De la Unión Soviética a Rusia: de corrupción para poder vivir y trabajar a corrupción para obtener privilegios

Relevante para muchos de nuestros países. El paso de la Unión Soviética a Rusia fue una gran derrota del socialismo pero terminó cambiando un régimen opresor por otro que lo es menos, pero corrupto como el anterior, aunque con un sentido distinto. Antes se corropmpía para poder vivir y trabajar, ahora para obtener privilegios. Se comenta en este artículo de esos conocidos profesores de George Mason University y el Mercatus Center: Boettke, Peter J. and Candela, Rosolino and Zhukov, Konstantin, “The Morality of Illicit Markets: ‘Greasing the Wheels’ or ‘Greasing the Palm’?” (January 27, 2023). Journal of Economic Behavior and Organization, Forthcoming, GMU Working Paper in Economics No. 23-17, Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4397337  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4397337

“¿Cuándo y por qué los mercados ilícitos se consideran moralmente legítimos? Abordamos esta pregunta en el contexto de la Rusia soviética y postsoviética, donde la legitimidad moral del comercio se ha desvanecido desde el colapso de la Unión Soviética. Lo hacemos analizando la resiliencia y solidez continuas de los mercados ilícitos y su percepción moral en la Rusia soviética y postsoviética, donde los derechos de propiedad privada de facto han permanecido inseguros a pesar de la reforma política y económica de jure. Dada la continuidad de los mercados ilícitos en ambos períodos, argumentamos dos cosas. Primero, lo que ha permanecido constante en la naturaleza moral de los mercados ilícitos en ambos períodos ha sido el impulso empresarial para obtener ganancias del comercio eludiendo y evadiendo un estado depredador. En segundo lugar, dada esta constancia en la forma de intercambio de mercado ilícito, sostenemos que las actitudes morales cambiantes hacia el comercio han resultado de la manifestación cambiante del intercambio de mercado ilícito, en respuesta a la naturaleza depredadora del estado. Tanto en el período soviético como en el postsoviético, el estado ha seguido siendo un medio para crear privilegios de monopolio. Sin embargo, mientras que en el período soviético los mercados ilícitos servían como un medio para “engrasar las ruedas” del comercio, la transición económica en la Rusia postsoviética corrompió la legitimidad moral de una economía de mercado al transformar los mercados ilícitos en un medio para “engrasar las palmas de las manos”. ” de funcionarios del gobierno en nombre de la “privatización”.”

Cuatro reglas que impulsaron el progreso económico de Occidente, protegiendo al capital humano

Fue el cambio institucional el que impulsó el progreso de Occidente, y para que éste sucediera un cambio de ideas y valores previo. Aquí un autor propone que fueron cuatro reglas las que más aportaron a ese proceso. Se trata del artículo “On the role of social rules in economic development: historical perspectives”, por Jean-Paul Chavas de la Universidad de Wisconsin, publicado en Evolutionary and Institutional Economics Review volume 20, pages123–139 (2023): https://doi.org/10.1007/s40844-023-00250-2

“Este artículo explora el papel de las reglas sociales en el desarrollo económico. Revisa la evidencia histórica sobre las reglas sociales y sus vínculos con el capital humano. Presentamos evidencia de respaldo de la evolución histórica de cuatro aspectos importantes de la sociedad: (1) mejores mecanismos de resolución de disputas; (2) la eliminación de la servidumbre por deudas; (3) reducciones en la severidad de los castigos; y (4) el desarrollo de reglas de responsabilidad limitada y sus vínculos con el surgimiento de la corporación moderna. En cada caso, evaluamos cómo han evolucionado las reglas sociales para proteger el capital humano y apoyar el desarrollo económico.”

La empresa corporativa en el siglo XX: de estructura jerárquica a más incentivos de mercado

Richard Langlois es profesor de Economía de la Universidad de Connecticut, y escribe sobre la empresa y su papel en la economía. Su argumento es que la empresa ha evolucionado desde estructuras jerárquicas basadas en el management directivo hacia estructuras más laxas y abiertas, con más incentivos de mercado. Publica un muy completo libro sobre el tema titulado The Corporation and the Twentieth Century: The History of American Business Enterprise (The Princeton Economic History of the Western World, 119), que es presentado de esta forma en Amazon:

