La mayor reducción de los impuestos a los negocios en Estados Unidos. ¿Y el gasto?

¿La reducción de impuestos más grande de la historia? Puede ser, es lo que plantea este artículo, señalando que en 2017 Estados Unidos aprobó el recorte de impuestos a los negocios más grande de su historia en la llamada Tax Cuts and Jobs Act. ¿Y el gasto? Acá el artículo: “Lessons from the Biggest Business Tax Cut in US History” , en Research Briefs in Economic Policy No. 398, Cato Institute. Los autores son Gabriel Chodorow-Reich, Owen Zidar, and Eric Zwick. https://www.cato.org/research-briefs-economic-policy/lessons-biggest-business-tax-cut-us-history

“En 2017, Estados Unidos aprobó el recorte fiscal empresarial más importante de su historia: la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos (TCJA). El Comité Conjunto de Impuestos y la Oficina de Presupuesto del Congreso proyectan que reducirá los ingresos por impuestos corporativos entre 100 y 150 mil millones de dólares por año durante una década. Las disposiciones clave incluyen recortar la tasa impositiva máxima legal sobre los ingresos corporativos del 35 al 21 por ciento, permitir a las empresas cancelar las compras de equipos inmediatamente en lugar de depreciarlas con el tiempo (lo que se conoce como depreciación acelerada) e introducir un nuevo régimen para gravar los ingresos de fuentes extranjeras, junto con varios otros cambios. Los defensores de la legislación destacaron que unos impuestos empresariales más bajos podrían potencialmente impulsar la inversión, los salarios y la competitividad de Estados Unidos, e incluso generar ingresos para compensar algunos de sus costos. Los escépticos enfatizaron que los recortes de impuestos aumentan el déficit y benefician principalmente a aquellos con altos ingresos y activos no sujetos a impuestos, incluidos activos extranjeros, dotaciones universitarias y fondos de pensiones.”

El costo social de un default en la deuda soberana: impacto en el PIB, mortalidad y esperanza de vida

Por si hace falta que nos digan a quienes hemos sufrido eso: ¿cuál es el costo social de un default en la deuda soberana? Es lo que tratan en este paper publicado por el National Bureau of Economic Research: “THE SOCIAL COSTS OF SOVEREIGN DEFAULT”, por Juan P. Farah-Yacoub (Harvard), Clemens M. Graf von Luckner (Scences Po) y Carmen M. Reinhart (Harvard); Working Paper 32600] http://www.nber.org/papers/w32600

“Este artículo investiga las consecuencias económicas y sociales del incumplimiento soberano de las deudas externas. Nos centramos en el impacto de las crisis en el PIB real per cápita, la mortalidad infantil, la esperanza de vida, recuentos de pobreza y suministro de calorías per cápita. Después de exclusiones metodológicas, la muestra Cubre 221 episodios predeterminados entre 1815 y 2020. El análisis adopta una estrategia empírica ecléctica que se basa en un método de control sintético aumentado y proyecciones locales. Nuestros hallazgos sugieren que los incumplimientos soberanos conducen a importantes resultados económicos adversos, con economías en mora quedando atrás de sus contrapartes en un 8,5 por ciento acumulado del PIB per cápita en tres años de incumplimiento. Además, la producción per cápita sigue siendo casi un 20 por ciento inferior a la de los países que no lo hicieron después de una década. Con base en la trayectoria de los indicadores de salud, nutrición y pobreza en el estudio, evaluamos que los costos sociales del incumplimiento soberano son significativos, de amplia base y duraderos.”

El costo de las regulaciones ambientales: disuaden la entrada y aumentan la salida de empresas

Quienes proponen más regulaciones para proteger el ambiente poco analizan el costo que estas generan. Parece que no es menor. Así concluyen en este paper “Environmental Regulation and Firms’ Extensive Margin Decisions: An Evaluation of Environmental Regulation in China”, por Shuo Li y Min Wang, en un paper publicado por la Universidad de Gothenburg: https://www.efdinitiative.org/sites/default/files/publications/EfD_DP-22-15.pdf

