Difícil de creer pero la teoría económica se olvidó de la figura del emprendedor: Israel Kirzner la rescató

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico II (Escuela Austriaca)  vemos una figura olvidada en los modelos de equilibrio general, el empresario, en un artículo de Israel Kirzner que lleva ese título. Así introduce el tema:

“La función empresarial en el mercado es difícil de comprender. Lo demuestra la eliminación virtual de dicho papel en las exposiciones más recientes de las teorías de los precios, así como en los múltiples y cuidadosos intentos de autores anteriores para definir al empresario y distinguir su papel del capitalista o el empleado dirigente. Estos intentos reflejan el deseo de identificar con precisión algo cuya presencia se siente indudablemente pero que, superficialmente, sólo se presta a una definición vaga. A mi modo de ver, es posible aferrar ese elemento esquivo de la empresarialidad de una manera satisfactoria.

Además, creo que es de la mayor importancia conseguirlo para comprender el proceso del mercado. Una de las distinciones entre la teoría del mercado aquí definida y la que predomina en los textos sobre teoría de los precios hoy en día es que esta última carece de una apreciación adecuada de la naturaleza y función de la empresarialidad en el sistema del mercado.

Un esquema preliminar de mi posición sobre la naturaleza de la empresarialidad puede resultar útil. Afirmo que en toda acción humana está presente un elemento que, aunque es crucial para la actividad economizante en general, no se puede analizar en términos de economía, maximización o con criterios de eficiencia. Voy a calificar este elemento, por razones de las que daré cuenta, como elemento empresarial. Afirmo además que el papel empresarial en el mercado se puede comprender de la mejor manera por analogía con lo que he denominado elemento empresarial en la acción individual humana.

La distribución de recursos a través de las fuerzas impersonales del mercado se compara frecuentemente con la toma de decisiones del individuo. Es esto lo que da una base a la analogía que he utilizado. De la misma forma que los criterios de eficiencia, por sí mismos, no bastan para comprender la acción individual humana, dado que un factor crucial para la emergencia de una actividad individual economizante es el elemento empresarial «extraeconómico», tampoco la función distribuidora del proceso mercadológico se puede comprender únicamente en términos de la interacción de actividades individuales maximizadoras. Un mercado que conste exclusivamente de individuos que actúan economizando y maximizando no da lugar al proceso mercadológico que queremos comprender. Para que surja el proceso de mercado se requiere, además, un elemento que, en sí mismo, no resulta comprensible dentro de los limites conceptuales estrechos de la conducta economizante. Entiendo que este elemento de mercado es la empresarialidad: ésta ocupa precisamente la misma relación lógica con los elementos «economizantes» del mercado que en la acción individual corresponde a los elementos empresariales en relación con los aspectos de eficiencia en la toma de decisiones.”

Grido: en un país sometido a crisis y controles, emprendedores que se expanden por el continente

Los alumnos de UCEMA en la materia Empresas y Negocios Internacionales realizan un trabajo analizando la estrategia de alguna empresa argentina en ese campo. Hay casos muy interesantes. En éste, Ramiro Gravina comenta el de Grido. Aparentemente no es una empresa que reciba subsidios. Es más, fue perseguida en 2012 por la AFIP, acusada de evadir impuestos. Algunos párrafos:

“Este trabajo busca analizar y entender las estrategias de expansión comercial de la heladería Grido en los distintos países de América del sur. Es interesante remarcar que después del Malbec, el helado es el producto de alto valor agregado que la Argentina logra colocar en el exterior. Grido es una empresa Argentina que fabrica y distribuye helados en Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay. Actualmente es el fabricante de helados más grande de Latinoamérica y la quinta a nivel mundial, produciendo alrededor de 60 millones de kilos de helado por año.

Grido

Grido es una empresa cordobesa que nació en el año 2000 en medio de una fuerte crisis económica. Fue fundada ya que sus creadores, los hermanos Santiago, vieron que no habían muchas heladerías que ofrecieran un producto barato, al alcance de todos. Datos mostraban que en el año de su apertura (2000) el consumo per cápita de helado por año era de 3.5kg mientras que en países de Europa y Norteamérica era de 16 kg por año. Grido decía que esto se debía a los altos precios del mercado local, a la escasa variedad de productos, al hecho que solo abrían en verano y a que solo había heladerías en zonas céntricas. Es ahí donde Grido encontró su espacio para desarrollar su estrategia basada en el sistema de franquicias: Heladerías “de barrio”, al alcance de todos, abiertas todo el año, ofreciendo una gran cantidad de variedades y a precios accesibles.

Al cabo de un año, la empresa cordobesa ya contaba con 50 franquicias, toda en la provincia de Córdoba. Para el año 2003, las franquicias ya eran 140 y estaban presentes en Córdoba, La Rioja, Santa Fe y San Juan. Ese mismo año, Grido abre su propio laboratorio de calidad ya que su helado se caracterizaba por ser sano y saludable. En el año 2004 nace el “súper gridito” el primer helado nutritivo para niños ya que contiene hierro, calcio, zinc y vitaminas A y D3. El año 2004 la empresa terminó con 230 franquicias en 10 provincias de Argentina.

