El equilibrio general y las fallas de Mercado: ¿si elaboramos la teoría, cómo no va a existir?

Con los alumnos de Economía e Instituciones de OMMA-Madrid vemos los capítulos 2 y 3 sobre la teoría de las fallas de mercado. Algunos párrafos sobre el equilibrio general:

Si el punto de equilibrio de un mercado es óptimo en el sentido de Pareto, ¿no ha de ser óptima una situación en la que todos los mercados estén en equilibrio? Imaginemos una situación así: se maximiza el superávit de los demandantes y el de los oferentes; no existen excedentes involuntarios en el mercado, ya que todo el que quiso comprar lo hizo, y todo el que quiso vender también, y los productos quedaron en manos de quienes más los valoran: los compradores, que adquirieron de los oferentes que los valoraban en menos, y los vendedores, cuando sus valoraciones eran superiores a las de los compradores.

Por supuesto que el equilibrio general es un modelo “ideal”, una configuración imaginada, no descubierta en el mundo real. ¿Cuál sería el sentido de considerar mundos ideales que no existen? Pues como en las ciencias sociales no pueden realizarse experimentos como en las ciencias naturales, el uso de este tipo de construcciones imaginarias permite llegar lógicamente a determinadas conclusiones, suponiendo algún tipo de cambio, mientras que todo lo demás se mantiene igual. Esto es lo que solemos describir con las palabras latinas ceteris paribus, con lo cual se quiere decir que todo lo demás sigue igual, no ha cambiado. Un modelo ideal de este tipo nos permite deducir cuáles son los efectos de alguna modificación en alguna de las variables.

Volviendo al equilibrio general, el problema es que el modelo del mercado competitivo en equilibrio, como suele ser presentado, demanda unas condiciones de imposible realización en el mundo limitado y real en el que los humanos vivimos.

Esto exige que ni las dotaciones de recursos, ni las posibilidades tecnológicas, ni las preferencias de los consumidores cambien. No existe un beneficio empresarial, sino una tasa de remuneración de los factores, que es igual a todos ellos. Es una economía sin cambios, sin innovación, sin emprendedores. Demanda, adicionalmente, un conocimiento omnisciente: todas las decisiones antes mencionadas solo pueden cumplirse si se tiene un conocimiento perfecto y anticipado de las acciones y reacciones de los demás actores del mercado.

El precio del mercado nunca coincidirá con ese precio final, pero es necesario considerar a este último para comprender el mecanismo de ajuste del mercado hacia el mismo. Ese precio será un blanco móvil que nunca será alcanzado, debido fundamentalmente a que los cambios en los factores que determinan la formación de los precios no suceden en forma simultánea, sino que requieren tiempo, y es durante ese tiempo cuando se producen nuevos cambios.

Esa construcción imaginaria de un “estado final de reposo” o equilibrio general walrasiano continúa funcionando como una “economía de giro uniforme”, donde existe…

… un conjunto de precios tal que cada consumidor elige la cesta que prefiere de entre las que son asequibles y todas las decisiones de los individuos son compatibles en el sentido de que la demanda es igual a la oferta en todos los mercados. (Varian 1993, p. 509).

… fue elevada posteriormente a la categoría de “óptimo”, según el Primer Teorema de la Economía del Bienestar, al lado de la cual todo lo demás es un “fracaso”:

Este teorema garantiza que un mercado competitivo obtiene todas las ganancias derivadas del comercio: la asignación de equilibrio lograda por un conjunto de mercados competitivos es necesariamente eficiente en el sentido de Pareto. Quizá no tenga ninguna otra propiedad deseable, pero es necesariamente eficiente. (Varian 1993, p. 518).

Se pregunta Varian: “La existencia de un equilibrio competitivo es importante en la medida en que sirve para comprobar la coherencia de los diferentes modelos que hemos analizado en los capítulos anteriores. ¿De qué serviría desarrollar complejas teorías del funcionamiento de un equilibrio competitivo, si este normalmente no existiera?” (p. 515).

Parece un razonamiento de este tipo: tenemos una linda teoría, la realidad tendría que ser como ella indica… y, si así no es, será la realidad la que tiene problemas. La teoría, sin embargo, tiene que ayudarnos a comprender la realidad, lo cual es muy distinto de pretender que esta se acomode a ella.

 

Así funcionan los bazares (mercados). Comenzamos como Adam Smith, por la division del trabajo

Los alumnos de la materia Economía e Instituciones de OMMA-Madrid comienzan a leer el libro “El Foro y el Bazar”. En su primer capítulo se explica el funcionamiento de los “bazares”, esto es, de los mercados. Adam Smith, en su famoso libro La Riqueza de las Naciones, comienza a hacerlo destacando el fenómeno de la división del trabajo.

El primer capítulo de la obra Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, de Adam Smith, se titula “De la división del trabajo”. En él Smith explica los beneficios que de ello se obtienen y afirma que el origen de la riqueza se basa en ella. Ilustra su afirmación con un ejemplo muy sencillo, que nos ahorra la tarea de poner otro .

La división del trabajo aumenta la producción, que es, en definitiva, la riqueza ya que lo que realmente queremos es satisfacer ciertas necesidades, y los bienes y servicios son medios para alcanzar tales objetivos. Cuantos más medios se produzcan, más se reduce su escasez y se facilita la satisfacción de esas necesidades.

Smith dice que son tres las circunstancias que explican el aumento de la cantidad de productos obtenidos por el trabajo (hoy diríamos “la productividad del trabajo”):

  1. la mayor destreza de cada obrero en particular;
  2. el ahorro de tiempo que comúnmente se pierde al pasar de una tarea a otra;
  3. la invención de un gran número de máquinas, que facilitan y reducen el trabajo necesario.

Mises (2001, p. 189) cita otras tres circunstancias:

  1. La primera de ellas se refiere a las habilidades innatas que cada uno de nosotros tiene para realizar determinadas tareas: algunos son buenos para efectuar tareas que demandan una enorme destreza y otros, en cambio, lo son para realizar grandes esfuerzos.
  2. La segunda es que los recursos de la naturaleza se encuentran repartidos también en forma desigual sobre la superficie de nuestro planeta, por lo que algunos abundan en ciertas zonas y escasean en otras.
  3. La tercera se refiere a cierto tipo de tareas, cuya magnitud es tal que requieren el esfuerzo conjunto de más de una persona. Crusoe sabía bien de esto, pues había muchas tareas que no podía realizar cuando estaba solo.

Las diferencias de recursos y habilidades antes mencionadas llevan a la división del trabajo, y esta, a su vez, profundiza la especialización: a medida que una persona se dedica a una tarea, va aumentando su conocimiento sobre ella y descubriendo formas de realizarla de manera más eficiente.

La especialización originada en la división del trabajo permite el aumento de la productividad y, por lo tanto, libera a cada individuo de la pesada tarea de abastecerse en sus necesidades básicas, permitiéndole diversificar sus actividades hacia otras de su interés. El crecimiento de las actividades relacionadas con el ocio, tales como el “entretenimiento”, no es otra cosa que el resultado del incremento de la productividad, alcanzado gracias a la división del trabajo.

Crusoe aprende rápida y amargamente el alto costo de perder los beneficios de esta división. Un joven, de clase media londinense hasta ese momento, amanece en una isla inhabitada y se ha convertido en un pobre completo: tiene que comenzar a preocuparse por descubrir los satisfactores de sus necesidades más básicas —agua, comida, refugio— que podía satisfacer antes gracias, precisamente, a que otros se dedicaban a producir esos productos o servicios, y él podía intercambiarlos por lo que a su vez produjera.

El grado de división del trabajo lo va a determinar la extensión del mercado. La llegada de Viernes y la voluntad de cooperar entre ambos permitirá dividir las tareas que han de realizar, por lo que ahora podrán hacer más cosas y más diversas al mismo tiempo. Además, podrán aprovechar las habilidades específicas de cada uno. Si nos imaginamos la llegada de otras diez personas, podemos considerar las posibilidades adicionales que ahora se presentan para la extensión de la división del trabajo. Esta extensión del “mercado” no es otra cosa que el incremento de las actividades destinadas a producir con destino a los demás, a diferencia de las actividades destinadas simplemente a satisfacer las necesidades propias. Si los que ahora habitan esa isla establecen contacto y pueden realizar intercambios con los habitantes de otras islas o del continente, esas oportunidades se amplían aún más: pueden aprovecharse habilidades de otros para elaborar tejidos, forjar herramientas, etc. Lo que ahora llamamos “globalización” no es otra cosa que la extensión de la división del trabajo a nivel global.

Gracias a la división del trabajo podemos dedicarnos a muchas cosas, sin tener que ocuparnos de atender a las necesidades más elementales. Imaginemos por un momento que esto no fuera así; tendríamos que pensar en cosas que hoy ni se nos cruzan por la cabeza: ¿dónde conseguir agua?, ¿qué podremos comer esta noche?, ¿dónde habrá un refugio para dormir?.

La cooperación social es posible, porque es conveniente. Pero la sociedad no surge porque un día se hayan reunido los hombres y hayan decidido hacerla. Los hombres, persiguiendo sus objetivos personales, fueron creando un orden social, basado en la colaboración, en compartir sacrificios y esfuerzos, en la división del trabajo.

