Es famosa la apuesta entre Paul Erlich y Julian Simon en la que el primero afirmaba que los recursos naturales se agotarían en breve plazo con dramáticas consecuencias para toda la humanidad. Simon le dijo que eligiera cinco recursos y apostaba que en diez años sus precios serían más bajos, reflejando mayor abundancia, no escasez. Simon ganó claramente. Ahora Gale Pooley, del Cato Institute, extiende la comparación en una nota de Doomslayer titulada “Update on the Five Metals from the Simon–Ehrlich Bet”: https://newsletter.humanprogress.org/p/update-on-the-five-metals-from-the
“Hannah Richie, de OurWorldinData.org, publicó recientemente un artículo revelador sobre los cinco metales que figuraban en la apuesta Simon-Ehrlich. En 1990, Paul Ehrlich perdió la apuesta a 10 años y tuvo que extenderle un cheque a Julian Simon por 576,07 dólares. Simon había dejado que Ehrlich eligiera los cinco metales en 1980, cuando comenzó la apuesta. El pago reflejó la caída ajustada a la inflación del 36 por ciento en el precio promedio de los cinco metales durante la década. Esto ocurrió a pesar de un extraordinario aumento de la población mundial durante la década de 1980 de 850 millones de personas (19 por ciento), el mayor crecimiento en la historia de la humanidad. Sin embargo, incluso con este aumento, los precios de los recursos cayeron, lo que refuerza el argumento de Simon de que el crecimiento de la población humana, junto con el ingenio y la libertad de innovar, impulsa la abundancia de recursos en lugar de la escasez.
Richie destaca una tendencia importante: la abundancia a largo plazo de estos metales ha aumentado significativamente. Observe el asombroso crecimiento de su producción desde principios del siglo XX”