus ancestros se desarrolló básicamente en grupos. Tal vez hubo grupos en los que no predominaba la simpatía entre sí sino otra cosa, pero es muy probable que estos no pudieran competir con grupos fuertes y consolidados a través de la simpatía.

Pregunta: ¿Hasta que punto las personas prefieren que simpaticen con ellas sobre aquellas pasiones desagradables antes que las agradables?, ¿Siempre ocurre esto?

Pareciera que todos preferimos la aprobación que la desaprobación, al menos respecto a nuestro grupo de referencia.

Pregunta: ¿Es la creencia en dios que, según Viner, tiene Smith la que está detrás de su apoyo a la libertad económica? ¿Es esta la “mano invisible”?

No creo. Smith era muy religioso, pero su amigo y maestro David Hume no lo era. No parece haber sido esto fundamental en su análisis.

Pregunta: En la página 17, el autor dice que no era usual en Smith proclamar que existía una armonía natural. Entonces, ¿Por qué se difunde la idea de que según él existe una armonía natural que promueve el bienestar del hombre? ¿Por qué existiría está si el hombre esta lleno de sentimientos egoístas?

Dice que el hombre tiene sentimientos de simpatía que se van diluyendo hacia círculos cada vez más alejados de sí mismo: familia, parientes, amigos y así sucesivamente. No tiene una simpatía hacia la humanidad en general, diciendo que eso solamente lo puede tener Dios. Además de esa simpatía hacia los cercanos, el hombre tiene todo otro tipo de virtudes y también de vicios, pero resulta que no todos son contraproducentes porque en el mercado la búsqueda de, por ejemplo, objetivos “egoístas” ha de canalizarse a satisfacer las necesidades de los demás.

Pregunta: Al final de la página 25, Coase dice que Adam Smith ve a las cualidades humanas menos agradables como productivas del bien. En mi parecer esto no abarca a todas las cualidades de ese tipo: ¿Se refiere sólo al interés propio o a otras también?

Seguramente no abarca a todas, pero dice que algunas si pueden producir buenos efectos y menciona que el “interés propio promueve la industria, el resentimiento desalienta acciones agresivas de otros y la vanidad lleva a actos de bondad”.

Pregunta: Los autores decían que el hombre se enfrenta a una naturaleza avara en la provisión de los recursos, ¿A qué recursos se refería? ¿Los autores no tomaban en cuenta la avaricia del hombre por tener siempre más? (me refiero a que el problema tal vez no sea la escasez. Por ejemplo la comida en el mundo alcanzaría para alimentar a todos, sin embargo, hay miles de personas que pasan hambre mientras otros tienen de más)

Entiendo que se refieren a la natural escasez de recursos, base de nuestras acciones económicas.

Pregunta: Queda claro que aquellas formas de gobierno que no respetan las libertades individuales y no protegen a los individuos no son útiles desde el punto de vista de los autores. En este sentido, ¿Declaran sus preferencias por alguna forma en particular?

Creo que veían como modelo la monarquía parlamentaria con poderes limitados que tenían entonces. No había experiencia todavía con democracias limitadas. Por supuesto que rechazaban las monarquías absolutas y creo que también hubieran rechazado las democracias ilimitadas.

Los autores escoceses, la simpatía y el interés propio en Hume, Ferguson y Smith. La mano invisible (I)

Los alumnos de Económicas en la UBA leen sobre los escoceses: Hume, Ferguson, Smith, a Adam Smith en la Teoría de los Sentimientos Morales y a Ronald Coase sobre Smith:

  1. Adam Smith, Teoría de los Sentimientos Morales: Sección I: Del Sentido de la Propiedad: http://www.textosdigitales.com.ar/CP/CICLO_BASICO/2.007_-_Teoria_Politica_II/Smith_-_Teoria_de_los_Sentimientos_Morales.pdf
  2. Ezequiel Gallo, “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/44_5_Gallo.pdf
  3. Ronald Coase, “Adam Smith’s View of Man”: http://www.chicagobooth.edu/~/media/59F2E558F3604398BBF9518FCF3EBC9E.PDF

Pregunta: ¿A qué adjudicaría la contradicción en la cual incurren los autores al sostener que el hombre es egoísta y a la vez se preocupan por el bienestar ajeno?