En 2006, la empresa muda su fábrica al polo industrial de Córdoba para abrir una fábrica que actualmente posee 12.000 mts2. Ese mismo año, la empresa decide abrir en Chile. Para el año 2007, la empresa contaba con 480 franquicias en 20 provincias. Bajo sus ideales de calidad y producto saludable, en 2009 invierten en mejoras de calidad. Esta inversión les permite concentrar la leche fluida, evitando el agregado de leche en polvo a sus helados, aumentando así la calidad de sus productos. La empresa siempre invirtió en tecnología de punta en su fábrica, y es por eso que en 2011 tenía la capacidad para producir 24.000 litros de helado y la capacidad para abastecer a 970 franquicias desde esa fábrica. En el año 2012, Grido llega a su tercer destino. Primero fue Argentina, después Chile y ahora Uruguay.

En 2014, la empresa cordobesa decía ampliar sus horizontes y lanzan una línea de pizzas congeladas bajo los mismos estándares que los helados: precios bajos y buena calidad. Para el año 2015, el consumo de helados per cápita se había duplicado a 7 kg y Grido no parara ya que aún ve oportunidad de crecimiento en el mercado. Ese mismo año, Grido llega a Paraguay en busca de ampliar las fronteras. Hoy en día, la empresa cuenta con 1.400 franquicias en Argentina, 65 en Uruguay, 15 en Paraguay y 50 en Chile. Los objetivos a mediano plazo son entrar en Brasil, Perú y Bolivia.

Grido logró en 15 años de vida convertirse en la empresa heladera mas grande de Latinoamérica y la quinta a nivel mundial. Para lograr esto, fue fundamental tener una estrategia y una misión clara: ser una heladería de “barrio” con precios bajos. Bajo esta forma de ver el negocio, fue ampliando sus horizontes, primero dentro de Argentina y después en los países limítrofes.”

¿El Iphone y Google son el fruto de políticas estatales? Informe del Instituto Juan de Mariana (II)

El Instituto Juan de Mariana de Madrid ha publicado un informe sobre el mito de que es el Estado la fuente de la innovación y el progreso tecnológico en el mundo. Muy interesante. El informe completo aquí: https://www.juandemariana.org/investigacion/archivo-de-publicaciones/mitos-y-realidades-sobre-el-estado-emprendedor

Aquí va la segunda parte de un resumen:

Mito 1. El Estado es el motor fundamental de la innovación y el progreso científico-técnico. Realidad: El proceso de desarrollo de nuevas innovaciones es evolutivo, descentralizado, cooperativo y competitivo. No hay actores fundamentales en el mismo. Históricamente, el sector privado ha liderado el avance del progreso técnico. Y el único momento en la Historia que supone un cambio en la tendencia de crecimiento económico a largo plazo, la Revolución Industrial, se gesta y desarrolla por completo sin apenas apoyo estatal.

Mito 2. Existe un esfuerzo emprendedor unificado detrás de las políticas tecnológicas de los Estados. Realidad: Los Estados son entidades compuestas por diversas agencias, no cabe hablar de una voluntad unificada: lo que investigue una universidad pública en concreto no viene dado por el mismo plan que determina lo que investiga un laboratorio estatal. En particular, el gasto estatal en innovación en Estados Unidos se halla fuertemente descentralizado.

Mito 3. La intervención estatal en I+D+i es siempre beneficiosa. Realidad: Toda acción económica conlleva costes de oportunidad y puede dar lugar a consecuencias no previstas. La inversión estatal en innovación puede sesgar el avance de su desarrollo hacia campos menos conectados con las demandas de los consumidores, con la retirada de recursos de proyectos orientados hacia ellos y la ralentización de estas innovaciones. Además, el gasto público en I+D+i puede no generar más progreso tecnológico, sino suponer tan sólo una redistribución de la renta hacia científicos e ingenieros.

Mito 4. Es necesario que el Estado lidere el sistema de innovación nacional para que funcione adecuadamente. Realidad: Las funciones de coordinación que el Estado puede llevar a cabo son también realizables por la propia sociedad, de forma mucho más adecuada a sus necesidades. En general, allí donde el Estado trata de liderar el cambio tecnológico, tiende más bien a fracasar.

Mito 5. El iPhone, Google y otras empresas e invenciones son fruto de la inversión pública en I+D+i. Realidad: El iPhone y Google son atribuibles a sus respectivos creadores. Un estudio detenido de la historia del desarrollo de las tecnologías que constituyen el iPhone y los motores de búsqueda muestran que el progreso en esos sectores ocurría antes de la intervención estatal y que muchos agentes contribuyeron a él, sin ningún plan a priori.

