Temas que ni se llegan a discutir, pero que de pronto aparecen: el papel de ejércitos privados

Un tema extremo en la discusión sobre el papel del Estado o su misma existencia es la provisión de defensa. Normalmente se presenta el problema como la de un servicio público que el mercado no puede proveer, pero las recientes noticias desde la invasión rusa a Ucrania nos han presentado al Grupo Wagner como un ejército privado al servicio del gobierno ruso. ¿Cómo es esto posible?

He aquí, en un video del Institute of Economic Affairs, de Londres, la visión de Keith Hartley, profesor emérito de economía de la Universidad de York, titulado “The economics of private armies”: https://www.youtube.com/watch?v=3jtU-ehnXos

Así lo presenta:

“El reciente intento de golpe del Grupo Wagner en Rusia y las acciones en África y Ucrania han planteado dudas sobre el papel que desempeñan los contratistas militares privados en el escenario internacional.

Pero, ¿cuál es la economía detrás de tales grupos y cómo se puede introducir la competencia en la esfera militar?

Para discutir esto, el asistente de investigación de la IEA, Daniel Freeman, habló con Keith Hartley, profesor emérito de economía de la Universidad de York.”

Sobre el debate del polémico decreto: Argentina es uno de los países más regulados del mundo

Casi toda la discusión sobre el decreto y el proyecto de ley desregulando la economía argentina hace poco énfasis en la situación existente, como si se estuviera en una situación “normal” o estable al respecto. Sin embargo, la realidad es bien distinta. En este breve artículo, Ian Vásquez, nos muestra la evolución de las regulaciones en los últimos años. Se titula “Argentina es uno de los países más regulados del mundo”: https://www.elcato.org/argentina-es-uno-de-los-paises-mas-regulados-del-mundo

Ian Vásquez es Vicepresidente de Estudios Internacionales y Director del Centro para la Libertad y la Prosperidad Global del Cato Institute y coautor del Human Freedom Index.

“Milei tiene razón al destacar la desaparición y la importancia de la libertad. Durante los últimos veinte años de gobierno mayoritariamente peronista, la pérdida de libertad en Argentina ha sido notable. Su clasificación en el nuevo Índice de Libertad Humana cayó de 41 en el año 2000 a 77 de 165 países. Pero el espectacular declive de la libertad económica de Argentina –basada en la seguridad de la propiedad privada, el intercambio voluntario y la libertad de elegir y competir– redujo enormemente su libertad general. En 2000 ocupaba el puesto 40 en libertad económica y ahora se encuentra en un asombroso 158º lugar.

El índice muestra que Argentina tiene una de las economías más cerradas al comercio del mundo (puesto 163) y una de las peores políticas monetarias (puesto 161). Argentina también tiene una de las economías más reguladas del mundo. El peso del Estado regulador ha aumentado con el tiempo, lo que ha hecho que Argentina pase del puesto 84 en 2000 al 143 en la actualidad.”

Artículo en La Nación: El Banco Central (BCRA), dilema institucional, su independencia y la nuestra

La Nación 29/12/23: BCRA, un dilema institucional

https://www.lanacion.com.ar/opinion/el-bcra-un-dilema-institucional-nid29122023/

Cuando consideramos las tasas de inflación en toda América Latina para 2022 surge un vínculo con la calidad de las instituciones monetarias de cada uno de los países. En primer lugar, se encuentran los países dolarizados (Panamá 2,1%, Ecuador 3,7%, El Salvador algo más alto 7,3%); seguidos de los países que lograron seguir alguna regla monetaria y con independencia del Banco Central (Brasil 5,8%, Uruguay 8,2%, Perú 8,5%, Costa Rica 7,9% y otros) y en último lugar los que no tienen ni moneda ni independencia (la Argentina 94,8%, Venezuela 305,7%).

El marco institucional monetario es un tema de fundamental importancia, más allá de quienes ocupen determinadas posiciones. En el caso de la Argentina, la institucionalidad monetaria es más que pobre y de allí los resultados que vemos. En primer lugar, hay poca estabilidad de las normas: el Banco Central informa que la ley conocida como Carta Orgánica del BCRA, sancionada en 1992, fue modificada 5 veces por otras leyes (1995, 2002, 2003, 2008 y 2012) y doce veces por decreto. En cuanto a la designación de su directorio, que incluye la del presidente y el vicepresidente, la realiza el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado por un lapso de seis años, pudiendo ser designados nuevamente. Desde la aprobación de la ley hubo catorce presidentes de la entidad, lo que da un promedio de 2,21 años cada uno.

