La reciprocidad es cooperar con quien coopera, la reciprocidad indirecta es cooperar con quien coopera con otros

La reciprocidad es fundamental para la cooperación social. También la que llaman “reciprocidad indirecta”, esto es, la de cooperar con aquello que uno ve que cooperan con otros. En palabras más simples, se trata de la reputación. Se trata en este artículo de la revista Evolution and Human Behavior: “Tit for tattling: Cooperation, communication, and how each could stabilize the other”, por Victor Vikram Odouard y Michael Holton Price del Santa Fe Institute: https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2023.06.002

“La reciprocidad indirecta es un mecanismo por el cual los individuos cooperan con aquellos que han cooperado con otros. Esto crea un régimen en el que las interacciones repetidas no son necesarias para incentivar la cooperación (como sería necesario para la reciprocidad directa). Sin embargo, la reciprocidad indirecta crea un nuevo problema: ¿cómo saben los agentes quién ha cooperado con otros? Para saber esto, los agentes necesitarían acceder a algún tipo de información de reputación. Tal vez exista un sistema de comunicación para difundir información de reputación, pero ¿cómo se mantiene veraz e informativo? La mayoría de los trabajos asumen la existencia de un sistema de comunicación veraz, próximo e informativo; En este artículo, buscamos explicar cómo tal sistema de comunicación podría permanecer evolutivamente estable en ausencia de presiones exógenas. Específicamente, presentamos tres condiciones que juntas mantienen tanto la veracidad del sistema de comunicación como la prevalencia de la cooperación: los individuos (1) usan una norma que premia los comportamientos que prescribe (una norma alineada), (2) pueden señalar no solo sobre las acciones de otros agentes, sino también sobre su veracidad (al actuar como terceros observadores de una interacción), y (3) cometer errores ocasionales, demostrando cómo el error puede crear estabilidad al introducir diversidad.”

Mason & Dunung sobre la gestión global de los recursos humanos y la competencia

Con los alumnos de la materia Empresas y Negocios Internacionales vemos el Cap 12 de Mason & Dunung con un tema de fundamental importancia, el aprovechamiento de los recursos humanos a nivel global y la competencia por los mejores recursos que así explica:

“Probablemente haya escuchado la frase “la guerra por el talento”, que refleja la competencia entre organizaciones para atraer y retener a los empleados más capaces. Durante años, las agencias que siguen las tendencias demográficas han estado advirtiendo que la fuerza laboral estadounidense se reducirá en la segunda y tercera décadas del siglo XXI, a medida que la generación del baby boom (los nacidos entre 1945 y 1961) alcance la edad de jubilación. Según una fuente, en 2010 habrá 11,5 millones más de empleos que trabajadores en Estados Unidos.[1] Aunque muchos boomers dicen que quieren (o tienen) seguir trabajando después de la edad tradicional de jubilación, aquellos que se jubilan o abandonan carreras de décadas para dedicarse a “algo que siempre quise hacer” obligarán a los empleadores a luchar para reemplazar a trabajadores bien capacitados y experimentados. A medida que los trabajadores compitan por los empleos más deseables, los empleadores tendrán que competir aún más ferozmente para encontrar el talento adecuado.”

Libros interesantes, actuales y gratuitos siempre es bueno encontrar: The Behavioral Economics Guide 2023

Libros interesantes, actuales, y gratuitos siempre es bueno encontrar. Ahora se publica esta guía sobre Behavioral Economics, o economía de la conducta, la que seguramente traerá temas interesantes. Es The Behavioral Economics Guide 2023: https://www.behavioraleconomics.com/be-guide/the-behavioral-economics-guide-2023/

Éste es el contenido:

Introduction by Sheena Iyengar & William Duggan

Creative Choices

Part 1 – Editorial by Dilip Soman, Bing Feng & Jingqi Yu

The Between Times of Applied Behavioral Science

Part 2 – Applications

Behavioral Science in Practice

Part 3 – Resources

Behavioral Science Concepts

Postgraduate Programs

Other Resources

Appendix

Author Profiles

Contributing Organizations

Para los que proponen planificar: el 91,5% de los proyectos supera el gasto presupuestado, 1% se completa a tiempo

Si hemos considerado aquí la cuestión de la factibilidad de la planificación económica con la llegada de la IA y concluido que no cambia sus perspectivas, otra forma de enfocar el mismo tema se refiere al manejo de la obra pública, o de grandes proyectos en general. Una conocida consultora de negocios PWC, publica en Strategy+Business un artículo al respecto titulado “Why do large projects go over budget?”, por Daniel Akst: https://www.strategy-business.com/article/Why-do-large-projects-go-over-budget