Iphone

¿El Iphone o Google son el resultado de políticas estatales? Informe del Instituto Juan de Mariana (I)

El Instituto Juan de Mariana de Madrid ha publicado un informe sobre el mito de que es el Estado la fuente de la innovación y el progreso tecnológico en el mundo. Muy interesante. El informe completo aquí: https://www.juandemariana.org/investigacion/archivo-de-publicaciones/mitos-y-realidades-sobre-el-estado-emprendedor

Aquí va la primera parte de un resumen:

EL MOTOR DE LA INNOVACIÓN ES EL LIBRE MERCADO

Las políticas estatales de I+D+i restringen las oportunidades de los emprendedores y fomentan la creación de fuertes grupos de presión

  • El motor fundamental del progreso tecnológico es el libre mercado y no los programas estatales
  • Las políticas públicas de I+D+i conducen normalmente a resultados desastrosos
  • Invenciones como el iPhone o Google son fruto del mercado, no de la inversión pública

Ipod

El Instituto Juan de Mariana publica el informe Mitos y Realidades del Estado emprendedor: ¿realmente es el Estado el impulsor de la investigación básica y la innovación?, en el que se pone en tela de juicio las tesis de la economista italiana Mariana Mazzucato, quien otorga al Estado un papel capital en la innovación y el emprendimiento y aboga, en consecuencia, por una planificación estatal en este capítulo.

El sistema económico capitalista históricamente se ha asociado con la destrucción creativa y con la innovación disruptiva. Si alguna cualidad suele reconocérsele al capitalismo, incluso por sus más feroces críticos, es la de promover el desarrollo tecnológico: ejemplos recientes como el iPhone de Apple, el motor de búsqueda de Google o el agregador de contenido audiovisual de Netflix parecen ilustrar en el día a día cómo el capitalismo revoluciona nuestra calidad de vida.

Existen paralelismos entre Mariana Mazzucato y el «economista de la desigualdad”, el francés Thomas Piketty, quienes han alcanzado prestigio y popularidad tras acompañar sendas investigaciones críticas con el capitalismo de exitosas campañas divulgativas.

Desde 2013, Mazzucato ha pretendido refutar la idea de que el capitalismo es el motor esencial de las innovaciones más importantes que hemos disfrutado en las últimas décadas. Así, en su conocido libro El Estado emprendedor, la economista trata de argumentar que todos esos avances tecnológicos son, en realidad, producto de los programas estatales de investigación: es al Estado y a su política de I+D+i a quienes les debemos el progreso presente. El iPhone o el buscador de Google son, de acuerdo con la italiana, subproductos de la planificación estatal.

La obra de la economista transalpina ha tenido una amplísima repercusión a nivel mundial y ha contribuido a que muchos políticos, economistas y periodistas modifiquen su perspectiva sobre el proceso innovador: Mazzucato, por ejemplo, defiende la creación de una banca pública que financie el proceso de investigación, así como la participación estatal en el control de empresas beneficiadas por las ayudas públicas a la I+D+i. Sobre todo, con su abierta retórica estatista, sienta las bases para legitimar subidas de impuestos y el aumento del intervencionismo siempre con la excusa de que la sociedad acaba recibiendo un retorno.

Tras décadas en las que el Estado ha venido apropiándose de la mitad de la riqueza que las economías capitalistas generan y regulando la otra mitad, es imposible no encontrar algún vestigio de emprendimiento tecnológico originado por la acción estatal. Faltaría más que el Estado, después de invertir ingentes cantidades de dinero en sus faraónicos programas de investigación, no hubiera contribuido a sacar adelante nada valioso. Con todo, cabe plantearse qué habría sucedido si el Estado no hubiese detraído esos recursos a la sociedad. Resultan innumerables las posibilidades que habrían surgido en un ambiente en el que el genio empresarial de millones de seres humanos se hubiera podido explayar sin las trabas y dificultades que ha padecido desde el surgimiento del Estado emprendedor tras la II Guerra Mundial.

Conviene, en fin, tener muy presente que el Estado emprendedor no sale gratis a la población:

• Coste de oportunidad: Los contribuyentes se ven obligados a sufragar proyectos de resultado muy incierto, sobre los que no se dispone de la información que aportan los precios de mercado de cara a determinar si los medios utilizados están generando o destruyendo valor. Se produce asimismo un efecto expulsión (crowding-out) al detraer recursos de la economía por vía impositiva, de forma que el sector privado ve mermadas sus rentas para llevar a cabo sus propios proyectos de emprendimiento.

  • Apuestas de alto riesgo: se anula la experimentación descentralizada e incremental (prueba y error) propia del mercado cuando se concentran recursos de I+D+i en una vía de investigación única y concreta. El riesgo es muy elevado. Si esta línea de trabajo no es la correcta, la sociedad no sólo ha destinado recursos a algo vacío (ineficiente), sino que queda desprovista de soluciones competitivamente más idóneas, por lo que sufre un importante menoscabo.
  • Incentivos perversos en los agentes: inevitablemente, surgen buscadores de rentas estatales. Es el caso de los nuevos cuerpos de burócratas que buscan proteger su statu quo a toda costa, tratando de desprestigiar o boicotear a quienes, desde fuera del sistema, se lanzan a competir con ellos en la provisión de ideas e investigaciones novedosas. O espurios empresarios que, en lugar de dedicarse a ofrecer cada vez más y mejores bienes y servicios a la sociedad por mor de la innovación a la que les empuja el entorno competitivo, invierten sus fuerzas en hacer lobbying para aprovecharse de las regulaciones y las subvenciones públicas en un marco que les asegure la ausencia de competencia y una posición de monopolio. Con todo ello se pone freno a la innovación disruptiva, que no busca otra cosa que romper con viejos moldes productivos (energía, medios de transporte, medicina personalizada, nuevos materiales, autonomía personal y de trabajo, etc.). Al contrario, se favorece a unos pocos privilegiados mientras se limitan las oportunidades de emprendimiento a los innovadores y se cercenan al público los resultados que estas disrupciones habrían podido arrojar para su creciente bienestar.