Esa colaboración no surge por sentimientos de simpatía, de amistad o de un innato sentido de la colaboración por parte de la especie. El hombre se ve impelido a abandonar las conductas salvajes y aisladas cuando llega a comprender que las acciones realizadas bajo la división del trabajo dan mejores frutos que el aislamiento. Si no hubieran advertido eso, los hombres habrían continuado como los peces, comiéndose unos a otros, viendo en el otro únicamente a un enemigo. Más que su causa, la simpatía y la amistad son el resultado de la cooperación.

El principio de la división del trabajo ha sido el motor de la cooperación social y convertido a los otros hombres de enemigos en potenciales colaboradores, pues es fácilmente demostrable que de la cooperación puede obtenerse un resultado muy superior al que se obtiene de las acciones aisladas. Pero de poco serviría esta división del trabajo si luego no intercambiáramos los resultados que cada uno obtiene de ella.

Los autores escoceses. La simpatía y el interés propio en Hume, Ferguson y Smith. La mano invisible (V)

Los alumnos de Económicas en la UBA leen sobre los escoceses: Hume, Ferguson, Smith, a Adam Smith en la Teoría de los Sentimientos Morales y a Ronald Coase sobre Smith:

  1. Adam Smith, Teoría de los Sentimientos Morales: Sección I: Del Sentido de la Propiedad: http://www.textosdigitales.com.ar/CP/CICLO_BASICO/2.007_-_Teoria_Politica_II/Smith_-_Teoria_de_los_Sentimientos_Morales.pdf
  2. Ezequiel Gallo, “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/44_5_Gallo.pdf
  3. Ronald Coase, “Adam Smith’s View of Man”: http://www.chicagobooth.edu/~/media/59F2E558F3604398BBF9518FCF3EBC9E.PDF

Pregunta: ¿Cómo podría este hombre limitado y (cuasi) egoísta actuar en momentos de crisis si carece de “capacidades cognoscitivas que impiden un conocimiento cabal y detallado de las circunstancias actuales”?

Es más un problema de instituciones. Las personas actuarán más o menos simpáticamente durante una crisis, pero el camino que tomará la sociedad tendrá que ver con las reglas de juego, las normas de conducta que prevalecen en esa sociedad.

Pregunta: ¿Este hombre limitado descripto debería ser encargado del manejo de un gobierno y todas sus políticas?

Claro, no es de extrañar, entonces, que quisieran que su poder fuera limitado y se encontrara dividido lo máximo posible.

Pregunta: ¿Pueden explicarse ciertos fenómenos, como la crisis financiera de 2008 o eventos que tienen a personas beneficiándose en pos de los demás, con lo dicho por el autor respecto a la importancia que el individuo tiene a lo que un espectador imparcial piense de esa persona?

Para Smith somos complejos, seguramente quien actuó de una forma que te parece incorrecta en la crisis de 2008 también salió de su oficina y ayudó a una señora mayor a cruzar la calle. Y puede ser que piense que lo que hizo, lo hizo para proteger a sus accionistas y empleados. Y habrá que ver si no es así, y el problema de la crisis está en otro lado, en las normas, premios y castigos, que alentaron esas conductas.

Pregunta: ¿La idea de benevolencia que plantea Adam Smith está relacionada con la coyuntura actual? Ej: Esclavitud, inquisición. La gente actúa distinto hacia las personas ante cambios coyunturales?

No entiendo esta pregunta, ¿se refiere a la coyuntura de entonces? Ya que en la actual no hay tal cosa como esclavitud o inquisición.

Pregunta: ¿Es el amor propio y la irracionalidad algo que pueda ir de la mano o se encuentran en veredas opuestas?

¿Qué podría ser irracional en la búsqueda del propio interés? Parece ser que no serían los fines elegidos, ya que podremos estar de acuerdo o no con ellos pero cada uno elige perseguir los fines que estime más apropiados y eso es racional. Pero puede ser que no elija los medios apropiados para alcanzar esos fines; y se equivoque en alcanzar sus propios fines.

Pregunta: Según los ideales de los diferentes autores, ¿Se podría encontrar el progreso social en un régimen donde no se persiga el interés personal o nos enfrentaríamos a una sociedad “estancada” en cuanto a conocimientos y desarrollo?

Todo lo contrario. Según estos autores es la búsqueda del interés propio el que desata todo el proceso de innovación y desarrollo, en el mercado de un entorno de normas que lo permite y no lo restringe.

Pregunta: Cuando se afirma que las leyes deben proteger a la propiedad privada y al cumplimiento de los contratos y, a su vez, que las mismas deben dar un amplio campo a las acciones individuales de los hombres para fomentar al bienestar general ¿No podría surgir contraposición entre estos dos supuestos, puesto que también se admiten aquellas acciones que provengan del egoísmo del hombre mientras que su fin último sea el desarrollo económico y social?

Esa contraposición surgiría cuando hay coerción de por medio, o problemas de externalidades. Luego veremos cómo otros autores de esta tradición tratarían este tema. En ese sentido, Ronald Coase, por ejemplo, aunque unos 150 años después, señala la importancia de la clara delimitación de derechos de propiedad para la resolución de problemas de externalidades.

Pregunta: Qué explicaciones nos ofrecerían los autores frente a aquellas situaciones donde las sociedades regidas por los ideales liberales no alcanzan las metas alcanzadas respecto al bienestar general y, por el contrario, afectan al desarrollo de las masas.

Pensemos un poco al redactar las preguntas porque “no alcanzan las metas alcanzadas” es una contradicción lógica. Quienes tienen metas son las personas. Tal vez la única meta que pueda tener una sociedad sea que sus miembros tengan más oportunidades para alcanzar las metas que se planteen. Cuando Smith analiza “La Riqueza de las Naciones” es lo que busca comprender: qué pautas, que normas son las que permiten generar esa “riqueza”, que permite a las personas alcanzar mejor las metas que se haya planteado.

Pregunta: ¿Porqué la tradición evolucionista de los autores se asentaba en un idealismo como método de desarrollo científico?

No sé si llamarlo “idealismo”. Creo que se basaba en la observación de la realidad y la deducción de ciertas conclusiones.

Pregunta: ¿Puede desarrollarse un conocimiento que surge del análisis de las acciones sociales, sin ser empirista?

Se puede partir de axiomas y deducir leyes, aunque esos axiomas son también el resultado de la observación de la realidad. Por ejemplo: la ley de la demanda nos dice que a un mayor precio de un bien, menor será la cantidad demandada. No hacemos verificaciones empíricas de eso, lo deducimos de la lógica de la acción. Pero esto es el resultado de la observación de la conducta humana, propia y ajena, de siglos.

Pregunta: La visión de liberalismo: ¿no implica una “excesiva” confianza en la autorganización de la sociedad?

Toda sociedad tiene áreas auto-organizadas y, como llamarlo, centralmente organizadas. Todo nuestro análisis es un análisis comparativo de distintos arreglos sociales con más de una o de otra. Quien no tiene confianza en la autorganización, la estaría teniendo en la organización centralizada y deberá, en todo caso, explicar porqué es ésta necesaria y porque sería un arreglo superior.

Pregunta: ¿Cree que hay excepciones en cuanto a lo que respecta la actitud egoísta? Es decir, ¿existe la actitud desinteresada?

Tal vez es una cuestión de definición de los términos, porque pareciera que una actitud desinteresada no sería posible. Es decir, el desinterés llevaría a no actuar. Se puede actuar por interés propio o por interés de otros, pero no actuaría si no tiene interés.

Pregunta: En los casos donde no hay correspondencia sentimental, ¿qué es lo que produce el rechazo hacia los sentimientos del otro? ¿Por qué no indiferencia?

Supongo que puede haber indiferencia.

Pregunta: En cuanto a la relación que el texto podría tener con el comportamiento económico de la sociedad, ¿qué aspectos de la conducta humana se ven reflejados en el mercado?

Todos

Pregunta: En la página 14, dentro de las causas que provocan un retroceso de las naciones, se encuentra la frase que dice: “La paz, la seguridad y la propiedad incrementaban el atractivo de la vida privada y aumentaban, por consiguiente, el desinterés por los asuntos públicos (…). Con los mejores hombres indiferentes al devenir político, son los personajes corruptos los que ocupan el centro de la escena política. la libertad y la seguridad corren el peligro de perderse como consecuencia de los frutos benéficos que ellas han producido. La situación paradójica que emerge no es, para Ferguson, insalvable.” Entonces mi pregunta es: ¿cómo se salva esta situación?, ya que veo una gran coincidencia con lo que pasa hoy en día en la realidad de muchos países, y ¿cómo logramos que los mejores hombres” se interesen por los asuntos políticos?

Enorme tema, por supuesto. Pero tal vez sea más importante no ya las buenas cosas que puedan hacer los mejores sino cómo se limitan las posibilidades de hacer daño por los peores.

Pregunta: En la página 10, se dice que la división del trabajo es para Smith, como para Hume y Ferguson la causa principal de la riqueza de las naciones, pero en ningún momento se habla de las desigualdades sociales que se generan debido a esto, entonces mi pregunta es: si esta división del trabajo es fundamental, ¿con qué medidas podemos acompañarla para poder revertir las grandes desigualdades que genera?, debido a que las remuneraciones por las distintas tareas son muy diferentes.

Pero, ¿por qué la división del trabajo genera desigualdades? Hay ciertas tareas o funciones que son más valoradas que otras; p. ej., gana más Messi que un portero. Esas desigualdades son fruto de las valoraciones de los consumidores en una economía de mercado o de las valoraciones del planificador en una economía planificada. ¿Cuál sería el mejor sistema?

Pregunta: Considerando la eficiencia que tiene la “mano invisible” para Smith, qué papel jugarían las instituciones?