“El documento proporciona una investigación exhaustiva de los efectos de los cambios en regulaciones ambientales sobre los amplios márgenes de las empresas chinas. Utilizando la información de registro de todas las empresas en 35 industrias entre 1991 y 2010, mostramos que las regulaciones ambientales disuaden la entrada de empresas, aumentan la salida de empresas y reducen la entrada neta de empresas. Específicamente, en respuesta a tales regulaciones, los participantes grandes, duraderos y privados tienen menos probabilidades de ingresar al mercado, y los operadores tradicionales pequeños y duraderos tienen más probabilidades de salir. Esto concentra el mercado y expande el estado en industrias altamente contaminantes. Además, los entrantes están más regulados que los titulares. También encontramos evidencia de que, en respuesta a las regulaciones ambientales, las empresas en las ubicaciones reguladas tienen más probabilidades de crear nuevas empresas en industrias intensivas en contaminación en zonas no reguladas. Sin embargo, estos efectos de derrame espacial son insignificantes y representan poca amenaza para la estimación de los impactos regulatorios ambientales sobre la entrada de empresas en nuestro entorno y por tanto aliviar la preocupación por la reubicación de la contaminación”

Sobre el cierre de la agencia de ayuda internacional de Estados Unidos (USAID)

Muy interesante es el post de Rómulo López comentando la visión de William Easterly, profesor de economía en New York University (NYU) sobre el cierre de la agencia de ayuda internacional (AID) anunciado por la administración Trump con el título “US AID: El engaño de la ayuda humanitaria”: https://www.miradasur.org/p/us-aid

Así comienza:

“William Easterly economista de la Universidad de Nueva York en los últimos 25 años ha dedicado su carrera a criticar la ayuda extranjera, de acuerdo con sus libros y sus estudios esta tiene poca o ninguna efectividad y los expertos malgastan constantemente el dinero que reciben e incluso terminan siendo fuente de financiamiento que perpetua a las más grandes tiranías que gobiernan los países subdesarrollados. Easterly publicó libros que se consideran críticas razonadas y devastadoras a la ayuda internacional como “En busca del crecimiento: Andanzas y tribulaciones de los economistas del desarrollo” donde basado en sus experiencias en el Banco Mundial nos revela como las iniciativas que buscaban erradicar la pobreza han simplemente fracasado en sus objetivos por no aplicar principios de economía adecuados. Otro de sus libros “La carga del hombre blanco: El fracaso de la ayuda al desarrollo” es una crítica feroz de los arrogantes esfuerzos y a las ineficaces políticas económicas de Occidente por mejorar el destino de los países en desarrollo.

 

A pesar de estas críticas agudas cuando se le preguntó recientemente en una entrevista para la revista New Yorker qué opinaba de los esfuerzos de la administración Trump y de Elon Musk a través de DOGE (la Oficina de Eficiencia gubernamental) por desmontar la agencia americana para el desarrollo internacional (US AID) sorprendentemente se mostraba horrorizado por la manera en que se lo estaba haciendo, pues le parecía la manera más horrible de hacerlo sin ninguna preparación y cortando de raíz programas que en su opinión requerían una transición gradual. Más allá de su crítica razonable con respecto a cómo hacerlo, lo cierto es que el mismo Easterly se ha pasado casi un cuarto de siglo sugiriendo cambios necesarios sin mayor eco en quienes lideran estos programas de ayuda internacional o de cooperación técnica como se les llama eufemísticamente en muchos países, sin ser escuchado por la gente que debería de poder hacer estos cambios en el gobierno. Más allá de que se pueda discrepar de las formas en que DOGE ha hecho estos cambios, es importante hacer los cambios que por primera vez se hacen y que se reconoce por parte de un gobierno que el gasto en este tipo de ayuda no ha funcionado, ni va a funcionar. El cambio de cualquier manera iba a ser doloroso y tal como lo hemos visto por la reacción aireada y furiosa de quienes viven de esta industria del asistencialismo o quienes autorizan estos programas, lo demuestra.”

¿Se estaba por acabar el petróleo? Hasta que el ingenio y la libertad lo multiplicaron

El mercado del petróleo ha cambiado mucho en las últimas décadas, pasando de pronosticar su extinción hasta la superabundancia que vemos hoy en día. Se trata en este artículo de Human Progress: “More Oil or More Knowledge?: America enjoys a virtuous circle as more knowledge gives us more oil and more oil gives us more knowledge.”, por GALE POOLEY: https://humanprogress.org/more-oil-or-more-knowledge/

“El descubrimiento de la refinación del petróleo para convertirlo en productos valiosos transformó el petróleo crudo de un pasivo a un recurso crítico. Desde la primera extracción petrolera exitosa en 1859, las reservas mundiales de petróleo han seguido aumentando. Los avances tecnológicos como la fracturación hidráulica y la perforación horizontal han ayudado a convertir a Estados Unidos en el mayor productor de petróleo crudo del mundo, lo que ilustra cómo el ingenio y la libertad humanos impulsan tanto el descubrimiento de recursos como la expansión del conocimiento.”