En un contexto en el que España debe redefinir cuál será su modelo productivo para las próximas décadas y en el que muchos apuestan por que el Estado dirija esa transformación a través de la inversión y regulación pública de la I+D+i, desde el Instituto Juan de Mariana pretendemos mostrar los profusos errores de la tesis de Mariana Mazzucato para evitar que desoriente a nuestros políticos, periodistas e intelectuales.

Política industrial e innovación tecnológica: ¿fue el gobierno Americano el que creó a Internet? (I)

El tema del papel del estado en el desarrollo de la industria ha estado en discusión por décadas. Ahora, Alberto Mignardi discute en el Cato Journal la visión de Mariana Mazzucato, autora del libro “The Entrepreneurial State”, http://object.cato.org/sites/cato.org/files/serials/files/cato-journal/2015/9/cj-v35n3-7.pdf . Allí, entre otros casos, Mignardi plantea una pregunta que ya es un mito: ¿creó el gobierno a Internet? Esto dice:

“Con el fin de argumentar que los Estados Unidos tiene un estado emprendedor, Mazzucato presenta cuatro supuestos casos de éxito del gobierno: la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), el programa de investigación e Innovación en la pequeña empresa (SBIR), los medicamentos “huérfanos”  y las nanotecnologías. Lo que estos ejemplos comparten, de acuerdo con Mazzucato, es «un enfoque proactivo del Estado para dar forma a un mercado con el fin de impulsar la innovación «(Mazzucato 2013: 73).

La idea es que las agencias gubernamentales prevén la innovación, y a continuación, se realiza. Las empresas privadas, a lo sumo, agarraron al fruto que colgaba bajo más adelante. Es un hecho que, después de la Segunda Guerra Mundial, la investigación básica en los Estados Unidos fue nacionalizada en gran medida, de una manera consistente con la «los esfuerzos de guerra permanente» que absorbieron la atención del país durante la guerra fría. Para Mazzucato, después el Proyecto Manhattan «se convirtió en el negocio del gobierno para entender qué tecnologías proporcionaban posibles aplicaciones para fines militares, así como uso comercial «(Mazzucato 2013: 75). A este respecto, DARPA no solamente financió la investigación sino que «financió la formación de departamentos de informática en empresas de nueva creación, con el apoyo de primeras investigaciones, contribuyó a la investigación de  semiconductores y el apoyo a la investigación de interfaces humanas con la computadora, y supervisó las primeras etapas de la Internet «(Mazzucato 2013: 76). Mazzucato ve a DARPA como modelo de eficiencia. Tenía una «estructura dinámica y flexible,. . . aumentó el flujo de conocimientos a través de grupos de investigación en competencia,. . . [y] funcionarios de DARPA se involucraron en los negocios y la intermediación tecnológica » (Mazzucato 2013: 77). Pero ¿cómo ocurrieron esos éxitos notables?

Mazzucato es más parsimoniosa con detalles administrativos y de organización y no explica por qué los criterios de distribución de subvenciones eran, qué tipo de asistencia de DARPA realmente implicaba, o cómo las oficinas se organizaron. Ella pretende convencernos de que «la clave es que el Estado empresario sirve como un líder «(Mazzucato 2013: 79), pero esto es señalado pero no explicado.

El argumento principal para tal afirmación parece estar en que DARPA es ampliamente reconocida como «inventora» de la Internet. La cuestión clave aquí, radica en la intencionalidad detrás de las innovaciones. ¿Imaginó el gobierno americano alguna vez algo similar a lo que resultó ser la Internet comercial?

No se puede negar que el gobierno federal apoyó a universidades para desarrollar las ideas y el hardware de que se formaron los componentes básicos de Internet, tales como el (protocolo de transferencia de archivos FTP) y estándares TCP/IP (Transmission Control Protocol / Internet Protocol). La idea fundamental detrás de la Internet es la de «Conmutación de paquetes», un método de comunicaciones de redes digitales en que se transmiten datos en bloques de tamaño adecuado, llamados paquetes. Este concepto fue desarrollado por dos investigadores del MIT, Joseph Carl Robnett Licklider y Leonard Kleinrock, quienes finalmente trabajaron en ARPANET, la red que se convirtió en la base de la Internet. Desde la perspectiva actual, tal vez DARPA simplemente escogió a las personas adecuadas para el trabajo (Chandler 2005: 170).

También vale la pena recordar que el router TCI/IP fue desarrollado (para ARPANET) por una empresa privada, Cisco (Chandler 2005:172), mientras que las fibras ópticas que hicieron posible que Internet llegara a millones de casas fueron desarrollados por Corning Glass Works, otra empresa privada. Otros dos puntos que no deben pasarse por alto:las subvenciones del gobierno que supuestamente llevaron a la invención de la Internet eran esencialmente los gastos de defensa, y las subvenciones fueron canalizados a través del sistema universitario de EE.UU.”