“El siglo XX fue el siglo gerencial en los Estados Unidos. Una transformación organizacional, del capitalismo empresarial al gerencial, dio lugar a lo que se convirtió en una narrativa dominante: que la coordinación administrativa por parte de gerentes profesionales capacitados es esencial para el funcionamiento eficiente de las organizaciones tanto públicas como privadas. Y, sin embargo, si el gerencialismo fue la apoteosis de la eficiencia administrativa, ¿por qué tanto su práctica como la narrativa que la acompaña quedaron en ruinas a finales de siglo? En The Corporation and the Twentieth Century, Richard Langlois ofrece una versión alternativa: un replanteamiento y una reevaluación completos y matizados de la historia económica, institucional e intelectual de la era gerencial.

Langlois argumenta que el gerencialismo saltó a la fama no por su superioridad inherente sino por su valor contingente en una economía estadounidense joven y en rápido desarrollo. Las estructuras del gerencialismo solidificaron su dominio solo porque las grandes catástrofes de la guerra, la depresión y la guerra nuevamente reemplazaron a los mercados, revolvieron los precios relativos y debilitaron las instituciones de apoyo al mercado. A fines del siglo XX, escribe Langlois, estas instituciones de apoyo al mercado habían resurgido para cambiar la ventaja hacia modos de organización empresariales e impulsados ​​por el mercado.

Este nuevo relato magistral del ascenso y la caída del gerencialismo tiene implicaciones significativas para los debates contemporáneos sobre las políticas industriales y antimonopolio y el papel de la corporación en el siglo XXI.”

El origen evolutivo y una explicación de los sesgos cognitivos que alteran la racionalidad de nuestras conductas

Más sobre temas evolutivos, ahora otro artículo de la revista Evolution and Human Behavior; Volume 44, Issue 3, May 2023, Pages 222-228, titulado “Using an evolutionary approach to improve predictive ability in the social sciences: Property, the endowment effect, and law”, por Sarah F. Brosnan, Departments of Psychology & Philosophy, Neuroscience Institute, Language Research Center, Center for Behavioral Neuroscience, Georgia State University y, Owen D. Jones Departments of Law and Biological Sciences, Weaver Family Program on Law, Brain Sciences, and Behavior & Evolutionary Studies Initiative — Vanderbilt University: https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2023.01.001

“Desde la perspectiva de otras disciplinas, los enfoques evolutivos suelen proporcionar explicación y coherencia más que ayudar a resolver problemas discretos. Creemos que más ejemplos de este último tipo ayudarán tanto con la síntesis disciplinaria como con el avance del conocimiento. Aquí describimos un arco de investigación de 20 años para demostrar la utilidad de resolución de problemas de una perspectiva evolutiva centrándonos, como estudio de caso, en un sesgo cognitivo particular, el efecto de dotación, que tiene implicaciones para la ley. Los sistemas legales a menudo asumen que los humanos toman decisiones que son sustancialmente racionales, consistentes y dirigidas a maximizar su propio bienestar. Pero los sesgos cognitivos predominantes interrumpen esto, mostrando que los humanos toman decisiones consistentemente que parecen violar la racionalidad y/o sus propios intereses. Y a pesar de décadas de investigación, ha habido poco progreso en la comprensión de por qué existen estos sesgos. Estamos entre los académicos que han convergido en la idea de que muchos sesgos cognitivos pueden haber evolucionado como adaptaciones a condiciones premodernas, cuyos cambios evolutivos repentinos a menudo los dejan mal adaptados a las condiciones actuales, lo que nos lleva a resultados situacionalmente irracionales. Aquí, discutimos nuestras hipótesis de prueba de datos derivadas de esta perspectiva tanto en humanos como en primates no humanos y consideramos cómo ha mejorado nuestra comprensión tanto del efecto de dotación en sentido estricto como de los sesgos cognitivos en general, incluidos los relevantes para la ley y la política.”

 

¿La teoría evolutiva podría darle un nuevo fundamento, científico, al concepto de ley natural?

