Trabajo informal en Brasil: más controles aumentan la formalidad, pero el efecto para los trabajadores es negativo

En un documento de trabajo sobre Economía Regional y Urbana del Banco de la República, de Cartagena, Colombia, titulado “Heterogeneous Returns of Informality: Evidence From Brazil”,  Andrea Otero-Cortés investigador del Banco Central de Colombia, investiga los costos y beneficios para trabajadores en Brasil que pasan de la informalidad a la informalidad. Los gobiernos generalmente quieren “blanquear” a los trabajadores informales, pero el trabajo concluye que cocn ello empeoran su situación: https://repositorio.banrep.gov.co/bitstream/handle/20.500.12134/10378/DTSERU_310.pdf

“Este documento estima para Brasil el efecto marginal de la formalidad laboral en los salarios a nivel individual utilizando una combinación de datos regionales sobre inspecciones laborales y actividad económica. Los resultados muestran que existe una heterogeneidad esencial significativa entre trabajadores que son idénticos en sus características observadas, que los lleva a auto-seleccionarse en el tipo de trabajos, formales o informales, que recompensan mejor sus habilidades. El efecto promedio del tratamiento (ATE) es del 22%, pero no es estadísticamente diferente de cero. Sin embargo, hay individuos con costos de formalidad no observados muy bajos que de hecho ganan primas de hasta el 100% de su salario por ser formales y trabajadores que se verían perjudicados por cambiar a la formalidad ya que experimentan costos no observados muy altos de ser formales. Dos experimentos de políticas en los que imponemos una aplicación más estricta de la ley laboral mediante la contratación de más inspectores laborales aumenta la probabilidad de que los trabajadores sean formales, pero tiene, en promedio, un efecto negativo en los salarios de los trabajadores que son inducidos a pasar de la informalidad a la formalidad.”

Al revés de Tokyo: un proyecto distópico de Arabia Saudita: The Line, parece sci-fi de Robert Heinlein

Todo lo contrario a lo que presenté en el post anterior sobre la ciudad de Tokyo: resulta que Arabia Saudita tiene un proyecto de construir una ciudad en el desierto que se llama The Line, porque es una larga línea de 240 km de largo donde supuestamente vivirían 9 millones de personas. Todo lo contrario porque esta es otra creación distópica de quienes quieren planificar la vida de la gente en la forma que piensan es la mejor posible. Ya hubo muchas historias distópicas como estas, por ejemplo la del autor libertario Robert Heinlein titulada The Moon is a Harsh Mistress. Para ver de qué se trata en castellano: https://es.wikipedia.org/wiki/La_Luna_es_una_cruel_amante

“La noticia de que Arabia Saudita está planeando construir una ciudad de cristal utópica para 9 millones de personas en medio del desierto llamada “La Línea” ha estado arrasando en Internet. La ciudad tendrá 500 metros de altura, 200 metros de ancho y 170 kilómetros de largo, funcionará con energía 100% renovable y estará construida en vecindarios transitables a 5 minutos donde se pueden satisfacer todas sus necesidades diarias. ¿Suena esto como una pesadilla distópica, o realmente estaría interesado en vivir allí? Reaccionamos en el programa de hoy.”

En cuanto al proyecto de los Sauditas: https://www.prageru.com/video/would-you-live-in-this-futuristic-glass-city-with-9-million-people

 

El orden espontáneo en la arquitectura: Tokyo, una enorme ciudad sin planificación urbana centralizada

Almazán y Reynolds escriben un libro sobre un tema no directamente relacionado con la economía o las libertades pero que a muchos parecerá bastante increíble: la ciudad de Tokyo, una de las más grandes del planeta, no tiene una política de planificación urbana centralizada. Estos son los autores:

Jorge Almazán es un arquitecto español con sede en Tokio y profesor asociado en la Universidad de Keio. Su oficina, Jorge Almazán Architects, está comprometida con proyectos ambientalmente responsables y socialmente inclusivos que abarcan desde interiores y arquitectura hasta diseño urbano y comunitario.

Joe McReynolds es un erudito de estudios urbanos afiliado a la Universidad de Keio, donde estudia el enfoque de Tokio para el desarrollo urbano y cómo las políticas públicas dan forma a su tejido urbano y sus comunidades, en particular la miríada de subculturas de Tokio.