Facilitar el funcionamiento de ese proceso

Pregunta: La frustración ante el desarrollo de una sociedad segun el texto puede deberse a la mala elección de las instituciones, accidentes o fortuna, podríamos agregar condiciones específicas de la sociedad? Como condiciones productivas, físicas o sociales.

Así es, y sobre todo a los valores que predominen en esa sociedad que llevan al desarrollo de determinadas instituciones.

Pregunta: Siendo que no existe información perfecta, podemos decir que el hombre puede pensar que está accionando de acuerdo a interés propio para su bienestar y equivocarse al no contar con toda la información?

Por supuesto, de otra forma no habría error, pero claramente sabemos que éste existe.

Pregunta: ¿Qué tan acertado es considerar que en general el comportamiento humano en este sentido ha sido constante a lo largo de la historia? ¿No sería una opinión abstracta difícil de comprobar?

Por eso Hume escribe un libro con el título “Tratado sobre la Naturaleza Humana”, para analizar esos aspectos que serían comunes a todos los tiempos y circunstancias, aunque siempre se adapten a las circunstancias específicas.

Pregunta: Si la división del trabajo es considerada un rasgo proveniente de la naturaleza del humano ¿Por qué su surgimiento fue tardío?

Siempre existió, desde el momento que el hombre salía a cazar y la mujer cuidaba a su hijo, por ejemplo.

Pregunta: Basándose en la afirmación de Ferguson que los hombres no “inventan” desde cero sino que innovan a partir de acciones humanas anteriores ¿No debería existir una primera instancia a partir de la cual se empieza a innovar?

¿Viste el comienzo de la película “2001: Odisea del Espacio”. Allí, dos grupos de monos pelean por comida hasta que uno de ellos toma un hueso y lo utiliza como arma en ese combate: surgió la “herramienta”, también como fruto de un proceso evolutivo, donde hubo “acción humana”, o de humanoides en este caso, pero no “designio” humano.

Pregunta: Según Smith “para calmar el interés propio deben necesariamente satisfacer las necesidades de otros hombre” ¿Cómo explicaría esta afirmación la existencia de la indigencia? Ya que en este caso no se llegan a saldar las necesidades de otros hombres.

Es que son éstos los que no están satisfaciendo las necesidades de otros para poder satisfacer las propias. Deberíamos, entonces, preguntarnos por qué.

 

Los empresarios ya no saben porqué brindar, Mises en Buenos Aires ya puso las cosas en claro

Luego de preocuparse mucho por haber propuesto un brindis por el capitalismo, los empresarios cambiaron el tono de la reunión. A la próxima ve el ministro Kiciloff:

«Enhorabuena. Pasamos del brindis por el capitalismo al brindis por John Maynard Keynes en menos de un mes. De la ortodoxia a la heterodoxia sin ninguna escala», comentó un empresario argentino que fue uno de los primeros en confirmar su asistencia. En el último encuentro, su cara de sorpresa y cruce de copas por la amistad en lugar de la política había sido la manera de escapar a la foto con la que no se sentía cómodo. http://www.lanacion.com.ar/1791355-ahora-el-brindis-sera-por-keynes

En la siguiente reunión estuvieron Miguel Bein, Agustín D’Attellis y Javier González Fraga. Todo mucho más moderado. No hubo brindis, salvo por la entidad organizadora, y una mención al pasar de la “economía de mercado”: “Todo terminaba, pero volvió a subir al atril Antonio Estrany Gendre, el ejecutivo de Pan American Energy, que en la reunión pasada había propuesto «un brindis por el capitalismo», gesto que molestó al kirchnerismo. ¿Volvería a provocar? Hubo silencio. El español se tomó su tiempo. Hizo un recorrido por los «principios» que habían confluido a crear el Cicyp en 1942 más allá de cualquier «situación de emergencia», entre los que destacó «la economía de mercado». Y, acto seguido, inconmovible, levantó la copa: «Por el Cicyp y sus principios». http://www.lanacion.com.ar/1792580-el-cepo-cambiario-avivo-una-encendida-discusion-entre-economistas-y-empresarios

No podrían invitar a Mises, por supuesto, pero éste ya había hablado claramente en una reunión de empresarios, en esta ciudad.

En Junio de 1959, Ludwig von Mises dictó seis conferencias en Buenos Aires. Éstas fueron luego publicadas y las estaremos considerando con los alumnos de la UBA en Derecho. Comienza con una exposición sobre el Capitalismo. Algunos párrafos:

Mises4

En la Inglaterra del Siglo XVIII, la tierra podía soportar solamente seis millones de personas en un nivel de vida muy bajo. Hoy más de cincuenta millones de personas disfrutan un nivel de vida mucho más alto, aún del que disfrutaban los ricos durante el siglo XVIII. Y el nivel de vida sería hoy probablemente más alto si una gran cantidad de energía de los Británicos no hubiera sido desperdiciada en lo que fueron, desde varios puntos de vista, evitables ‘aventuras’ políticas y militares.

Estos son los hechos sobre el capitalismo. Así si un inglés – o realmente cualquier otro hombre de cualquier otro país del mundo – dice hoy a sus amigos que se opone al capitalismo, hay una maravillosa forma de contestarle: ‘Tú sabes que la población de este planeta es ahora diez veces más grande que en las épocas que precedieron al capitalismo; tú sabes que todos los hombres hoy disfrutan de un mucho mejor nivel de vida que el que disfrutaron sus ancestros antes de la era del capitalismo. Pero, ¿cómo sabes que tú eres el uno entre diez que habría vivido en ausencia del capitalismo? El simple hecho que hoy estés vivo es la prueba que el capitalismo ha tenido éxito, así consideres o no que tu vida es valiosa’

A pesar de todos sus beneficios el capitalismo ha sido furiosamente atacado y criticado. Es preciso que comprendamos el origen de esta antipatía. Es un hecho que el odio hacia el capitalismo no se originó en las masas, ni entre los propios trabajadores, sino en la aristocracia terrateniente – la alta burguesía, la nobleza – de Inglaterra y del continente europeo. Ellos culparon al capitalismo por algo que no era para ellos demasiado agradable: a principios del Siglo XIX los más altos salarios pagados por la industria a sus trabajadores forzó a la burguesía terrateniente a pagar igualmente altos sueldos a los trabajadores agrícolas. La aristocracia atacó la industria enjuiciando el nivel de vida de las masas de trabajadores.

Desde luego – desde nuestro punto de vista – el nivel de vida de los trabajadores era extremadamente bajo; las condiciones bajo el capitalismo temprano eran totalmente espeluznantes, pero no porque las recientemente desarrolladas industrias capitalistas hubieran perjudicado a los trabajadores. La gente contratada para trabajar en las fábricas ya había estado viviendo en un nivel virtualmente sub-humano. La famosa y antigua historia, repetida centenares de veces, que las fábricas empleaban mujeres y niños quienes, antes que estuvieran trabajando en las fábricas habían estado viviendo en condiciones satisfactorias, es una de las más grandes falsedades de la historia. Las madres que trabajaban en las fábricas no tenían con qué cocinar: ellas no habían dejado sus hogares y sus cocinas para ir a las fábricas porque no tenían cocina alguna, y si tenían una cocina, no tenían alimentos para cocinar en esas cocinas. Y los niños no venían de confortables guarderías. Estaban pasando hambre y se morían. Y toda la charla sobre el así denominado inenarrable horror del capitalismo temprano puede ser refutada por una simple estadística: precisamente en estos años en los cuales el capitalismo Británico se desarrolló, precisamente en la época llamada de la Revolución Industrial en Inglaterra en los años de 1760 a 1830, precisamente en esos años la población de Inglaterra se duplicó, lo que significa que centenares de miles de niños – que habrían muerto en los tiempos precedentes – sobrevivieron y crecieron para convertirse en hombres y mujeres. No hay dudas que las condiciones de los tiempos anteriores habían sido muy insatisfactorias. Fue el negocio capitalista que las mejoró. Fueron precisamente esas primeras fábricas que proveyeron a las necesidades de sus trabajadores, ya sea directamente o indirectamente, exportando productos e importando alimentos y materias primas desde otros países. Una y otra vez los primeros historiadores del capitalismo – uno difícilmente puede usar una palabra más suave – han falsificado la historia.

 

Un empresario brindó por el capitalismo. Uno solo, todos los demás reaccionaron horrorizados

Hace un mes, en una reunóon de empresarios, uno de ellos propuso un brindis por el capitalismo: http://www.lanacion.com.ar/1784796-un-debate-sobre-como-ajustar-la-economia-incomodo-a-empresarios

Los demás se escandalizaron. ¿A quién se le ocurre reivindicar un Sistema que sacó de pobres a cientos de miles?

Cantidad de pobres

En Junio de 1959, Ludwig von Mises dictó seis conferencias en Buenos Aires. Éstas fueron luego publicadas y las estaremos considerando con los alumnos de la UBA en Derecho. Comienza con una exposición sobre el Capitalismo. Algunos párrafos:

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Los términos descriptivos que la gente utiliza son a menudo muy engañosos. Hablando de los modernos capitanes de industria y de los líderes de los grandes negocios, por ejemplo, llaman a una persona el ‘rey del chocolate’ o el ‘rey del algodón’ o el ‘rey del automóvil’. Su utilización de dicha terminología implica que no ven prácticamente diferencia alguna entre los modernos líderes de la industria y aquellos reyes, duques o señores feudales del pasado. Pero la diferencia, de hecho, es muy grande, ya que un ‘rey del chocolate’ no gobierna de manera alguna, sino que sirve. No reina sobre un territorio conquistado, independiente del mercado, independiente de sus clientes. El ‘rey del chocolate’ – o el ‘rey del acero’ o el ‘rey del automóvil’ o cualquier otro rey de la moderna industria – depende de la industria en la que opera y de los clientes a los cuales sirve. Este ‘rey’ debe mantenerse en buenos términos con sus ‘súbditos’, los consumidores; pierde su ‘reino’ tan pronto no pueda dar a sus clientes un mejor servicio, y proveerlo a un menor costo, que los otros con quienes debe competir.

