Noticia: tal vez se pueda importar ganado desde Uruguay. Noticia era por qué no se podia antes…

Según comenta una nota del diario La Nación, el gobierno argentino está analizando la posibilidad de abrir la importación de ganado desde Uruguay: “A un paso de comer carne uruguaya: inician el trámite para importar ganado”: http://www.lanacion.com.ar/1874847-a-un-paso-de-comer-carne-uruguaya-inician-el-tramite-para-importar-ganado

En verdad, la noticia tendría que haber sido, en algún momento dese 1998: “No se puede importar ganado!!” Porque, ¿Qué es lo que hace diferente al ganado de cualquier otro producto importado? Algunos dirán que los controles sanitarios, pero muchos otros productos tienen que cumplir también con requisitos sanitarios. El comercio internacional de ganado es algo habitual. Dice la nota:

“La última vez que ingresó hacienda para faena y consumo interno desde Uruguay fue en 1998, hace 18 años, según señalaron en el Senasa. Vale recordar que es habitual que entren desde ese país, según los años, entre 300 y 350 toneladas de asados para la Mesopotamia. En los noventa hubo un fluido comercio de animales de vaquillonas preñadas y para invernada. También vale destacar que la Argentina ha sido exportadora a la región de genética bovina por medio de la venta de semen y embriones.”

inflacion-y-precios-2164343w620Foto: La Nación

Las razones para importar tienen que ver, por supuesto, con las desastrosas políticas aplicadas en los últimos doce años:

“Al margen de la hacienda para faena para aumentar la oferta de carne, la preocupación oficial es aumentar el rodeo bovino. La Argentina perdió 10 millones de cabezas bovinas durante el kirchnerismo por la intervención en los mercados y sólo recuperó algo más de 3,5 millones de animales. En 2015, el rodeo total se ubicaba en 51,5 millones. Hoy, la Argentina posee menos vacas que en 1977, cuando había más de 61 millones de cabezas. En cambio, Brasil hizo crecer desde 2007 su rodeo de 173 a 208 millones de cabezas (+20%); Uruguay, de 11,5 a 11,9 millones de animales (+3%); Australia, de 28,4 a 29,2 millones (+3%), y Paraguay logró tener también más vacas, al pasar de 10 a 14,4 millones de cabezas, un 44% más.”

Es cierto que esta apertura no va a modificar mucho los precios al consumidor de la carne en Argentina, ni el stock ganadero total: “El rodeo uruguayo es poco más del 20% del stock total de la Argentina. «Dos meses de faena en la Argentina equivalen a todo un año en ese país», comparan en el Gobierno.”

“Para Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), la medida sería «una señal» de que el Estado quiere que el productor siga trabajando para aumentar su stock. «Es una buena señal, aunque no va a ser significativa la recomposición del stock. Para solucionar el problema que tenemos acá, tendríamos que traer todo el stock uruguayo, que es equivalente a lo que perdimos», explicó.

En opinión de Ignacio Gómez Álzaga, consignatario, «es normal» que haya movimiento de hacienda «si se hacen bien los protocolos sanitarios», ya sea porque se comparten estatus sanitarios y se brinda seguridad de frontera.

En cambio, un experto que pidió reserva de su nombre consideró «que no se van a manejar los precios con esto. Si ése es el objetivo, es una medida que va al fracaso».”

Pero la pregunta que habría que hacerse es: ¿y las barreras para importar de otros países? ¿Por qué solamente se levantarían las procedentes de Uruguay? Bien podríamos traer ganado de cualquier parte del mundo. ¿Acaso no nos sentimos capaces de competir en ganado vacuno? Si esto es así, entonces no quedaría mucho en lo que pudiéramos competir.

¿Por qué necesita el grupo Benetton, o cualquier otro, subsidios para plantar árboles en la Patagonia?

El grupo Benetton es uno de los propietarios de tierras más grande en Argentina y es también el que más árboles ha plantado en la Patagonia: unas 8.600 hectáreas, con planes de llegar a las 16.000. Así lo comenta una nota en el diario La Nación titulada: “Los Benetton, de la moda al pino ponderosa”. http://www.lanacion.com.ar/1874419-los-benetton-de-la-moda-al-pino-ponderosa

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La producción de madera es un proceso a largo plazo. Así, comenta el administrador de este proyecto:

“En esos suelos magros en materia orgánica y con mucha piedra bocha, siempre en riesgo de volarse por el viento constante y con un clima que promedia en el año 9 C°, con un mínimo de -20 C° en invierno y un máximo de 35 C° en verano, los pinos ponderosa tardan entre 40 y 50 años en permitir un corte comercial. «No nos intimidan estos tiempos. Leleque tiene 104 años. La consistencia genética de nuestros rodeos se logró en 50 a 60 años. Y antes requirió implantación de alambrados, construcción de chacras, mucha preparación», dice Mac Donald”.