Es lo que explica Coase en su artículo. Smith habla de “interés propio”, el cual es un fuerte motivador de la conducta humana, pero no es el único, y que la inclusión de otros motivos no debilita sino que fortalece su argumento en favor del mercado. Cita a Smith en TSM respecto a simpatizar con otros porque la simpatía mutua es un placer: “Nada nos satisface más que observar en otros hombres un sentimiento de camaradería”. Esa “simpatía” es más fuerte con nuestros afectos más cercanos y se debilita a medida que nos alejamos. Es parte de nuestro “interés propio” recibir la aprobación de ese “observador imparcial” y de los demás sobre nuestra conducta.

Pregunta: Dada la concepción pesimista que tienen los autores del hombre, ¿Cómo es que se espera que la sociedad que estos individuos componen esté en continuo progreso?

Ése es el gran descubrimiento de los escoceses. Que incluso gente imperfecta, con conocimiento limitado, en busca de su propio interés, termina siendo guiado por un “orden espontáneo”, la mano invisible, a contribuir al bienestar de los demás. No importa cuál sea su motivación, para conseguir lo que quiera tiene que ofrecer lo que otros necesiten. Ese proceso coordina las acciones de todos sin que nadie en particular lo esté organizando. “Entender” este orden fue el gran hallazgo de los escoceses y tal vez la contribución más importante que se haya hecho alguna vez a las ciencias sociales, cuyo objetivo es, precisamente, comprender esos órdenes que existen en la sociedad.

Pregunta: ¿Es realmente posible mantener el orden de un gran estado o sociedad únicamente restringiendo las conductas dañinas y dejando que los intereses particulares marquen el rumbo de la nación y su riqueza?

Es lo que los escoceses, y muchos otros después de ellos, sostienen. Las conductas dañinas a restringir son aquellas que involucran la violencia: asesinato, robo, fraude. Si no hay violencia, lo que hay son transacciones voluntarias. El sistema de precios va guiando las acciones individuales para coordinarlas y asignar los recursos a los usos que los consumidores más valoren.

Pregunta: ¿Qué sucede ante un abuso de poder de parte de algún individuo/sector?

No pueden usar la violencia o coerción. El estado es quien sustenta el monopolio del uso de la fuerza con la misión de restringir a todo otro uso que no sea el que legalmente usa.

Pregunta: ¿Cómo y quién determina en las instituciones el límite de restricción de las reglas generales?

Cuando los derechos de unos entran en conflicto con los derechos de otros, es el sistema judicial el que está llamado a resolver. En el caso de estos autores, vivían bajo un sistema jurídico conocido como “common law”, un sistema basado esencialmente en la evolución de la jurisprudencia a partir de las costumbres y tradiciones; a diferencia de nuestros sistemas “codificados” donde el legislador trata de tomar en cuenta todas las situaciones posibles antes de que ocurran. En el primer caso, el juez va desarrollando el derecho a partir de casos específicos que se van presentando.

Pregunta: Situándose en la sociedad moderna, ¿qué otros mecanismos de retroceso o estancamiento de las naciones pueden reconocer? Ferguson determina una situación insalvable cuando desarrolla el concepto de personajes “corruptos” ¿es posible aun creer que una nación en estancamiento podría llegar a cambiar su realidad si lograse elegir mejor las instituciones básicas, más precisamente el gobierno?

Pero no es una cuestión de “quién” esté en el gobierno, sino de cuáles son sus atributos y cuáles las limitaciones existentes para evitar el abuso de su condición de monopolista. En países de alta calidad institucional apenas sabemos quiénes son sus gobernantes (Suiza, Dinamarca, Nueva Zelanda), son países donde gobierna la “ley”, no personas específicas.

Pregunta: El concepto de hombre egoísta es condenado aun por muchos partidos políticos. ¿Por qué cree el autor que los gobiernos se aseguran de criticar al individuo que busca su interés personal? ¿No son los gobernantes corruptos los principales en buscar su propio interés de manera perversa?