La siempre interesante revista Evolution and Human Behavior dedica su último número a la evolución y la ley y la posibilidad que ahora la teoría evolutiva brinde un sustento científico a la ley natural. El autor es Carlton Patrick, de la Universidad de Center Florida, y el título es «Evolution is the source, and the undoing, of natural law”; Volume 44, Issue 3, May 2023, Pages 175-183; https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2023.01.002

“La investigación basada en la teoría de la evolución promete explicar nuestras intuiciones morales en términos de los beneficios de aptitud física que confirieron a nuestros antepasados ​​a lo largo del tiempo. Esta investigación sugiere una visión de la moralidad como un conjunto de instintos psicológicos que se desarrollan de manera confiable y que a menudo son universales, pero no objetivos en el sentido metafísico. En este artículo, argumento que esta investigación puede arrojar nueva luz sobre el debate centenario en torno a la ley natural. Al proporcionar una explicación científicamente plausible de las intuiciones morales en el corazón de la teoría de la ley natural, esta investigación (1) da cuenta del surgimiento y la persistencia de la creencia de que existe una ley natural, y (2) socava uno de los principios fundamentales de la ley natural: que las leyes necesariamente deben expresar nuestro sentido intuitivo de la moralidad.”

Los dilemas éticos que se presentan en los negocios internacionales. El Caso de Google en China

Los alumnos de UCEMA tienen que leer un texto de Mason & Dunung sobre Negocios Internacionales, donde se tratan problemas que plantean difíciles dilemas éticos. En particular, se considera el caso de Google y los problemas que este buscador ha tenido en China donde se le planteó el difícil problema de hacer frente a la censura impuesta por el gobierno de ese país en el buscador local. Esto es, Google desarrolló un buscador en mandarín Google.cn, en el cual no se podía acceder a los cientos de páginas que sí pueden accederse del sitio Google.com, para temas tales como el grupo Falun Gong o temas relacionados con el Tibet.

¿Cómo responder? ¿Hay que rechazar el intento de censura corriendo el riesgo de perder acceso a ese país? Sostener un principio contra la censura diría que eso es lo que hay que hacer, pero alguien bien podría argumentar que irse es peor, porque entonces los chinos van a tener menos acceso a todo tipo de informaciones. En fin, el dilema era parecido al que tenían ciertas empresas internacionales en la Sudáfrica del apartheid. Algunas empresas no aceptaban discriminar, pero aun así recibían fuertes presiones para irse del país. Si se iban, aquellos discriminados en otros empleos perderían estos, si se quedaban al menos había algunos lugares donde era tratados como corresponde.

Ahora los problemas continúan. Una reciente noticia de BBC News comenta sobre el tema: https://www.bbc.com/mundo/noticias-49035655

Dice así:

«Google «puso fin» a su controvertido plan de lanzar un buscador censurado en China, afirmó recientemente un ejecutivo de la compañía.

Ya hubo reportes el año pasado de que la empresa había cesado en su empeño, pero otros rumores apuntaban a que el proyecto continuaba activo.

«Hemos puesto fin al Proyecto Dragonfly», declaró el ejecutivo de Google Karan Bhatia frente al Comité Judicial del Senado de Estados Unidos.

Según Buzzfeed, uno de los medios que reportó estas declaraciones, se trata de la primera confirmación pública de que Dragonfly ha sido clausurado.

Dragonfly recibió multitud de críticas por si pudiera ser una potencial herramienta que usaran las autoridades chinas para censurar el contenido en internet y monitorear el comportamiento online de sus ciudadanos.

En 2018, un exempleado de Google alertó de los planes «alarmantes» de la empresa en China en una carta enviada a los legisladores de Estados Unidos.

Jack Poulson, quien había sido investigador sénior de la empresa hasta su renuncia en agosto de ese año, escribió en la misiva que tenía miedo de las ambiciones de Google.

En la carta, alegaba que Google estaba trabajando, entre otras cosas, en una lista negra de censura desarrollada según las exigencias del gobierno chino.

¿Qué debería hacer Google al respecto? ¿Debe asumir que tiene que cumplir las normas locales y aceptar la censura? ¿Debe buscar caminos como para que los chinos puedan acceder libremente a Internet como parece que ha estado haciendo? ¿Debe cerrar sus operaciones e irse?