Studiolab es una unidad de investigación y diseño dirigida por Jorge Almazán en la Universidad de Keio. Al involucrar a estudiantes, investigadores y colaboradores externos, Studiolab combina una investigación académica rigurosa en forma de tesis y artículos de revistas con intervenciones urbanas reales y proyectos arquitectónicos.

https://www.amazon.com/Emergent-Tokyo-Patterns-Spontaneous-Micro-Urbanism/dp/1951541324/ref=sr_1_1?crid=9LFCMCOBQL6C&keywords=Emergent+Tokyo%3A+Designing+The+Spontaneous+City&qid=1656276102&sprefix=emergent+tokyo+designing+the+spontaneous+city%2Caps%2C58&sr=8-1

Así es presentado:

“Tokio es una de las ciudades más vibrantes y habitables del planeta, una megaciudad que de alguna manera sigue siendo íntima y adaptable. Sin embargo, en comparación con las metrópolis occidentales como Nueva York o París, pocos extranjeros entienden el funcionamiento interno de Tokio. Para las ciudades de todo el mundo sumidas en crisis y que buscan nuevos modelos para el futuro, el éxito de Tokio en el equilibrio entre el crecimiento masivo y la vida comunitaria local plantea un desafío: ¿podemos diseñar otras ciudades para emular sus mejores cualidades?

Emergent Tokyo responde afirmativamente a esta pregunta al profundizar en los espacios urbanos más distintivos de Tokio, desde la icónica vida nocturna de neón hasta las tranquilas calles secundarias de los vecindarios. Tokio en su mejor momento ofrece una nueva visión para un ecosistema urbano a escala humana, donde los residentes comunes pueden dar forma a su propio entorno en formas grandes y pequeñas, y las comunidades cobran vida propia más allá de la planificación maestra del gobierno y la búsqueda de ganancias corporativas. Como habitantes de Tokio, descubrimos cómo cinco características clave del paisaje urbano de Tokio (callejones yokochō, edificios zakkyo de múltiples inquilinos, rellenos subterráneos, calles ankyo fluidas y vecindarios densos de poca altura) permiten este urbanismo ‘emergente’, lo que permite que la ciudad se organice. de abajo hacia arriba.

Este libro desmitifica el urbanismo emergente de Tokio para una audiencia internacional, explicando sus orígenes, su lugar en el Tokio de hoy y su papel en el Tokio del mañana. Los visitantes de Japón, los arquitectos y los profesionales de la política urbana obtendrán una nueva comprensión de la principal megaciudad del mundo y una guía práctica sobre cómo llevar la intimidad, la adaptabilidad y la espontaneidad al estilo de Tokio a otras ciudades del mundo.”

Un ejemplo histórico del «anarco-capitalismo»: la organización de los mineros del oro en California

Andrea G. McDowell es historiadora y profesora de derecho en la Facultad de derecho de Seton Hall. Becaria de la Fundación Guggenheim, también ha enseñado en la Universidad de Leiden, la Universidad Johns Hopkins y la Facultad de Derecho de la Universidad de Pensilvania. Antes de convertirse en abogada, McDowell era egiptóloga y autora de tres libros sobre los trabajadores del antiguo Egipto que construyeron las tumbas en el Valle de los Reyes.

Ahora publica un libro sobre el notable “autogobierno” “anárquico” de los mineros del oro en California. Se titula: We the Miners: Self-Government in the California Gold Rush:

https://www.amazon.com/We-Miners-Self-Government-California-Gold/dp/0674248112/ref=sr_1_1?crid=15WTLP3EHFG2D&keywords=Andrea+G.+McDowell%2C+We+the+Miners&qid=1656275893&sprefix=andrea+g.+mcdowell%2C+we+the+miners%2Caps%2C112&sr=8-1

Así es presentado:

“Un relato sorprendente del derecho fronterizo que desafía la imagen del Lejano Oeste. En ausencia de autoridad estatal, los mineros de Gold Rush crearon un gobierno efectivo por parte del pueblo, pero no para todo el pueblo.