Este es un tema analizado en estos tiempos por la escuela de ‘Public Choice’. El político, al igual que cualquier otro, persigue su propio interés. Y está en su propio interés presentarse como altruista y preocupado por los intereses de los votantes aunque en definitiva persiga los propios. En forma similar a lo que comentamos sobre el mercado, el tema es si enfrenta un marco institucional que genera un conjunto de incentivos que lo llevan a alinear sus intereses con los de sus votantes o, por el contrario, esa búsqueda del interés propio lo aleja de ese objetivo.

Pregunta: Siendo un concepto muy amplio y cuestionado ¿Cuál es la noción de progreso para los autores clásicos?

La idea de progreso, de avance de la sociedad no existía hasta el Iluminismo, particularmente desarrollado por los escoceses. Es decir, antes de esto la gente no pensaba que las cosas pudieran estar mejor en este mundo, sí tal vez en el siguiente. No se creía que fuera posible un mundo donde se generaran oportunidades de mejora. En términos modernos, creo que los escoceses consideraban al progreso como una mayor cantidad y calidad de oportunidades para el avance personal en la vida.

Pregunta: Este texto me resulta sumamente interesante y lo que le preguntaría al autor sería si cree que hay excepciones para esta idea de “compasión”, “simpatía” ya que a veces creo reconocer que en determinados estatus y posiciones de poder, este “ponerse en lugar del otro” no se da y es ahí donde el concepto de egoísmo toma su peor descripción.

Tal vez tengamos que pensar en ese personaje, el político, desde la perspectiva de Smith, quien dice que su “simpatía” estará presente sobre todo hacia sus personas más cercanas, y se irá debilitando a medida que se aleja de ellas. En este sentido, los “votantes”, por ejemplo, si bien son necesarios para ganar una elección y acceder al poder, son bastante lejanos en relación a familiares, parientes, amigos y los círculos más cercanos. En tal sentido, tal vez Smith explica muy bien lo que sucede en la política, ¿Por qué vemos que nombran a familiares y amigos en cargos importantes y cercanos que les permiten mantener el control del poder?

Pregunta: Me perturbó la frase: “cada facultad de un hombre es la medida porque juzga la misma facultad en otro”.

Es una descripción de lo que Smith observaba en la gente. No lo veo como negativo o pesimista, sino simplemente como descriptivo de nuestras actitudes.

Pregunta: ¿Es la empatía la que da origen a la lástima?

No soy sicólogo, pero pareciera que eso es lo que Smith dice.

Pregunta: ¿Esta necesidad de identificarnos y medirnos con un referente es de naturaleza egoísta?

Smith no usa la palabra egoísta sino la de “interés propio”. Puede ser una cuestión semántica, pero el término egoísta suele ser utilizado en el lenguaje diario para aquél que solamente toma en cuenta sus propios intereses y no los de los demás, mientras que la otra versión incluiría dentro del “interés propio” también la empatía con los otros.

Este es un ejemplo tal vez exagerado. Uno podría decir que la Madre Teresa perseguía su “propio interés” al ayudar a los demás, porque quería dedicar su vida a los pobres y así servir a Dios. Ése era su “interés personal” pero estaba enfocado hacia otros. Egoísta sería quien descarta ocuparse de otros o interesarse, o tener empatía.

Pregunta: ¿La virtud es altruista?

La pregunta debería ser al revés: ¿es una virtud ser altruista? Si tomamos esa palabra como la contraparte de egoísta como se definió antes la respuesta es que no. Una sociedad en la que todos fueran altruistas, en el sentido de que solamente se ocupan de los demás y no de sí mismos, sería imposible, no podría existir. No podríamos saber qué es lo que el otro necesita ya que éste no estaría pensando en sí mismo sino en algún otro.

Pregunta: ¿Es posible analizar o estudiar lo aportado acerca de las sociedades por dichos autores separando o sin tener en consideración las contribuciones realizadas en sus campos principales de estudio?

No me queda muy clara esta pregunta, pero las suyas han sido parte muy importante de esas contribuciones.

La «simpatía» hacia los demás en Adam Smith, ¿contradice la búsqueda del interés personal?

Vemos con los alumnos de la UBA Económicas al Adam Smith del libro “Teoría de los Sentimientos Morales” parece ser diferente del autor de “La Riqueza de las Naciones”. Muchos han planteado una contradicción entre la visión que Smith tiene del ser humano en uno y otro texto. Más adelante comentaremos las contribuciones de dos premios Nobel de Economía sobre este tema, que se ha dado en llamar “El problema de Adam Smith”. Estos dos autores, adelanto, sostienen que no existe una contradicción.