Hace doscientos años, antes de la llegada del capitalismo, la posición social de un hombre estaba fijada desde el comienzo hasta el final de su vida; la heredaba de sus ancestros y nunca cambiaba. Si nacía pobre, siempre permanecía siendo pobre; y si nacía rico – un lord, un duque – mantenía su ducado y las propiedades correspondientes por el resto de su vida.

En lo que respecta a la manufactura, las primitivas industrias procesadoras de esos tiempos existían casi exclusivamente para beneficio de los ricos. La mayor parte de la gente (noventa por ciento o más de la población europea) trabajaba la tierra y no entraba en contacto con las industrias procesadoras, orientadas hacia las ciudades. Este rígido sistema de sociedad feudal prevaleció en la mayor parte de las áreas desarrolladas de Europa por muchos cientos de años.

Sin embargo, como la población rural se expandía, se desarrolló un exceso de gente en la tierra. Este exceso de población, sin herencia de tierras o establecimientos rurales, no tenía mucho para hacer, ni le era posible trabajar en las industrias procesadoras; los reyes en las ciudades le negaban el acceso a las mismas. La cantidad de estos ‘marginados’ continuaba creciendo y todavía nadie sabía qué hacer con ellos. Eran – en el total sentido de la palabra – ‘proletarios’, a quienes el gobierno atinaba solamente a ponerlos en un asilo o casa para pobres. En algunos lugares de Europa, especialmente en Holanda y en Inglaterra, llegaron a ser tan numerosos que – para el siglo XVIII – eran una real amenaza para la preservación del sistema social prevaleciente.

Hoy en día, analizando condiciones similares en lugares como India y otros países en desarrollo, no debemos olvidar que – en la Inglaterra del Siglo XVIII – las condiciones eran mucho peores. En ese  tiempo Inglaterra tenía una población de seis o siete millones de personas, pero de esos seis o siete millones de personas, más de un millón, probablemente dos millones eran simplemente pobres marginados para los cuales no hacía provisión alguna el sistema social entonces prevaleciente. Qué hacer con estos marginados era uno de los grandes problemas de la Inglaterra del Siglo XVIII.

Otro gran problema era la falta de materias primas. Los Británicos, con mucha seriedad, se hacían a sí mismos esta pregunta: ¿Qué vamos a hacer en el futuro cuando nuestros bosques no nos provean más la madera que necesitamos para nuestras industrias y para calentar nuestros hogares? Para las clases dirigentes era una situación desesperante. Los hombres de estado no sabían qué hacer y la aristocracia no tenía idea alguna sobre como mejorar las condiciones.

De esta preocupante situación social emergieron los comienzos del capitalismo moderno. Hubo algunas personas entre estos marginados, entre esta gente pobre, que trató de organizar a otros para instalar pequeños talleres que pudieran producir algo. Esto fue una innovación. Estos innovadores no producían cosas caras apropiadas solamente para las clases altas; producían cosas más baratas para cubrir las necesidades de todos. Y esto fue el origen del capitalismo tal como opera hoy. Fue el comienzo de la producción masiva, el principio fundamental de la industria capitalista. En tanto las antiguas industrias procesadoras que servían a la gente rica en las ciudades habían existido casi exclusivamente para cubrir la demanda de las clases altas, las nuevas industrias capitalistas comenzaron a producir cosas que pudieran ser compradas por la población en general. Era producción masiva para satisfacer las necesidades de las masas.

Los autores escoceses. La simpatía y el interés propio en Hume, Ferguson y Smith. La mano invisible (IV)

Los alumnos de Económicas en la UBA leen sobre los escoceses: Hume, Ferguson, Smith, a Adam Smith en la Teoría de los Sentimientos Morales y a Ronald Coase sobre Smith:

  1. Adam Smith, Teoría de los Sentimientos Morales: Sección I: Del Sentido de la Propiedad: http://www.textosdigitales.com.ar/CP/CICLO_BASICO/2.007_-_Teoria_Politica_II/Smith_-_Teoria_de_los_Sentimientos_Morales.pdf
  2. Ezequiel Gallo, “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/44_5_Gallo.pdf
  3. Ronald Coase, “Adam Smith’s View of Man”: http://www.chicagobooth.edu/~/media/59F2E558F3604398BBF9518FCF3EBC9E.PDF

Pregunta: ¿Si Smith no le tenía mucha confianza a la razón humana, es razonable hacer modelos suponiendo comportamientos racionales?

Excelente pregunta. A lo que habría que agregarle otro problema fundamental: que incluso si mostraran un comportamiento racional tendrían un problema de conocimiento de las circunstancias de tiempo y lugar, el cual es necesariamente limitado.

Pregunta: ¿Podríamos pensar una economía centrada en los sentimientos y no en la razón?

Ni una ni otra, todas influyen en nuestras acciones y lo que estudiamos al estudiar economía son las consecuencias de esas acciones.

Pregunta: Muchos gobernantes suelen endeudar a los países, pero enriquecerse ellos mismos. ¿En estos casos los gobernantes prefieren satisfacer sus propios deseos a ser admirados?

Recordemos que Smith plantea al hombre como algo complejo e imperfecto, que tanto busca la admiración de los demás como su más crudo interés personal. Gracias a los intercambios en el mercado, éste último se canaliza hacia el bienestar de los demás. Habrá que ver si los incentivos de las instituciones políticas pueden generar otro tanto respecto a las acciones en ese ámbito. Éste será el punto de partida del análisis del Public Choice.

Pregunta: Según Smith el hombre estaría dispuesto a hacer sacrificios por la humanidad para sentir superioridad y admiración. ¿Hasta qué punto cree que esto es verdad?

Hasta cierto punto, como el mismo Smith dice. Tal vez daríamos un meñique para que se salven cientos de miles de chinos del terremoto, pero no daríamos un brazo, o no daríamos el meñique por diez o veinte chinos que se salven.

Pregunta: ¿Hay posibilidad de existencia del mercado si no hay benevolencia y/o egoísmo?

Pero el tema que nos ocupa en esta ciencia es analizar cómo es que efectivamente existen, habiendo tanto benevolencia como egoísmo en los seres humanos. No hacen falta seres perfectos para que pueda alcanzarse la cooperación social en el mercado, con estos seres que tenemos ahora se puede y se ha logrado un avance como nunca se hubiera imaginado en la historia.

Pregunta: ¿Cómo definían la riqueza estos autores? Cuando explican que el incremento de los intercambios produce la división del trabajo que redunda en las riquezas nacionales. ¿Qué papel considera que debe tomar el comercio internacional?

La “riqueza de las naciones” era su capacidad para utilizar los recursos disponibles (humanos y naturales) para satisfacer las necesidades que cada uno tiene en mayor proporción, para lo cual el comercio internacional era importante porque ninguna sociedad puede afirmar que posee todos los recursos necesarios, o que estaría mejor sin aquellos que puede obtener a través del comercio.

Pregunta: ¿Cómo explican el hecho de que no en todas las regiones se haya iniciado el proceso que lleva a la evolución y al progreso de la sociedad?

El progreso no se da en forma regular en todas las regiones, aunque hoy podamos decir que hasta las más pobres están mejor de lo que estaban cuando Smith escribía. En ese momento el progreso se daba en Europa, luego fue en América del Norte, hoy es en Asia. Parece que la mano invisible está en funcionamiento porque se van descubriendo oportunidades en lugares que comprenden la necesidad de permitirlo (se abren al comercio) y el capital va a aprovechar esas oportunidades, generando crecimiento y un aumento de los niveles de vida, acercando a estos países a los que se desarrollaron antes. Hoy hay una clase media china que consume y viaja por el mundo, inexistente tan solo treinta años atrás.

Pregunta: ¿Cuáles son las reglas que deben establecer las instituciones para incentivar el intercambio y asi lograr el progreso social?

Dice Hume en su Tratado sobre la Naturaleza Humana: “Donde la posesión no tiene estabilidad, habrá guerra perpetua. Donde la propiedad no se transfiere por consentimiento, no podrá haber comercio. Donde no se respetan las promesas, no habrá ligas ni alianzas”.

Pregunta: ¿Cuál es la importancia de este texto para la historia del pensamiento económico?

La Teoría de los Sentimientos Morales es un libro de ética, pero es de fundamental importancia para comprender la visión de Adam Smith sobre el hombre y sobre el proceso de mercado que luego describiera en La Riqueza de las Naciones.

Pregunta: ¿La simpatía de los hombres no impide el progreso de la sociedad, al que se llega persiguiendo los intereses individuales?

Es que esos intereses individuales pueden incluir la simpatía por los demás, suelen incluirla como dice Smith, y eso hace que seamos un poco mejor que sin tan sólo persiguiéramos nuestro interés individual.

Pregunta: ¿Puede considerarse en Adam Smith el comienzo en una estrecha relación entre economía y filosofía política dando origen la teoría de la elección u opción publica?