 El proyecto traerá una serie de beneficios: «La compañía considera muy importante este proyecto en el mediano y largo plazo, ya que en su momento va a generar un buen flujo de ingresos, y con gran cantidad de mano de obra de alta, media y baja calificación. Por eso se decidió mantenerlo pese a las trabas de los últimos años», dice Perazzo.

Además, plantar los árboles algo más alejados entre sí ha permitido un mejor aprovechamiento del recurso: “No solo aumentó el rendimiento, sino que además, al pasar más la luz del sol y crecer más el pasto, pudo hacerse cría silvopastoril de ovinos. Cuando el árbol tiene 10 a 12 años, los ovinos ya no pueden dañarlo. En Leleque ya tienen entre 4500 a 5000 hectáreas silvopastoriles.”

Ahora bien, ¿por qué necesita éste, o cualquier otro proyecto forestal, recibir subsidios?

Además, en esta caso en particular, no los están cobrando: “Entre esas trabas, se cuentan unos u$s 750.000 que el Gobierno le adeuda en subsidios correspondientes a 2013, 2014 y 2015. La ley 25080/98, de Inversiones para Bosques Cultivados, promovió muchas forestaciones que ahora, con la falta de pago acumulada, se suspendieron. «Se hace cuesta arriba, muchos emprendimientos forestales más chicos en estas zonas han desistido. Nosotros estamos plantando por debajo de lo estipulado, ya que no puedo sacar recursos de la oveja y de la vaca. Si los subsidios se pagaran en tiempo y forma se plantaría mucho más y podríamos emplear mucha más gente», dice Mac Donald, con esperanza de que la nueva administración actualice y agilice los pagos.”

Después de todo, si bien no hay números precisos, el negocio parece ser suficientemente rentable:

“En las plantaciones se llevan invertidos u$s 2,4 millones y en el mantenimiento u$s 4,2 millones, mientras que los subsidios permitieron recuperar u$s 2,6 millones. Y la valuación de los bosques implantados por la empresa al día de hoy, al precio actual de la madera prorrateado por los distintos estadios de crecimiento de los árboles -es decir, si se talara todo como está-, sería de u$s 17 millones. Ahí donde no había ni pasto para las ovejas.”

El verdadero problema del negocio forestal no es nada que tenga que ver con subsidios, sino con la constante depreciación de la moneda. El negocio parece rentable pero a 40 o 50 años es poco lo que se puede planificar en monedas que pierden poder adquisitivo en forma constante. Esto hace, además, que no exista crédito a esos plazos: ningún banco prestará a 50 años recibiendo préstamos a tres meses o un año. Sin embargo, en tiempos del patrón-oro, las empresas de ferrocarriles emitían bonos a 100 años!!

La emisión monetaria excesiva, en todo el mundo por supuesto, distorsiona el cálculo económico y perjudica, en particular, a los procesos productivos muy largos. Claro, éstos después requieren de subsidio para poder producir, pero no los necesitarían si contáramos con un patrón monetario estable.

Perverso pacto sindical docente: «ellos pretenden pagarnos,… y nosotros pretendemos trabajar»

Como todos los años, y ya todos estamos cansados de esto, cuando se acerca la fecha del inicio de clases en todo el país, las discusiones salariales con los gremios docentes ocupan la primera planta de las noticias. La gente, en general, tiene una alta estima de la función del “docente”, en términos generales, porque valora mucho la educación para sus hijos y entiende que buena parte de los problemas del país tienen que ver con “falta de educación” (aunque en muchos casos no es falta de educación formal, sino de valores morales, que es otra cosa).

Pero los docentes reales, no la figura ideal del “docente”, y sobre todo sus dirigentes sindicales han llevado a estos trabajadores a un trato perverso: ellos pretenden pagarnos y nosotros pretendemos trabajar. Es decir, sus dirigentes sindicales han impulsado, y los maestros aceptado, un marco laboral muy permisivo en cuanto a ausencias, licencias, etc, y la contraparte de eso han sido bajos salarios.

Los gremios han priorizado la cantidad (claro, cuanto más afiliados, más recursos, tanto en la calle como en las arcas) y a través de todo tipo de “conquistas” se ha terminado con una muy baja relación entre docentes y alumnos. Es decir, buena parte del gasto se va en salarios “bajos”, pero el “costo” docente de cada aula no es menor, porque la cantidad necesaria de docentes para tender cada curso es alta.