Fiebre del oro California era una frontera con esteroides: a 1500 millas del estado más cercano, tenía una población en constante fluctuación y no tenía un gobierno formal. Cien mil hombres solteros llegaron al nuevo territorio desde todos los rincones de la nación con el único objetivo de enriquecerse y luego regresar a casa. Las circunstancias estaban maduras para el caos, pero como muestra Andrea McDowell, esta nueva frontera no era tan salvaje como cabría suponer. Los mineros resultaron ser expertos en autogobierno, lo que provocó un florecimiento de la democracia al estilo estadounidense, con todas sus promesas y deficiencias.

Los estadounidenses en California organizaron y dirigieron reuniones con una eficiencia y atención al detalle que sorprendieron a los observadores extranjeros. Cientos de extraños se reunieron para adoptar códigos mineros, decidir disputas por reclamos, ejecutar proyectos mineros a gran escala y resistir el dominio de empresas financiadas por capital externo. En particular, celebraron juicios penales bajo su propia autoridad. Pero, reflejando las sociedades del este de las que procedían, los hombres de la frontera trazaron los límites de su régimen legal en términos raciales. La mayoría gobernante expulsó a los mineros extranjeros de las excavaciones y permitió que sus compatriotas masacraran a los nativos americanos locales. Y a medida que se consolidó el nuevo estado de California, los mineros se negaron a renunciar a su autoridad autoprovista para dictar reglas y ejecutar a los delincuentes, presagiando las actitudes de no me pises de gran parte del oeste estadounidense contemporáneo.

En We the Miners, Gold Rush California ofrece un caso de prueba bien documentado de autogobierno democrático, que ilustra cómo los hombres de la frontera usaron las reuniones y las reglas del procedimiento parlamentario para tomar el lugar del estado.”

¿Es discriminatorio o ineficiente si un empresario contrata a un empleado con su misma visión política?

¿Hay discriminación política en las empresas? O puesto de otra forma, ¿será que los empresarios prefieren contratar empleados con quienes comparten afinidad política respecto a otros? ¿Incluso si los otros son más eficientes? Por alguna razón un empresario prefiere a un empleado que es afín políticamente, hablar de eficiencia en este caso, visto desde afuera, parece difícil, ya que la eficiencia no es algo objetivo sino que es resultado de valoraciones subjetivas. Así que si alguien contrata a un empleado porque le interesa que sea políticamente afín, bueno, parecería ser eficiente para ese empresario, ya que de otra forma hubiera empleado a otro. Pero no es lo que necesariamente piensan, respecto a Brasil, en un NBER WORKING PAPER SERIES  titulado “POLITICS AT WORK” por Emanuele Colonnelli de la Universidad de Chicago, Valdemar Pinho de la Fundación Getulio Vargas, y Neto Edoardo Teso de la Kellog School of Management, Northwestern University;  Working Paper 30182 http://www.nber.org/papers/w30182

Esto plantean:

“Estudiamos cómo las opiniones políticas individuales dan forma al comportamiento empresarial y los resultados del mercado laboral. Utilizando nuevos microdatos sobre la afiliación política de los empresarios y trabajadores del sector privado en Brasil durante el período 2002-2019, primero documentamos la presencia de emparejamiento político selectivo: los empresarios tienen una probabilidad significativamente mayor de emplear trabajadores copartidarios. El emparejamiento selectivo político es más grande en magnitud que el emparejamiento selectivo a lo largo de las líneas de género y raza. Luego proporcionamos tres conjuntos de resultados consistentes con la presencia de discriminación política de los empleadores. Primero, varios patrones en los microdatos y un estudio de eventos son consistentes con un canal de discriminación. En segundo lugar, llevamos a cabo un experimento de campo de calificación de currículum vitae incentivado que muestra que los propietarios tienen una preferencia directa por los trabajadores copartidarios en lugar de los trabajadores de un partido diferente. En tercer lugar, llevamos a cabo encuestas representativas a gran escala de propietarios y trabajadores que revelan que los participantes del mercado laboral ven la discriminación de los empleadores como la principal explicación detrás de nuestros hallazgos. Concluimos presentando evidencia que sugiere que la discriminación política en el lugar de trabajo tiene consecuencias reales adicionales: a los trabajadores copartidarios se les paga más y se los promueve más rápido dentro de la empresa, a pesar de estar menos calificados; las empresas que muestran grados más fuertes de emparejamiento político selectivo crecen menos que las empresas comparables.”