El 91,5% de todos los proyectos finalmente sobrepasa el costo presupuestado en un 62%. ¿Y con ese antecedente quieren planificar la economía? El autor comenta el libro “ How Big Things Get Done: The Surprising Factors That Determine the Fate of Every Project, from Home Renovations to Space Exploration and Everything In Between”, de Bent Flyvbjerg y Dan Gardner, Currency, 2023:

“El mensaje central del libro es doble. Primero, por una variedad de razones políticas y psicológicas, la humanidad hoy en día es muy mala para las empresas gigantes. Aunque es muy probable que algunos tipos de proyectos salgan mal, y algunos lugares parecen tener más dificultades para construirlos que otros, el problema es, de hecho, global y afecta tanto a la infraestructura digital como a puentes, túneles, subterráneos, aeropuertos y edificios. En segundo lugar, es imperativo mejorar en este difícil ámbito. Despilfarrar una fortuna en iniciativas complejas que en muchos casos no logran los beneficios prometidos es malo para el bienestar humano, por no hablar de las carreras de quienes las lideran. Abordar el cambio climático requerirá que encontremos la manera de llevar a cabo proyectos a gran escala a precios razonables con buenos resultados.

No será fácil. Flyvbjerg ha reunido lo que probablemente sea la principal base de datos del mundo sobre el tema, que contiene más de 16 000 proyectos de más de 20 campos diferentes en 136 países desde 1910, desde juegos olímpicos hasta plantas de energía nuclear, incluso el telescopio espacial James Webb de la NASA, que fue 450% por encima del presupuesto. Encuentra que un asombroso 91,5% de los proyectos superan el presupuesto, el cronograma o ambos. Peor aún, menos del 1% de los proyectos se completan a tiempo y según lo programado, y en realidad brindan los beneficios prometidos.”

Clásicos del siglo XIX: dos franceses (Jean Baptiste Say y Frederic Bastiat y un inglés (John Stuart Mill)

Los alumnos de UCEMA, Historia del Pensamiento Económico y Social leen a Jean Baptiste Say (1767-1832), un ‘clásico’ francés quien nunca debe haber sospechado la importancia que adquiriría en la política económica del siglo XX. Tambien a otro clásico que comparte su opinión como John Stuart Mill y a Frederic Bastiat.

Seguramente han conocido la famosa “Ley de Say” presentada como “toda oferta crea su propia demanda”. Desde el punto de vista, digamos, del ‘marketing’, la frase parece absurda; nadie tiene garantizado que simplemente por ofrecer algo exista alguien que esté dispuesto a comprarlo. Pero, ¿es eso lo que dijo Say?, o ¿es eso lo que quiso decir?

La lectura es sobre el capítulo de su libro ‘Tratado de Economía Política’ donde precisamente presenta esta idea:

Jean Baptise Say, A treatise on political economy, capítulo XV «Of the demand of market for products»: http://www.econlib.org/library/Say/sayT15.html#Bk.I,Ch.XV

En castellano: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/33_10_Say.pdf

“Una persona que dedique su esfuerzo a invertir en objetos de valor que tienen determinada utilidad no puede pretender que otros individuos aprecien y paguen por ese valor, a menos que dispongan de los medios para comprarlo. Ahora bien, ¿en qué consisten estos medios? Son los valores de otros productos que también son fruto de la industria, el capital y la tierra. Esto nos lleva a una conclusión que, a simple vista, puede parecer paradójica: es la producción la que genera la demanda de productos.”