Así lo comenta la Fundación Libertad y Progreso como parte de un informe donde se plantea una reforma educativa: http://www.libertadyprogresonline.org/wp-content/uploads/2014/06/PROGRESAR-EN-LIBERTAD-Reforma-Educativa.pdf

Comentando un gráfico, sostiene que se puede… “visualizar la disparidad existente entre provincias en la relación cantidad de alumnos por docente, encontrando casos como Misiones donde en la escuela secundaria hay 37 alumnos por docente, a otros como Santiago del Estero y Tierra del Fuego donde la relación es 13 alumnos por cada docente. En la escuela primaria encontramos los extremos de 10 alumnos por docente en varias provincias y en la de Buenos Aires donde habría 19 alumnos por docente. De más está decir que estos son datos reales que no necesariamente se encuentren así en el aula. La razón por la cual no vemos 10 alumnos por docente se debe a que estos datos no nos muestran cuántos de estos docentes están en actividad frente al curso y cuántos en licencia, cuántos se ausentan por distintas razonas o cuántos están desempeñando otras tareas. El último censo docente (2004) registró 759.284 docentes en actividad. Otras fuentes citadas por la prensa indican que la cantidad de cargos a ser cubiertos es 526.456, lo cual reflejaría una sobre contratación del orden del 30%. Según declaraciones del ministro del área, en 2010 el promedio de ausentismo a nivel nacional es del 20%, mientras que la provincia más afectada llegaría al 40%. En el 2000, el ausentismo docente era entre un 5% y 10% mayor que en cualquiera de las demás actividades laborales. Nótese que ese ausentismo es crónico y se estima que ocasiona un 17% de incremento en el gasto educativo.”

Y luego:

“Nos preguntamos acerca de las causas por las cuales no encontramos en la realidad pocos alumnos por docentes y sí muchos alumnos por aula: consideramos al menos como explicaciones: el sistema de licencias, el ausentismo docente, la ausencia de incentivos para cumplir con las tareas como producto del estatuto docente, la incapacidad de los directores de escuela para tomar decisiones sobre la contratación de sus maestros y la asignación de otras tareas que quitan maestros al frente del aula y lo asignan a otras actividades. Todo esto genera un aumento del 17% del presupuesto educativo, según cálculos estimativos.”

¿Qué es la desigualdad? ¿De riqueza, de ingresos, de consumo? ¿De qué estamos hablando?

Muy interesante estudio de Ignacio Moncada y Juan Ramón Rallo sobre la desigualdad en España, publicado por el Instituto Juan de Mariana: La desigualdad en España: ¿Realmente es España uno de los países más desiguales de Europa?, : https://www.juandemariana.org/investigacion/archivo-de-publicaciones/mitos-y-realidades-sobre-la-desigualdad-en-espana

Antes de lanzarse a estudiar más a fondo la desigualad es preciso clarificar la crucial diferencia entre los tres tipos de desigualdad económica: la desigualdad de riqueza, desigualdad de renta y desigualdad de consumo

La desigualdad de riqueza

La riqueza se refiere al conjunto de activos financieros y reales que posee un hogar o persona. La riqueza que se contabiliza en las métricas utilizadas en este informe incluye propiedades inmobiliarias, vehículos, títulos de renta fija, acciones y otros títulos de propiedad sobre sociedades y capital productivo, fondos de inversión, fondos de pensiones, seguros, depósitos, saldos de tesorería y otros activos. Habitualmente  la riqueza se mide en términos netos, calculada a partir del valor de mercado de los activos y descontando el valor de los pasivos.

Medir la desigualdad de la distribución de la riqueza consiste en medir cuán desiguales son los patrimonios y las haciendas de los hogares. En todos los países del mundo, la desigualdad de riqueza suele ser muy elevada (valores del índice Gini cercanos a 1) por varios sesgos que afectan a la distribución de riqueza:

• Sesgo demográfico: las personas jóvenes suelen carecer de patrimonio porque no han tenido tiempo para acumularlo.

• Sesgo del triunfador: las personas que tienen éxito creando una gran empresa poseen mucha riqueza porque son dueños de la misma; en cambio, las personas que han intentado crearla y han fracasado carecerán de ella.

• Sesgo de la definición de riqueza: las mediciones de riqueza suelen contabilizar activos como los antes mencionados, pero otros activos importantes no se incluyen en la definición de riqueza, como por ejemplo la formación de los trabajadores (su capital humano) o el derecho a percibir prestaciones y servicios del Estado. En la sección del presente informe correspondiente a la desigualdad de riqueza se profundiza en mayor detalle sobre la implicación de este sesgo.

Es importante tener presente que el valor de la riqueza no corresponde al valor de renta presente, sino que es una estimación de rentas futuras que se espera que dichos activos generen, descontados el tiempo y el riesgo. Así, la riqueza representa una valoración virtual e incierta de unas rentas futuras esperadas. No hay que olvidar que esta valoración es una señal con un papel crucial en la coordinación económica: proporciona la información adecuada sobre cómo deben emplearse y gestionarse dichos activos para satisfacer las necesidades de los consumidores.