Otra vez el mismo tema: ¿Las nuevas tecnologías permitirán la planificación socialista? Y otra vez, no

Un tema que vuelve una y otra vez: ¿Será que con la tecnología de datos moderna se podrá planificar la economía como no se pudo en todo el siglo XX? Estos autores dicen que no en un artículo publicado en el Journal of Economic Behavior & Organization; Volume 205, January 2023, Pages 44-54: “On the feasibility of technosocialism”, por Peter J. Boettke y Rosolino A. Candela de George Mason University: https://doi.org/10.1016/j.jebo.2022.10.046

“Los avances tecnológicos asociados con el poder de cómputo y la perspectiva de la inteligencia artificial han renovado el interés sobre la viabilidad económica del socialismo. La cuestión de tal factibilidad gira en torno a si el problema del cálculo económico ha cambiado fundamentalmente. A pesar de la perspectiva de lo que King y Petty (2021) denominan “tecnosocialismo”, argumentamos que los avances tecnológicos en computación no pueden reemplazar el proceso de descubrimiento competitivo que tiene lugar en el contexto del mercado. Lo hacemos situando el caso del tecnosocialismo en el contexto del debate del cálculo socialista. Entendido en estos términos, el tecnosocialismo representa una reafirmación del caso del socialismo de mercado, que enmarcó incorrectamente la “solución” al cálculo económico bajo el socialismo como una de datos informáticos, en lugar del descubrimiento de conocimiento específico del contexto que solo emerge a través del intercambio de datos. derechos de propiedad. Por lo tanto, los argumentos presentados por Ludwig von Mises y F.A. Hayek, y más tarde por Israel Kirzner y Don Lavoie, con respecto a la imposibilidad del cálculo económico bajo el socialismo siguen siendo igualmente relevantes hoy.”

Cultura popular: La representación del capitalismo en las series de TV desde el año 2000 al 2020

Un análisis sobre el contenido de las series de televisión en relación al capitalismo y los emprendedores, en un libro titulado “Show and Biz: The market economy in TV series and popular culture (2000-2020), por María Blanco (Anthology Editor) y Alberto Mingardi (Anthology Editor): https://www.bloomsbury.com/us/show-and-biz-9781501393808/

“¿Cómo se representa el capitalismo en la cultura popular actual? ¿Se ven las ganancias como una recompensa legítima del espíritu empresarial? ¿Se sigue considerando el ahorro y el esfuerzo como la piedra angular de una sociedad saludable? ¿O es que las desigualdades están provocando escándalo y reproche? ¿Cómo se representa el ecosistema frente a las empresas que buscan beneficios? ¿Son irreconciliables, o tal vez no? ¿Existen tendencias establecidas con respecto a la presentación del espíritu empresarial y ese artefacto legal complejo que es la sociedad de responsabilidad limitada moderna?

Estas son preguntas que estarán en el centro de este libro. Pero no se examinan desde el punto de referencia teórico habitual, sino mirando las series de televisión producidas en 2000-2020.

Cada capítulo de este libro es un estudio de caso que cubre algunos de los programas de televisión más populares, exitosos y atractivos de los últimos 20 años. Y mostrando cuán profundos se encuentran las ideas económicas y los sesgos, en las raíces de algunos de los productos de entretenimiento más exitosos de nuestro tiempo.”

Dos escuelas económicas que bien pueden estar relacionadas: la de Freiburg y la de Virginia

Dos escuelas económicas que bien pueden estar relacionadas: la de Freiburg y la de Virginia. Es lo que trata un número dedicado al respecto de la revista Public Choice, que comienza con este artículo: “The Freiburg School and the Virginia School: introduction to the special issue”, por Lars P. Feld & Daniel Nientiedt de la Universidad de Freiburg y el Walter Eucken Institute: Public Choice volume 195, pages193–196 (2023); https://doi.org/10.1007/s11127-023-01060-1

Observaciones preliminares

“James Buchanan fue una de las dos personas que sirvieron como presidente honorario del Instituto Walter Eucken en Freiburg, Alemania, el otro fue Friedrich A. von Hayek. El ordoliberalismo alemán, especialmente el tipo de Friburgo, y la economía constitucional de Buchanan son programas de investigación similares destinados a estudiar las interacciones y los resultados económicos basados ​​en reglas (Vanberg, 1988).

Köhler y Kolev (2013) muestran que el programa liberal basado en reglas de la Vieja Escuela de Chicago, principalmente las obras de Henry Simons y Frank Knight, se desarrolló casi al mismo tiempo que la Escuela de ordoliberalismo de Friburgo. El ordoliberalismo surgió como un programa para estudiar el impacto de la política económica guiada por reglas en los resultados económicos. Buchanan, alumno de Knight y Simons, también reconocería más tarde que la Old Chicago School y la Freiburg School of Economics eran parientes cercanos (ver su charla en el Summer Institute 2009 y Buchanan, 2010). Por lo tanto, fue un paso natural organizar una conferencia (celebrada en el Instituto Walter Eucken en Freiburg en diciembre de 2018) que no solo abordó las similitudes y diferencias entre la elección pública/economía constitucional y el ordoliberalismo, sino que también analizó futuras vías para desarrollar los programas de investigación. más.

