La competencia por el poder es la base de la democracia, pero la competencia para influir al poder es nefasta

La competencia por el poder es parte esencial de la democracia pero la competencia para influir al poder es otra cosa, no lo limita sino que lo expande. Resulta que cuando una empresa hace lobby, incentiva a sus competidores a hacerlo también, y si ya lo hacía a aumentarlo. Se comenta en este artículo: “Does a firm’s lobbying activity respond to its peers’ lobbying activity?”, por Wei-Fong Pan de la Sun Yat Sen University en Shenzhen, publicado en Public Choice volume 194, pages297–324 (2023): https://doi.org/10.1007/s11127-022-01033-w

“Los trabajos teóricos clásicos de cabildeo enfatizan la importancia de la competencia entre los grupos de interés para competir por los recursos, pero la evidencia empírica de las fuerzas competitivas en las actividades de cabildeo de las empresas es limitada. Este estudio investiga cómo las actividades de cabildeo de las empresas responden al cabildeo entre pares. Mostramos que las empresas aumentan su cabildeo a medida que sus pares aumentan su cabildeo. Tales efectos positivos son más fuertes para las empresas más grandes y las empresas en industrias más reguladas. Además de las empresas que ejercen cabildeo activo, las empresas que no ejercen presión también tienen más probabilidades de comenzar a ejercer presión cuando sus pares aumentan su cabildeo. Por último, observamos que las empresas de tendencia republicana (de tendencia demócrata) responden al aumento del cabildeo por parte de otras empresas de tendencia republicana (de tendencia demócrata).”

Uruguay entre los mejores en calidad institucional, pero la mayoría de sus economistas son de izquierda

Uruguay es uno de los países con mejor calidad institucional en América Latina según del Índice de Calidad Institucional y se acerca, y hasta lo puede superar, a Chile, junto con Costa Rica. Chile está en la posición 30 y Uruguay en la 31, Costa Rica 34. Si vemos los datos desagregados, Uruguay tiene su principal fortaleza en la calidad de sus instituciones políticas (22), no tanto en las instituciones de mercado (46). Tal vez en esta diferencia tenga algo que ver que la mayoría de los economistas uruguayos parecería ser de izquierda.

Algo así se plantea en este trabajo “Consensos, disensos e ideología: el caso de los economistas en Uruguay” Verónica Amarante – Marisa Bucheli – Cecilia Lara de la Universidad de la República;  Documento No. 03/22 Mayo 2022: https://www.colibri.udelar.edu.uy/jspui/bitstream/20.500.12008/31716/6/DT%20E%202022%2003.pdf

Así concluyen:

“En términos generales, la presencia de consensos fuertes o sustanciales entre los economistas en Uruguay es algo menor que la detectada entre sus pares de otros países, lo cual puede deberse a las opiniones específicas relevadas. El mayor acuerdo se detecta en las opiniones relativas a la discriminación, coincidiendo a la hora de evaluar la falta de equidad en términos de género y ascendencia racial. También muestran un fuerte acuerdo en relación con proposiciones vinculadas con el cuidado ambiental, aun cuando en este tema la no respuesta y la posición neutral es mayor. Las proposiciones sobre supuestos básicos de la economía y las vinculadas con su estatus como ciencia no generan consensos significativos, con la excepción del desacuerdo en la posibilidad de distinguir entre la economía positiva y normativa y la proposición de que las conclusiones de los economistas no se ven afectadas por su nacionalidad o inclinación política.  También existe consenso en la posición a favor de la intervención gubernamental en los mercados para proteger al consumidor. Pero el consenso decae ante otras proposiciones relativas a soluciones de mercado e intervención del gobierno en los mercados (incluido el laboral).  La prevalencia de altos niveles de desigualdad y la relevancia del rol del Estado al respecto generan consenso. Sin embargo, no hay acuerdos fuertes en relación a las herramientas redistributivas más adecuadas. Tampoco lo hay en lo referido a políticas educativas para el sector terciario.    30La distinción de dos grupos de economistas basada en técnicas de ACM y clusters permitió distinguir un grupo relativamente homogéneo asociado fuertemente con la identificación ideológica de izquierda, la cual a su vez guarda alta correlación con el posicionamiento ideológico de su hogar de origen. El otro grupo muestra mayor heterogeneidad de opiniones en su interior.”