La función del emprendedor: el Nobel no fue para Baumol y Kirzner, tal vez el próximo

Con los alumnos de UCEMA estamos viendo unos capítulos de Mason & Dunung, International Business, donde aparece el tema del emprendedor. Es interesante que esto coincida con el otorgamiento del premio Nobel de Economía a Jean Tirole, aunque éste no se ha dedicado a estudiar la “función empresarial” sino la estructura de los mercados y su posible regulación. En verdad, también eran candidatos a ese premio los economistas William Baumol e Israel Kirzner, quienes sí se han dedicado a estudiar al emprendedor. Aquí va un breve comentario sobre temas que tratara Kirzner:

“Es importante en este punto que veamos cuál es la función del emprendedor, y la diferencia que esta función tiene con la del capitalista. En muchos casos ambas funciones son cumplidas por la misma persona, pero es necesario comprender que estamos hablando de dos cosas distintas, ya que muchas veces sucede que alguien tiene una “idea” brillante y es otro el que pone el capital para llevarla adelante. La función empresarial es la primera.

En tal sentido, la función del empresa no es la de “economizar” como lo hace cualquier participante del mercado en el modelo de equilibrio. En ese caso, toda la actividad económica es la de asignar recursos escasos a fines múltiples, y todo lo que se requiere es la capacidad de hacerlo en la forma más “eficiente” posible. Pero esto parece más una cuestión de ingenieros que de emprendedores.

Sin duda que hace falta desarrollar los métodos más eficientes posibles y ésta será una tarea de todo emprendedor, pero su contribución principal no es ésa, para eso contrata a un buen ingeniero, su función es la “creatividad”, es la tarea de identificar los fines y los medios. Una vez que éstos se conocen, entra en acción el ingeniero para lograr la eficiencia. El consumidor tiene unos fines dados para su consumo y trata de gastar su ingreso de la forma más eficiente posible; el propietario de recursos trata de obtener de ellos el mejor resultado.

La función empresarial, como tal, no demanda del emprendedor que tenga medios sino que reconozca las oportunidades: los productores pueden haber vendido a precios inferiores a los que podrían haber obtenido o los mismos recursos utilizados podrían haberlo sido en forma distinta para obtener productos que los consumidores necesitan en forma más urgente o intensa. Los compradores pueden haber pagado precios más altos de los que se podrían obtener.

Esto significa que hay dos tipos de funciones empresariales, las que se relacionan con al funcionamiento del mercado como fue explicado antes: una es la empresarial pura; otra es la maximizadora. Pueden estar en la misma persona o ser algunas personas empresarios puros y otros maximizadores. Los maximizadores son aquellos que conociendo las discrepancias que existen en el mercado debido al cambio de las variables subyacentes, buscan aprovecharlas en forma eficiente; los empresarios puros son los que “descubren” esas diferencias y las hacen evidentes. Como se dijera, estas funciones pueden estar presentes en la misma persona, o en personas diferentes, o en la misma persona pero en proporciones muy distintas: existe aquél que tiene ideas geniales pero luego es incapaz de llevarlas a la práctica en forma eficiente al tiempo que existe quien no es creativo pero es ordenado y sabe cómo organizar los procesos necesario para llevar adelante el emprendimiento.

Todo emprendedor deberá preguntarse cuál es su principal característica, de la misma forma que deberá evaluar las fortalezas y debilidades que tengan quienes colaboren para determinar en qué grado poseen una u otra de las características mencionadas.

También implica esto una diferencia entre un “productor” y un “emprendedor”. Puede haber muchos “productores” que no necesariamente desarrollan una “función empresarial” ya que no están innovando, no están alertas a los cambios en el mercado, se limitan simplemente a recibir los cambios que han generado los emprendedores y responder a ellos en la forma más eficiente posible. El emprendedor es el motor del mercado, es el que detecta los cambios e inicia el camino: el productor, como tal, no necesariamente cumple esa función sino la de continuar por el camino que ya ha sido trazado.

 

Pueblos originarios: una historia diferente. La tribu Seminole es dueña del Hard Rock Café!

En los últimos años se ha multiplicado el interés por los derechos de los ahora llamados “pueblos originarios” y en algunos países de América Latina se han creado programas gubernamentales con distintos subsidios para estos grupos.

Quisiera ahora mostrar una historia diferente. Se trata la de los de la tribu Seminoles, de la península de Florida. ¡¡Tal vez pocos sepan que son los propietarios del Hard Rock Café!!

Hard Rock

Esta tribu no solamente muestra un notable espíritu emprendedor sino que, además, quieren ser parte de la globalización y competir en todo el mundo.

Esto es lo que se comenta en la página: http://www.hardrock.com/corporate/ownership.aspx

“Una y otra vez, la Tribu Seminole de Florida ha demostrado su capacidad para fortalecer su posición en este mundo cambiante. Un gobierno soberano con un Consejo Tribal electo, la Tribu Seminole ha obtenido notables éxitos desde que se convirtió en la primer Tribu India de los Estados Unidos en abrir salas de bingo en 1979. En 2004, la Tribu Seminole abrió dos hoteles Hard Rock y Casinos en Florida. Con la compra de la marca Hard Rock en 2007, la Tribu Seminole de Florida ha sumado el prestigio de una de las marcas más respetadas mundialmente.”

