La libertad y el capital humano: una relación positiva, más en las mujeres y personas empleadas

La Libertad se justifica como un valor en sí mismo, pero también se valora por sus resultados. Uno de ellos, que interesa a muchos, es el impacto de la libertad económica en los más pobres. He aquí una respuesta a eso y su impacto en el capital humano.

Dianda I, Zidouemba PR, Tou D. Heterogeneous effects of economic freedom on human capital in developing countries. Journal of Institutional Economics. 2025;21:e18. doi:10.1017/S1744137425000141

Este estudio examina los efectos heterogéneos de la libertad económica en la acumulación de capital humano en 83 países en desarrollo entre 2000 y 2018. Empleando una gama de técnicas econométricas que incluyen cuantiles mediante regresión de momentos, el análisis explora los impactos promedio y distributivo de la libertad económica en el capital humano, desagregados por género y situación laboral. Los hallazgos revelan que la libertad económica influye positivamente en el desarrollo del capital humano, con efectos más fuertes en países con niveles más bajos de capital humano. Entre las cinco dimensiones de la libertad económica, la libertad para comerciar internacionalmente, los sistemas legales y los derechos de propiedad son los que se asocian más fuertemente con la acumulación de capital humano. Los resultados también indican que las mujeres y las personas empleadas se benefician más de la libertad económica, lo que destaca su potencial para reducir las disparidades de género y mejorar la productividad laboral. Estos hallazgos subrayan la importancia de las reformas institucionales que promueven la libertad económica como una vía para el desarrollo del capital humano en las economías en desarrollo.

Derechos de propiedad en los océanos: cercamiento de zonas en mar abierto o pesca libre

Uno de los temas más complejos en el análisis de los derechos de propiedad es su extensión hacia recursos donde es difícil establecer límites precisos, como en los océanos, por ejemplo. He aquí un artículo que trata sobre el tema publicado por la London School of Economics: Barrett, Scott (2024) Property rights to the world’s (linear) ocean fisheries in customary international law. Journal of the Association of Environmental and Resource Economists, 11 (3). 689 – 718. ISSN 2333-5955; https://eprints.lse.ac.uk/125568/

“Modelo el océano como un conjunto de líneas dentro de un marco bidimensional y muestro cómo la zona económica exclusiva (ZEE) surgió como un equilibrio en el derecho internacional consuetudinario. Concluyo que la costumbre codifica el eficiente equilibrio de Nash de cercamiento para las pesquerías costeras. Para las pesquerías altamente migratorias y de alta mar, el cercamiento es ineficiente, y el derecho consuetudinario apoya un régimen de «mar libre» más eficiente. El modelo también identifica el detonante de los cambios en los derechos de propiedad y la razón por la cual la elección de un límite particular, como la actual zona de 200 millas, es arbitraria. En un mar regional asimétrico, concluyo que el alcance de la ZEE está determinado por el poder relativo de los estados costeros y de aguas distantes, y no necesariamente es eficiente. Finalmente, concluyo que las propuestas de nacionalizar los mares o prohibir la pesca en alta mar no son eficientes ni sostenibles como equilibrios en el derecho consuetudinario.”

Las diferencias entre el sector estatal y el sector privado en el transporte espacial

Es increíble lo que ha logrado el sector privado en el transporte espacial, en comparación a la NASA y su programa del Shuttle. El Institute of Economic Affairs de Londres publica un comentario sobre un reciente libro. Se titula “Book review: “Space to Grow. Unlocking the Final Economic Frontier” by Matthew Weinzierl and Brendan Rosseau; What role is there for the state in space travel?: https://insider.iea.org.uk/p/book-review-space-to-grow-unlocking

Por ejemplo:

“En una conferencia de 1992, S. Peter Worden, Subdirector de Tecnología de la Organización de Iniciativa de Defensa Estratégica del Departamento de Defensa de EE. UU., no se contuvo en sus críticas:

“Dado que la NASA trabaja para el sector más egoísta del Congreso, no sorprende que sus programas estén diseñados para maximizar y perpetuar programas de empleo en distritos electorales clave. El programa del Transbordador Espacial a la Estación Espacial es un ejemplo flagrante. Casi dos tercios del presupuesto de la NASA están comprometidos con este programa autocomplaciente. El Transbordador Espacial es una forma increíblemente costosa de llegar al espacio, con un costo de mil millones de dólares cada uno… Dado que hay decenas de miles de empleos comprometidos en estos programas, y también la mayor parte del presupuesto de la NASA, no solo no hay dinero para salir de este círculo vicioso, sino que existen presiones políticas positivas para asegurar que no salgamos. Como prueba de ello, ni siquiera se pudieron reunir 175 millones de dólares del presupuesto de la NASA de 14 mil millones de dólares para desarrollar un nuevo sistema de lanzamiento rentable”. (págs. 25-26)”