Entonces, ¿de dónde salió este problema? Bueno, parece estar presente ya en el primer párrafo del primer capítulo de la Teoría. Dice así:

“Por más egoísta quiera suponerse al hombre, evidentemente hay algunos elementos de su naturaleza que lo hacen interesarse en la suerte de los otros de tal modo, que la felicidad de éstos le es necesaria, aunque de ello nada obtenga, a no ser el placer de presenciarla. De esta naturaleza es la lástima o compasión, emoción que experimentamos ante la miseria ajena, ya sea cuando la vemos o cuando se nos obliga a imaginarla de modo particularmente vívido. El que con frecuencia el dolor ajeno nos haga padecer, es un hecho demasiado obvio que no requiere comprobación; porque este sentimiento, al igual que todas las demás pasiones de la naturaleza humana, en modo alguno se limita a los virtuosos y humanos, aunque posiblemente sean éstos los que lo experimenten con la más exquisita sensibilidad. El mayor malhechor, el más endurecido transgresor de las leyes de la sociedad, no carece del todo de ese sentimiento.”

AdamSmith

¿No es, acaso, Adam Smith quien nos habla de que las personas persiguen su interés personal, que no esperamos de la bondad del carnicero que éste tenga en su comercio la carne que necesitamos para nuestra comida de hoy? ¿Qué no apelamos a su bondad sino a su interés? Gran parte de la economía parece haberse quedado en estos aportes del autor y profundizado su visión del individuo egoísta denominado “maximizador de utilidad” y, en particular, de utilidad monetaria.

Ya veremos en siguientes posts opiniones diferentes, señalando desde distintas perspectivas que no hay tal contradicción. Una de esas interpretaciones es la que da mi amigo y profesor Walter Castro, aquí en esta breve conferencia: http://newmedia.ufm.edu/gsm/index.php?title=Castromercados

Para él, la moral es un “proceso de mercado”, un proceso evolutivo que se desarrolla a través de intercambios, y si hay intercambios, entonces, la relación entre lo que se entrega y lo que se recibe bien podría llamarse un precio. Serían, por ejemplo, de benevolencia por gratitud o magnanimidad por admiración. Para entender bien el punto pensemos en nuestras propias actitudes, ¿cuánto tiempo seguiremos haciendo favores a alguien si no recibimos ningún tipo de agradecimiento?

También habría otro tipo de “intercambios”, que llama de justicia, del tipo: no me matas, no te mato; no me robas, no te robo. Un tercer tipo sería el de “vindicación por daño”, ya que quien se siente dañado (no ya físicamente, sino moralmente) demanda una vindicación. Se intercambian sentimientos, comportamientos, juicios de aprobación.

Estos “intercambios” pueden explicarse a partir del concepto de “simpatía” que Adam Smith presenta en la TSM, esa atracción que tenemos hacia otros y esa aprobación que buscamos por parte de los otros hacia nuestros actos. “Como si estuviéramos esperando la aprobación del otro”. La “simpatía” se produce de una forma particular, nos ponemos en el lugar del otro y entendemos sus penas y sus alegrías, pero nunca lo serán en la misma intensidad de quien las tiene. Por eso, rebajamos el “tono” de nuestras pasiones para que el otro pueda aceptarnos.

Esa “simpatía” hacia los demás se va haciendo más débil a medida que nos alejamos en las relaciones, pero en el centro está uno mismo. De allí su pareja, familia, hijos, parientes, amigos, y se va inevitablemente debilitando a medida que nos alejamos del centro, que somos cada uno de nosotros. Como los demás también se posicionan ellos mismos en su centro, tenemos que “bajarnos” de allí, moderar nuestras pasiones, para encontrarnos a un nivel similar, que nos permita recibir su aprobación.

Es el proceso de socialización, el beneficio es que nos aprueben, el costo es que tenemos que bajar las pasiones y moderarlas, gracias a este gran proceso de intercambios. ¿De qué? De valores. Cuando un intercambio de ese tipo se hace general, es decir, que lo comparto con personas con las que incluso apenas tengo relación, se convierte en una norma social, por ejemplo, la condena general al asesinato.