“Si un comerciante dijera: «No quiero recibir otros productos a cambio de mi lana; quiero dinero», sería sencillo convencerlo de que sus clientes no podrían pagarle en dinero si antes no lo hubieran conseguido con la venta de algún bien propio. Un agricultor podrá comprar su lana si tiene una buena cosecha. La cantidad de lana que demande dependerá de la abundancia o escasez de sus cultivos. Si la cosecha se pierde, no podrá comprar nada. Tampoco podrá el comerciante comprar lana ni maíz a menos que se las ingenie para adquirir además lana o algún otro artículo con el cual hacer la compra. El comerciante dice que sólo quiere dinero. Yo digo que en realidad no quiere dinero, sino otros bienes. De hecho, ¿para qué quiere el dinero? ¿No es acaso para comprar materias primas o mercaderías para su comercio, o provisiones para su consumo personal? Por lo tanto, lo que quiere son productos, y no dinero. La moneda de plata que se reciba a cambio de la venta de productos propios, y que se entregue en la compra de los de otras personas, cumplirá más tarde la misma función entre otras partes contratantes, y así sucesivamente. De la misma manera que un vehículo público transporta en forma consecutiva un objeto tras otro. Si no puede encontrar un comprador, ¿diría usted que es solamente por falta de un vehículo donde transportarlo? Porque, en última instancia, la moneda no es más que un agente que se emplea en la transferencia de valores. Su utilidad deriva de transferir a sus manos el valor de los bienes que un cliente suyo haya vendido previamente, con el propósito de comprarle a usted. De la misma manera, la próxima compra que usted realice transferirá a un tercero el valor de los productos que usted anteriormente haya vendido a otros. De esta manera, tanto usted como las demás personas compran los objetos que necesitan o desean con el valor de sus propios productos, transformados en dinero solamente en forma temporaria. De lo contrario, ¿cómo es posible que la cantidad de bienes que hoy se venden y se compran en Francia sea cinco o seis veces superior a la del reinado miserable de Carlos VI? ¿No es evidente que deben haberse producido cinco o seis veces más bienes, y que deben haber servido para comprarse unos a otros?”

Y aquí el párrafo que diera lugar a esa interpretación llamada “Ley de Say”. ¿Parece tan ilógico como alguien (¿quién?) lo quiso presentar?:

“Cuando un producto superabundante no tiene salida, el papel que desempeña la escasez de moneda en la obstrucción de sus ventas en tan ínfimo que los vendedores aceptarían de buen grado recibir el valor en especie para su propio consumo al precio del día: no exigirían dinero ni tendrían necesidad de hacerlo, ya que el único uso que le darían seria transformarlo inmediatamente en artículos para su propio consumo.

Esta observación puede extenderse a todos los casos donde exista una oferta de bienes o servicios en el mercado. La mayor demanda estará universalmente en los lugares donde se produzcan más valores, porque en ningún otro lugar se producen los únicos medios de compra, es decir, los valores. La moneda cumple sólo una función temporaria en este doble intercambio. Y cuando por fin se cierra la transacción, siempre se habrá intercambiado un bien por otro.

Vale la pena señalar que desde el instante mismo de su creación el producto abre un mercado para otros por el total de su propio valor. Cuando el productor le da el toque final a su producto, está ansioso por venderlo de inmediato, por miedo a que pierda valor en sus manos. De la misma manera, quiere deshacerse del dinero que recibe a cambio, ya que también el valor del dinero es perecedero. Pero la única manera de deshacerse del dinero es comprando algún otro producto. Por lo tanto, la sola creación de un producto inmediatamente abre una salida para otros.”

Competencia en las telecomunicaciones: impuestos y regulaciones reducen sus beneficios

Competencia en las telecomunicaciones. Al igual que en cualquier otro mercado, la competencia favorece a los consumidores con más opciones de mejores productos y servicios pero las regulaciones pueden restringirla y también sus beneficios. Lo plantea este estudio publicado por el Institute Économique Molinari, presentado con este título “Télécoms et innovation, donner la priorité à la création de richesse plutôt qu’à la redistribution”; y con un comunicado de prensa con un título bien largo que, traducido, dice así: “En lugar de gravar a las empresas digitales para financiar las telecomunicaciones, Europa debería eliminar más de 1.500 millones de euros en impuestos IFER y de producción, permitir fusiones de proveedores diez veces más pequeñas que en EE. UU. y ponerse al día con 10 billones de euros en inversión a largo plazo”: https://www.institutmolinari.org/2023/04/12/telecoms-et-innovation-donner-la-priorite-a-la-creation-de-richesse-plutot-qua-la-redistribution/

“El estudio concluye que el foco debe estar en eliminar los impuestos que penalizan a las redes, adaptar la legislación europea de competencia para permitir fusiones y eliminar los sesgos regulatorios antibursátiles en lugar de buscar imponer cambios en los acuerdos de reparto de beneficios con actores de la industria no sujetos a estos. restricciones europeas.

TRIBUTACIÓN: Eliminar los 1.500 millones de euros en impuestos a la producción, como el impuesto a tanto alzado sobre las empresas de red (IFER), que se imponen además de impuestos sobre los beneficios más elevados que los que pagan otras empresas en Francia y Alemania.

La capacidad de desarrollo del sector de las telecomunicaciones se ve obstaculizada por una onerosa doble imposición. Los impuestos a la producción son el doble que en otros sectores del mercado. Estos se suman a los impuestos de sociedades, que también son anormalmente altos, ocho puntos porcentuales por encima de otros sectores económicos en Francia y Alemania.