Y luego:
“Con una capacidad de 150.000 kilogramos, el coste real de enviar carga útil a la órbita baja terrestre (LEO) (donde operan la mayoría de los satélites) podría rondar los 200 dólares por kilogramo, un orden de magnitud inferior incluso al del Falcon 9. Esto significaría que SpaceX redujo los costes de lanzamiento en un 99 %, en comparación con el transbordador, en tan solo unas décadas. (pp. 78-79)

También conviene comparar Starship con el Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA, o SLS. El SLS, un cohete de alta potencia desarrollado en nombre de la NASA, completó su lanzamiento inaugural sin tripulación el 16 de noviembre de 2022, con una primera misión tripulada programada para 2026. Se prevé que cada lanzamiento del SLS y su cápsula espacial, Orión, cueste 4.200 millones de dólares. Para su primer vuelo, la NASA había invertido cerca de 24.000 millones de dólares en el desarrollo del SLS, incluyendo 6.000 millones de dólares en sobrecostos y más de 6 años de retrasos que superaron las proyecciones originales de la NASA. SpaceX estima que el costo del lanzamiento de una Starship rondará los 10 millones de dólares. Pero incluso si esta estimación resulta ser demasiado optimista y los costos resultan ser diez veces mayores, seguirían siendo 42 veces menores que los del SLS. (p. 149)”

¿Los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres? Nada que ver

Otro tema que vuelve y vuelve a aparecer: que los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, y que la pobreza de estos últimos es causada por la riqueza de los primeros. Nada que ver. En todo caso esto es así en aquellos lugares donde el estado, no el mercado, define la distribución de la riqueza.

Aquí lo explica Holly Jean Soto en una breve nota donde presenta los datos que niegan esa visión. The Never-Ending Myth of the “Rich Getting Richer”: https://thedailyeconomy.org/article/the-never-ending-myth-of-the-rich-getting-richer/

“El clásico cuento de que «los ricos se enriquecen mientras los pobres empobrecen» nunca pasa de moda. El recién publicado informe «Tomadores, no Creadores» de Oxfam refuerza la idea de que la riqueza de los multimillonarios se dispara mientras que los pobres empobrecen. Afirman que los niveles de pobreza apenas han cambiado desde 1990 y que el 60 % de la riqueza de los multimillonarios es «robada», no ganada, argumentando que los más ricos deben asumir el coste de la «justicia económica» a través de diversos medios, incluyendo fuertes impuestos. El argumento no es nuevo: se basa en la falacia de suma cero, que supone que la riqueza de una persona debe provenir de la de otra, ignorando la realidad de que el crecimiento económico expande la riqueza para todos.

A pesar de la creencia popular de que los ricos se enriquecen mientras los pobres empobrecen, esta afirmación no solo es económicamente errónea, sino también factualmente incorrecta. Utilizando datos del documento de trabajo del Centro Mercatus Income Inequality in the United States, podemos demostrar cómo las fallas en los datos sobre desigualdad a menudo exageran el problema, explorar por qué la afirmación de que los pobres son cada vez más pobres es inexacta, destacar por qué la formulación de políticas en torno al resentimiento y la envidia de los ricos hace más daño que bien, y por qué la verdadera solución radica en abordar las causas fundamentales de la desigualdad a través de oportunidades del sector privado en lugar de la intervención del gobierno.”

Más sobre las DAOs: ¿pueden proveer bienes públicos en forma voluntaria?

Ya he presentado aquí el tema de las DAOs (Decentralized Autonomous Organizations) como una posible forma evolutiva de las instituciones. Aquí otro paper sobre el tema y la posible provisión voluntaria de bienes públicos. Davidson, Sinclair, The Private Provision of Public Goods: The Case of Decentralised Autonomous Organisations (December 03, 2024). Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=5041735  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.5041735

“Este artículo investiga si las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (OAD) pueden proporcionar bienes públicos de forma creíble, un desafío que tradicionalmente se ha abordado mediante la intervención estatal debido a las fallas del mercado asociadas con la no rivalidad y la no excluibilidad. Basándose en el trabajo de Mises y Williamson, se argumenta que los bienes públicos requieren estructuras de gobernanza capaces de abordar los riesgos de probidad y gestionar el valor que no puede calcularse monetariamente, cualidades a menudo ausentes en las organizaciones privadas. El artículo evalúa el potencial de las OAD para superar estas barreras mediante la gobernanza descentralizada, la tokenómica y las normas compartidas, enmarcándolas como entidades de propiedad comunitaria en lugar de organizaciones privadas. Si bien las OAD son prometedoras, en particular para la infraestructura digital, su escalabilidad y fiabilidad para una provisión más amplia de bienes públicos siguen siendo inciertas, lo que pone de relieve la necesidad de una mayor exploración empírica y teórica.”

Las ideas cubren los vacíos de las instituciones pero ¿no las determinan también?

Ya he presentado aquí muchas veces investigaciones sobre el tema de las instituciones, y en algunos casos su relación con las ideas predominantes, los valores, la cultura en aportes de Dreidre McCloskey y otros. Aquí un artículo relacionado con estos temas: Hingl K (George Mason University), Shera M. (Chapman University):  “Ideas, institutions, and incompleteness”. Journal of Institutional Economics. 2025;21:e8. doi:10.1017/S1744137424000365.