Kibbutzim en Israel: ¿cambiaron sus ideas y creencias después de los cambios o tuvieron que cambiar antes para hacerlos?

Como parte de la NBER WORKING PAPER SERIES, un paper estudia lo que menciona en su título “THE EFFECT OF LABOR MARKET LIBERALIZATION ON POLITICAL BEHAVIOR AND FREE MARKET NORMS” en este caso respect a Israel y la salida de las políticas comunitarias de los kibbutzims. Los autores son Ran Abramitzky, de Stanford University,  Netanel Ben-Porath  y Shahar Lahad, de la Hebrew University,  Victor Lavy de la University of Warwick y Michal Palgi de Haifa University: Working Paper 30186 http://www.nber.org/papers/w30186

El tema es cómo cambió la visión de quienes vivían bajo un régimen comunitario-comunista en los kibbutzim de Israel cuando pasaron a mecanismos de organización y remuneración de mercado. Según los autores, las modificaciones realizadas cambiaron la visión y las creencias de los miembros de los kibbutzim, pero me pregunto si la causalidad no es también al revés: tuvieron que cambiar las ideas y creencias para embarcarse en cambios que terminaron generando condiciones de mercado en las relaciones.

Esto comentan:

“Estudiamos los efectos de la liberalización del mercado laboral en el comportamiento político y las actitudes hacia el capitalismo y el socialismo de libre mercado, explotando una reforma mediante la cual las comunidades socialistas israelíes llamadas kibbutzim pasaron de la distribución igualitaria a salarios basados ​​en el mercado. Nuestra estrategia de identificación se basa en la implementación abrupta y escalonada de esta reforma en diferentes kibbutzim. Primero examinamos los cambios en el comportamiento asociados con esta liberalización del mercado laboral y documentamos que la reforma condujo a un cambio en los patrones de votación electoral, lo que resultó en una disminución del apoyo a los partidos políticos de izquierda y un mayor apoyo a los partidos de centro y derecha en las elecciones nacionales. Usando datos de encuestas anuales sobre actitudes durante 25 años, mostramos que la reforma condujo a un mayor apoyo a las políticas de libre mercado, como la privatización total y los salarios diferenciales. Además, disminuyó el apoyo a políticas socialistas como la copropiedad de los medios de producción. Sin embargo, la reforma aumentó el apoyo a la red de seguridad para apoyar a los miembros débiles a través de la garantía mutua. Estos efectos parecen estar impulsados ​​por un aumento en el nivel de vida y la ética laboral que resultó de la reforma. Concluimos que la introducción de salarios basados ​​en el mercado condujo a un cambio de actitud hacia una economía de mercado con compasión, revelando un cambio en el apoyo de los miembros de su modelo socialista democrático tradicional a un modelo socialdemócrata.”

¿Porqué la gente obedece a los políticos y funcionarios? La coerción y la fuerza no son suficientes

Avner Greif es probablemente conocido por muchos lectores a partir de su trabajo explicando el papel de la cultura común en la reducción de costos de transacción entre los mercaderes del Magreb. Los vínculos familiares entre ellos, de uno u otro lado del Mediterráneo, facilitaban la realización de intercambios basados en la confianza y en el potencial castigo comunitario a quien faltara a su palabra o incumpliera un contrato.

Ahora aparece Greif, de Stanford University en un paper de la Chapman University Chapman University Digital Commons, ESI Working Papers Economic Science Institute, titulado “Political Legitimacy in Historical Political Economy” junto con Jared Rubin, de esa universidad: https://digitalcommons.chapman.edu/esi_working_papers

El tema se refiere a la aceptación voluntaria de normas o su imposición por el poder. Así comienza:

“¿Por qué la gente sigue a las autoridades políticas? El acceso al poder coercitivo es una respuesta. Como señaló Mao Zedong, “el poder surge del cañón de un arma”. Pero gobernar por la fuerza es costoso, y las autoridades que gobiernan solo por la fuerza temen constantemente la revuelta y la desobediencia. Sin embargo, la fuerza no es la única razón por la cual las personas siguen a las autoridades políticas. También se siguen cuando se consideran legítimos. ¿Cómo se considera que las autoridades políticas tienen legitimidad? ¿Qué es exactamente la legitimidad política?

