¿Qué es una sociedad? Usamos mucho esta palabra pero no es fácil definirla o entenderla

Qué es una sociedad es una pregunta básica pero no tan sencilla de contestar. ¿Coincide con los países, con las ciudades, con grupos de preferencias, de idiomas, culturas? En fin, tema complejo y lo trata Mark W. Moffett del National Museum of Natural History, Smithsonian Institution, una referencia poco citada aquí. El artículo se titula “What Is a Society? Building an Interdisciplinary Perspective and Why That’s Important”:  Behavioral and Brain Sciences. Published online 2024:1-72. doi:10.1017/S0140525X24000037

“Propongo la necesidad de establecer un estudio comparativo de las sociedades, es decir, grupos más allá de una simple familia inmediata que tienen el potencial de perdurar durante generaciones, cuyos individuos constituyentes se reconocen unos a otros como miembros y que mantienen el control sobre el acceso a un espacio físico. Esta definición, con los refinamientos y ramificaciones que exploro, sirve para la investigación interdisciplinaria, ya que se aplica no sólo a naciones sino a diversos grupos tribales y de cazadores-recolectores con un pedigrí que probablemente se remonta a las sociedades de nuestro ancestro común con los chimpancés. También se aplica a grupos de otras especies para los cuales la comparación con los humanos puede resultar instructiva. En particular, describe las sociedades en términos de identificación grupal compartida más que de interacciones sociales. Se necesita un tratamiento amplio del tema dado que el concepto de sociedad (incluso el uso de sinónimos como “tropa” de primates) ha caído en desgracia entre los biólogos, lo que ha resultado en un lío semántico; mientras que los sociólogos rara vez consideran sociedades más allá de las naciones, y los psicólogos sociales se centran predominantemente en las etnias y otros grupos componentes de las sociedades. Examino la relevancia de las sociedades en todos los ámbitos de investigación, discutiendo las formas en que se logra el reconocimiento de sus miembros; cómo se comparan las sociedades con otros niveles organizativos; y su permeabilidad, territorialidad, relación con las redes sociales y el parentesco, e impermanencia.

Nos hemos diferenciado de nuestros antepasados ​​al generar numerosas afiliaciones dentro y entre sociedades, al tiempo que presionamos las expectativas de membresía de la sociedad al asimilar poblaciones diversas. Sin embargo, si, como propongo, las sociedades fueron los primeros, y luego los primarios, grupos de la prehistoria, la forma en que llegamos a registrar los límites de las sociedades puede ser fundamental para toda “agrupación” humana. Un enfoque que abarque todas las disciplinas de las sociedades debería mejorar nuestra comprensión de lo que mantiene unidas a las sociedades y lo que las separa.”

¿Cómo se genera y desarrolla una cultura dentro de las organizaciones? ¿Y en las sociedades?

¿Qué papel cumple la cultura en todo tipo de organizaciones? Y, ¿cómo se desarrolla una cultura? Benjamin Hermalin, de la Universidad de Cornell y la Universidad de California Berkeley, analiza las contribuciones de la economía en este campo en un artículo titulado “Economía y Cultura Corporativa”. Comenta:

“…un tema controversial es en qué medida una cultura corporativa puede ser influenciada por los gerentes de la organización. Dado que la gente construye una cultura y poco de lo que hace no puede ser influenciado, parce probable que se puede influir una cultura. Controlar, sin embargo, es otra cuestión. La cultura es importante simplemente porque sustituye una dirección más explícita vía directivas y contratos. Para que la cultura sea superior, al menos en ciertos contextos, se sugiere agregar estos otros métodos, que tienden a ser débiles en situaciones complejas, lo que sugiere que la cultura es particularmente deseable en situaciones complejas. Pero las situaciones complejas son generalmente aquellas donde el control es difícil. Una analogía económica podría ser ésta: la Reserva Federal puede influir en la tasa de desempleo en los Estados Unidos pero no la puede controlar. Imagino que la cultura es algo similar, puede influir, pero no controlar.”

La idea central es que las costumbres, tradiciones, convenciones reemplazan la necesidad de órdenes y contratos para lograr coordinar las acciones de muchas personas en una organización (lo mismo se podría decir de una sociedad). Esas tradiciones y convenciones son, en términos de la teoría de los juegos, el resultado de “juegos repetidos”.

Comenta Hermalin en las conclusiones”: “Este análisis lleva a una visión de la cultura como un sustituto, en definitiva, de la comunicación explícita. Esto es, la cultura es un lenguaje no hablado dando directivas a los miembros de una organización… Bajo esta visión, sería mejor decir que un miembro de la organización comprende la cultura, a que es parte de la cultura. En particular, la conducta propia representa la aceptación racional, basada en las preferencias que uno lleva a la organización, de las directivas culturales.

Claramente una cultura es un «orden espontáneo» en el sentido de Hayek. Estos órdenes no pueden ser «ordenados» por la voluntad de alguien. Como dice Hermalin, a lo sumo pueden ser influenciados. ¿Cómo? Entre otras cosas, por el ejemplo, una de las mejores herramientas para ello.

Por eso, cuando se comentaba en un post anterior si un president debía ir a un hospital público o privado, no era tanto una cuestión para debatir la salud pública sino acerca de si eso es consistente con una intención de imponer un cierto «relato», esto es, en términos de este artículo, una intención de modificar una cultura existente.