El futuro de la innovación social tal vez haya que buscarlo en las iniciativas del pasado: voluntarias y creativas

Hablar de innovación es hablar del futuro. Son nuevas ideas, emprendimientos, iniciativas. Parece extraño plantear que se pueden encontrar ideas innovadoras en el pasado. Sin embargo, las hubo, y muy importantes, y también se olvidaron. En su momento fueron reemplazadas por otras ideas y propuestas que se consideraban innovadoras, muchas de las cuales fracasaron o están en crisis. La innovación no siempre es un camino hacia adelante e incluso cuando lo es, es conveniente mirar hacia atrás para no repetir errores o, como en el caso que ahora se presenta, para desenterrar ideas que fueron exitosas.

El Estado y el mercado son dos caminos alternativos por los que los individuos buscan satisfacer sus necesidades; cuánto de uno y cuánto de otro y qué tareas caen de uno u otro lado varía según cada sociedad y ha cambiado en el trascurso de la historia. Para separar a uno y otro tomaremos la definición clásica de la filosofía política: el Estado, según Max Weber, es el monopolio de la coerción en un determinado territorio[1].

Esta definición, separa entonces a las acciones compulsivas por un lado, y a las voluntarias por otro. Estas últimas pueden ser tanto con o sin fines de lucro. No se necesita separar a este último como un “tercer” sector, ya que quienes participan en él también buscan un lucro, aunque no es material sino espiritual, tan sólo el gozo de hacer algo por los demás. Entonces, tenemos de un lado las políticas públicas a cargo de los estados y por otro las acciones voluntarias.

Dado el énfasis general en las primeras, buscaremos aquí destacar el papel que cumplen las segundas, y lo haremos en base a un caso histórico, aunque el mismo proceso se viviera en muchos otros países. Tomaremos a la Argentina previa al Estado Benefactor, el que encarna la idea de buscar una solución a la pobreza por el camino de la política. Buscaremos mostrar las alternativas entonces existentes y cómo la llegada de éste no cubre un vacío sino desplaza soluciones que existían ya y funcionaban exitosamente.

[1] “…debemos decir, sin embargo, que un estado es una comunidad humana que (exitosamente) reclama el monopolio del uso legítimo de la fuerza física en un cierto territorio”; (Weber, 1919).

La economía de Dallas Buyers Club

Muy bueno que esta película recibió varios premios Oscar.
La película cuenta la historia de un texano, ningún angel por supuesto, que se contagia de SIDA y como no consigue los remedios porque no están aprobados por la Food & Drug Administration se va a México donde se da cuenta que los puede conseguir, incluso como mayorista.
Inicia allí un negocio ilegal, llevando estas drogas a Estados Unidos y viendiéndolas a otras víctimas de la enfermedad.

Dallas Buyers Club
Aparece entonces la figura del emprendedor que busca satisfacer las necesidades de los consumidores, la de quienes practican la beneficencia privada voluntaria, los reguladores capturados por los intereses particulares. Incluso como  a través del comercio el personaje (Matthew McConaughey), que detesta a los gays, termina acercándose a ellos y volviéndose su amigo.
Excelente video del Moving Pictures Institute aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=Qu4C1yi_FKw

Agendar también este canal de TV, donde está el ya famoso video con el debate Hayek-Keynes:

http://econstories.tv/?utm_source=March+5+2014+Newsreel&utm_campaign=newsreel+mar+5+2014&utm_medium=email

Dallas Buyers Club ganó también el premio 2014 Liberty in Film Awards que otorga anualmente el MPI. También fue premiada 12 años de Esclavitud.

http://www.thempi.org/2014_liberty_in_film?utm_source=March+5+2014+Newsreel&utm_campaign=newsreel+mar+5+2014&utm_medium=email