Por este motivo, la desigualdad de riqueza no debería ser de excesiva preocupación: la finalidad última de la riqueza es generar renta (bienes y servicios para el dueño de la riqueza) y, por tanto, lo relevante es cómo se distribuye esa renta. Con ello no quiere decirse que la riqueza no cumpla otras funciones valiosas (ostentación o seguridad económica), sino que un cambio en la distribución de riqueza que sepamos que no va a afectar a la distribución de la renta a largo plazo debería ser irrelevante salvo a efectos de ostentación.

Salud pública, preferencias sociales y preferencias individuales: presa fácil del paternalismo

En la revista Regulation, del Cato Insitute, Pierre Lemieux escribe un muy interesante artículo sobre la “salud pública” y cómo ha cambiado, desde un comienzo en el cual supuestamente proveía solamente ‘bienes públicos’, a una agenda política que busca imponer ciertas preferencias a la gente. El artículo original, aquí: http://object.cato.org/sites/cato.org/files/serials/files/regulation/2015/9/regulation-v38n3-4.pdf

Van algunos párrafos:

Preferencias sociales frente a las preferencias individuales

Metodológicamente, la actual visión del mundo para la salud pública choca directamente con el enfoque económico. Expertos en salud pública, que por lo general provienen del campo de la medicina, ven al individuo como incapaz de realizar compensaciones para maximizar su propio bienestar. Compensaciones, por supuesto, deben hacerse: prácticamente todo implica un algún riesgo para la salud. Pero los expertos en salud pública han decidido que esos intercambios son mejor determinados por expertos como ellos, que supuestamente pueden apreciar mejor qué beneficios debe ser no percibidos a cambio de reducción de riesgos de salud.

Un buen ejemplo de esto es la justificación para la campaña de salud pública contra el consumo de tabaco. Scott Ballin, un experto en salud pública y activista, expresó la opinión de muchos de sus colegas cuando declaró que «no hay ningún aspecto positivo a [fumar]. El producto no tiene ningún beneficio potencial”. Para un economista, este razonamiento no tiene sentido. Los consumidores de tabaco no quieren algo que lleva sólo los costos (el precio de compra de productos de tabaco y los riesgos para la salud), por lo que el consumo de tabaco debe tener algún beneficio según lo juzgado por los consumidores mismos. No para los defensores de la salud pública quienes simplemente responden que la demanda del fumador se debe a la adicción, no al deseo de placer; muchos fumadores dejan de fumar y la mitad de los no fumadores son ex fumadores, así que «tabaquismo» no es “destino”.

Por otra parte, todo lo que nos gusta es difícil de abandonar, pero no significa que las personas son adictas a todo lo que les gusta. Otro argumento, a la vez sobreexplotado por el movimiento antitabaco, es que el consumidor es incompetente en cuanto a maximizar su utilidad, porque carece de información sobre los riesgos del consumo de tabaco. Esta línea de argumentación fue abandonada cuando los investigadores descubrieron que los consumidores generalmente sobrestiman el riesgo para la salud del hábito de fumar. Por otra parte, nadie parece más motivado que el individuo a sí mismo en la obtención de información (teniendo en cuenta el costo de la información) sobre decisiones que afectan su propia vida.

Paternalismo

En el último par de décadas, la economía del comportamiento ha argumentado que la racionalidad del consumidor es disminuida por limitaciones cognitivas. Los individuos tienden a dar más importancia a la información que confirma sus ideas preconcebidas (los sesgos de confirmación), dan demasiado crédito a información inmediatamente disponible (sesgo de la disponibilidad) y así sucesivamente. Algunos defensores de la salud pública aprovechan estas ideas para defender la participación de funcionarios públicos de salud en las opciones de salud de las personas. Sin embargo, un individuo es quien está probablemente en la mejor posición para tomar decisiones con respecto a su propia vida, aunque sólo sea porque todos, incluyendo los políticos y los burócratas — están sujetos a las mismas limitaciones cognitivas. Como sostiene la filósofo político de la Universidad de Richmond, Jessica Flanigan, «los expertos en salud pública son personas también.»

¿Distribución de la riqueza, de la renta, o del consumo? No es fácil hablar de (y medir) la desigualdad

Muy interesante estudio de Ignacio Moncada y Juan Ramón Rallo sobre la desigualdad en España, publicado por el Instituto Juan de Mariana: La desigualdad en España: ¿Realmente es España uno de los países más desiguales de Europa?, : https://www.juandemariana.org/investigacion/archivo-de-publicaciones/mitos-y-realidades-sobre-la-desigualdad-en-espana

Antes de lanzarse a estudiar más a fondo la desigualad es preciso clarificar la crucial diferencia entre los tres tipos de desigualdad económica: la desigualdad de riqueza, desigualdad de renta y desigualdad de consumo

La desigualdad de riqueza

La riqueza se refiere al conjunto de activos financieros y reales que posee un hogar o persona. La riqueza que se contabiliza en las métricas utilizadas en este informe incluye propiedades inmobiliarias, vehículos, títulos de renta fija, acciones y otros títulos de propiedad sobre sociedades y capital productivo, fondos de inversión, fondos de pensiones, seguros, depósitos, saldos de tesorería y otros activos. Habitualmente  la riqueza se mide en términos netos, calculada a partir del valor de mercado de los activos y descontando el valor de los pasivos.