Ambos programas han estado recientemente en el centro de polémicos debates públicos. Nancy MacLean (2017) atacó la elección pública al acusar a Buchanan y su grupo de investigación de planear una revolución para derrocar la democracia estadounidense. Se responsabilizó al ordoliberalismo de las medidas de austeridad en Europa tras la crisis financiera de 2008/2009 y la posterior crisis de la deuda europea. Los artículos presentados en este número especial refutan tales acusaciones por múltiples motivos.”

También sobre el mismo tema:

Feld, L.P., Köhler, E.A. Standing on the shoulders of giants or science? Lessons from ordoliberalism. Public Choice 195, 197–211 (2023). https://doi.org/10.1007/s11127-023-01059-8

El contrato social: ¿acaso existió alguna vez? El contrato implícito y la disidencia explícita

Más de  Michael Huemer. EN un reciente post resume sus opiniones sobre el Estado y el poder de autoridad y aquí critica la tan conocida teoría del contrato social. El post se titula “The State”: https://fakenous.substack.com/p/the-state

“Idea básica

Aquí está la teoría más ridícula: el gobierno tiene autoridad porque todos voluntariamente acordamos darle autoridad. Accedimos a que nos impusiera leyes y prometimos obedecerlas, a cambio de la protección del Estado.

Problema

Oh espera. No, no lo hicimos. De hecho, nada de eso sucedió en el mundo real. Lo que en realidad pasó es que naciste en un lugar que ya tenía un gobierno, que te impuso sus leyes por la fuerza, y nadie te preguntó nunca si consentías, ni le importa a nadie si dices que no.

La teoría del consentimiento implícito

No, no, ¡realmente estuviste de acuerdo! Simplemente no lo notó porque era «implícito» (comunicado a través de su comportamiento) en lugar de expresarlo con palabras.

¿Como hiciste esto? Bueno, tal vez lo hiciste simplemente viviendo en tu casa, en una región controlada por un estado en particular. Si no quiere tener un gobierno, simplemente puede comunicarlo dejando su propia propiedad y, de hecho, dejando todo el país. Quizás algún otro país te acepte… aunque esto está lejos de ser un hecho, ya que todos los países tienen restricciones de inmigración.

¿Qué haces si el gobierno de otro país no te permite entrar? ¿O si no quieres tener ningún gobierno en absoluto? En ese caso, simplemente muévase a la Antártida, la única masa de tierra en la Tierra que actualmente no está controlada por el gobierno. Si lo hace, reconoceremos su desacuerdo con el contrato social.

Oh, ¿no te mudarás a la Antártida? Bueno, entonces claramente aceptaste obedecer todas las órdenes del gobierno que actualmente controla la región en la que te encuentras.

Problema

Lo anterior es una de las afirmaciones más ridículas jamás presentadas en filosofía política (que en realidad es decir algo). Tiene tanto sentido como mi afirmación de que prometió pagarme $100 al mes, simplemente por vivir en su casa. Si no acepta pagarme, tenga la amabilidad de señalarlo mudándose a la Antártida.

Obviamente, no tengo derecho a exigir que otras personas dejen su propiedad si no quieren pagarme $100 al mes. De manera similar, el estado no tiene derecho a exigir que todos dejen su propiedad si no quieren obedecer todas las órdenes del estado. O al menos, nadie ha explicado por qué tendría ese derecho.

Disidencia explícita

De todos modos, cualquier teoría del consentimiento implícito es refutada por el simple hecho de que puedes declarar explícitamente que no estás de acuerdo con tener un gobierno, y (como todos saben) el gobierno seguirá imponiendo exactamente las mismas leyes que antes. . Así que no, no es voluntario. Es tan diferente a un contrato como podría ser.

 

(Hay mucho más que decir sobre la teoría del contrato y las otras cosas ridículas que dice la gente, pero dejémoslo así por brevedad. Esos son los puntos más destacados).