Esa es la letra, en la práctica la independencia del Banco Central no existe: cada gobierno nombra su presidente y sus directores. Esto ha planteado un dilema al nuevo gobierno, ya que, por un lado, busca recomponer la institucionalidad monetaria, pero al mismo tiempo no puede dejar a cargo a quienes la han destruido. Y, aunque con claros fundamentos, cuando un nuevo gobierno nombra nuevas autoridades, seguimos sin alcanzar esa independencia que el resto de los países latinoamericanos nos muestran con mejores resultados.

La independencia del Banco Central requiere que sus autoridades permanezcan en sus cargos más allá de la gestión en la que fueron designados o que los miembros de su directorio sean designados periódicamente por sucesivos gobiernos tal como lo hace la Reserva Federal en Estados Unidos y en muchos países latinoamericanos. Lula ha tenido que mantener a Roberto Campos Neto aunque ha intentado removerlo, por ahora sin éxito.

Pero parece claro que, dada la situación, el nuevo gobierno argentino no podía si no remover a su cúpula, como mínimo. Esto quiere decir que para que un proceso como el de Brasil ocurra habría que esperar a un cambio de gobierno dentro de 4 años, o tal vez dentro de ocho y que el gobierno siguiente mantuviera a las autoridades que recibe, aunque siguiendo la tradición bien podría designar a los propios.

Estamos ante un nudo gordiano, el que Gordias ofreció a Zeus, y tal vez la solución sea como la de Alejandro Magno: la dolarización sería equivalente a cortar el nudo. Enfrentados a un dilema de difícil o tal vez imposible solución se recurre a algo tajante que elimina el dilema directamente. Ya no se trata de alcanzar la independencia de una institución porque esta deja de existir. Ya no hace falta que se mantengan ciertas autoridades porque ya no hay “autoridades monetarias” y la única autoridad es la gente que elige la moneda que quiera usar. Tampoco hay “política monetaria”, pues ya sabemos los resultados que nos ha traído: no hay nada peor que mezclar a la moneda con la política. Y como hemos visto la recompensa puede ser aun mayor, como muestran los países dolarizados.

Es decir que podemos hablar de dos tipos de independencia: una es la de las autoridades monetarias respecto de las autoridades políticas y la otra, la de nosotros respecto de ambas, es la independencia de los ciudadanos para decidir por sí mismos la moneda que quieren usar. Se dice que la segunda es muy difícil de implementar y alcanzar, pues la primera lo es mucho más. Ese es el dilema que enfrentamos nosotros.

Consejo Académico, Fundación Libertad y Progreso

Hay quienes nos miran desde afuera y nos dicen: Argentina debería dolarizar, paper del Cato Institute

En el medio de toda esta discusión respecto a la dolarización en Argentina, vale considerar una visión desde afuera como la que nos presentan Daniel Raisbeck y Gabriela Calderón de Burgos en esta introducción a un Briefing Paper sobre el tema que publica el Cato Institute. Se titula “Why Argentina should dollarize”: https://www.cato.org/blog/why-argentina-should-dollarize

Así comienza:

“Por primera vez desde 1991, Argentina sufre tasas de inflación anual superiores al 100 por ciento. Mientras los votantes se preparan para acudir a las urnas el 13 de agosto, fecha de las primarias presidenciales para todos los partidos, la mayoría piensa, independientemente de la ideología, que la inflación es el problema más apremiante del país. Mientras tanto, una minoría significativa, el 29 por ciento según una encuesta, ahora considera que la mejor manera de abordar la inflación es deshacerse del peso argentino por completo y adoptar el dólar estadounidense como moneda oficial. Tienen toda la razón.