Todos los clásicos comprendían la relación entre la economía, la ética y la filosofía política. Lo que tiene de nuevo Public Choice es que analiza a la política en términos de los incentivos que enfrentan los votantes, los políticos y los funcionarios.

Pregunta: Si es posible determinar la concepción de la naturaleza humana y la felicidad que sostiene Smith en esta obra, ¿sería posible también deducir que sistemas políticos y funciones de gobierno son las más adecuadas para promover la felicidad del hombre en nuestro país?

Lo hizo Alberdi, y lo menciona, citando a Adam Smith precisamente, en un texto que veremos más adelante.

Pregunta: Smith trataba de no mencionar a Dios, y en cambio habla de la Naturaleza, pero ¿cree que tal vez esa naturaleza no era en parte determinada por Dios para Smith, y sin embargo, trataba de ser imparcial en sus textos?

Diría que sí.

Pregunta: ¿Debería, entonces, ser el mercado el que gobierna y no los individuos en particular?

El mercado son los individuos, lo que llamamos mercado no es un ente que tenga existencia propia, sino el conjunto de transacciones que realizan los individuos.

Pregunta: ¿cuál cree sería la visión de Smith sobre los monopolios entonces?

Estaba en contra de los monopolios, por eso criticó duramente el monopolio del comercio otorgado a empresas como la East India Company, y por eso también apoyaba el libre comercio.

Pregunta: Otra pregunta que le haría es: ¿Cuando usted habla de una sociedad “altruista”, se refiere a un altruismo consciente o inconsciente?

No sé si consideraríamos altruista a una acción inconsciente, ya que la misma definición de altruismo implica consciencia y nombramos a una acción así porque tendría esa intención, no sería fruto del azar.

Pregunta: ¿Es posible que este sentimiento de “simpatía” promueva concordemente el bien común? ¿O será necesario algún tipo de intervención para orientarlo?

Recordemos que para Adam Smith la simpatía se va debilitando a medida que las relaciones son más lejanas, por lo que no sería posible organizar una sociedad extendida basada en ese principio que tiende a debilitarse. La búsqueda del interés propio, por otro lado, permite la cooperación social extendida entre personas que no tienen por qué conocerse o tenerse simpatía.

Pregunta: ¿Tiene la escasez relación con los actos de menos agradables de los humanos?

La escasez es la que nos motiva a actuar, si no hubiera escasez tampoco habría necesidad de actuar ya que significa que tendríamos todo lo que deseáramos. La escasez, entonces, está en la base de la acción humana, tanto de las acciones agradables como las desagradables.

Pregunta: La intensidad de la benevolencia es alta en esferas sociales cercanas, ¿aquí cree ud. que los intercambios de mercado son más eficientes que en esferas sociales más lejanas?

Correcto. Intercambiamos favores con familiares o amigos, no tenemos que serlo con quienes realizamos intercambios comerciales.

Pregunta: ¿Que puede decir ud. al respecto de una situación de guerra, donde el mercado de bienes se paraliza? ¿los actos morales cobran otra dimensión? ¿es lo único que quedaría por intercambiar?

Una guerra afecta la economía, pero está claro que en el frente de batalla, las relaciones entre las personas están basadas en la moral más que en los intercambios de bienes y servicios.

Pregunta: ¿Dónde podríamos hacer entrar a la razón?, ¿Todo gira en entorno de los sentimientos y del grado de la simpatía de los hombres?, ¿Podría ser compatible un alto grado de simpatía en los hombres y un mercado libre?

Sí, en cuanto a la segunda pregunta. La razón está presente en el accionar de los hombres pero no es perfecta, es lo que nos dicen los escoceses. Hayek luego agregaría una categoría de acción distinta: hay acciones racionales, otras que surgen de instintos y una tercera categoría que son las acciones que realizamos como fruto de la costumbre.

Pregunta: La idea de la motivación por satisfacción personal, ¿Terminaría por implicar que “el fin justifica los medios”? ¿O en ese hombre descripto existen todavía nociones de ética y moral?

Claro, ese hombre tiene esas nociones, y además la búsqueda de su propio interés puede llegar hasta que se encuentre con el derecho de otros, que no puede avasallar.

Los autores escoceses. La simpatía y el interés propio en Hume, Ferguson y Smith. La mano invisible (III)

Los alumnos de Económicas en la UBA leen sobre los escoceses: Hume, Ferguson, Smith, a Adam Smith en la Teoría de los Sentimientos Morales y a Ronald Coase sobre Smith:

  1. Adam Smith, Teoría de los Sentimientos Morales: Sección I: Del Sentido de la Propiedad: http://www.textosdigitales.com.ar/CP/CICLO_BASICO/2.007_-_Teoria_Politica_II/Smith_-_Teoria_de_los_Sentimientos_Morales.pdf
  2. Ezequiel Gallo, “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/44_5_Gallo.pdf
  3. Ronald Coase, “Adam Smith’s View of Man”: http://www.chicagobooth.edu/~/media/59F2E558F3604398BBF9518FCF3EBC9E.PDF

Pregunta: En caso que nos encontremos con un retroceso o freno del desarrollo. ¿Qué actitudes debería tomar el “gobierno limitado” para contrarrestar la situación?

No sé si te refieres a una recesión económica, habría que ver sus causas, pero entiendo que en la mayoría de los casos verían que se produce un ajuste natural del mercado vía precios hasta que se generan nuevamente las condiciones para una reactivación.

Pregunta: Si se desarrollan dos instituciones que se contradicen y chocan entre sí, ¿Qué factores haría prevalecer a una sobre otra?

No imagino esto ocurriendo en una misma sociedad, es decir, que exista una norma que permita los contratos entre particulares y otra que la prohíba, por ejemplo. Pero sí que exista se permita en una sociedad y no en otra. El resultado se verá: una sociedad prosperará, la otra no. Como existe un cierto grado de “competencia interjurisdiccional”, la otra aprenderá y modificará esa institución o verá perder sus recursos (gente, capitales) dirigiéndose a la otra.

Pregunta: ¿Cuándo se puede afirmar que una institución posibilita acumular riquezas y cuando no?

Ustedes verán que hay que hacer regresiones para demostrar esto, pero las regresiones muestran relación, no causalidad. Podemos entonces “deducir” las consecuencias de determinadas instituciones (por ejemplo, si se respeta el derecho de propiedad o no y su impacto en la inversión) o podemos ver los resultados históricos de países que siguieron un camino u otro (Alemania Oriental vs Alemania Oriental, Corea del Norte vs Corea del Sur o hasta China vs Hong Kong).

Pregunta: ¿Es por una cuestión de principio o es por observación empírica que los autores consideran que los actos guiados por fines altruistas producen efectos opuestos a los deseados?

Probablemente ambas cosas: por deducción y por observación de las conductas humanas, tanto sea contemporáneas como históricas.

Pregunta: Se menciona en el texto que cuanto mayor es el comercio, habrá menores posibilidades de guerra ¿Quiere decir con esto que no existen injusticias en el comercio que ameriten una?

Exacto, ¿acaso hay alguna razón comercial que amerite una guerra? Puede ser que un país invada a otro por su petróleo, por ejemplo, pero no creo que diríamos que lo hizo por alguna injusticia.

Pregunta: ¿Hay perjudicados en la división del trabajo y el comercio? ¿Estos significan progreso para todos los que participan de ellas o solo para quienes lo hacen fabricando las mercaderías de mayor valor agregado?

Esa fue una visión que predominó durante mucho tiempo en América Latina, pero hoy tenemos que son países pobres los que cada vez producen más mercaderías con mayor valor agregado, como los países asiáticos.

Pregunta: En época de pre-revolución industrial muchos agricultores sufrían la expulsión de sus tierras hacia las grandes ciudades: ¿TSM se refiere un poco a esta situación?

No en ese libro, pero cuestionaría la palabra “expulsión”. ¿En qué sentido eran “echados” del campo. Más bien se trasladaban a la ciudad porque la industria ofrecía mejores perspectivas. Que no eran nada atractivas desde la perspectiva actual, pero que serían superiores a las condiciones de los agricultores, trabajando de sol a sol por su subsistencia.

Pregunta: ¿Veía Ud. ciertas actitudes inmorales en el sector burgués incipiente de la época?

Supongo que habría inmorales entre los burgueses, los aristócratas o los proletarios, las actitudes son individuales y no parecen pertenecer a un grupo en particular.

Pregunta: En CAP III (pág. 52): “…yo juzgo de tu vista por mi vista, de tu oído por mi oído, de tu razón por tu razón…”: ¿Pueden tener hombres de distintas clases sociales misma vista o razón?¿Porqué Ud. no diferencia estos puntos de vista de las diferentes clases sociales existentes?

Porque no parece que estas pasiones y valores sean diferentes con motivo de pertenecer a cierta clase social, si es que definimos clase en la concepción marxista de su vinculación con los medios de producción. Sí hay diferentes puntos de vista entre las personas pero no parece ser ese vínculo el factor determinante.

Pregunta: ¿Las instituciones, tienen una única manera de evolucionar; se condice esto con la historia de la humanidad?

Ha evolución y hay acciones humanas. No es que la “evolución” ocurra simplemente sin que nadie haga nada. Ha habido guerras, invasiones, revoluciones, pero los cambios institucionales se producen lentamente (por ejemplo el paso del feudalismo a la economía de mercado, o de la monarquía a la democracia).

Pregunta: ¿Qué elementos habría que adicionar para poder hablar de reformar las instituciones saliéndonos de “los papeles”?