Otros austriacos (Haberler, Lachmann, ¿Schumpeter?) y la economía de los costos de transacción

Acercándonos ya al final de la materia Escuela Austriaca y Economía Institucional en UCEMA, los alumnos tienen lecturas optativas. Por un lado algunos austriacos menos conocidos, por otro los aportes de la economía de los costos de transacción y la divisoria entre mercados y jerarquías. En el caso de los austriacos aparece Joseph Schumpeter, quien se definía como walrasiano, aunque en algunos aspectos era bien “austriaco”. Estas son las lecturas:

Otros austriacos

Gottfried Haberler (Universidad de Viena; Harvard University):  Richard Ebeling: «Gottfried Haberler, apreciación de un siglo”

Sobel & Clemens: The essential Schumpeter:    https://essentialscholars.org/sites/default/files/2022-12/essential-joseph-schumpeter.pdf

Ludwig Lachmann: EL SIGNIFICADO DE LA ESCUELA AUSTRÍACA DE ECONOMÍA EN LA HISTORIA DE LAS IDEAS; https://riim.eseade.edu.ar/wp-content/uploads/2016/08/Lachmann.pdf

Costos de transacción

Coase, Ronald; La naturaleza de la firma: https://tucontribuyes.com/wp-content/uploads/2021/02/Coase-La-naturaleza-de-la-empresa.pdf

North, Douglass; «Transactions costs, institutions and economic performance»: https://pdf.usaid.gov/pdf_docs/PNABM255.pdf

Gary D. Libecap; “Douglass c. North: transaction costs, property rights, and economic outcomes”  Working Paper 24585; http://www.nber.org/papers/w24585

Economía y organización

Oliver Williamson; Transaction costs economics and Organization Theory; https://www.researchgate.net/profile/Oliver-Williamson/publication/31462357_Transaction_Cost_Economics_and_Organization_Theory/links/5655fd8c08ae1ef92979be1e/Transaction-Cost-Economics-and-Organization-Theory.pdf

Oliver Williamson; Markets and Hierarchies; Some elementary considerations: https://discoversocialsciences.com/wp-content/uploads/2018/07/Williamson-Markets-and-Hierarchies-short.pdf

Chile nos ha enseñado muchas cosas en las últimas décadas; y ahora también cómo no reformar una constitución

El proceso de reforma constitucional en Chile fue claramente rechazado por los votantes. Y no es para menos. Es un ejemplo de cómo no redactar una reforma constitucional. Y así lo tratan en este artículo: Larrain, G., Negretto, G. , de la Universidad de Chile & Voigt, S., de la Universidad de Hamburgo, en un artículo titulado “How not to write a constitution: lessons from Chile”, publicado en la revista Public Choice 194, 233–247 (2023). https://doi.org/10.1007/s11127-023-01046-z

“El 4 de septiembre de 2022, los votantes chilenos rechazaron masivamente una propuesta constitucional que respondía a las críticas ampliamente compartidas a la constitución de 1980 y surgió de un proceso consensuado y participativo. Este resultado es paradójico porque ex ante, las probabilidades parecían en gran medida a favor de cambiar el statu quo. Argumentamos que tres factores, derivados de la interacción entre las reglas y la contingencia política, explican el resultado: una Convención bajo el control de independientes sin partido, la subrepresentación excepcional de la derecha política y un proceso de escritura pública y altamente descentralizado. Extraemos algunas lecciones de la experiencia fallida que pueden ser útiles para los países que buscan profundizar la democratización a través del cambio constitucional y para un futuro proceso de elaboración de la constitución en Chile.”