“Las instituciones ocupan un lugar central en muchos debates sobre el desarrollo económico, la economía política y la historia económica, pero también se han propuesto la cultura, la religión y las ideas como explicaciones a veces complementarias y a veces rivales de las instituciones. ¿Importan las ideas y, de ser así, cuándo? Sostenemos que las ideas desempeñan el papel fundamental de guiar la acción cuando las reglas institucionales no pueden hacerlo. A esto lo llamamos incompletitud institucional: las instituciones son incompletas cuando las reglas que las constituyen no pueden coordinar de manera fiable las expectativas de los participantes. Cuando las reglas no pueden guiar, las ideas llenan el vacío. Para entender qué ideas guían mejor las expectativas, los científicos sociales tendrán que investigar el contenido de una idea. Nos basamos en el marco de reglas en equilibrio para desarrollar nuestra afirmación (Aoki, 2001; Greif, 2006; Hindriks y Guala, 2015) y observamos que el cambio institucional debido a la incompletitud permite el espacio necesario para que las ideas tengan un poder explicativo independiente.”

Cayó el Muro de Berlín y gran parte de los jóvenes en Nueva York ni se informaron

Se cumplen 36 años de la caída del Muro de Berlín y quienes no lo vieron caer, ni habían nacido para ese entonces, ni parecen haberse interesado en estar informados sobre los resultados del experimento socialista en el siglo XX, hoy votan como alcalde de Nueva York a quien defiende esas ideas. Va un interesante comentario de Kristina Niemetz, del Institute of Economic Affairs en Londres, titulado “Berlin Wall Fell — But Socialism Didn’t”: https://insider.iea.org.uk/p/berlin-fell-but-socialism-didnt 

“Unas semanas antes de la caída del Muro, Francis Fukuyama proclamó el «fin de la historia». Con «historia» se refería a las batallas ideológicas entre defensores de formas de organización social completamente distintas. Según Fukuyama, el siglo XX fue esencialmente un torneo ideológico en el que el liberalismo derrotó sucesivamente a tres formidables adversarios: primero, los vestigios de los antiguos regímenes feudales; luego, el fascismo; y finalmente, el socialismo. Fukuyama no predijo la caída del Muro de Berlín. Incluso advirtió contra las interpretaciones demasiado optimistas de los cambios que se estaban produciendo al otro lado del Telón de Acero. Sin embargo, veía al socialismo como un adversario maltrecho y derrotado, no en el sentido de que estuviera a punto de desaparecer, sino en el sentido de que los socialistas habían perdido su confianza ideológica y ya no creían realmente en su propio proyecto. Los socialistas de décadas anteriores estaban genuinamente convencidos de que la historia avanzaba inevitablemente hacia un final predeterminado y que su victoria final solo podía retrasarse, no evitarse. A finales de la década de 1980, esa convicción se había desvanecido. Los socialistas habían llegado a una etapa de desilusión y escepticismo. 

 ¡Cómo han cambiado las cosas! Esta semana, Zohran Mamdani, un socialista autoproclamado, obtuvo una victoria aplastante en las elecciones a la alcaldía de Nueva York, uno de los centros económicos y culturales del capitalismo liberal. No solo ganó como el mal menor frente a una competencia poco inspiradora, sino que lo hizo con un apoyo entusiasta, especialmente entre los jóvenes. La participación electoral en estas elecciones a la alcaldía fue considerablemente mayor que en las cinco anteriores, y entre los menores de 30 años, Mamdani obtuvo una mayoría de dos tercios. 

 Treinta y seis años después de la caída del Muro de Berlín, el socialismo ha regresado, y los socialistas están ganando.” 

Cultura «woke». Los cinco dogmas sobre temas de diversidad, equidad e inclusión.

La sigla DEI hace referencia, en inglés, a los temas relacionados con diversidad, equidad e inclusión. En este artículo, Joseph Heath, profesor de filosofía de la Universidad de Toronto, analiza cinco “dogmas” sobre estos temas predominantes en la cultura “woke”. El artículo, publicado en Persuasion, se titula “The Five Dogmas of DEI”, con el subtítulo, And how to avoid the totally unnecessary confusion they create: https://www.persuasion.community/p/the-five-dogmas-of-dei
Este cuadro sintetiza el contenido:

Así concluye:
“En realidad, la DEI ha contribuido a generar una gran confusión sobre la raza y el racismo en la sociedad estadounidense. Entiendo que algunas cosas son difíciles de explicar y que las afirmaciones del lado derecho de la tabla anterior son más complicadas que las del lado izquierdo, pero también son mucho más precisas. Si bien simpatizo con los motivos de quienes hacen las afirmaciones del lado izquierdo, en última instancia toman demasiados atajos y tratan de hacer que el argumento sea demasiado fácil. Los defensores de la DEI deben volver con algo más fuerte, con un cuerpo de doctrina que se pueda esperar razonablemente que toda la población acepte.”