Los valores e ideas que impulsan las conductas de las personas.

Pregunta: ¿No resulta limitado pensar que el propio bienestar se extenderá al general sin más?

En un marco de transacciones voluntarias, donde queda descartado el uso de la fuerza, la única forma de obtener lo que uno (digamos incluso egoístamente) quiere, es ofreciendo algún tipo de intercambio que sea aceptado por la otra parte. Es decir, esa otra parte tendrá que mejorar su situación de alguna forma ya que si no, no estaría interesado en realizar el intercambio.

Puede haber acciones que promuevan mi bienestar pero no el de otros, cuando no hay intercambios. Por ejemplo, pinto un cuadro y me lo guardo. Arreglo yo mismo mi casa. Pero cuando hay un intercambio de por medio la situación ya es diferente: vendo o regalo el cuadro a otro cuyo bienestar aumenta al recibirlo, contrato a un pintor para pintar mi casa y ahora su bienestar aumenta.

Pregunta: ¿Resulta convincente dudar de la existencia de formas altruistas en el accionar humana a pesar de todas nuestras miserias?

No se sí entendía bien la pregunta, pero uno observa acciones dirigidas hacia los demás a diario: algunas buscan algo a cambio (un intercambio), otras simplemente recibir la satisfacción de ayudar (que podría interpretarse también como un intercambio de favor por reconocimiento).

Pregunta: En algún punto Smith deja dudas de si hay algo más que regula la condición del hombre, como dice Coase, intenta no ser especifico acerca del rol de la fuerza de la naturaleza ¿Cómo es que se justifica en el plano de lo natural la “mano invisible”? (La pregunta más directa seria si Smith creía en una fuerza superior que justifique el estado natural de los hombres tal que son capaces de interactuar unos con otros)

Seguramente creía en la voluntad de Dios, hoy el otro Smith, Vernon, nos habla de la antropología y la sicología evolutiva para explicarlo.

Pregunta: ¿Es la benevolencia del ser humano condición necesaria para la existencia del mercado?

No, lo notable de la “mano invisible” es que aun persiguiendo su interés personal, promueve el bienestar de otros.

Pregunta: ¿Cómo se justificaría el accionar de una persona altruista (no motivada por su propio interés) en la relación con la motivación del individuo?

Sería muy difícil encontrar una persona así. Ya que sería su “propio interés” ayudar a otros.

Pregunta: ¿Puede una persona ser egoísta si tiene las características descritas en el libro?

Smith explica que persigue su “propio interés” cuando busca la aprobación de otros, y de ese observador imparcial.

Pregunta: ¿Las personas descritas en La teoría de los Sentimientos Morales y las descritas en La Riqueza de las Naciones son las mismas?

Sí, esto ha dado origen a lo que luego se denominara “El Problema de Adam Smith”, pero autores como Coase (ya visto) y Vernon Smith (por ver) resuelven la supuesta paradoja muy razonablemente.

Pregunta: ¿Smith considera que hasta hoy la idea de mano invisible sigue sin entenderse completamente?

Seguramente consideraría eso.

Pregunta: ¿Qué hacer cuando los gobernantes nos tratan como una pieza de ajedrez?

Le hicieron una pregunta parecido a Borges. Su respuesta: joderse. No diría qué hacer pero sí qué hacen: acomodan sus acciones, muchas veces terminan generando mercados paralelos.

Pregunta: ¿Qué decirles a los gobernantes que creen que pueden decir que se produce o no por decreto?

Que es imposible, la planificación soviética ya se derrumbó.

Los autores escoceses. La simpatía y el interés propio en Hume, Ferguson y Smith. La mano invisible (II)

Los alumnos de Económicas en la UBA leen sobre los escoceses: Hume, Ferguson, Smith, a Adam Smith en la Teoría de los Sentimientos Morales y a Ronald Coase sobre Smith:

  1. Adam Smith, Teoría de los Sentimientos Morales: Sección I: Del Sentido de la Propiedad: http://www.textosdigitales.com.ar/CP/CICLO_BASICO/2.007_-_Teoria_Politica_II/Smith_-_Teoria_de_los_Sentimientos_Morales.pdf
  2. Ezequiel Gallo, “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/44_5_Gallo.pdf
  3. Ronald Coase, “Adam Smith’s View of Man”: http://www.chicagobooth.edu/~/media/59F2E558F3604398BBF9518FCF3EBC9E.PDF

Pregunta: ¿De qué manera pretende salvar Ferguson las libertades y seguridades obtenidas a partir de los beneficios del intercambio ante la corrupción política?

Limitando el poder. La llamada Revolución Gloriosa en Inglaterra a fines del siglo XVII, que da origen al parlamentarismo moderno, y la Independencia norteamericana, que consolida una república, se inspiraron en las ideas de un filósofo inglés previo, John Locke, que influenciara mucho a estos autores.

Pregunta: A partir del concepto de tradición de los autores escoceses, ¿podríamos determinar que la tradición es la encargada de construir y transformar a las instituciones de acuerdo al contexto social?

La tradición son los valores que predominan en una determinada sociedad, en su cultura, los que determinarían en última instancia la evolución social, incluyendo la de sus instituciones. Por ejemplo, formalmente, tal vez no haya tanta diferencia entre la república que tiene Australia y la que tiene Argentina, esto es, en sus normas formales (congreso, división de poderes, etc.). Sin embargo, sabemos que hay bastante diferencia, en su funcionamiento…, y en sus resultados.

Pregunta: La pregunta más inmediata que surge de la lectura para Smith es, sencillamente; ¿en qué medida los sentimientos morales coartan la mano invisible provista por la vocación egoísta? Pero sin embargo la lectura me motivó una cuestión más. La Teoría de los Sentimientos morales dedica una porción importante a la compasión por los muertos: ‘nunca podremos sentir lo suficiente como quienes han padecido tan espantosa calamidad’. Eso me trae a cuento, a riesgo de caer en un tema demasiado reciente, en la repentina muerte de un fiscal en la Argentina. ¿Qué sucede cuando debemos analizar con frialdad y rigor la obra por la que se comprometió alguien que murió? Especialmente cuando lo hizo en circunstancias tan dudosas, en paralelo a la inevitable investigación acerca de si la muerte fue producida por ese compromiso. ¿Los sentimientos morales que tenemos sobre la muerte (‘pensar que todos nuestros esfuerzos son vanos’) no pueden influir en opiniones importantes, en este caso acerca del derecho penal y público internacional?

Parece que sí. Creo que se juntan en este caso dos cuestiones básicas. Por un lado, nuestro convicción respecto al derecho a la vida (y nuestra preocupación cuando éste se viola, o parece ser violado). Por otro, nuestras sospechas sobre el poder: no se tendrá mucha información pero parece que la gente piensa que éste es abusado, no ya en este caso, tal vez porque entiende que se lo abusa en general.

Pregunta: (Pagina 3, ultima cita) ¿Siempre ocurre que si perseguimos el interés individual lleguemos al bienestar social? El texto aclara que una de las definiciones de egoísta podría ser causarle perjuicios a terceros, ¿Si alcanzáramos el bienestar social a costa de ello, que diríamos al respecto?

Bueno, no creo que Smith esté diciendo que se llega a un “óptimo”, como parece haberlo entendido la teoría económica luego desarrollando el concepto de “equilibrio general. La frase dice así:

«Cada individuo está siempre esforzándose para encontrar la inversión más beneficiosa para cualquier capital que tenga […] Al orientar esa actividad de modo que produzca un valor máximo, él busca sólo su propio beneficio, pero en este caso como en otros una mano invisible lo conduce a promover un objetivo que no entraba en su propósitos […] Al perseguir su propio interés frecuentemente fomentará el de la sociedad mucho más eficazmente que si de hecho intentase fomentarlo.»

Veamos que él dice que lo hará de esta forma mejor que si intentara fomentarlo. Es decir, no está diciendo que es perfecto, está diciendo que será mejor que si buscara la satisfacción general como su propósito (lo que podría interpretarse a hacerlo a través de la política, por ejemplo).

No plantea un óptimo, está haciendo lo que ahora llamaríamos “análisis institucional comparativo”. Porque cuando la teoría económica planteó como óptimo el equilibrio general, comenzó luego a encontrar todo tipo de “fallas” que supuestamente la política iba a solucionar. Smith podría estar diciendo que será el mercado imperfecto, pero la “mano visible” de la política lo es más.

Pregunta: ¿De que depende que una sociedad en vez de evolucionar tenga un retroceso en su desarrollo?, ¿Solo ocurre por elegir malas instituciones?, ¿De las acciones de los hombres no se puede derivar ningún causante?

Es que las acciones de los hombres se dan en el marco de ciertas instituciones, que son las que generan incentivos para actuar promoviendo una evolución positiva o lo contrario.

Pregunta: ¿Solo podría simpatizar una persona que transito alguna emoción semejante a la que trata de imaginar?, ¿O podría llegar a imaginarse casi por completo todo lo que aquella persona está viviendo, sin haber tenido emociones semejantes?

Supongo que sí, no tenemos que quemarnos con el fuego para saber que el fuego quema; pero seguramente entendemos más su sufrimiento si lo hemos sufrido nosotros mismos.

Pregunta: ¿Podemos determinar alguna causa de la simpatía o como se provoca/genera?