Y más adelante:
“Lo que también es interesante es que cuanto más petróleo utilizamos, más descubrimos. Las reservas han aumentado un 158 por ciento desde 1980, de 93 mil millones de toneladas a más de 240 mil millones de toneladas en la actualidad. Eso ocurrió al mismo tiempo que la población mundial aumentó un 82 por ciento, de 4.400 millones a más de 8.000 millones. Por cada aumento del 1 por ciento en la población, las reservas de petróleo han aumentado un 1,92 por ciento. Realmente no tenemos idea de cuánto petróleo contiene el planeta.”

Nuevo número de la revista Free Society, del Cato Institute, disponible online

Nuevo número de la revista Free Society, del Cato Institute:
https://www.cato.org/free-society/summer-2024

Este es el contenido:


Letter from the President

Cato in the News

Cato Quarterly: Events, Publications, and Studies

FEATURES

Globalization Is about People, Not Governments

Liberty at Home, Restraint Abroad: A Realist Approach to Foreign Policy

IN THIS ISSUE

Marijuana Prohibition’s Long Demise

“A Brand‐​New Belief System”: Matt Taibbi on How the Trump Era Changed Media’s Free Speech Stance

A Legacy of Liberty: Robert Levy Leaves His Mark on Libertarianism

Freedom to Farm: Lessons from New Zealand

The Institutionalization of Racism: Contemporary DEI’s Effect on Higher Education

Cato’s Most‐​Viewed Web Pages (and Why They Matter)

Forced Choices: How Joe Harrison’s Life Experiences Shaped His Libertarian Philosophy

Last Word: You’re Wrong about Capitalism

 

En defensa de la globalización; en un nuevo número de la revista Free Society, del Cato Institute

Un nuevo número de la revista Free Society, del Cato Institute, trae un artículo sobre la globalización, atacada antes por la izquierda y ahora también por la derecha, cuyo autor es Scott Lincicome, VICE PRESIDENT, GENERAL ECONOMICS AND STIEFEL TRADE POLICY CENTER, CATO INSTITUTE . Se titula: “Globalization Is about People, Not Governments”: https://www.cato.org/free-society/summer-2024/globalization-about-people-not-governments

Así concluye

A pesar de todas las críticas al capitalismo global como una fuerza disruptiva que llena los bolsillos de unas pocas élites a expensas de todos los demás, los datos –y las historias humanas detrás de las estadísticas– cuentan una historia muy diferente.

Cato lanzó el proyecto Defending Globalization el otoño pasado para ayudar a contrarrestar los impulsos nacionalistas que están surgiendo tanto en la izquierda como en la derecha en los Estados Unidos, así como la reacción populista mundial contra el libre intercambio de bienes, servicios, culturas, ideas y todo lo demás. que permite que la humanidad florezca.

Este proyecto no sólo corrige el historial de los innumerables beneficios de nuestro mundo cada vez más interconectado, sino que también presenta argumentos sólidos para una mayor integración global en los años y décadas venideros.

Las innovaciones en inteligencia artificial, robótica, biotecnología y otros campos antes inimaginables seguramente perturbarán las industrias de hoy, así como el EAF reemplazó a los hornos de hogar abierto, los teléfonos inteligentes reemplazaron a los titanes del cine y la fotografía, y los servicios de streaming reemplazaron al cable.

A medida que esta destrucción creativa se desarrolle, inevitablemente habrá más llamados egoístas para un tratamiento especial de las industrias estancadas, y muchos legisladores oportunistas dispuestos a culpar falsamente a los extranjeros e ignorar las consecuencias no deseadas de las políticas proteccionistas.

Deberíamos oponernos a tales esfuerzos, enérgicamente. La perturbación causada por la globalización es innegable. Pero los infinitos beneficios del intercambio libre y abierto también lo son.”

Para los progresistas de todo el mundo: Marx veía con buenos ojos el trabajo infantil

Excelente nota de Juan Ramón Rallo respecto a Marx y el trabajo infantil. Con ese título comenta aquí para los progres y marxistas de todo el mundo: https://juanrallo.substack.com/p/marx-y-el-trabajo-infantil

“Marx no estaba a favor de la prohibición absoluta del trabajo infantil. Al contrario, consideraba que el germen de la educación del futuro socialista había que buscarlo en la fábrica:

El germen de la educación del futuro se halla en el presente sistema fabril: la educación de cualquier niño mayor de cierta edad combinará el trabajo productivo con la enseñanza y la gimnasia, no sólo para así añadir eficiencia a la producción, sino porque es el único método de generar seres humanos completamente desarrollados (C1, 15.9, 614).