Como explicamos en un nuevo documento informativo publicado hoy, la dolarización funciona porque priva a la clase dominante local de todo control sobre la moneda nacional. Esto protege el poder adquisitivo de la gente común de los excesos de políticos crónicamente derrochadores y, a menudo, serviles, o simplemente incompetentes, de los banqueros centrales. Junto con Perú, una economía semidolarizada, los tres países totalmente dolarizados de América Latina—Panamá, Ecuador y El Salvador—han tenido los niveles de inflación más bajos de la región durante los últimos 20 años (y mucho más en el caso de Panamá). A diferencia de muchos países de la región, el trío dolarizado no vio una inflación de dos dígitos después de la pandemia de Covid-19. Steve Hanke, economista de la Universidad Johns Hopkins, lo expresa bien: la dolarización equivale a instituir el estado de derecho en la esfera monetaria.

La dolarización a menudo se compara con el sistema de convertibilidad que Argentina implementó en la década de 1990, un régimen monetario que consiste en que el Banco Central mantiene una convertibilidad ilimitada entre su moneda y la que está vinculada a un tipo de cambio fijo. Ese sistema finalmente se vino abajo porque se desvió de seguir las reglas ortodoxas. Pero debido a que la dolarización simplemente reemplaza una moneda local por una extranjera, no depende de la promesa de la clase política de cumplir con un determinado conjunto de reglas y ha resultado mucho más difícil de deshacer. Como explicamos en nuestro informe de política, esto no implica la cesión de la política monetaria de un país a los Estados Unidos.

El paper está en: https://www.cato.org/briefing-paper/argentina-should-dollarize-pronto

¿Cómo se genera un autócrata, un tirano? Los primeros pasos contra la prensa libre de Vladimir Putin

¿Cómo se genera un autócrata, un tirano? He aquí un relato sobre el ascenso al poder de Vladimir Putin, en un artículo de LiteraryHub titulado ““A Small, Vengeful Man:” How Vladimir Putin Began His Iron-Fisted Reign: Chronicles the Early Days of Putinism in Russia, por Masha Gessen: https://lithub.com/a-small-vengeful-man-how-vladimir-putin-began-his-iron-fisted-reign/

“Cuando Putin asumió, estaba de nuevo en Chechenia: frente a lo que ahora pasaba por política y periodismo político, necesitaba con urgencia sentir que estaba haciendo algo significativo. Con el sistema político del país derrumbándose ante mis ojos, me sentí particularmente afortunado de poder investigar y publicar las historias que consideré importantes. Esta vez había estado viajando con oficiales militares y voluntarios autoorganizados que buscaban soldados rusos desaparecidos en acción en Chechenia; eran alrededor de mil en ese momento, la mitad de ellos desaparecidos desde la última guerra.

Regresé de Chechenia el fin de semana de la inauguración. Mi segundo día de vuelta en la oficina, que también resultó ser el segundo día oficial de Vladimir Putin en la oficina del presidente, las fuerzas especiales de la policía descendieron a la sede corporativa de Media-Most de Vladimir Gusinsky, la compañía a la que pertenecía mi revista. Decenas de hombres camuflados, con máscaras de punto negro con aberturas en los ojos y armados con rifles automáticos de cañón corto, se abrieron paso a empujones hacia las oficinas del edificio recientemente renovado en el centro de Moscú, a una milla del Kremlin, maltratados. parte del personal y arrojaron montones de papeles en cajas de cartón que luego cargaron en pequeños camiones. Posteriormente, la fiscalía, la administración presidencial y la policía fiscal hicieron declaraciones públicas confusas y confusas para explicar el allanamiento: dijeron que sospechaban irregularidades fiscales; dijeron que sospechaban mala conducta por parte del servicio de seguridad interna de Media-Most; incluso dijeron que sospechaban que la empresa de medios estaba espiando a sus propios periodistas. De hecho, la naturaleza de la redada era familiar para cualquiera que hubiera estado involucrado en negocios o incluso hubiera observado negocios en Rusia en la década de 1990: la redada era una amenaza. Este tipo de redadas generalmente las organizaban grupos del crimen organizado para mostrar quién era el jefe y quién tenía mayor influencia con la policía. Sin embargo, esta redada fue inusual en varios aspectos: su escala (decenas de oficiales, varios camiones llenos de documentos); su ubicación (centro de Moscú); su tiempo (a plena luz del día); y su target (uno de los siete emprendedores más influyentes del país). También fue inusual en su supuesto iniciador, a quien los medios de comunicación de Media-Most identificaron como Vladimir Putin. Él mismo afirmó no tener conocimiento del evento; durante la redada estuvo en el Kremlin, reuniéndose con Ted Turner, recordando los Juegos de Buena Voluntad celebrados en San Petersburgo en la década de 1990 y discutiendo el futuro de los medios.”