“Es el matrimonio perfecto de dos espíritus similares. Como los Seminoles, la filosofía de Hard Rock ha estado siempre basada en fuertes valores, incluyendo la importancia de ser auténticos e independientes y un servicio compartido de preservar nuestra naturaleza y proteger el planeta. Sobre la base de su rica tradición de coraje y logros innovadores, la Tribu Seminole de Florida está en posición de expandir sus horizontes aún más, a todos los rincones del planeta.”

No solamente hacen buenos negocios, también mantienen la política de beneficencia de Hard Rock Café. Esto dicen en su página:

“Desde 1971 nuestra misión en Hard Rock ha sido “hacer el bien haciendo las cosas bien” en nuestras comunidades, tanto locales como globalmente.”

Las causas que apoyan están relacionadas con sus lemas: “Tómate tiempo para ser bondadoso” (humanitarios); “Salva el Planeta” (ambientalista) y “Todo es uno” (industria del entretenimiento)

Innovación e iniciativa empresarial en el mercado automotriz, frenada por el lobby…

Hay emprendedores que innovan y traen los cambios que tanto impactan en nuestra sociedad. Hay otros, en cambio, que buscan frenar ese cambio para proteger sus intereses, buscan poner barreras a los innovadores porque éstos trastocan la forma en que los mercados funcionan hasta el momento que ellos entran con ese producto o servicio nuevo. No siempre tienen éxito, y reemplazarán a los anteriores solamente si los consumidores los avalan y prefieren sus productos. Los que se resisten no quieren que sean los consumidores los que decidan eso, sino que buscan que sean los políticos a través de regulaciones y normas que cierran la competencia.

Tesla

 

Probablemente pocos conocemos a Tesla Motors y los autos Tesla, pero es el caso típico de un emprendedor con una innovación que puede ser revolucionaria y se enfrenta con quienes quieren cerrarle las puertas. Aquí va la primer parte de esta historia como aparece en un artículo de Daniel A. Crane, Decano Adjunto y Profesor de Derecho en la Universidad de Michigan. El artículo, publicado en la revista Regulation, del Cato Institute, se titula: “Tesla and the Car Dealers’ Lobby”: http://object.cato.org/sites/cato.org/files/serials/files/regulation/2014/7/regulation-v37n2-3.pdf

“Tesla Motors, la creación del emprendedor Elon Musk (quien nos diera Pay Pal y SpaceX), es el desarrollo automotriz más apasionante en muchas décadas y una historia típica del dinamismo y la innovación tecnológica norteamericana. Los autos eléctricos de lujo de la compañía han causado sensación en la industria automotriz, incluyendo una evaluación por Consumer Reports diciendo que el Modelo S de Tesla es el mejor auto que alguna vez hayan testeado.

Pese a las loas, Tesla enfrenta enormes desafíos para penetrar el mercado automotriz que ha estado dominado por más de un siglo por los motores de combustión interna. No solamente tiene que construir autos que los consumidores quieran conducir (y hacerlo en forma eficiente en sus costos), pero tiene que construir la infraestructura para cambios y cargas de baterías que hagan que la carga sea tan fácil y confiable como el surtidor de combustible. Y esos son grandes desafíos.

Pero los desafíos de Tesla en términos de investigación y desarrollo, tecnología e infraestructura parecen ser pequeños estos días frente a los desafíos políticos montados por el lobby de los agentes de venta de autos. Tesla ha elegido un modelo de distribución directo al consumidor, uno que evita las tradicionales redes de agentes franquiciados. El fabricante opera sus propios salones de exposición e interactúa directamente con los clientes a través de Internet. No llama la atención, entonces, que este modelo ha ocasionado fuertes quejas entre los agentes de ventas quienes prefieren no quedarse afuera. Los agentes han respondido invocando algunas leyes de varias décadas atrás dirigidas a frenar la distribución directa de los fabricantes de autos, y están buscando nuevas decisiones legales o regulatorias dirigidas a cerrar toda brecha que pueda permitir a Tesla distribuir directamente. Por ahora, los agentes han podido bloquear a Tesla en estados como Texas, Carolina del Sur y Nueva Jersey, y continúan con una campaña estado por estado a medida que la empresa busca expandirse.

Los agentes han tenido éxito hasta ahora principalmente por su peso político en las elecciones locales, donde realizan importantes contribuciones a las campañas. Han intentado justificar las prohibiciones a la distribución directa como una forma de protección al consumidor y de regulación de la seguridad pública. Poco a poco, los consumidores están dándose cuenta que esos argumentos son totalmente infundados. La protección de los consumidores y la seguridad pública no tienen nada que ver con estas restricciones; son proteccionismo para los agentes de venta, puro y simple”.

Y concluye:

La distribución directa de autos se ha vuelto un tema político nacional por la relevancia ambiental y tecnológica de los autos eléctricos y el tremendo atractivo de la marca Tesla. Historias similares surgen cada tanto cuando un conjunto de hechos raros o simpáticos dan forma a una historia, como cuando un grupo de monjes de Luisiana exitosamente demandó por el derecho a fabricar y distribuir ataúdes, contra los intereses de la Junta de Embalsamadores y Directores de Funerales de Luisiana. Lamentablemente, muchas industrias están atrapadas por normas proteccionistas diseñadas para aislar a los que ya están de la competencia. Los fabricantes de autos deben tener el derecho a elegir la forma más eficiente de distribución, y también todos los demás.”