Smith no diría esto, ya que es muy posterior, pero diría que son rasgos evolutivos, estudiados por la antropología o la sicología evolutiva, son rasgos que permitieron a ciertas especies y sociedades subsistir y prevalecer. La vida del ser humano y sus ancestros se desarrolló básicamente en grupos. Tal vez hubo grupos en los que no predominaba la simpatía entre sí sino otra cosa, pero es muy probable que estos no pudieran competir con grupos fuertes y consolidados a través de la simpatía.

Pregunta: ¿Hasta que punto las personas prefieren que simpaticen con ellas sobre aquellas pasiones desagradables antes que las agradables?, ¿Siempre ocurre esto?

Pareciera que todos preferimos la aprobación que la desaprobación, al menos respecto a nuestro grupo de referencia.

Pregunta: ¿Es la creencia en dios que, según Viner, tiene Smith la que está detrás de su apoyo a la libertad económica? ¿Es esta la “mano invisible”?

No creo. Smith era muy religioso, pero su amigo y maestro David Hume no lo era. No parece haber sido esto fundamental en su análisis.

Pregunta: En la página 17, el autor dice que no era usual en Smith proclamar que existía una armonía natural. Entonces, ¿Por qué se difunde la idea de que según él existe una armonía natural que promueve el bienestar del hombre? ¿Por qué existiría está si el hombre esta lleno de sentimientos egoístas?

Dice que el hombre tiene sentimientos de simpatía que se van diluyendo hacia círculos cada vez más alejados de sí mismo: familia, parientes, amigos y así sucesivamente. No tiene una simpatía hacia la humanidad en general, diciendo que eso solamente lo puede tener Dios. Además de esa simpatía hacia los cercanos, el hombre tiene todo otro tipo de virtudes y también de vicios, pero resulta que no todos son contraproducentes porque en el mercado la búsqueda de, por ejemplo, objetivos “egoístas” ha de canalizarse a satisfacer las necesidades de los demás.

Pregunta: Al final de la página 25, Coase dice que Adam Smith ve a las cualidades humanas menos agradables como productivas del bien. En mi parecer esto no abarca a todas las cualidades de ese tipo: ¿Se refiere sólo al interés propio o a otras también?

Seguramente no abarca a todas, pero dice que algunas si pueden producir buenos efectos y menciona que el “interés propio promueve la industria, el resentimiento desalienta acciones agresivas de otros y la vanidad lleva a actos de bondad”.

Pregunta: Los autores decían que el hombre se enfrenta a una naturaleza avara en la provisión de los recursos, ¿A qué recursos se refería? ¿Los autores no tomaban en cuenta la avaricia del hombre por tener siempre más? (me refiero a que el problema tal vez no sea la escasez. Por ejemplo la comida en el mundo alcanzaría para alimentar a todos, sin embargo, hay miles de personas que pasan hambre mientras otros tienen de más)

Entiendo que se refieren a la natural escasez de recursos, base de nuestras acciones económicas.

Pregunta: Queda claro que aquellas formas de gobierno que no respetan las libertades individuales y no protegen a los individuos no son útiles desde el punto de vista de los autores. En este sentido, ¿Declaran sus preferencias por alguna forma en particular?

Creo que veían como modelo la monarquía parlamentaria con poderes limitados que tenían entonces. No había experiencia todavía con democracias limitadas. Por supuesto que rechazaban las monarquías absolutas y creo que también hubieran rechazado las democracias ilimitadas.

Los autores escoceses, la simpatía y el interés propio en Hume, Ferguson y Smith. La mano invisible (I)

Los alumnos de Económicas en la UBA leen sobre los escoceses: Hume, Ferguson, Smith, a Adam Smith en la Teoría de los Sentimientos Morales y a Ronald Coase sobre Smith:

  1. Adam Smith, Teoría de los Sentimientos Morales: Sección I: Del Sentido de la Propiedad: http://www.textosdigitales.com.ar/CP/CICLO_BASICO/2.007_-_Teoria_Politica_II/Smith_-_Teoria_de_los_Sentimientos_Morales.pdf
  2. Ezequiel Gallo, “La tradición del orden social espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith”: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/44_5_Gallo.pdf
  3. Ronald Coase, “Adam Smith’s View of Man”: http://www.chicagobooth.edu/~/media/59F2E558F3604398BBF9518FCF3EBC9E.PDF

Pregunta: ¿A qué adjudicaría la contradicción en la cual incurren los autores al sostener que el hombre es egoísta y a la vez se preocupan por el bienestar ajeno?

Es lo que explica Coase en su artículo. Smith habla de “interés propio”, el cual es un fuerte motivador de la conducta humana, pero no es el único, y que la inclusión de otros motivos no debilita sino que fortalece su argumento en favor del mercado. Cita a Smith en TSM respecto a simpatizar con otros porque la simpatía mutua es un placer: “Nada nos satisface más que observar en otros hombres un sentimiento de camaradería”. Esa “simpatía” es más fuerte con nuestros afectos más cercanos y se debilita a medida que nos alejamos. Es parte de nuestro “interés propio” recibir la aprobación de ese “observador imparcial” y de los demás sobre nuestra conducta.

Pregunta: Dada la concepción pesimista que tienen los autores del hombre, ¿Cómo es que se espera que la sociedad que estos individuos componen esté en continuo progreso?

Ése es el gran descubrimiento de los escoceses. Que incluso gente imperfecta, con conocimiento limitado, en busca de su propio interés, termina siendo guiado por un “orden espontáneo”, la mano invisible, a contribuir al bienestar de los demás. No importa cuál sea su motivación, para conseguir lo que quiera tiene que ofrecer lo que otros necesiten. Ese proceso coordina las acciones de todos sin que nadie en particular lo esté organizando. “Entender” este orden fue el gran hallazgo de los escoceses y tal vez la contribución más importante que se haya hecho alguna vez a las ciencias sociales, cuyo objetivo es, precisamente, comprender esos órdenes que existen en la sociedad.

Pregunta: ¿Es realmente posible mantener el orden de un gran estado o sociedad únicamente restringiendo las conductas dañinas y dejando que los intereses particulares marquen el rumbo de la nación y su riqueza?

Es lo que los escoceses, y muchos otros después de ellos, sostienen. Las conductas dañinas a restringir son aquellas que involucran la violencia: asesinato, robo, fraude. Si no hay violencia, lo que hay son transacciones voluntarias. El sistema de precios va guiando las acciones individuales para coordinarlas y asignar los recursos a los usos que los consumidores más valoren.

Pregunta: ¿Qué sucede ante un abuso de poder de parte de algún individuo/sector?

No pueden usar la violencia o coerción. El estado es quien sustenta el monopolio del uso de la fuerza con la misión de restringir a todo otro uso que no sea el que legalmente usa.

Pregunta: ¿Cómo y quién determina en las instituciones el límite de restricción de las reglas generales?

Cuando los derechos de unos entran en conflicto con los derechos de otros, es el sistema judicial el que está llamado a resolver. En el caso de estos autores, vivían bajo un sistema jurídico conocido como “common law”, un sistema basado esencialmente en la evolución de la jurisprudencia a partir de las costumbres y tradiciones; a diferencia de nuestros sistemas “codificados” donde el legislador trata de tomar en cuenta todas las situaciones posibles antes de que ocurran. En el primer caso, el juez va desarrollando el derecho a partir de casos específicos que se van presentando.

Pregunta: Situándose en la sociedad moderna, ¿qué otros mecanismos de retroceso o estancamiento de las naciones pueden reconocer? Ferguson determina una situación insalvable cuando desarrolla el concepto de personajes “corruptos” ¿es posible aun creer que una nación en estancamiento podría llegar a cambiar su realidad si lograse elegir mejor las instituciones básicas, más precisamente el gobierno?

Pero no es una cuestión de “quién” esté en el gobierno, sino de cuáles son sus atributos y cuáles las limitaciones existentes para evitar el abuso de su condición de monopolista. En países de alta calidad institucional apenas sabemos quiénes son sus gobernantes (Suiza, Dinamarca, Nueva Zelanda), son países donde gobierna la “ley”, no personas específicas.

Pregunta: El concepto de hombre egoísta es condenado aun por muchos partidos políticos. ¿Por qué cree el autor que los gobiernos se aseguran de criticar al individuo que busca su interés personal? ¿No son los gobernantes corruptos los principales en buscar su propio interés de manera perversa?

Este es un tema analizado en estos tiempos por la escuela de ‘Public Choice’. El político, al igual que cualquier otro, persigue su propio interés. Y está en su propio interés presentarse como altruista y preocupado por los intereses de los votantes aunque en definitiva persiga los propios. En forma similar a lo que comentamos sobre el mercado, el tema es si enfrenta un marco institucional que genera un conjunto de incentivos que lo llevan a alinear sus intereses con los de sus votantes o, por el contrario, esa búsqueda del interés propio lo aleja de ese objetivo.

Pregunta: Siendo un concepto muy amplio y cuestionado ¿Cuál es la noción de progreso para los autores clásicos?

La idea de progreso, de avance de la sociedad no existía hasta el Iluminismo, particularmente desarrollado por los escoceses. Es decir, antes de esto la gente no pensaba que las cosas pudieran estar mejor en este mundo, sí tal vez en el siguiente. No se creía que fuera posible un mundo donde se generaran oportunidades de mejora. En términos modernos, creo que los escoceses consideraban al progreso como una mayor cantidad y calidad de oportunidades para el avance personal en la vida.

Pregunta: Este texto me resulta sumamente interesante y lo que le preguntaría al autor sería si cree que hay excepciones para esta idea de “compasión”, “simpatía” ya que a veces creo reconocer que en determinados estatus y posiciones de poder, este “ponerse en lugar del otro” no se da y es ahí donde el concepto de egoísmo toma su peor descripción.