¿Recursos limitados? La población mundial aumentó de mil a ocho mil millones y hay más prosperidad

La idea que el crecimiento de la población mundial se enfrenta a recursos limitados es tan vieja como errónea. Vamos a verla de nuevo, discutida en el artículo titulado “Rousseau, Malthus, and Thanos Were Wrong”, por Nick Gillespie, Editor de Reason: https://reason.com/2023/02/26/rousseau-malthus-and-thanos-were-wrong/

«Este universo es finito. Sus recursos, finitos. Si la vida no se controla, la vida dejará de existir». Así lo declara el supervillano de Marvel, Thanos, cerca del final de Avengers: Infinity War, cuando destruye a la mitad de la humanidad con un chasquido de dedos.

En Superabundance: The Story of Population Growth, Innovation, and Human Flourishing on an Infinitely Bountiful Planet, Marian L. Tupy del Instituto Cato y Gale L. Pooley de la Universidad Brigham Young–Hawaii señalan que Thanos estaba canalizando críticas milenarias sobre el progreso. y el crecimiento de la población. En la versión más conocida de este argumento, el economista político inglés Thomas Malthus sostuvo que un aumento en el número de personas inevitablemente significa hambruna e inanición.

Pero Malthus, y Thanos, están equivocados. Los últimos 200 años han visto aumentos históricamente enormes en la cantidad de personas que viven en el planeta Tierra, llevándonos de mil millones en 1800 a 8 mil millones en 2022, pero estamos prosperando más que nunca y viviendo vidas más largas y productivas.”

Cuidado: los narcos sobornan a los políticos, y éstos se benefician, pero también los asesinan

La relación entre los políticos y el narcotráfico puede ser muy rentable para los primeros pero, cuidado, en algún punto se vuelve violenta y políticos terminan asesinados. Es lo que pasa en México y analiza este trabajo: “The role of oil theft and narcocracy and the electoral consequences of organized crime”, por Roxana Gutiérrez-Romero y Nayely Iturbe, de Queen Mary University of London: https://www.wider.unu.edu/sites/default/files/Publications/Working-paper/PDF/wp2023-7-why-Mexican-politicians-assassinated-electoral-consequences-organized-crime.pdf

“¿Cuándo recurre el crimen organizado a asesinar políticos? En las narcocracias, los grupos criminales cooptan a las élites políticas a través del soborno a cambio de protección para traficar drogas ilegales. Cuando los grupos criminales compiten, también pueden recurrir a la violencia política para influir en qué candidato gana las elecciones locales en áreas estratégicas y tomar represalias cuando la acción estatal amenaza su supervivencia. Usando nuevos datos sobre asesinatos políticos en México durante 2000–21, mostramos que es más probable que los candidatos políticos sean asesinados en áreas cercanas a los oleoductos utilizados por las organizaciones narcotraficantes para el robo de petróleo. Los exalcaldes de las zonas cercanas a los oleoductos siguen expuestos a un alto riesgo de ser asesinados. En municipios donde al menos un alcalde ya ha sido asesinado, la detención de un miembro del crimen organizado aumenta significativamente la posibilidad de que un alcalde en ejercicio sea asesinado. La violencia política está dirigida a los políticos, no a los votantes, por lo que tiene un impacto insignificante en la participación electoral.”

El resultado de derechos de propiedad claramente definidos. Misma tierra y resultados muy diferentes

Muchas veces hemos señalado la importancia de una clara definición de los derechos de propiedad. Esto es ahora presentado con un ejemplo histórico en este trabajo publicado por el Cato Institute: https://www.cato.org/research-briefs-economic-policy/economic-effects-english-parliamentary-enclosures

“El Cato Institute se complace en presentar el número más reciente de Resúmenes de investigación en política económica: «Los efectos económicos de los recintos parlamentarios ingleses», por Leander Heldring, Kellogg School of Management, Northwestern University; James A. Robinson, Escuela Harris de Políticas Públicas, Universidad de Chicago; y Sebastian Vollmer, Universidad de Goettingen.