Medir la desigualdad de la distribución de la riqueza consiste en medir cuán desiguales son los patrimonios y las haciendas de los hogares. En todos los países del mundo, la desigualdad de riqueza suele ser muy elevada (valores del índice Gini cercanos a 1) por varios sesgos que afectan a la distribución de riqueza:

• Sesgo demográfico: las personas jóvenes suelen carecer de patrimonio porque no han tenido tiempo para acumularlo.

• Sesgo del triunfador: las personas que tienen éxito creando una gran empresa poseen mucha riqueza porque son dueños de la misma; en cambio, las personas que han intentado crearla y han fracasado carecerán de ella.

• Sesgo de la definición de riqueza: las mediciones de riqueza suelen contabilizar activos como los antes mencionados, pero otros activos importantes no se incluyen en la definición de riqueza, como por ejemplo la formación de los trabajadores (su capital humano) o el derecho a percibir prestaciones y servicios del Estado. En la sección del presente informe correspondiente a la desigualdad de riqueza se profundiza en mayor detalle sobre la implicación de este sesgo.

Es importante tener presente que el valor de la riqueza no corresponde al valor de renta presente, sino que es una estimación de rentas futuras que se espera que dichos activos generen, descontados el tiempo y el riesgo. Así, la riqueza representa una valoración virtual e incierta de unas rentas futuras esperadas. No hay que olvidar que esta valoración es una señal con un papel crucial en la coordinación económica: proporciona la información adecuada sobre cómo deben emplearse y gestionarse dichos activos para satisfacer las necesidades de los consumidores.

Por este motivo, la desigualdad de riqueza no debería ser de excesiva preocupación: la finalidad última de la riqueza es generar renta (bienes y servicios para el dueño de la riqueza) y, por tanto, lo relevante es cómo se distribuye esa renta. Con ello no quiere decirse que la riqueza no cumpla otras funciones valiosas (ostentación o seguridad económica), sino que un cambio en la distribución de riqueza que sepamos que no va a afectar a la distribución de la renta a largo plazo debería ser irrelevante salvo a efectos de ostentación.

La desigualdad en España: en verdad, una excusa para considerar la desigualdad en general (II)

Muy interesante estudio de Ignacio Moncada y Juan Ramón Rallo sobre la desigualdad en España, publicado por el Instituto Juan de Mariana: La desigualdad en España: ¿Realmente es España uno de los países más desiguales de Europa?, : https://www.juandemariana.org/investigacion/archivo-de-publicaciones/mitos-y-realidades-sobre-la-desigualdad-en-espana

“DESDE QUE ESTALLÓ LA CRISIS ECONÓMICA DE 2008, en España se ha experimentado una creciente preocupación por el fenómeno de la desigualdad. Una preocupación en la que España no está aislada, pues algo similar ha ocurrido en muchos países occidentales. Movimientos como el de “Occupy Wall Street” o “We are the 99%” en Estados Unidos o el ascenso de partidos políticos populistas en Europa son una pequeña muestra del efecto de esta creciente preocupación por la desigualdad económica a ambos lados del Atlántico.

Para el caso español, es habitual leer en medios de comunicación que “España es uno de los países con mayor desigualdad de Europa” y titulares similares. El objetivo del presente informe es analizar qué hay de cierto en dicha afirmación y proporcionar al lector una comprensión más profunda y completa acerca del fenómeno de la desigualdad aplicado al caso español.

Uno de los principales problemas que pueden verse en reportajes de prensa, artículos e incluso en publicaciones de organizaciones oficiales, es una cierta confusión en torno a los distintos significados del término desigualdad.”

“Mito 3: Los causantes principales de las desigualdades en la distribución de la renta en España son las abultadas rentas del capital y la desigualdad salarial.

Adicionalmente, el informe muestra que la principal causa de desigualdad en la renta para el caso español no son las diferencias salariales ni los rendimientos del capital, sino la extraordinariamente elevada tasa de desempleo. Existe, por tanto, una medida que contribuiría a reducir la desigualdad de la renta en España y al mismo tiempo sería respetuosa con la libertad individual: una liberalización profunda del mercado laboral. Las barreras que impiden que en la actualidad muchas personas puedan acceder a un puesto de trabajo no sólo vulneran la libertad de dichas personas, sino que además exacerban la desigualdad de la peor manera posible: imposibilitando que quienes están peor puedan progresar por sus propios medios.

Mito 4: España es uno de los países de Europa con mayor desigualdad en el bienestar real de su población.

