Desigualdad e injusticia no son sinónimos: el impuesto sobre la herencia debería ser derogado

El impuesto sobre la herencia debería ser derogado. Desigualdad e injusticia no son sinónimos. Es lo que concluye este trabajo de François Facchini (CES – Centre d’économie de la Sorbonne – Université Paris 1 Panthéon-Sorbonne – CNRS – Centre National de la Recherche Scientifique): “L’impôt sur l’héritage: actualité d’un vieux débat”.2023,pp.121-140. https://hal.science/hal-04096998/document

“El impuesto de sucesiones grava la transmisión de patrimonio en el momento del fallecimiento del contribuyente. Es un impuesto sobre el patrimonio del difunto. La base imponible es igual al valor de los bienes que poseía el contribuyente en el momento de su fallecimiento, menos los legados a un cónyuge exento, las cantidades sujetas a desgravación y exención, las deudas, las contribuciones a organizaciones benéficas, los gastos funerarios y el coste de administración de la herencia. Se trata de un tema de gran actualidad. El objetivo de este artículo es resumir los puntos principales. El primer apartado se centra en el sesgo igualitarista que rodea todos los debates contemporáneos sobre el impuesto de sucesiones. Siguiendo a Robert Nozick (1974), señala que desigualdad e injusticia no son sinónimos, y que la proliferación de estadísticas sobre desigualdad no dice nada sobre la justicia o injusticia de un orden económico. En la tercera sección, presenta la literatura sobre la eficacia de este tipo de impuestos y constata que los impuestos sobre sucesiones tienden a tener un efecto negativo sobre el ahorro y el crecimiento a largo plazo de un país. Si el impuesto de sucesiones no es justo ni eficiente, debería suprimirse, como ocurre en muchos países. Así se cumplirían las expectativas de los ciudadanos en este ámbito.”