Más sobre North & Thomas, las instituciones y el crecimiento de Occidente

UNA TEORIA ECONÓMICA DEL CRECIMIENTO DEL MUNDO OCCIDENTAL

RESUMEN

El texto busca explicar el crecimiento económico sostenido de Europa occidental desde el siglo XVIII a la fecha. Teniendo presente dos ciclos económicos malthusianos (siglo XII a siglo XIV y del siglo XV al siglo XVII) se presenta una teoría en la cual el tercer ciclo malthusiano es roto por la innovaciones institucionales que se presentaron a inicios del siglo XVII y se implementaron de manera correcta a finales del mismo siglo. Definiendo una innovación institucional como aquel acto aprobado gubernamentalmente que busca ampliar la probabilidad de aumentar las ganancias en el inicio de una actividad empresarial, y con esto el crecimiento comercial, se implementaron medidas institucionales, entre ellas el derecho a la propiedad privada, que aumentaron la productividad e incentivaron desarrollos tecnológicos que incentivaran el sostenimiento de la productividad en el tiempo. De igual manera la apertura de nuevos mercados y el mejoramiento de medios y rutas de transporte aumentaron la actividad comercial de tal manera que la tasa de productividad fue mayor a la tasa demográfica conllevando esto a un rompimiento del ciclo malthusiano y un crecimiento económico sostenido.

North

TEMAS NUEVOS O IMPORTANTES

  1. Me pareció interesante presentar la revolución industrial como consecuencia de la actividad innovadora institucional y la reorientación de los incentivos económicos.
  2. Me pareció novedoso realizar un recorrido por la historia económica de Europa occidental entre 1100 y 1800 teniendo como variables transversal el cambio demográfico.
  3. Me pareció interesante presentar como responsable del rompimiento del sistema feudal, el crecimiento demográfico.

PREGUNTAS

¿Porque no realizar énfasis en lo que significó para Europa occidental desde el punto de vista económico (importación de minerales, productos agrícolas y apertura de nuevos mercados) la conquista de America?. Me parece que el descubrimiento de América significó demasiado en el crecimiento sostenido de la economía Europea, y que tal vez (me arriesgo asegurarlo con mucha probabilidad de no equivocarme) que si esto no se hubiera presentado Europa no hubiera sido capaz sola de romper el ciclo malthusiano que comenzaba nuevamente en el siglo XVIII.

Respuesta: El despegue de crecimiento económico se dio principalmente en Inglaterra a partir de la Revolución Industrial, que tuvo que ver con factores institucionales internos más que con la relación que pudiera tener ese país con sus colonias. De hecho, no hubo ninguna revolución industrial en España, precisamente porque no tuvo ese ordenamiento institucional que permitiera tal desarrollo.

¿Por qué son importantes las innovaciones institucionales para el desarrollo y crecimiento económico?

North & Thomas señalan que son importantes porque permiten el desarrollo de alguna innovación económica o financiera que promueve el crecimiento y el progreso. Sin ellas esas innovaciones no tendrían lugar.

¿Qué otra experiencia fuera de la inglesa podríamos tener en cuenta como casos exitosos de innovaciones institucionales?

Respuesta: Tal vez incluso antes que Inglaterra lo fue Holanda, y por otro lado Venecia y Florencia donde se desarrolló la banca moderna y el comercio.

¿Qué estrategias deben diseñarse para producir los cambios institucionales, tecnológicos y el crecimiento sostenible de la productividad?

Respuesta: Este es un tema enorme, pero habría que comenzar aclarando la pregunta, ¿estrategia de quién? Sospecho que la pregunta está planteada como si se hablara de un país, pero los que actuamos somos individuos entonces, ¿la estrategia para quienes somos profesores, para quienes son empresarios, para quienes somos consumidores, para quienes son gobernantes? Tengo un capítulo completo en el libro sobre “Cambio Institucional”.

¿Existió en este entorno y periodo un espacio para la asociatividad y la solidaridad?

Respuesta: por supuesto, la Iglesia cumplió un papel en ese campo y, además, no toda la asociatividad fue beneficiosa. Los gremios medievales cerraban la puerta a la competencia y la innovación, y la Revolución Industrial se produjo cuando éstos se debilitaron.

¿Esta teoría contradice el maltusianismo? ¿Se puede dar crecimiento económico a la misma escala del crecimiento demográfico?

Respuesta: Exacto, y es lo que ha demostrado la historia de los últimos 250 años. Precisamente cuando escribía Malthus no podía observar a su alrededor que el mundo estaba cambiando aceleradamente, algo que sí había interpretado claramente Adam Smith. Desde entonces el crecimiento económico ha superado al crecimiento poblacional y ha permitido, por lo tanto, un aumento del ingreso per cápita, y de la cantidad de población.

¿Qué hacer con instituciones que se convierten en una externalidad negativa para la sociedad?

Respuesta: cambiarlas, por supuesto. Pero, nuevamente, esto no es sencillo, porque esos cambios benefician a unos y perjudican a otros. North & Thomas dicen que esos cambios se producirán cuando los beneficios superan a los costos.