Y, precisamente por eso, también pensaba que la prohibición del trabajo infantil resultaba incompatible con la transformación de la sociedad capitalista en una sociedad comunista:

La prohibición general del trabajo infantil es incompatible con la existencia de la gran industria y, por tanto, un piadoso deseo, pero nada más. El poner en práctica esta prohibición –suponiendo que fuese factible– sería reaccionario, ya que, regulando rigurosamente la jornada de trabajo según las distintas edades y aplicando otras medidas preventivas dirigidas a proteger a los niños, la combinación del trabajo productivo con la enseñanza desde una edad temprana es uno de los más potentes medios de transformación de la sociedad actual (Marx [1875] 1989, 98).­

Ahora bien, ¿qué entendía exactamente Marx por trabajo infantil? ¿Qué edades incluía en semejante expresión? Sus palabras, recogidas en las actas del Consejo General de la Primera Internacional, nos indican que se refería a cualquier menor de más de nueve años:

No estoy diciendo que esté mal que las mujeres y los niños participen en la producción social. De hecho, creo que cualquier niño con edad superior a nueve años debería dedicar una porción de su tiempo al trabajo productivo, si bien las circunstancias en las que esto ocurre actualmente son abominables (Marx [1868] 1985, 383).”

Sigue

¿Cómo se produce el cambio institucional? ¿Quedan obsoletas o es la cooperación y el conflicto?

Un tema de fundamental importancia en otro paper George Mason University, el cambio institucional. Desierto, Desiree and Koyama, Mark, “Institutional Change” (April 20, 2024). Handbook of New Institutional Economics, 2024, GMU Working Paper in Economics No. 24-22, Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4801975 or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4801975

“¿Cómo se produce el cambio institucional? Esta pregunta plantea una serie de desafíos para los académicos que trabajan en la tradición de la Nueva Institucionalidad. Primero analizamos cómo se han conceptualizado las instituciones como «reglas del juego» o como «equilibrios». La perspectiva de las reglas del juego sugiere que las instituciones quizás tengan funciones útiles y cambien cuando las circunstancias hagan que estas funciones queden obsoletas, excepto cuando los costos de transacción hagan que este cambio sea demasiado costoso. La perspectiva de las instituciones como equilibrios, por el contrario, sugiere que tanto la cooperación como el conflicto que impulsan el cambio institucional y ese cambio institucional no tienen por qué ser eficientes. Proponemos un marco para representar simultáneamente el cambio institucional impulsado tanto por la cooperación como por el conflicto. Finalmente, analizamos el papel que pueden desempeñar los individuos en la configuración del cambio institucional.”

 

Peter Boettke y el futuro del liberalismo: ¿tenemos ya la «utopía» liberal?

Otro de Peter Boettke, en este caso sobre el futuro del liberalismo: Boettke, Peter J. “The Future of Liberalism” (March 21, 2024). GMU Working Paper in Economics No. 24-20, Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4768017 or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4768017

“Debemos hacer de la construcción de una sociedad libre una vez más una aventura intelectual, un acto de valentía. Lo que nos falta es una utopía liberal… un radicalismo verdaderamente liberal… La principal lección que el verdadero liberal debe aprender del éxito de los socialistas es que fue su valentía para ser utópicos lo que les valió el apoyo de los intelectuales… A menos que podamos lograr el Si los fundamentos filosóficos de una sociedad libre vuelven a ser una cuestión intelectual viva y su implementación es una tarea que desafía el ingenio y la imaginación de nuestras mentes más vivaces, las perspectivas de libertad son ciertamente sombrías. Pero si podemos recuperar esa creencia en el poder de las ideas que fue el mercado del liberalismo en su máxima expresión, la batalla no está perdida.-F. A. Hayek (1949, 433)

A. Hayek escribió esas palabras poco después de la Segunda Guerra Mundial y el poder de las ideas liberales había dejado de resonar entre la juventud. La economía liberal que se podía rastrear desde Adam Smith hasta J. S. Mill, Lionel Robbins y el propio Hayek había quedado desacreditada a los ojos de muchos por la larga Gran Depresión desde la década de 1920 hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Los años de entreguerras tuvieron el surgimiento de una multitud de movimientos antiliberales tanto de izquierda como de derecha del espectro político. El nacionalismo conservador y un internacionalismo socialista agresivo tomaron forma después de la Primera Guerra Mundial. El centro político pragmático quedó impresionado por la planificación bélica de los gobiernos centrales para reunir recursos para que las naciones aliadas ganen la guerra contra el mal de la Alemania nazi y el Japón imperial. Esto incluyó la movilización de mano de obra, el reclutamiento de la industria pesada para proporcionar armamento e incluso el control directo sobre la investigación científica para encontrar armas tecnológicamente superiores y proporcionar cálculos estratégicos en la planificación de batalla.”