Problemas para la religión: si sigue la tendencia en USA, el cristianismo no será mayoría

Si hay cambios culturales que son importantes, uno de ellos es la religión. El Pew Research Center, que estudia estos cambios en la opinión pública,  comenta un estudio sobre el impacto de la religión en los Estados Unidos. El informe se titula “Modeling the Future of Religion in America”: https://www.pewresearch.org/religion/2022/09/13/modeling-the-future-of-religion-in-america/

“Desde la década de 1990, un gran número de estadounidenses han dejado el cristianismo para unirse a las crecientes filas de adultos estadounidenses que describen su identidad religiosa como atea, agnóstica o “nada en particular”. Esta tendencia acelerada está remodelando el panorama religioso de los Estados Unidos, lo que lleva a muchas personas a preguntarse cómo será el futuro de la religión en los Estados Unidos.

¿Y si los cristianos siguen abandonando la religión al mismo ritmo observado en los últimos años? ¿Qué pasa si el ritmo del cambio religioso continúa acelerándose? ¿Qué pasaría si el cambio se detuviera, pero otras tendencias demográficas, como la migración, los nacimientos y las muertes, continuaran al ritmo actual? Para ayudar a responder tales preguntas, el Centro de Investigación Pew ha modelado varios escenarios hipotéticos que describen cómo podría cambiar el panorama religioso de los EE. UU. durante el próximo medio siglo.

El Centro estima que en 2020, alrededor del 64% de los estadounidenses, incluidos los niños, eran cristianos. Las personas que no tienen afiliación religiosa, a veces llamadas «no religiosas», representaron el 30% de la población de los EE. UU. Los seguidores de todas las demás religiones, incluidos judíos, musulmanes, hindúes y budistas, totalizaron alrededor del 6 %.

Dependiendo de si el cambio religioso continúa al ritmo reciente, se acelera o se detiene por completo, las proyecciones muestran que los cristianos de todas las edades se reducen del 64 % a entre un poco más de la mitad (54 %) y un poco más de un tercio (35 %) de todos los estadounidenses para 2070. Durante ese mismo período, los “ningunos” aumentarían del 30 % actual a entre el 34 % y el 52 % de la población de EE. UU.”

Alberdi comenta el papel del Cristianismo en la historia. Tal vez el Papa Francisco debería leerlo

 

Con el título “LA OMNIPOTENCIA DEL ESTADO ES LA NEGACIÓN DE LA LIBERTAD INDIVIDUAL*, presentó una conferencia el Dr. Juan Bautista Alberdi, el 24 de Mayo de 1880, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, en oportunidad de la Colación de Grados realizada para otorgarle el Título de Miembro Honorario. En el siguiente texto, comentan a Alberdi el Alm. Carlos A. Sánchez Sañudo y el Dr. Edgardo Manara en el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires el 26 de Agosto de 2003:

Alberdi 2

LA GRAN REVOLUCION DEL CRISTIANISMO

“Pero la gran Revolución que trajo el Cristianismo en la noción del hombre, de Dios, de la familia, de la sociedad toda entera cambió radical y diametralmente las bases del sistema greco-romano”.

“El Cristianismo no era la religión de una familia, de una ciudad ni de ninguna raza. No pertenecía ni a una casta ni a una corporación. Desde su comienzo llamaba a la humanidad toda entera. Jesucristo decía a sus discípulos: Id a instruir a todos los pueblos. Para este Dios que era único y universal no había extranjeros; no fue un deber para el ciudadano detestar al extranjero. El Cristianismo es la primera religión que no haya pretendido que el derecho dependiese de ella. Haciendo de cada hombre el hermano de otro hombre a quien debe respeto y amor de hermano, el Cristianismo ha creado la igualdad, es decir, la libertad de todos por igual”, agrega Alberdi.

“Sin embargo, el renacimiento de la civilización antigua entre las ruinas del Imperio Romano y la formación de los estados modernos, conservaron o revivieron los cimientos de la civilización pasada y muerta, no ya en el interés de los estados mismos, todavía informes, sino en la de los gobernantes, en quienes se personificaba la majestad, la autoridad y la omnipotencia del estado.”

“De ahí el despotismo de los reyes absolutos surgidos de la feudalidad de la Europa regenerada por el Cristianismo. El estado continuó siendo omnipotente respecto de cada persona, pero personificado en su soberano, en sus monarcas, no en sus pueblos.»

“La omnipotencia de los reyes tomó el lugar de la omnipotencia del Estado. Quienes no dijeron “El Estado soy yo”, lo pensaron y creyeron, como aquel que lo dijo” destaca Alberdi.

“Luego, sublevados contra los reyes, los pueblos los reemplazaron en el ejercicio del poder; la soberanía del pueblo tomó el lugar de la soberanía de los monarcas, aunque teóricamente. Pero lo importante es lo que veremos ahora, la división que, a partir de este introito greco-romano. Alberdi hace de la patología política contemporánea, que explica la de nuestros días y también nuestras crisis progresivas e ininterrumpidas.