¿Cómo proponer una teoría que mida y evalué las instituciones gubernamentales y su poder coercitivo?

Respuesta: No se puede medir porque no sabemos cuál es el estándar. Más adelante veremos algo de análisis institucional comparativo. En la práctica, podemos observar a aquellos países que han progresado y analizar cuáles han sido las instituciones que les han permitido hacerlo. Es todo el desafío que planteaba Adam Smith cuando quería descubrir “las causas y el origen de la riqueza de las naciones”.

En la época contemporánea y a la luz de su teoría, ¿cómo se explica el caso de Singapur que es una unidad política pequeña pero tiene una economía basada en el comercio internacional, y es un país altamente desarrollado y con altos niveles de productividad?

Respuesta: Precisamente es un gran ejemplo que lo que determina el progreso de un país no son sus recursos naturales sino sus instituciones. Hace 50 años Singapur tenía el PIB per cápita de Paraguay, hoy debe ser 20 veces superior, porque pudo realizar reformas institucionales que respetaron la propiedad y los contratos y así impulsaron la inversión de capital.

¿Cómo explicaría a la luz de su teoría los casos de las diferencias pronunciadas entre regiones de un mismo país, como la de Sao Paulo y la del nordeste en el Brasil?

Respuesta: No todos los lugares, aun si tuvieran los mismos arreglos institucionales, tienen que tener el mismo nivel de ingresos. Hay más o menos recursos, hay más o menos emprendedores, hay más o menos inversión. En fin, lo cierto es que con buenas instituciones todas las regiones van a tener un mayor progreso en comparación con tener malas instituciones, pero no todas van a ser iguales.

¿En su teoría qué papel juegan la idiosincracia y el conjunto de valores y de creencias del pueblo de una nación para el crecimiento económico, para el desencadenamiento de procesos de innovación e incremento de la productividad cuando cambian las disponibilidades relativas de factores y por ende los precios relativos?

Respuesta: Muy buena pregunta. Douglass North, al menos, modificó su posición tal como aparece en el artículo. En un trabajo posterior (su libro Understanding the Process of Economic Change), plantea que son las ideas y los valores los que determinan en última instancia el progreso. Es decir, que reduce el énfasis en los cambios poblacionales, de recursos, para centrarlo en ese aspecto.

Por uno…, por dos…, ¡por muchos más Singer!

Con ese título, ¿creyeron que sería el de los fondos buitre? Es otro:

Hace unos días publiqué un post con un artículo sobre Vietnam, trayendo a la memoria aquella consigna de las manifestaciones callejeras de los años 70: “por uno…, por dos…., por muchos más Vietnam”. Aunque le falta mucho, hoy Vietnam muestra varios ejemplos de apertura a la iniciativa emprendedora de sus habitantes.

Volviendo sobre el tema, podríamos decir que una sociedad abierta ofrece oportunidades para el progreso y la que sus miembros desplieguen su iniciativa creadora. En este caso, la consigna tendría que ser: “por uno…, por dos…, por muchos más Singer!”.

Singer

La historia está en La Nación: “Con $40 nació una marca emblemática”: http://www.lanacion.com.ar/1705288-con-us-40-nacio-una-marca-emblematica

Es corta, va la nota entera:

“Por la suma de US$ 40, un inventor con varios divorcios y 24 hijos diseñó la máquina de coser más vendida a nivel mundial. Este invento, que llevó su apellido, llegó a acaparar el 80% del mercado y logró introducir innovaciones que revolucionaron por completo la industria y, como consecuencia, la forma de confeccionar ropa.

Todo comenzó en Boston, Estados Unidos, en 1850, cuando Orson Phelps diseñó una máquina de coser bastante poco funcional y le pidió al inventor Isaac Merrit Singer que la revisara. Luego de 11 días de trabajo y con un costo de US$ 40, este inventor logró introducirle los cambios que le dieron origen a la máquina de coser «propiamente dicha», a la que bautizó con su apellido, Singer.

Además de colocarle elementos como la aguja recta con ojo elíptico o un brazo de suspensión, fue Singer quien le introdujo el pedal de pie. Hasta ese momento, las máquinas que existían contaban con una manivela que debía girarse manualmente. Todos estos elementos ayudaron a que este artefacto se volviera una opción práctica y fácil de usar, y así se convirtió en un producto que se vendió en prácticamente en todo el mundo. En 1851, menos de dos años después de su fundación, la compañía era la más grande de Estados Unidos dentro del rubro, y rápidamente se convirtió en la primera multinacional, luego de desembarcar en la meca de la moda, París.

La marca de las letras rojas se caracterizó por su constante innovación. Incluso fue la primera que introdujo un motor eléctrico en una máquina de coser doméstica, en 1891. Pero la compañía estadounidense con más de 160 años de historia no sólo se destacó por su tecnología, sino que el diseño de sus máquinas fue clave para convertirlas en un emblema. ¿Quién no conoce a alguien que conserve una como adorno en su casa?”

Una sociedad de oportunidades es una que permite que estas florezcan, como las de este caso.

Es también un buen ejemplo para quienes se preocupan por los “monopolios”, ya que mientras que no hubo barreras para el ingreso de competidores y la innovación nunca hubo que preocuparse porque una empresa tuviera el 80% del mercado.