La Convención Constitucional chilena parece que va a llevar a la práctica aquél principio de la novela de George Orwell, Rebelión en la Granja, cuando uno de los cerdos manifiesta que todos son iguales,… pero hay algunos que son más iguales que otros. Esto tiene que ver con que el proyecto que se busca sea aprobado, otorga derechos a ciertos grupos definidos en la Constitución, más allá de los que corresponden a cualquier ciudadano u organización creada por esos ciudadanos. Un informe de la Fundación Libertad y Desarrollo, titulado PROPUESTA CONSTITUCIONAL: GRAVE RETROCESO PARA LA LIBERTAD, LA UNIDAD NACIONAL Y EL PROGRESO, analiza el tema: https://lyd.org/wp-content/uploads/2022/06/TP-1546-EVALUACION-GRAL-BORRADOR-CPR-1.pdf
“• La Convención Constitucional ha puesto a disposición de la ciudadanía y de la Comisión de Armonización, la propuesta de nueva Constitución, aprobada por el Pleno por 2/3 de sus integrantes en ejercicio.
- Sin perjuicio de la labor de la referida comisión armonizadora, la que, en todo caso, no puede alterar en lo sustantivo el texto de la propuesta (a pesar de que varios convencionales ya lo promueven mediante la fórmula de llenar “vacíos” de materias que fueron derechamente excluidas por 2/3 de los convencionales en ejercicio en el Pleno), advertimos, con gran preocupación, que el texto constitucional que ofrece la Convención al país adolece de deficiencias estructurales. Si se efectúa una revisión integral de todos los capítulos de la propuesta y cómo ellos se correlacionan entre sí, advertiremos cuán graves son los torpedos al progreso y al bienestar de la población, a la gobernabilidad, a la alternancia en el poder y a la libertad.
- El texto propuesto pone a la persona y a las organizaciones que ellos libremente forman para el cumplimiento de sus objetivos en una categoría inferior y con menores derechos frente a los colectivos predeterminados por la Convención. Con ello se rompe, irreparablemente, con una de las mayores conquistas de las democracias liberales modernas consistente en la igualdad ante la ley. Asimismo, y a través del reconocimiento de diversas autonomías con sendas atribuciones, y con capacidad de auto gobernarse para las naciones indígenas, se romperá irremediablemente con la unidad nacional. “