Múltiples autores afirman que la forma más adecuada de medir el bienestar real de la población no es midiendo la desigualdad de la renta sino la del consumo. El análisis de los datos de la desigualdad en el consumo arroja una conclusión clara: España se encuentra entre los países europeos con una menor desigualdad en el consumo.

El índice Gini de consumo (2010) es de 0,22 para España, al nivel de Suecia o Bélgica (0,22 en ambos casos), y por debajo de países como Dinamarca (0,23), Francia (0,23), Italia (0,26) o Alemania (0,27). Similares resultados se obtienen al analizar la ratio entre el consumo del 20% de la población que más consume y el 20% que menos. Además, las métricas de consumo también omiten partidas que sesgan al alza los resultados de desigualdad, como el consumo de servicios sanitarios o educativos que la población.

Mito 5: España es uno de los países de Europa con menor movilidad social.

La realidad es que España figura como un país con una movilidad social intermedia en el contexto europeo, por encima de países como Alemania, Francia, Italia o Reino Unido, como muestran las medidas de elasticidad intergeneracional. La movilidad social hace que la desigualdad de la renta tienda a difuminarse entre generaciones. Por tanto, la desigualdad de renta de España, incluso teniendo en cuenta los matices anteriores, se diluye a un ritmo mayor que en los principales países de Europa.

En conclusión, España es uno de los países de Europa con menor desigualdad en la riqueza y en el consumo; además, es un país con una desigualdad de la renta intermedia en el contexto europeo si tenemos en cuenta el valor de los alquileres imputados y la movilidad social.

La desigualdad en España: en verdad, una excusa para considerar la desigualdad en general (I)

Muy interesante estudio de Ignacio Moncada y Juan Ramón Rallo sobre la desigualdad en España, publicado por el Instituto Juan de Mariana: La desigualdad en España: ¿Realmente es España uno de los países más desiguales de Europa?, : https://www.juandemariana.org/investigacion/archivo-de-publicaciones/mitos-y-realidades-sobre-la-desigualdad-en-espana

LA DESIGUALDAD EN ESPAÑA: MITOS Y REALIDADES

¿Realmente es España uno de los países más desiguales de Europa?

Autores: Ignacio Moncada y Juan Ramón Rallo

España es uno de los países de Europa con mayor desigualdad en la riqueza.

Realidad: España es uno los países de Europa con una distribución de la riqueza más igualitaria en términos comparados. Una de las principales causas es que cerca del ochenta por ciento de los hogares tiene su vivienda en propiedad y el patrimonio inmobiliario es el componente de más peso de la riqueza en España.

Determinar los niveles de desigualdad de renta es relativamente sencillo y los resultados son indiscutibles: España está a la cabeza de la desigualdad en Europa.

Realidad: La mayor parte de los indicadores que se publican sobre distribución de la renta omiten componentes muy significativos como los alquileres atribuibles a la vivienda en propiedad o los servicios públicos de salud y educación. Si se tienen en cuenta estas rentas en especie omitidas, la desigualdad de la renta en España se reduce en al menos una quinta parte y nuestro país se aleja de ser uno de los países con más desigualdades en renta.

Los causantes principales de las desigualdades en la distribución de la renta en España son las abultadas rentas del capital y la desigualdad salarial.

Realidad: El principal causante de la desigualdad de la renta en España es, con diferencia, el desempleo.

España es uno de los países de Europa con mayor desigualdad en el bienestar real de su población.

Realidad: España es uno de los países de Europa con una distribución del consumo más igualitaria, siendo el consumo seguramente el indicador más relevante a efectos de determinar el bienestar.

España es uno de los países de Europa con menor movilidad social.

Realidad: España figura como un país con una movilidad social intermedia en el contexto europeo, por encima de países como Alemania, Francia, Italia o Reino Unido, como muestran las medidas de elasticidad intergeneracional.

¿ES ESPAÑA UNO DE LOS PAÍSES CON MAYOR  desigualdad económica de Europa?

Atendiendo a titulares de prensa, artículos en medios de comunicación e incluso publicaciones de instituciones oficiales, la respuesta parecería clara: sí, España sería uno de los países más desiguales, no ya de Europa, sino del mundo (El Mundo, 2015; El Economista, 2015; El Confidencial, 2015).

El objetivo del presente informe es doble: en primer lugar, analizar a fondo los datos sobre la desigualdad en España y ver en qué medida estas afirmaciones están fundadas; y, en segundo lugar, proporcionar al lector una comprensión más profunda y completa del fenómeno de la desigualdad económica en España.