Respuestas institucionales a posibles consecuencias del cambio climático: ¿planificación o policentrismo?

Aunque poco sabemos todavía del cambio climático y sus consecuencias, no está de más considerar la mejor forma de hacer frente a esas circunstancias. Ante condiciones de cambio climático una de las reacciones que la gente puede tener es la de migrar, trasladarse a otro lado. ¿Dentro de qué esquema institucional se manejaría mejor ese desplazamiento de personas? Lo plantean en este artículo, parte del F. A. Hayek Program del Mercatus Center: “Adapting to Climate Change through Migration”, por Justus Gretus Enninga y Nathan Goodman: https://www.mercatus.org/hayekprogram/research/working-papers/adapting-climate-change-through-migration

“¿Qué pasaría si tu ciudad natal se convirtiera en el desierto del Sahara? ¿Te gustaría mudarte?

Según un estudio, para el año 2070, el 19 por ciento de la superficie de la Tierra serán zonas calientes inhabitables similares al Sahara. Estas futuras zonas calientes estarán en su mayoría en el Sudoeste Global: África occidental, central y oriental, América del Sur y el Sudeste Asiático, muchas de las cuales son regiones pobladas. Es comprensible que miles o incluso cientos de miles de personas elijan mudarse a regiones más frías si el cambio climático hace que sus países de origen sean demasiado cálidos para sustentar la vida.

La migración es una de las formas en que las personas se adaptarán al cambio climático. Esta estrategia solo será tan efectiva como las instituciones que gestionan la migración en los países receptores.

En este artículo, los investigadores Justus Enninga y Nathan Goodman comparan diferentes respuestas institucionales a la migración inducida por el cambio climático. Específicamente, comparan los esfuerzos para gestionar la migración por parte de instituciones monocéntricas (gobiernos nacionales centralizados) y sistemas policéntricos (mercados, comunidades y gobierno local).

Los autores encuentran que los sistemas policéntricos permiten una mejor adaptación al gestionar la migración, particularmente la migración inducida por el cambio climático. En los sistemas policéntricos, los tomadores de decisiones están más cerca de los problemas y desafíos inmediatos que se presentan en las comunidades que acogen a los migrantes desplazados. Esta cercanía facilita la agilidad, la experimentación y la adaptación en función de las necesidades de los migrantes y de los actores locales.

Enninga y Goodman alientan a las instituciones legales a permitir que los sistemas policéntricos (mercados locales, comunidades y gobiernos) tengan un espacio sustancial para trabajar libremente en el desafío de recibir y asimilar a los migrantes desplazados por el cambio climático.”

A veces la realidad no nos gusta, pero es necesario aceptarla, no es discriminar. No es una visión sesgada

Ya no hay nada que se pueda decir sin ofender a alguien, o eso parece. Incluso cuando se trata de cuestiones de hecho, de datos, no de interpretaciones. Es lo que comenta Walter Block en este breve artículo sobre las generalizaciones de cuestiones empíricas. En fin, hay cosas que pueden no gustarnos pero son reales: https://walterblock.substack.com/p/are-empirical-generalizations-really

Se titula “Are Empirical Generalizations Really Bias?” Walter E. Block, Ph.D. es Harold E. Wirth Eminent Scholar Endowed Chair and Professor of Economics at Loyola University New Orleans

Así comienza:

“Según el New York Times, Karith Foster, una mujer negra, se dirigió a una cumbre de liderazgo de la muy despierta empresa Woodward especializada en aeroespacial. La contrataron para cambiar el programa de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) de esta firma, que no estaba funcionando satisfactoriamente, a algo llamado “Pertenencia”. En el curso de sus comentarios, desafió a su audiencia de la siguiente manera:

“¿Habían cerrado alguna vez el auto cuando pasaba un hombre negro? ¿Habían pensado, sí, los judíos realmente son buenos con el dinero? ¿Habían cuestionado la inteligencia de alguien con un marcado acento sureño?