El estudio de la legitimidad política se remonta al menos a Thomas Hobbes (2002 [1651]), quien argumentó en el Leviatán que cualquier gobernante que pueda proporcionar los elementos básicos de seguridad y protección es legítimo y debe ser seguido. En esta concepción, el poder coercitivo engendra legitimidad; mientras el poder coercitivo del estado proporcione seguridad a su pueblo, el gobierno es legítimo. Sin embargo, aunque proporcionar seguridad puede ser lo mínimo que necesita una autoridad para ganar legitimidad, la literatura posterior lo ha considerado en gran medida como insuficiente. David Hume (1985 [1777]) propuso una visión más general de la gobernabilidad legítima, sugiriendo que la legitimidad se basa “solo en la opinión”. De ello se deduce que cualquier cosa que hagan quienes están en el poder para cambiar la opinión a su favor (formar partidos políticos, proporcionar bienes públicos específicos, apelar al nacionalismo o la religión) afecta su legitimidad (Razi 1990; Landis 2018).

Algunos de los gigantes del siglo XX se basaron en las definiciones establecidas por Hobbes y Hume, centrándose en cómo las creencias dan forma a la legitimidad. Famosamente, Max Weber (1964 [1920], p. 382) propuso que la autoridad política se deriva en parte de las creencias en el sistema político mismo: “la base de todo sistema de autoridad, y correspondientemente de todo tipo de disposición a obedecer, es una creencia, una creencia en virtud de la cual se presta prestigio a las personas que ejercen autoridad”. De manera similar, Seymour Martin Lipset (1959, p. 86) escribió que la legitimidad “implica la capacidad de un sistema político para engendrar y mantener la creencia de que las instituciones políticas existentes son las más apropiadas o apropiadas para la sociedad”.

Para empezar a ver el tema y entender de qué se trata: qué son los «nudges» y el paternalismo libertario

No son muchas las ideas económicas que se ponen de moda rápidamente, pero una de ellas, sin duda, es la idea del “nudge”, o ¿cómo diríamos? “amable empujón”. Se trata de una derivación de la nueva rama de la economía llamada “Behavioral Economics”, principalmente desarrollada por Daniel Kahneman, donde se plantea un cuestionamiento al modelo clásico del individuo maximizador, señalando una cantidad de “sesgos” de conducta que tendríamos al tomar decisiones. Como derivación de estos conceptos apareció la propuesta de Thaler & Sunstein en un libro de gran impacto ”Nudge”. Como es un tema muy actual e influyente, vale la pena conocerlo, aunque han aparecido serias críticas de parte, entre otros, de autores austriacos sobre el denominado “paternalismo libertario”. Y nunca está demás un artículo que revisa el concepto y las contribuciones posteriores, de forma tal que nos permita ubicarnos en el tema. Esto ocurre con el artículo de Luca Congiu e IvanMoscati, de las Universidades de Varese, Bocconi y la London School of Economics, titulado “A review of nudges: Definitions, justifications, effectiveness”: http://eprints.lse.ac.uk/115134/1/Journal_of_Economic_Surveys_2021_Congiu_A_review_of_nudges_Definitions_justifications_effectiveness.pdf

 

“En 2008, el economista conductual Richard Thaler y el jurista Cass Sunstein publicaron un libro en el que defendían un enfoque novedoso de las políticas públicas basado en la noción de un “empujón”. En términos generales, un empujón es una intervención en el contexto decisional que dirige las decisiones de las personas al actuar sobre sus sesgos cognitivos. La noción de un empujón generó un intenso debate en diferentes disciplinas y se hizo popular entre muchos formuladores de políticas de todo el mundo. El presente artículo revisa el debate y la investigación sobre los empujones centrándose en tres dimensiones principales: (1) la definición exacta de empujones; (2) la justificación de las políticas de nudge, con un enfoque en el “paternalismo libertario”; y (3) la eficacia de los empujones, tanto a lo largo del tiempo como en comparación con las políticas estándar.”

¿El tema es el aborto o el federalismo? Como la esclavitud o la marihuana, ¿solucionará esto el problema?