En la Unión Europea (UE), los impuestos a la producción netos de subvenciones a las telecomunicaciones fueron de 2600 millones de euros en 2020, lo que representa el 1 % de los ingresos de las telecomunicaciones. Esta proporción es el doble que en la economía de mercado general, donde los impuestos a la producción promedian el 0,5% de los ingresos.”

Un elemento clave para al origen y sostenimiento de la cooperación social: la reciprocidad

Hay un elemento fundamental en la evolución de la sociedad y también en el funcionamiento de los mercados: es necesario cooperar con los demás pero también sancionar a quienes no cooperan. Es decir, actuar con reciprocidad: cooperar con quien coopera y no hacerlo con quien no coopera. Sobre este tema de la reciprocidad, aquí va un artículo publicado en Evolution and Human Behavior: “What is reciprocity? A review and expert-based classification of cooperative transfers”, por Diego Guevara Beltran, Andres Munoz y Athena Aktipis del Department of Psychology, Arizona State University; Jessica D. Ayers Boise State University y Lee Cronk Rutgers University: https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2023.05.003

“Después de décadas de investigación sobre el tema de la reciprocidad, todavía no hay consenso sobre el significado del término. En cambio, ha habido una proliferación de términos de reciprocidad con definiciones variadas, algunos de los cuales se superponen de manera que generan confusión para los académicos que estudian la cooperación. En este documento, proporcionamos un resumen de 34 términos de reciprocidad y sus definiciones de una variedad de disciplinas. Luego informamos los resultados de una encuesta de expertos en cooperación que abarcan biología, antropología, economía, sociología y psicología (N = 85) sobre la medida en que consideran que 30 de estas definiciones de reciprocidad son realmente reciprocidad. Los expertos también calificaron hasta qué punto consideraban diecisiete escenarios hipotéticos como ejemplos de reciprocidad. Usamos un análisis factorial exploratorio y encontramos que las respuestas se agruparon en torno a cuatro dimensiones de las transferencias: equilibrada (p. ej., reciprocidad equilibrada), basada en la reputación (p. ej., reciprocidad generalizada), basada en la deuda (p. ej., reciprocidad calculada) e incondicional (p. ej., reciprocidad negativa). reciprocidad). Aunque los investigadores acordaron que el término reciprocidad era útil y necesario, hubo poco acuerdo entre los académicos sobre lo que debería considerarse reciprocidad. Sin embargo, hubo un alto acuerdo en que las transferencias incondicionales, que se caracterizan por la falta de expectativas de reembolso, no deberían considerarse reciprocidad. Proponemos que los estudiosos de la cooperación consideren el uso de estas cuatro dimensiones cuando se refieren a transferencias cooperativas en lugar de usar términos de reciprocidad para facilitar la comunicación entre disciplinas, resolver problemas relacionados con definiciones ambiguas de reciprocidad y brindar una solución a la falta de consenso sobre lo que constituye reciprocidad.”

¿Hay que regular las innovaciones, p.ej. médicas, o que se enfrenten a los riesgos de litigios?

¿Es mejor regular a los innovadores o dejar que se enfrenten a posibles demandas? Lo considera este paper “Regulating the Innovators: Approval Costs and Innovation in Medical Technologies, de Parker Rogers, University of California at San Diego, Economics Department: https://parkerrogers.github.io/Papers/RegulatingtheInnovators_Rogers.pdf

“¿Cómo afecta la regulación de la FDA a la innovación y la concentración del mercado? Examino esta pregunta aprovechando los eventos de desregulación de la FDA que afectaron a ciertos tipos de dispositivos médicos, pero no a otros. Mi análisis de estos datos revela tres hallazgos clave. Primero, los eventos de desregulación aumentaron significativamente la cantidad y la calidad de las nuevas tecnologías en los tipos de dispositivos médicos afectados en relación con los controles. Estos aumentos son particularmente fuertes entre las empresas pequeñas y sin experiencia. En segundo lugar, los siete eventos aumentaron la firmeza y redujeron los precios de los procedimientos médicos que utilizan los tipos de dispositivos médicos afectados. Finalmente, las tasas de lesiones graves y muertes atribuibles a dispositivos defectuosos no aumentaron significativamente después de estos eventos. seguridad en respuesta al aumento del riesgo de litigio.”

¿Con la Inteligencia Artificial podrá el estado planificar la economía? Otra vez, la respuesta es no.