Prácticamente todos en la audiencia, incluida la oradora misma, reconocieron el remordimiento al levantar la mano para indicar que eran culpables de estos delitos. Luego afirmó que actuar de esta manera, manteniendo estas creencias, era un caso de parcialidad, que debe erradicarse si queremos lograr una sociedad justa.”

Tecno-optimismo respecto al futuro del ambiente y del cambio climático: ¿nos ha salvado en el pasado, porqué no ahora?

En el medio de una avalancha de visiones apocalípticas respecto al futuro del ambiente y del planeta, o ecopesimismo, hay otra visión, que nos brinda una esperanza y no nos condena a abandonar el progreso. Algo así como eco-optimismo, en particular apoyado en la creatividad tecnológica del ser humano. En este artículo “The Techno-Optimist Case for Addressing Sustainability and its Grounding in Capitalist (Market) Incentives”, por Daniel R. Cahoy, Pennsylvania State University – Mary Jean and Frank P. Smeal College of Business Administration: https://ssrn.com/abstract=4317805  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4317805

“El esfuerzo por crear una sociedad más sostenible toca muchas facetas del medio ambiente, las políticas públicas y la responsabilidad social. Buscamos soluciones a los impactos negativos del cambio climático, la falta de acceso a medicamentos, fuentes de energía amigables con el medio ambiente que permitan un progreso económico continuo y alimentos suficientes para alimentar a un mundo de diez mil millones de personas. Muchos dicen que un enfoque basado en la conservación que devuelva a la humanidad a un estado más natural es el mejor camino a seguir. Pero para otros, la única forma de salir de nuestra situación es la forma en que entramos: la tecnología. Una mentalidad “tecno-optimista” ve los problemas de sostenibilidad en gran medida como problemas que pueden resolverse mediante la invención y la inversión. Pero, ¿es el tecnooptimismo una estrategia realista para crear un mundo más sostenible? Este capítulo primero explora la naturaleza del tecno-optimismo como contraste con el «eco-pesimismo», considerando cómo el primero promueve soluciones basadas en la tecnología mientras que el segundo se enfoca en la conservación y la reducción. Luego, el capítulo demuestra la conexión fundamental entre los incentivos tecnológicos y el capitalismo, prestando especial atención a los sistemas legales cada vez más armonizados que han creado una base cada vez más amplia para la innovación. Finalmente, considera la evidencia de que las soluciones basadas en tecnología son más que una distracción o un paliativo al observar los contextos de enfermedades, seguridad alimentaria, agua y producción de energía.”

Artículo en Clarín: el empleo público y la reforma del Estado, pon tu dinero donde están tus palabras

Pon tu dinero donde están tus palabras

  • Sobran ejemplos de lugares donde el Estado podría reducir su tamaño.
  • Para los que entiendan que se trata de sitios imprescindibles pueden financiarlas con dinero propio o aportes voluntarios.
Pon tu dinero donde están tus palabrasIlustración: Daniel Roldán
Martin Krause

La pérdida de empleos ocurre en todo momento en un mundo cambiante. La clave es que la creación supere su reducción o al menos la iguale para minimizar las consecuencias sociales. Es necesario un proceso de reforma que libere la creación de empleos de las trabas y elevados costos que la impiden. Éste es el verdadero drama que enfrentan quienes tienen el riesgo de perderlo.

Los empleados públicos, sin embargo, tienen estabilidad, tal vez una conquista para ellos, pero una derrota para todos los demás, incluyendo a todos los pobres.

¿Cuál es el sentido de la estabilidad? ¿Por qué no tienen estabilidad un kiosquero o un verdulero? Originalmente la razón era conformar una estructura burocrática neutra, estable en el tiempo, que permita el funcionamiento del Estado sin caer en los vaivenes de la política y sin tener que empezar de nuevo cada vez que llega un gobierno. Tiene cierto sentido.