Seguramente todos hemos conocido la discusión que ha abierto la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos sobre el aborto, al derogar la doctrina de un fallo anterior conocido como Roe vs Wade. El fallo no hace referencia al aborto en sí, sino al federalismo, y sostiene que es un tema que deben decidir los estados, no una Corte Suprema. Es cierto que este fallo puede ser una forma indirecta en que sectores conservadores de Estados Unidos buscaran limitar o restringir el aborto en ese país, pero lo cierto es que es un tema muy importante ya que promueve una diversidad de soluciones que se adapten mejor, tal vez, a las preferencias de la gente. Lo mismo ya han hecho allí con respecto a la legalización de la marihuana.

En un artículo publicado en la revista digital Discourse, Robert Tracinski, editor de Symposium y The Tracinsky Letter, trata el tema, señalando las diferencias con el tema de la marihuana y presentando una visión crítica a la decisión tomada, en un artículo titulado: “Federalism Has Its Limits, and Abortion Will Soon Test Them”:

https://www.discoursemagazine.com/ideas/2022/06/24/federalism-has-its-limits-and-abortion-will-soon-test-them/

“Este es un argumento de larga data de que nuestro sistema de federalismo es una herramienta crucial para reducir los conflictos al permitir que los estados adapten sus regulaciones y leyes a las preferencias ideológicas y culturales de sus ciudadanos. Hacemos las cosas de manera diferente en Texas que en California, o en Carolina del Sur en comparación con Nueva York. ¿Por qué no permitir que las leyes sean más restrictivas en algunos aspectos y más permisivas en otros, según las normas locales?

Hay mucho de verdad en esto, y la federalización de todo puede ser un motor de conflicto injustificado. Pero la opinión de la Corte Suprema que anuló Roe v. Wade puede ofrecer un contraejemplo, un caso en el que dejar las decisiones en manos de los estados podría conducir al caos.

La decisión en Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization hace lo que los partidarios del federalismo siempre han querido. Devuelve el tema del aborto a los estados, permitiéndoles proteger el procedimiento o prohibirlo como mejor les parezca.

En teoría, esto permite que los estados sean «laboratorios de la democracia», probando experimentos sociales para que las personas en otros estados puedan decidir si emularlos. Estamos haciendo esto con la marihuana, que ahora es legal para uso recreativo en 18 estados. Esto nos dirá si el tejido de la sociedad se disolverá si la gente puede drogarse sin ser arrestada. (Hasta ahora, parece que no lo hará). También proporciona una válvula de seguridad que permite a los consumidores ocasionales de cannabis en estados restrictivos ir a otro lugar a fumar legalmente.

Entonces, ¿devolver el aborto a los estados conducirá a una solución similar?”

Cabildo Abierto: una institución de democracia directa, parte de nuestra historia, que todavía funciona

Aunque nos parezca solamente un recuerdo histórico, el Cabido Abierto, esa institución de democracia directa presente en nuestros países en momentos de la independencia y los inmediatamente posteriores, todavía está presente y en funcionamiento…, pero no con nosotros, sino en la región de Nueva Inglaterra, en Estados Unidos.

Esto es lo que comenta Tim Czerwienski, director de planeamiento y comunidad en el pueblo de Milton, Massachusetts, en un artículo titulado “Town Meeting 101”, publicado en la revista digital Discourse: https://www.discoursemagazine.com/author/tim-czerwienski/

Esto explica:

“En pocas palabras, Town Meeting es el órgano legislativo de la mayoría de los municipios de Nueva Inglaterra. El término se refiere tanto al cuerpo como al evento en el que ese cuerpo se reúne. Aquí en el estado de la bahía, la reunión de la ciudad es la forma predominante de gobierno local: solo el 17% de sus 351 municipios tienen el arreglo más familiar de alcalde/consejo de administradores. Massachusetts es donde nació Town Meeting y donde participé durante la mayor parte de mi carrera como funcionario público, pero el sistema es similar en toda Nueva Inglaterra. La asamblea municipal es responsable de aprobar el presupuesto de un municipio y modificar sus estatutos. El Town Meeting tradicional, que se remonta a los primeros asentamientos ingleses en América del Norte, es un evento abierto al estilo ateniense. A diferencia de la forma de gobierno del alcalde/consejo de gerentes (en la que los ciudadanos eligen representantes para aprobar leyes), la Asamblea Municipal es una democracia directa: todos los residentes adultos pueden presentarse, comentar sobre los asuntos antes de la asamblea y votar.”