¿Cómo puede Adam Smith cambiar tu vida? Lecciones de la Teoría de los Sentimientos Morales

Kyle Smith publica en el New York Post una revisión del libro de Russ Roberts cuyo título es “Cómo puede Adam Smith cambiar tu vida”: http://nypost.com/2014/10/05/how-adam-smith-can-change-your-life-for-the-better/

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Dice allí:

“El rey Pirro de Epiro planeaba atacar Roma. Un confidente suyo no pensaba que fuera necesario o que saldría bien. ¿Y qué si derrotamos a Roma, qué luego? El rey dijo que atacaría el resto de Italia. ¿Y entonces? Libia y Cartago. ¡Luego toda Grecia! ¿Y entonces? ‘Viviremos tranquilos, mi querido amigo’, dijo el rey, ‘beberemos todo el día, y nos divertiremos con agradables conversaciones’.

El asesor contestó: ‘¿Y qué le impide a Su Majestad hacer eso ahora?’

Evaluar la esencia de una buena vida no parece ser una cuestión económica. ‘Cómo ser bueno’, ‘cómo ser feliz’, ‘cómo ser querido’ y (tal vez especialmente) ‘cómo ser querible’ suenan como tontos títulos de capítulos de un libro de auto-ayuda o una revista especialmente insípida. Y sin embargo son las preguntas centrales de un libro de un autor realista, amante del libre mercado, economista de tendencia libertaria, Russ Roberts.”

El libro se refiere a la conocida polémica sobre los “dos Adam Smith”, el de “La Riqueza de las Naciones” donde el individuo parece solo perseguir su interés material, y el de “La Teoría de los Sentimientos Morales” donde aparece como atento a los demás.

“EL libro menos conocido de Smith, dice Roberts, ‘me ayudó a entender mi simpatía por mi IPad y mi Iphone, cómo conversar con extraños sobre mis problemas puede calmar el alma, y cómo la gente puede tener pensamientos monstruosos pero raramente actúa según ellos. Me ayudó a entender por qué la gente adora a los políticos y cómo la moralidad es parte de la trama básica del mundo”.

Smith decía que entre nuestros principales objetivos se encuentre el de ser queridos –por lo que no solamente decimos romance sino el respeto de nuestras comunidades- y ser queribles, es decir que merecemos ser queridos. Bernie Madoff [famoso estafador] no se dormía feliz con sí mismo porque sabía que no merecía la adulación de su clientela (Madoff dijo que estaba aliviado cuando fue capturado).

¿Cómo nos mantenemos querido y queribles? Retorno de la comunidad. Y los estándares comunitarios son un orden emergente, un fenómeno vivo, democrático, de base, que funciona como un mercado.

Roberts se Maravilla cómo, en el Mercado de normas, la práctica usual de pegarle a los niños ha desaparecido. ‘Nunca he pegado a mis hijos’, dice, ‘y estoy encantado con eso. La mayoría de mis amigos tampoco lo hacen. Esta revolución silenciosa ha sucedido sin ninguna legislación.

Sucedió como Smith predijo. El hombre tiene una necesidad innata de ‘respetar los sentimientos y los juicios de sus pares; para estar más o menos satisfecho cuando ellos aprueban su conducta, y para ser más o menos dañada cuando la desaprueban’. De la misma forma que el mercado funciona en base al retorno –si el precio de la manzana sube, menos gente la compra-, también lo hacen las normas.

El mensaje de Smith, dice Roberts, fue que “siendo confiable y honesto y un amigo o pariente confiable no solamente lleva a una placentera interacción con la gente alrededor…, también mantiene y ayuda a extender la cultura de la decencia más allá de uno mismo”.

Así es como uno hace del mundo un mejor lugar: reconociendo que se es parte de un sistema y simplemente siendo una mejor persona.

Y, sin embargo, el villano de los “sentimientos morales” es el “hombre del sistema”- el que busca rediseñar todo según un plan maestro, como si la sociedad fueran piezas en un tablero de ajedrez. Esos hombres no entienden que cada pieza tiene una mente y objetivos propios, tal vez ‘totalmente diferentes de los que la legislatura quieren imponerle’, dijo Smith.