El costo de la «corrección» política del activismo ambiental en La Araucanía, Chile

La “corrección” política no es gratuita y sus costos los pagarán quienes nada tienen para recibir de ella, en las zonas más pobres. Como el caso de La Araucania en Chile, comentado en El Líbero: https://ellibero.cl/actualidad/permisologia-violencia-y-activismo-ambiental-frenan-desarrollo-en-la-araucania-us-4-343-millones-en-proyectos-perdidos/

 

“Permisología, violencia y activismo ambiental frenan desarrollo en La Araucanía: US$ 4.343 millones en proyectos perdidos

La región, históricamente una de las más pobres de Chile, enfrenta una pérdida millonaria en inversión debido a la falta de aprobación de proyectos clave. El rechazo de permisos ambientales, la presión de comunidades y grupos radicales, junto con el activismo ambiental, han frenado iniciativas como el Embalse del Fundo Nilpe y la planta de tratamiento de desechos Waste To Energy (WTE) Araucanía. Incluso proyectos aprobados, como el Parque Eólico San Andrés, no han podido ejecutarse. Desde 2018, ningún Estudio de Impacto Ambiental (EIA) ha sido aprobado en la región, y 2024 marcó un precedente negativo al ser el primer año en más de dos décadas sin aprobaciones de EIA, ni Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA).”

Buenos cambios en la política de «moderación» de contenidos de Meta hacia más libre expresión

Mark Zuckerberg ha hecho reciente anuncios sobre modificaciones en la política de moderación de contenidos en Meta.  David Inserra del Cato Institute lo analiza en esta nota “Meta Makes Major Moves to Advance Free Expression on Its Platforms”: https://www.cato.org/blog/meta-makes-major-moves-advance-free-expression-its-platforms

Así comienza:

“Meta acaba de anunciar que realizará una serie de cambios significativos en su régimen de moderación de contenido para favorecer una mayor expresión en sus plataformas. Estos cambios deberían celebrarse en gran medida, ya que contribuyen a una cultura de libre expresión en línea mucho más vibrante.

Pero también vale la pena examinar los puntos de discusión para entender más claramente qué hará Meta a continuación y qué impacto tendrán estos cambios. El director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, expuso seis formas en las que Meta cambiará para favorecer mejor la libertad de expresión:

Reemplazar a los verificadores de datos por notas de la comunidad. Zuckerberg no eludió la dura verdad en este caso. Si bien los verificadores de datos pueden haber sido conceptualizados como una forma bien intencionada de brindar a los usuarios mejor información y combatir la amenaza de la desinformación, la realidad, argumentada por muchos y finalmente afirmada por Zuckerberg, es que los verificadores de datos han sido «demasiado políticamente sesgados y han destruido más confianza de la que crearon».

La idea que vivimos en una etapa tardía o final del capitalismo se vino abajo antes que éste

Hay quienes han planteado que existen “ciclos”, algunos inevitables, en la evolución de la sociedad. Habría tal cosa como etapas “tardías” o “terminales” del capitalismo antes de la llegada del socialismo, aunque Marx afirmara que el capitalismo llevaría a los más altos niveles de riqueza antes vistos. Antes se vino abajo la que sería la etapa siguiente, el socialismo, y mientras tanto el capitalismo sigue avanzando. Lo comenta John Aziz en esta nota publicada en Quillette, titulada “This Is Not Late-Stage Capitalism”: https://quillette.com/2025/01/08/this-is-not-late-stage-capitalism-automation-ai-robotics/

“La idea de que vivimos en la era del capitalismo tardío ha ganado fuerza recientemente en la izquierda, particularmente entre los millennials y la generación Z. La evocadora frase pinta un cuadro de un sistema económico en ruinas, devastado por tensiones sociales crecientes, que se tambalea hacia una revolución marxista.

Karl Marx creía que el capitalismo era insostenible y propenso al colapso, que pronto sería reemplazado por su sistema favorito, el comunismo, en el que los bienes y servicios serían distribuidos por una “dictadura del proletariado” en función de las necesidades, en lugar de ser comprados y vendidos en el mercado. Pero si bien el capitalismo tiene algunas tendencias a la turbulencia interna, es bastante resistente, habiendo sobrevivido en diversas formas durante 177 años desde que Karl Marx publicó su tratado El Manifiesto Comunista, en el que abogaba y predecía su derrocamiento.

El término “capitalismo tardío” ganó popularidad en los años 1970, cuando el sociólogo marxista Ernest Mandel lo utilizó para describir una nueva fase globalizada del capitalismo, marcada por el predominio de las corporaciones multinacionales, la especulación financiera y el consumismo masivo. Llevamos medio siglo esperando que esa “fase tardía” pase, pero aún no ha pasado.”

Esta opinión vale más que diez regulaciones: una aseguradora dice que los vehículos autoconducidos son diez veces más seguros

Waymo es la marca de auto “autoconducido” de Google. Gale Pooley, investigador del Cato Institute comenta que la empresa aseguradora Swiss Re verificó la seguridad de estos vehículos que un ordenador maneja y resultaron ser diez veces más seguros que los que tenemos actualmente. Esta opinion es mucho más importante que la de cualquier regulador que quiera asegurarnos algún nivel de seguridad. La nota es “Waymo Drivers Are Way Safer (10x) Than Humans”: https://newsletter.humanprogress.org/p/waymo-drivers-are-way-safer-10x-than

 

“Una barrera clave para confiar en un vehículo autónomo es el coste del seguro. Dado que las compañías de seguros corren el riesgo de sufrir grandes pérdidas económicas en caso de accidente, las tarifas de las primas indican la seguridad de un vehículo.

Swiss Re, una de las principales reaseguradoras del mundo, analizó las reclamaciones por responsabilidad civil relacionadas con colisiones en 40,5 millones de kilómetros recorridos por Waymo de forma totalmente autónoma. Descubrieron que el conductor de Waymo demostró un mejor rendimiento en materia de seguridad que los vehículos conducidos por humanos, con una reducción del 88 % en las reclamaciones por daños materiales y del 92 % en las reclamaciones por lesiones corporales.”