Tal vez tengamos que pensar en ese personaje, el político, desde la perspectiva de Smith, quien dice que su “simpatía” estará presente sobre todo hacia sus personas más cercanas, y se irá debilitando a medida que se aleja de ellas. En este sentido, los “votantes”, por ejemplo, si bien son necesarios para ganar una elección y acceder al poder, son bastante lejanos en relación a familiares, parientes, amigos y los círculos más cercanos. En tal sentido, tal vez Smith explica muy bien lo que sucede en la política, ¿Por qué vemos que nombran a familiares y amigos en cargos importantes y cercanos que les permiten mantener el control del poder?

Pregunta: Me perturbó la frase: “cada facultad de un hombre es la medida porque juzga la misma facultad en otro”.

Es una descripción de lo que Smith observaba en la gente. No lo veo como negativo o pesimista, sino simplemente como descriptivo de nuestras actitudes.

Pregunta: ¿Es la empatía la que da origen a la lástima?

No soy sicólogo, pero pareciera que eso es lo que Smith dice.

Pregunta: ¿Esta necesidad de identificarnos y medirnos con un referente es de naturaleza egoísta?

Smith no usa la palabra egoísta sino la de “interés propio”. Puede ser una cuestión semántica, pero el término egoísta suele ser utilizado en el lenguaje diario para aquél que solamente toma en cuenta sus propios intereses y no los de los demás, mientras que la otra versión incluiría dentro del “interés propio” también la empatía con los otros.

Este es un ejemplo tal vez exagerado. Uno podría decir que la Madre Teresa perseguía su “propio interés” al ayudar a los demás, porque quería dedicar su vida a los pobres y así servir a Dios. Ése era su “interés personal” pero estaba enfocado hacia otros. Egoísta sería quien descarta ocuparse de otros o interesarse, o tener empatía.

Pregunta: ¿La virtud es altruista?

La pregunta debería ser al revés: ¿es una virtud ser altruista? Si tomamos esa palabra como la contraparte de egoísta como se definió antes la respuesta es que no. Una sociedad en la que todos fueran altruistas, en el sentido de que solamente se ocupan de los demás y no de sí mismos, sería imposible, no podría existir. No podríamos saber qué es lo que el otro necesita ya que éste no estaría pensando en sí mismo sino en algún otro.

Pregunta: ¿Es posible analizar o estudiar lo aportado acerca de las sociedades por dichos autores separando o sin tener en consideración las contribuciones realizadas en sus campos principales de estudio?

No me queda muy clara esta pregunta, pero las suyas han sido parte muy importante de esas contribuciones.

Hume, Smith y Ricardo sobre el mercantilismo, el flujo de divisas y la asignación de capitales (V)

Con los alumnos de Economía de la UBA vemos a los clásicos: Hume, Smith, Ricardo, sobre el mercantilismo, el flujo de divisas y la asignación de capital. Los alumnos preguntan:

  1. David Hume, Essays, Moral, Political and Literary, Part II Chapter V «Of the balance of trade»: http://www.econlib.org/library/LFBooks/Hume/hmMPL28.html
  2. Adam Smith, Wealth of Nations Libro IV capitulo 1: Of the principle of the commercial or mercantile system: http://www.econlib.org/library/Smith/smWN12.html
  3. David Ricardo, Principles of Political Economy, Chapter IV, «On Natural and Market Price»: http://www.econlib.org/library/Ricardo/ricP2.html

Pregunta: Cuándo se producen estos desvíos del precio de mercado del natural, ¿Podríamos estimar en qué proporción ocurren? Para así poder estimar después en que magnitud ocurrirán los movimientos de capitales y duración de aquellos.

Es que lo que no sabemos es cuál es el precio natural.

Pregunta: ¿Qué mas afecta y logra como consecuencia que el precio de mercado se desvié del natural?, ¿Solo afectan las cantidades demandadas y preferencias de los consumidores?

Agregaría la disponibilidad de recursos y las tecnologías disponibles.

Pregunta: Con respecto a la acumulación de oro y plata, si su libro hubiese sido publicado algún siglo antes, ¿cree que el destino de América hubiese sido otro?

Puede ser, la corona española se hubiera preocupado, tal vez, más en generar condiciones para la producción y no tanto para la extracción de recursos.

Pregunta: Esta sección del libro pone mucho énfasis en el comercio, ¿las naciones del momento adhirieron rápidamente a sus ideas?¿Se vieron disminuidas las acumulaciones de dinero y metales?¿Era esa su búsqueda?

El proceso de avance hacia el libre comercio se dio lentamente y bastante después de que muriera Smith. Se menciona como un hito al respecto la derogación de las leyes de granos, que abrieron el mercado inglés en 1846.

Pregunta: En el párrafo ll.V35, el autor plantea la importancia de que los países estén comunicados libremente, ya que cada uno es tan diferente el uno del otro que el intercambio entre ellos resultaría beneficioso, pero ¿qué diría el autor sobre las relaciones de dependencia que se dan actualmente que someten a algunos países por otros? ¿Cómo puede ser visto esto como beneficioso por los países sometidos?, ¿No habría otra alternativa posible, quizá sin una comercio tan liberado, que los dejara en una mejor situación?

Y, ¿cuáles serían los países ahora dependientes? ¿China, India, México, Vietnam?

Pregunta: ¿Al producirse una transferencia de capital, que ocurre si la mano de obra que se desprende de una industria no está capacitada para el sector de destino?

Habría que preguntarse si ya habría “otra” mano de obra capacitada para ello. La necesidad de capacitar trabajadores para nuevas tareas es una constante. Ford tuvo que enseñarle a los trabajadores a trabajar en la línea de producción, no había quienes ya supieran eso. Jobs tuvo que enseñarle a otros a armar computadoras personales.

Pregunta: En la dinámica descripta, como incorpora el progreso tecnológico?

Diría que esas nuevas oportunidades de negocios están asociadas al desarrollo de nuevas tecnologías.

Pregunta: ¿En un país con bajo nivel de capital, si se produce alguna de estas variaciones accidentales o temporales el proceso de ajuste también es aplicable?

Sería una “ley general” que se aplica en toda circunstancia.

Pregunta: ¿Alcanza esta argumentación para demostrar que la intervención estatal en la balanza comercial pondría en peligro la riqueza de un país?

Depende del lector seguramente.

Pregunta: ¿Son los costos conocidos por todos y valuados de la misma manera o una ventaja técnica puede generar discrepancias entre los productores, más allá de sus expectativas?

Por cierto, ese conocimiento perfecto y homogéneo no existe, por eso hay discrepancias entre empresarios que compiten entre sí.

Pregunta: Cada comerciante ofrece en el momento en que es ventajoso para él: ¿puede llegar a existir una situación en la cual toda la fuerza productiva se vuelque a la actividad monetaria exclusivamente?

Y ¿qué haríamos? ¿Intercambiar dinero por dinero?

Pregunta: ¿Que sucedía, frente a los cambios de demanda, en procesos de producción más rígidos que los ejemplificados en el texto? (Acería por ejemplo, donde apagar un horno es más costoso que dejarlo prendido)

Bueno, esto sucede actualmente, y las empresas han aprendido a manejarlo.

Pregunta: Pareciera que todo respondía a señales de precios de mercado: ¿Las Estados empezaban a tener algún tipo de injerencia ante fallas de mercado?

Se estaba saliendo, en verdad, de todo tipo de interferencias por parte de los gobiernos quienes fijaban precios, prohibían o autorizaban actividades, otorgaban esas atribuciones a los “gremios” medievales, etc. Pero seguramente no pensaban en términos de “fallas de mercado”.

Pregunta: ¿Pensaba Ricardo en las señales de precios reales de mercados extranjeros, de modo que los capitales migraran hacia distintas naciones?

Seguramente, aunque aquí está analizando el tema en un modelo “cerrado”, como diríamos ahora.

Pregunta: ¿Como podría asegurarse constante oferta de trabajo cuando cae la actividad económica en términos generales?

Interpreto como demanda de trabajadores. Como en cualquier otro mercado, depende del precio.

Pregunta: ¿Que supuestos toma al momento de determinar el precio de los bienes pura y exclusivamente por oferta y demanda. Es decir, entiendo que deberia haber competencia perfecta para que la oferta de los bienes varie a tal punto de variar su precio, ya que deberian entrar muchos al tener rendimientos mayores y asi hacer que su precio disminuya ?

Smith consideraba importante a la competencia, pero no clasificaba a los mercados como se hiciera muchos años después. Simplemente pensaba que mayor competencia, mejor.

Pregunta: En el texto se afirma que el libre comercio regula la riqueza de las provincias más allá de las cualidades particulares de cada una de ellas, ¿cómo explicaría el autor las diferencias evidentes que existen según las regiones de un país?

Pensaría que en algunas de esas regiones hubo más inversión de capital y más producción que en otras.

Pregunta: ¿Es posible el desarrollo económico sostenido de una nación que cierre completamente su balanza comercial?

Se acercaría a una economía de subsistencia. Perdería los beneficios de la división del trabajo internacional.

Pregunta: ¿De qué modo se pueden explicar las enormes desigualdades de riquezas entre las naciones? ¿Esto se debe a una dotación de recursos primitiva, equiparable a una acumulación originaria?

Según Smith se explicaría por distintos arreglos institucionales que promueven o desalientan la inversión.