“En 1808, el agricultor inglés Arthur Young se topó con algo interesante. Se dio cuenta de que las parroquias adyacentes de Cambridgeshire de Childersley y Hardwicke en Inglaterra tenían resultados económicos sorprendentemente diferentes, a pesar de que estaban divididas solo por un seto. En Hardwicke, los rendimientos de trigo fueron de 16 bushels por acre, mientras que en Childersley, al otro lado del seto, fueron de 24 bushels por acre, un 50 por ciento más. ¿Qué podría explicar la diferencia? No fueron los fundamentos económicos, porque Childersley consistía en un suelo similar. Más bien, Young atribuyó la diferencia al hecho de que la tierra en Hardwicke permaneció en “campo común” mientras que la tierra en Childersley estaba cercada.”

¿Por qué los economistas de la Escuela Austriaca no son buscados como asesores de políticas económicas?

Michael Munger es Professor of Political Science, Economics, and Public Policy at Duke University, y se pregunta porqué los economistas austriacos no son buscados como asesores o consultores de políticas económicas. Lo hace en un artículo publicado por AIER, titulado “Why Austrian Economists Are Not Employed as Policy Advisers”: https://www.aier.org/article/why-austrian-economists-are-not-employed-as-policy-advisers/

“El período 1955-1972 podría denominarse el período de macroeconomía en el que “todo lo sabemos”. Había un modelo autorizado, que todo lo ve y todo lo explica. Haciendo girar las perillas fiscales correctas y tirando de las palancas monetarias correctas, el sacerdocio de los planificadores podría afinar una economía mundial previamente impredecible.

Pero los modelos eran, en el mejor de los casos, aproximaciones retrospectivas, rápidamente obsoletas por los intentos de explotar las relaciones medidas para la intervención política. Por ejemplo, el intento de explotar la compensación de la “Curva de Phillips” entre el desempleo y la inflación terminó produciendo más desempleo y más inflación, porque los mercados se tratan de personas, no de bolas de billar. Si bien el gobierno generalmente no puede mejorar las cosas, la intervención estatal agresiva ciertamente puede empeorar las cosas.

Este es el corazón de la respuesta de la economía austriaca a la idea de modelos fijos, basados ​​en el equilibrio. El problema para la perspectiva austriaca es que la necesidad políticamente percibida de un modelo que represente la economía agregada y capture los efectos de las intervenciones políticas es abrumadora. Los austriacos sostienen que la idea misma del “modelo macro” de síntesis es incoherente. Por un lado, el nivel de agregación requerido para definir las variables —PIB, empleo, nivel de precios— descarta cualquier vector identificable de causa y efecto, porque la producción, el capital y los empleos no son cosas homogéneas. Agregar el «stock de capital» en particular es un problema.”

Con la democracia se come, se educa, se cura…; después nos dimos cuenta que no era así

Con la democracia se come, se educa, se cura….; tal vez muchos recordarán esta frase que ya tiene casi cincuenta años. En ese tiempo hemos comprobado que esto no es así, la democracia (esto es la elección de un gobierno por una mayoría de votantes), no garantiza un resultado en particular; bien puede no ser exitoso. Se ha abusado de la palabra democracia cuando en realidad lo que importa es la república, esto es la elección democrática más el respeto a los derechos de las minorías, la división de poderes, la renovación de mandatos y demás.

Plantea este tema el artículo titulado “Una Posible Definición De Democracia Y Sus Peligros”, por Mario Leonardo Micelim publicado por el Centro de Estudios Públicos de Chile: https://debatespublicos.uca.edu.ar/una-posible-definicion-de-democracia-y-sus-peligros/

Así comienza:

“En la práctica y la teoría política actual, “democracia” es uno de los términos de los que más conversamos, enseñamos, discutimos, y por los cuales nos peleamos. Esta palabra es a la vez fuente de toda una serie de presuntas bondades que le atribuimos y que muchas veces superan ampliamente el ámbito político del cual primigeniamente surgió. Hoy cualquier cosa que sea “democrática” de por sí adquiere un carácter encomiable. Un ejemplo casi irrisorio con el que me topé hace poco fue un manual sobre crianza de los hijos en donde se aconsejaba a padres primerizos el evitar los modelos “autoritario” en un extremo y “permisivo” en el otro, a fin de aspirar a un tipo de enseñanza equilibrada que la denominaban explícitamente como “democrática”. La democracia se convirtió en una cuasi divinidad de la cual nadie puede renegar y en la cual debemos creer como un dogma, intentando aplicarla a cualquier tipo de quehacer social. Pero como la historia nos enseña, el problema con lo divino no es sólo aseverar su existencia, sino cómo lo entendemos y definimos. Toda religión implica una creencia, pero también unos textos sagrados, unos mediadores, unos que interpretan, otros que supuestamente malinterpretan, y así surgen las ortodoxias y las heterodoxias, los dogmas y las herejías. Lo mismo sucede con la democracia. Por ello en este pequeño artículo querría exponer algunas breves reflexiones sobre la democracia, haciendo hincapié especialmente en una definición en parte originaria de este término, y que podría acarrear algunas consecuencias “no queridas”.”