Salud pública: de la provision de un ‘bien público’, a la imposición de una agenda política (I)

En la revista Regulation, del Cato Insitute, Pierre Lemieux escribe un muy interesante artículo sobre la “salud pública” y cómo ha cambiado, desde un comienzo en el cual supuestamente proveía solamente ‘bienes públicos’, a una agenda política que busca imponer ciertas preferencias a la gente. El artículo original, aquí: http://object.cato.org/sites/cato.org/files/serials/files/regulation/2015/9/regulation-v38n3-4.pdf

Van algunos párrafos:

Los peligros de la ‘Salud pública’

Pierre Lemieux

Pierre Lemieux es economista afiliado con el Departamento de Ciencias de la gestión de la Université du Québec en Outaouais. Su último libro es «¿Quien necesita puestos de trabajo? Difusión de la pobreza o aumentar el bienestar «(Palgrave Macmillan, 2014).

“Hasta finales de siglo XIX, la salud pública era en gran medida con lo que los economistas llaman «bienes públicos». Un bien público es algo cuyo consumo es no rival (el consumo por un individuo no reduce el consumo de otro) y no excluyente (ningún consumidor, incluyendo free riders, puede ser excluido). La defensa nacional es el ejemplo más común: es difícil para un ejército proteger sólo algunas casas que pagan un «cargo en la defensa privado. Del mismo modo, el saneamiento básico y control de las epidemias de enfermedades infecciosas o la resistencia a los antibióticos pueden ser ejemplos de bienes públicos porque beneficia la salud de todo el mundo una vez que están disponibles.

La salud pública, sin embargo, ha sido tentada siempre por corrientes autoritarias. En el XIX y principios del siglo XX, la «higiene pública» se convirtió en «higiene racial» e «higiene social». Un desarrollo paralelo fue el movimiento eugenésico, que tuvo como objetivo evitar que nacieran personas que se consideraban «no aptas» de aprobar por sus defectos genéticos y a veces simplemente eliminando esas personas en conjunto.

En América, salud pública y eugenesia florecieron durante la Era progresista. Aunque los dos movimientos no eran idénticos, tenían muchas similitudes y había compartido promotores. El fundador de la U.S. Food and Drug Administration, Harvey Wiley, figuraba entre los partidarios de un cirujano de Chicago que, en la última década de 1910, «permitió o aceleró la muerte de al menos seis niños que diagnosticó como eugénicamente defectuosos,» según el historiador de la Universidad de Michigan Martin Pernick. La decisión de la Corte Suprema de Justicia de 1927 sosteniendo la involuntaria esterilización eugenésica invocó un caso de la vacunación obligatoria de 1905. Justicia Oliver Wendell Holmes explicó, «el principio que sustenta la vacunación obligatoria es lo suficientemente amplio como para cubrir el corte de las trompas del Falopio.»

Lo que antes era una preocupación por los bienes públicos se ha transformado en una cruzada social con una agenda política.

En 1920, Charles Edward Amory Winslow, profesor de salud pública de la Universidad de Yale, definió la salud como «el desarrollo de la maquinaria social para asegurar a todos un nivel de vida adecuado para el mantenimiento de la salud». En su Constitución de 1946, la Organización Mundial de la salud (OMS) declaró, «salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».

El profesor de la Universidad de Illinois en Chicago Bernard Turnock, autor de un libro de texto actual en salud pública, reconoce «el amplio y creciente alcance del campo». El dominio tradicional de interés de salud pública incluye biología, medio ambiente, estilo de vida y organización de servicios de salud», escribe. La última versión de la enciclopedia de Stanford de la filosofía abre su artículo sobre la salud pública mediante la identificación de agencias de salud pública federal, incluyendo el centro para el Control de las enfermedades y la FDA, así como la Agencia de protección ambiental y la «Agencia de protección de consumidores» (los autores probablemente significan la Comisión de seguridad de productos de consumo o Buró de protección de la Comisión Federal de comercio del consumidor).

Salud pública abarca ahora las enfermedades no transmisibles y «epidemias de estilo de vida,» como el uso de tabaco y alcohol, así como la obesidad, cuestiones que están muy lejos del interés público. También se encuentran muchas condiciones o formas de comportamiento, como montar en moto, coche, posesión de armas de fuego, participar en «abuso de sustancias,» tener acceso imperfecto a la atención médica, ser pobre y así sucesivamente. Salud pública significa atención a  la salud y todo lo que está relacionado con la salud.

Por otra parte, «justicia social» se ha convertido en una característica esencial de salud pública: «Justicia Social», escribe Turnock, «es la base de  la salud pública».

Andrés Calamaro contra «la izquierda de los papanatas». Termina con la frase: «Libertad, divino tesoro»!

Andrés Calamaro ha publicado un artículo bien interesante en el diario ABC de España…., si es que lo he llegado a entender. El título ya es desafiante: “La izquierda de los papanatas”. El copete lo es más: «El acoso y derribo de las libertades individuales parece ir a más en el desdichado concierto de prohibicionismos de tonalidad populista». Y el final no puede ser mejor, “Libertad, divino tesoro”: http://www.abc.es/opinion/abci-izquierda-papanatas-201602150429_noticia.html.