Hay un número de funcionarios y empleados de carrera a disposición de los políticos que lleguen a hacerse cargo de la dirección. Esa idea en Argentina ha funcionado de otra manera: llega un gobierno y nombra una cierta cantidad de funcionarios y empleados y luego llega el siguiente, los mantiene y nombra los propios. La burocracia estatal crece, y se frena o tal vez pueda levemente revertirse cuando son más los que se jubilan que los que ingresan. La estabilidad se transforma de una garantía de neutralidad en un premio a la no neutralidad, a la lealtad al político de turno que logró el nombramiento.

Hay quien entrega su mejor esfuerzo por una cuestión de valores personales, porque cree que es su deber, pero no hay ningún otro incentivo. Aquellos que se desempeñan en el mercado tienen uno muy fuerte: las ganancias y las pérdidas: una fuerte motivación a ser eficientes porque pueden obtener más ganancias y también para evitar las pérdidas. Son la zanahoria y el garrote que hace caminar al burro.

Los políticos también tienen incentivos bastante fuertes ya que, si no cumplen su papel medianamente bien, los votantes los cambiarán por otros. Hay un grado de competencia en el mercado político donde los que participan se juegan su capital “político” en lugar de su capital monetario (y a veces también éste). La intensidad de esa presión depende de la configuración del sistema político: cuanto más competitivo más intensa será.

En síntesis, los que trabajan o emprenden en el mercado responden a alguien (sus clientes), los políticos en parte también (los votantes). ¿A quién responden los funcionarios y empleados? A su conciencia, a su voluntad de servir, a la supervisión de los superiores (los políticos).

Estas limitaciones son las que justifican que esa estructura burocrática sea lo más pequeña posible y que tenga fuertes límites a su expansión por parte de los políticos de turno (concursos, etc). Y esa definición depende a su vez de la que define la esfera de las acciones del Estado. ¿Debe el Estado tener actividades y funciones que se obtienen normalmente en el mercado? Medios de comunicación, agencias de noticias, aerolíneas, correos, talleres navales, laboratorios. ¿Es necesario tener la Casa Patria Grande Presidente Néstor Carlos Kirchner?

¿O el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena cuando ya existe todo un Ministerio de Agricultura? ¿Es necesario que el Estado tenga una empresa Vehículo Espacial de Nueva Generación S. A. cuando una empresa privada e innovadora como Satellogic terminó yéndose del país?

¿Tiene que haber una Comisión Nacional de Coordinación del Programa de Promoción del Microcrédito para el Desarrollo de la Economía Social cuando la política monetaria destruye la moneda y el crédito y existe la Fundación Grameen Argentina, que lleva adelante las ideas de Muhammad Yunus, el gran impulsor del microcrédito en todo el mundo?

Algunos ejemplos en una lista casi interminable. Y todo eso se paga con el esfuerzo de los que producen, ya que los fondos no salen de otro lado. Todos aquellos que entienden que se trata de tareas imprescindibles tienen una opción: financiarlas con dinero propio o aportes voluntarios que puedan obtener. Nadie objetaría eso ni sería una carga para los demás. Como dice ese viejo refrán norteamericano: pon tu dinero donde están tus palabras.

https://www.clarin.com/opinion/pon-dinero-palabras_0_Zf2XgAQgQs.html

Los resultados del populismo: en promedio, un 10% de los ingresos se pierden con gobiernos populistas

La reconocida American Economic Review, publicación de la American Economic Association, publica un artículo analizando los resultados del populismo. Se titula “Populist Leaders and the Economy”, por Manuel Funke, Moritz Schularick y Christoph Trebesch, AMERICAN ECONOMIC REVIEW (FORTHCOMING)

El resumen tan solo es esclarecedor:

“El populismo a nivel nacional está en su punto más alto: más del 25% de las naciones actualmente están gobernadas por populistas. ¿Cómo se desempeñan las economías bajo líderes populistas? Construimos una nueva base de datos de largo plazo entre países para estudiar la historia macroeconómica del populismo. Identificamos 51 presidentes y primeros ministros populistas entre 1900 y 2020 y mostramos que el costo económico del populismo es alto. Después de 15 años, el PIB per cápita es un 10% menor en comparación con un contrafactual no populista plausible. La desintegración económica, la disminución de la estabilidad macroeconómica y la erosión de las instituciones suelen ir de la mano de un gobierno populista.”