Una y otra vez, con cada avance de la tecnología informática se vuelve a plantear que ahora sí, con esa tecnología, el Estado podrá planificar la economía. Que no tenerla en el pasado es lo que explica su fracaso. Y otra vez se muestra que no es así, ahora con la llegada de la Inteligencia Artificial. Lo plantea este artículo: Davidson, Sinclair, “The Economic Institutions of Artificial Intelligence” (June 14, 2023). Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4456471  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4456471

“Este artículo explora el papel de la inteligencia artificial (IA) dentro de las instituciones económicas, centrándose en la racionalidad limitada tal como la entiende Herbert Simon. La inteligencia artificial puede hacer muchas cosas en la economía, como aumentar la productividad, mejorar la innovación, crear nuevos sectores y puestos de trabajo y mejorar el nivel de vida. Una de las formas en que la IA puede alterar la economía es reduciendo el problema de la racionalidad limitada. La IA puede ayudar a superar este problema procesando grandes cantidades de datos, encontrando patrones e información, y haciendo predicciones y recomendaciones. Esta idea plantea la pregunta: ¿puede la IA superar los problemas de planificación? ¿Podría ser que la planificación central sea ahora una opción viable? Este artículo argumenta que la IA no hace que la planificación central sea viable, simplemente porque la IA no puede resolver el problema de la información descrito por Ludwig von Mises y Friedrich Hayek.”

Empresas y negocios: Distintas estrategias internacionales y casos sobre países y empresas

Con los alumnos de UCEMA en la materia Empresas y Negocios Internacionales vemos algunos casos de empresas y paises y el Cap. 10 de Mason & Dunung sobre las estrategias internacionales, y aquí explican lo que es una estrategia multidoméstica:  

Estrategia multidoméstica  

La estrategia multidoméstica maximiza la capacidad de respuesta local al otorgar autoridad para la toma de decisiones descentralizadoras a las unidades de negocios locales en cada país para que puedan crear productos y servicios optimizados para sus mercados locales. Una estrategia multidoméstica sería apropiada, por ejemplo, donde la tesis del mundo plano de Thomas Friedman no es aplicable. Una estrategia multidoméstica se centra en la competencia dentro de cada país y maximiza la capacidad de respuesta local.  

Asume que los mercados difieren y, por lo tanto, están segmentados por fronteras nacionales. En otras palabras, las necesidades y deseos de los consumidores, las condiciones de la industria (por ejemplo, el número y tipo de competidores), las estructuras políticas y legales y las normas sociales varían según el país.  

Mediante una estrategia multidoméstica, la empresa puede personalizar sus productos para satisfacer las preferencias y necesidades específicas de los clientes locales. Como resultado, la empresa puede competir de manera más efectiva en cada mercado local y aumentar su participación en el mercado local. Sin embargo, la desventaja de una estrategia multidoméstica es que la empresa se enfrenta a más incertidumbre debido a las estrategias adaptadas a los diferentes países.  

Además, debido a que la empresa está siguiendo diferentes estrategias en diferentes ubicaciones, no puede aprovechar las economías de escala que podrían ayudar a reducir los costos para la empresa en general. La estrategia multidoméstica ha sido más utilizada por las empresas multinacionales europeas debido a la variedad de culturas y mercados que se encuentran en Europa.  

Como se mencionó anteriormente, ¡YumBrands tiene un fuerte incentivo para competir internacionalmente con sus conceptos de restaurantes (es decir, KFC, Pizza Hut, Taco Bell, A&W Restaurants y Long John Silver’s). ¡Mmm! persigue una estrategia multidoméstica tratando de localizar tanto como sea posible. La firma no abre restaurantes usando solo el modelo estadounidense. Dondequiera que la empresa tenga ubicaciones, se adapta constantemente a los gustos locales y negocia bien cuando cambian los climas culturales y políticos: “En Japón, por ejemplo, KFC vende tiras crujientes de tempura. En el norte de Inglaterra, KFC hace hincapié en la salsa y las patatas, mientras que en Tailandia ofrece arroz fresco con salsa de soja o chile dulce. En Holanda, la empresa elabora una croqueta de patata y cebolla. En Francia, vende pasteles junto con pollo. Y en China, el pollo se vuelve más picante cuanto más al interior viajas. Cada vez más, si es solo una marca estadounidense sin un atractivo regional, será difícil de comercializar «. [1]  

Reconociendo esta limitación, ¡Yum! introduce sus productos en los mercados extranjeros que se encuentran a la distancia de «sabor» más corta de sus mercados nacionales tradicionales. [2] Por lo tanto, se adhiere a áreas de alta población en las que la cultura estadounidense también tiene cierto atractivo.