Vuelve a escena la «supply-side economics», como forma de afrontar la próxima recesión

Hace tiempo que no veía alguna referencia directa a las políticas “supply side”, sobre todo dado el elevado déficit fiscal en Estados Unidos y otros países, y la visión de que reducciones de impuestos sólo empeoran el problema fiscal. Por eso es bueno encontrar que el nombre vuelve a estar presente en la discusión, ahora presentado como una forma de reducir el déficit. Tal este paper del Manhattan Institute: “New Economic Challenges, New Supply-Side Playbook: How Congress Can Fight the Next Recession; por Allison Schrager y Brian Riedl, Senior Fellow del mencionado instituto: https://www.manhattan-institute.org/supply-side-playbook-how-congress-can-fight-next-recession

“A pesar de la persistencia de un mercado laboral fuerte, la sabiduría convencional entre los economistas académicos y de negocios pronostica una recesión en 2023. Incluso cuando las interrupciones de la cadena de suministro se desvanecen, otras presiones inflacionarias están demostrando ser más duraderas, en particular un mercado laboral ajustado que ha contribuido a una aceleración del crecimiento de los salarios. Dado el compromiso declarado de la Reserva Federal de reducir la inflación, no es descabellado anticipar que continuará elevando las tasas de interés, incluso si eso significa provocar una contracción económica. La pregunta para el Congreso, entonces, es cómo prepararse exactamente para la próxima recesión económica.

En los últimos años, el Congreso ha seguido un manual sencillo para luchar contra las recesiones: desatar una avalancha de gasto federal. A raíz de la crisis financiera mundial de 2007–08, el Congreso promulgó un estímulo fiscal de $1,8 billones, desembolsado gradualmente de 2008 a 2012. Durante la crisis de la COVID-19, el Congreso aprobó una serie de medidas de estímulo federal que, en total, agregaron $5 billones a los fondos federales. déficits, gran parte se gastó en un intervalo mucho más corto. Si bien esta extraordinaria inyección de fondos federales puede haber ayudado a evitar una recesión más pronunciada y prolongada, no hay duda de que contribuyó al reciente aumento de la inflación.

El entorno inflacionario actual significa que muchos en el Congreso son reacios a revisar el libro de jugadas posterior a la crisis del pasado reciente. Por un lado, no es del todo obvio que un aumento en el gasto federal sería una buena idea a la luz de los esfuerzos antiinflacionarios de la Fed. Además, el aumento de las tasas de interés ha obligado a los legisladores a enfrentar el aumento del costo del servicio de la creciente deuda federal, un desafío que solo se hará más pronunciado en los próximos años a medida que aumenten los déficits de derechos.

El Congreso necesita un nuevo enfoque para abordar la próxima recesión, uno que limite el gasto deficitario a favor de un enfoque del lado de la oferta que ayudaría a mitigar la inflación en lugar de exacerbarla. En este estudio, ofrecemos una serie de medidas de política incrementales que podrían fomentar el crecimiento económico frente a una recesión inminente, todo a un costo relativamente bajo para el contribuyente. Para ser claros, esta no es una agenda integral para la consolidación fiscal o la revitalización del crecimiento económico a largo plazo, pero sí tiene como objetivo orientar a los legisladores en la dirección correcta a medida que la economía estadounidense ingresa en lo que podría ser una dolorosa recesión.”