Pero luego, en fin, será por su escritura de inspiración artística o lo que sea, el texto no es fácil de seguir. Por suerte, mi amiga Raquel Merino, me ayuda a interpretarlo, sobre todo con una lectura vinculada con lo que sucede en España, aunque muchos comentarios son de carácter general. Comienza así:

“No soy optimista con la izquierda de los papanatas, los resentidos, los antisistema, los antisemitas, animalistas y marginales culturales. No soy optimista con la izquierda de los narcisistas, charlatanes, inquisidores, puritanos y moralistas. No soy optimista con la izquierda de la prepotencia, con los pactos que no responden ni reflejan a las mayores voluntades, ni con las prohibiciones seriales o la promesa de una brecha en donde con suerte quedamos algunos de un lado y enfrente amigos, familia y conocidos separados por esa falla (eso si no caemos en el abismo de la brecha misma).”

Comenta Raquel: “Prohibiciones, elecciones y mayorías que no gobiernan (aquí implícitamente me parece que hasta da su apoyo al pp). En el primer párrafo es bueno lo de la «falla», la brecha, la confrontación o el abismo. Esta gente es experta en copar cada vez más ámbitos privados y generar «escasez» artificialmente en ellos, impidiendo el libre acceso y la libre elección y, por tanto, el conflicto está servido. Aquí lo ve bien el hombre éste. Es un tema éste que siempre me ronda la cabeza con la izquierda: la restricción de opciones y posibilidades que genera y el conflicto garantizado.”

Luego dice Calamaro, muy duro con la izquierda:

“Hay una minoría que tiene beneficios hinchados por campañas sostenidas en cadenas de televisión cautivas o cautivadas por el negocio redondo. Una minoría con derecho a llevarse los derechos por delante, empoderados por la inexperiencia de la aldea digital: una ciudad sin esquinas donde curtirse el cuero, el terreno de los bobalicones llenos de razones, la cancha de las contradicciones en una entrecomillada superioridad moral que llega desde la orilla izquierda de un río que huele a podrido.”

Comenta Raquel: “- En el tercer párrafo habla de una minoría (Podemos, se entiende), apoyada por una cadena de tv, la Sexta, en un «negocio redondo». Hay que decir que son la mar de «capitalistas» los de la sexta, siempre valiéndose de sus amistades con el poder. A la sexta la encumbró y favoreció Zapatero. Y la sexta ha «criado» a Iglesias. Bueno, también le tiene poca simpatía a las redes sociales, que le han machacado con su defensa de los toros.

– El cuarto párrafo de las tradiciones, .., aunque acaba metiéndose con la «cultura», lo cual siempre está bien. En el siguiente párrafo sigue con la cultura y el IVA (impuesto valor añadido) cultural en España, reivindicación activa de los actores y de la gente del cine en los Premios Goya  recientes (los «Oscar» de España…). Les llama aburguesados, poco más o menos.

 

– Se centra en «prohibicionismos»: desde gordos a las calles de Madrid. Carmena, la alcaldesa de Ahora podemos, por la «ley de memoria histórica» (andamos con esas a estas alturas), anda cambiando nombres de calles de supuestos generales golpistas de la guerra civil que durante la misma eran cabos…; así de documentados están los de su equipo. También quitaron unas placas a unos monjes carmelitas por el único pecado de ser ejecutados durante la guerra (tuvo que rectificar al día siguiente la señora «por un error» y reinstalar la placa). Habla de corrupción en el mismo párrafo (de esto habrás oído hablar bastante con relación al PP en los últimos tiempos, aunque se refiera a la familia real también). Al final del párrafo, en fin, se lamenta de su suerte (o de su profesión…

 – Está bien que en el siguiente párrafo hable de individualidad y variedad cultural. Su punto, al final, es que una minoría se está alzando contra los deseos de una mayoría para imponer su visión sectaria, revanchista y populista minoritaria y acabar con las libertades de las minorías. En fin, algo así, aunque parezca contradictorio. Si la mayoría (que no lo es) se dejara llevar por un «vivir y dejar vivir», habría muchas minorías integradas dentro de esa mayoría y podría tener alguna lógica este galimatías. Pero en fin, por ahí van los tiros, creo yo.

 – En el siguiente párrafo, lo mezcla todo… Creo que se mete al principio con la gente tan pegada al día a día por el mundo digital. Y que, imagino, es reprochable que sean quienes crean opinión pública hoy (o votan o no sé bien). Eso sí, menciona a los «tres mosqueteros complutenses» (PAblo, Errejón y Monedero) que hacen bajarse los pantalones a otros en la izquierda (psoe…) haciendo que esas minorías intolerantes acaben imponiéndose a base de prohibiciones (de verdad, que no paran con las prohibiciones y las ideas felices, para que se vea que gobiernan mucho) con las costumbres arraigadas del pueblo (más o menos). Este hombre es más español que yo, desde luego.”